Está en la página 1de 5

Profesorado de Nivel Inicial

Materia: Educación Temprana

Curso 1º Año

Profesora: Lic. Rossi Romina

Trabajo Práctico Nº 1

Fecha de entrega: 10/05/2019

Imágenes:
Villa 31- CABA
Consigna

- A partir del las imágenes y el recorrido teórico realizado hasta el momento,


fabricar un análisis, articulación y elaboración escrita. Se espera que las
alumnas efectúen una producción escrita singular teniendo presente ideas y
conceptos trabajados como así también, sus propias ideas, interrogantes,
pensamientos y evaluaciones criticas que les surjan.
- Es menester, buscar e incluir en el análisis la Convención de los derechos del
niños.
Estructura:

 Carátula (profesorado, nombre de la materia, título del trabajo, nombre y apellido


DNI, mail, año)
 Consigna.
 Extensión máxima 2 carillas.
 Bibliografía y citas textuales bajo las Normas APA
 Diseño (Arial 11- interlineado 1,5- justificado- sangría).

Recordar que el trabajo debe realizarse en forma INDIVIDUAL. El mismo, debe presentar una
articulación de ideas y conceptos elaborados a partir de la lectura y análisis del material
bibliográfico e información buscada. Se tendrá en cuenta para la evaluación a redacción y
capacidad para expresar ideas y conceptos.
¿INFANCIA?

Hablar de infancia en el siglo XXI, ya no es lo mismo que hacerlo tiempo atrás.

La edad cronológica se vive de distintas maneras porque fue atravesando variadas


transformaciones.

La infancia postmoderna está completamente ligada a la era digital, al mundo de las


pantallas y de la información. Hoy son los infantes los protagonistas de esta revolución
tecnológica, que adquieren lo que buscan con solo hacer un click, viviendo todo con
inmediatez. Claramente nada de esto pasaba hace 30 años atrás.

Estos nuevos paradigmas no solo atraviesan la infancia, sino también a los adultos, que
hoy cumplen nuevas funciones: Estos adultos conocidos como padres del “sí fácil”, son
producto de una sociedad de consumo, donde su rol pareciera ligarse a que los niños
obtengan lo último en la moda y tecnología, como si con eso bastaría para la felicidad,
una felicidad fugaz del presente.

Los cambios socioculturales fueron dando lugar a construcciones subjetivas acorde a sus
necesidades de control y consumo. Sin embargo la tecnología aún no es alcanzada por
todos los niños, ya que el mercado sólo apunta a una clase de infantes. Entonces ¿qué
pasa con los demás niños?¿Son olvidados?

En el comienzo de este trabajo podemos observar tres imágenes que contrastan a la hora
de pensar al niño y su derecho, al niño y la infancia, al niño y el juego

En la imagen numero 1, se ve a un niño en una edad aproximada de 4/5 años, acostado


con una tableta en su mano, y “autitos de juguetes” a su alrededor. Esto me permite inferir
que mediante estos juguetes el niño puede representarse- a través de la imitación y la
creación- su futura realidad , desarrollando habilidades para insertarse en ella; y también
esta tecnología le permite satisfacer su deseo de forma inmediata, con una diversidad de
contenidos al alcance de su mano.

En la imagen numero 3, se ve la tapa de la revista “Vogue”, con niñas de entre 4/8 años
vestidas como modelos, y aun siendo niñas, están revestidas de la mirada hegemónica
adulta, con la carga de una belleza a cualquier costo, inclusive al costo de la misma
infancia, que se vuelve hiperrealizada desde edades tempranas, suprimiendo la
naturalidad y espontaneidad que fue inherente a la niñez en otros tiempos, plasmando así
el mandato social actual : joven y bella, y por qué no, sujeto cargado de erotismo.

En la imagen numero 2, se ve el barrio de la villa 31, en un estado de total abandono y


con un llamativo cartel: “vamos a disfrutar más el barrio”, y no puedo dejar de pensar en
estos niños que viven esta otra realidad, como sujetos totalmente olvidados, ¿Qué pasa
con los derechos en esta construcción subjetiva? Si miramos la convención de los
derechos del niño, estos tienen derecho a: una protección, tener una infancia, una familia,
etc., pero en estos casos pareciera que sus derechos brillan por su ausencia,
desplazados en esta era de información, produciendo una infancia desrealizada. Los
derechos de estos niños son totalmente vulnerados por el mismo sistema, y también en el
momento en que naturalizamos ver a niños trabajando, pidiendo en la calle, como si esto
sería la realidad que les tocó y nada se pudiera hacer.

Esta es la otra cara de la infancia pobre, la cara que el mercado decide invisibilizar,
transmitiendo implícitamente que ellos no tienen derecho a soñar, imitar o crear el mundo
adulto, porque ellos no están en la elite y no pueden retroalimentar el negocio. Por eso ,
son los desconectados de la sociedad, haciendo lo que pueden ,sin respuestas
inmediatas, y sin el acceso a la oportunidad de esa infancia paralela que viven otros niños
de su misma edad.

Es un hecho entonces, que la educación ( que nunca es ajena al sistema social al que
pertenece) queda dividida en sectores de clase social, con escuelas creadas para niños
hiperrealizados y escuelas para niños desrealizados. Entonces me pregunto si realmente
tanto los que viven en un mundo inmerso de información y los que están totalmente
desenchufados, alcanzan sus derechos y felicidad.

La reflexión sobre esto es que la infancia es suprimida en algunos casos, y olvidada y


vulnerada en otros, pero ¿qué hacemos como educadores? Como adultos educadores de
esta sociedad postmoderna no estamos ayudando a que los sujetos sean críticos,
pensantes y creativos, si los conectamos todo el tiempo a dispositivos que los
entretengan, y por otra parte, respecto de los niños desrealizados, creo que es la
institución escolar la que puede ser el espacio de transformación para que estos niños
sean capaces de revertir su situación.

También podría gustarte