FACULTAD DE INGENIERÍA ESCUELA DE INGENIERÍA INDUSTRIAL
INTEGRANTES MORANTE
OLIVOS OTONIEL
PROFESOR
ZAPATA CARRASCO, JOSE EVARISTO
ASIGNATURA
CRISTOLOGIA
GRUPO
“E”
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1.- Jesús proclama la Buena Nueva: Concepto y características.
Jesús comienza su predicación con estas palabras: «El tiempo se ha cumplido y el
Reino de Dios está cerca; conviértanse y crean en la Buena Nueva» (Mc 1,15) La expresión «Buena Nueva» indica el carácter fundamental del mensaje de Jesús: se trata de la estupenda noticia que trae la felicidad terrena y eterna a los hombres, mediante la participación en la vida sobrenatural. En otras palabras, Jesús anuncia que Dios desea responder al deseo de bien y de felicidad que está profundamente enraizado en el corazón humano.
CARACTERÍSTICAS: La Buena Nueva que anuncia Cristo presenta unas
características que expresan el fin religioso de la misión de Jesús
a) La conversión personal del pecado
Se trata de una exigencia moral de renuncias y sacrificios personales, relacionada con el misterio redentor de la Cruz, para entrar en la felicidad que predica y revela Jesús: la felicidad eterna. Efectivamente, en el centro de la Buena Nueva esta la predicación de las Bienaventuranzas, como resumen del espíritu nuevo que trae Jesús a los hombres
b) La participación en la vida sobrenatural
Inseparable de la primera, esta característica esta sintetizada en la Bienaventuranza de la pobreza: «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos» (Mt 5,3). Esta Bienaventuranza nos remonta al comienzo de la actividad mesiánica de Jesús, cuando, en la sinagoga de Nazaret, dice: «El Espíritu del Señor esta sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva» (Lc 4,18). Esta expresión no significa que el mensaje de Jesús vaya dirigido solo a los que son pobres en sentido económico-social, sino más bien expresa la condición moral que es necesaria para entender el mensaje sobrenatural de Jesús; se trata de estar espiritualmente abiertos a acoger la verdad y la gracia, que provienen del Padre como don gratuito de su amor por los hombres. Sería una interpretación errónea pensar que Jesús aleja de sí a quienes están en buena posición económica o social; baste citar al publicano Zaqueo, a Lázaro, a José de Arimatea y a otros amigos de Jesús, cuyos nombres no vienen en los Evangelios. Según las palabras de Jesús, son «bienaventurados» los «pobres de espíritu» y «quienes oyen la Palabra de Dios y la guardan» (Lc 11,28). El mensaje de las Bienaventuranzas resume el programa de vida propuesto por Jesús a quien quiere seguir la llamada divina
c) El mismo Jesús es la Buena Nueva
La tercera característica de la «Buena Nueva» es el mismo Jesús, quien no solo anunció el Evangelio, sino que el mismo Jesús es el Evangelio. Los que creyeron en Él siguieron la palabra de su predicación, pero siguieron mucho más a Aquél que la predicaba. Siguieron a Jesús porque Él ofrecía «palabras de vida», como manifestó Pedro después del discurso que tuvo Jesús en la sinagoga de Cafarnaúm, cuando le abandonaron muchos discípulos: «Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna» (Jn 6,68). Esta identificación de la palabra y de la vida, del predicador y del Evangelio predicado, se realiza de manera perfecta sólo en Jesús, el Hijo de Dios que se ha encarnado para salvar a los hombres. El seguidor de Jesús, el cristiano, está llamado a realizar en su existencia personal la identificación de «la palabra» y de «la vida».
2.- Concepto y características del Reino de los cielos.
La misión salvadora de Jesús también se expresa en su frecuente predicación del
Reino de Dios. Jesús anuncia el Evangelio de este Reino, y, al mismo tiempo, realiza el Reino de Dios en favor de los hombres a lo largo de todo el desarrollo de su vida en la tierra, y especialmente en el misterio pascual de su Muerte en la Cruz y de su Resurrección. Las parábolas del Reino de Dios se parece a la semilla que siembra el sembrador en la tierra y está destinada a dar fruto (Mt 13,39); compara su crecimiento con el grano de mostaza y con la levadura (Mt 13,31-33), así como con las dificultades que se derivan de la cizaña que sembró el enemigo en medio del trigo (Mt 13,24-30). Noción de Reino de Dios El Reino de Dios anunciado por Jesús significa la presencia y la intervención misericordiosa de Dios en la historia, para la salvación eterna de los hombres. Se trata de un reino interno, invisible, es decir, el reino de la gracia en las almas, y también social y visible, en cuanto que coincide con la Iglesia fundada por Cristo en la tierra.