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Kalanchoe blossfeldiana: cuidados

De todos los kalanchoes que hemos mencionado,


el Kalanchoe blossfeldiana es el más común de todos para
tener en el hogar. Los cuidados del Kalanchoe
blossfeldiana es realmente sencillo.
Humedad y riego
Respecto a las necesidades de humedad, es muy importante
distanciar los riegos lo suficiente como para evitar que la
tierra se encharque. De hecho, es preferible esperar a que el
sustrato esté casi completamente seco antes de volver a
regar, por lo que con bastará con regarlo una o dos veces al
mes en invierno y una vez a la semana en verano. Así mismo,
también es muy importante evitar que la maceta acumule
agua, ya que podría producir la putrefacción de las raíces y la
aparición de hongos. Para ello, basta con retirar el agua
sobrante del plato inferior después de cada riego.
Sustrato y abono
Por otro lado, se trata de una planta que se adapta bien a
sustratos de casi cualquier tipo. Responde bien a tierras
duras, aunque prefiere aquellas que sean ricas en hierro. En
cuanto al abono, conviene usarlo tres veces al año y elegir
aquellos que sean ácidos. Esto ayudará a su crecimiento y
floración.
Luz y ubicación
Así mismo, se trata de una planta que necesita abundante luz
para crecer fuerte y sana, preferiblemente con acceso a luz
solar pero indirecta, para evitar que sus hojas puedan
quemarse. En este sentido, una ventana situada al este o al
oeste es lo más aconsejable, ya que evitará las horas de luz
de sol más intensas, pero recibirá la luz solar más suave de
principios o finales del día.
Plagas
A este tipo de plantas suelen atacarles dos tipos de plagas.
La araña roja y las orugas. Las primeras suelen anidar allí y la
planta sufre ciertos problemas por ello, pudiendo morir si se
extiende una gran plaga. La segunda plaga mencionada, no
solo se reproduce ahí, sino que también se alimentan de la
propia planta. En este otro artículo de EcologíaVerde te
mostramos Cómo eliminar las orugas de forma natural y
prevenirlas.
Poda
Se puede podar dos veces al año y, de esta forma, se
estimulará su crecimiento. Asimismo, conviene ir podando o
retirando las partes secas o muertas de la planta para
facilitarle el desarrollo. Si no es una de las variedades que
crecen muy rápido, se puede hacer la poda solo una vez al
año.

Kalanchoe blossfeldiana: cuidados


De todos los kalanchoes que hemos mencionado,
el Kalanchoe blossfeldiana es el más común de todos para
tener en el hogar. Los cuidados del Kalanchoe
blossfeldiana es realmente sencillo.
Humedad y riego
Respecto a las necesidades de humedad, es muy importante
distanciar los riegos lo suficiente como para evitar que la
tierra se encharque. De hecho, es preferible esperar a que el
sustrato esté casi completamente seco antes de volver a
regar, por lo que con bastará con regarlo una o dos veces al
mes en invierno y una vez a la semana en verano. Así mismo,
también es muy importante evitar que la maceta acumule
agua, ya que podría producir la putrefacción de las raíces y la
aparición de hongos. Para ello, basta con retirar el agua
sobrante del plato inferior después de cada riego.
Sustrato y abono
Por otro lado, se trata de una planta que se adapta bien a
sustratos de casi cualquier tipo. Responde bien a tierras
duras, aunque prefiere aquellas que sean ricas en hierro. En
cuanto al abono, conviene usarlo tres veces al año y elegir
aquellos que sean ácidos. Esto ayudará a su crecimiento y
floración.
Luz y ubicación
Así mismo, se trata de una planta que necesita abundante luz
para crecer fuerte y sana, preferiblemente con acceso a luz
solar pero indirecta, para evitar que sus hojas puedan
quemarse. En este sentido, una ventana situada al este o al
oeste es lo más aconsejable, ya que evitará las horas de luz
de sol más intensas, pero recibirá la luz solar más suave de
principios o finales del día.
Plagas
A este tipo de plantas suelen atacarles dos tipos de plagas.
La araña roja y las orugas. Las primeras suelen anidar allí y la
planta sufre ciertos problemas por ello, pudiendo morir si se
extiende una gran plaga. La segunda plaga mencionada, no
solo se reproduce ahí, sino que también se alimentan de la
propia planta. En este otro artículo de EcologíaVerde te
mostramos Cómo eliminar las orugas de forma natural y
prevenirlas.
Poda
Se puede podar dos veces al año y, de esta forma, se
estimulará su crecimiento. Asimismo, conviene ir podando o
retirando las partes secas o muertas de la planta para
facilitarle el desarrollo. Si no es una de las variedades que
crecen muy rápido, se puede hacer la poda solo una vez al
año.

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