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Ensayo 5
Ensayo 5
. Para el esto no es malo pues es la mentalidad que tiene un niño de 5 años. esto lo confirma la
REDEM (red educativa mundial), en un artículo de esta organización se muestra una pequeña
forma de cómo es el sentido moral de los niños menores a 12 años. Desafortunadamente en
casi todo el libro a Zezé se le enseña de maneras muy duras lo que es correcto o lo que es
incorrecto, además de que lo hacen relacionar todos los males que tienen con el nivel
socioeconómico bajo con el que cuenta su familia. Sin embargo, él no se desanima y siempre
trata de hacer lo que para él es una gran ayuda para su familia o por lo menos para su
hermano menor y su protegido Luisito. Cada uno de los hermanos de la familia intenta ayudar
o criar a uno de sus hermanos, por ejemplo, Totoca intenta ayudar y llevar por el “buen
camino” a Zezé, y Zezé siempre intenta animar y proteger a su reycito que es su hermano
menor lui. Zezé hace todo para que su hermano menor no vea todo de la manera cruda en que
lo ven las demás personas de su familia, incluso él se desprende de varias cosas para poder
darle una mejor visión de la vida a su hermano. Durante toda la historia Zezé se va haciendo de
diversas amistades, una de ella ses su maestra, que, a pesar de tener sentimientos de empatía
por el niño, gracias esto ayuda a que Zezé se siga superando en las cuestiones académicas.
La amistad más importante a mi parecer en la historia es la que Zezé forma con el portuga, pue
a pesar de que esta comienza con una mala experiencia cuando “el portugal” le da un golpe al
niño por subirse a su automóvil y caerse, todo por jugaral murciélago, los dos logran hacer un
gran lazo de amistad. Este lazo llega a tal grado que en un, al dia donde todos golpearon a Zezé
para “educarlo”, y donde solo su hermana gloria lo defendió incluso de su padre desempleado
que todo el tiempo estaba deprimido; por este hecho a Zezé a tan temprana edad le dan ganas
de ya no vivir más, pero antes de cometer cualquier tontería, le dice a su a amigo portuga que
lo adopte. Desafortunadamente, Zezé solo tenía dos maneras de desahogarse de todo lo que
acontece en su vida, y ambas son platicando, como antes se mencionó una de las dos
“personas” con las que habla Zezé es el portuga, y la otra es su minguito que, aunque solo en
la conoce, para él es un gran amigo con el que siempre puede platicar. En los capítulos finales
ocurre un desastre, y una de las experiencias más complicadas para explicarle a un niño.
Desafortunadamente el automóvil de su amigo “el portuga”, es embestido y aplastado por un
tren y en este trágico accidente el muere. Esto le causa una gran tristeza al protagonista
haciendo que este vaya sin animo a la escuela que al tanto le gustaba, además de que se la
pasaba encerrado en la habitación y recostado en su cama. El estado de depresión en el que se
encontraba Zezé fue de tal grado que incluso algunos de sus vecinos iban a verlo e intentaban
darle ánimos para que lograra levantarse, pero justo cuando todo parecía peor llego otra mala
noticia para el niño. La construcción de un nuevo tren que pasaría muy cerca de donde se
encontraba su planta de naranja-lima (minguito), provocaría que esta fuera cortada y que
Zezése pusiera aún más triste. Un dia la hermana mayor de Zezé (Gloria), extra a la casa con
una bonita flor blanca que dio la planta de Naranja-Lima de Zezé, esto hizo que el pequeño
saliera de su cama y comenzara a acariciar esa flor durante un buen rato, hasta que su
hermano y reycito menor (Luis) le pide a Zezé que lo lleve a jugar al zoológico y arriba de
suplanta minguito. Al estar jugando con Luis, Zezé se vuelve a dar cuenta de lo miserable que
es en esos momentos, sin embargo, el sigue ocultando en la medida de lo posible la crueldad
que la ve en el mundo. Después de una tarde de juego Luis le pregunta a Zezé si podrían volver
a jugar como ese dia, Zezé le dice que si a su hermano, aunque en el fondo y como dice en el
libro de manera textual “Luis no sabía que aquella flor blanquita había sido nuestro adiós”.