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Planet As
Planet As
Por su proximidad al sol, Mercurio es visible bajo la luz tenue del amanecer y del
crepúsculo. Los astrónomos griegos lo denominaron Apolo cuando aparecía como estrella
de la mañana y Hermes en sus apariciones vespertinas.
Mercurio, dios de las sandalias aladas y mensajero del Olimpo (Hermes) ha perpetuado su
nombre en el planeta como referencia a la rapidez de su movimiento sobre el firmamento.
Conocido por los antiguos astrónomos sumerios y griegos, Mercurio representó para la
física uno de los más grandes enigmas. La determinación de su órbita desafió trabajos tan
eminentes como los de Johannes Kepler e Isaac Newton que no lograron explicarla
completamente.
Venus
Venus, para los romanos y Afrodita para los griegos, diosa del
amor y la belleza símbolo de la femineidad y sensualidad.
– Diámetro ecuatorial: 12.104 km.
– Elementos constituyentes: hierro, oxígeno, níquel, magnesio, silicio, aluminio, calcio,
uranio, potasio, titanio, manganeso, torio.
– Temperatura superficial: 482 grados Celsius
– Gravedad superficial: 0,90
– Velocidad de escape: 10,3 km./s
– Distancia media al Sol: 0,723 unidades astronómicas
– Período de rotación: -243,01 días terrestres (movimiento retrógrado)
– Satélites: ninguno
La primera observación telescópica de Venus, realizada por Galileo Galilei en el siglo XVII,
descubrió en el planeta fases de luminosidad similares a las de la Luna. La evidencia de
este hallazgo se contraponía a la teoría geocéntrica del universo, muy en boga por esos
días y daba su apoyo a la teoría heliocéntrica de Nicolás Copérnico, que situaba el Sol en
el centro del sistema. Por eso, el descubrimiento fue publicado en forma encubierta
limitándose a decir que Venus giraba en torno al Sol.
Venus es el segundo planeta del Sistema Solar en relación de distancias del Sol. Por su
posición, Venus se ve al atardecer y al amanecer.
El nombre de Venus divinidad romana del amor, no puede ser más contradictorio con las
características del planeta, porque aunque Venus es del mismo tamaño que la Tierra, las
condiciones de su entorno son muy parecidas a las que imaginamos en un infierno.
Venus está cubierto por nubes de vapor de agua y ácido sulfúrico tan densas que no
podemos ver su superficie sin sofisticados sistemas de radar. Las temperaturas en la
superficie del planeta sobrepasan los 460 grados Celsius y la lectura de un barómetro
alcanzaría una cifra cien veces más alta que en la Tierra.
Tierra
La Tierra es el tercer planeta más cercano al Sol, a una distancia de alrededor de 150
millones de kilómetros (93.2 millones de millas). A la Tierra le toma 365.256 días viajar
alrededor del Sol y 23.9345 horas para que la Tierra rote una revolución completa. Tiene
un diámetro de 12,756 kilómetros (7,973 millas), solamente unos cuantos kilómetros más
grande que el diámetro de Venus. Nuestra atmósfera está compuesta de un 78 por ciento
de nitrógeno, 21 por ciento de oxígeno y 1 por ciento de otros constituyentes.
La Tierra es el único planeta en el sistema solar que se sabe que mantiene vida. El rápido
movimiento giratorio y el núcleo de hierro y níquel de nuestro planeta generan un campo
magnético extenso, que, junto con la atmósfera, nos protege de casi todas las radiaciones
nocivas provenientes del Sol y de otras estrellas. La atmósfera de la Tierra nos protege de
meteoritos, la mayoría de los cuales se desintegran antes de que puedan llegar a la
superficie.
De nuestros viajes al espacio, hemos aprendido mucho acerca de nuestro planeta hogar.
El primer satélite americano, el Explorer 1, descubrió una zona de intensa radiación, ahora
llamada los cinturones de radiación Van Allen. Esta capa está formada por partículas
cargadas en rápido movimiento que son atrapadas por el campo magnético de la Tierra en
una región con forma de dona rodeando el ecuador. Otros descubrimientos de los satélites
muestran que el campo magnético de nuestro planeta está distorsionado en forma de una
gota debido al viento solar. . También sabemos ahora que nuestra fina atmósfera superior,
que antes se creía era calmada y sin incidentes, hierve con actividad creciendo de día y
contrayéndose en las noches. Afectada por los cambios en la actividad solar, la atmósfera
superior contribuye al tiempo y clima en la Tierra.
Marte
Marte es el cuarto planeta del sistema solar por su distancia al Sol y el séptimo en orden
de tamaño.
Visto desde la Tierra, Marte asombra a los astrónomos porque en determinadas épocas su
órbita observa un movimiento retrógrado, o inverso a la evolución usual del sistema solar.
Kepler explicó en 1609 estas anomalías al enunciar sus tres famosas leyes del movimiento
planetario. Con ellas demostró que el supuesto transcurrir inverso de la trayectoria de
Marte es en realidad un efecto óptico motivado por el movimiento conjunto y relativo del
planeta y de la Tierra.
Júpiter
Júpiter constituye el quinto planeta del sistema solar por su proximidad al sol y el primero
en orden de tamaños.Su nombre evoca al principal de los dioses de la mitología
grecolatina.
Junto a Saturno, Urano y Neptuno, Júpiter es un gigante gaseoso mucho más macizo y
mucho menos denso que el más pequeño y rocoso planeta del sistema solar interno. Su
atmósfera es una amalgama de hidrógeno, helio, metano y amoniaco. Bajo la parte
superior de las nubes hay ciertos estratos de gases densos con un núcleo pequeño y rocoso
situado en el medio.
Júpiter gira vertiginosamente una vez en menos de 10 horas. Esto aplana el disco del
planeta en los polos y fuerza las dinámicas formas metereológicas de las nubes que
envuelven el planeta, lo que provoca rápidos cambios en sus elementos. Su nebuloso
disco tiene unas bandas con unas zonas brillantes pero variables.
Saturno
Saturno, dios romano de la cosecha y la agricultura, para los griegos era Crono, padre de
Zeus .
– Diámetro ecuataorial: 120. 660 Km.
– Elementos constituyentes: hidrógeno, helio, oxígeno, carbono, azufre, nitrógeno
– Temperatura superficial: 160 grados Celsius
– Gravedad superficial: 1,19
– Velocidad de escape: 35,6/s
– Distancia media al Sol: 9.539 unidades astronómicas
– Período de rotación: 10,2 días terrestres
– Satélites: veintidós
Por su distancia del Sol, este es el sexto planeta del Sistema Solar y segundo por su
dimensión y masa. Aunque su destacado brillo lo hizo conocido desde la antigüedad fue
Galileo quien tuvo el privilegio de observarlo por primera vez a través del telescopio y
detectar algunas de sus satélites. También anotó otra peculiaridad que, cincuenta años
después, confirmó el holandés Cristián Huygers: la existencia de los anillos que circundan
el planeta.
En el siglo XVIII sus lunas ya eran identificadas. Pero la mayoría de sus otros satélites no
fueron descubiertos sino hasta el siglo pasado, cuando se desarrollaron potentes
instrumentos ópticos.
Saturno tiene una masa 95 veces más grande que la de la Tierra y su volumen es 750
veces mayor que el de nuestro planeta.
Urano
Neptuno
Al descubrir Urano, el inglés Herschel formuló todos los cálculos orbitales que guiaban su
comportamiento. Sin embargo, al hacerse la observación astronómica, dichos cálculos no
funcionaban. Leverrier, primero, y Galle después se dedicaron a demostrar que Urano no
cumplía las rutas y los tiempos trazados porque la atracción de otro planeta se lo impedía.
Así, en un trabajo perseverante se descubrió Neptuno. Este planeta, octavo en distancia al
Sol está rodeado de una espesa atmósfera que dificulta la observación de su superficie, y
por eso su composición sólo puede suponerse.
Neptuno fue bautizado con el nombre del dios griego del océano. Sus satélites -Tritón y
Nereida- son los más conocidos. Tritón tiene un movimiento retrógrado con respecto al
planeta y es mucho más denso que éste. Debido a su paulatino acercamiento, se estima
que en el futuro colisionará con Neptuno y su material se convertirá en un anillo alrededor
de él.
Plutón demora 248 años terrestres en recorrer toda su órbita y en algunos períodos se
acerca tanto a la órbita de Neptuno que deja a este último planeta en la parte más externa
del sistema. Por esta relación de atracción y por otras observaciones de los especialistas,
aún muchos estiman que Plutón fue alguna vez satélite de Neptuno.