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INSTITUTO INTERNACIONAL

DEL DERECHO Y DEL ESTADO


Campus Chihuahua

“RECURSOS EN MATERIA CIVIL”

TESIS

QUE PARA OBTENER EL GRADO


DE DOCTOR EN DERECHO

PRESENTA

M.A.P.J. FELIPE HOLGUÍN BERNAL

Tutora: Doctora Rossana Schiaffini Aponte.

Chihuahua, Chih., 2010


Índice

Introducción

Capítulo 1. Antecedentes de los recursos …………………................... 1


Introducción……………………………………………………………… 1
1. Derecho Romano……………………………………………………. 2
1.1. La appellatio……………………………………………………….. 2
1.2. Centralización del ordenamiento judicial del emperador……… 9
1.3. Origen de la querella nullitatis……………………………………. 10
2. Francia………………………………………………………………… 13
2.1. Surgimiento de la Casación……………………………………… 13
3. España………………………………………………………………... 17
3.1. Solución a partir de las Partidas…………………………………. 17
3.2. Situación posterior a la novísima recopilación………………..... 19
4. México………………………………………………………………… 22
4.1. Posterior a la Constitución de Cádiz…………………………….. 22
4.2. En el México Independiente……………………………………… 23

Capítulo 2. Las garantías del gobernado en materia civil…………….. 27


Introducción …………………………………………………………….. 27
1. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos ……...... 30
1.1. Garantías de Seguridad Jurídica ……………………………...... 30
1.2. Garantía de Audiencia……………………………………………. 36
1.3. Garantías de Legalidad…………………………………………… 50
2. Constitución Política del Estado Libre y Soberano de
Chihuahua ………………………………………………………………. 62
3. Convención Americana sobre Derechos Humanos……………… 65
3.1. Garantías Judiciales………………………………………………. 66
3.2. Protección Judicial………………………………………………… 67
Capítulo 3. Los medios de impugnación ……………………………….. 69
Introducción…………………………………………………………….. 69
1. Medios de impugnación en general…………………………........ 72
1.1. Concepto ……………………………………………………......... 72
2. Medios impugnativos……………………………………………….. 76
3. Instituciones afines a la impugnación…………………………….. 79
3.1. Rectificación………………………………………………………. 79
3.2. Convalidación…………………………………………………….. 79
4. Remedios procesales…………………………………………....... 80
5. Recursos…………………………………………………………….. 82

Capítulo 4. Los recursos …………………………………………………... 83


Introducción…………………………………………………………….. 83
1. Concepto…………………………………………………………….. 84
2. Clasificación…………………………………………………………. 88
2.1. Ordinarios, extraordinarios y excepcionales ………………….. 88
2.2. Negativos (con reenvío) y Positivos (sin reenvío)…………….. 90
2.3. Por los errores…………………………………………………….. 90
2.4. Por los tipos de resolución………………………………………. 94
2.5. Desde el punto de vista de la seriedad………………………… 95
2.6. Desde el punto de vista de la eyección del recurso
idóneo…………………………………………………………………… 95
2.7. Por lo que hace la operancia de los agravios que se
han hecho valer contra la resolución combatida…………………… 96
3. Elementos del recurso……………………………………………… 96
4. Principios que los rigen…………………………………………….. 97
4.1. Irreformabilidad de las decisiones jurisdiccionales…………… 98
4.2. Presunción legal juris tantum a favor de la sentencia………... 102
4.3. A instancia de parte………………………………………………. 104
4.4. Pluralidad de recursos…………………………………………… 104
4.5. Moderación………………………………………………………... 104
4.6. Moderación en materia de 107
apelación……………………………
4.7. Seriedad y formalidad……………………………………………. 107
4.8. Celeridad…………………………………………………………... 108
4.9. Cargas procesales………………………………………………... 108
4.10. Interposición del recurso debidamente fundado…………….. 109
4.11. Congruencia……………………………………………………... 109
4.12. Exhaustividad……………………………………………………. 111
4.13. Legitimación de parte agraviada ……………………………… 112
Capítulo 5. Los recursos en materia procesal civil en las 115
entidades federativas ……………………………………………………...
Introducción…………………………………………………………… 115
1. Estado de Aguascalientes……………………………………... 117
2. Estado de Baja California………………………………………. 118
3. Estado de Baja California Sur…………………………………. 122
4. Estado de Campeche…………………………………………... 124
5. Estado de Coahuila……………………………………………... 125
6. Estado de Colima……………………………………………….. 129
7. Estado de Chiapas……………………………………………… 132
8. Estado de Chihuahua…………………………………………... 137
9. Distrito Federal………………………………………………….. 138
10. Estado de Durango……………………………………………. 142
11. Estado de México……………………………………………… 144
12. Estado de Guanajuato………………………………………… 146
13. Estado de Guerrero…………………………………………… 147
14. Estado de Hidalgo……………………………………………... 150
15. Estado de Jalisco……………………………………………… 152
16. Estado de Michoacán…………………………………………. 156
17 Estado de Morelos……………………………………………... 158
18. Estado de Nayarit……………………………………………… 160
19. Estado de Nuevo León………………………………………... 161
20. Estado de Oaxaca…………………………………………….. 164
21. Estado de Puebla……………………………………………… 166
22. Estado de Querétaro………………………………………….. 170
23. Estado de Quintana Roo……………………………………… 172
24. Estado de San Luis Potosí…………………………………… 174
25. Estado de Sinaloa……………………………………………... 176
26. Estado de Sonora……………………………………………… 179
27. Estado de Tabasco……………………………………………. 185
28. Estado de Tamaulipas………………………………………… 189
29. Estado de Tlaxcala……………………………………………. 192
30. Estado de Veracruz.............................................................. 194
31. Estado de Yucatán…………………………………………….. 196
32. Estado de Zacatecas………………………………………….. 198
33. Código de Comercio…………………………………………... 201
34. Código Federal de Procedimientos Civiles…………………. 208
35. Ante Proyecto del Código Procesal Civil para la República 211
Mexicana. …………………………………………………………….
Capítulo 6. Los recursos en la legislación procesal civil del
Estado de Chihuahua. …………………………………………………….. 214
Introducción…………………………………………………………… 214
1. Reglas generales……………………….…………………………. 215
2. Análisis de los recursos en particular……..…………………….. 220
2.1. Apelación………………………………….…………………….. 220
2.1.1. Objeto de la apelación…………………….………………….. 222
2.1.2. Sujetos de la apelación……………………….………………. 225
2.1.3. Efectos de la apelación ………………………….…………… 226
2.1.4. Procedimiento del recurso de apelación………….……….. 229
2.2. Revocación………………………………………………….…… 231
2.3. Aclaración de sentencia……………………………………….... 232
2.4. Recurso de denegada apelación………………………………. 235
2.4.1 Objeto………………………………………………………........ 235
2.4.2. Término para la interposición………………………………… 235
2.4.3. Trámite ante juez natural……………………………………... 236
2.4.4. Constancias que integran el certificado ……………………. 239
2.5. Revisión de oficio………………………………………………... 240
2.6. Recurso de Responsabilidad…………………………………... 240
2.7. Queja Procesal. ………………………………………………… 240

Capítulo 7. Recurso de apelación y su problemática………………... 242


Introducción…………………………………………………………… 242
1. Problemática……………………………………………………….. 243
1.1. Perspectiva formal……………………………………………… 244
1.2. Perspectiva práctica……………………………………………. 247
2. Alternativas………….……………………………………………... 249
2.1. Propuestas formales…………..………………………………... 249
2.2. Propuestas Prácticas……….…………………………………… 252

Conclusiones………………………………………………………………... 262
Propuesta…………………………………………………………………….. 264
Anexos 273
………………………………………………………………………..
Fuentes de Investigación ………………………………………………… 274
I

INTRODUCCIÓN

La inquietud de esta propuesta, es restaurar el proceso civil en lo


referente a los recurso de impugnación, a fin de que la justicia civil sea
ágil y eficaz y dar así cumplimiento a lo expreso en el artículo 17 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que establece
que los tribunales del país, tienen la obligación mediante sus
resoluciones el de impartir justicia de los gobernados dentro de los
plazos y términos que señalan las leyes, las cuales deben de reunir el
principio de congruencia, estar debidamente fundadas y motivadas.

El fundamento de este tema lo sustento en que existe un


verdadero abuso en la interposición de los recursos de impugnación que
hacen las partes, al ejercitar la acción civil, ya que la ley así lo permite;
haciendo los juicios interminables e imposibilitando al Juez para dictar la
sentencia correspondiente. Atentando así contra la rapidez y expeditez,
con que debe ser administrada la justicia, haciendo efectivo aquello de
que justicia retardada, justicia denegada.

Es sabido de todo aquel que haya tenido la necesidad de acudir a


los tribunales civiles, que el procedimiento en que se verá involucrado,
tiene como característica el prolongado tiempo para su resolución, esto
entre otras razones tenemos que, se debe a la manera como se
encuentran regulados en nuestra Legislación Procesal Civil los recurso
de impugnación, ya que es posible interponerlos en cualquier momento
del proceso, cuando a juicio de las partes se han alterado los hechos, se
ha aplicado inexactamente la ley o se violan los principios reguladores de
la prueba, trayendo como consecuencia que el pronunciamiento del
juzgador respecto al fondo del asunto se demore considerablemente.
II

En atención a la problemática planteada en el presente trabajo y


tomando en cuenta que la administración de justicia tiende a satisfacer
una necesidad fundamental para una sociedad que aspira a la
modernidad; es indispensable agilizar el procedimiento y romper con
moldes arcaicos que impiden dar una tutela judicial efectiva a los
ciudadanos que acuden en demanda de justicia, es por ello que
propongo: reformar la legislación civil, en el capitulo relativo al recurso de
apelación, modificándolo para que la admisión de este medio de
impugnación solo sea procedente en el efecto suspensivo contra el auto
que cita para sentencia, siempre y cuando se haya cometido alguna
violación durante la secuela procesal y se haya protestado por el
agraviado en contra del auto que considera le vulneró sus derechos;
contra las sentencias definitivas que admitan el recurso en tal efecto;
interlocutorias o autos definitivos que pongan fin al juicio; y en la vía de
apremio, contra el auto que aprueba el remate. También se contribuiría
para un proceso más ágil, el que se admita el recurso de apelación en el
efecto devolutivo en contra de la interlocutoria dictada en la audiencia de
conciliación y depuración procesal que resuelva una excepción dilatoria y
proveídos que desechen o tengan por no interpuesta una demanda o su
contestación. Así mismo, se plantean algunas cuestiones respecto a la
interposición del recurso y su substanciación, tales como el término para
su interposición y expresión de agravios. Con el objeto de que la parte
que obtuvo lo que solicitó y que sin embargo se encuentra inconforme
con al sentencia, por considerarla infundada e inmotivada, se crea la
apelación adhesiva, el termino para interponerla y los lineamientos que
se deben seguir para la misma.

Por el principio de economía procesal, se debe entender que: “el


proceso ha de desarrollarse con la mayor economía de tiempo, de
energías y de costo.
III

En esa tesitura, la legislación procesal civil del Estado de Chihuahua,


debe modificar la procedencia del recurso de apelación para lograr el fin
que se persigue por todos los sistemas procesales: buscar hacer realidad la
pronta administración de la justicia y el principio de economía procesal,
significando con ello llegar a decisiones que den a las partes en conflicto lo
que legalmente les pertenece; que exista una mayor celeridad en los
procedimientos, que los asuntos sometidos a la consideración de los
juzgadores tengan una mayor fluidez y como consecuencia, que haya una
pronta y expedita administración de la justicia, tomando en cuenta que los
recursos no solo sirven a los intereses de las partes litigantes, sino también
al bien general, puesto que ofrecen una garantía mayor de exactitud en los
procedimientos judiciales y acrecientan la confianza de la sociedad en la
justicia.

A fin de lograr el objetivo de esta investigación haré uso del


método científico, jurídico, inductivo, analítico, sistemático, histórico,
comparativo y las corrientes filosóficas sociales.

Así como de las corrientes filosóficas sociológicas del positivismo y


la escuela de la exégesis; así como de la técnica documental de la
técnica de investigación de campo consistente en la estadística.
1

CAPÍTULO 1
ANTECEDENTES DE LOS RECURSOS

SUMARIO
Introducción. 1. Derecho Romano. 1.1. La appellatio. 1.2. Centralización
del ordenamiento judicial del emperador. 1.3. Origen de la querella
nullitatis. 2. Francia. 2.1. Surgimiento de la Casación. 3. España. 3.1.
Solución a partir de las Partidas. 3.2. Situación posterior a la novísima
recopilación. 4. México. 4.1. Posterior a la Constitución de Cádiz. 4.2.
En el México Independiente.

Introducción

Los recursos, en el devenir histórico han atravesado por una serie de


etapas. Así en el derecho antiguo los recursos son inimaginables debido al
carácter religioso de las sanciones, decisiones, etc., ya que el juicio mismo
era una expresión de la divinidad y por ello infalible. En otra época, era
imposible la impugnación de las sentenciasen en vista de que el judex era
un particular, por lo cual no se podía pedir el reexamen de la misma
cuestión ante otro juez jerárquicamente superior al que había pronunciado
la sentencia. En una etapa posterior ya surgen los recursos como un medio
de revisión de la sentencia, incluyendo que en algunos países, por un ansia
ilimitada de justicia, la cosa juzgada era tan débil que siempre existía la
posibilidad de plantear otro recurso.
2

1. Derecho Romano

El procedimiento extra ordinem, transformó las funciones de los


antiguos jueces privados y la sentencia se convirtió en un acto formal, que
dio origen a medios de impugnación, es decir, surgieron medios aptos al
reexamen de las sentencias por jueces jerárquicamente superiores. A estos
jueces se les denominó judices dat Arangio Ruiz, citado por José Becerra
Bautista1, afirma: “Lo que más influyó en la transformación del
procedimiento fue el régimen de la apelación, pues mientras el proceso
privado de la época de la República se desarrollaba en una única instancia
y contra la sentencia no existían impugnaciones o recursos ordinarios, a
partir del principado se reconoció al emperador el derecho de reformar las
decisiones contra las cuales hubiese apelado el perdidoso”.

1.2. La appellatio

La afinidad entre el concepto de sentencia y negocio jurídico, se


puede apreciar en el derecho romano clásico, en el hecho de que se
extendía al campo procesal dos institutos nacidos para disciplinar los
efectos del negocio jurídico substancial esto es, la restitución y la nulidad.

Con la restitución, en determinados casos el pretor remueve los


efectos lesivos de la sentencia, no es sino la aplicación en el proceso de la
restitutio de carácter general mediante la cual se aleja la lesión contraria a la

1
BECERRA Bautista José. “El Proceso Civil en México”. 6ª. Ed. México. Editorial Porrua, S.A. 1977. Pág.
530.
3

equidad, que podría resultar para alguno de un negocio jurídico plenamente


válido según el estricto derecho.2

El mismo fenómeno de extensión de una idea del derecho privado al


derecho procesal se manifiesta en relación con la nulidad; así como la
existencia jurídica de un negocio privado, que la ley reconoce cuando se
verifican determinados elementos constitutivos, no puede concebirse
cuando falta alguno de estos elementos, que son presupuestos esenciales
de la misma, del mismo modo un pronunciamiento del juez, al que le falte
algunos de los caracteres que la ley considera necesarios para constituir el
concepto de sentencia, no puede nunca comenzar a existir en el mundo
jurídico como sentencia, en tal hipótesis, el pronunciamiento del juez, que
sin embargo tiene vida en el mundo jurídico, frente al cual es inexistente.

El derecho republicano no conoció medio alguno de impugnación


contra la sentencia del iudex; si con el derecho clásico se pudo conciliar la
idea de una reclamación contra los actos del magistrado, que, en la
jerarquía de la que formaba parte, podía encontrar el obstáculo al libre
ejercicio del propio poder de una maior potestas, superior por razón del
grado, pero idéntica por razón de la cualidad suya, tal idea era
absolutamente extraña a la naturaleza del iudex privatus; el cual ejercitaba
como civis un oficio reservado a él sólo por la constitución pública, una
función autónoma de soberanía, diversa enteramente de la que llevaba a
cabo el magistrado.3
En el derecho romano clásico, la sentencia no tenía la noción de
medio de gravamen, en virtud del cual, en el proceso moderno, el fallo nace
2
CALAMANDREI, PIERO, La casación civil (historia y legislaciones,1) volumen I, traducción Santiago Sentís
Melendo, ed. Oxford, México 2000, pág. 17.
3
CALAMANDREI, Piero. Op. Cit. Pág. pág. 18.
4

en un estado de pendencia, y puede, dentro de cierto tiempo perder todo el


rigor, como consecuencia de la renovación de la misma controversia en una
instancia superior. La cosa juzgada formal que se utiliza para indicar el
momento en el que una sentencia pasa del estado de pendencia, a un
estado de irrevocabilidad en el mismo proceso, habría sido superfluo en el
derecho romano clásico, en el que una sentencia apenas pronunciada, es
perfecta sin quedar sometida a la corrección de superiores. Así, en el
derecho romano clásico, toda sentencia, por el solo hecho de su
pronunciamiento, adquiría la fuerza de cosa juzgada formal.4

No obstante lo anterior, existía en el derecho intermedio, la expresión


nullitas sententiae, no se encuentra en las expresiones justinianas, en la
que aparece la locución nulla sententia, lo que significa ninguna sentencia, o
sea, sentencia inexistente. Incluso, quien era condenado por una sentencia
nula, no podía ser llamado siquiera condenado, la sentencia nula, como la
que no tiene existencia jurídica, no es capaz de adquirir la fuerza de cosa
juzgada. Es en suma, una apariencia, un fantasma de sentencia; no una
sentencia verdadera.5

Como el efecto absolutamente especial que la ley le atribuye al


pronunciamiento del juez, es una consecuencia del desenvolvimiento
regular de una relación jurídica dirigida a la producción de tal
pronunciamiento, es natural, que la irregularidad de ésta quite toda fuerza a
la sentencia derivada de ella. Por esta razón, las sentencias nulas se
refieren a defectos procesales, a imperfecciones exteriores del
procedimiento, no a vicios internos del trabajo lógico que el juez realiza

4
CALAMANDREI, Piero. Op. Cit. Pág. 19.
5
CALAMANDREI; Piero. Op. Cit. Pág. 20.
5

como conclusión de un procedimiento bien concluido y bien desarrollado, de


tal suerte, que las sentencias son nulas por vicios de actividad y no por
vicios de juicio. Consecuentemente, dada la noción de nulidad, quien la
quería hacer valer, no tenía la necesidad de un medio para quitar el vigor a
la sentencia nula, sino que le bastaba un medio para que se declarara que
la sentencia no había existido nunca en el mundo jurídico, puesto que no
utilizaba un gravamen por un vicio del fallo, sino que se limitaba a afirmar
que, jurídicamente, el fallo no existía.

En el período de las legis actiones, el deudor, condenado por una


sentencia nula, podía cuando se presentaba el actor de nuevo para con el
magistrado para la ejecución, contraponer ofensivamente la legis actio per
manus iniectionem iudictu un vindex, que bajo el riesgo de pagar el duplum
negase la existencia jurídica del fallo no la existencia material que debía
probar siempre el actor.6

En conclusión, en el derecho romano, resulta absolutamente extraña


la idea de un medio procesal dirigido a hacer anular la sentencia. La
revocatio in duplum, no fue en modo alguno una acción de impugnación en
sentido moderno de la expresión, por medio de la cual se pudiera perseguir
la variación de una relación jurídica existente, a causa de un vicio inherente
a esta relación.

La nulidad de las sentencias surge en el derecho romano como


consecuencia de algunos vicios de la actividad procesal, pues, el contenido
de la decisión, el razonamiento interno con el cual el juez, en las formas

6
CaALAMANDREI, Piero. Op. Cit. Pág. 24.
6

legales y como conclusión de un procedimiento regular, resolvía la


controversia sometida a su juicio, no tenía ninguna repercusión sobre la
validez del fallo.

Posteriormente, la validez de la sentencia se pone en relación


también con la justicia de su contenido, cuando se niega la existencia
jurídica a un pronunciamiento viciado por algunos errores de juicio que se
consideran muy graves. Tal concepto de nulidad tiene lugar por razones
políticas, del mismo modo, nace el instituto de la appellatio, y con el nace el
concepto moderno de impugnabilidad del fallo.

No obstante lo anterior, en el derecho romano, existían dos supuestos


en los que una sentencia que aunque hubiese surgido sin ningún vicio de
actividad, se consideraba inexistente, el primero, cuando la sentencia
condenaba a hacer una cosa imposible, y; el segundo, cuando la parte
considerativa no permitía comprender cual era la decisión del juez. En tales
casos, la sentencia, aunque formalmente perfecta, no era idónea para
cumplir su oficio fundamental, que es de poner fin a las divergencias entre
los humanos.

El posible error de juicio en el que el juez hubiera podido haber


incurrido, representaba para las partes una especie de caso fortuito
irremediable, la única violación de la ley que podía tener eficacia negativa
sobre la validez del fallo era la violación de una ley relativa al proceso, no la
de una ley sustancial relativa a la relación controvertida, que dentro del
proceso se decidía.
7

La verdadera y propia apelación nació en la época imperial, como una


consecuencia de los ordenamientos públicos y especialmente en el
ordenamiento judicial. A las antiguas magistraturas republicanas sustituyó
poco a poco una compleja jerarquía de funcionarios imperiales,
subordinados entre sí en una escala de grados cada vez más restringidos,
para culminar en el emperador, que reunía en sí la suma de todos los
poderes. La decisión normal de la controversia dejó de ser una atribución
de clase de pueblo soberano personificado en el unus iudex, para
convertirse en un oficio de todos los funcionarios dependientes del
emperador. Puesto que la jurisdicción se presentaba no ya como la
expresión de un poder reservado a una determinada clase de ciudadanos,
sino como una función atribuida igualmente a todos los oficiales del
emperador, parece natural que contra de lo realizado por un oficial inferior
se pudiese recurrir al funcionario superior, cuyos poderes eran
jerárquicamente más extensos y sobre todo, parece natural que el
funcionario superior no debiera limitarse a suprimir el acto del inferior, sino
que pudiera sustituirlo por otro acto positivo, desde el momento en que los
poderes del superior no diferían por razón de calidad del inferior, y que por
consecuencia, los actos que éste podía haber llevado a cabo, en mayor
razón podían ser realizados por aquél.

Esta concepción compleja de la apelación del inferior al superior a


través de los grados de jerarquía hasta llegar al emperador, se alcanzó solo
hasta cuando la apelación logró su pleno desarrollo.

La finalidad inmediata por la que la apelación se introdujo, fue la


necesidad de corregir la injusticia y la ignorancia de los juzgadores, pero
este carácter fundamental de reclamación dirigido contra la injusticia del
8

primer juez no debe hacer confundir el instituto de la apelación con


instituciones afines, pero diversos, tendían a reprimir las desviaciones
cometidas por el juez en el ejercicio de la jurisdicción. De tal modo, que la
apelación más que un ataque personal contra el juez era un remedio contra
la injusticia del fallo. Cuando alguien se sentía lesionado por una sentencia
válida de un juez inferior, en la que se resolvió de modo injusto la
controversia, tenía el derecho de pedir una nueva decisión de la misma litis
por parte de un juez superior, por medio de la libelli apellatorii, que producía
el efecto de que la sentencia fuera ejecutada, y al mismo tiempo de investir
al juez superior del poder de pronunciar una nueva decisión sobre la misma
controversia ya decidida por el inferior. Apelable fue cualquier
pronunciamiento cuya fuerza de decisión pudiera reducirse a la nada en
virtud de la intervención de un pronunciamiento ulterior.

El nacimiento de la apelación introdujo en el proceso romano, junto a


los dos términos, únicos que conocía el derecho más antiguo, de sentencia
jurídicamente inexistente y sentencia válida, un tercer concepto: el de
sentencia apelable. Mientras en su origen, en el momento en el que juez
emitía su pronunciamiento, sólo dos eventos podían producirse, o que el
pronunciamiento, por razón de cualquier vicio, debiera considerarse como
absolutamente no nacido o que, por cualquier vicio, debiera considerarse
como absolutamente no nacido o que, por el contrario, el pronunciamiento
válido debiera sin más formar la irrevocable declaración de certeza del
derecho. Sin embargo, por la apelación, se abrió una tercera posibilidad, la
noción originaria de la fuerza del fallo, ya que mientras en su origen, por el
solo hecho de la sentencia del iudex privatus se tenía el fallo definitivo, el
instituto de la apellatio determinó que éste pudiera existir solamente cuando
hubieran transcurridos los términos para apelar o hubiesen sido agotadas ya
9

todas las instancias. Nació, pues la imposibilidad de una declaración


definitiva de certeza antes de que, en un modo o en otro, la preclusión del
medio del gravamen se hubiera producido: la preclusión de la apellatio se
convirtió por tal modo en un presupuesto de la cosa juzgada sustancial.

1.2. Centralización del ordenamiento judicial en el emperador

La acumulación de todos los poderes públicos en manos del


emperador y la formación bajo él, de una jerarquía de funcionarios
dependientes, produjo también en el ordenamiento judicial la unificación y la
centralización que faltaban en la magistratura republicana; desde los
primeros tiempos del Imperio, el emperador tuvo, entre los otros poderes,
también el de decidir las causas civiles y criminales, y el de avocar a sí, por
propia iniciativa o en virtud de una privada supplicatio, el conocimiento de
cualquier proceso.

Pero más adelante, a medida que el poder del soberano se fue


extendiendo sobre todos, el ejercicio de la jurisdicción que originalmente
había sido transmitido al emperador en concurrencia con las otras
magistraturas, pareció atribución exclusiva del príncipe el cual fue
considerado como el juez supremo, de quien dependían en calidad de
representantes de todos los jueces que componían la burocracia del
imperio.

En el campo de la interpretación concreta, dentro de la cual no tenía


ninguna eficacia la sanción de nulidad por error, la appellatio fue un arma de
la que el emperador se sirvió para vigilar que la ley fuera observada en la
aplicación al caso concreto, en este supuesto no se podía considerar nula la
10

sentencia en la que el juez no aplicaba correctamente la ley; sin embargo


esta sentencia pudo ser apelada y el emperador por su conocimiento
directo, en última instancia, pudo también eliminar el error de subsunción
que de otra manera habría escapado a la sanción de nulidad.

1.3. Origen de la querella nullitatis

El derecho romano, distinguía de un modo racional los vicios de la


sentencia en dos categorías con efectos absolutamente diferente: de una
parte ponía los vicios de construcción, los errores in procedendo, aquellos
defectos que se habían verificado en la formación procesal de la sentencia;
de otra ponía los vicios de razonamiento, los errores in iudicando, aquellos
defectos que habían conducido a la mente del juez a sacar de su silogismo
una conclusión contraria a la justicia. Prescindiendo de algunos más graves
errores in iudicando, que por razones políticas se equiparaban en cuanto a
las consecuencias a los errores in procedendo, los efectos que estas dos
categorías de vicios producían sobre la validez del fallo, venían
determinados en base a criterios de naturaleza enteramente diversa. En
cuanto a los errores in procedendo el derecho romano, extendiendo al
proceso una noción del derecho privado, aplicaba a la sentencia viciada por
ellos el concepto de inexistencia jurídica (nulidad) que se había formado en
el derecho sustancial en relación con el negocio privado desprovisto de
algún requisito esencial. En cuanto a los errores in iudicando, en cambio, un
criterio de derecho público, correspondiente a la idea de la jurisdicción y al
exterior ordenamiento de la administración estatal, había hecho surgir el
concepto, enteramente extraño al derecho privado, de la apelabilidad de la
sentencia. Nociones antitéticas y recíprocamente excluyentes eran, pues,
en el derecho romano la de nulidad y la de apelabilidad del fallo; cuando se
11

verificaba la primera, el pronunciamiento del juez podía tener vida


aparentemente en el mundo exterior, pero en el mundo jurídico no
comenzaba en ningún momento a existir como sentencia. La sentencia
apelable, por el contrario, era también inmediatamente una realidad jurídica,
sometida, sin embargo, a perder la capacidad de formar la cosa juzgada,
cuando para decidir la misma controversia se produjera una nueva
sentencia del juez superior.

Frente a esta concepción romana, los derechos germánicos, a los


cuales era absolutamente extraña la distinción entre los errores in iudicando
y los errores in procedendo, poseían el principio de la llamada “validez
formal” de la sentencia, en virtud del cual la validez del fallo era considerada
exclusivamente desde el punto de vista público, en cuanto en la sentencia
se apreciaba ante todo el mandato del órgano soberano, el cual sanaba con
su autoridad todos los posibles vicios producidos en la formación de la
sentencia misma. El principio de la “validez formal”, de la sentencia no
conservó, igual significado durante todo el desarrollo del derecho
germánico, primero, en el proceso primitivo, este principio significó la
absoluta inimpugnabilidad de la sentencia, una vez que la misma hubiese
sido pronunciada en modo solemne por el Richter, y la sola posibilidad de
poner en discusión antes de tal pronunciamiento el contenido que había de
darse a la futura sentencia; después, cuando la estructura modificada del
ordenamiento judicial, transformó la “desaprobación” anterior a la formación
de la sentencia en un medio de ataque la sentencia ya formada el referido
principio significó la absoluta necesidad de recurrir a este ataque siempre
que la sentencia estuviese afectada por un vicio, y la imposibilidad de hacer
valer por otra vía los defectos del fallo, cualquiera que fuese su naturaleza y
su gravedad.
12

De acuerdo, con lo que señala Piero Calamandrei, el florecimiento de


los estudios de derecho romano en Italia, donde el derecho longobardo
había impreso también la huella germánica en los institutos judiciales, puso
frente a frente dos principios profundamente diversos; el romano, según el
cual no todos los posibles vicios de una sentencia tienen la misma gravedad
y los mismos efectos, habiendo algunos, los errores in procedendo, que
producen la nulidad del fallo sin necesidad de ejercitar contra ellos medio
alguno de ataque; el germánico, según el cual todos los posibles vicios de
una sentencia deben ser considerados sin distinción incapaces de disminuir
por sí mismos la validez de la sentencia, la cual sólo puede ser destruída
por medio de la reclamación hecha valer por las partes. Puesto frente a
frente, los dos principios se fundieron, influyendo recíprocamente el uno
sobre el otro, en el derecho estatutario, perdiendo cada uno de ellos y
conservando al mismo tiempo una parte de su primitivo significado: quedó
del principio romano el concepto de que no todos los vicios de la sentencia
tienen igual gravedad, y de que los errores in procedendo tienen efectos
más profundos sobre la validez del fallo, pero se perdió el concepto de que
estos errores in procedendo, más graves que los otros, daban sin más
producir la inexistencia jurídica del fallo mismo, subsistió del principio
germánico el concepto de que también los vicios más graves de la
sentencia producen su efecto sólamente si las partes reclaman contra ellos,
pero se perdió el concepto de que todos los vicios deben considerarse de
igual gravedad y hacerse valer mediante una vía única de impugnación.
Nació así el instituto absolutamente nuevo de la querella nullitatis, basado al
mismo tiempo sobre el principio germánico de la validez formal de la
sentencia y sobre la distinción romana entre nulidad e injusticia del fallo, la
cual junto a la appellatio, fue un medio de ataque contra la sentencia
13

afectada de aquellos errores in procedendo que en el derecho romano


habrían producido ipso iure, sin necesidad de medio alguno de ataque, la
inexistencia jurídica del fallo.

2. Francia.

2.1. Surgimiento de la casación en el derecho francés. Del


conflicto existente entre rey y el parlamento, surgió la casación. La primera y
la más simple de las formas en que se manifiesta el conflicto entre el
monarca y las cortes soberanas va unida al derecho del rey para intervenir
en la justicia, como juez supremo de todo el Estado, con la única finalidad
de regular la actividad de los tribunales en interés de la buena marcha de la
justicia, tenía por costumbre dirigir a los jueces inferiores, y en especial a los
parlamentos, órdenes escritas, en las cuales suspendía o modificaba la
marcha de un proceso, limitando, o eliminando, la competencia de los
tribunales ordinarios. Mientras éstos, se mostraban obedientes a estas
órdenes soberanas despojándose de todo conocimiento sobre el proceso en
curso sin proceder a actos ulteriores; podía ocurrir que los parlamentarios,
se rebelasen a la orden real controvirtiendo el mandato soberano que les
imponía suspender el proceso o les quitaba definitivamente el conocimiento
del mismo. Surgió así, de esta posibilidad, el conflicto entre el monarca y las
cortes soberanas.

La existencia de una sentencia en un proceso en que había sido


prohibido al parlamento sentenciar, constituía una rebelión a la voluntad del
soberano; y el rey, que intervenía para reprimir esta rebelión, no obraba
como juez supremo en interés de la justicia, sino como monarca en defensa
de la propia autoridad disminuida por quien no obedecía sus órdenes. La
14

providencia que el soberano tomaba en estos casos en que los parlamentos


procedían a actos judiciales que respecto al caso singular habían sido
prohibidos por una orden real, era la de destruir, sin más, el acto realizado
contra su voluntad, anulándolo mediante un decreto de su consejo. Otro
caso en que podía nacer un conflicto semejante y, por consiguiente, la
necesidad de una anulación por parte del rey, era el de las lettres de
committimus, mediante las que el soberano declaraba exentos a sus
funcionarios de la jurisdicción ordinaria y les concedía que fueran juzgados
por las Requétes de I’Hótel du Roy o por otro fuero privilegiado.

En tercer lugar como causa de conflicto entre el soberano y los


parlamentos, las lettres d’état, por las cuales, a favor de cualquier
ciudadano que estuviese ausente del reino por motivos de orden público si
los jueces, sin obedecer la orden de suspensión, seguían adelante con el
proceso hasta su definición, sus actos constituían tantas infracciones de la
voluntad soberana, y el rey proveía a anularlos para mantener respetada la
propia autoridad.

Del conflicto entre la autoridad legislativa del rey y la independencia


de las cortes soberanas, nació la necesidad de mantener la observancia de
las ordenanzas con algún medio más eficaz que las simples admoniciones,
tantas veces inútilmente repetidas. Este medio fue aplicado por primera vez
en la Ordenanza de Blois, de mayo de 1579, la cual, en su artículo 208,
después de haber mandado a todos los jueces y magistrados que
observasen e hiciesen observar las ordenanzas reales, añadió una norma
que es verdaderamente la consagración de la casación como instituto
general para tutela de la ley; déclarant les jugements, sentences at arrestes
qui seront dones contre la forme et teneur d’icelles nuls et de nul effet et
15

valeur (declarando los juicios, sentencias y arrestos que serán dados contra
la forma contenido sin efecto y valor).

De este modo la palabra cassation, que originalmente tenía el


significado genérico de “anulación” tomó el significado técnico y específico
de aquella anulación que sólo el rey podía llevar a cabo sobre una sentencia
por razones de índole política.

El recurso de casación, se concedió a los particulares para provocar


el ejercicio del poder de la anulación correspondiente al soberano.

(…) La casación de las sentencias de las Cortes soberanas contrarias


a la voluntad del rey, bajo cualquier forma que se manifieste, aparece en su
origen como una prerrogativa del monarca el cual ejercita este poder suyo
únicamente en interés de la propia autoridad disminuida por la
desobediencia de los parlamentos. En el instituto de la casación aparece,
pues, manifestada la directa iniciativa del soberano, el cual, vigilante del
propio interés, manifestaba su actividad, sin que nadie la solicitase, para
reprimir los atentados dirigidos contra él; y del mismo modo que muchas
veces la avocación de los procesos de los parlamentos al Consejo del
Estado era, por razones políticas, ordenada directamente por el rey sin que
ningún particular la solicitase.7

El Consejo de Estado, que asistía al rey en la casación de las


sentencias contrarias a la voluntad del monarca se llevaba así a cabo sin
que ningún particular lo solicitara. Esto fue la regla mientras la casación

7
Ibidem, pág. 271 y 272.
16

constituyó una medida aislada y excepcional contra infracciones cometidas


por los parlamentos a las órdenes singulares y específicas del rey; pero
cuando la casación fue elevada a ser un remedio general y regular contra la
violación de cualquier ordenanza, la monarquía, en defensa del propio
interés, se sirvió del interés de los particulares, dando a los litigantes el
encargo de denunciar al Conseil, por medio de la demande en cassation, las
violaciones de las ordenanzas que los parlamentos hubieran cometido al
decidir las controversias entre los litigantes mismos.

Semejante distinción llevó también a una separación material de los


órganos: ya que mientras que decidir sobre las demandas de casación
presentadas por los litigantes en materia de interés privado, se creó en 1578
una sección especial del Consejo de Estado, llamada Conseil des parties,
para la casación por violación de ordenanzas en materia de orden público
se reservó a otras secciones del mismo Consejo.8 En en el reglamento del
Consejo del Estado y Finanzas de 21 de marzo de 1595, se estableció
expresamente que conocería Las infracciones que serán hechas a las
ordenanzas en lo que concierne al estado publico y tal atribución paso
después al Consejo de Despachos, sección del Consejo del Estado que fue
encargado de vigilar sobre todo lo que interesa a la administración y la
policía del estado. A otras secciones del Consejo del Estado correspondió
después la casación por violación de leyes concernientes al orden público
en materias especiales, al Consejo de Finanzas le correspondió la casación
por violación de ordenanzas financieras, al Consejo de Comercio la
casación por violación de ordenanzas comerciales.9

8
Ibidem, pág. 273.
9
Ibid.
17

En conclusión, el desarrollo del recurso de casación, como remedio


concedido a las partes, no se produce de un modo simultáneo y paralelo
con el desarrollo del poder de casación inherente al poder soberano, y
mientras el derecho del rey de anular una sentencia contraria a su voluntad
no fue nunca puesto en duda, como prerrogativa que el soberano ejercita en
su exclusivo interés, los parlamentos protestaron siempre contra la
injerencia del Conseil en las controversias de los particulares y mal se
adaptaron a ver que la anulación de su sentencia pudiera pedirse por las
partes, como un verdadero y propio remedio procesal.

3. España

3.1. Situación a partir de las partidas

El estudio del derecho español, será desde las partidas, puesto que
con anterioridad a ellas, solamente se hablaba de localismo jurídico, así
como de dispersión normativa.10 La obra legislativa de Alfonso X, se hizo en
un contexto determinado y a él hubo de responder, lo que significa que la
misma debería de atenderse a la recepción del ius commune.11

Así, en las partidas, se encontraban los siguientes recursos:

a) ALZADA O APELACIÓN: `Querella que alguna de las


partes faza (sic) de juyzio (sic) que fuesse (sic) dado contra ella,

10
SÁNCHEZ, GALO, citado por MONTERO AROCA, JUAN, en La herencia procesal española, ed. Instituto
de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, primera edición, México 1994,
pág. 24.
11
MARTÍNEZ DIEZ, G., citado por MONTERO AROCA, JUAN, en La herencia procesal española, ed. Instituto
de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, primera edición, México 1994,
pág. 24.
18

llamado e (sic) recoriendose (sic) a (sic) enmienda de mayor


juez´ (ley 1). Las alzadas posibles eran dos normalmente, pero
era posible una tercera; en efecto, si la sentencia de primera
instancia era confirmada en el primer recurso, cabía una segunda
alzada, y si en ella se volvía a dictar sentencia confirmatoria se
acababan los recursos; ahora bien, si el juez de la segunda
alzada revocaba la sentencia impugnada, entonces cabía un
nuevo recurso (ley 25). Aquí sí existen plazos para recurrir: diez
días (ley 22), y ya aparece que la apelación necesita ser
fundamentada en el momento de la interposición del recurso.

b). MERCED: `Templamiento (sic) de la reziedumbre (sic) de


la justicia es la merced´ (III, XXXIV, 1), que puede conceder el rey
casi en cualquier caso, dispensando incluso de derechos
subjetivos privados, pudiendo así alargarse los plazos para pagar
las deudas (ley 4).

c). RESTITUCIÓN: `Tornar las cosas en aquel estado en


que eran en ante que fuesse (sic) dado el juyzio (sic) sonre (sic)
ellas”, que se refería a las sentencias dictadas contra los menores
de veinticinco años (III, XXV, 1). Conocía de ellas el mismo juez
que dictó la sentencia o su superior, y versaba sobre si el menor
había sufrido engaño o si no había sido bien defendido por su
representante o abogado (ley 3).

d). REVISIÓN: Se trataba de revocar las sentencias que se


habían dictado por falsedad, tanto de documentos como de
testigos, y podía hacerlo el mismo juez que dictó la sentencia
19

impugnada, dentro de los veinte años siguientes (III, XXVI, 1 y 2).


En las Partidas no se hablaba de recurso de revisión sino de
`desatar el juyzio (sic) que es dado por falsas cartas o por falsas
pruebas´, pero evidentemente estamos ante el antecedente del
mal llamado recurso en la actualidad.12

3.2. Situación después de la novísima recopilación

En principio contra las sentencias definitivas de primera instancia


cabía:

a). NULIDAD. Este recurso se definía como `vicio o defecto


que contiene y procede de la trasgresión de la ley´, se entiende
procesal. Esos vicios eran: falta de jurisdicción del juez;
legitimación o citación de parte; por razón del lugar en que se
pronuncia la sentencia y solemnidades observadas en el juicio;
error en la cantidad o en otras cosas; tiempo, proceso, modo,
injusticia manifiesta, o por la condición de las personas. La nulidad
se podía intentar de varios modos; como acción distinta ante el
mismo juez de la causa; como acción distinta por vía de queja ante
el juez superior; como acción distinta acumulándola a la apelación
ante el superior, y como incidente de la apelación. En todo caso la
nulidad debía pedirse en el plazo de 60 días.

b). APELACIÓN. Conocían de ellas las cancillerías y


audiencias y había de interponerse en el plazo de cinco días, no
12
MONTERO AROCA, JUAN, La herencia procesal española, ed. Instituto de Investigaciones Jurídicas de la
Universidad Nacional Autónoma de México, primera edición, México 1994, pág. 45 y 46.
20

procediendo contra las sentencia de cuantía menor. Interpuesto el


recurso, el juez debía admitirlo y entregar al procurador testimonio
de la mayor parte del pleito, con el cual se personaba ante la
audiencia; ésta pedía el expediente original o no según el recurso
se hubiera admitido en uno (devolutivo) y dos efectos (más
suspensivo). La fundamentación del recurso se hacía ante el
superior por escrito, mediante la llamada demanda de agravios o
mejora de apelación, a la que contestaba por escrito el apelado.
Se trataba de una apelación limitada, no siendo posible la
alegación completa de nuevas excepciones y medios de prueba,
pero ésta se admitía restrictivamente. La sentencia se llamaba de
vista.

Estos eran los recursos contra la sentencia de primera


instancia.

Ahora contra la sentencia de apelación cabía:

a).- Súplica o primera suplicación: contra la sentencia


dictada en apelación era posible un nuevo recurso de naturaleza
similar a ésta, la llamada súplica que debía interponerse en el
plazo de diez días, ante el mismo órgano que dictó la sentencia
de vista, pero para que lo conociera una sala integrada por
magistrados distintos, los cuales dictaban sentencia de revista. El
principio general era que tres sentencias conformes hacían
ejecutoria.
21

b). Segunda suplicación: con origen en el Ordenamiento de


Segovia de 1390 era aún posible un nuevo recurso, denominado
de segunda suplicación o de mil y quinientas, el cual se interponía
ante la cancillería o audiencia, pero para el Consejo de Castilla, en
el plazo de veinte días, la regulación del mismo era: primero, la
causa tenía que haberse iniciado en el mismo consejo, en las
cancillerías o audiencias; segundo, se concedía contra las
sentencias definitiva de revista; tercero, la causa debía ser grave,
de cantidad considerable, y cuarto, el recurrente debía consignar
mil quinientas doblas, y de ella nació el nombre vulgar del recurso
y de la sala del consejo que conocía del mismo; Sala de Mil y
Quinientas, compuesta por cinco consejeros. La consignación se
pedía si se desestimaba el recurso.

c) INJUSTICIA NOTORIA. Todavía era posible un recurso


más de carácter extraordinario y subsidiario, establecido para los
casos en que no cabía otro para interponer, en el cual debían
depositarse quinientos ducados de vellón y siendo competente el
consejo. El recurso no era admisible: primero, cuando la sentencia
la había dictado la Sala de Mil y Quinientas; segundo, en los
juicios posesorios; tercero, de sentencias interlocutorias, y cuatro,
cuando cabía revista y ésta no era admitida.

La dificultad en el mismo era determinar lo que debía


entenderse por injusticia notoria, sobre lo que la doctrina discutió
sin fin. En general, solía entenderse que existía en toda sentencia
dada contra ley terminante o contra su recta aplicación o
22

interpretación a los casos que ocurren, cuando esta falta resulta


evidente del proceso.13

4. México

4.1. Posterior a la Constitución de Cádiz

La Constitución de Cádiz de 18 de marzo de 1812, dispuso en el


artículo 242, que la facultad para aplicar la ley, era competencia exclusiva
de los tribunales, agregando, en el artículo siguiente, que ni el rey ni las
cortes, podrían ejercer la función jurisdiccional, como tampoco avocar
causas pendientes, ni mandar abrir juicios fenecidos.

El artículo 257, señalaba que la justicia se administraba en nombre


del rey, y las ejecutorias y provisiones de los tribunales superiores se
encabezarán también en su nombre.

De acuerdo con el artículo 268, las audiencias de ultramar, conocían


además de las causas criminales y civiles de los juzgados inferiores de su
demarcación en segunda y tercera instancia, primera y segunda instancia,
de los recursos de nulidad.

El Decreto de 9 de octubre de 1812 reglamentaba las audiencias y


juzgados de primera instancia. La Audiencia de México (señalada en el
capítulo I-Sexta) debería tener un regente y 12 Ministros, dos Fiscales y

13
Ibidem, pág. 61 y 62.
23

constaba de 2 Salas Civiles y una para lo Criminal, compuesta de 4


Ministros cada una.14

Las facultades de estas audiencias eran únicamente conocer: en


segunda y tercera instancias, de las causas civiles y criminales que se les
remitieran en apelación por los Jueces de primera instancia de su distrito;
de la suspensión y separación de los Jueces Inferiores de su territorio; y de
las competencias entre los Jueces.

Las de Guadalajara y Saltillo se componían de un Regente, 9


Ministros y 2 Fiscales, Cuatro Ministros formando cada Sala para los
negocios civiles y criminales en la segunda instancia y otra de 5 para
conocer de los de tercera.15

De acuerdo con Toribio Esquivel Obregón,16 una sentencia podía ser


impugnada por nulidad, por restitución in integrum, por apelación, por
súplica, por segunda súplica y por injusticia notoria.

4.2. En el México independiente

A partir del año 1821 se inició la búsqueda de los modos para


conformar las nuevas instituciones que habrían de encauzar la vida social,
misma que en principio fue la negación y rechazo de la herencia colonial,
14
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, El juicio de amparo y el poder judicial de la federación,
primera reimpresión, ed. Bajo la Coordinación General de Compilación y Sistematización de Tesis de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, México, 2004, pág. 12.
15
Ibid.
16
Citado por la SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, en El juicio de amparo y el poder judicial
de la federación, primera reimpresión, ed. Bajo la Coordinación General de Compilación y Sistematización de
Tesis de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, México, 2004, pág. 12.
24

sin embargo esas raíces, particularmente las jurídicas sirvieron para la


construcción de un nuevo estado, ya que desde el año de 1822, la Junta
Provisional Gubernativa, admitió que el corpus jurídico de la época colonial,
se encontraba vigente en todo lo que no se contrapusiera con la legislación
que fueran emitiendo los diversos congresos.17

“Mariano Galván Rivera editó en 1850 la Curia Filípica Mexicana.


Obra completa de práctica forense. En la que se trata de los procedimientos
de todos los juicios y de todos los tribunales existentes en la República
Mexicana.”18

Según José Becerra Bautista,19 la curia filípica mexicana,


consideraba vigentes los siguientes recursos: apelación, denegada
apelación, súplicas, nulidad, responsabilidad y fuerza.

a).- Apelación.- En principio sólo podía apelarse de las sentencias


definitivas y no de las interlocutorias, pero esta regla tenía muchas
excepciones, por ejemplo, las resoluciones que desechaban una excepción
perentoria o las que resolvían sobre algún artículo que haga perjuicio en el
juicio principal.

b).- La denegada apelación.- Se utilizaba cuando se negaba la


apelación, solicitando al juez una constancia sobre la materia que versaba
el juicio, el punto sobre el cual había recaído la resolución apelada y el auto
17
GONZÁLEZ, MARÍA DEL REFUGIO, El derecho civil en méxico 1821-1871 (apuntes para su estudio), ed.
Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, primera edición,
México 1988, pág. 141.
18
GONZÁLEZ, MARÍA DEL REFUGIO, Historia del derecho mexicano, ed. Instituto de Investigaciones
Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, primera reimpresión, México 1983, pág. 62.
19
BECERRA BAUTISTA, JOSÉ, El proceso civil en méxico, ed. Porrúa, S.A., sexta edición, México 1977, pág.
543.
25

que desechó la apelación. Con ese documento, el interesado se presentaba


ante el tribunal superior quien expedía el compulsorio al inferior para que le
remitiera los originales o testimonios de lo que las partes señalaran. El
tribunal se limitaba a decidir sobre la calificación de grado hecha por el juez
inferior.

c).- Súplicas.- Como las sentencias que emitían los tribunales


superiores, no se podían apelar, entonces, procedía suplicar contra ellos
mismos, con el objeto de que enmendaran, si existía mérito para ello.

d).- El recurso de nulidad sólo podía interponerse contra una


sentencia que hubiere causado ejecutoria y la razón es porque no se debe
hacer uso de los recursos extraordinarios, sino a falta de los ordinarios; así
es que teniendo entrada la apelación o súplica no hay para que ocurrir al
recurso de nulidad.

e).- El recurso de responsabilidad.- Este recurso tenía por objeto que


se aplicaran las penas de suspensión “o la que hubiere lugar” a los jueces
que incurrían en faltas graves durante la sustanciación de un proceso.

f).- El recurso de fuerza.- En virtud de ese recurso el Estado tenía


derecho no sólo para resolver si se guarda o no en los tribunales
eclesiásticos las ritualidades de los juicios, sino también para determinar
cuáles son las materias de su competencia, y hasta dónde se extienden los
límites de su potestad.
26

En la legislación de 1872 se adicionaron: la revocación, la aclaración


de sentencia, la casación y la casación denegada. El de 1884 suprimió la
súplica.
27

CAPÍTULO 2
LAS GARANTÍAS DEL GOBERNADO EN MATERIA CIVIL

SUMARIO
Introducción. 1. Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos. 1.1. Garantías de Seguridad Jurídica. 1.2. Garantía de
Audiencia. 1.3. Garantías de Legalidad. 2. Constitución Política del
Estado Libre y Soberano de Chihuahua. 3. Convención Americana
sobre Derechos Humanos. 3.1. Garantías Judiciales. 3.2. Protección
Judicial.

Introducción

Un estado de derecho se caracteriza por el hecho de regirse por


normas constitucionales y leyes secundarias en las que se precisan los
límites del poder del Estado frente a los gobernados.

Bajo esta premisa, la persona que ve transgredida su esfera jurídica


por los actos de las autoridades, es titular de una serie de derechos y
garantías frente al Estado.

No podemos adentrarnos a la materia de las garantías del gobernado


sin siquiera abordar el estado de derecho, aunque el mismo ha sido la
entera búsqueda del hombre para el hombre.

El estado de derecho está plasmado y tutelado a través de las


garantías individuales que son los principios que regulan la actividad social
28

y política de un País, como son la de legalidad, seguridad jurídica, igualdad,


propiedad, sociales y de libertad.

Las garantías individuales o derechos del hombre, son


importantísimos para que se pueda dar esa convivencia pacífica entre los
miembros de una sociedad; sin el reconocimiento de las garantías
individuales no es posible hablar de la vida social. Es necesario garantizarle
sus derechos más elementales al individuo y después podemos hablar de
sociedad.

Si no se le reconoce primero al individuo su derecho a la libertad,


entonces no podemos hablar de garantías individuales. El hecho de que el
Estado reconozca ese mínimo de libertad humana y de sus derivaciones,
además de otros factores imprescindibles para el desenvolvimiento de la
personalidad del hombre, es lo que permite las garantías individuales
consagradas en nuestra carta magna.

La garantía de seguridad jurídica consagrada en la Constitución


Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como la de audiencia y la de
legalidad, son los pilares de toda actuación de la autoridad, ya que en ellas
se encuentran protegidos los gobernados con respecto al actuar de la
autoridad. A través de la fundamentación y la motivación, se protege al
individuo contra todo acto de molestia injusto y arbitrario por parte de la
autoridad; además se establece que antes de ser privado de algún bien
jurídico tutelado en el artículo 14 constitucional, el gobernado tiene derecho
a ser oído y vencido en juicio. Estos dos artículos son la defensa
fundamental del individuo en contra de los actos de autoridad.
29

La garantía de audiencia se encuentra consagrada en el segundo


párrafo del artículo 14 constitucional, que contiene cuatro garantías: a) la
primera consiste que en contra de la persona a quien se le prive de su
libertad, de sus propiedades, posesiones o sus derechos debe mediar un
juicio; es decir, tiene derecho a ser oído y vencido en un juicio.; b) el juicio
debe seguirse, ante los tribunales previamente establecidos; c) que en el
juicio se observen las formalidades esenciales del procedimiento, y; d)
conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho.

La garantía de audiencia protege a todos los individuos que se


coloquen en los supuestos que establece la norma jurídica, sean mexicanos
o extranjeros residentes en nuestro País. Este precepto constitucional no es
exclusivo de los mexicanos, abarca a los extranjeros sin tomar en
consideración si su estancia es legal o no; simplemente por el hecho de
habitar en nuestro territorio tienen el amparo y protección de las leyes.

El artículo 16 de la Constitución Federal, en su primer párrafo,


establece: “Nadie puede ser molestado en su persona, familia,
domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento
escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal
del procedimiento.

El elemento toral de este numeral es que la autoridad debe fundar y


motivar la causa legal del procedimiento. Lo anterior es importante para
evitar los abusos, excesos y arbitrariedades que cometen algunas
autoridades. La autoridad competente debe fundar y motivar su actuar, es
decir; la causa legal del procedimiento. Si la autoridad no funda y motiva su
actuar, entonces la orden de aprehensión, el allanamiento de domicilio, el
30

registro de sus papeles o el secuestro, en fin todo tipo de actos jurídicos en


los que se afecte o menoscabe alguno de los bienes jurídicos del
gobernado, entonces estamos ante la presencia de un acto arbitrario de la
autoridad.

La motivación y fundamentación del procedimiento está dirigida,


según el pensamiento original del constituyente, a las autoridades
ejecutoras. Sin embargo, por un desarrollo jurisprudencial, este requisito de
forma se ha transformado en un requisito de fondo para hacer así más
efectiva la garantía; de esa manera exigir que no sólo se exprese el motivo,
sino también que éste exista realmente, y que, de acuerdo con la ley, sea
bastante para provocar el acto.

1. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

1.1. Garantías de Seguridad Jurídica

El Tratadista y Doctor Ignacio Burgoa , en su obra “Las garantías


Individuales”20, en relación a las garantías de seguridad jurídica, señala:
“De las relaciones entre gobernantes, como representantes del Estado,
y gobernados se suceden múltiples actos, imputables a los primeros,
que tienden a afectar la esfera jurídica de los segundos. En otras
palabras, el Estado, en ejercicio del poder de imperio de que es titular
como entidad jurídica y política suprema con substantividad propia,
desempeña dicho poder sobre y frente a los gobernados por conducto
de sus autoridades. El Estado, al desplegar su actividad imperio, al

20
Burgoa, Ignacio. “Las Garantías Individuales”. 27ª. Edición. Ed. Porrúa. México, 1995, pág.504
31

asumir su conducta autoritaria, imperativa y coercitiva,


necesariamente afecta la esfera o ámbito jurídico que se atribuye a
cada sujeto como gobernado, bien sea en su aspecto de persona física
o de entidad moral. Todo acto de autoridad, emanado por esencia del
Estado y desempeñado por los diferentes órganos autoritarios
estatales creados por el orden de derecho, tiene como finalidad
inherente, imbíbita, imponerse a alguien de diversas maneras y por
distintas causas; es decir, todo acto de autoridad debe afectar a
alguna persona moral o física en sus múltiples derechos: vida,
propiedad, libertad, etc. Dentro de un régimen jurídico, esto es, dentro
de un sistema en que impere el derecho, bien bajo un carácter
normativo legal o bajo un aspecto consuetudinario, esa afectación de
diferente índole y de múltiples y variadas consecuencias que operan
en el status de cada gobernado, debe obedecer a determinados
principios previos, llenar ciertos requisitos, en síntesis, debe estar
sometida a un conjunto de modalidades jurídicas, sin cuya
observancia no sería válida desde el punto de vista del derecho. Ese
conjunto de modalidades jurídicas a que tiene que sujetarse un acto de
cualquiera autoridad para producir válidamente, desde un punto de
vista jurídico, la afectación en la esfera del gobernado a los diversos
derechos de éste, y que se traduce en una serie de requisitos,
condiciones, elementos, etc., es lo que constituye las garantías de
seguridad jurídica. Estas implican, en consecuencia, el conjunto
general de condiciones, requisitos, elementos o circunstancias previas
a que debe sujetarse una cierta actividad estatal autoritaria para
generar una afectación válida de diferente índole en la esfera del
gobernado, integrado por el summum de sus derechos subjetivos. Por
ende, un acto de autoridad que afecte el ámbito jurídico particular de
32

un individuo como gobernado, sin observar dichos requisitos,


condiciones, elementos o circunstancias previos, no será válido a la
luz del Derecho. La seguridad jurídica in genere, al conceptuarse como
el contenido de varias garantías individuales consagradas por la ley
fundamental, se manifiesta como la sustancia de diversos derechos
subjetivos públicos individuales del gobernado oponibles y exigibles
al Estado y a sus autoridades, quienes tienen la obligación de
acatarlos u observarlos. Esta obligación estatal y autoritaria es de
índole activa en la generalidad de los casos tratándose de las
diferentes garantías de seguridad jurídica, o sea, que el Estado y sus
autoridades deben desempeñar, para cumplir dicha obligación, actos
positivos, consistentes en realizar todos aquellos hechos que
impliquen el cumplimiento de todos los requisitos, condiciones,
elementos o circunstancias exigidas para que la afectación que
generen sea jurídicamente válida. A diferencia de la obligación estatal
y autoritaria que se deriva de la relación jurídica que implican las
demás garantías individuales, y que ostenta una naturaleza negativa
en la generalidad de los casos, la que dimana de las garantías de
seguridad jurídica es eminentemente positiva en términos generales,
ya que se traduce, no en un mero respeto o en una abstención de
vulnerar, sino en el cumplimiento efectivo de todos aquellos
requisitos, condiciones, elementos o circunstancias, etc., cuya
observancia sea jurídicamente necesaria para que un acto de
autoridad produzca válidamente la afectación particular, en la esfera
del gobernado, que esté destinado a realizar…”

Las garantías de seguridad jurídica las encontramos en diversos


preceptos constitucionales, tan es así, que el artículo 14 contiene cuatro
33

garantías fundamentales que son: la de la irretroactividad legal, la de


audiencia, la de legalidad en materia judicial civil y judicial administrativa y la
de legalidad en materia judicial penal. Dentro del segundo párrafo de este
numeral, se establece la garantía de audiencia que consta a su vez de
cuatro garantías de seguridad jurídica a saber: el juicio previo al acto de
privación; que dicho juicio se siga ante tribunales previamente establecidos;
el cumplimiento o la observancia de las formalidades procesales esenciales;
la decisión jurisdiccional ajustada a las leyes vigentes con antelación a la
causa que origine el juicio.

El artículo 16 contiene como garantías jurídicas las siguientes: la de


competencia constitucional que se refiere a que el acto de molestia debe
dimanar de autoridad competente; la de legalidad que se refiere a que la
causa legal del procedimiento debe estar debidamente fundada y motivada,
esto es, los actos realizados por la autoridad competente deben no solo
tener una causa o elemento determinante, sino que éste sea legal, es decir
fundado y motivado en una ley en su aspecto material. Esta garantía se
tratará a plenitud en ulteriores párrafos; la de mandamiento escrito que
equivale a la forma del acto autoritario de molestia; la arden de aprehensión
o detención librada en contra de un individuo debe emanar de una autoridad
judicial; la autoridad judicial nunca debe proceder de oficio al dictar una
orden de aprehensión, sino que debe existir previamente una denuncia,
acusación o querella de un hecho determinado que la ley castigue con pena
corporal. La siguiente se refiere a los cateos, esto es, que el registro o
inspección de sitios o lugares con el fin de descubrir ciertos objetos para
evidenciar determinadas circunstancias de aprehender a algún sujeto o de
tomar posesión de un bien, debe cumplir con los siguientes requisitos: a) la
orden respectiva debe emanar de autoridad judicial; b) la orden debe
34

constar por escrito; c) la orden de cateo nunca debe ser general; d) la


obligación impuesta a las autoridades que lo practican, el que una vez
concluida la diligencia, se levantará el acta circunstanciada, en presencia de
dos testigos propuestos por el ocupante del lugar cateado o en su ausencia
o negativa por la autoridad que verifique aquella. Relativa a las visitas
domiciliarias: estas se realizarán únicamente para cerciorarse de que se
han cumplido con los reglamentos sanitarios y de policía; exigir la exhibición
de libros y papeles indispensables para comprobar que se han acatado las
disposiciones fiscales, sujetándose en estos casos a las leyes respectivas y
a las formalidades prescritas para los cateos. La siguiente se refiere a la
inviolabilidad del domicilio privado contra las autoridades militares que
pretendan ocuparlo o habitarlo, en el sentido de prohibir a éstas alojarse en
él; como también la prohibición para cualquier miembro del ejército, en
tiempo de paz, de obligar a alguna persona a prestar trabajos de cualquier
especie, sin su voluntad.

El artículo 17 previene tres garantías: nadie puede ser aprisionado por


deudas de carácter puramente civil; ninguna persona puede hacerse justicia
por si misma, ni ejercer violencia para reclamar su derecho; la obligación de
los tribunales de estar expeditos para administrar justicia en los plazos y
términos que fija la ley; consagra la manera gratuita de desempeñar la
función jurisdiccional al prohibir constitucionalmente las costas judiciales.

El artículo 18 señala que sólo por delito que merezca pena corporal
habrá lugar a prisión preventiva; el sitio en que se realice la prisión
preventiva, será distinto del que se destinare para la extinción de las penas,
debiendo estar ambos lugares separados; que las penas deben tender, en
35

cuanto a la forma de extinguirlas por diversos conductos a la regeneración


del delincuente.

El numeral 19 señala que una de las primordiales garantías de


seguridad jurídica en materia procesal penal es el auto de vinculación a
proceso que sólo puede dictarse por delitos que se sancionen con pena
corporal; el proceso debe seguirse forzosamente por el delito o delitos
señalados en el auto de vinculación a proceso; que éste debe reunir
requisitos de forma y requisitos de fondo, si faltan los primeros se otorga la
protección federal para el efecto de que se subsanen las diferencias; si
faltan los de fondo, eso basta para la concesión absoluta del amparo. (Los
elementos formales son la expresión del delito que se impute al acusado, y
de sus elementos constitutivos, circunstancias de ejecución, tiempo y lugar
de los hechos delictivos y de los datos que arroje la averiguación previa; los
de fondo se traducen en la comprobación del cuerpo del delito y la probable
responsabilidad del acusado); ninguna detención podrá exceder del término
de setenta y dos horas sin que se justifique con un auto de vinculación a
proceso.

El artículo 20 se refiere al procedimiento penal y establece diversas


garantías jurídicas tanto a favor del inculpado como de la víctima u
ofendido.

El numeral 21 del propio Cuerpo de Leyes, señala como garantía


jurídica que la imposición de las penas es propia y exclusiva de la autoridad
judicial; la persecución de los delitos incumbe al Ministerio Público y a la
policía, la cual estará bajo la autoridad y mando inmediato de aquél.
36

El precepto enmarcado bajo el número 22 señala como garantías de


seguridad jurídica, la prohibición de imponer penas de mutilación, de
infamia, marca, los azotes, los palos y el tormento de cualquiera especie, la
multa excesiva, la confiscación de bienes y cualquiera otras penas
inusitadas y trascendentales; así como la prohibición absoluta de imponer la
pena de muerte.

El numeral 23 señala que ningún juicio criminal deberá tener más de


tres instancias; nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito, ya
sea que en el juicio se le absuelva o se le condene; queda prohibida la
práctica de absolver de la instancia, o sea, toda autoridad judicial que
conozca de un proceso penal tiene la obligación de pronunciar en éste,
sentencia absolutoria o condenatoria.

1.2. Garantía de audiencia

“ARTICULO 14. A ninguna ley se dará efecto retroactivo en


perjuicio de persona alguna.
Nadie podrá ser privado de la vida, de la libertad o de sus propiedades,
posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los
tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las
formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes
expedidas con anterioridad al hecho.
En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple
analogía y aún por mayoría de razón, pena alguna que no esté
decretada por una ley exactamente aplicable al delito que se trata.
37

En los juicios del orden civil, la sentencia definitiva deberá ser


conforme a la letra o a la interpretación jurídica de la ley, y a falta de
ésta se fundará en los principios generales del derecho”.

Este precepto constitucional es uno de los que reviste una


trascendental importancia dentro de nuestro orden jurídico, ya que contiene
garantías de seguridad jurídica con las cuales el gobernado se encuentra
protegido. El segundo párrafo del numeral en comento, es lo que se conoce
como la garantía de audiencia, que es el que asume mayor complejidad
tanto por lo que se refiere a los derechos tutelados como a los diversos
elementos que integran la citada garantía.

Esta garantía se integra mediante cuatro garantías específicas de


seguridad jurídica necesariamente concurrentes: El juicio previo al acto de
privación; que dicho juicio se siga ante tribunales previamente establecidos;
el cumplimiento o la observancia de las formalidades procesales esenciales;
la decisión jurisdiccional ajustada a las leyes vigentes con antelación a la
causa que origine el juicio.

La primera de las garantías en cuestión se comprende en la expresión


mediante juicio ya que es menester determinar el concepto de "juicio" que
según el tratadista Ignacio Burgoa en su obra las garantías individuales,21
equivale a la idea de procedimiento, que corresponde a un conjunto de
actos concatenados entre sí afectos a un fin común que les proporciona
unidad. Ese fin estriba en la realización del acto jurisdiccional por
excelencia, que es la resolución del conflicto. No obstante lo anterior,

21
Burgoa, Ignacio. Ob. cit. Pág. 536.
38

debemos tomar en consideración que el concepto de "juicio" no


necesariamente supone una libertad o conflicto jurídico, que deba ser
resuelto por una resolución jurisdiccional en sentido material, sino que dicho
conflicto puede ser potencial, ya que basta que en un procedimiento
cualquiera se dé oportunidad a la persona a la que se pretenda privar de
algún bien jurídico para que se oponga al acto de autoridad respectivo, para
que se establezcan la posibilidad de que surja una verdadera y positiva
controversia de derecho.

Desde el punto de vista de los efectos del acto de privación, dicho


procedimiento puede substanciarse ante autoridades materialmente
jurisdiccionales, o materialmente administrativas, o formal y materialmente
judiciales. Entendiendo por autoridad jurisdiccional material aquella cuyas
funciones primordiales y normales propendan a decir el derecho mediante la
solución de los conflictos que se le someten a su consideración de acuerdo
a su competencia legal. En cambio, por autoridad administrativa material se
debe entender aquella que desempeña funciones jurisdiccionales de
manera excepcional, ya que su actividad general y principal gira en torno a
la realización de actos substancialmente administrativos.

Por último, una autoridad es formal y materialmente jurisdiccional,


cuando su actuación principal estribe en decir el derecho y pertenezca al
poder judicial local o federal. A través de la segunda garantía específica de
seguridad jurídica que concurre en la integración de la de audiencia, el juicio
debe seguirse ante tribunales previamente establecidos.

Esta exigencia corrobora la garantía implicada en el artículo 13


constitucional, en el sentido de que nadie puede ser juzgado por tribunales
39

especiales (o por comisión), entendiéndose por tales los que no tienen una
competencia genérica, sino casuística, o sea, que su actuación se contraiga
a conocer de un determinado negocio para el que se hubieren creado ex
profeso. Por tanto, el adverbio "previamente", empleado en el segundo
párrafo del artículo 14 constitucional, no debe conceptuarse como
significativo de mera antelación cronológica, sino como denotativo de la
preexistencia de los tribunales al caso que pudiese provocar la privación,
dotados de capacidad genérica para dirimir conflictos en número
indeterminado.

Ahora bien, la idea de tribunales no debe entenderse en su acepción


meramente formal, o sea, considerarse públicamente como tales a los
órganos del Estado que estén constitucional o legalmente adscritos al poder
judicial federal o local, sino que dentro de dicho concepto se comprende a
cualquiera de las autoridades ante las que debe seguirse el "juicio" de que
habla el segundo párrafo del artículo 14 de la Constitución. De esta guisa, la
garantía de audiencia no sólo es operante frente a los tribunales
propiamente dichos, es decir frente a los órganos jurisdiccionales del Estado
que lo sea formal o materialmente hablando, sino en lo tocante a las
autoridades administrativas de cualquier tipo que normal o
excepcionalmente realicen actos de privación.

La tercera de las garantías de seguridad jurídica que conforma la


garantía de audiencia, se refiere a que en el juicio previo al acto de
privación deben cumplirse u observarse las formalidades procesales
esenciales. Estas formalidades encuentran su razón de ser en la propia
naturaleza de todo procedimiento en el que se desarrolle una función
jurisdiccional, en el que se pretenda resolver un conflicto jurídico. La
40

autoridad que va dirimir dicho conflicto, tiene como obligación ineludible,


inherente a su función jurisdiccional, la de otorgar la oportunidad de defensa
para que la persona que vaya a ser víctima del acto de privación tenga la
oportunidad de defenderse y oponerse al derecho de su contraria, lo que se
traduce en diversos actos procesales, dentro de los cuales destaca el
emplazamiento o notificación al presunto afectado de las exigencias del
particular o de la autoridad; como también se le debe conceder dentro de
dicho procedimiento la oportunidad de probar los hechos en que funde su
oposición. Luego, el derecho de defensa y el probatorio son las
formalidades procesales, las cuales asumen el carácter de esenciales,
porque sin ellas la función jurisdiccional no se desempeñaría debida y
exhaustivamente.

En los códigos procesales, la oportunidad de defensa se traduce en


distintas formas procesales, tales como las notificaciones, el
emplazamiento, el término para contestar o para oponerse a las
pretensiones de privación o al pretendido acto privativo, etc., y,
consiguientemente, la contravención a cualquiera de ellas significa
simultáneamente la violación a la formalidad procesal respectiva, esto es, a
la garantía de audiencia a través de dicha garantía de seguridad jurídica.

La oportunidad probatoria, se manifiesta dentro procedimiento en la


audiencia o la dilación probatoria, en las reglas que conciernen al
ofrecimiento, rendición o desahogo y valoración de los medios de convicción
aportados.

La inobservancia de alguna de estas exigencias procesales, se


encuentra considerada por los artículos 159 160 de la ley de amparo como
41

privación de defensa en perjuicio del quejoso, tomándose el concepto de


defensa en su sentido amplio. Esta consideración que se hace en los juicios
civiles y penales, puede hacerse extensiva a los juicios administrativos
mediante los cuales se ejercite la función jurisdiccional como condición sine
qua non de todo acto de privación.

La última de las garantías de seguridad jurídica que configura la de


audiencia, consiste en el fallo con que culmina el juicio, la cual debe
pronunciarse conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho, es
decir al que constituya la causa eficiente de la privación. Este garantía
corrobora la contenida en el párrafo primero del propio artículo 14
constitucional, o sea, la de no retroactividad legal y, por tanto, opera
respecto a las normas sustantivas que deben aplicarse para decir el
derecho en el conflicto jurídico.

El Ilustre Tratadista Don Héctor Fix-Zamudio al comentar el artículo


14 Constitucional en la obra “Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos Comentada y Concordada”22, señala: "El segundo sector del
artículo 14 configura lo que se conoce como derecho o garantía de
audiencia, que es el que asume mayor complejidad tanto por lo que se
refiere a los derechos tutelados como los diversos elementos que
integran la citada garantía. A) Por lo que se refiere a los derechos
protegidos, el precepto fundamental comprende la vida, la libertad,
propiedades, posesiones y derechos, con lo cual se abarca toda clase
de privación, pudiendo destacarse la relativa a la posesión, en virtud
de que según la jurisprudencia, se tutela la simple detentación de

22
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos Comentada y Concordada. Decimosexta edición,
Tomo Ed. Porrúa, México, 2002, pág. 194.
42

bienes sin perjuicio de su clasificación jurídica posterior a través de un


proceso ordinario, acorde al concepto clásico del Interdicto posesorio.
B) En cuanto a los elementos del derecho constitucional de audiencia,
comprende los de juicio, tribunales previamente establecidos, y las
formalidades esenciales del procedimiento, puesto que la disposición
que exige que todos estos factores sean regulados de acuerdo con las
leyes expedidas con anterioridad al hecho, queda comprendida en la
prohibición de retroactividad, de la cual no es sino un aspecto. a) El
juicio se ha entendido por la jurisprudencia en un sentido lato, es
decir, más amplio que el proceso judicial, puesto que abarca también
el procedimiento administrativo...." b) La expresión tribunales
previamente establecidos también debe entenderse en un sentido lato,
es decir, abarca no sólo a los órganos del poder judicial, sino a todos
aquellos que tengan la facultad decidir controversias de manera
imparcial, como ocurre con algunos autoridades administrativas, entre
las cuales pueden señalarse, como ejemplo, las agrarias, que realizan
estas funciones sin ser formalmente judiciales. Esta disposición esta
vinculada con el artículo 13 de la Constitución federal, en cuanto a que
prohíbe los llamados "tribunales especiales"- en realidad "privativos"-,
o sea, aquellos que se han establecido con posterioridad a los hechos
o para juzgar a un número determinado de personas, y que se conocen
también con el nombre de " tribunales por comisión". En tal virtud, el
artículo 14 que examinamos complementa ese mandato del artículo 13,
exigiendo que los tribunales hayan sido previamente establecidos, es
decir, por leyes expedidas con anterioridad a los hechos que se
cuestionan. c) las formalidades esenciales del procedimiento son las
que debe tener todo procedimiento no sólo judicial, sino también
administrativo, como lo señalamos anteriormente, para proporcionar
43

una verdadera oportunidad de defensa a los afectados. Este requisito


queda comprendido, como lo señala acertadamente la doctrina, dentro
de concepto angloamericano del debido proceso (due process of law),
en sus aspectos procesales, y que también se conoce como derecho
de defensa, según la tradición española. Las formalidades esenciales
del procedimiento han sido consignadas en sentido negativo por los
artículos 159 y 160 de la ley de amparo, puesto que, cuando no se
respetan por los organismos judiciales, configuran las violaciones a
las leyes del procedimiento que afecta las defensas del promoverte del
amparo. El primero de esos preceptos se refiere a la materia civil en
sentido amplio, es decir, comprende también los conflictos
administrativos y laborales, el segundo proceso penal. Si examinamos
las hipótesis enumeradas por ambos preceptos, que además pueden
ampliarse a casos análogos por los tribunales de amparo, se refieren a
aquellos supuestos en los cuales se priva a las partes de su
posibilidad de defensa, en cuanto a su conocimiento de los hechos, a
su posibilidad de ofrecer y desahogar pruebas, o bien respecto a la
interposición de medios de impugnación. Por otra parte, las
disposiciones del citado artículo 160 de la ley de amparo reglamentan,
además del derecho de defensa señalado genéricamente por el citado
artículo 14 constitucional, también los derechos del acusado en el
mismo proceso penal, establecidos por el numeral 20 de la
constitución Federal….. El criterio de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación ha establecido que la garantía de audiencia en cuanto a la
defensa procesal, se impone tanto legislador como a las autoridades
administrativas. En el primer supuesto, los órganos legislativos deben
establecer en las leyes que expidan, los procedimientos que permitan
la defensa de los particulares, y si ese ordenamiento no proporciona
44

esa oportunidad de audiencia, debe considerarse inconstitucional.


Respecto a las autoridades administrativas, tienen una obligación
directa de proporcionar la oportunidad de defensa a los afectados, aún
cuando la ley del acto no lo establezca. Los dos últimos del artículo 14
se refiere a los requisitos de fondo de la resoluciones judiciales, tanto
en materia penal como los procesos civiles, administrativos y
laborales, a través del llamado control de legalidad, que otorga
fundamento al juicio de amparo contra la propia resoluciones
judiciales, calificado también como amparo casación..."

El criterio de los Tribunales Federales respecto a la garantía de


audiencia es el siguiente: En relación a los recursos, nos señalan que
“éstos no forman parte de las formalidades esenciales del
procedimiento y que por ello, una legislación procesal no viola la
garantía de audiencia, si no los prevé”. Así lo establece nuestro máximo
Tribunal en la tesis Jurisprudencial LII/89, Tomo IV, Primera Parte, Julio a
Diciembre de 1989, octava Época, página 11, la cual me permito transcribir:
APELACION. EL ARTICULO 426, FRACCION I, DEL CODIGO DE
PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL DISTRITO FEDERAL, NO VIOLA
LAS FORMALIDADES ESENCIALES DEL PROCEDIMIENTO Y, EN ESE
ASPECTO, LA GARANTIA DE AUDIENCIA. El artículo 426, fracción I,
del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal,
reformado por decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación
del 14 de enero de 1987, no viola la garantía de audiencia sólo por
establecer un límite de cuantía para la procedencia del recurso de
apelación. Para determinar si una disposición procesal respeta o no la
garantía de audiencia, debe comprobarse si, dentro del sistema
procesal que adopta, establece o no la oportunidad para que el
45

particular pueda ser oído en su defensa y rendir pruebas antes de que


sea afectado su interés jurídico. Si la ley impugnada, como es el caso,
permite tal oportunidad, cumple cabalmente con la garantía de
audiencia. El artículo 14 constitucional no requiere que la legislación
procesal estatuya recursos que introduzcan dos o más instancias. El
número de los medios de impugnación no es parte de las formalidades
esenciales del procedimiento. Si una ley procesal no prevé medios de
impugnación, no viola por ello la garantía de audiencia. Amparo en
revisión 2013/88. Rolando Bosques Jasso. 16 de agosto de 1989.
Mayoría de diecinueve votos de: de Silva Nava, Magaña Cárdenas, Alba
Leyva, Azuela Güitrón, Rocha Díaz, López Contreras, Fernández
Doblado, Pavón Vasconcelos, Rodríguez Roldán, Martínez Delgado,
Carpizo Mac Gregor, González Martínez, Villagordoa Lozano, Moreno
Flores, García Vázquez, Chapital Gutiérrez, Díaz Romero, Schmill
Ordóñez y Presidente del Río Rodríguez; Adato Green votó en contra, y
manifestó que formularía voto particular. Ausente: Castañón León.
Ponente: Ulises Schmill Ordóñez. Secretario: Juan Manuel Martínez
Martínez. Tesis LII/89 aprobada por el Tribunal en Pleno en Sesión
Privada celebrada el martes catorce de noviembre de mil novecientos
ochenta y nueve. Unanimidad de diecisiete votos de los señores
Ministros: de Silva Nava, Magaña Cárdenas, Alba Leyva, Azuela
Güitrón, Rocha Díaz, López Contreras, Fernández Doblado, Adato
Green, Rodríguez Roldán, Martínez Delgado, Carpizo Mac Gregor,
Villagordoa Lozano, Moreno Flores, García Vázquez, Chapital
Gutiérrez, Díaz Romero y Presidente del Río Rodríguez. Ausentes:
Castañón León, Pavón Vasconcelos, González Martínez y Schmill
Ordóñez. México, Distrito Federal a dieciséis de noviembre de 1989.
46

Empero, una vez que los recursos se encuentran previstos en la


legislación procesal, el Tribunal de Alzada tiene la obligación de estudiar
todos y cada uno de los agravios que hace valer la parte apelante, so pena
de violar la garantía de audiencia en caso de no hacerlo. Tal y como lo
resolvió el Primer Tribunal Colegiado en materia Penal del Tercer Circuito,
en la Tesis II1º.P.J./12, página 437, Tomo XV, Junio de 2002, Novena
Época del Semanario Judicial de la Federación , localizable bajo el rubro:
AGRAVIOS EN LA APELACIÓN, OMISIÓN DEL ESTUDIO TOTAL DE
LOS. IMPLICA VIOLACIÓN DE GARANTÍAS, la cual me permito
transcribir: Es violatoria de garantías la sentencia mediante la cual la
autoridad responsable no da contestación a los agravios o a la
totalidad de los mismos sometidos a su consideración, dado que ello
es contrario a una técnica jurídica procesal adecuada, la que obliga a
exponer invariablemente los razonamientos en que una autoridad
apoya sus determinaciones para declarar fundados o infundados los
agravios que le son invocados, de manera que la sentencia que no se
apega a esto desatiende el derecho de petición y la garantía de
audiencia tutelados por los artículos 8o. y 14 constitucionales. PRIMER
TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL TERCER CIRCUITO.
Amparo directo 352/90. 30 de abril de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Lucio Lira Martínez. Secretario: Arturo Ramírez Pérez.
Amparo directo 21/99. 20 de mayo de 1999. Unanimidad de votos.
Ponente: Alicia Guadalupe Cabral Parra. Secretario: Joaquín Santoyo
Medina. Amparo directo 398/99. 30 de marzo de 2000. Unanimidad de
votos. Ponente: Arturo Cedillo Orozco. Secretario: Fernando Cortés
Delgado. Amparo directo 3/2002. 14 de febrero de 2002. Unanimidad de
votos. Ponente: Ana Victoria Cárdenas Muñoz, secretaria de tribunal
autorizada por la Comisión de Carrera Judicial del Consejo de la
47

Judicatura Federal para desempeñar las funciones de Magistrada.


Secretaria: María Dolores Celia Sánchez Rodelas. Amparo directo
22/2002. 14 de febrero de 2002. Unanimidad de votos. Ponente: Lucio
Lira Martínez. Secretario: Alberto Espinoza Márquez.

O bien, en aquellos casos en que el Tribunal de apelación revoca o


modifica la sentencia de primer grado, es necesario que examine la litis
planteada, ya que deja en estado de indefensión a la parte apelada,
violentando en su perjuicio la consagrada en el segundo párrafo del artículo
14 Constitucional, tal y como lo resolvió el Quinto Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Primer Circuito, en la Tesis 5º.C.J/4, Tomo III, Junio de
1996, Novena Época, página 541 del Semanario Judicial de la Federación,
localizable bajo el siguiente rubro: APELACION. CUANDO EL TRIBUNAL
DECIDE REVOCAR O MODIFICAR LA SENTENCIA DE PRIMER GRADO,
DEBE EXAMINAR OFICIOSAMENTE LA LITIS DEL JUICIO A EFECTO
DE NO DEJAR INAUDITA A LA PARTE QUE OBTUVO EN PRIMERA
INSTANCIA. No existiendo reenvío en la apelación, si con motivo de la
interposición de dicho recurso el tribunal de alzada decide revocar o
modificar la sentencia de primer grado, además de los agravios
expresados por el apelante, debe examinar oficiosamente la totalidad
de los puntos que constituyen la litis del juicio y apreciar las pruebas
que en él se hubiesen rendido que, de no tenerse en cuenta, pudieran
dejar inaudita a la parte que careció de la oportunidad de plantearlos
por haber obtenido todo lo que pidió, ya que al haberle resultado
favorable el fallo que decidió la controversia en primera instancia, no
tenía por qué recurrir esa sentencia que sólo le beneficiaba, de
conformidad con lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo 689
del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal.
48

Consecuentemente, si no se suple la falta de agravios de dicha parte,


se transgrede la garantía de audiencia que consagra el artículo 14
constitucional. QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL
DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 1355/95. Eduardo Zavaleta
Cabrera y otra. 23 de marzo de 1995. Unanimidad de votos. Ponente:
María Soledad Hernández de Mosqueda. Secretario: Régulo Pola
Jesús. Amparo directo 1545/95. Mariano Sánchez Carreño. 10 de abril
de 1995. Unanimidad de votos. Ponente: María Soledad Hernández de
Mosqueda. Secretario: Régulo Pola Jesús. Amparo directo 6275/94.
José Luis López Leautaud y otro. 31 de agosto de 1995. Unanimidad de
votos. Ponente: María Soledad Hernández de Mosqueda. Secretario:
Régulo Pola Jesús. Amparo directo 4645/95. Lizbethina Rueda
Santillán y otros. 21 de septiembre de 1995. Unanimidad de votos.
Ponente: Adriana Alicia Barrera Ocampo. Secretario: David Solís
Pérez. Amparo directo 2275/96. Lamberto Giner Velázquez. 9 de mayo
de 1996. Unanimidad de votos. Ponente: Efraín Ochoa Ochoa.
Secretario: Walter Arellano Hobelsberger.

Como también se violenta la garantía de audiencia en aquellos casos


en los cuales se resuelve de plano el recurso de revocación interpuesto por
una de las partes, al no dar oportunidad a la contraria de contestar ese
medio de impugnación. Este criterio se encuentra apoyado por la Tesis
IV/89, dictada por nuestro Máximo Tribunal, visible a página 199, Tomo III,
Primera Parte, Enero a Junio de 1989, Octava Época la cual se transcribe:
REVOCACION DE PLANO PREVISTA EN EL CODIGO DE
PROCEDIMIENTOS CIVILES DE SAN LUIS POTOSI, EL ARTICULO 935
QUE PREVE ESTE RECURSO, VIOLA LA GARANTIA DE AUDIENCIA.
El artículo 935 del ordenamiento citado, que establece que en los
49

juicios extraordinarios la revocación se resolverá siempre de plano, es


violatorio de la garantía de audiencia que consigna el artículo 14
constitucional, en virtud de que por una parte, se faculta al juez para
que con el solo escrito de la parte promovente del recurso se resuelva
sobre la procedencia o improcedencia del mismo, así como sobre si es
fundado o no lo es; es decir, no se establece en el propio precepto,
dentro del trámite del recurso, el que se dé vista a la parte contraria del
recurrente con el escrito de expresión de agravios para que tenga la
posibilidad de defender sus derechos y de rendir, en su caso, las
pruebas que a sus intereses convengan; y, por la otra, tampoco se
establece dentro del sistema procesal algún recurso o medio de
defensa para que la parte afectada pueda impugnar la resolución que
recaiga al recurso de revocación, pues el artículo 933 del Código
Procesal Civil de San Luis Potosí expresamente dispone que la
resolución que se pronuncie en el recurso de revocación no admitirá
ningún recurso, dejándose a si a la contraria de la recurrente, inaudita
en relación a la cuestión planteada en el recurso. Amparo en revisión
8867/87. Adela Bernal Torres de Zapata. 9 de enero de 1989. Mayoría de
doce votos de los señores ministros: Rocha Díaz, Alba Leyva, Azuela
Güitrón, Fernández Doblado, Pavón Vasconcelos, Adato Green,
Martínez Delgado, González Martínez, Suárez Torres, Chapital
Gutiérrez, Díaz Romero y Schmill Ordoñez, contra del voto de los
señores ministros: de Silva Nava, Magaña Cárdenas, Castañón León,
López Contreras, Rodríguez Roldán, Gutiérrez de Velasco, Villagordoa
Lozano, Moreno Flores y Presidente del Río Rodríguez. Ponente:
Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: Lourdes Ferrer Mac Gregor Poisot.
Tesis IV/89 aprobada por el Tribunal en Pleno en Sesión Privada
celebrada el martes catorce de febrero de mil novecientos ochenta y
50

nueve. Unanimidad de veintiún votos de los señores ministros:


Presidente del Río Rodríguez, de Silva Nava, Magaña Cárdenas, Rocha
Díaz, Alba Leyva, Azuela Güitrón, Castañón León, López Contreras,
Fernández Doblado, Pavón Vasconcelos, Adato Green, Rodríguez
Roldán, Martínez Delgado, Gutiérrez de Velasco, González Martínez,
Villagordoa Lozano, Moreno Flores, Suárez Torres, Chapital Gutiérrez,
Díaz Romero y Schmill Ordóñez. México, Distrito Federal a veintisiete
de febrero de 1989.

1.3. Garantías de Legalidad

El artículo 16 de la Constitución General de la República, establece:


“Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles
o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad
competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento.
Toda persona tiene derecho a la protección de sus datos personales,
al acceso, rectificación y cancelación de los mismos, así como a
manifestar su oposición, en los términos que fije la ley, la cual
establecerá los supuestos de excepción a los principios que rijan el
tratamiento de datos, por razones de seguridad nacional,
disposiciones de orden público, seguridad y salud públicas o para
proteger los derechos de terceros.
No podrá librarse orden de aprehensión sino por la autoridad judicial y
sin que preceda denuncia o querella de un hecho que la ley señale
como delito, sancionado con pena privativa de libertad y obren datos
que establezcan que se ha cometido ese hecho y que exista la
probabilidad de que el indiciado lo cometió o participó en su comisión.
La autoridad que ejecute una orden judicial de aprehensión, deberá
51

poner al inculpado a disposición del juez, sin dilación alguna y bajo su


más estricta responsabilidad. La contravención a lo anterior será
sancionada por la ley penal.
Cualquier persona puede detener al indiciado en el momento en que
esté cometiendo un delito o inmediatamente después de haberlo
cometido, poniéndolo sin demora a disposición de la autoridad más
cercana y ésta con la misma prontitud, a la del Ministerio Público.
Existirá un registro inmediato de la detención.
Sólo en casos urgentes, cuando se trate de delito grave así calificado
por la ley y ante el riesgo fundado de que el indiciado pueda
sustraerse a la acción de la justicia, siempre y cuando no se pueda
ocurrir ante la autoridad judicial por razón de la hora, lugar o
circunstancia, el Ministerio Público podrá, bajo su responsabilidad,
ordenar su detención, fundando y expresando los indicios que motiven
su proceder.
En casos de urgencia o flagrancia, el juez que reciba la consignación
del detenido deberá inmediatamente ratificar la detención o decretar la
libertad con las reservas de ley.
La autoridad judicial, a petición del Ministerio Público y tratándose de
delitos de delincuencia organizada, podrá decretar el arraigo de una
persona, con las modalidades de lugar y tiempo que la ley señale, sin
que pueda exceder de cuarenta días, siempre que sea necesario para
el éxito de la investigación, la protección de personas o bienes
jurídicos, o cuando exista riesgo fundado de que el inculpado se
sustraiga a la acción de la justicia. Este plazo podrá prorrogarse,
siempre y cuando el Ministerio Público acredite que subsisten las
causas que le dieron origen. En todo caso, la duración total del arraigo
no podrá exceder los ochenta días.
52

Por delincuencia organizada se entiende una organización de hecho de


tres o más personas, para cometer delitos en forma permanente o
reiterada, en los términos de la ley de la materia.
Ningún indiciado podrá ser retenido por el Ministerio Público por más
de cuarenta y ocho horas, plazo en que deberá ordenarse su libertad o
ponérsele a disposición de la autoridad judicial; este plazo podrá
duplicarse en aquellos casos que la ley prevea como delincuencia
organizada. Todo abuso a lo anteriormente dispuesto será sancionado
por la ley penal.
En toda orden de cateo, que sólo la autoridad judicial podrá expedir, a
solicitud del Ministerio Público, se expresará el lugar que ha de
inspeccionarse, la persona o personas que hayan de aprehenderse y
los objetos que se buscan, a lo que únicamente debe limitarse la
diligencia, levantándose al concluirla, un acta circunstanciada, en
presencia de dos testigos propuestos por el ocupante del lugar
cateado o en su ausencia o negativa, por la autoridad que practique la
diligencia.
Las comunicaciones privadas son inviolables. La ley sancionará
penalmente cualquier acto que atente contra la libertad y privacía de
las mismas, excepto cuando sean aportadas de forma voluntaria por
alguno de los particulares que participen en ellas. El juez valorará el
alcance de éstas, siempre y cuando contengan información
relacionada con la comisión de un delito. En ningún caso se admitirán
comunicaciones que violen el deber de confidencialidad que
establezca la ley.
Exclusivamente la autoridad judicial federal, a petición de la autoridad
federal que faculte la ley o del titular del Ministerio Público de la
entidad federativa correspondiente, podrá autorizar la intervención de
53

cualquier comunicación privada. Para ello, la autoridad competente


deberá fundar y motivar las causas legales de la solicitud, expresando
además, el tipo de intervención, los sujetos de la misma y su duración.
La autoridad judicial federal no podrá otorgar estas autorizaciones
cuando se trate de materias de carácter electoral, fiscal, mercantil,
civil, laboral o administrativo, ni en el caso de las comunicaciones del
detenido con su defensor.
Los Poderes Judiciales contarán con jueces de control que resolverán,
en forma inmediata, y por cualquier medio, las solicitudes de medidas
cautelares, providencias precautorias y técnicas de investigación de la
autoridad, que requieran control judicial, garantizando los derechos de
los indiciados y de las víctimas u ofendidos. Deberá existir un registro
fehaciente de todas las comunicaciones entre jueces y Ministerio
Público y demás autoridades competentes.
Las intervenciones autorizadas se ajustarán a los requisitos y límites
previstos en las leyes. Los resultados de las intervenciones que no
cumplan con éstos, carecerán de todo valor probatorio.
La autoridad administrativa podrá practicar visitas domiciliarias
únicamente para cerciorarse de que se han cumplido los reglamentos
sanitarios y de policía; y exigir la exhibición de los libros y papeles
indispensables para comprobar que se han acatado las disposiciones
fiscales, sujetándose en estos casos, a las leyes respectivas y a las
formalidades prescritas para los cateos.
La correspondencia que bajo cubierta circule por las estafetas estará
libre de todo registro, y su violación será penada por la ley.
En tiempo de paz ningún miembro del Ejército podrá alojarse en casa
particular contra la voluntad del dueño, ni imponer prestación alguna.
En tiempo de guerra los militares podrán exigir alojamiento, bagajes,
54

alimentos y otras prestaciones, en los términos que establezca la ley


marcial correspondiente.”

En este trabajo únicamente haré referencia al primer párrafo de este


precepto constitucional ya que es donde se contempla la garantía de
legalidad en estudio.

El principio de legalidad se constituye por la estructura constitucional


que existe en un estado de derecho, que nace y emana de ella, por lo que
las leyes como tales, deben apegarse a los parámetros que las mismas
señalen y tutelen para los actos que los particulares tengan o sostengan
ante las autoridades, para que éstos sean dentro de la misma ley, ya que no
podrán estar encima de las garantías individuales, mucho menos
transgredirlas.

A ello se vincula que en el principio de supremacía de la ley se


desprenda el deber de abstenerse de actuar en contra de la ley y por otra la
obligación de actuar sólo en los términos de la ley, a lo que entendemos que
las autoridades sólo pueden hacer lo que la ley les permite y ninguna
autoridad puede dictar disposición alguna que no encuentre apoyo en un
precepto de la ley, encontrando el fundamento de ello, en el principio de
fundamentación y motivación de todo acto de autoridad, que es la piedra
angular de esta garantía.

El artículo16 de nuestra Constitución es uno de los preceptos que


imparten mayor protección a cualquier gobernado, sobre todo a través de la
garantía de legalidad que consagra, la cual, dada su extensión y efectividad
jurídica, pone a la persona a salvo de todo acto de mera afectación a su
55

esfera de derecho que no sólo sea arbitrario, es decir, que no esté basado
en norma legal alguna, sino contrario a cualquier precepto,
independientemente de la jerarquía o naturaleza del ordenamiento a que
éste pertenezca.

Es por ello por lo que, se puede afirmar que los derechos


fundamentales que este numeral establece se dirige a asegurar la legalidad
de los actos de autoridad; a proteger la libertad individual; a garantizar la
inviolabilidad del domicilio y de las comunicaciones privadas, por lo que el
alcance ampliamente protector del precepto en mención, difícilmente se
descubre en ningún sistema o régimen jurídico extranjero, cuyo orden
jurídico total, desde la Ley Suprema hasta el más minucioso reglamento
administrativo, registra su más eficaz tutela en las disposiciones implicadas
en dicho precepto.

Don Ignacio Burgoa, en su obra en comento,23 señala: “los actos de


autoridad que necesariamente deben supeditarse a las exigencias que
establecen las garantías consagradas en la primera parte del artículo
16 constitucional, son todos los posibles imaginables, pudiendo
traducirse específicamente en los siguientes tipos: a) En actos
materialmente administrativos que causen al gobernado una simple
afectación o perturbación a cualquiera de sus bienes jurídicos, sin
importar un menoscabo, merma o disminución de su esfera subjetiva
de derecho ni una impedición para el ejercicio de un derecho (actos de
molestia en sentido estricto); b) En actos materialmente
jurisdiccionales penales o civiles, comprendiendo dentro de este

23
Burgoa, Ignacio. Ob. Cit. Pág. 601.
56

último género a los mercantiles, administrativos y del trabajo (actos de


molestia en sentido lato); c) En actos estrictos de privación,
independientemente de su índole formal o material, es decir, en
aquellos que produzcan una merma o menoscabo en la esfera jurídica
subjetiva de la persona o la aludida impedición (actos de molestia en
sentido lato). Ahora bien, respecto del primer tipo indicado, los actos
correspondientes solo deben sujetarse a las garantías implicadas en la
primera parte del artículo 16 constitucional, mientras que los
comprendidos en las otras dos especies señaladas, además de estar
regidos por tales garantías, deben ajustarse a lo dispuesto en los
párrafos segundo, tercero y cuarto del artículo 14 de la Ley Suprema,
en los casos relativos. C) Bienes jurídicos preservados por las
garantías consignadas en la primera parte del artículo 16
constitucional. El acto de molestia, en cualquiera de sus implicaciones
apuntadas, puede afectar a alguno o algunos de los siguientes bienes
jurídicos comprendidos dentro de la esfera subjetiva del gobernado: a
su misma persona, a su familia, a su domicilio, a sus papeles o a sus
posesiones”.

Para delimitar el ámbito de aplicación de esta garantía, y distinguirlo


del que corresponde a la garantía de audiencia prevista en el párrafo
segundo del artículo 14 del propio cuerpo de leyes, la Suprema Corte de
Justicia de la Nación ha señalado que esta última es exigible sólo a los
actos de autoridad que priven de sus derechos a los particulares; en tanto
que la garantía de legalidad es aplicable a cualquier acto de autoridad que
afecte o infrinja alguna molestia a los particulares, sin privarlos de sus
derechos. Cabe aclarar, sin embargo, que si bien los actos de molestia
están sujetos sólo a la garantía de legalidad, los actos privativos deben
57

someterse tanto a las garantías de audiencia y de legalidad, ya que todo


acto privativo es necesariamente, además, un acto de molestia.

Las condiciones que el artículo 16 impone a los actos de autoridad de


molestia, son tres: 1) que se exprese por escrito; 2) que provenga de
autoridad competente; 3) que en el documento escrito en el que se exprese,
se funde y motive la causa legal del procedimiento.

a) Mandamiento escrito. La primera condición que debe satisfacer el


acto de autoridad de molestia, es que debe constar por escrito. Es una
condición esencial para que pueda haber certeza sobre la existencia del
acto y para que el afectado pueda conocer con precisión de cual autoridad
proviene el acto y cual es el contenido u las consecuencias jurídicas de
éste. La omisión de este requisito tiene como consecuencia que el afectado
por el acto de autoridad no sólo no esté obligado a obedecerlo, sino que,
además, debe ser protegido a través del juicio de amparo, por la
inconstitucionalidad manifiesta del acto.

El mandamiento escrito debe contener la firma original o autógrafa de


la autoridad competente que emita el acto de molestia, por ser sólo ese tipo
de firma lo que le da autenticidad al documento en el que se expresa el
acto; por la misma razón, cuando en el documento no aparezca la firma
original o autógrafa de la autoridad, o aparezca pero en facsímil, impresa o
en cualquier otra forma de reproducción, no se satisface la condición de que
el acto conste por escrito. Para que se pueda cumplir con la finalidad de la
exigencia del documento escrito, es necesario que aquél se notifique
adecuadamente al afectado, a quien, además, se debe entregar
precisamente documento escrito, debidamente firmado por la autoridad
58

competente. El criterio de los tribunales federales en contradicción de tesis


consideró que se debía entregar al afectado el documento con la firma
autógrafa, para cumplir con el principio de seguridad jurídica contenida en el
artículo 16, ya que ésta es un signo gráfico que da validez a los actos de
autoridad, razón por la cual debía estimarse que no era válida la firma
facsimilar que ostentara el referido mandamiento de autoridad. Esto, a pesar
de referirse a créditos fiscales, es una regla de congruencia que se debe de
aplicar en general.

b) Autoridad competente. Lo anterior se refiere a la competencia


constitucional, o sea, la que se refiere a las atribuciones de los diversos
poderes, ésta es la única que está protegida por las garantías individuales.
Sin embargo existen algunas tesis que se refieren a la competencia
constitucional la cual puede ser reclamada en vía de amparo. Nuestro
Máximo Tribunal de la Nación ha admitido que pueda alegarse como
concepto de violación la incompetencia, aún la jurisdiccional, de la autoridad
responsable. El Tercer Tribunal Colegiado en materia administrativa del
Primer Circuito, ha afirmado que " la competencia de las autoridades
estatales es uno de los elementos esenciales del acto administrativo, que
encuentra su fundamento constitucional en el artículo 16 de la carta magna";
y ha señalado entre sus características más importantes que "requiere
siempre de un texto expreso de la ley para poder existir", por lo que no
puede derivar de un contrato por no ser un objeto que esté dentro del
comercio.

c) Fundamentación y motivación. El deber de expresar los motivos de


hecho y las razones de derecho que tomó en cuenta la autoridad para emitir
el acto de molestia, surge a partir de la legislación revolucionaria francesa,
59

como una reacción frente al autoritarismo y la arbitrariedad. En el artículo 16


de la Constitución de 1857, al igual que en el de la de 1917, la exigencia de
justificar racionalmente los actos de autoridad que impliquen molestia para
los particulares, se manifiesta en dos requisitos esenciales que deben
concurrir necesariamente: fundar y motivar la causa legal del procedimiento.

Desde un principio la exigencia de fundamentación ha sido entendida


como el deber que tiene la autoridad de expresar, en el mandamiento
escrito, los preceptos legales que regulen el hecho y las consecuencias
jurídicas que pretenda imponer el acto de autoridad; y la exigencia de
motivación ha sido referida a la expresión de la razones por las cuales la
autoridad considera que los hechos en que se basa se encuentran probados
y son precisamente los previstos en la disposición legal que afirma aplicar.
Ambos requisitos se suponen mutuamente, pues no es posible lógicamente
citar disposiciones legales sin relacionarlas con los hechos de que se trate,
ni exponer razones sobre hechos que carezcan de relevancia para dichas
disposiciones. Esta correlación entre los fundamentos jurídicos y los motivos
de hecho supone necesariamente un razonamiento de la autoridad para
demostrar la aplicabilidad de los preceptos legales invocados a los hechos
de que se trate.

La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación


estableció mediante Tesis Jurisprudencial que de acuerdo con el artículo 16
de la Constitución Federal, todo acto de autoridad debe estar adecuado y
suficientemente fundado y motivado, entendiéndose por lo primero que ha
de expresarse con precisión el precepto legal aplicable al caso y, por lo
segundo, que también deben señalarse, con precisión, las circunstancias
especiales, razones particulares o causas inmediatas que se hayan tenido
60

en consideración para la emisión del acto; siendo necesario, además, que


exista adecuación entre los motivos aducidos y las normas aplicables, es
decir, que en el caso concreto se configuren las hipótesis normativas. Por
otra parte, la otrora Segunda Sala ha resuelto que dentro de la
fundamentación de los actos de autoridad se deben incluir no sólo los
preceptos legales aplicables a los hechos del caso de que se trate, sino
también los que determinen la competencia del órgano de autoridad para
emitir el acto. El mismo Órgano de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, en una ejecutoria sostuvo que "los actos de molestia y privación
requieren, para ser legales, entre otros requisitos, e imprescindiblemente,
que sean emitidos por autoridad competente y cumpliéndose las
formalidades esenciales que les den eficacia jurídica, lo que significa que
todo acto de autoridad necesariamente debe emitirse por quien para ello
esté legitimado, expresándose, como parte de las formalidades esenciales,
el carácter con que la autoridad respectiva lo suscribe y el dispositivo,
acuerdo o decreto que le otorgue tal legitimación, pues de lo contrario se
dejaría al gobernado en estado de indefensión.

Luego, la motivación consiste en la manifestación que debe hacer la


autoridad, en el texto del acto de molestia, de los razonamientos con base
en los cuales llegó a la conclusión de que los hechos que tomó en
consideración para realizar dicho acto son ciertos y son precisamente los
previstos en el precepto legal en el que afirma fundarse.

Estos razonamientos sobre la cuestión de hecho tienen que apoyarse


necesariamente en medios de prueba o, al menos, en un principio de
prueba que asegure que los hechos sobre los que la autoridad actúa son
ciertos.
61

En relación a la materia civil, el Quinto Tribunal Colegiado en materia


civil del Primer Circuito, ha sustentado que en materia civil, las leyes gozan
de unidad en sus ordenamientos, de sistematización en su materia, y de
una mayor permanencia en sus instituciones, que permite a los afectados
defenderse apropiadamente, aunque el acto respectivo no contenga la cita
de los preceptos legales aplicables, a diferencia de los actos emitidos por
las autoridades administrativas, en los cuales tiene aplicación más estricta
la garantía de fundamentación legal, debido a que en esta materia son
múltiples y variadas las disposiciones que se afirman, las cuales además
por su propia naturaleza, se encuentran en constante renovación y, por ello,
deben invocarse expresamente. Al hablar de fundar y motivar el acto
reclamado, necesariamente nos lleva a las sentencias dictadas por los
jueces del orden civil los cuales tendrán que valorar las pruebas de acuerdo
a la legislación procesal civil aplicable, no en forma conjunta, sino
separadamente, para determinar el valor de cada una de ellas, aún y
cuando posteriormente pueda realizarlo en forma conjunta, pero siempre
tomando consideración los tres sistemas que prevalecen tales como el de la
prueba legal en el que el legislador establece el valor que se debe dar a
cada uno de los medios de convicción desahogados; el de la libre
apreciación razonada o de la sana crítica, que faculta al juzgador para
determinar en forma concreta la fuerza probatoria de cada una de las
pruebas aportadas, y un sistema mixto que combina los dos anteriores.
Estos tres sistemas se deben ajustar a los principios y disposiciones
jurídicos que regulan la prueba y el proceso.
62

2. Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Chihuahua.

Con el mismo sentido de respeto a las garantías del gobernado que


contiene la Constitución Federal, el artículo 1º. de la Constitución Política
del Estado de Chihuahua, establece: “El Estado de Chihuahua es parte
integrante de los Estados Unidos Mexicanos”.

El sometimiento expreso a la supremacía constitucional de la


Constitución del Estado de Chihuahua, a la Constitución Federal, queda de
manifiesto en lo establecido en el numeral 4º, que a continuación se
transcribe: “En el Estado de Chihuahua, toda persona gozará de los
derechos reconocidos en la Constitución Federal, los Tratados
Internacionales en materia de derechos humanos, celebrados por el
Estado Mexicano y en esta Constitución.”

Como también en el numeral 5 se establece la garantía de seguridad


jurídica, al señalar: “Todo ser humano tiene derecho a la protección
jurídica de la vida, desde el momento mismo de la concepción.
En el Estado de Chihuahua no podrá establecerse la pena de muerte”.

En el artículo 6º. encontramos las siguientes garantías de legalidad:


“Ningún juicio civil o penal, tendrá más de dos instancias.
Queda estrictamente prohibido detener a las personas para fines de
investigación. Las autoridades administrativas permitirán a todo
individuo se comunique con persona de su confianza para proveer a
su defensa.
En toda averiguación previa si el indiciado estuviere detenido tendrá
derecho a nombrar defensor y aportar las pruebas que estimare
63

pertinentes, las que se desahogarán según su naturaleza y las


circunstancias del caso lo permiten.
El indiciado no podrá ser obligado a declarar. Queda prohibida y será
sancionada por la ley penal, toda incomunicación, intimidación o
tortura. La confesión rendida ante cualquier autoridad distinta al
Ministerio Público o del juez o ante éstos sin la asistencia de su
defensor, carecerá de todo valor probatorio. Si el indiciado fuera
indígena durante el proceso se le proveerá de un traductor que hable
su lengua.
Toda persona privada de su libertad tiene derecho a ser alimentada y a
tener acceso a la asistencia médica, con cargo a los fondos públicos.
Los reos sentenciados que compurguen penas de prisión en los
penales del Estado tendrán acceso, conforme a la ley, a las actividades
laborales, las que serán obligatorias si así fuere determinado en
sentencia ejecutoriada dictada por la autoridad judicial; así mismo,
disfrutarán de las actividades educativas, deportivas y otras que se
desarrollen en los centros penitenciarios, que les permitan disminuir
su condena o favorezcan su rehabilitación.
Toda persona que se encuentre en prisión preventiva y sujeta a un
proceso penal, tiene derecho a que se le confine en un lugar
totalmente separado y distinto al sitio destinado para extinguir la pena.
La violación de este precepto será causa de responsabilidad de
acuerdo a lo previsto por la ley de la materia.
El arresto por infracciones a reglamentos gubernativos y de policía
comenzará a computarse desde el momento en que se realice. Quien lo
ejecute estará obligado a poner sin demora al infractor a disposición
de la autoridad competente y, ésta, a fijar la sanción alternativa en un
plazo no mayor de seis horas.
64

Cuando se atribuya la realización de una conducta tipificada como


delito por la ley penal a personas que tengan entre doce años
cumplidos y menos de dieciocho años de edad, el caso será turnado a
las autoridades especializadas del Sistema Estatal de Justicia para
Adolescentes. Las personas menores de doce años que hayan
realizado una conducta prevista como delito en la ley, sólo serán
sujetas a rehabilitación y asistencia social.
El Sistema Estatal de Justicia para Adolescentes se regirá por los
principios de interés superior del adolescente, protección integral y
respeto a sus derechos específicos que por su condición de personas
en desarrollo les han sido reconocidos, formación integral y
reinserción en su familia y en la sociedad.
La (sic) medidas sancionadoras impuestas por la realización de una
conducta tipificada como delito por la ley penal, deberán ser
racionales y proporcionales a la conducta y corresponderá su
aplicación al área especializada del Poder Judicial del Estado, previo
procedimiento acusatorio oral, contradictorio, continuo, concentrado y
expedito. La ejecución de las medidas sancionadoras corresponderá al
Poder Ejecutivo.”

El artículo 7º establece: “La autoridad ante quien se ejerza el


derecho de petición, en los términos del articulo 8º. de la Constitución
Federal, comunicará su proveído al peticionario a más tardar dentro de
los quince días hábiles siguientes a la presentación del escrito, salvo
lo que disponga la ley para casos especiales”.

En el numeral 28 se ratifica la garantía de legalidad, contenida en la


Constitución Federal, solo que expresado en otros términos no por ello
65

menos elocuentes: “El ejercicio del Poder Público se limita las


facultades expresamente consignadas en esta Constitución, la Federal
y las leyes que se expidan de conformidad con las mismas”.

De tal manera que toda la argumentación doctrinal expuesta con


relación a las garantías de seguridad jurídica, garantía de audiencia y la
garantía de legalidad, que se mencionó con respecto a la Constitución
Federal, es válida en cuanto a las garantías contenidas en la Constitución el
Estado se refiere, por lo que resultaría repetitivo su reproducción en este
apartado.

3. CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS


“PACTO DE SAN JOSE DE COSTA RICA”

La Convención Americana sobre Derechos Humanos, mejor conocido


como “Pacto de San José de Costa Rica”, signada por México y ratificada el
tres de abril de mil novecientos ochenta y dos, reafirmando su propósito de
consolidar, dentro de las instituciones democráticas, un régimen de libertad
y de justicia social, teniendo como fundamento los atributos de la persona
humana, derechos que han sido reafirmados y desarrollados en otros
instrumentos internacionales, tanto de ámbito universal como regional;
reiterando que, con arreglo a la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, sólo puede realizarse el ideal del ser humano libre, exento del
temor y de la miseria, si se crean condiciones que permitan a cada persona
gozar de sus derechos económicos, sociales y culturales, tanto como de sus
derechos civiles y políticos, estableció dentro de su capitulado, además de
otras garantías, las relativas a las judiciales y de protección judicial, las
66

cuales se deben de tomar en consideración por tratarse de verdaderas


prerrogativas a favor del gobernado.

3.1. GARANTIAS JUDICIALES

El artículo 8° de dicha Convención, establece:

1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas


garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal
competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad
por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada
contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de
orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter. 2. Toda persona
inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia
mientras no se establezca legalmente su culpabilidad. Durante el
proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a las
siguientes garantías mínimas: a) derecho del inculpado de ser asistido
gratuitamente por el traductor o intérprete, si no comprende o no habla
el idioma del juzgado o tribunal; b) comunicación previa y detallada al
inculpado de la acusación formulada; c) concesión al inculpado del
tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su defensa;
d) derecho del inculpado de defenderse personalmente o de ser
asistido por un defensor de su elección y de comunicarse libre y
privadamente con su defensor; e) derecho irrenunciable de ser
asistido por un defensor proporcionado por el Estado, remunerado o
no según la legislación interna, si el inculpado no se defendiere por sí
mismo ni nombrare defensor dentro del plazo establecido por la ley; f)
derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentes en el
67

tribunal y de obtener la comparecencia, como testigos o peritos, de


otras personas que puedan arrojar luz sobre los hechos; g) derecho a
no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse culpable, y
h) derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior 3. La
confesión del inculpado solamente es válida si es hecha sin coacción
de ninguna naturaleza. 4. El inculpado absuelto por una sentencia
firme no podrá ser sometido a nuevo juicio por los mismos hechos. 5.
El proceso penal debe ser público, salvo en lo que sea necesario para
preservar los intereses de la justicia”.

Esto es, en el inciso h) se establece a favor del inculpado de un delito,


la garantía de interponer el medio de impugnación correspondiente, para el
efecto de que la sentencia dictada en su contra, sea revisada ya sea por el
propio juez que la emitió o por un superior, precisamente tomando en
consideración la falibilidad de las personas.

3.2. PROTECCIÓN JUDICIAL

El artículo 25, nos señala:

1.Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a


cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes que
la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos
por la Constitución, la ley o la presente convención, aún cuando tal violación
sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones
oficiales. 2. Los Estados partes se comprometen: a) A garantizar que la
autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado decidirá sobre
los derechos de toda persona que interponga tal recurso. b) A desarrollar
68

las posibilidades del recurso judicial, c) A garantizar el cumplimiento por las


autoridades competentes de toda decisión en que se haya estimado
procedente el recurso.

Luego, es obligación del estado mexicano que los recursos mediante


los cuales los ciudadanos puedan impugnar las resoluciones, sean
comprensibles, estén al alcance de todos los mexicanos, se resuelvan a la
mayor brevedad, y para ello es necesario realizar las adecuaciones que
sean necesarias en todos los textos procesales, que es el propósito que se
busca en este trabajo.
69

CAPÍTULO 3
LOS MEDIOS DE IMPUGNACIÓN

SUMARIO
Introducción. 1. Medios de impugnación en general. 1.1. Concepto.
2.Medios impugnativos. 3. Instituciones afines a la impugnación.
3.1.Rectificación; 3.2. Convalidación. 4. Remedios procesales.
5.Recursos.

Introducción

En todo proceso existe un principio general de impugnación, es decir,


las partes en el proceso deben contar con un medio para combatir las
resoluciones si estas han sido dictadas de manera incorrecta, ilegal,
equivocada o irregularmente, o bien, pronunciadas sin apego a derecho.
“Por regla general en todo proceso existe un principio de impugnación, aun
en aquellos carentes de recursos reglamentados, ya que es muy difícil
encontrar un proceso que no admita un medio de impugnación en muchos
casos mediante un segundo ulterior proceso.”24

El proceso de cognición no se agota con el pronunciamiento de la


resolución por parte del juez, que ha sido el primero en tomar el examen de
la controversia. El legislador ha acogido, en efecto una regla de la
experiencia que enseña como dos jueces diferentes tengan el modo de
profundizar que uno solo la sustentación y la decisión de la causa, y por
consiguiente, de decidir mejor la controversia.

24
GÓMEZ, Lara Cipriano, “Teoría General del Proceso”, Colección Textos Jurídicos
Contemporáneos, ED. Oxford, Novena Edición, Pág. 297
70

Al hablar del tema de los recursos, inmediatamente se nos viene a la


mente los medios de impugnación. La razón es muy simple, tanto los
tratadistas, no sólo los mexicanos sino también los extranjeros, e
igualmente las Legislaciones Procesales Civiles de los Estados de la
República Mexicana, los confunden. Por ello, nos permitimos en este
capítulo hacer una distinción entre cada una de estas figuras.

Se ha dicho y con razón, que el grado de civilización de un país


puede ser apreciado a través de los medios de impugnación que sus leyes
concedan en contra de las resoluciones que pronuncien sus autoridades ya
sean judiciales o administrativas.

Sólo en la antigua Roma, por los defectos propios de una incipiente


organización judicial y por las equivocadas ideas que prevalecían sobre la
infalibilidad e indiscutible autoridad de sus pretores, magistrados y tribunos,
los medios de impugnación de las resoluciones judiciales no aparecieron
sino hasta después de Justiniano.

En la actualidad, en los países de civilización occidental, los medios


de combatir la resoluciones judiciales son numerosos, no solamente para
ofrecer a los particulares una justicia individual más aplicada a la verdad de
su singular controversia, sino para garantizar a la sociedad una mejor y más
depurada administración de justicia, partiendo de la premisa que el juez es
falible y se puede equivocar en sus interpretaciones y no decir lo que la ley
ordena. Esa ilegalidad puede consistir en un simple error de apreciación, en
un descuido originado por el cúmulo de trabajo, por pequeños servicios a un
amigo, por enemistad, animadversión o una arbitrariedad por el
71

temperamento pasional, interesado o político del mal funcionario judicial,


porque entrañen malicia o dolo, dictadas por dinero o soborno, por
complacencia servil, por deseo o necesidad descarada de causar un daño,
realizar una venganza o apoderarse de bienes ajenos. La naturaleza del
hombre suele ser perversa y ponzoñosa. Ante ello, el fin de los recursos o
los medios de impugnación, como son llamados por algunos autores o
legislaciones procesales, es remediar y enderezar las providencias torcidas,
se evidencia que su fundamento es la falibilidad y la eventual injusticia
humana que suponen y que no podían dejarse en lo posible sin ningún
correctivo.

Precisamente, la posibilidad de la existencia del error, es lo que


justifica la existencia del recurso.25

La impugnación configura el instrumento jurídico consagrado en las


leyes procesales para corregir, modificar, revocar o anular los actos y las
resoluciones judiciales, cuando adolecen de deficiencias, errores, ilegalidad
o injusticia.26

De acuerdo con Héctor Fix-Zamudio,27 los medios de impugnación se


clasifican en remedios procesales, recursos y procesos impugnativos.

En el derecho mexicano, estos medios abundan, ya en forma de


incidentes, ya como procedimientos autónomos, o como recursos
propiamente dichos, o en último extremo, como recursos extraordinarios;
25
DI LORIO, citado por DE SANTOS, VÍCTOR, en Tratado de los recursos tomo I, ed. Universidad, S.R.L.,
segunda edición, Buenos Aires 1999, pág. 100.
26
FIX-ZAMUDIO, HÉCTOR, Derecho procesal, ed. Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad
Nacional Autónoma de México, primera edición, México 1991, pág. 103.
27
Ibid.
72

empero, no todos los medios de impugnación pueden ser considerados


como recursos; aquéllos, son el género, mientras que el recurso
propiamente dicho, es la especie.

1. Medios de Impugnación en General

1.1 Concepto

En este trabajo se ha señalado que los medios de impugnación son el


género y que los recursos son la especie. Que es menester hacer la
distinción entre lo que se denomina recurso y medio de impugnación, así
como de la naturaleza de la impugnación en general.

La impugnación constituye, en general, una instancia reclamadora de


la legalidad o procedencia de un acto de autoridad, instancia que se hace
valer ante la misma autoridad u otra jerárquicamente superior o ante algún
órgano revisor especifico, para que califique la procedencia o la legalidad, o
ambas cosas, respecto del acto que se reclama. De las instancias
estudiadas por Humberto Briseño Sierra,28 es fundamentalmente la queja la
que puede representar medios impugnativos de actos o resoluciones de
autoridades.

Por otro lado, la impugnación procesal, la que se da y vive dentro del


proceso, es parte de la temática de la teoría general del proceso y cabe
hacer sobre ella la siguiente consideración; la impugnación procesal es un
segmento del derecho de accionar de las partes, aunque implique también

28
BRICEÑO, Sierra Humberto. “Derecho Procesal” volumen Primera edición. Cárdenas editor y
distribuidor. México, 1969. Pág. 126.
73

la utilización de una instancia impugnativa (queja) inserta en el proceso


jurisdiccional.

Se sostiene que en todo proceso existe un principio general de


impugnación, mediante el cual las partes, y también alguna vez los terceros
afectados, pueden combatir las resoluciones judiciales cuando consideren
que son ilegales, incorrectas, equivocadas, no apegadas a derecho o,
inclusive injustas.

Debe ponerse en tela de duda que una resolución injusta fundamente


por esa sola razón una impugnación. Lo que sucede es que muchas veces
los principios de justicia y de legalidad no coinciden, porque hay situaciones
legales, perfectamente legales y que, sin embargo, pueden ser injustas.
Además, la justicia o injusticia de una situación resulta que es calificada
frecuentemente con subjetividad, ya que la justicia es un valor cambiante y
la historia así lo demuestra; no solamente cambiante en el tiempo, sino
cambiante en cuanto a quien aprecie o en cuanto a quien analice lo que se
considere justo o injusto. En otras palabras, lo justo o injusto de una
situación cambia de época a época y también de persona a persona.
Además, en multitud de ocasiones estamos frente a situaciones
perfectamente legales y, sin embargo, también totalmente injustas. De ahí
que no siempre la injusticia de una resolución implique que ésta sea ilegal.
Hay casos, aunque sea triste y doloroso reconocerlo, de resoluciones
terriblemente injustas, pero que son perfectamente legales y, por lo tanto, al
llevarlas a un procedimiento de impugnación resulta que éste no tiene éxito,
ya que si la resolución está legalmente dictada, no puede modificarse
simplemente porque sea injusta, de acuerdo con el criterio o la apreciación
de quien este valorando esa situación o esa resolución; un principio
74

elemental de garantía de los derechos humanos, un principio elemental de


debido proceso legal, implica que todo sistema procesal tenga medios de
impugnación, o sea, estas medidas, estas formas, estos recursos o
procedimientos mediante los cuales los justiciables que acuden a los
tribunales pidiendo justicia tengan a la mano dichos medios, procedimientos
y recursos para que las resoluciones que se han dictado se reexaminen, se
haga un análisis cuidadoso de ellas, a veces por el propio tribunal que ha
dictado la resolución, pero, por regla general, sobre todo si se trata de la
resolución final de un proceso, por un tribunal de jerarquía superior o de
segunda instancia.

Todo medio de impugnación, como procedimiento, como medida que


se tenga para que se revisen o se reexaminen las resoluciones,
necesariamente tiene que llegar a uno de estos resultados: la resolución se
confirma, se modifica o se revoca. Estos son los tres fines, los tres
resultados posibles de todo medio de impugnación. Quien interpone el
recurso, el que lo hace valer, nunca está persiguiendo la confirmación, sino
que pretende que se revoque o que se modifique la resolución, pero a veces
se fracasa y la resolución no se modifica sino que, por el contrario, se
confirma. Al confirmarse una resolución se está declarando por la autoridad
que la misma estuvo bien, legal y correctamente emitida y, por lo tanto, se le
da plena validez; por el contrario, si se modifica o revoca, ello implica que
no estaba bien ni correctamente dictada, que amerita o bien una
modificación o que se le deje sin efectos, que se le cancele, que se le borre.
Revocar una resolución es dejarla sin efectos.
75

Una sentencia está sujeta a impugnación tanto porque se encuentre


en examen a causa de un recurso ordinario o por motivo de un juicio de
amparo directo; en ambos casos, la sentencia está sujeta a impugnación y
ello quiere decir que la misma no ha sido declarada ejecutoriada y, por lo
tanto, no es todavía ni puede serlo, una sentencia firme, porque todavía
está sujeta a un medio de impugnación, repetimos, ya sea éste un recurso o
el amparo en nuestro sistema.

Mientras no se agote ni resuelva el trámite del recurso o del medio de


impugnación, no puede declararse ejecutoriada la sentencia; y esta falta de
declaración detiene o deja pendiente la plena eficacia jurídica de la
sentencia.

Luego, debemos entender por medios de impugnación: “ …los


instrumentos procesales ofrecidos a las partes para provocar aquel control
sobre la decisión del juez, y este control es, en general (precisamente para
la apelación, el recurso de casación, la regulación de competencia),
encomendado a un juez no sólo diverso de aquel que ha emitido el
pronunciamiento impugnado o gravado, sino también de grado superior, aún
29
cuando no esté en relación jerárquica verdadera y propia con el primero.”

“Los medios de impugnación no sólo comprenden los recursos


ordinarios y extraordinarios que pueden hacerse valer contra las
resoluciones judiciales, tales como la revocación, la apelación, el juicio de
amparo, la apelación extraordinaria y la queja. También hay que incluir en

29
MICHELI, Gian Antonio. “Derecho Procesal Civil”. Volumen I Trad. Santiago Sentís Melendo.
Ediciones jurídicas Europa-América. Buenos Aires, 1970. Pág. 266.
76

ellos la oposición del tercero, el incidente de nulidad, la audiencia en


rebeldía, la restitución in integrum, la revisión de oficio, la protesta, etc.….”30

Según la doctrina italiana. Los medios de impugnación son una serie


de actos tendientes a atacar y modificar actos procesales y procedimientos.
Generalmente se refieren al ataque en contra de la sentencia; mientras que
en México, la forma de atacar una sentencia es mediante el recurso, ya sea
ordinario o extraordinario

2. Medios impugnativos
Mientras la palabra ricorso tiene sentido un tanto ambiguo, la
española recurso es sinónima casi siempre de medio impugnativo y, en todo
caso, éste es su significado procesalmente dominante. En nuestra
legislación procesal, el género medios de impugnación no se puede
identificar con los recursos, que si bien constituyen su especie o clase más
importante en cantidad y calidad, no excluyen otras posibilidades
impugnativas. De éstas señalaremos dos: la promoción de un ulterior juicio
respecto de algunas sentencias carentes de autoridad de cosa juzgada en
sentido material, y el remedio de la oposición, figura que la doctrina ha
descuidado y que el legislador no ha regulado, aún cuando se infieran sin
dificultad los rasgos que la caracterizan. La diferencia esencial entre el
recurso y la oposición estriba en la marcha procesal de uno y otra, que sería
respectivamente:
A) Demanda – contestación – resolución – recurso.
B) Demanda – resolución- oposición.

30
PALLARES, Eduardo. Ob. Cit. Pág. 55.
77

La oposición tiene, pues, finalidad idéntica al recurso, aunque su


mecánica sea distinta, y se ofrece como una institución entre la contestación
y el recurso, por lo mismo que supone la réplica y a la vez la reclamación
frente a una pretensión adversa acogida en una resolución, sin darle
traslado previo al sujeto pasivo.31

La función jurisdiccional es una actividad dirigida primordialmente a la


creación de normas concretas, “una decisión judicial, por ejemplo, es un
acto por el cual una norma general, una ley, es aplicada; pero, al mismo
tiempo, en una norma individual que impone obligaciones a una de las
partes o a las dos”.32

El proceso jurisdiccional también se puede dirigir a obtener una


resolución judicial cuyo contenido sea una norma secundaria. En este caso
es posible establecer dos hipótesis, dentro de la primera, se encuentran los
juicios que tienen por objeto crear normas jurídicas secundarias, cuya
producción se encuentra centralizada en manos del Estado, de modo que
no pueden crearlas los particulares, en este supuesto, el órgano judicial
debe averiguar si las normas abstractas le conceden la facultad de crear las
normas secundarias, y en segundo lugar debe constatar que existe el hecho
o acto constitutivo del supuesto que la ley exige para la creación de una
norma concreta, por ejemplo el juicio que tiene por objeto que se declare a
una persona que se ha convertido en propietario en virtud de la
prescripción. En la segunda hipótesis se encuentran los juicios que tienen
como objetivo la creación de una norma secundaria cuya producción está

31
ALCALÁ-ZAMORA, NICETO, Estudios de teoría e historia del proceso, ob. cit. pág. 171.
32
KELSEN, citado por BARQUÍN ÁLVAREZ, MANUEL, en Los recursos y la organización judicial en materia
civil, ed. Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, México 1976,
pág. 22.
78

sustraída a los particulares, pero a diferencia del anterior, el órgano


autorizado debe examinar más puntos que en el caso anterior, así, debe
establecer la existencia de la norma abstracta que le permita crear la norma
concreta, luego debe determinar que se conformó la norma secundaria
concreta que las partes pretenden haber creado, y consecuentemente si
estaban autorizados por la norma abstracta, para crear la norma que rige
sus relaciones, y, finalmente debe examinar el desacuerdo de las partes.33

No obstante, debido a la concurrencia de múltiples factores como son


la falibilidad del juez, la oscuridad de las normas generales o la posibilidad
de interpretar en varios sentidos la norma general, algunas de las normas
concretas creadas por los tribunales presentan una inconformidad con las
normas abstractas que necesariamente deben regirlas.34

El orden jurídico puede reaccionar de dos formas diferentes ante la


creación de una norma irregular, para despojarla del sentido objetivo que le
dio como acto de creación normativa o bien hacer de esa conducta un
supuesto de la aplicación de sanciones a la responsable. El primer caso se
trata de una anulación y en el segundo, con la responsabilidad.35

Lo anterior implica dos posiciones, la primera, el afectado por una


norma cuya validez no está autorizado para decidir, y por ello, puede decir,
que la norma es anulable, o sea, existe la posibilidad de que un órgano
autorizado la invalide; y desde el punto de vista del órgano autorizado para

33
BARQUÍN ÁLVAREZ, MANUEL, Los recursos y la organización judicial en materia civil, ed. Instituto de
Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, México 1976, pág. 22.
34
KELSEN, citado por BARQUÍN, Álvarez Manuel. Op Cit. pág. 24.
35
KELSEN, citado por BARQUIN, Alvarez Manuel. Op. Cit. Pág. 90.
79

decidir sobre la validez, surgiendo de esta forma la posibilidad de


impugnación.36

3 Instituciones afines a la impugnación

3.1 La rectificación

Con la impugnación se pretende la obtención de la resolución


diferente; en cambio la rectificación no persigue una resolución distinta.
Existe entre ambos, una diferenciación en tres puntos: la iniciativa para su
interposición, el tipo de error que motiva la rectificación y la forma de
sustanciación. Ahora bien, la corrección o rectificación puede ser realizada
por el mismo que produjo el acto (autocorrección), o bien por un sujeto
distinto al quien emitió el acto (heterocorreción). La autocorreción puede, a
su vez, ser facultativa o condicionada, es facultativa cuando el sujeto que
realizó un acto irregular puede corregirlo libremente.37

3.2 Convalidación

La convalidación es un medio para regularizar la función


jurisdiccional, debido a que los sujetos que fueron afectados por un
determinado acto, le otorgan plena validez, ya sea de manera tácita o
expresa. Sin embargo, la convalidación sólo produce efecto respecto de
leyes establecidas a favor del sujeto afecto con el acto nulo, en tanto que
las infracciones de disposiciones de orden público provocan nulidades
absolutas.

36
BARQUIN, Alvarez Manuel. Op. Cit. Pág. 26.
37
BARQUÍN, Alvarez Manuel. Op. Cit. Pág. 37.
80

Cuando la convalidación resulta de la voluntad de las partes se llama


aquiescencia, la cual puede se expresa o tácita.

En cambio, se habla de caducidad, cuando no obstante la existencia


del acto irregular, puede devenir completamente regular, por el mero
transcurso que la ley establecía para su impugnación.38

4. Remedios Procesales

La doctrina distingue dentro del genero de los medios de impugnación


varias categorías entre ellas los remedios procesales, considerados como
los instrumentos que pretenden la corrección de los actos y las resoluciones
judiciales ante el mismo juez de la causa; los recursos que se pueden
imponer dentro del mismo procedimiento pero ante un órgano judicial
superior, por violaciones cometidas tanto en el mismo procedimiento como
en la resoluciones judiciales respectivas; finalmente los procesos
impugnativos que son aquellos que conforman una relación procesal
autónoma para combatir una determinación anterior, generalmente de
carácter administrativo.

Para Fix-Zamudio, los instrumentos con lo cuales se pretende la


corrección de los actos y resoluciones judiciales, ante el mismo juez que los
dictó, se denominan remedios procesales.39 Entre los remedios procesales,
se encuentra, la aclaración de sentencia y la revocación.

38
BARQUIN, Alvarez Manuel. Op. Cit. Pág. 39.
39
FIZ-ZAMUDIO, HÉCTOR, Derecho procesal, Op. Cit. Pág. 103.
81

La rúbrica remedios jurídicos, que engloba los distintos medios de


impugnación, y de la que es traducción la alemana Rechtsmittel
(literalmente, medios jurídicos), proviene según reconoce Manzini, del
derecho español.40

Manuel de la Plaza41, procesalista español, estima que existen dos


clases o maneras de impugnación: los remedios y los recursos. Los
primeros, dice Jorge Trueba Barrera42 son los que se resuelven por la
misma autoridad jurisdiccional que conoce o conoció del proceso, cuando
se producen determinadas anomalías procesales; en tanto que los
segundos son del conocimiento de otro órgano jurisdiccional de categoría
superior, que revoca o confirma la resolución impugnada”.

Sin embargo, Castillo Larrañaga y de Pina43, consideran que esa


distinción entre remedios y recursos, carece de fundamento doctrinal y de
trascendencia práctica en nuestro derecho.

Entre varias de las clasificaciones que Barquín Álvarez, hace de los


medios impugnativos, se encuentra aquella según la cual, son remedios
(efecto retentivo) y recursos (efecto devolutivo), es decir, los primeros se
trataría de medios de autocorreción, desde luego no libre o facultativa, sino
condicionada a la instancia de parte. Por lo tanto, como la impugnación no
se sustancia ante un superior, se trata de un medio impugnativo conocido

40
ALCALÁ-ZAMORA, Niceto. Estudios de Teoría e Historia del Proceso, Ed. Jurídica Universitaria, México,
2001. Página 156.
41
DE LA PLAZA, Manuel , “ Manual de Derecho Procesal Civil Español” Vol. Madrid 1942, Pag.
560
42
TRUEBA Barrera, Jorge. “El Juicio de Amparo en Materia Laboral” Editorial Porrua, S.A. México
1963, Pag. 306
43
CASTILLO Larrañaga ,José y de Pina, Rafael, “Derecho Procesal Civil”. Editorial Porrua, S. A.
10ª. Edición, México 1974. Pag 374
82

como remedio. Por el contrario cuando es el superior quien tiene


conocimiento, la impugnación, entonces, se lleva a cabo en un nivel
vertical,44 por lo tanto, como la impugnación se lleva ante un órgano
superior, entonces, se trata de un medio impugnativo llamado recurso.

La Suprema Corte de justicia de la Nación, actuando en Pleno, en la


tesis de jurisprudencia 149/2005, determinó, que la aclaración de sentencia
no tiene la naturaleza de un recurso, porque no puede modificar, revocar o
nulificar una sentencia.45

La revocación consiste en la impugnación que la parte afectada


puede plantear ante el mismo juez o tribunal que dictó la resolución
procedimental cuando ésta no puede ser combatida a través de un recurso
con el propósito de lograr su modificación o sustitución. Las leyes
procesales contemplan la revocación para obtener la modificación o
revocación de actos de mero trámite.

5. Recursos

Los recursos son, genéricamente hablando, medios de impugnación


de los actos procesales. Realizado el acto, la parte agraviada por él tiene,
dentro de los limites que la ley le confiera, poderes de impugnación
destinados a promover la revisión del acto y su eventual modificación.

Dada la amplitud del tema, en capítulo separado se tratará de manera


abundante sobre lo anterior.
44
GUASP, citado por BARQUÍN ÁLVAREZ, en ob. cit. pág. 40
45
Suprema Corte de Justicia de la Nación, Semanario judicial de la federación y su gaceta tomo XXI novena
época, pág.5.
83

CAPÍTULO 4
LOS RECURSOS

SUMARIO
Introducción. 1. Concepto. 2. Clasificación. 2.1. Ordinarios,
extraordinarios y excepcionales. 2.2. Negativos (con reenvío) y
Positivos (sin reenvío). 2.3. Por los errores. 2.4. Por los tipos de
resolución. 2.5. Desde el punto de vista de la seriedad. 2.6. Desde el
punto de vista de la eyección del recurso idóneo. 2.7. Por lo que hace a
la operancia de los agravios que se han hecho valer contra la
resolución combatida. 3. Elementos del recurso. 4. Principios que los
rigen. 4.1. Irreformabilidad de las decisiones jurisdiccionales. 4.2.
Presunción legal juris tantum a favor de la sentencia. 4.3. Instancia de
parte. 4.4. Pluralidad de recursos. 4.5. Moderación. 4.6. Moderación en
materia de apelación. 4.7. Seriedad y formalidad. 4.8. Celeridad. 4.9.
Cargas procesales. 4.10. interposición del recurso debidamente
fundado. 4.11. Congruencia. 4.12. Exhaustividad. 4.13. Legitimación de
parte agraviada. 3. Elementos del recurso. 4. Principios.

Introducción

Los recursos son, genéricamente hablando, medios de impugnación


de los actos procesales. Realizado el acto, la parte agraviada por él tiene,
dentro de los limites que la ley le confiera, poderes de impugnación
destinados a promover la revisión del acto y su eventual modificación.”46;
Son actos procesales a cargo del litigante, cuyo objetivo es atacar las

46
COUTURE, J. Eduardo. “Fundamentos del Derecho Procesal Civil”. Tercera Edición, Ediciones
Desalma. Buenos Aires, 1966, pág. 340,
84

resoluciones judiciales, para obtener la revocación en la alzada, y un nuevo


pronunciamiento que lo favorezca”47; Son los medios de impugnación que
otorga la ley a las partes y a los terceros para que obtengan mediante ellos
la revocación o rescisión de una sentencia o en general de una resolución
judicial, sea ésta auto o decreto. Excepcionalmente, el recurso tiene por
objeto nulificar la resolución;

La palabra recurso tiene dos sentidos, uno amplio y otro restringido y


propio. En sentido amplio, significa, como ya se dijo, el medio que otorga la
ley para que la persona agraviada por una resolución judicial obtenga su
revocación, modificación o nulidad. En sentido más restringido el recurso
presupone que la revocación, rescisión o nulidad de la resolución estén
encomendados a tribunales de una instancia superior. Nuestra ley, fiel a una
tradición clásica, emplea la palabra recurso en el primer sentido, y de esta
manera establece la revocación, y en algunos casos la queja…”48

1. Concepto

El concepto etimológico de recurso “(Término Jurídico) * (del latín


recursus, camino de vuelta, de regreso o retorno). La palabra recurso
proviene del sustantivo latino recursos que significa la acción de recurrir. El
verbo recurrir alude a la conducta por la que un sujeto se dirige a otro para
obtener alguna cosa.

En su acepción forense, la palabra recurso ha sido registrada


gramaticalmente como la acción que se reserva el sentenciado para acudir

47
FALCÓN, Enrique M. “Derecho procesal civil, comercial y laboral”. Cooperadora de Derecho y
Ciencias Sociales, pág. 289.
48
PALLARES, Eduardo. “Derecho Procesal Civil”. Primera edición. Ed. Porrúa. México, 1961. Pág.
549.
85

a otro juzgador con facultades para revisar lo realizado por el juez


anterior.”49

Para Eduardo J. Couture, los recursos son medios de revisión; pero


éstos tienen dos características que conviene no perder de vista.

La primera es que son medios de fiscalización confiados a la parte, el


error de procedimiento o el error de juicio, sólo se corrigen mediante
requerimiento o protesta de la parte perjudicada. Si ésta no impugna el acto,
el vicio queda subsanado. El consentimiento en materia procesal civil
purifica todas las irregularidades. Sólo la impugnación oportuna del
recurrente puede hacer mover los rodajes necesarios para obtener la
enmienda o substanciación50.

La otra característica, complementaria, es la de que los recursos no


son propiamente medios de subsanación a cargo de la parte, sino que son
medios de subsanación que funcionan por iniciativa de la parte y a cargo del
mismo juez o de otro juez superior.

Para Hugo Alsina, en su Tratado teórico practico de derecho procesal


civil y comercial51, el proceso se mueve dentro de un juego de posibilidades
bajo el control recíproco de los sujetos que integran la relación procesal;
agrega, que cada parte sigue atenta la actuación del adversario, para
contenerla mediante la intervención del juez dentro del límite que

49
HERNÁNDEZ SIMENTAL, JOSÉ MARTÍN, Los recursos en el juicio de amparo (proyecto) tomo I, pág. 6 y
7
50
COUTURE, EDUARDO J., Fundamentos del derecho procesal civil, ed. Roque de palma editor, tercera
edición (póstuma), Buenos Aires 1958, pág. 350.
51
ALSINA, HUGO, Tratado práctico de derecho procesal tomo II, ed. Compañía argentina de editores, Buenos
Aires 1970, pág. 601 y 602.
86

corresponde, ambas pretenden controlar la actuación del juez, impugnando


sus resoluciones cuando no se ajustaren a las normas prescritas para cada
caso. Así, dice, “se llaman recursos, los medios que la ley concede a las
partes para obtener que una providencia judicial sea modificada o dejada
sin efecto. Su fundamento reside en una aspiración de justicia, porque el
principio de inmutabilidad de la sentencia, que constituye a su vez el
fundamento de la cosa juzgada, derivado de la necesidad de la certeza para
la estabilidad de las relaciones jurídicas, cede ante la posibilidad de una
sentencia injusta y los recursos no son otra cosa, como dice Carnelutti, que
el modo de fiscalizar la justicia de lo resuelto.

Por ello, cobra vigencia lo señalado por Gian Antonio Micheli52,


respecto a que el proceso de cognición no se agota con el pronunciamiento
de la decisión por parte del juez y que dos funcionarios diferentes tienen un
mejor modo de profundizar en el conocimiento de la controversia, de decidir
mejor la controversia, es por lo anterior, que en el proceso civil, se ha
considerado oportuno dar a las partes la posibilidad de obtener un control
sobre la sentencia emitida por el juez que primeramente ha decidido.

Los recursos son, pues, los instrumentos procesales ofrecidos a las


partes para provocar aquel control sobre la decisión del juez, y este control
es, en general encomendado a un juez no sólo diverso de aquel que ha
emitido el pronunciamiento impugnado o gravado, sino también de grado
superior, aun cuando no esté en relación jerárquica verdadera y propia con
el primero.

52
MICHELI, GIAN ANTONIO, Derecho procesal civil tomo II, traducido SENTÍS MELENDO, SANTIAGO, ed.
Ediciones Jurídicas Europa-América, primera edición, Buenos Aires 1970, pág. 265 y sigs.
87

Así Fix-Zamudio,53 señala que los recursos son los instrumentos que
se pueden interponer dentro del mismo procedimiento generalmente ante un
órgano judicial superior, por violaciones cometidas tanto en el mismo
procedimiento como en las resoluciones judiciales respectivas.

El procesalista James Goldschmidt, citado por Carlos Arellano García


en su obra “Derecho Procesal Civil”,54 señala: “Recursos son los medios
jurídicos procesales concedidos a las partes, a los afectados
inmediatamente por una resolución judicial y a los intervinientes adhesivos
para impugnar una resolución judicial que no es formalmente firme, ante un
tribunal superior (efecto devolutivo), y que suspenden los efectos de cosa
juzgada de la misma (efecto suspensivo).”

De lo anterior, podemos concluir, con el concepto que de recurso


proporciona el Maestro José Martín Hernández Simental, como la institución
jurídico procesal que permite al mismo órgano que la dictó o a uno superior,
examinar una resolución jurisdiccional dictada, a efecto de determinar si se
revoca, modifica o confirma.55

La Suprema Corte de Justicia de la Nación, nos proporciona un


concepto de recurso, y señala: “Los recursos son el medio de defensa
previsto por la ley para impugnar los actos autoritarios surgidos en un
procedimiento, judicial o administrativo, con lo que no se esté
conforme, y que tienden a lograr la revocación o la modificación de
dichos actos”.

53
FIX-ZAMUDIO, HÉCTOR, Derecho procesal, ob. cit. pág. 105.
54
ARELLANO, García Carlos. “Derecho Procesal Civil”. Tercera edición. Ed. Porrúa. México, 1993,
Pág. 514.
55
HERNÁNDEZ SIMENTAL, JOSÉ MARTÍN, Los recursos en el juicio de amparo (Proyecto) Tomo I 2004,
pág. 7.
88

El recurso técnicamente, es un medio de impugnación intraprocesal,


en el sentido de que vive y se da dentro del seno mismo del proceso, ya
sea como un examen parcial de ciertas cuestiones o como una segunda
etapa, o segunda instancia en el proceso.56

2. Clasificación

2.1. Ordinarios, extraordinarios y excepcionales

Ordinarios. Estos han sido previstos para los supuestos normales y su


finalidad es reparar cualquier irregularidad procesal (error in procedendo) o
error de juicio (error in iudicando). Puede ser deducido en la secuela normal
del proceso en los casos previstos de modo general por la ley,
constituyendo trámites comunes y normales contra las decisiones judiciales
según los distintos tipos de procesos.

Por medio de éste se busca la revocación o la modificación de la


resolución, por los agravios que en lo personal se causen al recurrente, en
lo que respecta a la materia de controversia en el juicio; desde este punto
de vista, el recurso es de carácter privado, ya que no afecta más que los
derechos privados que se discuten dentro del pleito por las acciones o
excepciones que se hubieren hecho valer dentro del procedimiento. Con
éstos se puede denunciar cualquier vicio de la sentencia impugnada por el
solo hecho de ser parte en la causa.

El recurso ordinario por excelencia, es la apelación, mediante el cual,


la parte agraviada con una determinada resolución judicial, solicita al

56
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, Manual del juicio de amparo, ed. Themis, S.A. de C.V., 2ª
edición actualizada, vigésima primera reimpresión a la segunda edición, México 2003, pág. 12.
89

tribunal de segundo grado, que examine la resolución impugnada, para que


se determine por el Ad quem, si se violaron la reglas del procedimiento, los
principios reguladores de las pruebas, o si se alteraron los hechos, y con
vista en ello, revoque, modifique o conforme la resolución impugnada.

Extraordinarios. Son los que se otorgan con carácter excepcional,


respecto de cuestiones específicamente determinadas por la ley.57 En este
recurso lo que se persigue es la regulación del juicio porque se hubieren
conculcado derechos de orden público, como pueden serlo, un
emplazamiento ilegal, la deficiente representación de alguna de las partes o
la incompetencia del juez. las partes no pueden hacer valer sino
determinados vicios de las sentencias; y el tercero no puede impugnar la
sentencia sino bajo determinadas condiciones.58

Excepcionales. Algunos autores nos señalan que son aquellos que se


dirigen en contra de la cosa juzgada.59

Al respecto, Víctor Fiarén Guillén,60 señala que en cuanto a los


recursos excepcionales, por dirigirse en contra de resoluciones que han
surtido efectos de cosa juzgada, no se trata de verdadero recursos,
derivados de la acción y pretensión ejercitadas al principio del proceso, sino
de otras nuevas autónomas, destinadas a destruir la cosa juzgada y sus
antecedentes viciados.

57
DE SANTOS, VÍCTOR, ob. cit. pág. 115.
58
CHIOVENDA, GISEPPE, Instituciones de derecho procesal civil, tomo III, traducción GÓMEZ ORBANEJA,
E., ed. Cárdenas Editor y Distribuidor, México, 1989, pág. 368.
59
GUASP, citado por FAIRÉN GUILLÉN, VÍCTOR, en Teoría general del derecho procesal, ed. Instituto de
Investigaciones Jurídicas de la Universidad nacional Autónoma de México, México 1992, pág. 484.
60
FAIRÉN GUILLÉN, VÍCTOR, Teoría general del derecho procesal, ed. Instituto de Investigaciones Jurídicas
de la Universidad nacional Autónoma de México, México 1992, pág. 484.
90

Los recursos excepcionales,61 consisten en aquellos medios que


pueden emplearse para combatir una resolución judicial firme, o sea, que ha
adquirido la autoridad de cosa juzgada, los cuales en los ordenamientos
procesales latinoamericanos recibe el nombre de revisión, que resulta
generalmente admisible en materia penal.

2.2. Negativos (con reenvío) y Positivos (sin reenvío)

En la mayoría de los ordenamientos jurídicos se atribuye a los


órganos jurisdiccionales una mayor independencia de modo que los
superiores no pueden determinar el contenido de las resoluciones de los
órganos jurisdiccionales inferiores, sin embargo, a propósito del reenvío,
existe una excepción a la independencia del órgano jurisdiccional, pues, en
los de efecto retentivo no existe posibilidad de que los superiores
determinen la norma.62

2.3. Por los errores

El Juez puede incurrir en error en dos aspectos de su labor, a los

cuales se les conoce como error in procedendo y error in judicando.

Error in procedendo. Este consiste en la desviación o apartamiento


de los medios señalados por el derecho procesal para su dirección del
juicio. Por error de las partes o por error propio, puede con esa violación
disminuir las garantías del contradictorio y privar a las partes de una
61
FIZ-ZAMUDIO, HÉCTOR, Derecho procesal, ob. cit. pág. 126.
62
BARQUÍN ÁLVAREZ, MANUEL, ob. cit. pág. 41.
91

defensa plena de su derecho. Este error compromete la forma de los actos,


su estructura externa, su modo natural de realizarse.

Error in iudicando. Este segundo error o desviación no afecta a los


medios de hacer el proceso, sino a su contenido. No se trata ya de la forma
sino del fondo, del derecho substancial que está en juego en él. Este error
consiste normalmente en aplicar una ley inaplicable, en aplicar mal la ley
aplicable o en no aplicar la ley aplicable. Puede consistir así mismo en una
impropia utilización de los principios lógicos o empíricos del fallo. La
consecuencia de este error no afecta a la validez formal de la sentencia, la
que desde ese punto de vista puede ser perfecta, sino a su propia justicia.
Se le llama también tradicionalmente, “error in judicando”.

Se ha sostenido agudamente que la distinción entre el error in


procedendo y el error in judicando no existe. La sentencia injusta no lo es
por la falsa aplicación de la ley substancial, sino por no aplicar la ley
procesal que obliga a juzgar según el derecho vigente. En suma, que se
trata siempre de error en el procedimiento y no en cuanto al fondo del
conflicto.

Esta sutil distinción significa volver a poner en debate un tema que fue
motivo de equívoco en todo el período de nuestra codificación y del que
muy pocos códigos americanos vigentes parecen estar inmunes: Los límites
entre el fondo y la forma en la actividad jurisdiccional.

Nadie duda de que cuando el juez omite por ejemplo el


emplazamiento del demandado, incurre en un error de forma. El vicio de
forma consistente en la omisión del emplazamiento crea un grave peligro
92

jurídico: A raíz de esa omisión puede ser condenado un demandado que ya


había pagado su deuda; pero también puede ocurrir lo contrario: que el juez
halle en los autos la prueba del pago y absuelva al demandado. El error,
entonces, ha carecido de trascendencia. Viceversa: Puede el proceso se
realizado a través de todas las formas dada por la ley procesal del tiempo y
el lugar, y hallarse desde ese punto de vista en forma perfecta. Pero si el
juez erró al leer, o al razonar o al decidirse por la ley aplicable, la sentencia,
aunque válida en su sentido formal, puede ser injusta en su contenido
substancial.

La pretendida unidad del error descansa en la afirmación de que no


hay más que un destinatario de la norma legal: el juez y creer que a él va
dirigida la ley, para que la aplique en los conflictos concretos que se le
someten. Pero esto no es así. El juez no es ni siquiera el destinatario de la
ley procesal ya que el impulso y la forma del proceso lo dan tanto las partes
como él. Destinatarios del derecho son todos los habitantes de un país a
quienes éste es aplicable. El juez como tal, no es destinatario sino
intermediario entre la norma y los sujetos de derecho.

Lo que es verdaderamente arduo, es fijar la zona limítrofe entre el


fondo y la forma, ya que en derecho como reza el aforismo clásico, muchas
veces la forma determina el fondo de los actos. Pero en las zonas que se
van alejando de esa zona limítrofe, las categorías se van haciendo más y
más claras y la distinción más perceptible.

Entonces se empieza advertir con suficiente nitidez que el error in


judicando cuya consecuencia natural, como se ha dicho, es la sentencia
93

injusta, constituye lo que en nuestro derecho se llama, con una palabra de


absoluto casticismo, agravio. Y que la sentencia es fruto de error in
procedendo constituye lo que se conoce en todos los órdenes del derecho
con el nombre de nulidad.

Error de hecho y error de derecho

La estructura lógica que permite la creación de una nueva norma está


formada por una premisa mayor, una premisa menor y una conclusión.63

La premisa mayor corresponde a un juicio normativo, denominado


superior, que atribuye a cierto supuesto (parte hipotética) ciertas
consecuencias (parte dispositiva). La premisa mayor es un juicio meramente
ontológico que, al concluir con el enunciado de la parte hipotética de la
premisa mayor, permite la actualización de la parte dispositiva. Así, las
cuestiones que atañen a la integración de la premisa mayor se denominan
questio iuris; consecuentemente las cuestiones que vician a éstas se
denominan errores de derecho. Las cuestiones que atañen a la integración
de la premisa menor se denominan quesito facti; por lo que las
irregularidades que éstas se denominan errores de hecho.64

Errores por violación, interpretación, subsunción y aplicación

La violación implica un error en la determinación de la validez de las


normas abstractas cuya aplicación solicita la parte, tanto de las normas
materiales como de las formales.

63
KELSEN, citado por BARQUÍN ÁLVAREZ, MANUEL, ob. cit. pág. 50.
64
BARQUÍN ÁLVAREZ, MANUEL, ob. cit. pág. 51.
94

El órgano jurisdiccional comete error en la interpretación cuando se


equivoca con respecto al contenido de la norma abstracta que debe aplicar.
La interpretación es una actividad intelectual que acompaña al proceso de
aplicación del derecho.

Este órgano debe determinar si un acto o hecho coincide con el acto o


hecho que describe la parte hipotética y, consecuentemente, si es posible la
actualización de las consecuencias contenidas en la parte dispositiva. La
operación por medio de la cual, el tribunal determina si los elementos o
características y circunstancias de un acto o hecho coinciden con los
elementos, características y circunstancias descritas en un enunciado que
contiene la parte hipotética de una norma, se denomina subsunción.65

El error en la aplicación o atribución de las consecuencias jurídicas se


presenta cuando, una vez que se ha realizado la subsunción, se atribuyen
erróneamente las consecuencias que se mencionan en la parte dispositiva
de la norma.66

2.4. Por los tipos de resolución

Teniendo en cuenta la importancia de las resoluciones y la forma que


adoptan se pueden clasificar en tres estratos, el más importantes la
sentencia, pues es la resolución con la que se da fin al juicio, y por ello en la
misma se contiene la voluntad concreta de la ley (en relación con un bien

65
Ibidem, pág. 52.
66
Ibid.
95

que se presenta como garantizado por ella). También existen dentro del
procedimiento, resoluciones de menor importancia, o sea, autos o
providencias. Así, para impugnar las resoluciones de mayor importancia,
generalmente se hace uso de la apelación, en tanto que para los de menor
importancia, como los autos de mero trámite, se utilizan recursos
especiales, como por ejemplo, la queja, reposición, o la revocación.

2.5 Desde el punto de vista de la seriedad

Frívolos.- Son los que no tienen razones verdaderas para hacerlo


valer o tener razones ilegales.

Serios.- Son respecto de los cuales no existe duda de que sean


verdaderos recursos legales.

2.6. Desde el punto de vista de la eyección del recurso idóneo

Improcedente.- Cuando se hace valer contra una resolución


impugnable con un medio distinto de impugnación.

Procedentes.- Es cuando el recurrente ha escogido como recurso el


establecido por el legislador para combatir la resolución de que se trata.
96

2.7. Por lo que hace a la operancia de los agravios que se hayan hecho

valer contra la resolución combatida

Fundado.- Es cuando los preceptos legales que invoca el recurrente,


como violados en la expresión de agravios, las partes referidas de la
sentencia recurrida y los motivos de violación invocados, conducen a
considerar que la violación existe produciéndose una modificación o
revocación de la resolución impugnada.

Infundado.- Es cuando los elementos aportados por el recurrente no


son suficientes para conseguir que haya necesidad de alterar la sentencia o
resolución impugnada.

Inoperantes.- Son los referidos a cuestiones no invocadas en la


demanda, toda vez que al basarse en razones distintas a las originalmente
señaladas, constituyen aspectos novedosos que no tienden a combatir los
fundamentos y motivos establecidos en la sentencia recurrida, sino que
introducen nuevas cuestiones que no fueron abordadas en el fallo
combatido. También lo son aquellos que no atacan o combaten la totalidad
de los fundamentos señalados en la resolución recurrida, de tal manera que
el aspecto no combatido debe permanecer como una cuestión preclusa y
por ende consentida.

3. Elementos del recurso

Los elementos de los recursos se pueden dividir en formales y de


fondo.
97

Elementos formales: 1).- Que esté previsto en la ley; 2).- Que el


interpuesto sea el idóneo; y, 3).- que el recurso sea interpuesto dentro del
término de ley.67 Además de los anteriores, se deben satisfacer los
presupuestos procesales de competencia, así como de legitimación de
quien reciente el agravio.

4. Principios que los rigen

Después del enunciado del concepto de los recursos,


complementaremos la visión de ellos, mediante los análisis de los principios
procesales en la doctrina, mismos, que suelen ser adoptados por el
legislador, quien les da fuerza obligatoria.

Estos principios, según lo señala el Procesalista Carlos Arellano


García,68 citando al maestro Niceto Alcala Zamora69, quien hace referencias
concretas al Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, pero
que son validos también en nuestro Código Procesal Civil, por lo que hemos
referenciado ambos ordenamientos en función de la extraordinarias
expresiones del Maestro Niceto Alcala Zamora

67
HERNÁNDEZ SIMENTAL, JOSÉ MARTÍN, Los recursos en el juicio de amparo, tomo II, ob. cit. pág. 9.
68
ARELLANO, García, Carlos “Derecho Procesal Civil” Editorial Porrúa, Quinta Edición México,
1998 Pág. 198
69
ALCALA, Zamora, Niceto Citado por Arellano García, Carlos “Derecho Procesal Civil” Editorial
Porrúa, Quinta Edición México, 1998 Pág. 198
98

4.1. El maestro Niceto Alcalá-Zamora señala que el artículo 683 del Código
de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal sienta el principio de
irreformabilidad de las decisiones jurisdiccionales, mismo que antes
aparece enunciado por el artículo 84 del mismo ordenamiento.

Artículo 683: "Las sentencias no pueden ser revocadas por el


juez que las dicta."

Por su parte el artículo 84 reitera el principio al establecer:

Artículo 84. "Tampoco podrán los jueces y tribunales variar ni


modificar sus sentencias o autos después de firmados.."

Nuestro ordenamiento procesal en su artículo 99 señala:

Artículo 99: “Las resoluciones judiciales, una vez firmadas y


autorizadas por los funcionarios respectivos, no podrán ser revocadas
o modificadas por el que las dictó ni por el que lo substituya en el
conocimiento del asunto; pero sí podrán aclarar algún concepto, o
suplir cualquier omisión que contengan sobre un punto discutido en el
litigio. Estas aclaraciones podrán hacerse de oficio dentro del día hábil
siguiente al de su publicación, o a instancia de parte presentada
dentro del día siguiente a la notificación. En este último caso, el juez o
magistrado resolverá lo que estime prudente dentro del día siguiente al
de la presentación del escrito en que se solicite la aclaración. El auto
en que se aclare una resolución judicial se considerará como parte
integrante de la misma. Los tribunales no podrán, al realizar la
aclaración de una resolución judicial, alterar o variar su parte
99

substancial.”

El principio de irreformabilidad de las sentencias por los jueces que


las han dictado, admite varias excepciones a saber:

1. El propio artículo 84 del ordenamiento en consulta permite que el


juez que ha dictado la sentencia aclare algún concepto o supla cualquier
omisión que contenga la sentencia sobre punto discutido en el litigio. La
aclaración puede hacerse dentro del día hábil siguiente al de la publicación
de la sentencia, o a instancia de parte presentada dentro del día siguiente al
de la modificación. En este último caso, el juez o tribunal resolverá lo que
estime procedente dentro del día siguiente al de la presentación del escrito
en que se solicita la aclaración.

Respecto a esta primera excepción debe tomarse en cuenta que,


transcurrido el breve término concedido para la aclaración de sentencia, se
respete el principio de irreformabilidad correspondiente.

2. Hay resoluciones que se dictan con el carácter de provisionales. En


tal virtud, no regirá respecto a ellas el principio de irreformabilidad y, por
tanto, podrán modificarse por el juzgador que las ha dictado. Así lo previene
el articulo 94, primer párrafo, del ordenamiento en consulta:

Artículo 94. "Las resoluciones judiciales dictadas con el carácter


de provisionales pueden modificarse en sentencia interlocutoria o en
la definitiva."
100

La legislación procesal civil del Estado de Chihuahua, establece:

Artículo 101: “Las resoluciones judiciales dictadas con el


carácter de provisionales pueden modificarse en la sentencia
definitiva. Las resoluciones judiciales firmes dictadas en negocios
sobre alimentos, ejercicio y suspensión de la patria potestad,
interdicción, jurisdicción voluntaria, y las demás que prevengan las
leyes, pueden alterarse y modificarse cuando cambien las
circunstancias que afectan el ejercicio de la acción que se dedujo en el
juicio correspondiente.”

Un ejemplo de resolución provisional lo tenemos en el artículo 275 del

Código Civil para el Distrito Federal

Articulo 275. "Mientras que se decrete el divorcio, el juez


autorizará la separación de los cónyuges de una manera provisional y
dictará las medidas necesarias para asegurar la subsistencia de los
hijos, a quienes hay obligación de dar alimentos."

El numeral 414 del Adjetivo Civil del Estado señala:


Articulo 414: “Al admitirse la demanda de divorcio, se adoptarán
por el juez provisionalmente a petición de parte y sólo mientras dure el
juicio, las medidas que el juez estime necesarias para la protección de
los cónyuges y de los hijos. Son aplicables al juicio de divorcio las
disposiciones contenidas en los artículos 903-2 al 903-5 de este
Código.”
101

3. Hay cierta clase de negocios de jurisdicción voluntaria y


contenciosa en los que, no rigen el principio de irreformabilidad de la
sentencia pues, expresamente se establece la posibilidad de alteración de
su resoluciones. Esto se desprende del segundo párrafo del artículo 94 del
Código de Procedimientos Civiles en estudio:

Artículo 94; "Las resoluciones judiciales firmes dictadas en


negocios de alimentos, ejercicio y suspensión de la patria potestad,
interdicción, jurisdicción voluntaria y las demás que prevengan las
leyes, pueden alterarse y modificarse cuando cambien las
circunstancias que afectan el ejercicio de la acción que se dedujo en el
juicio correspondiente."

La legislación del Estado de Chihuahua:

Artículo 101: “Las resoluciones judiciales dictadas con el


carácter de provisionales pueden modificarse en la sentencia
definitiva. Las resoluciones judiciales firmes dictadas en negocios
sobre alimentos, ejercicio y suspensión de la patria potestad,
interdicción, jurisdicción voluntaria, y las demás que prevengan las
leyes, pueden alterarse y modificarse cuando cambien las
circunstancias que afectan el ejercicio de la acción que se dedujo en el
juicio correspondiente.”

4. Sobre la reformabilidad de la resoluciones dictadas en jurisdicción


voluntaria, además de lo dispuesto en la segunda parte del artículo 94,
existe disposición expresa en tal sentido en el artículo 897 del mismo
102

cuerpo de leyes:

Artículo 94: "El juez podrá variar o modificar las providencias


que dictare sin sujeción escrita a los términos y formas establecidas
respecto de la jurisdicción contenciosa. No se comprenden en esta
disposición los autos que tengan fuerza de definitivos y contra los que
no se hubiere interpuesto recurso alguno, a no ser que se demostrara
que cambiaron las circunstancias que afectan el ejercicio del acción."

Legislación del Estado:

Artículo 861: “El juez podrá variar o modificar las providencias


que dictare, sin sujeción estricta a los términos y formas establecidos
para la jurisdicción contenciosa. No quedan comprendidos en esta
disposición los autos que tengan fuerza de definitivos y no se hubiere
hecho valer respecto de ellos recurso alguno, a no ser que se
demostrara que cambiaron las circunstancias que afectan al ejercicio
de la acción.”

5. El propio juzgador, juez de primera instancia o tribunal de segunda


instancia pueden revocar sus propias determinaciones pero, a condición de
que se interpongan los respectivos recursos de revocación y reposición
estudiaremos en particular en este capítulo destinado a los recursos.

4.2. Presunción legal juris tantum a favor de la sentencia. Desde el


punto de vista formal, la resolución que se combate mediante la
interposición del recurso correspondiente, tiene la validez procesal
adecuada. Es decir, no hay motivo de nulidad por razones de violación de
103

formalidades esenciales. Cuando esto último ocurre no debe interponerse el


recurso respectivo, sino que ha de reclamarse la nulidad de actuaciones.

Precisamente, la diferencia entre la impugnación que se realiza


mediante los recursos y la impugnación que se hace a través de una nulidad
de actuaciones está en que, en los recursos no se impugna la validez formal
de la sentencia, sino que se combate el fondo de la misma.

En relación con la validez de la sentencia, se establece presunción


legal juris tantum a favor de dicha sentencia, según texto del artículo 91 del
ordenamiento procesal citado:

Artículo 91: "Toda sentencia tiene a su favor la presunción de


haberse pronunciado según la forma prescrita por el derecho, y la ley,
con conocimiento de causa y por juez legítimo con jurisdicción para
darla.”

Se contempla en la legislación del Estado de Chihuahua:

Artículo 103: "Toda sentencia tiene a su favor la presunción de


haberse pronunciado según la forma prescrita por la ley, con
conocimiento de causa y por el Tribunal legítimo y competente para
pronunciarla."

Por supuesto que a través del recurso respectivo podrá atacarse


cualquiera de los conceptos que se presumen en los términos del artículo
91 transcrito.
104

4.3. En materia de recursos rige el principio de instancia de parte, lo que


quiere decir que, al órgano jurisdiccional no le compete promover la revisión
oficiosa de la sentencia dictada, sino que se requiere que, la persona
autorizada e interesada, interponga el recurso para que se inicie la
tramitación de un recurso que concluirá con una nueva resolución
confirmatoria, modificativa o revocatoria de la resolución anterior.

Este principio no es absoluto, pues, ya hemos visto que la aclaración


de sentencia puede hacerse de oficio, según el artículo 84 del Código de
Procedimientos Civiles.

4.4. Priva el principio de pluralidad en materia de recursos, en lugar del


de singularidad. En lugar de que hubiera un recurso único, el legislador ha
establecido diferentes recursos con reglas variantes en cuanto a su
procedencia, el término en que ha de interponerse, la resolución judicial que
se combate, el órgano que debe conocer de él, diferentes efectos, etc.

Tal pluralidad de recursos obliga a que los interesados que desean


interponer algún recurso, extremen sus precauciones para no equivocarse
al hacer valer su medio de impugnación, pues si instauran un recurso
equivocado, se les desechará y mientras se les desecha habrá transcurrido
el plazo legal para interponer el recurso correcto, que ya será extemporáneo
y por ello quedará también rechazado.

4.5. En el tópico de los recursos rige el principio de moderación. La


respetabilidad de los órganos jurisdiccionales obliga que los litigantes se
abstengan de utilizar en sus recursos un lenguaje denostante o peyorativo
en contra el órgano jurisdiccional que dictó la resolución judicial impugnada.
105

Quien interpone un recurso no debe olvidar que el articulo 61 del


Código Procesal en estudio determina que:

Artículo 61: "los jueces, magistrados y secretarios tienen el


deber de mantener el buen orden y de exigir que se les guarde el
respecto y la consideración debidos, por lo que tomarán, de oficio o a
petición de parte, todas las medidas necesarias establecidas en la ley,
tendientes a prevenir o a sancionar cualquier acto contrario al
respecto debido al tribunal y al que ante Guardar se las partes entre sí,
así como las faltas de decoro improvisado pudieran requerir el auxilio
de la fuerza pública. La violación a lo mandado por éste precepto se
sancionará de acuerdo con las disposiciones de este código y, a falta
de regulación expresa, mediante la imposición de multa según la
reglas establecidas en la fracción segunda del artículo 62. Cuando la
infracción llegaría tipificar un delito, se procederá contra quienes lo
cometieren, con arreglo a lo dispuesto la legislación penal. Las
infracciones a que se refiere éste precepto se anotaron en el registro
judicial y se considerarán para motivar la imposición de las sanciones
que procedan."

Mientras, nuestra legislación en sus artículos 105, 106 y 109 y 110,


disponen lo conducente:
Artículo 105 “Los magistrados y jueces tienen el deber de
mantener el orden de los debates judiciales y de exigir que las partes,
sus representantes y abogados, les guarden y se guarden entre sí el
respeto y consideración correspondientes, lo mismo que a las
autoridades cuyos actos sean materia de la instancia o petición, o
106

aquéllas que por cualquier otro motivo fueren aludidas en los escritos
y alegatos; y corregirán las faltas que se cometieren imponiéndole al
responsable una corrección disciplinaria. También podrán hacer uso
de la fuerza pública. Si las faltas llegaren a ser delictuosas, se
consignará el caso al Procurador General de Justicia, remitiéndose a
este funcionario testimonio de las constancias conducentes. También
podrán los tribunales imponer, por resolución escrita, correcciones
disciplinarias a los secretarios, notificadores y demás empleados
dependientes de aquellos, por las faltas que cometan en el desempeño
de sus funciones o labores respectivas”.

Artículo 109 “Contra cualquiera providencia en que se imponga


alguna corrección disciplinaria, se oirá en audiencia al interesado si
éste lo pidiere dentro de las veinticuatro horas siguientes a la en que
tuvo conocimiento de la corrección. En vista de lo que aquél
manifieste, el funcionario que la hubiere impuesto resolverá sin más
trámite, en la misma audiencia, lo que estime procedente. Contra esta
resolución no cabrá recurso alguno.”

Artículo 110 “Los tribunales, para hacer cumplir sus


determinaciones, podrán emplear, por su orden, los siguientes medios
de apremio: a).- Multa de uno a cinco salarios mínimos del área
geográfica correspondiente a la Ciudad de Chihuahua.
b).- El auxilio de la fuerza pública; y, c).- Arresto hasta por treinta
y seis horas. Si agotados los medios de apremio, no se obtuviera el
cumplimiento de la resolución que motivo, el uso de ellos, el rebelde
será consignado al Ministerio Público como autor del delito de
desobediencia y resistencia de particulares. Contra la resolución que
107

ordene que se haga uso de un medio de apremio, cabrá el recurso de


apelación en el efecto devolutivo”.

No debe olvidarse que, el objetivo de los recursos es corregir los


errores cometidos y no atacar al órgano jurisdiccional que resolvió en
sentido contrario a los intereses del recurrente.

4.6. En materia de apelación existe disposición expresa que consagra este


principio de moderación al que nos referimos:

Artículo 692. “El litigante al interponer la apelación debe usar de


moderación, absteniéndose de denostar al juez; de lo contrario,
quedará sujeto a pena impuesta en los artículos 61 y 62."

4.7. Es requisito que los recursos vayan impregnados de la suficiente


seriedad y formalidad pues, de no ser así pueden ser desechados.

En efecto, la frivolidad e improcedencia de los recursos da pábulo a


su desechamiento, sin necesidad de que se obligue a su tramitación. En tal
sentido, se pronuncia el artículo 72 del Código Procesal en consulta:

Artículo 72.- "Los tribunales no admitirá nunca recursos


notoriamente frívolos e improcedentes; los desecharán de plano, sin
necesidad de mandarlos hacer saber a la otra parte, ni formar artículo,
y en su caso consignarán el hecho al agente del ministerio público
para que se apliquen las sanciones del código penal."
108

En la legislación del Estado de Chihuahua, es el artículo 808 que


dispone:

Artículo 808 “Los tribunales no admitirán nunca recursos


notoriamente frívolos o improcedentes; los desecharán de plano,
asentando los fundamentos de su resolución, sin necesidad de hacer
saber su interposición a la parte contraria al recurrente. Se exceptúa el
caso de denegada apelación, que será calificado por el superior
respectivo.

4.8. De celeridad. El recurso no debe constituir jamás un medio de dilación


en la marcha de los procesos.

La razón por la que el artículo 72 del Código de Procedimientos


Civiles para el Distrito Federal alude a una posible consignación del hecho
al ministerio público, obedece a que puede engendrarse una
responsabilidad profesional de índole penal si el recurso se utiliza como un
medio de dilación inadecuado. Nos permitimos recordar la fracción segunda
del artículo 231 del Código Penal:

Artículo 231 Fracción. I ”Pedir términos para probar lo que


notoriamente no puede probarse o no ha de aprovechar su parte;
promover artículos o incidentes que motiven la suspensión del juicio o
recursos manifiestamente improcedentes o de cualquiera otra manera
procurar dilaciones que sean notoriamente ilegales."

4.9. Los recursos pertenecen, en cuanto a su naturaleza jurídica, al género


de las cargas procesales. La parte afectada por una resolución contraria a
109

sus intereses no está obligado a interponer un recurso pero, sabe que si no


lo hace valer en el término y forma legales, la resolución quedará firme y
habrá perdido el derecho de impugnación que le otorgan las disposiciones
procesales.

4.10. Interposición del recurso debidamente fundado. Si se trata de


impugnar una sentencia definitiva, la parte afectada por una sentencia, tiene
conocimiento de que, si su posición impugnadora no es sólida, se producirá
una confirmación de la sentencia combatida y ello dará lugar en condena en
costas por tratarse de dos sentencias " conformes de toda conformidad".

4.11. En los recursos promovidos a instancia de parte rigen el principio de


congruencia.

El tribunal que conoce del recurso debe ceñirse a examinar los


motivos de inconformidad que se hayan hecho valer por el recurrente y no
debe suplir la deficiencia de la queja pues, si lo hiciere, violará el principio
de congruencia establecido genéricamente para la sentencia de primera y
segunda instancia, en el articulo 81 del citado Código Procesal

Artículo 81: "Las sentencias definitivas también deben ser claras,


precisas y congruentes con las demandas y las contestaciones y con
las demás pretensiones deducidas oportunamente en el pleito,
condenando o absolviendo al demandado, y decidiendo todos los
puntos litigiosos que hayan sido objeto del debate. Cuando éstos
hubieren sido varios, se hará el pronunciamiento correspondiente a
cada uno de ellos."
110

En la legislación del Estado de Chihuahua: su artículo 95 establece:

Articulo 95 “Las sentencias se ocuparán sólo de las acciones


deducidas y de las excepciones opuestas respectivamente en la
demanda y en la contestación, y de las demás pretensiones deducidas
oportunamente en el litigio. Cuando los puntos litigiosos hubieren
sido varios, se hará el pronunciamiento correspondiente a cada uno de
ellos. Contendrán, además lo siguiente:
a).- La designación del lugar en que se pronuncien y la del
Tribunal que las dicte;
b).- Los nombres y apellidos del actor y del demandado, y el
objeto del litigio;
c).- Un extracto breve de los hechos exclusivamente
conducentes a los puntos resolutivos de la sentencia;
d).- Las consideraciones y los fundamentos legales de ella,
comprendiéndose en las primeras los razonamientos que el Tribunal
haya tenido en cuenta para apreciar los hechos y para valorar las
pruebas;
e).- La condenación o absolución que proceda, y los demás
puntos resolutivos correspondientes.
Cuando hubiere de condenarse al pago de intereses, daños y
perjuicios, o a la entrega de frutos, se fijará en la sentencia su importe
en cantidad líquida, o se establecerán por lo menos, las bases con
arreglo a las cuales deba hacerse la liquidación. Sólo en el caso de no
ser posible lo uno ni lo otro se hará la condena, a reserva de fijar su
importe y hacerla efectiva en la ejecución de la sentencia”.
111

Por supuesto seria preferible una regla especial de congruencia


establecida en materia de recursos promovidos a instancia afectada y que
estableciera que los tribunales o jueces que conocen de los recursos
deberán limitarse a resolver sobre los agravios que se hagan valer, tomando
en cuenta la contestación de la contraparte a los mismos.

Sería útil una disposición expresa que así lo estableciera para


eliminar cualquier posibilidad de duda pues, de otra manera pudiera darse el
caso que el recurrente hiciese valer cinco agravios, el tribunal escoge uno
de ellos, lo considera procedente y no estudia los otros. Ello colocaría en
situación de desventaja al recurrente pues, se ha reducido su posición a un
solo argumento, siendo que tenía cinco para impugnar la sentencia.

4.12. En materia de recursos rigen el principio de exhaustividad en cuanto


a que el tribunal o juez que conozca del recurso debe examinar todos los
agravios que se hagan valer.

En la práctica nos encontramos que el juzgador de segundo grado, en


cuanto examina que alguno de los agravios es operante, en forma inmediata
procede a su estudio y a declararlo fundado, sin entrar al examen de los
demás agravios. Sería útil una disposición expresa que estableciera el
principio de exhaustividad para eliminar cualquier posibilidad de duda pues,
de otra manera pudiera darse el caso que el recurrente hiciese valer cinco
agravios, el tribunal escoge uno de ellos, lo considera procedente y no
estudia los otros. Ello colocaría en situación de desventaja al recurrente
pues, se ha reducido su posición a un solo argumento, siendo que tenía
cinco para impugnar la sentencia. Claro está que con el propósito de no
dejar en estado de indefensión al que obtuvo, en caso de recurrir al amparo
112

de la justicia federal, la autoridad de amparo, por lo regular al concederlo, lo


hace para efectos de que la autoridad responsable dicte una nueva
resolución y examine todos los agravios esgrimidos por la parte apelante o
agraviada.

Creemos encontrar el principio de exhaustividad encausado a que se


resuelvan todos los agravios en el mismo artículo 695 del Código de
Procedimientos Civiles del Estado. En efecto, en tal dispositivo se menciona
que deben decidirse todos los puntos litigiosos que hayan sido objeto del
debate y si éstos son varios, se hará el pronunciamiento correspondiente a
cada uno de ellos.

4.13. Legitimación de parte agraviada. La confirmación de que los


recursos son medios de impugnación de una resolución, la tenemos en el
hecho de que si una parte obtuvo una resolución favorable no puede
interponer un recurso en contra de ella.

Artículo 695: "Pueden apelar: el litigante si creyera haber


recibido algún agravio, los terceros que hayan salido al juicio y los
demás interesados a quienes perjudique la resolución judicial.”

Los artículos 809 y 810 de nuestro dispositivo legal, establecen:

Artículo 809 “Solamente podrán interponer los recursos de


revocación y apelación”:
a).- Las partes o sus representantes legítimos o apoderado.
b).- Los terceros que hayan salido al juicio, y los demás a
quienes perjudique la resolución, aun cuando no hayan intervenido en
113

el juicio, con la condición de que, al interponer el recurso, justifiquen


ser interesados.
El abogado o procurador podrá promover y continuar los
recursos, aunque el poder con que gestione no tenga la cláusula
especial para ello.

Artículo 810:
“El que obtuvo todo lo que pidió no podrá interponer ningún
recurso; pero el que sólo haya obtenido en parte, puede intentar el
recurso respectivo por aquello que dejó de concedérsele. En este
caso, la segunda instancia versará solamente sobre los puntos
resolutivos apelados, no puede apelar el que obtuvo todo lo que pidió;
pero el vencedor que no obtuvo la restitución de frutos, la
indemnización de daños y perjuicios o el pago de costas, podrá apelar
también”.

Tal principio de que, quien obtuvo lo que pidió no puede apelar tiene
como excepción la apelación adhesiva a que se refiere el artículo 690 del
Código Procesal del Distrito Federal:

Articulo 690 " La parte que venció puede adherirse a la apelación


interpuesta dentro de los tres días siguientes a la admisión del
recurso, expresando los razonamientos tendientes a mejorar las
condiciones vertidas por el juez en la resolución de que se trata. Con
dicho escrito se dará vista a la contraria para que en igual plazo
manifieste lo que a su derecho corresponda. “La adhesión al recurso
sigue la suerte de este”.
114

Dentro de nuestra legislación procesal civil, no se contempla este


medio de impugnación.

De todo lo anterior podemos concluir que con los recursos, sean


ordinarios o extraordinarios, siempre se busca que el funcionario judicial que
emitió el acto, o bien uno de mayor jerarquía, revise la legalidad del mismo.

Artículo 812.- “La segunda instancia no puede abrirse sin que se


interponga el recurso de apelación. Sin embargo, en los casos de
sentencias recaídas en los juicios sobre rectificación de actas del
estado civil, nulidad de matrimonio por las causas expresadas en los
artículos 229, 230 y 236 a 239 del Código Civil, resoluciones que
pongan fin al procedimiento a que aluden los artículos 2914, 2915 y
2916 del Código Civil, por las cuales el Juez declare que el poseedor
se ha convertido en propietario en virtud de la prescripción y ordene
que se inscriba en el Registro Público la posesión que se considere
apta para prescribir y las que declaren aprobadas las solicitudes de
adopción, la revisión de dichas resoluciones se hará de oficio por el
Tribunal de apelación para resolver sobre la legalidad de las mismas,
sin más trámite que la radicación del asunto y citación para sentencia,
con intervención del Ministerio Público.
En el caso de que se haya interpuesto apelación por alguno de
los interesados, dicha revisión se hará aún sin expresión de agravios”.
115

CAPÍTULO 5
LOS RECURSOS EN MATERIA PROCESAL CIVIL
EN LA ENTIDADES FEDERATIVAS

SUMARIO
Introducción. 1. Estado de Aguascalientes. 2. Estado de Baja
California. 3. Estado de Baja California Sur. 4. Estado de Campeche. 5.
Estado de Coahuila. 6. Estado de Colima. 7. Estado de Chiapas. 8.
Estado de Chihuahua. 9. Distrito Federal. 10. Estado de Durango. 11.
Estado de México. 12. Estado de Guanajuato. 13. Estado de Guerrero.
14. Estado de Hidalgo. 15. Estado de Jalisco. 16. Estado de Michoacán.
17 Estado de Morelos. 18. Estado de Nayarit. 19. Estado de Nuevo
León. 20. Estado de Oaxaca. 21. Estado de Puebla. 22. Estado de
Querétaro. 23. Estado de Quintana Roo. 24. Estado de San Luis Potosí.
25. Estado de Sinaloa. 26. Estado de Sonora. 27. Estado de Tabasco.
28. Estado de Tamaulipas. 29. Estado de Tlaxcala. 30. Estado de
Veracruz. 31. Estado de Yucatán. 32. Estado de Zacatecas. 33. Código
de Comercio. 34. Código Federal de Procedimientos Civiles. 35. Ante
Proyecto del Código Procesal Civil para la República Mexicana.

Introducción

Al estudiar las legislaciones procesales civiles de cada uno de los


Estados de la República Mexicana, encontramos que el espíritu de la
función legislativa que corresponde a los Congresos de las Entidades
Federativas, es elaborar leyes que hagan expedita la administración de
justicia, y, para ello, se han realizado diversas reformas a la admisión y
substanciación del recurso de apelación. Sin embargo, algunos Estados,
116

que son pocos, como el nuestro, conservan el sistema tradicional, llamados


así en virtud que los recursos que se contemplan es el de apelación,
denegada apelación y revocación, cuya admisión respecto a los dos
primeros, corresponde al juez natural, y su calificación al juez “ad-quem”, y
que en tratándose de la apelación, los agravios se deben de expresar ante
el superior de quien emitió el acto; el último de ellos, se substancia y
resuelve por la propia autoridad, agregando, además, la aclaración de
sentencia y revisión de oficio; otros Estados han realizado reformas en
cuanto a la expresión de agravios, los cuales el apelante debe expresarlos
en el propio escrito en que interpone el recurso de apelación, corriéndole
traslado de ellos a la contraria para que los conteste y una vez hecho lo
anterior, o declarado precluído su derecho para hacerlo, se remiten los
autos al superior, para que previa la calificación del grado, dicte la
resolución correspondiente, como también han implementado el recurso de
apelación adhesiva; algunos otros, además de la expresión de agravios en
el propio escrito en que se interpone el recurso, suprimen el recurso de
denegada apelación y lo sustituyen por el de queja, así como instituyen el
recurso de responsabilidad que no es otra cosa que la responsabilidad civil
que debe de hacerse efectiva a los jueces y magistrados cuando en el
desempeño de sus funciones infrinjan las leyes por negligencia o ignorancia
inexcusables. Como también haciendo eco del criterio de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, suplen la deficiencia o la no expresión de los
agravios, en tratándose de cuestiones en que se vean involucrados
menores de edad, incapaces o alimentos.

Es por ello que se examinan cada uno de estos códigos para


determinar si pertenecen al que se le ha denominado sistema tradicional; si
117

sólo fue modificado respecto a la expresión de agravios, o bien, presentan


un sistema novedoso, además de la creación de recursos y la desaparición
de otros.

Se incluyen en este capítulo, lo relativo al código de comercio, el


federal de procedimientos civiles y el ante proyecto del código procesal civil
para la República Mexicana elaborado por la Comisión Nacional de
Tribunales Superiores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos.

1. AGUASCALIENTES.

Esta legislación presenta tres recursos a saber: Revocación,


apelación y el de queja.

El primero procede contra autos que no sean apelables. El segundo,


cuando la cuantía del negocio exceda de 800 veces el salario mínimo y
cuando la ley así lo disponga. Se interpone por escrito ante el juez que
pronuncie la resolución y dentro de un término de diez días, expresando
los agravios que le cause la resolución recurrida y acompañando copia
de dicho escrito para correr traslado a la contraria. El juez la admite, ordena
entregar a la parte apelada la copia y emplaza a las partes para que se
presenten ante el superior, éste decide sobre su admisión y en el propio
auto cita para sentencia.

Respecto al recurso de queja, tiene por objeto confirmar, revocar o


modificar la resolución materia del mismo, procediendo: contra el juez que
se niegue a admitir una demanda o desconozca de oficio la
personalidad de un litigante, antes del emplazamiento; respecto de las
118

interlocutorias dictadas en la ejecución de sentencias; contra la


resolución que niegue admitir una apelación. Dicho recurso no suspende
el procedimiento y se interpone por escrito ante el Supremo Tribunal,
dentro de los tres días siguientes a la notificación del acto reclamado,
expresando los motivos del agravio; el quejoso debe hacer saber al juez la
interposición del recurso, presentándole copia por duplicado, del escrito de
queja, una de ellas se agregará al expediente y la otra se mandará entregar
al colitigante. El Juez debe remitir su informe con justificación, y el
colitigante dentro de igual término, que se contará desde que reciba la
copia, podrá ocurrir al mismo Superior expresando lo que a su derecho
convenga. Dentro del tercer día de recibido el informe del juez, el Superior
resolverá lo que proceda. Si la queja no resulta apoyada en hecho cierto, si
no estuviere fundada en derecho o procediere otro recurso contra la
resolución reclamada, será desechada por el superior, el que impondrá al
quejoso y a su abogado, solidariamente, multa que no exceda de diez días
de salario mínimo general vigente en el Estado; si el juez no rinde el
informe, será apremiado de oficio por el Superior para que lo haga
remitiéndole copia del escrito de queja.

2. BAJA CALIFORNIA

Contempla los recursos de revocación, apelación, revisión de


oficio, queja y de responsabilidad, así como la apelación adhesiva.
Además, prevé, el procedimiento para instaurar la responsabilidad civil a
los jueces y magistrados, así como la autoridad competente para conocer
de dicho juicio y el término para interponerla.
El recurso de apelación tiene por objeto que el superior confirme,
revoque o modifique la resolución del inferior. Y sólo procede: contra las
119

sentencias definitivas en toda clase de juicios, excepto cuando la Ley


declare expresamente que no son apelables; las sentencias interlocutorias,
excepto cuando por disposición de la Ley no se otorgue a las partes el
recurso o la sentencia definitiva no fuere apelable; los autos, cuando
expresamente lo disponga este código y también lo fuera la sentencia
definitiva,y, las sentencias que se dicten con el carácter de provisionales en
procedimientos precautorios, sin perjuicio de que en los casos en que
proceda, se reclame la providencia ante el mismo Juez o se levante por
éste.

Apelación adhesiva, y señala: que la parte que venció puede


adherirse a la apelación interpuesta al notificársele su admisión, o dentro de
las veinticuatro horas siguientes a esa notificación. En este caso, la
adhesión al recurso sigue la suerte de éste. La apelación se interpone por
escrito, ante el Juez del conocimiento, dentro de ocho días
improrrogables si se tratare de sentencia definitiva, o dentro de cinco
si fuere auto o resolución interlocutoria. En el escrito de apelación el
recurrente expresará los agravios, los que serán formulados en forma
concreta mediante los razonamientos relacionados con las circunstancias
del caso, que tiendan a demostrar una violación de la Ley o una
interpretación inexacta de la misma. Con el escrito de apelación se exhibirá
una copia del mismo para el expediente y una para cada una de las partes.
Interpuesta una apelación, el Juez, sin substanciación alguna, la admitirá si
fuere procedente, expresando si la admite en uno o en ambos efectos. En
caso de que en el escrito de apelación el recurrente no formulara los
agravios, el Juez tendrá por no interpuesto el recurso. Si no se
acompañaran las copias de los agravios para el expediente y para cada una
de las partes, se prevendrá al apelante para que dentro del término de tres
120

días subsane la omisión en que hubiere incurrido. De no dar cumplimiento a


la prevención, se tendrá por no interpuesto el recurso. Que este recurso
procede en un solo efecto o en ambos efectos. En el primer caso no se
suspende la ejecución del auto o de la sentencia y si ésta es definitiva se
dejará en el Juzgado, para ejecutarla, copia certificada de ella y de las
demás constancias que el Juez estime necesarias, remitiéndose desde
luego los autos originales al Tribunal Superior. La admitida en ambos
efectos suspende desde luego la ejecución de la sentencia, hasta que ésta
cause ejecutoria, o la tramitación del juicio, cuando se interpuso contra auto.
Si la apelación procede solo en el efecto devolutivo, se remite al superior
testimonio de lo conducente, que se integra con las constancias señaladas
por las partes y el juzgador. Si el recurrente omite hacer el señalamiento en
la forma prescrita, se le requerirá para que lo subsane en tres días y de no
hacerlo se le tendrá por no interpuesto el recurso, a no ser que el apelante
manifieste que prefiere esperar el envío de los autos originales cuando
estén en estado.
Además, señala los casos de procedencia del recurso de
apelación en ambos efectos, a saber: Contra sentencias definitivas en los
juicios ordinarios; De los autos definitivos que paralizan o ponen término al
juicio haciendo imposible su continuación, cualquiera que sea la naturaleza
del juicio, y de las sentencias interlocutorias que paralizan o ponen término
al juicio haciendo imposible su continuación; del auto aprobatorio del
remate. Una vez admitido el recurso en ambos efectos, el Juez remitirá los
autos originales, desde luego, al Tribunal Superior, dentro del tercer día.
Respecto a la revisión de oficio, sólo procede contra sentencias
recaídas en los juicios sobre nulidad de matrimonio.
En cuanto a la queja, ha lugar contra el Juez que se niega a admitir
una demanda, o desconoce de oficio la personalidad de un litigante antes
121

del emplazamiento; respecto a las interlocutorias dictadas en la ejecución


de sentencias; contra la denegación de apelación. También es procedente
contra secretarios de juzgados y ejecutores, contra los primeros por
omisiones y negligencia en el desempeño de sus funciones; y en contra de
los segundos, por exceso o defecto de las ejecuciones y por las decisiones
en los incidentes de ejecución. Contra el juez se interpone dentro de los tres
días siguientes al acto reclamado, expresando los motivos de
inconformidad. Se presentará por conducto del propio Juez, quien dentro del
tercer día que tenga conocimiento, lo remitirá al Tribunal Superior de
Justicia del Estado, acompañando informe de justificación y testimonio de
las constancias señaladas por el recurrente, así como de las que el Juez
estime necesarias. El Tribunal dentro del tercer día resolverá lo que
corresponda.
Mientras que el recurso de responsabilidad procede en los casos
de responsabilidad civil en que puedan incurrir jueces y magistrados cuando
en el desempeño de sus funciones infrinjan las leyes por negligencia o
ignorancia inexcusables, y sólo podrá exigirse a instancia de la parte
perjudicada o de sus causahabientes en juicio ordinario y ante el inmediato
superior del que hubiere incurrido en ella. Las Salas del Tribunal Superior
conocerán, en primera y única instancia, de las demandas de
responsabilidad civil presentadas contra los jueces de primera instancia.
Contra las sentencias que aquéllas dicten no se dará recurso alguno. El
Tribunal Pleno conocerá de dichas demandas, en primera y única
instancia, cuando se entablen contra los magistrados. La demanda de
responsabilidad debe entablarse dentro del año siguiente al día en que se
hubiere dictado la sentencia o auto firme que puso término al pleito.
Transcurrido este plazo, quedará prescrita la acción.
122

3. BAJA CALIFORNIA SUR

Contempla los recursos de revocación, apelación, apelación


extraordinaria, revisión de oficio, queja y de responsabilidad. También
señala el recurso de reposición que le da el mismo tratamiento que al de
revocación, sólo que procede contra autos que en primera instancia serían
apelables.
Respecto al recurso de apelación, al igual que en los otros Estados,
tiene por objeto que el superior confirme, revoque o modifique la resolución
del inferior. Contempla la apelación adhesiva a favor de la parte que
venció y puede interponerla al momento de la notificación o dentro de las
veinticuatro horas siguientes. La adhesión al recurso sigue la suerte de éste.
El recurso se interpone dentro de los cinco días siguientes si es sentencia
definitiva o tres si fuere auto o interlocutoria.
La revisión de las sentencias sólo procede respecto de las recaídas
en los juicios sobre nulidad, rectificación o modificación, y reposición de
actas del estado civil; sobre nulidad de matrimonio y de las resoluciones que
ordenen el registro de nacimiento.
En cuanto a la apelación extraordinaria será admisible dentro de
los tres meses que sigan al día de la notificación de la sentencia: cuando
se hubiere notificado el emplazamiento al demandado, por edictos, y el
juicio se hubiere seguido en rebeldía; cuando no estuvieren representados
legítimamente el actor o el demandado, o siendo incapaces, las diligencias
se hubieren entendido con ellos; cuando no hubiere sido emplazado el
demandado conforme a la ley, y cuando el juicio se hubiere seguido ante un
juez incompetente, no siendo prorrogable la jurisdicción. Declarada la
nulidad, se volverán los autos al inferior para que reponga el procedimiento
en su caso.
123

Respecto a la queja, tiene lugar: contra el juez que se niega a admitir


una demanda o desconoce de oficio la personalidad de un litigante antes del
emplazamiento; respecto a las interlocutorias dictadas en la ejecución de
sentencias; contra la denegación de apelación. En contra de los ejecutores
y secretarios por ante el juez. Contra los primeros sólo por exceso o defecto
de las ejecuciones y por las decisiones en los incidentes de ejecución.
Contra los segundos, por omisiones y negligencias en el desempeño de sus
funciones. El recurso de queja contra resoluciones del juez se interpondrá
ante éste, dentro de los tres días siguientes al acto reclamado, expresando
los motivos de inconformidad. Dentro del tercer día en que se tenga por
interpuesto el recurso, el juez de los autos remitirá al Superior informe con
justificación; y acompañará, en su caso, las constancias procesales
respectivas. El Superior, dentro del tercer día, decidirá lo que corresponda.
La falta de remisión del recurso de queja e informe con justificación dentro
del término de tres días por parte del juez al Superior dará lugar a la
imposición de una corrección disciplinaria por parte del Superior, de oficio o
a petición del quejoso.
El de responsabilidad señala: La responsabilidad civil en que
puedan incurrir los jueces y magistrados cuando en el desempeño de sus
funciones infrinjan las leyes por negligencia o ignorancia inexcusables,
solamente podrá exigirse a instancias de la parte perjudicada o de sus
causahabientes en juicio ordinario y ante el inmediato superior del que
hubiere incurrido en ella. Las salas del Tribunal Superior conocerán en
única instancia, de las demandas de responsabilidad civil presentadas
contra los jueces de lo civil, de lo familiar y menores. Contra las sentencias
que aquéllas dicten no se dará recurso alguno. El Tribunal en Pleno
conocerá de dichas demandas en primera y única instancia, cuando se
entablen contra los magistrados. Debe entablarse dentro del año siguiente
124

al día en que se hubiere dictado la sentencia o auto firme que puso término
al pleito. Transcurrido este plazo quedará prescrita la acción.

4. CAMPECHE

El código de procedimientos civiles, regula el recurso de revocación


el que se debe interponer dentro de los tres días siguientes a la notificación
del auto o decreto; el de apelación, el de reclamación en contra del
Presidente de la Sala y la revisión de oficio. Se contempla la posibilidad de
oponer en segunda instancia las excepciones nacidas después de la
contestación de la demanda las cuales serán resueltas por la Sala.
La apelación debe interponerse, por escrito, ante el juez que
pronunció la resolución apelada, dentro de los cinco días siguientes a aquél
en que se notificó aquella, tratándose de auto o de interlocutoria; y dentro
de diez días, si se tratare de sentencia definitiva. En el escrito se hará
expresión de los agravios que al apelante ocasione la resolución
impugnada. En caso de omitirse la expresión de agravios, el juez tendrá por
no interpuesto el recurso e impondrá al recurrente una multa hasta de
cincuenta veces el salario mínimo diario vigente en la región. Recibido el
escrito de interposición del recurso el juez, previo acuerdo lo remitirá, en el
plazo de tres días, al tribunal de alzada. De excederse del plazo indicado se
hará acreedor a una corrección disciplinaria. Recibidos en la sala el escrito
de interposición de la apelación y el expediente o testimonio, en su caso, el
presidente de la misma mandará formar toca, por duplicado, y de oficio
calificará la admisión del recurso y el efecto en que proceda. De la
expresión de agravios se dará vista al colitigante para que si lo
considera necesario exprese, en el plazo de tres días, lo que a sus
derechos convenga. En los casos en que el Tribunal de Alzada esté
125

facultado para suplir la ausencia de agravios se dará vista también por tres
días con el toca al colitigante para los efectos del párrafo anterior. En la
segunda instancia se admitirán las excepciones nacidas después de la
contestación de la demanda, cuando la apelación se ha interpuesto contra
sentencia definitiva, dictada en juicio ordinario. Opuesta la excepción, si
fuere necesaria la prueba, se concederá para rendirla el término de quince
días. Hecha la publicación de probanzas se citará a las partes para la
audiencia de vista, misma que deberá celebrarse dentro de cinco días.
Transcurrido el plazo. de oficio se citará a las partes para oír sentencia, la
que se dictará dentro de ocho días.
El de reclamación, procede para que la Sala confirme, reforme o
revoque, las resoluciones dictadas por su presidente. Se interpone ante la
presidencia de la sala, por escrito debidamente motivado y fundado,
dentro del término de tres días. El presidente dictará proveído respecto de
su admisión y, en su caso, designará al magistrado ponente. El recurso será
resuelto por mayoría de votos de los integrantes de la sala, dentro de los
ocho días siguientes.

5. COAHUILA

Se contemplan como recursos el de reconsideración, apelación,


apelación adhesiva, apelación preventiva y queja. Además un capítulo
de disposiciones generales, que contiene el plazo para impugnar, el
carácter irrenunciable de los recursos, la legitimación activa para impugnar,
la legitimación pasiva en caso de impugnación, acumulación de recursos,
impugnaciones simultáneas, preclusión por empleo anterior de recursos,
desistimiento del recurso, abandono del recurso, efectos de la resolución
que resuelve la impugnación, la supletoriedad normativa. Contiene, además
la apelación preventiva.
126

En cuanto a la apelación, la segunda instancia no puede abrirse sin


que se interponga el recurso de apelación, excepto el caso previsto para la
revisión forzosa de una sentencia. El plazo para interponer el recurso es de
ocho días contra autos o interlocutorias; quince días para sentencias; en
los juicios de patria potestad, emplazado por edictos será de treinta días y
de noventa en cualquier otro juicio. La interposición del recurso se hace
por escrito donde se deben de expresar los agravios los que deben
contener una relación clara y precisa de los puntos de la resolución
recurrida que en concepto del apelante se los cause, y las leyes,
interpretación jurídica y principios generales de derecho, que estime han
sido violados, ya sea por aplicación inexacta o por falta de aplicación, o que
se haya dejado de estudiar alguno de los puntos litigiosos o de las pruebas
rendidas, o bien que aquélla no sea congruente con la demanda y la
contestación y las demás cuestiones debatidas en el juicio. Respecto a la
apelación preventiva nos señala que deberán también expresarse los
agravios que correspondan a la resolución apelada preventivamente, e igual
regla se seguirá, cuando exista otra apelación de resolución diversa que se
haya dejado para decidirse junto con la apelación de la sentencia definitiva,
en los casos autorizados por la ley.

Se ordena la formación de un cuaderno auxiliar por duplicado


donde se actuará respecto al trámite del recurso. Se dispone que se remita
al superior el original del cuaderno auxiliar de apelación, en tanto el
duplicado queda en el juzgado para la debida constancia. Presentada en
tiempo la apelación, el juzgador mandará agregar el escrito relativo al
cuaderno auxiliar y tendrá por interpuesto el recurso sin substanciación
alguna, expresando el efecto en que lo admite.
127

Se contempla la apelación adhesiva y la preventiva, al señalar que


la parte que obtuvo sentencia favorable puede adherirse a la apelación
interpuesta por la contraparte, y al igual que ésta se tramitará en el
cuaderno auxiliar de apelación, debiendo interponerse al contestar los
agravios de la apelación principal. La adhesión y la preventiva no se
consideran como apelaciones independientes, debiendo seguir la suerte
procesal de la apelación principal.

En el auto que tenga por interpuesto el recurso de apelación, el


juzgador deberá expresar el efecto que la admisión tenga en relación con la
ejecución de la resolución recurrida. Este efecto podrá ser: a) el devolutivo,
cuando la interposición no suspenda la ejecución de la resolución apelada;
el suspensivo, cuando la resolución apelada no puede ejecutarse, mientras
el recurso no se decida o la resolución apelada quede firme, y el
preventivo, que solo significa que interpuesta la apelación, se mandará
tenerla presente cuando apelada la sentencia definitiva, se reitere ante
el superior lo pedido en su oportunidad. Nos indica que todas las
apelaciones se admiten en el efecto devolutivo, a menos que por mandato
expreso de la ley deben admitirse en el suspensivo o preventivo. La
admisión de la apelación en el efecto suspensivo se dará contra las
sentencias que se dicten en los juicios que versen sobre divorcio o nulidad
de matrimonio y demás cuestiones de familia o estado de las personas,
salvo disposición en contrario; sentencias interlocutorias y los autos que
paralicen o pongan término al juicio, haciendo imposible su continuación;
contra el auto aprobatorio del remate. Admitida la apelación en el efecto
suspensivo, dentro de los cinco días siguientes, y previo emplazamiento a
las partes para que acudan a continuar el recurso, se remitirán los
128

expedientes originales al Tribunal Superior, para la substanciación. El


juzgador deberá vigilar que el expediente original y el cuaderno
auxiliar de apelación sean enviados al superior.

La apelación en el efecto preventivo procede respecto a las


resoluciones que desechen pruebas o cuando la ley lo disponga; se
decidirá cuando se tramite la apelación que se interponga en contra de la
sentencia definitiva dictada en el mismo juicio, por quien deba resolver ésta,
y siempre que la parte que la hizo valer la reitere en el escrito de expresión
o contestación de agravios.

En los asuntos de orden familiar y del estado y condición de las


personas o cuando el afectado sea un menor o incapacitado, podrá
suplirse la deficiencia de los agravios formulados cuando se advierta de
las constancias procesales que ha habido en contra del apelante una
violación manifiesta de la ley que lo haya dejado sin defensa.

La revisión de oficio de las sentencias de primera instancia procede


en los juicios sobre rectificación de actas del Registro Civil y sobre nulidad
de matrimonio que tengan por causa el parentesco, el matrimonio
subsistente, o el atentado contra la vida de alguno de los consortes para
contraer matrimonio con el que quede libre, abre de oficio la segunda
instancia con intervención del Ministerio Público. Aunque las partes no
expresaren agravios ni promuevan pruebas, el tribunal examinará la
legalidad de la sentencia de primera instancia, quedando en suspenso sus
efectos hasta que se dicte resolución. En igual forma se procederá cuando
por disposición expresa de la ley tenga lugar la revisión de oficio.
129

La queja procede contra actos del juzgador cuando se niegue la


admisión de una demanda o desconozca de oficio la personalidad del actor
antes del emplazamiento; contra la resolución en que declare o niegue que
una sentencia ha adquirido autoridad de cosa juzgada; contra la resolución
en que deseche el recurso de apelación o lo tenga por no interpuesto; por
exceso o por defecto en la ejecución de las sentencias dictadas en segunda
instancia; respecto a las interlocutorias dictadas en la ejecución de
sentencia; resoluciones que desestime la oposición del tercero opositor a la
ejecución de una sentencia o resolución proveniente de un tribunal de otra
entidad federativa. El recurso de queja deberá interponerse dentro de los
tres días siguientes al en que se tenga por hecha la notificación de la
resolución recurrida o de la fecha en que se ejecute el acto que la motiva.

6. COLIMA

Este cuerpo de leyes, nos señala que todos los recursos de la misma
naturaleza hechos valer por separado en contra de una misma resolución
judicial, deberán acumularse a petición de parte o de oficio, y decidirse en
una sola sentencia; si se hicieran valer varios recursos de manera
simultánea, solo se admitirá el que proceda.. Contempla el recursos de
revocación, apelación, apelación adhesiva, revisión de oficio, queja y
de responsabilidad. Se prevé que las copias para integrar el testimonio
de apelación sea a cargo del apelante cuando sea en el efecto devolutivo
y sea la primera apelación, y, en caso de las segundas o ulteriores
apelaciones solo se formará el testimonio con las constancias
faltantes entre la última apelación admitida y las subsecuentes, hasta
la apelación de que se trate.
130

La apelación debe interponerse por escrito y expresar en ese


momento los agravios que le cause la resolución recurrida, exhibiendo
la copia para cada una de las partes, dentro del término de nueve días en
contra de la sentencia; de tres días cuando se admita en efecto devolutivo,
sin expresar los motivos de inconformidad empero, por separado deberá
de hacer su expresión de agravios que considere le causaron las
determinaciones que combatió en las apelaciones admitidas en el efecto
devolutivo de tramitación preventiva; seis días si se trata de tramitación
inmediata.

Esto es, la apelación se puede admitir en el efecto devolutivo,


cuando la interposición no suspenda la ejecución de la resolución
apelada; el suspensivo, cuando la resolución apelada no pueda
ejecutarse, mientras el recurso no se decida o la resolución apelada
quede firme, y las apelaciones que se admitan en el efecto devolutivo
podrán ser de tramitación inmediata o preventiva.

Si la apelación se interpone en contra de auto o sentencia


interlocutoria y fuere procedente admitirla en el efecto devolutivo, el Juez
ordenará en el mismo auto admisorio que se forme testimonio con todas
las constancias que obren en autos, si se tratare de la primera
apelación que hagan valer las partes. Si se tratare de la segunda o
ulteriores apelaciones, solamente formará el testimonio de apelación
con las constancias faltantes entre la última apelación admitida y las
subsecuentes, hasta la apelación de que se trate. Las copias necesarias
para formar el testimonio de apelación correspondiente serán a costa del o
los apelantes, siendo requisito indispensable para la admisión del recurso
el previo pago total de las mismas. El pago deberá efectuarse de manera
131

independiente por cada apelante, excepto en el caso de litisconsorcio, sea


activo o sea pasivo, caso en el cual solo se pagará una vez.

Respecto de la tramitación de la apelación adhesiva deberá de


interponerse dentro de los tres días siguientes a la admisión del recurso,
expresando los razonamientos tendientes a acreditar las deficiencias o la
indebida fundamentación o motivación de que adolezca la sentencia y podrá
expresar los agravios si existiere otra apelación por resolución diversa que
se haya dejado para decidirse junto con la apelación de la sentencia
definitiva.

La revisión de las sentencias procede cuando se trate de juicios


sobre nulidad de matrimonio.

La queja tiene lugar: Contra el juez que se niega a admitir una


demanda, o desconoce de oficio la personalidad de un litigante antes del
emplazamiento; respecto a las interlocutorias dictadas en la ejecución de
sentencias; contra la denegación de apelación.
Se da el recurso de queja en contra de los ejecutores y secretarios
por ante el juez. Contra los primeros, sólo por exceso o defecto de las
ejecuciones y por las decisiones en los incidentes de ejecución. Contra los
segundos, por omisiones y negligencias en el desempeño de sus funciones.

El recurso de queja contra el juez se interpondrá ante el superior


inmediato dentro de las veinticuatro horas que sigan al acto
reclamado, haciéndolo saber dentro del mismo tiempo al juez contra quien
va el recurso, acompañándole copia. Dentro del tercer día de que tenga
132

conocimiento, el juez de los autos remitirá al superior informe con


justificación. El superior, dentro del tercer día, decidirá lo que corresponda.

La responsabilidad civil en que puedan incurrir jueces y


magistrados cuando en el desempeño de sus funciones infrinjan las leyes
por negligencia o ignorancia inexcusables, solamente podrá exigirse a
instancia de la parte perjudicada o de sus causahabientes en juicio
ordinario y ante el inmediato superior del que hubiere incurrido en ella,
dentro del año siguiente al en que se hubiere dictado la sentencia o auto
firme que puso término al pleito. Las salas del tribunal superior conocerán,
en primera y única instancia, de las demandas de responsabilidad civil
presentadas contra los jueces de primera instancia. Contra las sentencias
que aquéllas dicten no se dará recurso alguno. El Tribunal Pleno conocerá
de dichas demandas en primera y única instancia cuando se entablen
contra los magistrados. La demanda debe entablarse dentro del año
siguiente al día en que se hubiere dictado la sentencia o auto firme que
puso término al pleito. Transcurrido este plazo, quedará prescrita la acción.

7. CHIAPAS

Regula los recursos de revocación, apelación, apelación


extraordinaria, apelación adhesiva, queja y de responsabilidad. El
recurso de apelación se hace valer por escrito donde se expresarán
los agravios. Se faculta para suplir la deficiencia de los agravios,
cuando estos tiendan a controvertir los elementos de la acción, excepciones
perentorias opuestas oportunamente y valoración de pruebas rendidas en el
juicio. También cuando se trate de menores de edad; como también la
reposición del procedimiento cuando encuentre violaciones que hayan
133

dejado sin defensa a cualquiera de las partes o terceros con interés


legitimo, siempre que sea trascendente en el resultado del fallo. Se ordena
formar un solo toca y que el juez forme el testimonio de apelación con
todas las constancias que obren en el expediente si se tratare de la
primera apelación que se haga valer por las partes. Para el caso, de
segunda o ulteriores apelaciones, solamente formará el testimonio de
apelación con las constancias faltantes entre la ultima apelación
admitida y las subsecuentes.
Respecto al recurso de apelación, la parte que venció puede
adherirse a la apelación interpuesta dentro de los tres días siguientes a la
admisión del recurso, expresando los razonamientos tendientes a mejorar
las consideraciones vertidas por el juez en la resolución recurrida. derivado
de dicha adhesión, se dará vista a la contraria para que en igual plazo
manifieste lo que a su derecho corresponda. La adhesión al recurso sigue la
suerte de este. Debe interponerse por escrito ante el juez que pronunció
la resolución en la forma y términos previstos en los artículos siguientes,
salvo cuando se trate de apelaciones extraordinarias. El litigante al
interponer la apelación ante el juez, expresará los agravios que considere
le cause la resolución recurrida. Contra autos o interlocutorias deberán
hacerse valer en el término de seis días y las que se interpongan contra
sentencia definitiva, en un plazo de nueve días, contados a partir del día
siguiente a aquel en que surta efectos la notificación. Interpuesto el recurso,
el juez la admitirá sin substanciación alguna si fuere procedente,
expresando en su auto si la admite en ambos efectos o en uno solo,
siempre que, en el escrito se hayan hecho valer los agravios respectivos. El
juez en el mismo auto admisorio ordenará se forme el testimonio de
apelación con todas las constancias que obren en el expediente si se
tratare de la primera apelación que se haga valer por las partes. Para el
134

caso, de segunda o ulteriores apelaciones, solamente formará el


testimonio de apelación con las constancias faltantes entre la ultima
apelación admitida y las subsecuentes. De igual manera, al tener por
interpuesto el recurso de apelación, dará vista a la parte apelada, para que
en el término de tres días conteste los agravios, si se tratare de auto o
sentencia interlocutoria, y de seis días si se tratare de sentencia definitiva.
transcurridos los plazos señalados, sin necesidad de rebeldía, se hayan
contestado o no los agravios, se remitirán los escritos originales del
apelante y en su caso de la parte apelada, y las demás constancias que
obren en el expediente o los autos originales al superior. El testimonio de
apelación que se forme por el juez, lo remitirá a la sala de su adscripción, en
un termino de cinco días, contados a partir de la fecha en que precluyó el
término de la parte apelada para contestar los agravios, o en su caso, del
auto en que se tuvieron por contestados, indicando si se trata de primera,
segunda o el numero que corresponda a las apelaciones interpuestas. La
sala al recibir el testimonio, formará un solo toca, en el que se
tramitarán todos los recursos de apelación que se interpongan en el
juicio de que se trate; también revisará las constancias, para determinar si
la apelación fue interpuesta en tiempo y calificara, si se confirma o no el
grado en que se admitió por el inferior. de encontrarlo conforme a derecho,
lo hará saber y citará a las partes en el mismo auto para dictar sentencia, la
que pronunciará y notificará en términos del articulo 679. El recurso de
apelación procede en un solo efecto o en ambos. tratándose de apelaciones
contra cualquier clase de resoluciones, excepto la relativa a la sentencia
definitiva, se tramitarán en un solo cuaderno de constancias, en donde
se agregarán los testimonios relativos, y al que se anexarán copias de
todas las resoluciones a dichas apelaciones, inclusive la de la
sentencia definitiva del juicio de que se trate. La sala, al recibir el
135

testimonio, formará un solo toca, en el que se tramitarán todos los


recursos de apelación que se interpongan en el juicio de que se trata. Con
este testimonio se formara un cuaderno de constancias al que se seguirán
agregando los subsecuentes testimonios que remita el inferior para tramitar
otras apelaciones y quejas. Por separado la sala formará un cuaderno de
recursos el cual se integrara con los escritos de agravios y contestación,
con todo lo que se actúen en cada recurso y la resolución que se dicte y de
la cual se agregara copia autorizada al cuaderno de constancias. Si no se
presentara apelación en contra de la sentencia definitiva, se entenderán
consentidas las resoluciones y autos que hubieran sido apelados durante el
procedimiento. Cualquiera que sea el tipo de juicio en el que intervengan
como partes menores de edad o incapaces, deberá suplirse la deficiencia
de los agravios, de tal modo que queden protegidos los derechos de los
mismos. El tribunal de alzada estará facultado para suplir la deficiencia de
los agravios, cuando estos tiendan a controvertir los elementos de la acción,
excepciones perentorias opuestas oportunamente y valoración de pruebas
rendidas en el juicio. Si al estudiar la apelación el tribunal de alzada
encontrare violaciones del procedimiento que dejaren sin defensa a
cualquiera de las partes o terceros con interés legitimo, ordenará la
reposición de aquel, siempre que sea trascendente en el resultado del fallo,
debiendo precisar el efecto o efectos de la reposición y hacer un
extrañamiento al inferior.

La apelación extraordinaria únicamente procede contra la sentencia


definitiva. Será admisible cuando se presenten los siguientes casos: cuando
al reo se le hubiere notificado el emplazamiento por edictos y el juicio se
hubiere tramitado en rebeldía; cuando no estuvieren representados
legítimamente el actor o el demandado, o siendo incapaces, las diligencias
136

se hubieren entendido con ellos. La apelación deberá interponerse dentro


de los sesenta días computados desde la fecha de la notificación de la
sentencia relativa, en los casos del artículo anterior. También será admisible
la apelación extraordinaria contra las sentencias dictadas por los jueces
municipales en los juicios que sean de su competencia; siendo tribunal de
apelación, el juez de primera instancia de la jurisdicción, o siendo varios, el
del ramo que corresponda. la apelación deberá interponerse dentro de los
cinco días, contados desde la notificación de la sentencia.
El recurso de queja, tiene lugar: contra el juez que se niega a admitir
una demanda o desconoce de oficio la personalidad de un litigante antes del
emplazamiento; respecto a las interlocutorias dictadas en la ejecución de
sentencia; contra la denegación de apelación. Se interpondrá ante el juez, y
éste, dentro de las veinticuatro horas que sigan a la notificación del acto
reclamado, expresando agravios y acompañando copia para que obre en
autos. Recibida la queja, dentro del tercer día, el juez de los autos remitirá al
superior informe con justificación y el testimonio respectivo. El superior,
dentro del mismo término decidirá lo que proceda. Se impondrá al juez del
conocimiento que no rinda informe con justificación y testimonios dentro del
término señalado, la sanción de hasta diez días de salario mínimo vigente
en el Estado. El recurso de queja contra los jueces solo procede en las
causas apelables, a no ser que se intente para calificar el grado en la
denegación de apelación.

Recurso de responsabilidad. La responsabilidad civil en que puedan


incurrir los jueces, cuando en el desempeño de sus funciones infrinjan las
leyes por negligencia o ignorancia inexcusables, solamente podrá exigirse a
instancia de la parte perjudicada o de sus causahabientes, ante el inmediato
superior del que hubiere incurrido en ella. Cuando la demanda se dirija
137

contra un juez rural, conocerá de ella el juez municipal correspondiente, y si


fuere este el demandado, cualquiera que sea la cuantía se entablará ante el
juez de primera instancia; contra la sentencia que este pronuncie procederá
la apelación en ambos efectos para ante el tribunal superior, si el juicio por
su cuantía fuere apelable. El tribunal superior conocerá, en primera y única
instancia, de las demandas de responsabilidad civil presentadas contra los
jueces de primera instancia. Contra las sentencias que se dicten, no se dará
recurso alguno. La demanda debe entablarse dentro de los seis meses
siguientes al día en que se hubiere dictado la sentencia o auto firme que de
termino al pleito. Transcurrido este plazo quedara prescrita la acción.

8. CHIHUAHUA

Nuestra legislación únicamente contempla como recursos la


revocación, apelación, revisión de oficio, denegada apelación y el de
responsabilidad.

Respecto al recurso de apelación debe de hacerse constar por


escrito o verbal en la propia audiencia donde se actúa, dentro del término de
cinco días para sentencias y tres para autos o interlocutorias. La expresión
de agravios se hacer valer ante el superior. La revisión de oficio procede
contra sentencias dictadas en los juicios de rectificación de actas del
Registro Civil o nulidades de matrimonio, contra Diligencias de Jurisdicción
Voluntaria de Adopción o Ad-perpetuam; la denegada apelación, en contra
de los autos que no admitan el recurso de apelación y el de
responsabilidad se contempla como una manera de sancionar a los
empleados y funcionarios del Poder Judicial del Estado que cometan faltas
oficiales; también se encuentra regulado en algunos casos en el Código de
138

Procedimientos Civiles del Estado, cuando el juzgador no remite el


expediente donde se interpuso el recurso de apelación y fue admitido en
ambos efectos; cuando no se manda el testimonio de apelación en los
recursos admitidos en el efecto devolutivo o bien, cuando es omiso respecto
al envío del certificado de denegada apelación.

9. DISTRITO FEDERAL

Establece los recursos de revocación, apelación, apelación


adhesiva, apelación extraordinaria, queja, responsabilidad civil y
acción de nulidad de juicio concluido.

En la apelación, se deben expresar los agravios al interponerse


el recurso y se dan seis días para autos o interlocutorias y nueve días
contra sentencias. La apelación se puede admitir en ambos efectos o en
uno solo; en éste último, se forma el testimonio de apelación con todas
las constancias que obren en el expediente, si se trata de la primera
apelación; las segundas y ulteriores se formará testimonio con las
constancias faltantes, la última apelación admitida y las subsecuentes,
hasta la apelación de que se trate. La sala al recibir el testimonio formará
un solo toca en el que se vayan tramitando todos los recursos de apelación
que se interpongan en las apelaciones interpuestas.

La apelación extraordinaria, se interpondrá dentro de los tres


meses que sigan al día de la notificación de la sentencia: y procede cuando
se hubiere notificado el emplazamiento al reo, por edictos y el juicio se
hubiere seguido en rebeldía; cuando no estuvieren representados
legítimamente el actor o el demandado o siendo incapaces, las diligencias
139

se hubieren entendido con ellos; cuando no hubiere sido emplazado el


demandado conforme a la ley; cuando el juicio se hubiere seguido ante un
juez incompetente, no siendo prorrogable la jurisdicción. El Juez podrá
desechar la apelación cuando resulte de autos que el recurso fue
interpuesto fuera de tiempo y cuando el demandado haya contestado la
demanda o se haya hecho expresamente sabedor del juicio. En todos los
demás casos, el juez se abstendrá de calificar el grado y remitirá
inmediatamente, emplazando a los interesados, el principal al superior,
quien oirá a las partes con los mismos trámites del juicio ordinario, sirviendo
de demanda la interposición del recurso. Declarada la nulidad, se volverán
los autos al inferior para que reponga el procedimiento en su caso. La
sentencia que se pronuncia resolviendo la apelación extraordinaria, no
admite más recurso que el de responsabilidad.

Recurso de queja, tiene lugar, contra el juez que se niega a admitir


una demanda o desconoce de oficio la personalidad de un litigante antes del
emplazamiento; respecto a las interlocutorias dictadas para la ejecución de
sentencias; contra la denegación de apelación. También se da en contra de
los ejecutores y secretarios por ante el juez. Contra los primeros sólo por
exceso o defecto de las ejecuciones y por las decisiones en los incidentes
de ejecución. Contra los segundos, por omisiones y negligencias en el
desempeño de sus funciones. Su interposición en contra de resoluciones
del juez, se realiza ante éste, dentro de los tres días siguientes al acto
reclamado, expresando los motivos de inconformidad. Dentro del tercer día
en que se tenga por interpuesto el recurso, el juez de los autos remitirá al
Superior informe con justificación, y acompañará, en su caso, las
constancias procesales respectivas. El Superior, dentro del tercer día,
decidirá lo que corresponda. El recurso de queja contra los jueces sólo
140

procede en las causas apelables a no ser que se intente para calificar el


grado en la denegación de apelación.

Recurso de responsabilidad civil en que puedan incurrir jueces y


magistrados cuando en el desempeño de sus funciones infrinjan las leyes
por negligencia o ignorancia inexcusables, solamente podrá exigirse a
instancia de la parte perjudicada o de sus causahabientes en juicio
ordinario y ante el inmediato superior del que hubiere incurrido en ella.
Las salas del Tribunal Superior conocerán, en única instancia, de las
demandas de responsabilidad civil presentadas contra los jueces de lo Civil,
de lo Familiar, del Arrendamiento Inmobiliario y de lo Concursal. Contra las
sentencias que aquéllas dicten no se dará recurso alguno. El Tribunal
Pleno conocerá de dichas demandas en primera y única instancia
cuando se entablen contra los magistrados. Debe entablarse dentro del
año siguiente al día en que se hubiere dictado la sentencia o auto firme
que puso término al pleito. Transcurrido este plazo, quedará prescrita la
acción.

La acción de nulidad de juicio concluido procede en aquellos


asuntos en los cuales se ha dictado sentencia o auto definitivo que ha
causado ejecutoria y se actualiza alguna de las siguientes hipótesis: si son
producto del dolo de una de las partes en perjuicio de la otra; si se falló en
base a pruebas reconocidas o declaradas de cualquier modo falsas con
posterioridad a la resolución, o que la parte vencida ignoraba que se habían
reconocido o declarado como tales antes de la sentencia; o bien, que se
declaren falsas en el mismo proceso en que se ejercite la presente acción;
si después de dictada la resolución se han encontrada uno o más
documentos decisivos que la parte no pudo presentar por causa de fuerza
141

mayor o por un hecho imputable al contrario; si la resolución adolece de


error de hecho en el juzgado que resulta de los actos o documentos de
juicio. Dicho error existe cuando el fallo se funda en la admisión de un
hecho cuya exactitud debe excluirse por modo incontrastable o cuando se
supone la inexistencia de un hecho cuya verdad queda establecida
positivamente, y, en ambos casos, si el hecho no representaba un punto
controvertido sobre el cual la sentencia debía expedirse; si la resolución
emitida en el juicio, cuya nulidad se pretende, es contraria a otra dictada con
anterioridad y pasada también en autoridad de cosa juzgada respecto de las
partes, siempre que no se haya decidido la relativa excepción de cosa
juzgada; si la resolución es el producto del dolo del juez, comprobado con
sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada; cuando existiere colusión u
otra maniobra fraudulenta de las partes litigantes, en el juicio cuya nulidad
se pide, en perjuicio del actor o del interés público; o bien, para defraudar la
Ley. La acción de nulidad de juicio concluido puede ser ejercitada por
quienes hayan sido partes en el proceso, sus sucesores o causahabientes;
los terceros a quienes perjudique la resolución y éstos últimos, además de
la autoridad correspondiente, como el Ministerio Público, cuando el fallo
afecte al interés público. Es competente para conocer de la presente
acción, independientemente de la cuantía del juicio solicitado como nulo, el
juez de lo civil en turno de primera instancia. La interposición de la acción
de nulidad de juicio concluido no suspenderá la ejecución de la
resolución firme que la motivare, siempre y cuando el vencedor otorgue
garantía de cuando menos la cantidad equivalente al treinta por ciento de lo
sentenciado; o bien, el monto que el juzgador fije prudencialmente en
aquellos procesos en que lo sentenciado no haya versado sobre cuestiones
patrimoniales o sean de cuantía indeterminada. En la demanda,
contestación, reconvención y contestación a la reconvención, las partes
142

deberán ofrecer las pruebas que pretendan rendir durante el juicio,


exhibiendo las documentales que tengan en su poder o el escrito sellado
mediante el cual hayan solicitado los documentos que no tuvieren en su
poder. Quien haya dado lugar a alguna de las causales referidas con
antelación, y una o más hayan sido determinantes para que el juez
resolviera en la forma en que lo hizo en el juicio que se declare nulo, será
responsable de los daños y perjuicios que con su conducta haya causado.
En ningún caso la indemnización será menor al doble de la cuantía del
negocio seguido en el proceso declarado nulo. Asimismo, siempre será
condenado al pago de los gastos y costas causados en el juicio en que se
ejercite la presente acción de nulidad.

10. DURANGO

Esta legislación contempla como recursos el de revocación,


apelación, apelación adhesiva, apelación extraordinaria, queja y
responsabilidad civil. Destaca en este código que se señale que la
expedición del testimonio de apelación no causa pago de derechos.

El recurso de apelación puede interponer por escrito o de manera


verbal, dentro del término de tres días, si se trata de autos o interlocutorias,
y de cinco en tratándose de sentencias. La expresión de agravios se realiza
ante el Magistrado dentro de un término de seis días y la expedición del
testimonio de apelación no causa pago de derechos.

La apelación adhesiva se puede interponer al notificarse la admisión


de la apelación o dentro de veinticuatro horas a esa notificación.
143

La apelación extraordinaria, será admisible dentro de los sesenta


días que sigan al día de la notificación de la sentencia; cuando se hubiere
notificado el emplazamiento al reo, por edictos y el juicio se hubiere seguido
en rebeldía estando ausente el demandado hasta después de la notificación
de la sentencia; cuando no estuvieren representados legítimamente el actor
o el demandado o siendo incapaces, las diligencias se hubieren entendido
con ellos; cuando no hubiere sido emplazado el demandado conforme a la
ley, y el juicio se hubiere seguido en rebeldía estando ausente el reo hasta
después de la notificación de la sentencia; cuando el juicio se hubiere
seguido ante un juez incompetente, no siendo prorrogable la jurisdicción. (El
Juez podrá desechar la apelación cuando resulte de autos que el recurso
fue interpuesto fuera de tiempo y cuando el demandado haya contestado la
demanda o se haya hecho expresamente sabedor del juicio. En todos los
demás casos, el Juez se abstendrá de calificar el grado y remitirá
inmediatamente, emplazando a los interesados, el principal al superior,
quien oirá a las partes con los mismos trámites del juicio ordinario, sirviendo
de demanda la interposición del recurso. Declarada la nulidad, se volverán
los autos al inferior para que reponga el procedimiento en su caso.

Recurso de queja, tiene lugar: contra el juez que se niega a admitir


una demanda o desconoce de oficio la personalidad de un litigante antes del
emplazamiento; respecto de las interlocutorias dictadas para la ejecución de
sentencias; contra la denegación de apelación. Se da el recurso de queja en
contra de los actuarios y secretarios por ante el juez. Contra los primeros
sólo por exceso o defecto de las ejecuciones. Contra los segundos por
omisiones y negligencias en el desempeño de sus funciones. El recurso de
queja contra el juez se interpondrá ante el Supremo Tribunal de Justicia
dentro de los tres días siguientes al acto reclamado haciéndolo saber dentro
144

del mismo tiempo al juez contra quien va el recurso, acompañándole copia.


El Juez de los autos remitirá al Superior su informe con justificación dentro
del tercero día y éste dentro de igual término decidirá lo que corresponda. El
recurso de queja contra los jueces solo procede en las causas apelables, a
no ser que se intente para calificar el grado en la denegación de apelación.
Recurso de responsabilidad. La responsabilidad civil en que puedan
incurrir jueces y magistrados cuando en el desempeño de sus funciones
infrinjan las leyes por negligencia e ignorancia inexcusables solamente
podrá exigirse a instancia de la parte perjudicada o de sus causahabientes
en juicio ordinario y ante el Tribunal Pleno. El Tribunal Pleno conocerá en
primera y única instancia, de las demandas de responsabilidad civil
presentadas contra los jueces de primera instancia. Contra las sentencias
que aquel dicte, no se dará recurso alguno. El Tribunal Pleno conocerá de
dichas demandas en primera y única instancia cuando se entablen contra
los magistrados. La demanda de responsabilidad debe entablarse dentro del
año siguiente al día en que se hubiere dictado la sentencia o auto firme que
puso término al pleito. Transcurrido este plazo, quedará prescrita la acción.

11. ESTADO DE MEXICO

El capítulo relativo a los recursos contiene disposiciones generales,


donde se señalan los medios de impugnación que se pueden interponer en
contra de las resoluciones dictadas por el tribunal, encontrando el de
revocación, apelación y queja; además de la irrenunciabilidad de los
recursos.
145

De la manera como están regulados los recursos, prácticamente son


los mismos que en el Estado de Chihuahua, con la salvedad que en lugar
de la denegada apelación se contempla el de queja.

Recurso de apelación. Se puede admitir en el efecto suspensivo o


sin efecto suspensivo; también se prevé una apelación en asuntos
conexos que se refiere a cuando el auto contra el cual se haya admitido
recurso de apelación con efecto suspensivo, hubiere recaído en expediente
tramitado por separado, se remitirá al Tribunal de Alzada el expediente
respectivo, sin perjuicio de que se envíen las constancias que del otro
soliciten las partes. En los autos que queden en el Tribunal no podrá
dictarse resolución alguna que modifique, revoque o en cualquier forma
afecte lo acordado en la resolución apelada, mientras el recurso esté
pendiente, para lo cual se dejará copia de ella. El término para la
interposición del recurso es de diez días para sentencias y cinco días
para interlocutorias o autos. En el escrito donde se interponga el recurso se
deben de expresar los agravios, acompañando una copia para cada una
de las partes.

Recurso de queja, tiene lugar contra resoluciones del Juez cuando


no admite una demanda; deniega una apelación. Se interpondrá a los tres
días siguientes de notificado el auto que se reclama, ante el Juez donde se
tramita el juicio y se substanciará sin suspensión del procedimiento. Al
interponer el recurso, el quejoso deberá exhibir garantía equivalente a
treinta días de salario mínimo vigente en la región, si se trata de queja
interpuesta contra un Juez de Primera Instancia y de veinte días de salario
mínimo si se refiere a Juez de Cuantía Menor. De no exhibir la garantía no
146

se admitirá el recurso. Recibida la queja, el Juez, sin decidir sobre su


procedencia, al siguiente día remitirá la misma a la Sala con un informe
justificado.

12. ESTADO DE GUANAJUATO

Encontramos un capítulo relativo a las disposiciones comunes de los


recursos en cuanto a la irrenunciabilidad de los recursos; cuando se
encuentre pendiente de resolver algún recurso de apelación o denegada
apelación o tratándose de la queja, no podrá desahogarse la audiencia
final del juicio ni pronunciarse sentencia definitiva.

Al igual que en el Estado de Chihuahua, se contemplan como


recursos de revocación, apelación y denegada apelación.

Recurso de apelación. Se puede admitir en el efecto devolutivo o


en el suspensivo o ambos efectos. En el escrito donde se interponga el
recurso, se expresarán los agravios acompañando una copia para el
expediente y otra para la contraparte. El término para interponerlo es de
diez días.

Denegada apelación. Procede cuando se declara inadmisible el


recurso de apelación y se debe de interponer dentro de los cinco días
siguientes al en que surta efectos la notificación del acuerdo denegatorio.
147

13. ESTADO DE GUERRERO

Hay un capítulo de disposiciones comunes, nos señala los


recursos admisibles, reconsideración, apelación y queja. Indica que
todos los recursos o impugnaciones de la misma naturaleza hechos valer
por separado en un mismo asunto, deben acumularse a petición de parte o
de oficio, y decidirse en una sola sentencia. Cuando un recurso sea
declarado inadmisible o improcedente no puede interponerse otro en
contra de la misma resolución, aunque no haya vencido el término
establecido por la Ley. Se sanciona el abuso en la interposición de los
recursos y se indica quienes están legitimados para interponerlos. En esta
disposición se agrega la apelación adhesiva que se concede para el
vencedor que no obtuvo la restitución de frutos, la indemnización de daños y
perjuicios o el pago de costas.

Recurso de apelación. El plazo para interponerlo es de ocho días


para sentencias y cinco días para autos e interlocutorias, debiendo de
expresar los agravios en el propio escrito en que se interponga,
acompañando una copia para la contraparte. Los efectos en que se
puede admitir es en el devolutivo, suspensivo y preventivo que significa:
el devolutivo, cuando la interposición no suspende la ejecución de la
resolución apelada; el suspensivo, cuando la resolución apelada no puede
ejecutarse, mientras el recurso no se decida o la resolución apelada quede
firme; y el preventivo, sólo significa que interpuesta la apelación se mandará
tenerla presente cuando apelada la sentencia definitiva se reitera ante el
superior lo pedido en su oportunidad.
148

Apelación adhesiva. La parte que obtuvo sentencia favorable puede


adherirse a la apelación interpuesta por la contraparte, debiendo
tramitarse de acuerdo a las siguientes reglas: deberá interponerse al
contestar los agravios de la apelación principal; deberá formularse
expresando los razonamientos tendientes a acreditar las deficiencias o la
indebida motivación o fundamentación de que adolezca la sentencia, no
obstante serle favorable, con el objeto de que sean subsanadas, en caso
necesario, al dictarse resolución en la apelación principal; también podrá
expresar agravios sobre el punto o los puntos resolutivos de la sentencia
recurrida que no hayan sido favorables al adherente; del escrito en que la
contraparte se adhiera a la apelación se correrá traslado al apelante por el
término de tres días; y la adhesión no se considerará como una apelación
independiente, debiendo seguir la suerte procesal de la apelación
principal.

Recurso de queja. Procedencia del recurso de queja en contra


del juzgador. El recurso de queja contra el juzgador es procedente: contra
la resolución en que se niegue la admisión de una demanda o se
desconozca de oficio la personalidad del actor antes del emplazamiento;
contra la denegación de la apelación. La queja en contra de los juzgadores
procede aún cuando se trate de juicios en que por su cuantía no se admite
el recurso de apelación. Procedencia del recurso de queja contra actos
de los notificadores y secretarios. El recurso de queja contra actos de los
notificadores y secretarios será procedente en los siguientes casos: por
exceso o defecto en las ejecuciones; por actos ilegales o irregularidades
cometidos al ejecutar los autos del juzgador; y por omisiones o negligencia
en el desempeño de sus cargos. Deberá interponerse dentro de los tres
días siguientes al en que se tenga por hecha la notificación de la resolución
149

recurrida o de la fecha en que se ejecute el acto que lo motiva. Deberá


interponerse por escrito ante el propio juzgador que conozca del asunto, y
se substanciará sin suspensión del procedimiento; se expondrán los hechos
que la motiven y los fundamentos legales que se estimen aplicables,
debiéndose acompañar una copia del mismo para el expediente, y una más
para la contraparte con la cual se le correrá traslado haciéndole saber que
podrá acudir ante el tribunal superior a defender sus derechos; al recibir el
escrito en que se interponga el recurso, el juzgador sin calificar la
procedencia de éste, ordenará formar un cuaderno con dicho escrito y las
constancias que estime conducentes, cuaderno que enviará a la Sala
correspondiente, con su informe justificado, dentro del término de tres días,
contados a partir de su recepción. En caso de incumplimiento a esta
disposición, se aplicará una multa hasta de cincuenta veces el salario
mínimo general vigente y suspensión en el desempeño del cargo hasta por
quince días, en caso de reincidencia. La Presidencia de la Sala calificará la
procedencia o improcedencia del recurso de queja, admitiéndolo o
desechándolo de plano; la Sala la que dictará resolución dentro del término
de ocho días, a partir del siguiente al de su turno; la resolución de la queja
tendrá por efecto, confirmar, corregir o reponer los actos que la motiven.

Tramitación de la queja contra notificadores y secretarios. Las


quejas en contra de secretarios y notificadores se harán valer ante el
juzgador que conozca del negocio. Interpuesto el recurso, dentro de las
veinticuatro horas siguientes el juzgador oirá verbalmente al secretario o
notificador en contra de quien se presentó la queja y dentro del tercer día
resolverá de plano lo que proceda.
150

14. ESTADO DE HIDALGO

Contempla los recursos de revocación, apelación, apelación


adhesiva, apelación extraordinaria, queja y recurso de
responsabilidad.

Recurso de apelación. Se admite en el efecto devolutivo o


suspensivo o ambos efectos, se debe de interponer de manera escrita o
verbal en un término de cinco días para sentencias y tres días autos o
interlocutorias.

Apelación extraordinaria. Será admisible la apelación, dentro de


los dos meses que sigan al día de la notificación de la sentencia: cuando
se hubiere notificado el emplazamiento al reo, por edictos, y el juicio se
hubiere seguido en rebeldía; cuando no estuvieren representados
legítimamente el actor o el demandado, o siendo incapaces, las diligencias
se hubieren entendido con ellos; cuando no hubiere sido emplazado el
demandado conforme a la ley; cuando el juicio se hubiere seguido ante un
Juez incompetente, no siendo prorrogable la jurisdicción. El juez debe de
remitir inmediatamente, emplazando a los interesados, el principal al
Superior, quien oirá a las partes con los mismos trámites del juicio ordinario,
sirviendo de demanda la interposición del recurso. Declarada la nulidad, se
volverán los autos al inferior para que se reponga el procedimiento en su
caso. Este mismo recurso se da en contra de las sentencias pronunciadas
por los Jueces menores y será Tribunal de apelación el Juez de Primera
Instancia del Distrito que corresponda, según la materia. La sentencia que
se pronuncia resolviendo la apelación extraordinaria, no admite más recurso
que el de responsabilidad.
151

Recurso de queja. Este recurso tiene lugar: contra el Juez que se


niega a admitir una demanda o desconoce de oficio la personalidad de
un litigante antes del emplazamiento; respecto a las interlocutorias
dictadas en la ejecución de sentencias; contra la denegación de
apelación. Se da el recurso de queja en contra de los Actuarios y
Secretarios por ante el Juez. Contra los primeros, sólo por exceso, defecto o
irregularidades en las ejecuciones; contra los segundos, por omisiones y
negligencias en el desempeño de sus funciones. El recurso de queja contra
el Juez se interpondrá ante el Superior inmediato, dentro de las
veinticuatro horas que sigan a la notificación de la resolución reclamada,
haciéndolo saber dentro del mismo tiempo al Juez contra quien va el
recurso, acompañándole copia. Dentro del tercero día de que tenga
conocimiento el Juez de los autos, remitirá al Superior informe con
justificación. El Superior dentro del tercero día decidirá lo que corresponda.
El recurso de queja contra los Jueces sólo procede en las causas apelables
a no ser que se intente para calificar el grado en la denegación de
apelación.

Recurso de responsabilidad. La responsabilidad civil en que


puedan incurrir Jueces y Magistrados cuando en el desempeño de sus
funciones infrinjan las leyes por negligencia o ignorancia inexcusables,
solamente podrá exigirse a instancia de la parte perjudicada o de sus
causahabientes en juicio ordinario, y ante el inmediato Superior del que
hubiere incurrido en ella. Las salas del Tribunal Superior conocerán en
primera y única instancia de las demandas de responsabilidad civil
presentadas contra los Jueces de Primera Instancia. Contra las sentencias
que aquéllas dicten, no se dará recurso alguno. El Tribunal Pleno conocerá
152

de dichas demandas en primera y única instancia, cuando se entablen


contra los magistrados. La demanda debe entablarse dentro del año
siguiente al día en que se hubiere dictado la sentencia o auto firme que
puso término al pleito. Transcurrido este plazo, quedará prescrita la acción.

15. ESTADO DE JALISCO

Tiene un capítulo de disposiciones generales para impugnar las


resoluciones judiciales o los actos procesales, sólo se concederán los
recursos de revocación, apelación y queja. El juez o tribunal no puede
revocar, variar o modificar sus resoluciones, sino en los casos que conforme a
este Código lo permita y mediante la interposición del recurso correspondiente
en la forma y términos previstos en el mismo. Los recursos de revocación y
apelación, tendrán por efecto el que se confirmen, revoquen o modifiquen
las resoluciones impugnadas; y el recurso de queja, que se confirmen o
revoquen los actos procesales efectuados con exceso o defecto en la
ejecución de una resolución. Sólo podrán hacerse valer, por las partes de un
juicio o procedimiento, por los terceros que hayan salido a juicio y los demás
interesados a quienes perjudique la resolución judicial o los actos procesales
efectuados con exceso o defecto en la ejecución de una resolución judicial;
deberán presentarse ante o por conducto de la autoridad que señale este
Código, en la forma y dentro de los términos previstos en el mismo. En los
recursos siempre deberá alegarse y comprobarse el interés en el juicio o
procedimiento y el perjuicio que cause la resolución o acto procesal. El que
promueva un recurso puede desistirse del mismo hasta antes de que se
resuelva. Dicho desistimiento produce como efecto, la pérdida de dicho
derecho y la firmeza del acto o resolución impugnada. Si los autos o
sentencias constaran de varios puntos resolutivos, pueden consentirse
153

respecto de unos y recurrirse respecto de otros. En este caso la instancia


versará sólo sobre las decisiones recurridas. Cuando sean varias
consideraciones que sustenten el sentido de una resolución, deberán atacarse
las mismas en su totalidad. Deben interponerse por escrito en el cual se
deberá: precisar la resolución o acto procesal impugnado, así como la
autoridad judicial y el juicio o procedimiento de donde emane; expresar los
agravios que le causen, entendiéndose como tales, aquellos razonamientos
relacionados con las circunstancias de hecho, en un caso jurídico
determinado, que tiendan a demostrar y puntualizar la violación o la inexacta
interpretación de la ley. Bastará la enumeración sencilla que haga la parte, de
los errores y violaciones de derecho que en su concepto se cometieron en la
resolución para tener por expresados los agravios; señalar y en su caso
aportar, las constancias necesarias que comprueben tanto la existencia, como
la ilegalidad del fallo o acto combatido; exhibir una copia del escrito para
correr traslado del mismo a cada una de las otras partes interesadas;
abstenerse de denostar a la autoridad, de lo contrario quedará sujeto a la
sanción prevista en el ARTICULO 72 de este Código; y señalar domicilio
para recibir notificaciones en segunda instancia. Si no satisface los anteriores
requisitos se desechará de plano, sin sustanciación alguna. El fallo que
resuelva o deseche los recursos es irrecurrible y trae como efecto que la
resolución o acto recurrido quede firme. La parte contraria desde que tenga
conocimiento de los agravios formulados por el recurrente y hasta antes de
resolverse un recurso, podrá alegar en relación al mismo lo que a su derecho
corresponda. La autoridad judicial al conocer y resolver los recursos, salvo los
casos que la ley permita el estudio o revisión oficiosa, y además de las
establecidas en este Código, observará las siguientes reglas: examinará y
decidirá en forma conjunta o separada, todos los agravios alegados contra la
resolución o acto procesal recurrido, exceptuándose el caso en que uno solo
154

resulte preponderante; en vista de los agravios expresados, sólo tomará en


consideración, las acciones, excepciones, pruebas y cuestiones debatidas
en forma previa y oportuna; resolverá con plenitud de jurisdicción las
cuestiones omitidas en la resolución o acto impugnado, reclamadas en los
agravios, corrigiéndolas por sí mismo; y los recursos de la misma naturaleza
interpuestos contra una misma resolución por personas distintas, deberán
estudiarse y decidirse en un mismo fallo.

Recurso de apelación. Sólo se admitirá el recurso de apelación en los


negocios cuyo monto exceda del importe de setecientos veinte días de salario
mínimo.

El recurso de apelación se interpondrá mediante escrito por


conducto del juez que haya pronunciado la resolución que cause
agravio. El término para la interposición del recurso salvo lo especificado en
el párrafo siguiente, será de diez días hábiles, contados a partir del día
siguiente al que se le notifique o tenga conocimiento el perjudicado de la
resolución recurrida. Se exceptúa la apelación contra las sentencias de los
juicios en rebeldía, cuando el demandado fuere emplazado por edictos. En
estos casos la apelación será admisible si se presenta dentro de los tres
meses que sigan al día de la notificación de la sentencia. Interpuesta la
apelación y exhibidas las copias, el juez que haya dictado la resolución
reclamada, la admitirá sin sustanciación alguna, si la encuentra procedente,
expresando si la admite en los efectos devolutivo y suspensivo o sólo en el
primero y remitirá juntamente con el escrito de agravios el expediente
original o testimonio de constancias señaladas por el apelante, al Supremo
Tribunal para que lo turne desde luego a la sala que corresponda su
conocimiento.
155

Apelación adhesiva. No puede apelar la parte que obtenga todo lo que


pidió, pero la que venció puede adherirse a la apelación interpuesta al
notificársele su admisión o dentro de los cinco días siguientes a esta
notificación. El escrito en que se interponga la apelación adhesiva, en lugar
de agravios, se expresarán razones que hagan ver al Tribunal Superior
de segundo grado, argumentos omitidos de fuerza más convincente o
de mayor legalidad, en que se debió apoyar el fallo pronunciado a su
favor. El recurso adhesivo deberá substanciarse y resolverse junto con el
principal y sigue la suerte de éste.

Recurso de queja. Es procedente contra los actos procesales de


jueces y secretarios, pronunciados o ejecutados con exceso o defecto en la
ejecución de resoluciones. Se entiende por exceso, cuando además de
realizar todos los actos necesarios para que una resolución resulte
íntegramente cumplida, se ejecuten u ordenen otros actos que no obliga la
resolución; y defecto, cuando haya abstención de todos los actos necesarios
para que la resolución quede cabalmente cumplida. Se interpondrá dentro de
los cinco días siguientes al en que se le haya notificado al perjudicado la
resolución o acto procesal que le cause agravio o haya tenido conocimiento
de los mismos. Se presentará por conducto del propio juez, quien dentro del
término antes señalado, contados a partir de la fecha de recepción del escrito
de agravios, lo remitirá al Supremo Tribunal juntamente con su informe con
justificación y testimonio de las constancias señaladas por el recurrente. La
queja contra el secretario se interpondrá ante el juez o titular del juzgado que
conozca del juicio o procedimiento, dentro de cinco días siguientes al que se
haya realizado el acto procesal. Recibido el escrito de agravios, el juez de
inmediato, sin substanciación alguna, lo hará de conocimiento del secretario,
156

le solicitará su informe con justificación y, resolverá el recurso dentro de los


cinco días siguientes.

Revisión de oficio. Las sentencias que se dicten en los juicios sobre


nulificación, anotación, rectificación, reposición y de convalidación de actas
del Registro Civil, en los términos que prevé el Código Civil, así como las que
se pronuncien en los juicios de divorcio necesario o de nulidad de matrimonio
y siempre que hubiese prosperado, parcial o totalmente, la acción ejercitada,
serán revisadas de oficio por la sala que corresponda del Supremo Tribunal
de Justicia, con intervención del Agente de la Procuraduría Social, y aún
cuando se promueva apelación, mientras el tribunal examina la legalidad del
fallo, quedará en suspenso de ejecución.

16. ESTADO DE MICHOACAN

Contempla como recursos la revocación, apelación, apelación


adhesiva, y la queja.

Recurso de apelación. Se admite en el efecto devolutivo o en


ambos efectos. El término para su interposición es de nueve días para
sentencia y de seis días para autos o interlocutorias, debiendo de
expresarse agravios en el propio escrito en que se interponga. La
sentencia en segunda instancia debe de dictarse dentro de diez días si
se trata de sentencias definitivas y de cinco para interlocutorias, a
partir de la fecha de la citación, otorgándose un día por cada cien fojas que
excedan de quinientas.
157

Apelación adhesiva. La parte que venció puede adherirse a la


apelación interpuesta al notificársele la admisión de ésta, o dentro de los
tres días siguientes a esa notificación, expresando los razonamientos
tendientes a mejorar las consideraciones vertidas en la resolución de
primera instancia. En este caso, la adhesión al recurso sigue la suerte de
éste.

Recurso de queja. Tiene lugar: contra el Juez que se niega a admitir


una demanda o desconoce de oficio la personalidad o la personería de un
litigante antes del emplazamiento; contra la denegación de apelación. Se
concede el recurso de queja, en contra de los actuarios y secretarios ante el
Juez. Contra los primeros sólo por exceso o defecto de las ejecuciones y
contra los segundos, por omisiones y negligencias en el desempeño de sus
funciones. El recurso contra el Juez se interpondrá ante él, dentro de los
tres días siguientes a la notificación de la resolución reclamada. El
Juez sin substanciación alguna y sin suspender los procedimientos del juicio
en el caso que se encontrare en trámite, acordará enviar dentro del término
de tres días al pleno el escrito relativo a dicho recurso, junto con su informe
justificado sobre la materia de la queja y copia certificada de las constancias
que estime conducentes, a las que se agregarán las que señale el quejoso
al interponerlo. Recibidas las actuaciones se turnarán al pleno, para que de
inmediato ordene traer los autos a la vista a fin de dictar resolución, dentro
del tercer día. La falta de informe con justificación, se sancionará con multa
de veinticinco a treinta y cinco días de salario mínimo general vigente en el
Estado. Este recurso contra los jueces sólo procede en las causas
apelables, a no ser que se intente para calificar el grado en la denegación
de apelación.
158

17. ESTADO DE MORELOS

Contempla un capítulo de disposiciones generales donde se


señalan el cómputo para la interposición, acumulación de recursos,
preclusión, sanción por el empleo abusivo de los recursos, desistimiento y
abandono, legitimación para interponerlos y la irrenunciabilidad. Prevé los
recursos de revocación, reposición, revisión, apelación, queja,
apelación adhesiva.

El recurso de revocación le corresponde conocer y resolverlo al juez


y el de reposición al Magistrado.
Recurso de revisión. Es procedente contra las sentencias dictadas
por los Jueces menores, ante el Tribunal Superior de Justicia. El agraviado
deberá interponerla ante el propio Juez Menor, por escrito en el que
expresará los motivos de inconformidad, dentro de los tres días siguientes a
la notificación de la resolución, quedando en suspenso la ejecución de ésta,
la cual se reservará hasta que los autos sean devueltos por la autoridad
revisora.

Recurso de apelación. El recurso de apelación tiene por objeto que


el Tribunal Superior de Justicia revoque, modifique o confirme la resolución
dictada en primera instancia. Quiénes pueden apelar. El que haya sido parte
o tercerista en un juicio y conserve este carácter, puede apelar de las
resoluciones por las que se considere agraviado, y los demás interesados a
quienes perjudique la resolución judicial, salvo aquéllas contra las que la
Ley no concede este recurso. El plazo para su interposición es de cinco
días para sentencias y tres días para interlocutorias o autos, su
interposición debe realizarse ante el juez La expresión de agravios deberá
159

contener una relación clara y precisa de los puntos de la resolución


impugnada que el apelante considere le lesionen; los conceptos por los que
a su juicio se hayan cometido; y, las leyes, interpretación jurídica o
principios generales de Derecho que estime han sido violados, o por
inexacta aplicación o falta de aplicación. De la misma manera podrá ser
motivo de agravio el que en la sentencia se haya omitido estudiar alguno de
los puntos litigiosos o de los medios de prueba rendidos, o que la resolución
no sea congruente con las pretensiones y las cuestiones debatidas en el
juicio. También deberán expresarse agravios en relación con las que se
consideren violaciones cometidas a las normas esenciales del
procedimiento.
Apelación adhesiva. La parte que venció puede adherirse a la
apelación interpuesta al notificársele su admisión, o dentro de los seis días
siguientes a esa notificación. En este caso, la adhesión al recurso sigue la
suerte de éste. La adhesión debe formularse expresando los razonamientos
tendientes a demostrar las deficiencias o la indebida motivación o
fundamentación de que adolezca la sentencia, no obstante serle favorable,
con el objeto de que sean subsanados en caso necesario, al dictarse
resolución en la apelación principal. Del escrito en que la contraparte se
adhiera a la apelación se correrá traslado al apelante dentro del plazo de
tres días.

Recurso de queja. Procede: contra la resolución en que se niegue la


admisión de una demanda, o se desconozca la personalidad de un litigante;
respecto de las interlocutorias y autos dictados en la ejecución de
sentencias; contra la denegación de la apelación; por exceso o por defecto
en la ejecución de la sentencia dictada en segunda instancia. La queja
contra los jueces procede aun cuando se trate de juicios en los que por su
160

cuantía no se admite recurso de apelación. Contra actos de secretarios y


actuarios judiciales podrá interponerse, por: actos ilegales o irregularidades
cometidas al ejecutar las resoluciones del Juez; y, por omisiones o
negligencia en el desempeño de sus cargos. El recurso de queja contra el
Juez deberá interponerse ante el superior inmediato, dentro de los dos
días siguientes al de la notificación de la resolución recurrida o de la fecha
en que se ejecute el acto que la motiva; dentro del cual el quejoso lo
comunicará al Juez, el que de inmediato deberá remitir informe con
justificación al superior. Este, dentro del tercer día de recibida, decidirá de
plano y bajo su responsabilidad lo que corresponda. Contra Secretarios y
Actuarios se harán valer dentro del plazo establecido en el numeral anterior,
ante el Juez que conozca del negocio. Interpuesta la queja, dentro de las
veinticuatro horas siguientes, el juzgador oirá la argumentación verbal del
Secretario o del Actuario en contra de quien se presentó la queja; y, dentro
del tercer día resolverá de plano lo que proceda, ya sea corregir, reponer o
confirmar los actos que la motiven. Esta resolución no admite recurso.

18. ESTADO DE NAYARIT

Como disposiciones generales nos señala que los Tribunales no


admitirán nunca recursos notoriamente frívolos o improcedentes; los
desecharán de plano, como también señala que resoluciones son
irrecurribles. Contempla como recursos el de revocación, apelación,
aclaración de sentencia, revisión de oficio y denegada apelación.

Recurso de apelación. Tiene por objeto que en segunda instancia


se reparen, en su caso, las violaciones cometidas en las resoluciones contra
las cuales sea admisible. Pueden apelar todos los interesados a quienes
161

perjudique la resolución judicial, pero no el que obtuvo todo lo que pidió.


Puede interponerse por escrito dentro de nueve días improrrogables,
si se trata de sentencia definitiva, o dentro de cinco días si fuere auto o
sentencia interlocutoria, y en el mismo escrito deberá expresarse los
agravios, sin lo cual no será procedente. El litigante al interponer la
apelación debe usar la moderación, absteniéndose de denostar al Juez.
Procede en uno o en ambos efectos. En el primer caso no suspende el
procedimiento ni la ejecución del auto o sentencia y en el segundo sí, hasta
que sea resuelto. En los escritos de agravios y contestación, las partes
señalarán domicilio en la residencia del Tribunal de Alzada para oír
notificaciones, apercibiéndolos que de no hacerlo, éstas se les practicarán
en los estrados.

19. ESTADO DE NUEVO LEON

Al igual que la legislación de nuestro Estado, a excepción de la


apelación adhesiva, este código contempla como recursos la aclaración de
sentencia, revocación, apelación, apelación adhesiva, revisión de
oficio y denegada apelación. Se deben expresar los agravios en el escrito
en que se interponga el recurso de apelación y el término es de cinco días
para autos e interlocutorias y nueve para sentencias.

Aclaración de sentencia. Sólo una vez puede intentarse contra las


sentencias definitivas, y sólo respecto de éstas procede. Se interpondrá,
por escrito ante el mismo juez que hubiere dictado la resolución, dentro del
día siguiente a la notificación del fallo, expresándose claramente la
contradicción, ambigüedad u obscuridad de las cláusulas y palabras cuya
aclaración se solicite o el hecho que se haya omitido y cuya falta se
162

reclama. La resolución que aclare una sentencia, se reputará parte


integrante de ésta.

Recurso de revocación. Sólo procede respecto de los autos que no


fueren apelables, así como de los decretos. Puede pedirse verbalmente, en
el acto de notificarse el auto o decreto, o por escrito dentro del día
siguiente a la notificación.

Recurso de apelación. La apelación es el recurso que tiene por


objeto que el tribunal de segunda instancia confirme, revoque o modifique
las resoluciones dictadas en la primera, y en su caso, analice la violación
procesal sostenida, decretando la reposición del procedimiento, todo ello a
solicitud de la parte agraviada, con excepción de los casos en que se
permite la suplencia de la deficiencia de la queja. Debe interponerse por
escrito ante el Juez que pronunció la resolución impugnada, expresando
los agravios que considere le causa la resolución recurrida. Las
apelaciones que se interpongan contra autos o interlocutorias deberán
hacerse valer en el término de cinco días, y las que se interpongan contra
sentencias definitivas dentro del plazo de nueve días. El juez debe
admitirla siempre que en el escrito se hayan hecho valer los agravios
respectivos; ordenando dar vista con el mismo a la contraparte, para que
en el término de tres días conteste los agravios si se tratare de auto o
sentencia interlocutoria, y de seis días si se tratare de sentencia definitiva.
Debiéndose remitir los escritos originales del apelante y en su caso de la
contraparte. Puede admitirse en el efecto devolutivo y en el suspensivo,
o únicamente en el primero. En el caso de que el apelante omitiera expresar
agravios al interponer el recurso de apelación, se tendrá por no interpuesto
y quedará firme la resolución impugnada. Si no se presentara apelación en
163

contra de la sentencia definitiva, se entenderán consentidas las


resoluciones y autos que hubieren sido apelados durante el procedimiento.
En los procedimientos relacionados con derechos de menores o incapaces
y en los demás asuntos del orden familiar se suplirá la deficiencia de la
queja. Lo mismo se observará también tratándose de alimentos, cuando la
parte apelante sea la acreedora alimentista. En estos casos se remitirán al
Tribunal Superior de Justicia el testimonio o los autos originales, según sea
la resolución impugnada, aunque no se formulen agravios.

Apelación adhesiva. La parte que venció puede adherirse a la


apelación interpuesta dentro de los tres días siguientes a la admisión del
recurso, expresando los razonamientos tendientes a mejorar las
consideraciones vertidas por el Juez en la resolución de que se trata. Con
dicho escrito se dará vista a la contraria para que en igual plazo manifieste
lo que a su derecho corresponda. En este caso la adhesión al recurso sigue
la suerte de éste. La sentencia de segunda instancia se pronunciará
dentro del plazo de ocho días si se tratare de auto o interlocutoria y de
quince días si se tratare de sentencia definitiva, contados a partir de la
citación para sentencia. Sólo cuando hubiere necesidad de que el superior
examine expediente que excedieren de cien fojas podrá disfrutar de quince
días más para pronunciar resolución.

Denegada apelación. El recurso de denegada apelación se


interpondrá dentro de los tres días contados desde el siguiente al en que
se haya efectuado la notificación del auto en que se niegue la admisión del
recurso de apelación, con la expresión de los agravios que le cause la
resolución recurrida, y de no precisarse éstos se desechará de plano.
164

Revisión de oficio. Procede la revisión de las sentencias recaídas en


los casos y procedimientos sobre nulidad de matrimonio.

20. ESTADO DE OAXACA

Contempla como recursos el de revocación, apelación, apelación


adhesiva, queja, revisión de oficio y de responsabilidad judicial.

Recurso de apelación. El recurso de apelación tiene por objeto que


el superior confirme, revoque o modifique la resolución del inferior. Debe
interponerse por escrito en el que se expresarán agravios. El recurso se
hará valer ante el Juez que pronunció la resolución impugnada,
acompañando las copias necesarias para el traslado. El plazo para apelar
será de cinco días tratándose de actos y de diez días en caso de
sentencia. En el escrito de expresión de agravios el apelante deberá
señalar casa para oír notificaciones en el lugar de residencia de la Sala o
Tribunal de apelación; al interponer la apelación debe usar de moderación,
absteniéndose de denostar al juez. El Juez admitirá la apelación sin
substanciación alguna, si fuere procedente, siempre que en el escrito se
hayan hecho valer los agravios respectivos, procede en un solo efecto o en
ambos efectos. Se mandará correr traslado con la copia del escrito de
expresión de agravios a la parte apelada, por seis días para que los
conteste, durante los cuales estarán los autos a disposición de ésta para
que se imponga de ellos. En los expedientes voluminosos, la resolución se
dictará dentro de los ocho días que sigan a la celebración de la audiencia de
vista, al informe en estrados o a la citación para sentencia.
165

Apelación adhesiva. Puede apelar el vencedor que no obtuvo la


restitución de frutos, la indemnización de daños y perjuicios o el pago de
costas. La parte que venció puede adherirse a la apelación dentro del plazo
de tres días siguientes a la notificación de su admisión, debiendo expresar
los argumentos que deban ser materia de consideración por la Sala. En este
caso, la adhesión sigue la suerte de la apelación principal.

Revisión de oficio. La revisión de las sentencias recaídas en los


juicios sobre investigación de paternidad y sobre nulidad de
matrimonio, abre de oficio la segunda instancia, con intervención del
Ministerio Público, y aunque las partes no expresaren agravios ni
promovieren pruebas, el Tribunal examinará la legalidad de la sentencia de
primera instancia, quedando entre tanto sin ejecutarse ésta.

Recurso de queja. Tiene lugar: contra el juez que se niega a admitir


una demanda o desconoce de oficio la personalidad de un litigante antes de
emplazamiento; contra la denegación de apelación. Se da el recurso de
queja en contra de los Ejecutores y Secretarios por ante el Juez. Contra los
primeros sólo por exceso o defecto de las ejecuciones y por las decisiones
que adopten en el acto de ejecución. Contra los segundos por omisiones y
negligencia en el desempeño de sus funciones. Se interpondrá ante el
superior inmediato dentro de los tres días que sigan al acto reclamado,
haciéndolo saber dentro del mismo tiempo al juez contra quien va el
recurso, acompañándole copia. El escrito relativo podrá enviarse al superior
por conducto del mismo juez. Dentro del tercero día de que tenga
conocimiento, el juez de los autos remitirá al superior informe con
justificación. El superior, dentro de tercero día, decidirá lo que corresponda.
La queja contra los jueces sólo procede en los juicios cuya sentencia sea
166

apelable, a no ser que se intente para calificar el grado en la denegación de


apelación o en los casos de denegación de justicia.

Responsabilidad judicial. La responsabilidad civil en que puedan


incurrir jueces y magistrados cuando en el desempeño de sus funciones
infrinjan las leyes por negligencia o ignorancia inexcusables, solamente
podrá exigirse a instancia de la parte perjudicada, o de sus causahabientes,
en juicio ordinario y ante el inmediato superior del que hubiere incurrido en
ella.

21. ESTADO DE PUEBLA

En esta legislación se contemplan como recursos el de apelación y el


de reclamación. En el primero se agrega lo relativo a la apelación
adhesiva, la suplencia por la falta de agravios y la deficiencia de los
expresados, así como la facultad de atracción que se puede ejercer de
oficio por el Pleno del Tribunal Superior de Justicia, o a petición del
presidente de la Sala o el Procurador.

El recurso de apelación procede en contra de las sentencias


definitivas o contra las resoluciones que sin decidir el fondo del negocio,
ponen fin a la instancia; en los negocios de .de cuantía específica, cuando
su interés exceda de quinientos días de salario mínimo vigente en la fecha
de interposición en el lugar en que se ventile el procedimiento. La apelación
suspende la ejecución de la resolución apelada. El término para
interponerlo es de nueve días, contados a partir del siguiente a la
notificación de la resolución, por escrito, ante el Juez que pronunció la
resolución. En dicho escrito, el recurrente expondrá los agravios que en su
167

concepto le cause la resolución, los que deberán expresarse guardando el


orden siguiente: 1- Bajo el rubro “VIOLACIONES PROCESALES”, se
expondrán aquellos, que tiendan a combatir las resoluciones y actuaciones
interprocesales, siempre y cuando hubieren sido objeto de la reclamación
oportuna; I- Bajo el rubro “VIOLACIONES SUBSTANCIALES EN EL
PROCEDIMIENTO”,se expondrán aquellos que tiendan a combatir las
resoluciones y actuaciones que afecten la debida defensa del apelante y
trasciendan al fallo, y II- Bajo el rubro “VIOLACIONES DE FONDO”, se
expondrán aquellos que tiendan a combatir la resolución apelada, ya sea
por aplicación inexacta o por falta de aplicación de Leyes, su interpretación
jurídica o de los principios generales del derecho; por comprender acciones,
excepciones o cosas que no hayan sido objeto del juicio, o por no
comprenderlas todas, por omisión o negación expresa. Del escrito en que
se interponga la apelación se acompañarán las copias necesarias para el
traslado de la contraparte para que lo conteste dentro del término de seis
días. Con el escrito de apelación, el Juez formará un expedientillo y en éste
actuará lo que a él corresponda. Si ambas partes apelan, el Juez
concentrará las apelaciones en una misma pieza, para que el superior las
resuelva en una sola sentencia. El Juez podrá desechar el recurso, si éste
fuere extemporáneo o la resolución impugnada no lo admitiere. Contestados
los agravios o transcurrido el término concedido para ello, sin que se
contesten, el Juez remitirá de oficio al Tribunal de alzada el expediente
principal y el de apelación.

Apelación Adhesiva. La parte que obtuvo resolución favorable


puede, al contestar los agravios adherirse a la apelación y expresar los
agravios que a su derecho corresponda. Del escrito en que la contraparte se
adhiera a la apelación, se dará traslado al apelante, para que conteste
168

dentro de seis días, los agravios expresados por el adherente. La adhesión


a la apelación sólo puede versar sobre el punto o puntos resolutivos de la
sentencia recurrida, que no hayan sido favorables al adherente, o sobre la
indebida argumentación jurídica de los puntos considerativos aún cuando
los resolutivos le hayan sido favorables. Admitido el recurso, se señalará día
y hora para la audiencia de vista, en la que las partes, podrán presentar sus
alegatos. Celebrada ésta, se turnará el expediente para pronunciar la
ejecutoria correspondiente. El Tribunal deberá suplir la falta de agravios o
la deficiencia de los expresados: - Cuando el juicio verse sobre derechos
que pudieren afectar el interés de la familia; I- Cuando intervengan por lo
menos un menor como parte, si por falta de esa suplencia pudieran verse
afectados su estado civil o su patrimonio, y II- Cuando se afecten derechos
de grupos indígenas. El Tribunal podrá suplir la deficiencia o la falta de
agravios, en materia civil o familiar, conforme a lo siguiente: - Cuando las
disposiciones legales invocadas en la apelada, resulten notoriamente
contrarias a los preceptos de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos o la del Estado de Puebla; I- Cuando la sentencia de primer
grado se funde en Leyes declaradas inconstitucionales por la jurisprudencia
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; II- Cuando el fundamento de
la sentencia de primer grado, sea contrario a los criterios de interpretación
de las Leyes locales, emitidos por el pleno del Tribunal Superior de Justicia
del Estado, y I- Cuando se advierta por el Tribunal de apelación que en el
procedimiento de primera instancia existieron violaciones manifiestas de la
Ley que hayan dejado sin defensa a alguna de las partes.

El Tribunal, de oficio, mandará reponer el procedimiento, cuando se


haya dictado sentencia en primera instancia sin que guardaren estado los
autos o cuando exista una violación manifiesta de la Ley que haya dejado
169

sin defensa a alguna de las partes; Si el Tribunal de apelación concluye que


el juzgador de primera instancia no resolvió el fondo, sin existir ninguna
causa legal para ello, declarará la insubsistencia de la resolución apelada y
enviará lo actuado al Juez de origen para que dicte la sentencia que
conforme a derecho corresponda, y Si el Tribunal revoca o enmienda la
sentencia apelada, dictará el nuevo fallo que corresponda.

Facultad de atracción. Cuando el Pleno del Tribunal Superior de


Justicia, de oficio, ejerza la facultad de atracción, el Tribunal que
originalmente conoce del asunto, previa notificación a las partes, remitirá las
actuaciones a dicho órgano colegiado para su resolución. Cuando el
Presidente de cualquiera de las Salas o el Procurador General de Justicia
del Estado, pretendan se ejerza la facultad de atracción, presentará ante el
Tribunal Pleno, la solicitud debidamente razonada; de encontrarse fundada,
se ejercerá tal facultad, notificándole al peticionario, procediendo en los
términos del párrafo anterior; en caso de negativa, notificará al solicitante,
continuándose con el procedimiento ordinario de apelación. Contra la
resolución que emita el pleno respecto a la facultad de atracción, no
procederá recurso. Se señalará una audiencia de vista ante el Pleno, en la
que las partes podrán alegar en forma oral o por escrito. Vistos los autos de
apelación y recibidos en su caso los alegatos, el Pleno designará a un
Magistrado, que tendrá el carácter de ponente, quien con el estudio y
cuenta del Secretario relator, formulará el proyecto de resolución,
entregando una copia del mismo a cada uno de los Magistrados por el
término de quince días, quedando en poder del Secretario las actuaciones
para su consulta. Concluido el término para la consulta, en sesión de Pleno,
el Magistrado ponente expondrá una síntesis del proyecto, el que enseguida
se someterá a discusión; en caso de disenso, se asentarán las posiciones
170

fundadas de quien las emita; cuando a juicio del Presidente, el asunto esté
suficientemente discutido, se procederá a la votación. Para la aprobación
del proyecto de sentencia, se requiere el voto de la mitad más uno de los
Magistrados presentes. En caso de empate, el Presidente emitirá voto de
calidad.

La reclamación es el medio de impugnación, que tiene por objeto


revocar o modificar un auto que no ponga fin al procedimiento. Los autos
que no fueren apelables, pueden ser reclamados ante el Tribunal que los
dictó. Se interpondrá en el momento de la audiencia o dentro de los dos
días siguientes, a partir de que surta efectos la notificación del auto
impugnado; Se formulará por escrito o verbalmente expresando el hecho
infractor, las disposiciones legales violadas y los conceptos de violación; La
reclamación no suspende el curso del juicio, se tramitará por cuerda
separada y se mandará substanciar con vista de la contraria por el término
de dos días; La resolución que al efecto se dicte, no admite recurso; y
Cuando el estado de los autos lo requiera, se podrá resolver antes de que
se turnen los mismos para fallar la cuestión planteada. Procede contra autos
que se dicten en el trámite de segunda instancia.

22. ESTADO DE QUERETARO

El código procesal civil de esta entidad federativa reconoce como


recursos al de revocación, apelación, apelación adhesiva, denegada
apelación y de responsabilidad; en segunda instancia al de revocación le
denomina reposición.
171

Se señala que las sentencias no pueden ser revocadas por el juez


que las dicta; que los autos que no fueren apelables y los decretos, pueden
ser revocados por el juez que los dicta, o por el que lo substituya en el
conocimiento del negocio. Que debe interponer dentro de los tres días
siguientes a la notificación y a su colitigante se le concede un lapso igual;
que en el escrito en que se interponga se deben expresar los agravios que
en su concepto le causa la resolución impugnada y acompañará las copias
para el traslado al colitigante; de no cumplir con estos requisitos se desecha
de plano el recurso.

Respecto al recurso de apelación, el término para interponerlo es


de seis días. tratándose de autos y de resoluciones interlocutorias y de diez
días si se trata de sentencias definitivas. Se debe interponer por escrito,
ante el juez que pronuncio la resolución, como también la contestación de
agravios se deberá realizar en un plazo igual al señalado con antelación. Si
es auto o interlocutoria se integrará el cuaderno de apelación con las
constancias que el apelante señale y las que el colitigante solicite. Estas
constancias deberán ser señaladas y exhibidas por los interesados al
interponer el recurso o al contestar el mismo. De no hacer el señalamiento y
exhibición, se prevendrá a las partes por una sola vez para que dentro del
plazo de tres días subsanen la omisión y de no hacerlo el apelante se
tendrá por no interpuesto el recurso; si no lo hiciere el colitigante, el
testimonio se integrará con las constancias que se hubieren exhibido. Se
señala una cuantía determinada para la admisión del recurso y cuyo valor
exceda sesenta días de salario mínimo general y en aquellos cuyos
intereses no sea susceptibles de valuarse en dinero. En estos casos la
apelación se admitirá en ambos efectos, salvo cuando la ley expresamente
determine que lo sean sólo en efecto devolutivo.
172

En cuanto a la apelación adhesiva, se señala que la parte que


venció puede, al contestar los agravios, adherirse a la apelación, en cuyo
caso expresará lo que conviniere a sus intereses y que dicha adhesión tiene
por objeto que el tribunal confirme la resolución impugnada, para lo cual el
adherente expresará argumentos que amplíen los fundamentos o
motivaciones jurídicos utilizados por el inferior o bien otros diversos que
estime más adecuados.

La denegada apelación procede contra el auto que desecha una


apelación si se interpone por escrito presentado dentro de los tres días
siguientes.

El de responsabilidad civil se refiere a aquél en que pueden incurrir


jueces y magistrados, cuando, en el desempeño de sus funciones, infrinjan
las leyes por negligencia o ignorancia inexcusable, solamente podrá exigirse
a instancia de la parte perjudicada o de sus causahabientes, en juicio
ordinario y ante el Tribunal Superior de Justicia, quien conocerá en primera
y única instancia.

23. ESTADO DE QUINTANA ROO

Se contemplan como recursos el de revocación, apelación, apelación


adhesiva, revisión de sentencias y el de queja.

Respecto al de revocación, nos señala que los autos que no fueren


apelables y los decretos pueden ser revocados por el juez que los dicta, o
por el que lo substituya en el conocimiento del negocio, debiendo solicitarse
173

por escrito dentro de los tres días siguientes a la notificación, y se


substancia con un escrito por cada parte y la resolución del juez debe
pronunciarse dentro del tercer día. Esta resolución no admite recurso
alguno. En segunda instancia le denomina de reposición.
El recurso de apelación se interpone ante el Juez Aquo dentro del
término de cinco días si se trata de sentencia y de tres si fuere auto o
interlocutoria. Los agravios se expresan ante el superior.

Apelación adhesiva. La parte que venció puede adherirse a la


apelación interpuesta al notificársele su admisión, o dentro de los tres días
siguientes a esa notificación. En este caso, la adhesión al recurso sigue la
suerte de éste.

Revisión de sentencias. La segunda instancia se abre de oficio


cuando se trata de la revisión de las sentencias recaídas en los juicios sobre
nulidad de matrimonio, se da intervención del Ministerio Público y aunque
las partes no expresaren agravios ni promovieren pruebas, el Tribunal
examinará la legalidad de la sentencia de primera instancia, quedando
entretanto sin ejecutarse ésta.

El recurso de queja tiene lugar: contra el Juez que se niega a admitir


una demanda o desconoce de oficio la personalidad de un litigante antes del
emplazamiento; respecto de las interlocutorias dictadas en la ejecución de
sentencias; contra la denegación de apelación.

El recurso de queja en contra de los actuarios y secretarios por


exceso o defecto de las ejecuciones, por las decisiones en los incidentes de
ejecución y por omisiones o negligencia en el desempeño de sus funciones.
174

Su interposición se realiza por escrito ante el superior inmediato dentro de


los tres días que sigan al acto reclamado, haciéndolo saber dentro de igual
tiempo al funcionario contra quien se dirige, acompañándole copia. Dentro
del tercer día de que tenga conocimiento el responsable, remitirá al superior
informe con justificación quien dentro del tercer día, decidirá lo que
corresponda e impondrá una corrección disciplinaria en los términos de la
Ley Orgánica del Poder Judicial.

24. ESTADO DE SAN LUIS POTOSI

Se regulan como recursos el de revocación, apelación, apelación


adhesiva, apelación extraordinaria, revisión oficiosa de la sentencia y queja.

La revocación procede en contra de los autos que no fueren apelables


y decretos; en segunda instancia se le denomina de reposición.. Debe
pedirse por escrito dentro de las veinticuatro horas siguientes a la
notificación, y se substanciará con un escrito por cada parte y la resolución
del juez que debe pronunciarse dentro del tercer día. Esta resolución no
admite ningún recurso.

La apelación tiene por objeto que el tribunal de segunda instancia


confirme, revoque o modifique la resolución dictada por el inferior y debe
interponerse ante el juez que pronunció la resolución, ya verbalmente en el
acto de la notificación, ya por escrito dentro de tres días si fuere auto o
sentencia interlocutoria o de cinco si se tratare de sentencia definitiva.

Revisión de sentencias. Procede en los juicios sobre modificación


de actas del estado civil y sobre nulidad de matrimonios, con intervención
175

del Ministerio Público, si las partes no promueven apelación; y mientras el


tribunal examina la legalidad del fallo, quedará en suspenso su ejecución.

Apelación extraordinaria. Sólo será dentro de los tres meses que


sigan al día de la notificación de la sentencia: cuando se hubiere notificado
el emplazamiento al reo por edictos y el juicio se hubiere seguido en
rebeldía; cuando no estuvieren representados legítimamente el actor o el
demandado o siendo incapaces, las diligencias se hubieren entendido con
ellos; cuando no hubiere sido emplazado el demandado conforme a la ley;
cuando el juicio se hubiere seguido ante un juez incompetente, no siendo
prorrogable la jurisdicción.

La queja, procederá: contra el juez que se niegue a admitir una


demanda o desconozca de oficio la personalidad de un litigante, antes del
emplazamiento; respecto de las interlocutorias dictadas en la ejecución de
sentencias; contra la resolución que niegue admitir una apelación. También
procede contra secretarios o ejecutores por exceso o defecto en las
ejecuciones, así como por omisiones o negligencias en el desempeño de
sus funciones. En contra de un juez se interpondrá por escrito ante el
superior inmediato, dentro de los tres días siguientes a la notificación del
acto reclamado expresando los motivos del agravio. Al interponer el recurso,
el quejoso deberá hacerlo saber al juez presentándole copia, por duplicado,
del escrito de queja. Una de ellas se agregará al expediente y la otra se
mandará entregar desde luego al colitigante. La interpuesta en contra de los
secretarios o ejecutores será resuelta de plano por el juez que conozca del
asunto, oyendo el informe del acusado.
176

25. ESTADO DE SINALOA

En esta legislación se establecen como recursos, el de revocación,


apelación, apelación adhesiva, revisión, queja y el de responsabilidad civil.

El recurso de revocación debe pedirse por escrito dentro de los tres


días siguientes a la notificación de la resolución que se impone, dándose
vista a la contraparte por un término igual y la resolución del juez deberá
pronunciarse dentro del tercer día. Esta resolución no admite más recurso
que el de responsabilidad.

Recurso de apelación tiene por objeto que el tribunal de segunda


instancia confirme, revoque o modifique la resolución impugnada. Se habla
de la suplencia de la deficiencia de la expresión de agravios, tratándose de
menores de edad o mayores incapacitados en cuestiones de orden familiar,
cuando se advierta que ha habido en contra del apelante una violación
manifiesta de la ley que lo haya dejado sin defensa. Sin embargo, no puede
suplirse la falta de agravios. La apelación debe interponerse por escrito ante
el juez que pronunció la resolución, dentro de ocho días si fuere sentencia
definitiva, o dentro de cinco si fuere auto o interlocutoria. El litigante, al
interponer la apelación, debe usar de moderación, absteniéndose de
denostar al juez; de lo contrario quedará sujeto a las correcciones
disciplinarias. Al interponerse el recurso se debe precisar la parte de la
resolución que motiva la inconformidad, se designará domicilio para recibir
notificaciones en segunda instancia, y se expresarán los agravios que en
concepto del apelante le irroga la resolución impugnada. El apelante deberá
exhibir una copia del escrito de apelación para el expediente, y otra para el
177

traslado a cada una de las partes apeladas. En caso de que en el escrito


apelatorio no se formulen agravios, el juez tendrá por no interpuesto el
recurso. Se puede admitir en el efecto devolutivo y en el suspensivo. La
apelación admitida en ambos efectos suspende la ejecución de la sentencia
o del auto, hasta que se resuelva el recurso; entretanto, sólo podrán
dictarse las resoluciones que se refieran a la administración, custodia y
conservación de bienes embargados o intervenidos judicialmente, siempre
que la apelación no verse sobre alguno de estos puntos, o versando, se
trate de la conservación de bienes perecederos, en cuyo caso el juez podrá
adoptar las medidas necesarias que tiendan a evitar su pérdida o
menoscabo. Las sentencias dictadas en juicio cuyo interés exceda de cien
días de salario mínimo general vigente en el Estado, son apelables en
ambos efectos. Interpuesta la apelación el juez la admitirá si procede
legalmente, mandando correr traslado a la parte contraria con el escrito
de expresión de agravios para que los conteste, dentro del término de
cinco días si se tratare de sentencia definitiva, o de tres en cualquier otro
caso, previniéndola para que señale domicilio para recibir notificaciones en
segunda instancia. Una vez transcurrido el término anterior, dentro de los
tres días siguientes el juez remitirá al superior los autos originales o las
constancias relativas, así como los escritos de apelación y de contestación
de agravios, en su caso. Si el superior determina que el escrito del apelante
no contiene expresión de agravios, se declarará desierto el recurso y firme
la resolución apelada.

Apelación adhesiva. La parte que venció puede adherirse a la


apelación dentro de los cinco días siguientes a su notificación, si se tratare
de sentencia definitiva, o dentro de tres en cualquier otro caso, expresando
las razones que en su opinión debe atender el tribunal de segunda
178

instancia, acompañando una copia del escrito respectivo para el expediente,


cuya omisión motivará que la adhesión se tenga por no interpuesta. La
adhesión al recurso sigue la suerte de éste.

Recurso de queja es procedente contra la resolución que niega


admitir una apelación. Se interpondrá por escrito ante el superior inmediato,
dentro de los tres días siguientes a la notificación del acto reclamado,
expresando los motivos del agravio. Al interponer el recurso, el quejoso
deberá hacerlo saber al Juez presentándole copia, por duplicado, del escrito
de queja. Una de ellas se agregará al expediente y la otra se mandará
entregar desde luego al colitigante. El Juez, dentro de los tres días
siguientes, remitirá al Superior su informe con justificación y el colitigante,
dentro de igual término, que se contará desde que reciba la copia, lo que
cuidará el Juez de asentar en el expediente y en el informe, podrá ocurrir al
mismo Superior expresando lo que a su derecho convenga. Recibido el
informe del juez, dentro de los tres días siguientes el tribunal decidirá
declarando fundada o infundada la queja.

La responsabilidad civil en que puedan incurrir Jueces y


Magistrados, cuando en el desempeño de sus funciones infrinjan las leyes
por negligencia o ignorancia inexcusables, solamente podrá exigirse a
instancia de la parte perjudicada o de sus causahabientes, en juicio
ordinario y ante el inmediato Superior del que hubiere incurrido en ella. La
demanda sólo podrá promoverse cuando hubiere quedado firme la
resolución en que se estime causado el agravio. Cuando la demanda se
dirija contra los Jueces Menores, conocerá de ella el Juez de Primera
Instancia de la jurisdicción. El Supremo Tribunal conocerá en única
instancia, de las demandas de responsabilidad que se promuevan contra los
179

Jueces de Primera Instancia o los Menores de la Capital. El Tribunal pleno


conocerá, también en única instancia, de las demandas que se enderecen
contra los Magistrados. Las sentencias que se dicten en estos casos no
tendrán recurso alguno. La demanda de responsabilidad debe entablarse
dentro del año siguiente al día en que se hubiere dictado la resolución firme
que puso término al pleito. Transcurrido este plazo, quedará prescrita la
acción. No podrá entablar el juicio de responsabilidad civil contra un
funcionario judicial, el que no haya utilizado a su tiempo los recursos legales
ordinarios contra la resolución en que se estime causado el agravio. Toda
demanda de responsabilidad civil deberá acompañarse con certificación o
testimonio que contenga: La sentencia, auto o resolución en que se estime
causado el agravio; las actuaciones que en concepto de la parte conduzcan
a demostrar la infracción de la ley, trámite o solemnidad mandados observar
por la misma bajo pena de nulidad y que a su tiempo se entablaron los
recursos o reclamaciones procedentes; la sentencia o auto que haya puesto
término al pleito o causa.

26. ESTADO DE SONORA

Este cuerpo de leyes procesales nos señala: para impugnar las


resoluciones judiciales se conceden los siguientes recursos: Revocación y
reposición; Apelación, apelación adhesiva, queja y revisión de oficio. Se
señalan diversas disposiciones generales aplicables a todos los medios de
impugnación, tales como el que los recursos o impugnaciones de la misma
naturaleza hechos valer por separado contra una misma resolución judicial,
deben acumularse a petición de parte o de oficio, y decidirse en una sola
sentencia. Cuando un recurso sea declarado inadmisible o improcedente no
puede interponerse nuevamente, aunque no haya vencido el término
180

establecido por la ley. Si se hicieren valer varios recursos simultáneamente,


sólo se admitirá el recurso que proceda, y se impondrá al que lo hiciere
multa hasta de diez veces el salario mínimo general, vigente en la Ciudad
de Hermosillo el día en que se aplique la sanción. Hasta antes de dictarse la
resolución o sentencia, el que interpuso el recurso o su representante con
poder bastante, puede desistirse o renunciar al recurso. El que se desista
será condenado en las costas y en los daños causados por la suspensión
del juicio, si la hubiere, salvo convenio en contrario. Sólo las partes y las
personas a quienes la ley conceda esta facultad pueden hacer valer los
recursos o medios de impugnación, debiendo en todo caso seguirse las
reglas procedentes. Los recursos se tendrán por abandonados cuando no
se continúen en forma legal o no se interpongan por las personas o con los
requisitos que establece la ley. El abandono de un recurso no trae condena
en costas, pero sujeta al que lo hizo valer a indemnizar a la contraparte de
los perjuicios que le cause por la suspensión, si se hubiere decretado.

La revocación. Las sentencias no pueden ser revocadas por el juez


que las dicta. Los autos y proveídos pueden ser revocados por el juez que
los dicte o por el que lo substituya en el conocimiento del negocio, cuando la
ley no establezca expresamente la procedencia de otro recurso, o disponga
que no son recurribles. El recurso deberá hacerse valer dentro de los dos
días siguientes al de la notificación de la resolución respectiva; la petición
de revocación deberá hacerse mediante escrito o verbalmente en el acto de
notificarse el auto o proveído y deberá contener la expresión de los hechos
y fundamentos legales procedentes; no se concederá término de prueba
para substanciar la revocación y sólo se tomarán en cuenta los documentos
que se señalen al pedirla, y la revocación no suspende el curso del juicio y
se resolverá, bien de plano o mandándolo substanciar con vista de la
181

contraparte por el término de tres días, según el juez lo estime oportuno. La


resolución que se dicte no es recurrible. En los juicios que se tramitan
oralmente, la revocación se decidirá siempre de plano.

La reposición procede la reposición de los proveídos y autos del


Supremo Tribunal, siendo aplicables a la reposición las mismas reglas que
para la revocación se establecen.

La reclamación de reparación constitucional se tramitará de


acuerdo con lo que al respecto dispongan las leyes relativas.

El recurso de apelación tiene por objeto que el Supremo Tribunal


confirme, revoque o modifique la sentencia o el auto dictado en la primera
instancia en los puntos relativos a los agravios expresados. No serán
apelables las sentencias y demás resoluciones que se dicten en juicios cuya
cuantía no exceda de cien veces el salario mínimo general, vigente en la
Ciudad de Hermosillo el día en que se emita la propia resolución. Se
concede al litigante contra quien se dicte la resolución, si creyere haber
recibido algún agravio, y a los terceros que hayan salido a juicio, y a los
demás intervinientes a quienes perjudique la resolución judicial. El término
para interponer el recurso será: de cinco días si se trata de sentencia
definitiva en juicios en lo que el emplazamiento no se hubiere hecho por
edictos, o en cualquier otro caso en que la sentencia se notifique en igual
forma; de sesenta días, a partir de la fecha en que se haga la publicación,
si el emplazamiento se hubiere hecho por edictos, o en cualquier otro caso
en que la sentencia se notifique en igual forma, y de tres días para apelar
de sentencias interlocutorias, autos y demás resoluciones. El recurso debe
interponerse por escrito, o verbalmente en el acto de notificarse la
182

resolución y el juez debe admitirla sin substanciación alguna, si fuere


procedente, expresando el efecto en que la admita. En el mismo auto el juez
emplazará a las partes para que se presenten ante el Supremo Tribunal de
Justicia del Estado para substanciar el recurso dentro del término de cinco
días si se trata de juicio radicado en el mismo lugar de residencia del
Supremo Tribunal. En caso contrario al término anterior, el Juez agregará
los días necesarios, tomando en cuenta la distancia y demás circunstancias
de que se habla en el artículo 184. Entre tanto no transcurra el término del
emplazamiento, no podrá iniciarse la substanciación del recurso. El auto
que niegue la admisión del recurso es recurrible en queja.

En el auto que admite el recurso de apelación, el juez deberá


expresar el efecto que la admisión tenga en relación con la ejecución de la
resolución recurrida. Este efecto podrá ser: - El devolutivo, cuando la
interposición no suspende la ejecución de la resolución apelada; I- El
suspensivo, cuando la resolución apelada no puede ejecutarse, mientras el
recurso no se decida o la resolución apelada quede firme, y II- En el efecto
preventivo, cuando interpuesta la apelación se mande tenerla presente
para que si la sentencia definitiva fuere apelada y se reitere ante el superior
lo pedido, se decida aquélla. La admisión de la apelación en cualquiera de
estos tres efectos, se sujetará a las reglas establecidas en los artículos
siguientes. Si el apelante estima que la apelación fue mal admitida, puede
ocurrir ante el superior reclamando la calificación del grado. La admisión de
apelaciones en el efecto devolutivo se sujetará a las siguientes reglas: -
Todas las apelaciones se admitirán en el efecto devolutivo, a menos que por
mandato expreso de la ley deban admitirse en el suspensivo o preventivo; I-
La apelación en el efecto devolutivo no suspende la ejecución de la
resolución apelada ni la secuela del juicio en que se dicte; II- No obstante lo
183

dispuesto en la fracción anterior, para ejecutar las sentencias definitivas,


deberá otorgarse previamente caución para responder de los perjuicios que
puedan ocasionarse a la contraparte con motivo de la ejecución provisional.
Podrá llevarse adelante la ejecución provisional sin necesidad de caución
cuando se trate de sentencia sobre alimentos y en los demás casos en que
la ley lo disponga.

Cualesquiera que sea el tipo de juicio en que intervengan como partes


menores de edad o incapaces deberá suplirse la deficiencia del agravio,
de tal modo que queden protegidos los derechos de los mismos según su
consagración en la Constitución Política de la República, en la Convención
sobre los Derechos del Niño ratificada el 21 de septiembre de 1989, en la
Constitución Política Local y en la Ley local para la Protección de los
Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.

Apelación adhesiva. La parte que venció puede adherirse a la


apelación interpuesta al notificársele su admisión o dentro de los tres días
siguientes a la notificación del auto en que se admita. En este caso, la
adhesión se considerará como una apelación independiente, la cual se
tramitará en los términos establecidos en el artículo anterior. No puede
apelar el que obtuvo todo lo que pidió, a menos de que se trate de
apelación adhesiva.

Revisión de oficio. La segunda instancia no puede abrirse sin que se


interponga el recurso de apelación, exceptuándose aquellos casos en
que, de acuerdo con la ley, proceda la revisión forzosa de una
sentencia. La revisión de las sentencias recaídas en los juicios sobre
rectificación de actas de Registro Civil y sobre nulidad de matrimonio, abre
184

de oficio la segunda instancia con intervención del Ministerio Público.


Aunque las partes no expresaren agravios ni promovieren pruebas; el
tribunal examinará la legalidad de la sentencia de primera instancia,
quedando en suspenso sus efectos hasta que se dicte resolución. En igual
forma se procederá cuando por disposición expresa de la ley tenga lugar la
revisión de oficio.

La queja contra el juez es procedente: - Contra la resolución en que


se niegue la admisión de una demanda o se desconozca de oficio la
personalidad de un litigante; I- Respecto a las interlocutorias dictadas en la
ejecución de sentencias; II- Contra la denegación de la apelación; I- Por
exceso o defecto en la ejecución de la sentencia dictada en segunda
instancia. La queja en contra de los jueces procede aun cuando se trate de
juicios en que por su cuantía no se admite el recurso de apelación. El
recurso de queja contra actos de los actuarios y secretarios será procedente
en los siguientes casos: - Por exceso o defecto en las ejecuciones; I- Por
actos ilegales o irregularidades cometidas al ejecutar los autos del juez, y II-
Por omisiones o negligencia en el desempeño de sus cargos. Este recurso
deberá interponerse dentro de los dos días siguientes al de la notificación
de la resolución recurrida o de la fecha en que se ejecute el acto que lo
motiva. El recurso de queja contra el juez se interpondrá ante el superior
inmediato y dentro del término antes mencionado, dentro del cual, el que lo
interponga lo hará saber al juez, el que tan pronto como tenga conocimiento
de la queja, deberá remitir al superior informe con justificación, y el superior,
dentro del tercero día de recibido, decidirá de plano y bajo su
responsabilidad lo que corresponda. Las quejas en contra de secretarios y
actuarios se harán valer ante el juez que conozca del negocio. Interpuesto
el recurso, dentro de las veinticuatro horas siguientes el juez oirá
185

verbalmente al secretario o actuario en contra de quien se presento la queja


y dentro del tercero día resolverá de plano lo que proceda. La resolución de
la queja tendrá por efecto confirmar, corregir o reponer los actos que la
motiven. Contra esta resolución no procede ningún recurso.

27. ESTADO DE TABASCO

A este capítulo lo denomina medios de impugnación señalando


disposiciones comunes, y considerando para impugnar las resoluciones los
recursos de reconsideración, apelación y queja. Sin embargo, también
se contempla la apelación adhesiva, y el juicio de nulidad. Además, nos
indica quien está legitimado para impugnar; que los recursos o
impugnaciones hechos valer por separado en contra de una misma
resolución judicial, deberán acumularse a petición de parte o de oficio, y
decidirse en una sola sentencia; que el apelante o su representante podrán
desistirse de la impugnación pero podrá ser condenado en costas y daños.

Reconsideración. Procedencia: En ningún caso las sentencias


podrán ser sujetas al recurso de reconsideración. Los autos que no fueren
apelables y los decretos podrán ser impugnados a través del recurso de
reconsideración, salvo que la ley expresamente disponga que no son
recurribles. Substanciación; Son aplicables las siguientes reglas para la
tramitación del recurso de reconsideración: El recurso deberá hacerse valer
dentro de los tres días siguientes al en que se tenga por hecha la
notificación de la resolución respectiva; deberá interponerse mediante
escrito que deberá contener la expresión de los agravios; no suspende
el curso del juicio y se resolverá mandándola substanciar con vista de la
contraparte por el plazo de tres días. La resolución que se dicte no es
186

recurrible. Procedencia en segunda instancia: Es procedente en contra


de los decretos y autos que se dicten en el trámite de segunda instancia,
siendo aplicables a su tramitación las mismas reglas que se establecen en
el artículo anterior.
Recurso de apelación. La segunda instancia no podrá abrirse sin
que se interponga el recurso de apelación. Sólo podrán ser objeto de
apelación las siguientes resoluciones de primera instancia: las sentencias
en toda clase de juicios, excepto cuando la ley declare expresamente que
no son apelables; los autos, cuando expresamente lo disponga este Código,
y las resoluciones que dicten los jueces para resolver las reclamaciones que
se hagan valer contra las medidas cautelares, conforme al artículo 185. No
serán apelables las sentencias' y demás resoluciones que se dicten en los
juicios de la competencia de los juzgados de paz, con excepción de las que
se dicten en los juicios del registro extemporáneo de actas del estado civil,
en los términos previstos en el segundo párrafo, del artículo 528 de este
Código. El plazo para interponer el recurso de apelación, será: - De diez
días, si se trata de sentencia; I- De treinta días a partir de la fecha en que
se haga la publicación, en los casos a que se refiere el artículo 229, fracción
IV, de este Código, o en cualquier otro caso en que la sentencia se notifique
en igual forma; y II- De cinco días para apelar contra autos e
interlocutorias. En el escrito en que se interponga el recurso de apelación,
el recurrente deberá expresar los agravios que le causa la resolución
impugnada. Con el escrito se exhibirá una copia del mismo, para agregarse
al expediente y una más para cada una de las partes .En el mismo escrito
en que se interponga el recurso, el apelante deberá designar domicilio en el
lugar de ubicación del Tribunal Superior de Justicia para oír notificaciones y
se practiquen las diligencias que sean necesarias; igualmente la parte
apelada deberá cumplir con esta carga procesal. En caso de que no se
187

cumpla con esta prevención, las notificaciones, aun las que conforme a las
reglas generales deben hacerse personalmente, le surtirán al omiso por lista
que se fijará en el tablero de avisos del tribunal. Cumplidos los requisitos
antelados, el juzgador ordenará su admisión y señalará el efecto en que lo
admite. Si no concurre cualquiera de los dos primeros requisitos, el juzgador
tendrá por no interpuesto el recurso. Cuando no se acompañen las copias
del escrito de expresión de agravios, se requerirá al apelante para que las
exhiba dentro del término de veinticuatro horas siguientes a la notificación y
de no cumplir, se tendrá por no interpuesto el recurso. El juez deberá enviar
el recurso en un plazo no mayor de diez días, a partir de la admisión. El
efecto en que se puede admitir el recurso es en el devolutivo o suspensivo.
La admisión de la apelación en el efecto suspensivo se sujetará a las
siguientes reglas: - Sólo podrá admitirse la apelación en el efecto
suspensivo en los siguientes casos: a) Cuando la ley ordene de manera
expresa que la apelación se admita con este efecto; b) Contra las
sentencias que se dicten en los juicios que versen sobre divorcio o nulidad
de matrimonio y demás cuestiones de familia o estado de las personas,
salvo disposición en contrario; c) Contra las sentencias interlocutorias y los
autos que paralicen o pongan plazo al juicio, haciendo imposible su
continuación; y d) Contra el auto aprobatorio del remate.

Apelación adhesiva. La parte que haya obtenido sentencia favorable


podrá adherirse a la apelación interpuesta por la contraparte, adhesión que
deberá tramitarse de acuerdo con las siguientes reglas: - Deberá
interponerse al contestar los agravios de la apelación principal; I-
Deberá formularse expresando los razonamientos tendientes a señalar las
deficiencias o la indebida motivación o fundamentación de que adolezca la
sentencia, no obstante serle favorable, con el objeto de que sean
188

subsanadas, en caso necesario, al dictarse resolución en la apelación


principal; II- También podrá expresar agravios sobre el punto o los puntos
resolutivos de la sentencia recurrida que no hayan sido favorables al
adherente; I- Del escrito en que la contraparte se adhiera a la apelación se
correrá traslado al apelante por el plazo de tres días; y - La adhesión no se
considerará como una apelación independiente, debiendo seguir la suerte
procesal de la apelación principal y resolverse con ella.

Recurso de queja. El recurso de queja contra el juzgador es


procedente: - Contra la resolución en que se niegue la admisión de la
demanda o de la reconvención, o se desconozca de oficio la personalidad
del actor antes del emplazamiento; I- Contra la resolución que declare o
niegue que una sentencia ha adquirido autoridad de cosa juzgada; II- Contra
la resolución del juez de primera instancia que deseche el recurso de
apelación o lo tenga por no interpuesto; I- Contra la resolución que
desestime la oposición del tercero opositor a la ejecución de una sentencia
o resolución proveniente de un tribunal de otra entidad federativa, en los
términos previstos en el artículo 449; y - En los demás casos fijados por la
ley. La queja prevista en la fracción I procede aun cuando se trate de juicios
en que por su cuantía no se admite el recurso de apelación. El recurso de
queja contra actos de los notificadores y secretarios será procedente en los
siguientes casos: - Por exceso o defecto en las ejecuciones; I- Por actos
ilegales o irregularidades cometidos al ejecutar las resoluciones del
juzgador; y II- Por omisiones o negligencia en el desempeño de sus cargos.
El recurso de queja deberá interponerse dentro de los tres días siguientes
al en que se tenga por hecha la notificación de la resolución recurrida o de
la fecha en que se ejecute el acto que lo motiva.
189

Juicio de nulidad. La cosa juzgada sólo podrá ser materia de


impugnación, mediante juicio ordinario de nulidad, en los siguientes casos: -
Por los terceros ajenos al proceso original que demuestren tener un derecho
dependiente del que ha sido materia de la sentencia y ésta afecte sus
intereses, si fue producto de dolo o colusión en su perjuicio; I- Por los
acreedores o causahabientes de las partes cuando exista dolo, maquinación
fraudulenta o colusión en perjuicio de ellos; y II- Por las partes, cuando
demuestren que la cuestión se falló con apoyo en pruebas declaradas falsas
con posterioridad a la fecha en que se haya dictado la sentencia, mediante
resolución definitiva dictada en juicio penal, o resolución en la que se decida
sobre algún hecho o circunstancia que afecte substancialmente el fallo;
cuando se hayan encontrado uno o más documentos decisivos que la parte
no había podido hallar; cuando la sentencia haya sido consecuencia de dolo
comprobado por otra sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada, o si
es contraria a otra sentencia dictada anteriormente y pasada en autoridad
de cosa juzgada y siempre que no se haya decidido la excepción relativa. El
juicio de nulidad no suspenderá los efectos de cosa juzgada que se
impugne, mientras no haya recaído sentencia firme que declare la nulidad.
La nulidad de que trata este artículo, sólo podrá pedirse dentro de los dos
años siguientes a partir de la fecha en que el fallo impugnado quedó firme o
apelado, hasta que recaiga fallo del superior; mientras tanto quedará en
suspenso la tramitación del juicio en la parte afectada por el recurso.

28. ESTADO DE TAMAULIPAS

Contiene un capítulo de generalidades para los medios de


impugnación y como tales contempla la revocación, revisión, apelación y
apelación adhesiva. Todos los recursos o impugnaciones de la misma
190

naturaleza hechos valer por separado contra una misma resolución judicial,
deben acumularse a petición de parte o de oficio, y decidirse en una sola
sentencia. Cuando un recurso sea declarado inadmisible o improcedente no
puede interponerse nuevamente, aunque no haya vencido el término
establecido por la ley. Hasta antes de dictarse la sentencia, el que interpuso
el recurso o su representante con poder bastante, puede desistirse o
renunciar a él. Quien se desista será condenado en las costas y en los
daños causados por la suspensión del juicio, si la hubiere, salvo convenio
en contrario. Sólo las partes y las personas a quien la ley conceda esta
facultad pueden hacer valer los recursos o medios de impugnación,
debiendo en todo caso seguirse las reglas procedentes. Los recursos se
tendrán por abandonados cuando no se continúen en forma legal.

Recurso de revocación. Los actos que no fueren apelables y los


decretos, pueden ser revocados por quien los dictó o por el funcionario que
se sustituya en el conocimiento del negocio. También procede la
interposición del recurso en segunda instancia contra esas resoluciones,
cuando son dictadas en el toca respectivo. Se interpondrá en el acto de la
notificación o, a más tardar dentro del día siguiente de haber quedado
notificado el recurrente. Deberá contener la expresión de los hechos y
fundamentos legales procedentes. En los juicios que se tramitan oralmente,
la revocación se decidirá tan luego como sea promovida. En los demás
casos, se dará vista a las otras partes, por el término de tres días y,
transcurrido dicho término, se resolverá sin más trámite, dentro de otros
tres. La resolución que se dicte no admite recurso.

Recurso de revisión El recurso de revisión es procedente contra las


sentencias dictadas en los juicios menores. Deberá interponerse dentro de
191

los tres días siguientes a la notificación de la resolución, quedando en


suspenso totalmente la ejecución de ésta, la cual se reservará hasta que los
autos sean devueltos por la autoridad revisora. El juez, tan luego como
tenga conocimiento de la impugnación, remitirá el expediente al superior de
primera instancia, y éste, dentro de los tres días siguientes al en que lo
reciba, resolverá si fue o no interpuesta en tiempo.

Recurso de apelación. El recurso de apelación tiene por objeto que


el Supremo Tribunal de Justicia revoque o modifique la resolución dictada
en primera instancia. La confirmación será, en todo caso, resultado lógico-
jurídico de la improcedencia de la revocación o modificación solicitadas.
Sólo podrán ser objeto de apelación las siguientes resoluciones de primera
instancia: - Las sentencias en toda clase de juicios, excepto cuando la ley
declare expresamente que no son apelables; y, I- Los autos, cuando
resuelvan un incidente o expresamente lo disponga este Código. No serán
apelables las resoluciones que se dicten en juicios cuyo conocimiento
corresponda a los jueces menores. El término para interponerlo será de: -
Nueve días si se trata de sentencia; I- Seis días para autos; No tendrá
aplicación lo dispuesto en la fracción I, y en consecuencia el recurso podrá
interponerse dentro de los sesenta días siguientes a aquél en que
legalmente, conforme a las prescripciones de este Código, quedó notificada
la sentencia, cuando el emplazamiento se hubiere hecho por medio de
edictos y el juicio se hubiere seguido en rebeldía. Si el emplazamiento se
hizo personalmente al demandado, éste sólo tendrá derecho a interponer el
recurso de apelación conforme a lo previsto en la fracción I de este artículo,
aun cuando el juicio se hubiere seguido en rebeldía. Igual cosa se dispone
para el caso de que la sentencia se le haya notificado personalmente
cualquiera que haya sido la forma del emplazamiento y la sustanciación del
192

juicio. Debe interponerse por escrito, o verbalmente en el acto de notificarse


la resolución y expresar por escrito los agravios que, en su concepto, le
cause la resolución apelada; igualmente corresponde tal obligación al
apelante adherido.

Apelación Adhesiva. La parte que venció puede adherirse a la


apelación interpuesta, dentro un término igual al concedido para promover
el recurso, que empezará a correr a partir de la notificación de su admisión.
En este caso, la adhesión se considerará como una apelación
independiente, y el que la hizo valer queda obligado en todos sus términos.

29. ESTADO DE TLAXCALA

Este código contempla como recursos el de revocación, apelación,


apelación adhesiva y queja. Además, dentro de este capítulo incluye lo
relativo a las resoluciones ejecutoriadas por resolución judicial y por ministerio
de ley.

Recurso de revocación. La revocación procede contra los autos. Debe


pedirse dentro de los tres días siguientes a la notificación, expresando el
recurrente, con toda claridad, el hecho o hechos que constituyan la violación,
las disposiciones legales que estime violadas y el concepto de la violación, sin
cuyo requisito se desechará de plano. Admitido el recurso, se mandará correr
traslado a los colitigantes, para que lo contesten dentro de tres días y
transcurrido este término, contesten o no los colitigantes y sin necesidad de
petición dictará la resolución correspondiente. Contra el auto que niega la
admisión de la revocación y contra el que la resuelva, cualquiera que sea su
sentido, procede el recurso de queja si fueron dictados por un Juez de
193

Primera Instancia; pero no admiten recurso alguno si fueron dictados en


segunda instancia.

Recurso de apelación. La segunda instancia no puede abrirse sin que


se interponga el recurso de apelación. Es el recurso que tiene por objeto que
el Tribunal Superior de Justicia confirme, revoque o modifique la sentencia
definitiva dictada por el Juez de Primera Instancia. Debe interponerse por
escrito, ante el Juez que pronunció la sentencia recurrida. El término para
interponerlo es de doce días contados a partir del día siguiente a la
notificación de la sentencia recurrida. Del escrito en que se interponga se
acompañarán, para el traslado, tantas copias como sean las demás personas
que hayan intervenido en el juicio como partes. En dicho escrito el recurrente
expondrá los agravios que en su concepto le cause la resolución recurrida,
expresando cada uno de ellos separadamente y en forma sucinta los puntos
de hecho o de derecho en que se funda cada agravio. El Juez ordenará correr
traslado, con el escrito de interposición del recurso, a las demás personas que
hayan intervenido como partes en el juicio, para que contesten los agravios
dentro de seis días.

Para que haya sentencia en el Tribunal Superior, se requiere el voto


de dos magistrados. Cuando no haya mayoría, se llamará a los suplentes en
el orden que establezca la ley respectiva para suplir las faltas ordinarias.

Apelación adhesiva. La parte que obtuvo puede al contestar los


agravios adherirse a la apelación y expresar, a su vez, los agravios que a
su derecho importe. Del escrito en que la contraparte se adhiera a la
apelación se dará traslado al apelante, para que a su vez conteste, dentro de
seis días, los agravios expresados por el adherente. La adhesión a la
194

apelación sólo puede versar sobre el punto o puntos resolutivos de la


sentencia recurrida que no hayan sido favorables al adherente, o sobre los
fundamentos jurídicos de los puntos resolutivos que le hayan sido favorables.

Recurso de queja. Procede el recurso de queja: - Contra la resolución


del Juez de Primera Instancia que niegue correr traslado, con el escrito en
el que se interponga apelación. Debe interponerse ante el Juez del
conocimiento dentro de seis días. En el escrito de interposición se expresarán
los agravios que se estime que se causaron y de él se acompañarán las
copias necesarias para el traslado.

Resoluciones ejecutoriadas. Causan ejecutoria: - Las resoluciones


expresamente consentidas por las partes; I- Las resoluciones contra las que
la ley no concede recurso; II- Las resoluciones que no hayan sido
recurridas; I- la resoluciones que hayan sido recurridas cuando el recurso
se declare improcedente o se deseche; - Las resoluciones que hubieren
sido recurridas, cuando el Tribunal las declare firmes por haber caducado el
recurso; - Las resoluciones que decidan los recursos de apelación o de queja.

30. ESTADO DE VERACRUZ

En el capítulo respectivo se señala como de “los recursos y de la


revisión de oficio”, indicando como recursos la revocación, reposición,
apelación, apelación adhesiva, recurso de queja y revisión de oficio.

Recurso de revocación. Los autos que no causen daño irreparable


en la sentencia y los decretos pueden ser revocados por el juez que los
dicta, o por el que los substituya en el conocimiento del negocio. Puede
195

pedirse en el acto de la notificación o dentro del término de dos días. Se


resolverá de plano o en audiencia que tendrá lugar dentro de los tres días
siguientes.
Recurso de reposición. De los decretos y autos del tribunal de
segunda instancia puede pedirse la reposición, que se substanciará en la
misma forma que la revocación.

Recurso de apelación. El recurso de apelación tiene por efecto que


el superior confirme, revoque o modifique la resolución del inferior. Son
apelables las sentencias, los autos que resuelven un incidente y los autos
que causan daño irreparable en la sentencia. Debe interponerse por
escrito o verbalmente en el acto de notificarse, ante el Juez que pronunció
la resolución; cuando sea por escrito, dentro de cinco días si se tratare
de sentencia, o dentro de tres si fuere auto. El litigante, debe usar de
moderación, absteniéndose de denostar al juez; de lo contrario, quedará
sujeto a la corrección disciplinaria que proceda. Se debe expresar el
motivo que originó la inconformidad. Se suplirá la deficiencia en la
expresión de los agravios, cuando puedan afectarse derechos de
menores o incapaces, así como en materia familiar.

Recurso de apelación adhesiva. La parte que venció puede


adherirse a la apelación interpuesta al notificársele su admisión, o dentro de
las veinticuatro horas siguientes a esa notificación. En este caso la adhesión
al recurso sigue la suerte de éste.

Recurso de queja. El recurso de queja tiene lugar: Contra el juez


que se niegue a admitir una demanda o desconoce de oficio la personalidad
de un litigante; I Respecto de los autos dictados en ejecución de sentencia;
196

II Contra la denegación de apelación; I En los demás casos fijados por la


ley. Procede el recurso de queja en contra de los ejecutores o secretarios,
por omisiones y negligencia en el desempeño de sus funciones. El recurso
de queja en contra del Juez, se presentará ante él mismo, dentro de los dos
días que sigan al acto reclamado. Dentro del término de tres días de
interpuesto el recurso, el juez de los autos remitirá a la Secretaría General
del Tribunal Superior de Justicia o en su caso a su superior inmediato,
informe con justificación, acompañando al mismo copia legible de las
constancias conducentes; recibido éste, el superior dentro del tercer día,
decidirá lo que corresponda.

31. ESTADO DE YUCATÁN

Contempla como recursos la aclaración de sentencias, apelación,


revocación, revisión de oficio y denegada apelación.

Aclaración de sentencia. Sólo procede, una vez, respecto de la


definitiva. Se interpondrá ante el mismo Juez que hubiere dictado el fallo,
dentro del término de veinticuatro horas, expresándose la contradicción,
ambigüedad u obscuridad de las cláusulas o palabras, cuya aclaración se
solicita, o el hecho que se haya omitido y cuya falta se reclame. La
interposición del recurso interrumpe el término señalado para la apelación.

Recurso de revocación. Las sentencias no pueden ser revocadas


por el tribunal que las dictó. Los autos que no fueren apelables, y los
decretos, pueden ser revocados por el tribunal que los dictó o por el que le
sustituya en el conocimiento del negocio. Pedirse verbalmente en el acto de
197

notificarse el auto o decreto, o por escrito dentro de las veinticuatro horas


siguientes a la notificación. En los tribunales de apelación se puede solicitar
la revocación de los decretos o autos

Revisión de oficio. La segunda instancia no puede abrirse sin que se


interponga el recurso de apelación, salvo en los casos de los juicios de
nulidad o de rectificación de actas del estado civil y, nulidad de matrimonio;
por las causas expresadas en el artículo 89, fracciones I y II, del Código
Civil en relación con las fracciones III, IV, V y IX del artículo 69 del propio
Código, en los que la segunda instancia procederá de oficio, con
intervención del Ministerio Público. Aun si los interesados no expresaren
agravios, el tribunal examinará la legalidad de la sentencia de primera
instancia y entre tanto, ésta no será ejecutada.

Recurso de apelación. Tiene por objeto que el superior confirme,


revoque o modifique la resolución del inferior. Se debe interponer ante el
Juez que dictó la resolución, dentro de las veinticuatro horas siguientes a la
notificación, si se tratare de auto, y dentro de tres días, si se tratare de
sentencia. Se expresan agravios ante el superior.

Recurso de denegada apelación. Procede cuando se niega la


apelación. Conocerá de él el tribunal a que correspondería conocer de la
apelación si fuese admitida. Se interpondrá dentro de veinticuatro horas,
contadas desde la fecha de la notificación. El tribunal superior se limitará a
decidir, sin ulterior trámite, sobre la calificación del grado hecha por el Juez
inferior.
198

32. ESTADO DE ZACATECAS

Contiene un capítulo de disposiciones generales para los recursos y


contempla como tales revocación y reposición; apelación, revisión de oficio
y queja. Nos señala que la apelación puede admitirse en efecto suspensivo,
devolutivo o preventivo. Los términos para la interposición de los recursos
son perentorios; el consentimiento expreso excluye la facultad de hacer
valer los recursos; todos los recursos o impugnaciones de la misma
naturaleza hechos valer por separado contra una misma resolución judicial,
deben acumularse a petición de parte o de oficio, y decidirse en una sola
sentencia. Si se hicieren valer varios recursos simultáneamente, sólo se
admitirá el recurso que proceda, y se impondrá multa de diez pesos al que
lo hiciere. Se puede desistir del recurso antes de que se dicte sentencia,
pero será condenado en las costas y en los daños causados por la
suspensión del juicio, si la hubiere, salvo convenio en contrario. Sólo las
partes y las personas a quienes la ley concede esta facultad pueden hacer
valer los recursos o medios de impugnación, debiendo en todo caso seguir
las reglas procedentes; se tendrán por abandonados cuando no se
continúen en forma legal o no se interpongan por las personas o con los
requisitos que establece la ley. El abandono de un recurso no trae condena
en costas, pero sujeta al que lo hizo valer a indemnizar a la contraparte de
los perjuicios que le cause por la suspensión, si se hubiere decretado.

Recurso de revocación y reposición. Las sentencias no pueden ser


revocadas por el juez que las dicta. Los autos y proveídos pueden ser
revocados por el juez que los dicte o por el que lo substituya en el
conocimiento del negocio, cuando la ley no establezca expresamente la
199

procedencia de otro recurso, o disponga que no son recurribles. Debe


hacerse valer dentro de los dos días siguientes al de la notificación de la
resolución respectiva; la petición es mediante escrito o verbalmente en el
acto de notificarse el auto o proveído; no suspende el curso del juicio y se
resolverá, bien de plano o mandándola substanciar con vista de la
contraparte por el término de tres días, según el juez lo estime oportuno.
Procede la reposición de los proveídos y autos del Supremo
Tribunal, siendo aplicables a la reposición las mismas reglas que para la
revocación se establecen.

Revisión de oficio. La segunda instancia no procede abrirse sin que


se interponga el recurso de apelación, exceptuándose aquellos casos en
que, de acuerdo con la ley, proceda la revisión forzosa de una sentencia. La
revisión de las sentencias recaídas en los juicios sobre rectificación de actas
del Registro Civil y sobre nulidad de matrimonio, abre de oficio la segunda
instancia con intervención del Ministerio Público. Aunque las partes no
expresaren agravios ni promovieren pruebas, el tribunal examinará la
legalidad de la sentencia de primera instancia, quedando en suspenso sus
efectos hasta que se dicte resolución. En igual forma se procederá cuando
por disposición expresa de la ley tenga lugar la revisión de oficio.

Recurso de apelación. Tiene objeto que el Supremo Tribunal


confirme, revoque o modifique la sentencia o el auto dictado en la primera
instancia en los puntos relativos a los agravios expresados. Sólo podrán ser
objeto de apelación las siguientes resoluciones de primera instancia: Las
sentencias definitivas en toda clase de juicio, excepto cuando la ley declare
expresamente que no son apelables; las sentencias interlocutorias, excepto
cuando por disposición de la ley no se otorgue a las partes el recurso, o la
200

sentencia definitiva no fuere apelable; los autos, cuando expresamente lo


disponga este Código, y las sentencias que se dicten con el carácter de
provisionales en procedimientos precautorios, sin perjuicio de que en los
casos en que proceda, se reclame la providencia ante el mismo juez o se
levante por éste. No serán apelables las sentencias y demás resoluciones
que se dicten en juicios cuya cuantía no exceda de dos mil quinientos
pesos. El término para interponer el recurso de apelación es de cinco días
si se trata de sentencia definitiva en juicios en los que el emplazamiento no
se hubiere hecho por edictos, o en cualquier otro caso en que la sentencia
se notifique en igual forma; sesenta días, a partir de la fecha en que se
haga la publicación, si el emplazamiento se hubiere hecho por edictos, o en
cualquier otro caso en que la sentencia se notifique en igual forma; y tres
días para apelar de sentencias interlocutorias, autos y demás resoluciones.
Debe interponerse por escrito, o verbalmente en el acto de notificarse la
resolución. Los agravios se expresan ante el superior.

El efecto preventivo procede cuando interpuesta la apelación se


mande tenerla presente para que en el caso de que la sentencia definitiva
fuere apelada, y se reitere ante el superior lo pedido, se decida aquélla.

Recurso de apelación adhesiva. La parte que venció puede


adherirse a la apelación interpuesta al notificársele su admisión o dentro de
los tres días siguientes a la notificación del auto en que se admita. En este
caso, la adhesión se considerará como una apelación independiente, la cual
se tramitará en los términos establecidos en el artículo anterior.

Recurso de queja, este recurso contra el juez es procedente, contra


la resolución en que se niegue la admisión de una demanda o se
201

desconozca de oficio la personalidad de un litigante; respecto a las


interlocutorias dictadas en la ejecución de sentencia; contra la denegación
de la apelación; por exceso o defecto en la ejecución de la sentencia
dictada en segunda instancia, y en los demás casos fijados por la ley. La
queja en contra de los jueces procede aun cuando se trate de juicios en que
por su cuantía no se admite el recurso de apelación. 393.- El recurso de
queja contra actos de los actuarios y secretarios será procedente en los
siguientes casos: Por exceso o defecto en las ejecuciones; por actos
ilegales o irregulares cometidos al ejecutar los autos del juez; y por
omisiones o negligencia en el desempeño de sus cargos. El recurso en
contra del juez se interpondrá ante el superior inmediato y dentro del
término respectivo dentro del cual, el que lo interponga lo hará saber al juez,
el que tan pronto como tenga conocimiento de la queja, deberá remitir al
superior informe con justificación y el superior, dentro del tercer día de
recibido, decidirá de plano y bajo su responsabilidad lo que corresponda.
Las quejas en contra de secretarios y actuarios se harán valer ante el juez
que conozca del negocio. Interpuesto el recurso, dentro de las veinticuatro
horas siguientes el juez oirá verbalmente al secretario o actuario en contra
de quien se presentó la queja y dentro del tercero día resolverá de plano lo
que proceda. La resolución de la queja tendrá por efecto confirmar, corregir
o reponer los actos que la motiven. Este recurso debe interponerse dentro
de los dos días siguientes al de la notificación de la resolución recurrida o
de la fecha en que se ejecute el acto que lo motiva.

33. CODIGO DE COMERCIO

Contempla como recursos a la aclaración de sentencia, la revocación,


reposición, apelación y apelación adhesiva.
202

Aclaración de sentencia. Sólo procede respecto de las sentencias


definitivas para aclarar cláusulas o palabras contradictorias, ambiguas u
oscuras, pero sin variar la sustancia de la misma y la interposición de este
recurso interrumpe el término para la apelación.

Recurso de revocación. Los autos que no fueren apelables, y


los decretos, pueden ser revocados por el juez ó el tribunal que los dictó,
ó por el que lo sustituya en el conocimiento del negocio.

Recurso de reposición. Esto únicamente aplica respecto de los


tribunales de segunda instancia, ya que se establece: de los decretos y
autos de los tribunales superiores, aún de aquellos que dictados en primera
instancia serían apelables, puede pedirse la reposición.

Tanto la revocación en primera instancia como la reposición deberán


pedirse por escrito dentro de los tres días siguientes a que haya surtido
efectos la notificación del proveído a impugnar, dando vista a la contraria
por un término igual y el tribunal debe resolver y mandar notificar su
determinación dentro de los tres días siguientes y en contra de su
resolución no admite recurso alguno.

Recurso de apelación. Se llama apelación el recurso que se


interpone para que el tribunal superior confirme, reforme o revoque las
resoluciones del inferior que puedan ser impugnadas por la apelación.

Recurribilidad de las resoluciones. Sólo las que se dicten durante


el procedimiento y las sentencias que recaigan en negocios cuyo valor
203

exceda de doscientos mil pesos por concepto de suerte principal, sin que
sean de tomarse en consideración intereses y demás accesorios
reclamados a la fecha de presentación de la demanda, debiendo
actualizarse dicha cantidad en los términos previstos en el último párrafo de
la fracción VI del artículo 1253. Las sentencias que fueren recurribles,
conforme al párrafo anterior, lo serán por la apelación que se admitirá en
ambos efectos, salvo cuando la ley expresamente determine que lo sean
sólo en el devolutivo. Sólo serán apelables los autos, interlocutorias o
resoluciones que decidan un incidente o cuando lo disponga este código, y
la sentencia definitiva pueda ser susceptible de apelación.

El recurso de apelación contra autos, interlocutorias o


resoluciones, que se dicten en el trámite del procedimiento se admitirá en
el efecto devolutivo de tramitación conjunta con la apelación de la
sentencia definitiva, sin que sea necesario en tal escrito la expresión de
agravios; interpuesta esta apelación, se reservará su trámite para que se
realice en su caso conjuntamente con la tramitación de la apelación que se
formule en contra de la sentencia definitiva por la misma parte apelante.

Para que proceda la apelación contra autos, interlocutorias o


resoluciones en efecto devolutivo o en el suspensivo se requiere disposición
especial de la ley. La apelación debe interponerse ante el tribunal que haya
pronunciado el auto, interlocutoria o resolución, a más tardar dentro de los
nueve días siguientes a aquél en que surta efectos la notificación si se
tratare de sentencia definitiva, seis si fuere contra auto, interlocutoria o
resolución, dictada en el procedimiento si se trata de apelaciones de
tramitación inmediata y en el término de tres días si se trata de apelación
de tramitación conjunta con la sentencia definitiva.
204

Los agravios, cuando se trate de apelaciones de tramitación


inmediata o de sentencia definitiva, se expresarán al interponerse el
recurso de apelación.

La apelación no procede en juicios mercantiles cuando por su monto


se ventilen en los juzgados de paz o de cuantía menor, o cuando el monto
sea inferior a doscientos mil pesos por concepto de suerte principal,
debiendo actualizarse en forma anual, de acuerdo con el factor de
actualización que se obtenga de dividir el Índice Nacional de Precios al
Consumidor del mes de noviembre del año que se calcula, entre el Índice
Nacional de Precios al Consumidor de noviembre del año inmediato anterior
que determine el Banco de México y, a falta de éste será aplicable el que lo
sustituya. El Consejo de la Judicatura Federal, los presidentes de los
Tribunales Superiores de Justicia, del Distrito Federal y de los Estados,
tendrán la obligación de hacer saber a los juzgados y tribunales de su
jurisdicción, el factor de actualización al que se refiere el párrafo anterior.
Las sentencias interlocutorias son apelables, si lo fueren las definitivas
conforme al artículo anterior. Con la misma condición, son apelables los
autos si causan un gravamen que no pueda repararse en la definitiva, ó si la
ley expresamente lo dispone.

Las apelaciones se admitirán o denegarán de plano, y se


sustanciarán con un solo escrito de cada parte.

La sentencia de segunda instancia causará ejecutoria cuando la


misma no pueda ser recurrida por ningún otro medio ordinario o
205

extraordinario de impugnación, cualquiera que sea el interés que en el litigio


se verse.

La parte que se sienta agraviada por una resolución judicial que sea
apelable, dentro del tercer día siguiente de aquél en que surta efectos su
notificación, deberá hacer saber por escrito su inconformidad apelando
preventivamente ésta sin expresar agravios; de no presentarse el escrito
de inconformidad a que se refiere este párrafo, se tendrá por precluido el
derecho del afectado para hacerlo valer como agravio en la apelación que
se interponga contra la sentencia definitiva.

Dentro del plazo de nueve días a que se refiere el artículo 1079, el


apelante, ya sea vencedor o vencido, deberá hacer valer también en escrito
por separado los agravios que considere le causaron las
determinaciones que combatió en las apelaciones admitidas en efecto
devolutivo de tramitación preventiva y cuyo trámite se reservó para
hacerlo conjuntamente con la sentencia definitiva, para que el tribunal que
conozca del recurso en contra de ésta última pueda considerar el resultado
de lo ordenado en la resolución recaída en la apelación preventiva.

Si se trata del vencido o de aquella parte que no obtuvo todo lo


que pidió, con independencia de los agravios que se expresen en la
apelación de tramitación conjunta con la sentencia definitiva, deberá
expresar en los agravios en contra de la sentencia que resolvió el
Juicio de qué manera trascendería al fondo del asunto el resarcimiento
de la violación a subsanar.

Tratándose de la parte que obtuvo todo lo que pidió, aún y cuando


206

no sea necesario que apele en contra de la sentencia definitiva, deberá


expresar los agravios en contra de las resoluciones que fueron motivo
del recurso de apelación preventiva de tramitación conjunta con la
sentencia definitiva, manifestando de qué manera trascendería al fondo
del asunto el resarcimiento de la violación a subsanar, a efecto de que el
tribunal de alzada proceda a estudiarlas. En dichos supuestos se dará vista
a la contraria para que en el término de seis días contesten los agravios.

El tribunal de alzada debe estudiar en primer término, las violaciones


procesales que se hubiesen hecho valer en los recursos de apelación
preventiva y de encontrar violaciones procesales que sean trascendentes al
fondo del Juicio y, sólo en aquellas que requieran ser reparadas por el juez
natural, dejará insubsistente la sentencia definitiva, regresando los autos
originales al juez de origen para que éste proceda a reponer el
procedimiento y dicte nueva sentencia.

Casos en que se debe tramitar de inmediato el recurso: Contra el


auto que niegue la admisión de la demanda, o de los medios preparatorios a
juicio; contra el auto que no admite a trámite la reconvención, en tratándose
de juicios ordinarios; las resoluciones que por su naturaleza pongan fin al
juicio; la resolución que recaiga a las providencias precautorias, siempre y
cuando de acuerdo al interés del negocio hubiere lugar a la apelación, cuya
tramitación será en el efecto devolutivo; contra el auto que desecha el
incidente de nulidad de actuaciones por defectos en el emplazamiento y
contra la resolución que se dicte en el incidente; contra las resoluciones que
resuelvan excepciones procesales; contra el auto que tenga por contestada
la demanda o reconvención, así como el que haga la declaración de
rebeldía en ambos casos; contra las resoluciones que suspendan el
207

procedimiento; contra las resoluciones o autos que siendo apelables se


pronuncien en ejecución de sentencia; la resolución que dicte el juez en el
caso previsto en el artículo 1148 de este Código.

El litigante al interponer la apelación de tramitación inmediata,


expresará los agravios que considere le cause la resolución recurrida, salvo
en aquellos que específicamente la ley establezca un trámite diverso.

Las apelaciones de tramitación inmediata que se interpongan contra


auto o interlocutoria, deberán hacerse valer en el término de seis días; las
que se interpongan contra sentencia definitiva dentro del plazo de nueve
días, contados a partir del día siguiente a aquel en que surtan efectos las
notificaciones de tales resoluciones.

El juez en el mismo auto admisorio ordenará se forme el testimonio de


apelación respectivo con todas las constancias que obren en el expediente
que se tramitare ante él, si se tratare de la primera apelación que se haga
valer por las partes. Si se tratare de segunda o ulteriores apelaciones,
solamente formará el testimonio de apelación con las constancias faltantes
entre la última admitida y las subsecuentes, hasta la apelación de que se
trate.

De igual manera, al tener por interpuesto el recurso de apelación,


dará vista con el mismo a la parte apelada, para que en el término de tres
días conteste los agravios si se tratare de auto o sentencia interlocutoria, y
de seis días si se tratare de sentencia definitiva.

El tribunal al recibir el testimonio formará un solo toca o cuaderno, en


208

el que se vayan tramitando todas las apelaciones que se interpongan en el


juicio de que se trate, el que deberá mantener en el local del tribunal hasta
que concluya el negocio. Una vez terminado el asunto procederá a su
destrucción, guardando solo copias con firma autógrafa de las resoluciones
dictadas.

Apelación adhesiva. La parte que venció puede adherirse a la


apelación interpuesta al notificársele la admisión de ésta, o dentro de los
tres días siguientes a esa notificación. En este caso la adhesión al recurso
sigue la suerte de éste.

34. CODIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS CIVILES

Esta legislación establece como recursos la revocación, apelación,


revisión forzosa y la denegada apelación. Contiene un capítulo de
disposiciones comunes que señalan que los recursos no son
renunciables; si se pronunciare sentencia definitiva, estando pendiente un
recurso, y no fuere recurrida la sentencia, luego que cause ésta ejecutoria
se comunicará al tribunal que conozca del recurso, para que lo declare sin
materia y ordene su archivo. Si la sentencia fuere recurrida, se comunicará
la admisión del recurso al tribunal que conozca del que esté en trámite, para
que remita el expediente al que ha de conocer del interpuesto contra la
sentencia, para que los resuelva sucesivamente, primero el recurso
pendiente y luego el interpuesto contra la sentencia. Si prospera el recurso
pendiente contra una resolución interlocutoria, el tribunal de alzada
pronunciará a continuación su fallo definitivo, si lo resuelto en su
interlocutoria no influye ni puede influir en el sentido de la resolución del
209

recurso pendiente contra la definitiva. En el caso contrario, acordará que se


posponga su fallo definitivo hasta que se cumpla por el inferior lo mandado

en el interlocutorio. El inferior, dentro de los cinco días siguientes de haber


cumplido con lo mandado en el fallo interlocutorio, lo hará saber así al
tribunal de alzada, el que, dentro de igual término, citará a las partes para
pronunciar la sentencia de fondo pendiente.

Recurso de revocación. Los autos que no fueren apelables, y los


decretos, pueden ser revocados por el juez o tribunal que los dictó, o por el
que lo substituya en el conocimiento del negocio. Se interpondrá en el acto
de la notificación o, a más tardar, dentro del día siguiente de haber
quedado notificado el recurrente. Del auto que decida sobre la revocación
no habrá ningún recurso.

Recurso de apelación. Tiene por objeto que el tribunal superior


confirme, revoque o modifique la sentencia o el auto dictado en la primera
instancia, en los puntos relativos a los agravios expresados. Puede
admitirse en el efecto devolutivo y en el suspensivo, o sólo en el primero.

Cuantía: Sólo son apelables las sentencias que recaigan en negocios


cuyo valor exceda de mil pesos, y en aquellos cuyo interés no sea
susceptible de valuarse en dinero.

Interposición: La apelación debe interponerse ante el tribunal que


haya pronunciado la resolución, en el acto de la notificación o, a más tardar,
dentro de los cinco días siguientes de que cause estado, si se tratare de
210

sentencia; o de tres, si fuere de auto.

En el escrito en que el apelante se presente a continuar el recurso,


expresará los agravios que le cause la resolución apelada, y los conceptos
por los que, a su juicio se hayan cometido; la contestación de éstos se
realiza ante el superior.

Revisión forzosa. La revisión forzosa que la ley establece respecto


de algunas resoluciones judiciales, tendrá por objeto estudiar el negocio en
su integridad, a no ser que la misma ley la restrinja a puntos determinados,
para el defecto de confirmar, reformar o revocar la sentencia del inferior. En
su tramitación y fallo se observarán las reglas de este capítulo, en cuanto
fueren aplicables.

Recurso de denegada apelación. Procede cuando no se admite la


apelación. Se interpondrá en el acto de la notificación, o a más tardar,
dentro de los tres días siguientes de que cause estado. Al interponer el
recurso, el recurrente señalará las constancias que le interesen para la
integración del testimonio a que se refiere el artículo siguiente. El juez, sin
substanciación alguna y sin suspender los procedimientos en el negocio,
dará forzosamente entrada al recurso, en todo caso, y acordará la
expedición de un testimonio en que se insertarán, además del auto que
ordene su expedición y las notificaciones del mismo, el auto apelado y sus
notificaciones, el que haya negado la admisión del recurso y sus
notificaciones, las constancias que el tribunal señale como conducentes, las
que hubiere indicado el recurrente, y las que, dentro de los tres días
siguientes a la notificación del auto que ordene la expedición, señalan las
211

demás partes.

35. ANTE PROYECTO DE CÓDIGO PROCESAL CIVIL TIPO PARA LA


REPÚBLICA MEXICANA ELABORADO POR LA COMISIÓN NACIONAL
DE TRIBUNALES SUPERIORES DE JUSTICIA DE LOS ESTADOS
UNIDOS MEXICANOS

En respuesta a la convocatoria emitida por la Suprema Corte de


Justicia de la Nación a la consulta nacional para la reforma integral y
coherente del sistema de impartición de justicia en el Estado Mexicano, la
Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia de los Estados
Unidos Mexicanos, dio a conocer en el mes de octubre de 2002, el ante
proyecto de Código Procesal Tipo para la República Mexicana, mediante el
cual, en lo que interesa, trata de armonizar, según señalan, la necesidad de
lograr que la resolución sea lo mas justa posible y, por otro, la celeridad
procesal, para lo cual se trata de evitar en lo posible, que los tribunales
superiores resuelvan los recursos y se da oportunidad a que los errores
sean corregidos por el propio funcionario que los cometió.

Contiene un capítulo de disposiciones comunes para todos los


recursos, señalando que los términos establecidos para hacerlos valer,
tienen el carácter de perentorios y que son irrenunciables; establece quien
tiene legitimación activa para impugnar y aquellos legitimados pasivamente
en caso de impugnación; la acumulación de recursos, las impugnaciones
simultáneas, la preclusión por el empleo de otros recursos y el desistimiento
y abandono de los mismos, así como la supletoriedad normativa.

Dicho proyecto, para impugnar las resoluciones judiciales concede los


212

recursos de aclaración, ampliación, reposición, apelación, apelación


adhesiva, queja y revisión.

Recurso de Aclaración. Este recurso se otorga a favor de aquella


parte que pretende se aclare algún concepto oscuro o palabras dudosas
que las audiencias o sentencias contuvieren o rectificar cualquier error
material o puramente numérico de que adolezcan; se puede hacer valer en
forma verbal cuando se de en la audiencia o dentro del tercer día si se trata
de sentencias definitivas.

Recurso de Ampliación. Se solicita dentro de los mismos plazos que


el anterior recurso para ampliar la resolución y pronunciarse sobre algún
punto esencial que se hubiere omitido, pero sin modificar ni rectificar lo que
previamente se hubiere resuelto.

Recurso de Reposición. Se otorga contra todas las providencias y


autos no recurribles en apelación, dictados por cualquier tribunal civil y se
opone ante el propio juez que dictó la resolución recurrida. Si se trata de
autos dictados fuera de audiencia, se debe interponer por escrito
presentado dentro de los tres días siguientes al de su notificación, o
verbalmente en el acto de la audiencia.

Recurso de Apelación. Se concede a favor de todo litigante que


haya sufrido agravio por una resolución judicial, con el objeto de que el
tribunal superior correspondiente, previo estudio de la cuestión decidida por
la resolución recurrida, la modifique, revoque o anule. El plazo para su
interposición es de: quince días, si se tratare de sentencias definitivas; de
noventa días, a partir de la fecha en que se haga la publicación, si el
213

emplazamiento se hubiere hecho por edictos, o en cualquier otro caso en


que la sentencia se notifique en igual forma; de ocho días cuando se
hiciere valer contra autos, más si estos fueren pronunciados en audiencia,
deberá anunciarse la apelación en ella e interponerse el recurso dentro del
plazo indicado. Debe hacerse valer por escrito ante el tribunal que
pronunció la resolución y deberán expresar los agravios que en su
concepto le causa la resolución impugnada, exhibiendo una copia para
agregarse al duplicado del expediente auxiliar y una más cada una de las
partes. Con el escrito de apelación se formará el expediente auxiliar por
duplicado y en éste se actuará lo que a él le corresponda en el trámite del
recurso; presentado en tiempo, se tendrá por interpuesto sin substanciación
alguna, expresando el efecto en que lo admite, y se correrá traslado a la
contraria para que los conteste en un plazo de seis días. Efecto en que
procede el recurso: El recurso se puede admitir en el efecto suspensivo,
en cuyo caso la competencia del tribunal se suspende desde que quede
firme la providencia que tiene por interpuesto el recurso hasta que sea
devuelto el expediente para el cumplimiento de lo resuelto en la instancia
superior. Sin efecto suspensivo, en cuyo caso los efectos de la resolución
impugnada se mantienen, incluso para el cumplimiento de ésta, entre tanto
se resuelve el recurso. Con efecto diferido, limitado a la simple
interposición del recurso, en cuyo caso, sin perjuicio del cumplimiento de la
resolución impugnada, se reservará fundamentarlo conjuntamente con el de
la eventual apelación de la sentencia definitiva, en cuyo caso se conferirá
traslado de ambos recursos a la contraparte y se resolverán conjuntamente.
214

CAPÍTULO 6
LOS RECURSOS EN LA LEGISLACION PROCESAL CIVIL
DEL ESTADO DE CHIHUAHUA

SUMARIO
Introducción. 1. Reglas generales. 2. Análisis de los recursos en
general. 2.1. Apelación. 2.1.1. Objeto de la apelación. 2.1.2. Sujetos de
la apelación. 2.1.3. Efectos. 2.1.4. Procedimiento. 2.2. Revocación. 2.3.
Aclaración de sentencia. 2.4. Denegada apelación. 2.4.1 Objeto. 2.4.2.
Término para interponerlo. 2.4.3. Trámite ante juez natural. 2.4.4.
Constancias que integran el certificado. 2.5. Revisión de oficio. 2.6.
Responsabilidad. 2.7. Queja Procesal.

Introducción

En el título relativo a los recursos, nuestro ordenamiento adjetivo en el


capítulo relativo a las reglas generales, únicamente prevé como tales al de
revocación, apelación y denegada apelación.

Sin embargo, en dicho cuerpo de leyes, se contemplan algunos otros,


y así encontramos que en el numeral 99, se refiere a la aclaración de
sentencia, que no es propiamente un recurso sino un remedio procesal, de
acuerdo a la definición que en capítulos anteriores quedó plasmada.
También podemos apreciar que el juzgador puede incurrir en
responsabilidad al tomar ciertas determinaciones que afecten los intereses
de alguna de las partes, tales como en las pruebas para mejor proveer y al
momento de fijar una garantía para ejecutar la sentencia que haya sido
impugnada y cuyo medio de impugnación se admitió en el efecto devolutivo;
215

igualmente se establece en el precitado cuerpo de leyes, la queja procesal


cuyo presupuesto es la omisión por parte del juzgador de diversas
obligaciones que la propia legislación adjetiva les impone, tal como la falta
de remisión de las constancias que integran el testimonio de apelación,
cuando el recurso es admitido en el efecto devolutivo, y el omitir integrar el
certificado de denegada apelación y ponerlo a disposición del interesado;
tenemos, igualmente, que en algunas cuestiones la sociedad tiene interés
en su resolución, por ello el legislador incluyó cual si fuera un recurso, la
revisión de oficio.

1. Reglas generales

Nuestra legislación procesal nos da una serie de reglas generales


para los recursos de apelación, revocación y de denegada apelación, las
cuales van íntimamente relacionadas con los principios que regulan a los
recursos.
Artículo 807. “No procederá ningún recurso cuando no se
interponga en la forma y términos que establece este Código, ni
cuando se interponga por persona que no esté expresamente facultada
por la ley para hacerlo valer”.

Artículo 812. “La segunda instancia no puede abrirse sin que se


interponga el recurso de apelación. Sin embargo, en los casos de
sentencias recaídas en los juicios sobre rectificación de actas del
estado civil y sobre nulidad de matrimonio, por las causas expresadas
en los artículos 229, 230 y 236 a 239 del Código Civil, resoluciones que
pongan fin al procedimiento a que aluden los artículos 2914, 2915 y
2916 del Código Civil, por las cuales el Juez declare que el poseedor
216

se ha convertido en propietario en virtud de la prescripción y ordene


que se inscriba en el Registro Público la posesión que se considere
apta para prescribir y las que aprobadas las solicitudes de adopción, la
revisión de dichas resoluciones se hará de oficio por el Tribunal de
apelación para resolver sobre la legalidad de las mismas, sin más
trámite que la radicación del asunto y citación para sentencia, con
intervención del Ministerio Público. En el caso de que se haya
interpuesto apelación por alguno de los interesados, dicha revisión se
hará aun sin expresión de agravios.”

Estos dos preceptos van íntimamente relacionados, ya que el primero


se refiere a la improcedencia de los recursos que se interponen en forma
distinta y fuera de los términos que la ley establece para su interposición. Es
cierto que en nuestra legislación procesal rige el principio de pluralidad en
materia de recursos, lo cual obliga a que los interesados que desean
interponer alguno de ellos, extremen sus precauciones para no equivocarse
al hacer valer su medio de impugnación, pues si instauran un recurso
equivocado, se les desechará; como también que la persona que interponga
el recurso debe estar legitimada para ello. Como también que rige el
principio de instancia de parte, lo que quiere decir que al órgano
jurisdiccional no le compete promover la revisión oficiosa de la sentencia
dictada, salvo en los casos en que la propia legislación lo establece, sino
que se requiere que la persona autorizada e interesada, interponga el
recurso para que se inicie su tramitación que concluirá con una nueva
resolución confirmatoria, modificativa o revocatoria de la resolución anterior.
Efectivamente, los recursos pertenecen, en cuanto a su naturaleza jurídica,
al género de las cargas procesales. La parte afectada por una resolución
contraria a sus intereses no está obligado a interponer un recurso pero,
217

sabe que si no lo hace valer en el término y forma legales, la resolución


quedará firme y habrá perdido el derecho de impugnación; mientras en el
segundo de los preceptos encontramos una prohibición para abrir la
segunda instancia si no se interpuso el recurso de apelación, salvo que se
trate de aquellos asuntos que le importen de sobremanera al estado y que
una vez dictada la sentencia, se remite al superior para su revisión.

Artículo 808. “Los tribunales no admitirán nunca recursos


notoriamente frívolos o improcedentes; los desecharán de plano,
asentando los fundamentos de su resolución, sin necesidad de hacer
saber su interposición a la parte contraria al recurrente. Se exceptúa el
caso de denegada apelación, que será calificado por el superior
respectivo”.

Con anterioridad se señaló que uno de los requisitos para la admisión


de los recursos es que éstos vayan impregnados de la suficiente seriedad y
formalidad pues, de no ser así pueden ser desechados, ya que la frivolidad
e improcedencia de los recursos da pábulo a su desechamiento, sin
necesidad de que se obligue a su tramitación.

Dicho criterio es compartido por la ya desaparecida Tercera Sala, en


la tesis aislada visible a página 335, Tomo I, Primera Parte-I, Enero a Junio
de 1988, localizable bajo el rubro: “RECURSOS FRÍVOLOS O
IMPROCEDENTES. FACULTAD DE DESECHARLOS. NO VIOLA LA
GARANTIA DE AUDIENCIA (LEGISLACION DEL ESTADO DE NUEVO
LEON)”, no quedando al arbitrio de los tribunales su calificación, como es
de notarse en el criterio localizable a página 788, Séptima Época, Instancia:
Tribunales Colegiados de Circuito, Fuente: Semanario Judicial de la
218

Federación, Tomo: 217-228 Sexta Parte, que se encuentra bajo el rubro:


“RECURSOS. CALIFICACION DE SU FRIVOLIDAD O IMPROCEDENCIA.
NO QUEDA AL ARBITRIO DE LOS JUECES SINO QUE DEBE
APARECER MANIFIESTA DE LAS CIRCUNSTANCIAS DE CADA
CASO.”

Sin embargo, la calificación de frivolidad no queda al arbitrio de los


jueces, sino que deben aparecer manifiesta las circunstancias de cada
caso, ya que si no existe causa notoria, el recurso debe admitirse para que
el superior sea el que resuelva. Así lo ha establecido el Tribunal Colegiado
del Décimo Octavo Circuito, en la tesis visible a página 525, Séptima Época,
Volumen 217-228 Sexta Parte, bajo el rubro: “RECURSOS. CALIFICACIÓN
DE SU FRIVOLIDAD O IMPROCEDENCIA. NO QUEDA AL ARBITRIO DE
LOS JUECES SINO QUE DEBE APARECER MANIFIESTA DE LAS
CIRCUNSTANCIAS DE CADA CASO.”

Artículo 809. “Solamente podrán interponer los recursos de


revocación y apelación: a) Las partes o sus representantes legítimos o
apoderados; b) Los terceros que hayan salido al juicio, y los demás a
quienes perjudique la resolución, aun cuando no hayan intervenido en
el juicio, con la condición de que, al interponer el recurso, justifiquen
ser interesados. El abogado o procurador podrá promover y continuar
los recursos, aunque el poder con que gestione no tenga la cláusula
especial para ello”.

Artículo 810. “El que obtuvo todo lo que pidió no podrá


interponer ningún recurso; pero el que sólo haya obtenido en parte,
puede intentar el recurso respectivo por aquello que dejó de
219

concedérsele. En este caso, la segunda instancia versará solamente


sobre los puntos resolutivos apelados”.

La legislación procesal del Estado, no contempla la apelación


adhesiva, por lo que si una parte obtuvo una resolución favorable, aún y
cuando no se encuentre conforme con los fundamentos del juzgador, carece
de legitimación para interponer un recurso en contra de ella.

Artículo 811. “La denegada apelación sólo podrá interponerse


por aquél a quien se negó a apelación, o por su representante legítimo
o apoderado”.

En este precepto encontramos la legitimación para la interposición de


este recurso únicamente para aquel que interpuso la apelación y se le negó
su admisión.

Artículo 813. “Contra las resoluciones dictadas para la ejecución


de una sentencia no cabrá recurso alguno, salvo los casos en que la
ley expresamente disponga otra cosa; pero aquellas otras
resoluciones que, aunque dictadas en dicho procedimiento de
ejecución, resuelvan puntos o cuestiones que no afectan directa e
inmediatamente a la ejecución misma de la sentencia, admitirán los
recursos que con arreglo a los Capítulos siguientes de este Título,
convengan a su naturaleza”.

Este numeral faculta al juzgador para no admitir el recurso de


apelación dentro del procedimiento de ejecución de sentencia o vía de
220

apremio, tomando en consideración que el demandado ejecutado ya fue


vencido en juicio y condenado al cumplimiento de una obligación.

Artículo 814. “Respecto de las resoluciones declaradas


inapelables, se deja a salvo el derecho del que se considere agraviado
para exigir del funcionario respectivo la responsabilidad consiguiente
con arreglo a la ley, sin perjuicio de que también la puedan exigir en
los demás casos en que la ley lo establezca”

Existe una contradicción entre este numeral y el artículo 100 de


nuestro ordenamiento, ya que los autos que no sean apelables, pueden
revocarse o modificarse a través de la interposición del recurso de
revocación.

2. Análisis de los recursos en particular

2.1. Apelación

El recurso de apelación en una especie de los medios de


impugnación en sentido genérico, toda vez que el nuevo examen lo lleva a
cabo un juez superior del que pronunció la resolución combatida, para
corregir, confirmar o modificarla, pero en la inteligencia de que este recurso
procede a instancia de la parte que ha sufrido el agravio y que a través de
su voluntad o actividad limita al poder del juez de apelación, ya que éste
debe atender a los razonamientos que a través de la expresión de agravios
hace valer la parte apelante, tendentes a establecer el error en que incurrió
el juez natural.
221

De lo anterior, se deduce que en el recurso de apelación se


distinguen tres elementos esenciales que son:

a) El objeto de la apelación, o sea el agravio y su necesidad de


reparación por acto del superior, pero el recurso interpuesto por el apelante
no supone que la sentencia sea verdaderamente injusta, basta que él la
considere, para que el recurso sea otorgado y surja la segunda instancia,
por lo que en consecuencia el referido objeto es la operación del contralor a
cargo del superior, sobre la justicia o injusticia de la resolución apelada.

b) Los sujetos de la apelación. Se permite determinar quienes


pueden y quienes no pueden deducirla, es decir, fija quienes tienen
legitimación procesal en la apelación, pues como se acaba de observar,
sólo pueden intentar el recurso las partes, a través de sus legítimos
representantes o apoderados; los terceros que hayan intervenido en el juicio
o aquellos que aún cuando no hayan intervenido les perjudique la
resolución, pero además es indispensable señalar que aquél que recibió
satisfacción a sus pretensiones carece de la legitimación procesal
respectiva , lo que implica que solo el que sufre un perjuicio es a quien le
asiste el derecho de recurrir la resolución.

c) Los efectos de la apelación es otro de los elementos


esenciales de tal recurso, y que interpuesto éste, se produce la inmediata
sumisión del asunto al juez superior (efecto devolutivo). Pero en la
previsión natural de que la nueva sentencia pudiera ser revocatoria de la
resolución impugnada, normalmente se suspenden los efectos de ésta.
222

2.1.1. El objeto de la apelación.

Como se ha afirmado, éste es la operación de contralor a que queda


sometida la resolución recurrida, en la inteligencia de que la admisión y el
otorgamiento del recurso no queda al arbitrio del juez que la pronunció, ya
que si el seguimiento de la apelación quedara subordinado a la voluntad el
juez apelado, lo probable es que el instituto quedaría desnaturalizado, pues
la denegación del recurso podría obedecer a que considerara justa la
resolución y, consecuentemente, no someterse a la autoridad de un superior
jerárquico.

Nuestra legislación constriñe a los tribunales a admitir los recursos


que se interponen en contra de las resoluciones que pronuncie, siempre y
cuando no sean notoriamente frívolos e improcedentes, pues en estos
últimos casos están facultades para desecharlos de plano, lo que se deduce
de la interpretación del artículo 808 del Código de Procedimientos Civiles.

Por otra parte, surge la pregunta de cual es el objeto exacto de ese


contralor, si lo es la instancia anterior en su integridad o si lo es la sentencia
misma. Es decir que si la apelación es un medio de reparación de los
errores cometidos en la sentencia apelada, o de los errores cometidos en la
instancia anterior.

Si es lo primero, la segunda instancia no puede consistir en una


revisión de todo el material de hecho ni de las cuestiones de derecho
contenidas en la primera instancia, no permitiendo deducir nuevas acciones
ni excepciones, ni aportar nuevas pruebas, ya que será solo el material de
223

primera instancia el que habrá de ser considerado por el juez superior en la


apelación.

Si fuera lo segundo, es decir que si la apelación consistiera en una


revisión de la instancia anterior, sería posible la deducción de nuevas
proposiciones de derecho y la admisión de nuevas pruebas que por error,
negligencia o ignorancia no fueron aportadas en la instancia anterior.

El criterio que prevalece de acuerdo con nuestro derecho positivo, es


que el objeto exacto de la apelación es la sentencia o resolución misma, ya
que el juez superior solo debe examinarla de acuerdo con los agravios
expresados por el apelante y teniendo en cuenta el material de hecho y las
consideraciones de derecho contenidas en la primera instancia, pues solo
en casos muy excepcionales y expresamente establecidos en la ley es
posible la admisión de nuevas pruebas ya porque se refieran a algún hecho
superveniente o sea propio en su acaecer, de la segunda instancia. En tal
orden de ideas, se puede afirmar que la segunda instancia se decide solo
con el material de la instancia anterior y, además, que debe excluirse
terminantemente la proposición de nuevas peticiones no hechas valer
oportunamente en el escrito inicial de demanda o en su contestación, pero
no se impide la aportación de una nueva fundamentación de derecho.

Nuestro Máximo Tribunal en la Tesis aislada en Materia Común,


Quinta Época, Cuarta Sala, Tomo: XLVIII, Página: 245, rubro:
“APELACION, NATURALEZA DE LA (LEGISLACION DE JALISCO)”,
respecto a este tema, estableció lo siguiente: “Si bien es cierto que la
apelación, en la más amplia aceptación de la palabra es el recurso en virtud
del cual un asunto resuelto por una autoridad pública, pasa por voluntad de
224

la parte que se siente agraviada, a otra superior en grado, para nueva


resolución, y que remontándose a las instituciones del derecho romano,
esta aceptación se encuentra corroborada por la "provocatio", la "restitutio in
integrum" que se concedía contra todos los actos judiciales y por tanto
contra las sentencias, y que la negación de la acción o de la acción "res
judicata", por el pretor, cuando los Jueces privados infringían la ley,
equivalía a una verdadera casación de la sentencia y del juicio, toda vez
que aquél, concediendo una nueva fórmula, ordenaba comenzarlo de
nuevo, y que a partir de la "lex Julia Judiciaria", se desenvuelve el recurso
de apelación, que viene a originar una segunda instancia, y de aquí podría
fundarse la pretensión de que un tribunal de apelación puede,
desentendiéndose de los agravios hechos valer por el apelante contra la
sentencia que recurre, considerar la cuestión en toda su integridad y como
fue propuesta en primera instancia, pudiendo examinar de oficio, tanto la
acción propuesta como las excepciones opuestas, también debe tenerse en
cuenta que ya dentro de nuestro sistema procesal, el concepto de la
apelación se restringe en tal forma, que la facultad del tribunal de alzada se
limita al estudio y resolución de las cuestiones que el apelante somete a su
decisión, por medio de su expresión de agravios, cosa que se encuentra
plenamente corroborada en la parte final del artículo 676 del Código de
Procedimientos Civiles del Estado de Jalisco, al establecer que si el
apelante no expresare agravios en el término que se le designe, o no lo
hiciera en debida forma, se declarará desierto el recurso; lo que demuestra
que si bien sólo es necesario interponer el recurso de apelación, para que
se abra la segunda instancia, tal recurso no puede prosperar sin la debida
expresión de agravios, de donde se concluye que el tribunal de apelación no
puede estudiar y resolver de oficio aquellas cuestiones que no le hayan sido
sometidas por el apelante.” Recurso de súplica 12/32. Valdés María
225

Abraham. 3 de abril de 1936. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Alfredo


Iñárritu. Relator: Octavio M. Trigo.

Respecto a las funciones del Tribunal de alzada, la Suprema Corte de


Justicia de la Nación, estableció en la tesis visible a página 59, Séptima
Época, Instancia: Sala Auxiliar, Tomo: 44 Séptima Parte, Informe 1972,
Tercera Parte, bajo el rubro: “APELACION. FUNCIONES DEL TRIBUNAL
DE ALZADA. La función del tribunal de alzada no es la de rebatir la
sentencia de primer grado, sino sustituirse en forma total y completa al
inferior para resolver todos los puntos planteados en los agravios que, junto
con la sentencia recurrida, integran la litis contestatio de la alzada,
fundamentado y razonando su decisión para revocar, confirmar o modificar
la sentencia del inferior.” Amparo directo 4929/61. Víctor Becerra Luna y
Eduardo Costeira Ríos. 24 de agosto de 1972. Unanimidad de cuatro votos.
Ponente: Alfonso López Aparicio.

2.1.2. Sujetos de la apelación.

Este problema consiste en determinar quienes se hayan investidos de


la facultad de alzarse contra una resolución dictada y como se ha afirmado
los sujetos titulares del recurso de apelación son las partes, además de los
terceros que hayan intervenido en el juicio o aquellos distintos a éstos que
les perjudica la resolución dictada; o sea que la legitimación para apelar
corresponde a las personas a que alude el artículo 809 del Código de
Procedimientos Civiles, pero quedando subordinada tal facultad a la
incumbencia, esto es al hecho de no haber visto satisfechas las
pretensiones deducidas en el juicio. Si la resolución rechaza totalmente una
pretensión, es apelable íntegramente; si la acoge solo en parte es apelable
226

en cuanto desecha; si la acoge totalmente es inapelable, lo que implica que


aquél que ha triunfado no puede apelar, no obstante que el triunfo lo haya
logrado de acuerdo con fundamentos esgrimidos por el juez apelado y que
le sean perjudiciales.

Es conveniente señalar que los terceros, en principio, no tienen


legitimación para apelar, dado a que no sufren agravios por la sentencia o la
resolución y en consecuencia la cosa juzgada de la preclusión no les
alcanza por regla general.

Pero si bien es cierto que en principio la sentencia solo afecta a las


partes, en determinados casos ella proyecta sus efectos hacia terceros que
no han litigado, por eso nuestro código adjetivo civil admite que un tercero
tenga la legitimación de apelar, aún cuando no haya intervenido en el
proceso, siempre y cuando le perjudique la resolución, pero para ello debe
justificar el ser interesado al momento de la interposición del recurso.

2.1.3. Efectos de la apelación.

Los efectos de la apelación son tradicionalmente dos: el efecto


devolutivo y el suspensivo. Por efecto devolutivo se entiende, a pesar del
error en que puedan hacer incurrir las palabras la sumisión del fallo apelado
al superior que está llamado en el orden de la ley a conocer de él.

No hay propiamente devolución, sino envío para el contralor, la


jurisdicción se desplaza en la especie concreta, del juez apelado al juez que
debe intervenir en la instancia superior.
227

El efecto devolutivo se descompone en una serie de manifestaciones


particulares de especial importancia que son:

a) La sumisión al superior, hace cesar a los poderes del juez inferior,


el que queda desprendido de la jurisdicción respecto al fallo impugnado.

b) El superior asume la facultad plena de revocación de la sentencia


recurrida, dentro del límite del recurso. Sus poderes consisten en la
posibilidad de confirmar íntegramente el fallo, de confirmarlo en una parte y
revocarlo en otra, o bien de revocarlo íntegramente.

c) La facultad también se hace extensiva a la posibilidad de declarar


improcedente el recurso en los casos en que se haya otorgado por el
inferior, para ello no obsta la conformidad expresa o tácita que haya podido
prestar la parte apelada respecto al otorgamiento de la apelación: el orden
de las apelaciones y de las instancias pertenecen al sistema de la ley y no a
la voluntad de las partes, ya que éstas no pueden crear recursos en los
casos en que la ley los niega.

Los anteriores poderes, tienen una limitación fundamental, que es la


reforma en perjuicio, la cual consiste en una prohibición al juez superior de
empeorar la situación del apelante, en los casos en que no ha mediado el
recurso de su adversario.

En cuanto al efecto devolutivo, la Suprema Corte de Justicia de la


Nación ha establecido en la tesis aislada en materia civil, Quinta Época,
Tercera Sala, Tomo CXVI, página 584, rubro: “APELACION EN EL
EFECTO DEVOLUTIVO, NATURALEZA DE LA. En sus orígenes, la
228

función jurisdiccional correspondía al soberano; mas como éste, por la


imposibilidad material de atender todos los casos sometidos a su
consideración, tuvo necesidad de delegar el ejercicio de esa función en los
Jueces, cuando alguna de las partes no estaba conforme con la resolución
de éstos, se alzaba en su contra, devolviéndose nuevamente la aludida
facultad al soberano, quien con plenitud de jurisdicción resolvía el caso,
confirmando, revocando o modificando la resolución del Juez. Dentro de la
actual teoría tripartita de poderes adoptada por nuestro derecho, tal función
del soberano, como es bien sabido, es ejercida por los Tribunales
Superiores de Justicia, que al conocer en apelación de los fallos de sus
inferiores, no hacen sino ejercer con la misma plenitud de jurisdicción la
facultad que por una ficción del derecho se entiende delegada en los
señores Jueces y que con la apelación se devuelve al superior. De manera,
pues, que siendo ello así, y consistiendo precisamente en esto el efecto
devolutivo de las apelaciones, el Tribunal Superior tiene facultades para
entrar al estudio de la acción o excepción, sin necesidad de devolver los
autos al inferior para que haga el estudio respectivo.” Amparo civil directo
4398/52. García Adán y coag. 19 de junio de 1953. Unanimidad de cuatro
votos. Ausente: Agustín Mercado Alarcón. Ponente: Gabriel García Rojas.

Doctrinalmente, el efecto suspensivo de la apelación consiste en el


varamiento o la paralización provisional de los efectos de la sentencia o
resolución una vez interpuesto el recurso de apelación. Admitido el recurso,
no solo se opera el envío al superior para el contralor de la sentencia, sino
que, como complemento necesario sus efectos quedan detenidos.

Esta consecuencia deriva directamente de la esencia misma de la


segunda instancia ya que si ésta es un procedimiento de contralor sobre los
229

vicios posibles de la resolución, lo natural es que tal contralor sea previo a la


ejecución y no posterior, cuando la sentencia se ha cumplido y sus efectos
sean, acaso, irreparables.

El efecto suspensivo, depara a la sentencia apelada la condición de


expectativa, pues pendiente del recurso no es una sentencia sino un acto
que puede devenir sentencia, o sea, mera situación jurídica a determinarse
definitivamente por la conclusión que se de en segunda instancia.

2.1.4. Procedimiento del recurso de apelación.

El recurso de apelación debe interponerse ante el mismo juez que


pronunció la resolución combatida, en el mismo acto en que ésta sea
notificada, o dentro de los cinco días siguientes al en que se tenga
legalmente notificada o por lista de acuerdos si se trata de sentencia
definitiva o dentro de tres si se trata de cualquier otra resolución.

Interpuesto el recurso en tiempo hábil, el juez lo admitirá de plano si


procede legalmente, señalando el efecto en que se admite, (efecto
suspensivo o devolutivo según el caso y en los supuestos comprendidos en
los artículos 825 y 826 del Código de Procedimientos Civiles) emplazando a
las partes a que comparezca ante el Tribunal de Apelación, procediendo en
los términos indicados en los artículos 827 y 828 del citado cuerpo de leyes.

Llegados los autos o el testimonio de apelación al tribunal superior,


éste decidirá dentro de los tres días siguientes sobre la admisión del recurso
y la calificación del grado hecha por el inferior, pero si se declara
inadmisible el recurso se devolverán los autos al inferior y cuando revocan
230

la calificación procederá en consecuencia. En todo caso los testimonios de


apelación se archivarán en el tribunal superior.

Una vez admitida o decidida la admisión de la apelación y realizada la


calificación del grado, el juez de apelación ordenará poner los autos a
disposición de la parte apelante en la secretaría del mismo tribunal por seis
días, para que exprese agravios por escrito, pero en el supuesto de que se
omita expresar los agravios que causa la resolución apelada dentro del
término señalado, se tendrá por desierto el recurso, haciéndose la
declaración correspondiente de oficio.

En caso de que haya expresión de agravios, del escrito respectivo se


correrá traslado a la parte contraria para que los conteste por un plazo de
seis días, dentro de los cuales los autos estarán a su disposición en la
secretaría del tribunal.

Evacuado el traslado por la parte apelada o concluido el plazo fijado


para ello, de oficio o a instancia de parte, se citará para sentencia, la cual
deberá pronunciarse en el término que señala la ley.

El superior, dentro de los tres días siguientes al en que debidamente


queda notificada la sentencia librará testimonio de ella y de su notificación al
inferior, anotándose en el toca la fecha en que se haga la remisión,
insertándose en dicho testimonio las constancias de autos que sean
necesarias para proceder a la ejecución de la sentencia.
231

2.2. Revocación

Aún cuando el Código de Procedimientos Civiles considere a la


revocación como un recurso, técnicamente solo debe considerarse en el
sentido estricto como un remedio procesal, dado a que no obstante tiene
por objeto reparar los errores cometidos en una resolución y que causa
perjuicio a una de las partes, su conocimiento y decisión corresponde al
mismo juez que dictó la resolución impugnada y no a un superior jerárquico.

El juez que conoce y resuelve la revocación al igual que en la


apelación, está limitado en su poder a la voluntad de la parte recurrente
dado que su poder se encuentra constreñido a los agravios que ésta hace
valer, como razonamiento lógico jurídico tendientes a establecer los errores
en que se incurrió en la resolución impugnada.

La revocación solo procede contra resoluciones que no son apelables,


que regularmente se refieren al mero trámite y pronunciada en primera
instancia. En la segunda instancia todas las resoluciones a excepción de la
sentencia que se pronuncia en virtud a un recurso de apelación, son
impugnables a través de la revocación.

El término para interponer la revocación es sumamente limitado, ya


que debe hacerse valer dentro del siguiente día al en que se hizo la
notificación del auto impugnado o surtió efectos la hecha por medio de lista;
dicha interposición puede hacerse por escrito en donde se hacen valer los
agravios correspondientes, salvo que la disposición o proveído que admita
la revocación se pronuncie dentro del desarrollo de una audiencia, ya que
232

se hará valer inmediatamente y de manera verbal, y enseguida sea resuelta


de plano por el órgano judicial.

Fuera del caso señalado en la última parte del párrafo que antecede,
la tramitación de la revocación, una vez que se tenga por interpuesto en
tiempo, el órgano judicial decretará la suspensión de la ejecución del auto
recurrido, ordenando correr traslado a la parte contraria por el término de
tres días del escrito del recurrente y evacuado que sea o concluido el plazo
mencionado, dictará la resolución respectiva dentro de las veinticuatro horas
siguientes. Pero en los juicios sumarios y en los ejecutivos el órgano
judicial, interpuesta la revocación, resolverá de plano si estimara que no es
necesario oír a las partes, en caso contrario, suspenderá la ejecución del
auto combatido citando a las partes en audiencia que se realizará dentro de
las cuarenta y ocho horas siguientes a la interposición del recurso y en ella
dictará su resolución.

2.3. Aclaración de sentencia

Con antelación ya se había establecido, que la misión de un juzgador


concluye en cuanto a dicción del derecho, en el momento en que la
sentencia definitiva es dictada. Ese juzgador no podrá, en principio modificar
o revocar su propia sentencia. Este principio es el de irreformabilidad.
“Tampoco podrán los jueces y tribunales variar ni modificar sus sentencias o
autos después de firmados.”

No obstante, ese principio no es absoluto pues, se tiene como


excepción la aclaración de sentencia, ya que no podrán los jueces y
tribunales variar ni modificar sus sentencias o autos después de firmados,
233

pero sí aclarar algún concepto o suplir cualquier omisión que las primeras
contengan sobre punto discutido en el litigio, o los segundos cuando sean
obscuros o imprecisos sin alterar su esencia

Estas aclaraciones podrán hacerse de oficio dentro del día hábil


siguiente al de la publicación de la resolución correspondiente, o a instancia
de parte presentada dentro del día siguiente al de la notificación.

Las características de la aclaración de sentencia son las siguientes:

La aclaración de sentencia puede realizarse de oficio por el juez o


tribunal que la dictó. Esto significa que no se requiere instancia de parte
como elemento de tipo presupuestal necesario; También procede la
aclaración de sentencia a instancia de parte, y al no distinguirse cual de las
partes puede hacer valer la aclaración de sentencia, se debe considerar que
cualquiera de las partes puede estar interesada en que el juez o tribunal
aclare algún concepto o supla alguna omisión sobre punto discutido en el
litigio. Ese interés de parte favorecida o afectada por la sentencia se suscita
en atención a que la sentencia es fuente de derechos que ejercitar y de
obligaciones que cumplir. Estas aclaraciones podrán hacerse de oficio
dentro del día hábil siguiente al de la publicación de la resolución
correspondiente; o a instancia de parte presentada dentro del día siguiente
al de la notificación.

Esa naturaleza jurídica atribuida de simple excepción al principio de


irreformabilidad podría corroborarse, presuntamente, por la circunstancia
de que la aclaración de sentencia no está incluida en el capítulo de
recursos. En concepto nuestro, la aclaración de sentencia no tiene el
234

carácter de un recurso sino de un remedio procesal, ya que al igual que la


revocación es resuelto por la propia autoridad que emitió el acto.. En efecto,
el recurso y el remedio procesal tienden a obtener la modificación o
revocación de una resolución, con la única diferencia que el primero es
resuelto por un superior; el segundo por el propio juzgador. Luego, podemos
determinar que la aclaración de sentencia es un remedio procesal en cuanto
a que pretende la modificación de la sentencia para aclarar algún concepto
o suplir cualquier omisión que contengan sobre punto discutido en el litigio.
Se combate, se ataca, se impugna, se pretende el cambio, de la sentencia,
por lo que se trata de manera genérica de un medio de impugnación.

El Tratadista Rafael de Pina70 opina de manera similar a la nuestra, al


señalar: “Aclaración de sentencia. Facultad conferida a las partes para
pedirla y potestad del juez ejercida para aclarar algún concepto o suplir
cualquier omisión de la sentencia con referencia a algún punto discutido en
el litigio. “La aclaración de sentencia, aunque existan opiniones en contrario,
no es un verdadero y propio recurso, pues evidentemente, en este caso no
se trata de impugnarla, sino de conseguir su aclaración.”

La otrora Tercera Sala de lo Civil de la Suprema Corte de Justicia de


la Nación en la Tesis aislada en materia civil, de la Quinta Época, Informe
de 1940, página 7, visible bajo el rubro: “ACLARACION DE SENTENCIA.
NO ES UN RECURSO, comparte la opinión citada al establecer: “La
naturaleza misma de la aclaración de sentencia, que admite, por una parte,
la actividad oficiosa del Juez, y, por la otra, no tiene por finalidad reformar o
anular la sentencia, aun cuando es verdad que según el artículo 84 del

70
DE PINA Rafael “Diccionario de Derecho”. Op. Cit. pp. 11-12
235

Código de Procedimientos Civiles la aclaración podrá comprender también


la decisión de un punto omitido; excluye la posibilidad de que se considere a
la aclaración como recurso, ya que son condiciones esenciales conforme a
la doctrina, en los únicos verdaderos recursos que nuestro sistema
contiene, revocación, apelación, apelación extraordinaria y queja, la gestión
de la parte que reciba perjuicio, y que tienda a reformar la providencia que
se recurra. No importa, por lo demás, que la resolución que se dicte con
motivo de la aclaración forma parte de la sentencia misma, porque, como se
ha dicho, esa aclaración no debe variar, por ningún concepto, la sentencia.
Revisión 3631/39 y 2639/39. Manuel Alonso. 29 de abril de 1940”.

2.4. Recurso de denegada apelación

El recurso de denegada apelación procede contra las


resoluciones que declaren inadmisible la apelación.

2.4.1. Objeto

Decidir sobre la admisión o no del recurso de apelación que el juez de


origen había desechado.

2.4.2. Término para la interposición:

Se interpondrá en el acto de la notificación o por escrito o


comparecencia, dentro de tres días contados desde la fecha en que aquélla
se efectuó o surtió sus efectos la hecha por medio de lista.
236

2.4.3. Trámite ante el juez natural:

El juez sin substanciación alguna y sin suspender el procedimiento en


el juicio, proveerá auto mandando expedir el certificado.

2.4.4. Constancias que integran el certificado.

El juez debe dar una idea breve y clara de la materia sobre la que
verse el juicio, de su naturaleza y estado, punto sobre el que recayó la
resolución apelada, auto que declaró inapelable, notificación de dicho auto,
escrito en el que se interpuso la denegada apelación y el en que se
interpuso la apelación que fue desechada; así como las constancias
necesarias y conducentes que designen el recurrente y las demás partes en
la notificación o dentro de las veinticuatro horas siguientes en que surta
efectos la notificación hecha por medio de lista, y las que el juez estime
necesarias

En el certificado se debe poner por el secretario la fecha en que se


entrega al recurrente y se les hace saber a las otras partes para que si lo
desean concurran al superior.

Si el recurrente no se presenta a recibir el certificado dentro de los


cinco días siguientes en que quedó terminado, de oficio se le tendrá por
desistido del recurso de denegada apelación, debiendo el secretario bajo su
responsabilidad, asentar en los autos la constancia de la fecha y hora en
que el certificado quedó terminado.
237

Si el certificado no queda terminado dentro del término fijado, el


tribunal hará saber al recurrente que el certificado queda a su disposición en
la secretaría del juzgado y si dentro del término de tres días no se presenta
a recogerlo, de oficio se le tendrá por desistido.

Si no se integra el certificado, el recurrente podrá ocurrir en queja


ante el Presidente del Tribunal y una vez comprobados los hechos,
ordenará al juez expedirlo dentro del tercer día siguiente a aquel en que
reciba la notificación; se le impondrá una multa al juez de hasta cincuenta
veces el salario mínimo.

El recurrente una vez recibido el certificado deberá de presentarlo al


Tribunal dentro del término de tres días siguientes contados a su recepción,
si el juzgado reside en el mismo lugar; si reside en otro, el juez señalará el
término para su presentación.

Si el interesado no presenta el certificado dentro de ese término, se


tendrá por desierto el recurso.

El superior, dentro de las veinticuatro horas siguientes a la llegada del


certificado, mandará traerlo a la vista y dentro de tres días revisará si el
recurso de denegada apelación se interpuso con arreglo a la legislación, y
en caso de no haberlo hecho, se declarará improcedente.

Si se interpuso con arreglo a la ley, entrará a decidir sobre la


calificación del grado hecha por el inferior.
238

Si se admite la apelación en ambos efectos, se expide copia


certificada y se solicita al inferior la remisión de los autos; si se admite en el
efecto devolutivo ordenará al juez expedir el testimonio.

El juez deberá emplazar a las partes para que ocurran ante el


Tribunal de apelación y el recurso se substancia en el mismo expediente en
que se tramitó la denegada.

Todo lo anterior, queda inmerso dentro de los criterios de Nuestro


Máximo Tribunal en la tesis aislada, Quinta Época, Tercera Sala, Tomo
XXVII del Semanario Judicial de la Federación, página 427, rubro:
“DENEGADA APELACIÓN”, es el siguiente: “Este recurso procede cuando
se niega la apelación, y el Juez de primera instancia sólo tiene las
facultades que respecto de la tramitación, le otorga la ley; en consecuencia,
no puede rechazar de plano la denegada apelación y está obligado a dar
entrada al recurso, de acuerdo con su misma naturaleza y con los preceptos
legales que la rigen.”, así como también el criterio del propio Tribunal que se
encuentra en la tesis aislada, visible a página 1230, Materia Civil, Quinta
Época, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo: XXVII, rubro:
“DENEGACION APELACIÓN”, que señala: “En el caso de que interponga
el recurso de denegada apelación, el Juez a que no le toca, en manera
alguna, calificar la procedencia o improcedencia del recurso; pues conforme
a los términos de los artículos 689, 690 y 691 del Código de Procedimientos
Civiles del Distrito Federal, el Juez, sin substanciación alguna y sin
suspender los procedimientos en el juicio, proveerá auto mandando expedir,
en el término de cinco días, un certificado firmado por él y por el secretario,
en el que, después de darse una idea breve y clara de la materia sobre que
versa el juicio, de su naturaleza y estado y del punto sobre que recayó el
239

auto apelado, se insertarán a la letra éste, el que lo haya declarado


inapelable y las constancias que las partes designen en el acto de
hacérseles la notificación, o dentro de las veinticuatro horas siguientes. De
lo anterior se desprende, que si la promoción se desecha, el recurrente
queda privado de defensa, por lo cual es procedente concederle el amparo”

2.5. Revisión de oficio

El artículo 812 del adjetivo civil, establece la revisión de oficio de las


sentencias recaídas en los juicios sobre rectificación de actas del estado
civil, nulidad de matrimonio por las causas expresadas en los artículos 229,
230 y 236 a 239 del Código Civil, resoluciones que pongan fin al
procedimiento a que aluden los artículos 2914, 2915 y 2916 del sustantivo
civil, por las cuales el Juez declare que el poseedor se ha convertido en
propietario en virtud de la prescripción y ordene que se inscriba en el
registro Público la posesión que se considere apta para prescribir y las que
declaren aprobadas las solicitudes de adopción. La segunda instancia como
una excepción a la regla de que solo se puede abrir mediante la
interposición del recurso de apelación, se abre de oficio, aunque las partes
no expresen agravios, el tribunal de alzada debe examinar la legalidad de la
sentencia de primera instancia, quedando entre tanto sin ejecutarse aquella.
Luego los supuestos en que procede son los que con antelación quedaron
señalados, con intervención del ministerio público por tratarse de
situaciones jurídicas de interés social. Se trata propiamente de un
procedimiento inquisitivo, de relaciones jurídicas cuya constitución,
modificación o disolución están regidas por disposiciones de orden público.
240

2.6. Recurso de responsabilidad

La responsabilidad civil en que puedan incurrir los jueces, cuando en


el desempeño de sus funciones infrinjan las leyes por negligencia o
ignorancia inexcusables, solamente podrá exigirse a instancia de la parte
perjudicada. Sin embargo, nuestra legislación únicamente hace mención de
ella en dos preceptos como son el 265 y el 829, que se refieren, el primero a
la facultad discrecional de decretar la práctica o ampliación de cualquiera
diligencia probatoria, siempre que sea conducente para el conocimiento de
la verdad sobre los puntos cuestionados, cuidando de no lesionar el
derecho de las partes y procurando tratarlas con igualdad; las segundas, se
refieren a la ejecución de la sentencia en contra de la cual se interpuso el
recurso de apelación y éste se admitió en el efecto devolutivo, pudiendo
llevar a cabo esta ejecución, siempre que el actor ejecutante otorgue una
fianza, y, precisamente, la calificación de la idoneidad de ésta, es la que se
encuentra sujeta a responsabilidad.

2.7. Queja Procesal

La queja procesal es un procedimiento mediante el cual se le finca


responsabilidad al juzgador de primer grado, en tratándose de los recursos
de apelación y denegada apelación, en aquellos casos en que, en
referencia al primero, es admitido el recurso en el efecto devolutivo y el
funcionario judicial omite mandar las constancias que integran el testimonio
de apelación en el término de cinco días, el apelante podrá ocurrir en queja
ante el Presidente del Supremo Tribunal de Justicia, quien ordenará su
inmediata remisión y aplicará la corrección disciplinaria que estimare
conveniente. Respecto al segundo, cuando el juez primario dejare de
241

integrar el certificado de denegada apelación, el interesado podrá ocurrir en


queja ante el Presidente del Tribunal quien solicitará un informe y si
resultaren comprobados los hechos que se le imputan al inferior, ordenará
la expedición del certificado e impondrá una multa de hasta cincuenta veces
el salario mínimo.
242

CAPÍTULO 7
RECURSO DE APELACIÓN, PROBLEMAS Y ALTERNATIVAS

Introducción. 1. Problemática. 1.1. Perspectiva formal. 1.2. Perspectiva


práctica. 2. Alternativas. 2.1. Propuestas formales. 2.2. Propuestas
Prácticas.

Introducción

La ley, como instrumento regulador de la conducta humana, tiene


como límite, los derechos fundamentales del hombre, y entre éstos
destacan las llamadas garantías de legalidad, de audiencia y de seguridad
jurídica, que son los pilares mínimos sobre los que se asienta una vida
digna, sin los anteriores fundamentos, no puede proteger a sus miembros,
pues no cumple con el bien común que es el conjunto de sus fines; de ahí
que sea la preservación de estas garantías, una de las primeras y mas
trascendentes acciones a realizar por el Órgano Social y, su mejor
instrumento es la ley.

La justicia definida a la mejor manera de cada uno, es el desideratum


de cualquier sistema jurídico y, alcanzarlo, requiere de muchos elementos,
pero los mas importantes, sin duda, son los humanos, personas que son
falibles, son los que tienen en sus manos la búsqueda de la justicia, son los
que tienen mayor responsabilidad y, por ende, son quienes toman las
decisiones que afectan la vida de los demás, no pueden estar investidos de
la soberbia que les aconseja que su sola investidura los hace ser justos y
esto lo saben el legislador, el jurista, el postulante, la víctima, por eso se
han creado en todos los sistemas jurídicos del mundo los medios de
243

impugnación, para garantizar mediante un segundo juicio, que avale al


primero, lo modifique o lo revoque en pos de la razón y la justicia.

Sin embargo, es sabido de todo aquel que haya tenido la necesidad


de acudir a los tribunales civiles, que en éstos existe sobresaturación de
procesos y, consecuentemente, de trabajo, derivado de la imposibilidad de
los juzgadores para resolver de manera rápida los asuntos sometidos a su
consideración. Por ello, el procedimiento en que se verá involucrado, tendrá
como característica el prolongado tiempo para su resolución; esto se debe,
entre otras razones, a la manera como se encuentra regulado el recurso de
apelación en nuestra legislación procesal civil, y del cual hace acopio el foro
judicial, no porque con ello se busque que un tribunal de mayor jerarquía o
un juez con mayor sabiduría o experiencia corrija los errores o las
violaciones a la ley cometidas por el inferior, sino como una manera de
retardar los procedimientos y así resolver intereses que distan mucho de lo
que se planeó en el juicio de primera instancia, atentando contra la rapidez
y expedites con que debe ser administrada la justicia, haciendo efectivo
aquello que administrar justicia desvinculada del marco de nuestro tiempo y
sus circunstancias, es denegar la justicia, pues dicho recurso es posible
interponerlo en cualquier momento del proceso, bajo el argumento de que el
juez primario alteró los hechos, aplicó inexactamente la ley o violó los
principios reguladores de la prueba, trayendo como consecuencia que la
resolución del juicio en cuestión se demore considerablemente.

1. Problemática

Luego, la problemática de la interposición de este recurso lo


examinaremos desde dos perspectivas, que son la formal y la práctica.
244

1.1. Perspectiva formal

En primer término se examinarán los casos de procedencia del


recurso de apelación y cuales de ellos se admiten en el efecto devolutivo o
en el suspensivo.

El numeral 824 del cuerpo de leyes adjetivo, establece:

Artículo 824. “La apelación puede admitirse en el efecto


devolutivo y en el suspensivo, o sólo en el primero. La apelación
admitida en ambos efectos suspende desde luego la ejecución del
auto o sentencia hasta que en segunda instancia se dicte la resolución
correspondiente y ésta sea conocida por el inferior. La apelación
admitida sólo en el efecto devolutivo, no suspende la ejecución de la
sentencia o del auto apelado.”

El numeral 825 establece:

Artículo 825. “Salvo los casos expresamente exceptuados por la


ley, procede la apelación en ambos efectos respecto de las siguientes
resoluciones”:
a).- De las sentencias definitivas.
b).- De los autos que resuelvan, en artículo de previo y especial
pronunciamiento sobre la personalidad o capacidad de las partes y los
que versan sobre nulidad de actuaciones o de notificaciones
tramitadas con arreglo a las disposiciones de este Código sobre
incidentes de previo pronunciamiento;
245

c).- Derogado;
d).- De los autos en que de oficio se desconozca la personalidad
de un litigante. Los en que se reconozca sólo serán atacables
mediante la interposición de la excepción correspondiente;
e).- De aquellos que declaren procedente la excepción de
litispendencia;
f).- De autos que desechen una demanda y los denegatorios de
prueba;
g).- Se deroga;
h).- De aquellas otras resoluciones respecto de las que
expresamente determine la ley.
La calificación de posiciones en la confesional y de preguntas en
la testimonial, es irrecurrible”.

Mientras que el artículo 826 señala cuales son apelables en el efecto


devolutivo:

Artículo 826. “Serán Apelables en el efecto devolutivo”:


a).- Los autos que, con excepción de los señalados en el artículo
anterior, tengan fuerza de definitivos o lo disponga expresamente la
ley, si además lo fuere la sentencia definitiva del juicio en que se
dicten. Se entenderá que los autos tienen fuerza definitiva, cuando
causen un gravamen que no pueda repararse en la sentencia que
decida el negocio en lo principal, salvo aquéllos que se refieran a la
mera tramitación del juicio;
b).- Los autos que declaren improcedentes las excepciones
previstas en las fracciones V a VIII del artículo 36; c).- Las demás
resoluciones respecto de las que la ley determine expresamente.
246

De la lectura de los artículos anteriores, se puede observar que el


problema en sentido formal que generan los numerales en comento, es
precisamente que la interposición desmedida de apelaciones en ambos
efectos, trae como consecuencia inmediata, la sobre carga de trabajo en los
tribunales de segunda instancia, y tal vez éste seria el problema menor, si
dichos recursos se justificaran en el sentido de que se cumple con el anhelo
de un segundo juicio, pero se sabe por las estadísticas que no es este el
caso, sino que los abogados faltos de ética y llevados por fines que nada
tienen que ver con la administración de justicia, se valen de las
posibilidades que da la normatividad que se ha señalado, para dilatar,
entorpecer y en su caso impedir la justicia pronta y expedita a la que se
refiere el articulo 17 de nuestro máximo ordenamiento.

La tradición que pesa sobre la legislación procesal, es sin duda uno


de los motivos mas resistentes para introducir otras formas de concebir el
derecho, y de manera particular el derecho procesal, pues cuando
pensamos en reformas, o cualquier modificación a la ley, surgen las voces
que claman por la supuesta seguridad jurídica que da el sin numero de
candados que los códigos actuales tienen, pero que al propio tiempo son los
que hacen que el flujo del proceso se vea limitado, y de igual forma son los
que impiden que un concepto moderno y dinámico de administración de
justicia impere en los tribunales. Se mentiría si no se reconoce que se han
hecho reformas de buena intención, pero que han sido en unos casos
insuficientes y en otros nugatorias, pues la problemática ahí está y los
involucrados en el proceso la padecen día a día, por eso es necesario que
se hagan cambios de fondo en la regulación de los recursos,
particularmente en la apelación y la revocación.
247

1.2. Perspectiva Práctica

De acuerdo a las estadísticas del año 2004 a 2009 del Supremo


Tribunal de Justicia del Estado de Chihuahua, el 73 % de los recursos de
apelación interpuestos, son inútiles o impertinentes, ya sea porque la
resolución fue confirmada, o declarada desierta y solo el 27 % se puede
entender como justificada, pues en este porcentaje están incluidas las que
fueron modificadas, que reflejan que no todos los agravios fueron
declarados fundados, sino que solo una parte de ellos contenían motivos
para que la resolución fuese modificada en parte.

Efectivamente, el Departamento de Estadística del Supremo Tribunal


de Justicia del Estado, en su informe anual del año de 2004, respecto a las
resoluciones impugnadas en los juzgados civiles del estado, nos indica lo
siguiente:

Año: 2004. 3,632 resoluciones impugnadas; confirmadas: 757


sentencias y 1,477 autos; revocadas: 185 sentencias y 276 autos;
modificadas: 141 sentencias y 233 autos. Lo anterior nos da un porcentaje
de 72.79 % de sentencias y autos confirmados.

Año 2005. 3,595 resoluciones impugnadas; confirmadas: 737


sentencias y 1,473 autos; revocadas: 178 sentencias y 273 autos;
modificadas: 134 sentencias y 223 autos. Lo anterior nos da un porcentaje
de 73.22 % de sentencias y autos confirmados.
248

Año 2006. 3,441 resoluciones impugnadas; confirmadas: 699


sentencias y 1,592 autos; revocadas: 149 sentencias y 241 autos;
modificadas: 123 sentencias y 249 autos. Lo anterior nos da un porcentaje
de 75.04% de sentencias y autos confirmados.

Año 2007. 3,451 resoluciones impugnadas; confirmadas: 717


sentencias y 1,497 autos; revocadas: 194 sentencias y 237 autos;
modificadas: 160 sentencias y 277 autos. Lo anterior nos da un porcentaje
de 71.83% de sentencias y autos confirmados.

Año 2008. 3,588 resoluciones impugnadas; confirmadas: 742


sentencias y 1,512 autos; revocadas: 270 sentencias y 275 autos;
modificadas: 157 sentencias y 268 autos. Lo anterior nos da un porcentaje
de 69.91% de sentencias y autos confirmados.

Año 2009. 3,461 resoluciones impugnadas; confirmadas: 786


sentencias y 1,299 autos; revocadas: 238 sentencias y 241 autos;
modificadas: 117 sentencias y 182 autos. Lo anterior nos da un porcentaje
de 72.82% de sentencias y autos confirmados.

Como ya se señaló con antelación, la forma como están regulados los


recursos actualmente, permite que sean utilizados como instrumento de
practicas dilatorias, con la consecuente afectación a todos los involucrados
en el proceso, y tan así que de los datos estadísticos anteriores se
desprende que el 47 % corresponde a los declarados desiertos, lo que pone
de manifiesto que el recurso de apelación se interpone de manera
irresponsable, ya que al no expresarse agravios se evidencia que no existía
249

un interés jurídico real o que las resoluciones se encontraban ajustadas a


derecho y no se pudieron atacar por esta vía.

2. Alternativas

Si bien es cierto que el derecho procesal civil es la base de toda la


regulación procesal de las demás materias del derecho, esto no significa
que sea necesariamente la mejor estructurada.

La manera en que están regulados los recursos y particularmente el


recurso de apelación como ha quedado asentado, es una de las causas de
que la Justicia no sea como lo ordena la Constitución, pronta y expedita, ya
que permite que se interpongan demasiados recursos de apelación en doble
efecto, con los problemas propios de la suspensión del procedimiento.

Con la finalidad de que la problemática que se ha analizado y


comentado encuentre un camino de solución, y dada la experiencia
adquirida en el desempeño profesional, se plantean soluciones viables, y
que no requiere de adecuaciones de gran envergadura, por lo que hago las
siguientes propuestas:

2.1. Propuestas formales

La propuesta de reforma va íntimamente relacionada con la


problemática en sentido formal y práctica de la interposición del recurso de
apelación, ya que de la manera como se encuentra redactado da pauta a
que se abuse de la interposición del recurso sin lograr el objetivo de la
250

apelación, como es el de modificar o revocar la resolución impugnada, por


ello se plantea lo siguiente:

Legitimación: Se concede a favor de todo litigante que haya sufrido


agravio por una resolución judicial, con el objeto de que el tribunal superior
correspondiente, previo estudio de la cuestión decidida por la resolución
recurrida, la modifique, revoque o anule.

Recurribilidad de las resoluciones. Sólo las que se dicten durante


el procedimiento y las sentencias que recaigan en negocios cuyo valor
exceda de setenta y cinco mil pesos por concepto de suerte principal, sin
que sean de tomarse en consideración intereses y demás accesorios
reclamados a la fecha de presentación de la demanda, debiendo
actualizarse dicha cantidad en el mes de enero de cada año, de acuerdo al
índice nacional de precios al consumidor del año anterior.

El plazo para su interposición es de: quince días, si se tratare de


sentencias definitivas; de noventa días, a partir de la fecha en que se haga
la publicación, si el emplazamiento se hubiere hecho por edictos, o en
cualquier otro caso en que la sentencia se notifique en igual forma; de ocho
días cuando se hiciere valer contra autos, más si estos fueren pronunciados
en audiencia, deberá anunciarse la apelación en ella e interponerse el
recurso dentro del plazo de tres días. La parte que se sienta agraviada por
una resolución judicial que sea apelable y cuya admisión debe realizarse
con efecto diferido, dentro del tercer día siguiente de aquél en que surta
efectos su notificación, deberá hacer saber por escrito su inconformidad,
sin expresar agravios.
251

Interposición: Debe hacerse valer por escrito ante el tribunal que


pronunció la resolución y deberán expresar los agravios que en su
concepto le causa la resolución impugnada, exhibiendo una copia para
agregarse al duplicado del expediente auxiliar y una más cada una de las
partes. Con el escrito de apelación se formará el expediente auxiliar por
duplicado y en éste se actuará lo que a él le corresponda en el trámite del
recurso; presentado en tiempo, se tendrá por interpuesto sin substanciación
alguna, expresando el efecto en que lo admite, y se correrá traslado a la
contraria para que los conteste en un plazo de seis días.

Efecto en que procede el recurso: El recurso se puede admitir en el


efecto suspensivo, en cuyo caso la competencia del tribunal se suspende
desde que quede firme la providencia que tiene por interpuesto el recurso
hasta que sea devuelto el expediente para el cumplimiento de lo resuelto en
la instancia superior; será procedente en contra del auto que cite para
sentencia, siempre y cuando se hallen pendientes de resolver recursos de
apelación admitidos en efecto diferido; sentencias definitivas, salvo
cuando la ley expresamente determine que lo sean sólo en el devolutivo.
interlocutorias o autos definitivos que pongan fin al juicio; interlocutoria
que resuelva un incidente de nulidad por defecto en el emplazamiento, así
como el auto que aprueba el remate.

Sin efecto suspensivo o devolutivo, en cuyo caso los efectos de la


resolución impugnada se mantienen, incluso para el cumplimiento de ésta,
entre tanto se resuelve el recurso. Será procedente en contra de
interlocutorias que resuelvan una excepción dilatoria; autos que
desechen o tengan por no interpuesta una demanda; auto que deniegue
o tenga por no interpuesta una reconvención e interlocutoria que resuelva
252

un incidente de nulidad de actuaciones; decrete o levante medidas


cautelares.
Con efecto diferido, limitado a la simple interposición del recurso, en
cuyo caso, sin perjuicio del cumplimiento de la resolución impugnada, se
reservará fundamentarlo conjuntamente con el de la eventual apelación de
la sentencia definitiva, en cuyo caso se conferirá traslado de ambos
recursos a la contraparte y se resolverán conjuntamente. De no presentarse
el escrito de inconformidad, se tendrá por precluido el derecho del afectado
para hacerlo valer como agravio en la apelación que se interponga contra la
sentencia definitiva. Es procedente en todos los demás casos en que el
impugnante resienta agravio. Interpuesta esta apelación, se reservará su
trámite para que se realice en su caso conjuntamente con la tramitación de
la apelación que se formule en contra de la sentencia definitiva por la misma
parte apelante.

Apelación adhesiva. La parte que venció puede adherirse a la


apelación interpuesta al notificársele la admisión de ésta, o dentro de los
tres días siguientes a esa notificación. En este caso la adhesión al recurso
sigue la suerte de éste.

Expediente auxiliar. Creación de un expediente auxiliar de apelación


que se deberá de remitir al tribunal de alzada, en los casos en que se
admita en el efecto devolutivo.

2.2. Propuestas prácticas

Se deben de reformar los preceptos que a continuación se señalan


del Código de Procedimientos Civiles del Estado de Chihuahua y deberán
253

de quedar de la siguiente manera:

Artículo 809. Solamente podrán interponer los recursos de revocación y


apelación:
a) Las partes o sus representantes legítimos.
b) Los terceros que hayan salido al juicio, y los demás a quienes
perjudique la resolución, aun cuando no hayan intervenido en el juicio, con
la condición de que, al interponer el recurso, justifiquen ser interesados.
c) La parte que obtuvo sentencia favorable puede adherirse a la
apelación interpuesta por la contraparte. En este caso, la adhesión al
recurso sigue la suerte de éste.
El abogado o procurador podrá promover y continuar los recursos,
aunque el poder con que gestione no tenga la cláusula especial para ello.

Artículo 821.- El recurso de apelación procede:


a) Contra las sentencias definitivas.
b) Contra interlocutorias o autos definitivos que pongan fin al juicio
c) Contra el auto que cite para sentencia.
d) Rechacen la demanda o reconvención.
e) Resuelvan sobre acumulación de acciones o sobre intervención de
sucesores procesales o de terceros.
f) Rechacen la representación de alguna de las partes o resuelvan
sobre cualquier presupuesto procesal
g) Deniegue el trámite de una excepción procesal o substancial
previa o lo resuelva en términos favorables o adversos.
h) Denieguen la apertura del proceso a prueba, o el señalamiento
del término para recibirla.
i) Decida sobre nulidades procesales.
254

j) Resuelva sobre aprobación de transacciones y convenios,


desistimiento, perención, o cualquier otra causa que ponga fin al proceso.
k) Decrete o levante medidas cautelares.
l) Las demás expresamente señaladas en este Código.
No serán apelables las sentencias y demás resoluciones que se dicten en
juicios cuya cuantía sea menor de cincuenta mil pesos. Para los efectos de
este artículo el importe del negocio se establecerá de acuerdo con lo
dispuesto en el artículo 156 de este Código.
Esta cantidad debe actualizarse en el mes de enero de cada año, de
acuerdo al índice nacional de precios al consumidor del año anterior.
Tratándose de resoluciones judiciales que califiquen de ilegales las
posiciones formuladas con motivo de la prueba confesional o de las
preguntas en la testimonial, sólo se admitirá la apelación una vez que haya
concluido el desahogo de los medios probatorios mencionados.

Artículo 822.- La apelación debe interponerse en el acto de la notificación


ante el juez que pronunció la resolución o dentro de los quince días
siguientes al de surtir efectos si se tratare de sentencia definitiva; de
noventa días, a partir de la fecha en que se haga la publicación si el
emplazamiento se hubiere hecho por edictos, o en cualquier otro caso en
que la sentencia se notifique en igual forma; dentro de ocho días si se
tratare de autos o interlocutoria, Mas si estos fueren pronunciados en
audiencia, deberá anunciarse la apelación en ella e interponerse el recurso
dentro del plazo de tres días. La parte que se sienta agraviada por una
resolución judicial que se apelable y cuya admisión debe realizarse con
efecto diferido, dentro del tercer día siguiente de aquél en que surta efectos
su notificación, deberá hacer saber por escrito su inconformidad, sine
expresar agravios.
255

En el escrito en que se interponga el recurso, deberán expresarse los


agravios que en su concepto le causa la resolución impugnada, exhibiendo
una copia para agregarse al duplicado del expediente auxiliar y una más
para cada una de las partes. Con el escrito de apelación se formará el
expediente auxiliar por duplicado y en éste se actuará lo que a él le
corresponda en el trámite del recurso.

Artículo 823.- Interpuesta la apelación en tiempo hábil, el juez la admitirá


sin substanciación alguna si procede legalmente, expresando el efecto en
que la admite y se correrá traslado a la contraria para que conteste los
agravios en un plazo de seis días, emplazando a las partes para que
comparezcan ante el Tribunal de apelación.

Artículo 824.- La apelación puede admitirse en el efecto devolutivo, en el


suspensivo, o en el suspensivo. La apelación admitida en ambos efectos
suspende desde luego la ejecución del auto o sentencia hasta que en
segunda instancia se dicte la resolución correspondiente y ésta sea
conocida por el inferior. La apelación admitida sólo en el efecto devolutivo,
no suspende la ejecución de la sentencia o del auto apelado. La de efecto
diferido, se limita a la simple interposición del recurso, en cuyo caso, sin
perjuicio del cumplimiento de la resolución impugnada, se reservará
fundamentarlo conjuntamente con el de la eventual apelación de la
sentencia definitiva, en cuyo caso se conferirá traslado de ambos recursos a
la contraparte y se resolverán conjuntamente. De no presentarse el escrito
de inconformidad, se tendrá por precluido el derecho del afectado para
hacerlo valer como agravio en la apelación que se interponga contra la
sentencia definitiva. Interpuesta esta apelación, se reservará su trámite para
que se realice en su caso conjuntamente con la tramitación de la apelación
256

que se formule en contra de la sentencia definitiva por la misma parte


apelante.

Artículo 825.- Salvo los casos expresamente exceptuados por la ley,


procede la apelación en ambos efectos respecto de las siguientes
resoluciones:
a).-De las sentencias definitivas.
b).-Del auto que cite para sentencia; siempre y cuando se hallen
pendientes de resolver recursos de apelación admitidos en el efecto
diferido.
c).-Los autos que resuelvan, en artículo de previo y especial
pronunciamiento el incidente de nulidad por defecto en el emplazamiento.
d).-Autos definitivos que pongan fin al juicio.
e).-De los autos en que de oficio se desconozca la personalidad de un
litigante. Los en que se reconozca sólo serán atacables mediante la
interposición de la excepción correspondiente;
f).-De aquellas otras resoluciones respecto de las que expresamente lo
determine la ley.

Artículo 826.- Serán apelables en el efecto devolutivo:


a).- autos que resuelvan una excepción dilatoria.
b).- Los autos que desechen o tengan por no interpuesta una demanda;
c).- Autos que denieguen o tengan por no interpuesta una reconvención;
d).- Autos que resuelvan un incidente de nulidad de actuaciones.

Artículo 826 bis.- Serán apelables en efecto diferido:


En contra de los autos dictados en que el impugnante resienta agravio.
257

Artículo 827.- Admitida la apelación en ambos efectos del juez, dentro de


las cuarenta y ocho horas siguientes, remitirá los autos al superior
quedando, entre tanto se decida la apelación, suspendida la jurisdicción en
el asunto principal si él se interpuso al recurso, o bien, solamente en el
incidente que por cuerda separada se estuviere tramitando. En los juicios
sucesorios, la apelación en ambos efectos, admitida en alguna de sus
secciones, no suspende la jurisdicción del juez para seguir conociendo de
las demás, salvo que se refiera a la jurisdicción del juez o la personalidad o
representación del albacea o herederos.

Artículo 828.- Si la apelación en el efecto devolutivo se hubiere admitido


contra una sentencia definitiva, se dejará en el juzgado copia certificada de
ella y de las constancias necesarias para proceder en su caso a la
ejecución; y se remitirán al superior los autos originales. Si se tratare de un
auto que haya puesto fin a un incidente que se hubiere tramitado por cuerda
separada se procederá conforme a la regla anterior. En todos los demás
casos, sólo se remitirá al superior testimonio de la resolución apelada en el
que se insertarán, además, las constancias que el apelante señale; las
conducentes que indique la parte que obtuvo; y las que el juez considere
necesarias, salvo que las partes convengan expresamente en la remisión de
los autos originales, pues entonces se accederá a su solicitud.

Dentro de los tres días siguientes a la notificación del auto que admita
la apelación, el apelante deberá hacer el señalamiento de constancias
conducentes para integrar el testimonio; en la inteligencia de que si omitiera
hacer el señalamiento se le tendrá por desistido del recurso y se declarará
firme la resolución que se hubiere recurrido. Dentro de igual término, la
parte contraria deberá hacer el señalamiento de constancias que le
258

corresponde y, si dejare de hacerlo, se tendrá por perdido el respectivo


derecho.

Si dentro de los cinco días siguientes a la conclusión del término que


señala el párrafo anterior el juzgado no remite, en su caso, el testimonio al
superior, el apelante podrá ocurrir en queja al Presidente del Supremo
Tribunal de Justicia, quien, previo informe del juez, ordenará en su caso la
inmediata remisión del testimonio imponiendo al inferior la corrección
disciplinaria que juzgare conveniente.

La remisión de los autos originales o del testimonio de apelación se


hará por cuenta del Erario del Estado.

Artículo 829.- Tratándose de sentencia definitiva, no se ejecutará la que


hubiere sido apelada y el recurso se hubiese admitido en el efecto
devolutivo, si no se otorgare fianza previamente con arreglo a las
disposiciones siguientes:

a).- El demandado podrá, a su vez, otorgar contrafianza para que la


sentencia no se ejecute hasta en tanto cause estado. Para la cuantía de la
contrafianza se atenderá al monto de lo sentenciado y costo de su
cumplimiento;

b).- La calificación de la idoneidad de la fianza será hecha por el juez, quien


se sujetará bajo su responsabilidad, a las disposiciones relativas del Código
Civil;

c).- La fianza otorgada por el actor comprenderá la devolución de la cosa o


259

cosas que deba percibir, sus frutos e intereses, y la indemnización de daños


y perjuicios, para el caso de que el superior revocara el fallo;

d).- El monto probable de los daños y perjuicios que debe asegurar la


fianza, se fijará por el juez al resolver sobre la cuantía de ésta. Si el superior
revoca el fallo apelado, la liquidación de ellos se practicará en la vía de
ejecución de sentencia.

Artículo 830.- El apelante podrá, mientras no se pronuncie la sentencia de


segunda instancia, desistirse de la apelación; pero en el auto en que se le
dé por desistido se le condenará el pago de las costas que por la
interposición del recurso se hubieren irrogado a su contraparte, a menos
que éste haya apelado también.

El desistimiento se hará valer ante el juez de primera instancia, si no se


hubieren remitido aún los autos originales o el testimonio de apelación al
Tribunal de alzada; en caso contrario, se formulará ante el superior
respectivo.

Artículo 831.- En toda sentencia de segunda instancia, se declarará


expresamente si hay condenación en costas y quien debe pagarlas.

Artículo 832.- Las partes comparecerán ante el superior personalmente o


por medio de apoderado con poder bastante, siendo ineficaces las
promociones que hicieren de otro modo.

Artículo 833.- En segunda instancia no se admitirán más pruebas que las


permitidas en el Capítulo siguiente, y las que se refieran a algún hecho que
260

constituya excepción superveniente o sea propio, en su acaecer, de la


segunda instancia. El Tribunal de alzada, a instancia del interesado y
cuando la naturaleza de la prueba lo requiera, fijará prudentemente un
término para practicarla, o la tendrá simplemente por presentada en su
caso, para los efectos legales consiguientes.

Artículo 834.- Llegados los autos o el testimonio, en su caso, al Tribunal de


apelación, éste, sin necesidad de vista o informes, decidirá dentro de los
tres días siguientes sobre la admisión del recurso y la calificación del grado
hecha por el juez inferior. Declarada inadmisible la apelación, se devolverán
los autos al inferior; revocada la calificación, se procederá en su
consecuencia. Los testimonios, en todo caso, se archivarán en el Tribunal
Superior. Admitido el recurso, de oficio o a instancia de parte, se citará para
sentencia.

Artículo 837.- Dentro de los tres días siguientes a la admisión del recurso,
las partes deberán ofrecer las pruebas a que se refiere el artículo 833, las
que nunca serán extrañas a la cuestión debatida.

Artículo 838.- En el caso de que se hubiere rendido prueba con arreglo a


lo dispuesto en los artículos 833 y 837, se citará a las partes a una
audiencia para que aleguen sobre ella. En este caso, la citación para la
audiencia produce los efectos de la citación para sentencia.

La sentencia de segunda instancia, tratándose de juicios sumarios, se


dictará dentro de ocho días.
261

La sentencia de segunda instancia en contra de autos, se pronunciará


dentro de los cinco días siguientes.

Artículo 840.- El superior, dentro de los tres días siguientes al en que


debidamente quede notificada la sentencia, librará testimonio de ella y de
sus notificaciones al inferior, anotándose en el toca la fecha en que se haga
la remisión. En el mismo testimonio o ejecutoria se insertarán las
constancias de autos que sean necesarias para proceder a la ejecución de
la sentencia.
262

CONCLUSIONES

Se finaliza el presente proyecto de investigación, bajo el argumento


de que el derecho tiene que transformarse, y el procesal civil no es la
excepción, y debe cambiar, siempre con el espíritu de que los involucrados
en los conflictos jurídicos, vean tutelados sus intereses con mayor celeridad,
por lo que concluyo:

En los tribunales de segunda instancia del Supremo Tribunal de


Justicia del Estado de Chihuahua, existe sobresaturación de Tocas y de
trabajo.

En los Juzgados de primer grado, existe rezago y lentitud en los


procesos civiles sometidos a su estudio y resolución.

El Código de Procedimientos Civiles del Estado de Chihuahua, en


materia de recursos, contiene un sistema anacrónico y obsoleto.

Como una forma de retardar los procesos, los litigantes hacen uso
indiscriminado del recurso de apelación regulado en la legislación procesal
civil.

Los Magistrados y Jueces del Estado de Chihuahua, violentan el


artículo 17 de la Constitución General de la República, ya que atentan en
contra de la rapidez y expedites con que debe ser administrada la justicia.

Se deben romper con los moldes arcaicos y obsoletos que impiden


una tutela judicial efectiva.
263

Es necesario darle una nueva estructura al recurso de apelación.


264

PROPUESTA

A efecto de que la administración de justicia procesal civil, satisfaga


las necesidades de la sociedad que vive en una era globalizada y con ello
dar cabal cumplimiento al artículo 17 Constitucional que dispone que la
justicia sea rápida y expedita, propongo reformar los siguientes artículos del
Código de Procedimientos Civiles del Estado de Chihuahua, a fin de que
quedara de la siguiente manera:

Artículo 809. Solamente podrán interponer los recursos de revocación y


apelación:
a) Las partes o sus representantes legítimos.
b) Los terceros que hayan salido al juicio, y los demás a quienes
perjudique la resolución, aun cuando no hayan intervenido en el juicio, con
la condición de que, al interponer el recurso, justifiquen ser interesados.
c) La parte que obtuvo sentencia favorable puede adherirse a la
apelación interpuesta por la contraparte. En este caso, la adhesión al
recurso sigue la suerte de éste.
El abogado o procurador podrá promover y continuar los recursos,
aunque el poder con que gestione no tenga la cláusula especial para ello.

Artículo 821.- El recurso de apelación procede:


b) Contra las sentencias definitivas.
b) Contra interlocutorias o autos definitivos que pongan fin al juicio
c) Contra el auto que cite para sentencia.
d) Rechacen la demanda o reconvención.
e) Resuelvan sobre acumulación de acciones o sobre intervención de
sucesores procesales o de terceros.
265

f) Rechacen la representación de alguna de las partes o resuelvan


sobre cualquier presupuesto procesal
g) Deniegue el trámite de una excepción procesal o substancial
previa o lo resuelva en términos favorables o adversos.
h) Denieguen la apertura del proceso a prueba, o el señalamiento
del término para recibirla.
i) Decida sobre nulidades procesales.
j) Resuelva sobre aprobación de transacciones y convenios,
desistimiento, perención, o cualquier otra causa que ponga fin al proceso.
k) Decrete o levante medidas cautelares.
l) Las demás expresamente señaladas en este Código.
No serán apelables las sentencias y demás resoluciones que se dicten en
juicios cuya cuantía sea menor de cincuenta mil pesos. Para los efectos de
este artículo el importe del negocio se establecerá de acuerdo con lo
dispuesto en el artículo 156 de este Código.
Esta cantidad debe actualizarse en el mes de enero de cada año, de
acuerdo al índice nacional de precios al consumidor del año anterior.
Tratándose de resoluciones judiciales que califiquen de ilegales las
posiciones formuladas con motivo de la prueba confesional o de las
preguntas en la testimonial, sólo se admitirá la apelación una vez que haya
concluido el desahogo de los medios probatorios mencionados.

Artículo 822.- La apelación debe interponerse en el acto de la notificación


ante el juez que pronunció la resolución o dentro de los quince días
siguientes al de surtir efectos si se tratare de sentencia definitiva; de
noventa días, a partir de la fecha en que se haga la publicación si el
emplazamiento se hubiere hecho por edictos, o en cualquier otro caso en
que la sentencia se notifique en igual forma; dentro de ocho días si se
266

tratare de autos o interlocutoria, Mas si estos fueren pronunciados en


audiencia, deberá anunciarse la apelación en ella e interponerse el recurso
dentro del plazo de tres días. La parte que se sienta agraviada por una
resolución judicial que se apelable y cuya admisión debe realizarse con
efecto diferido, dentro del tercer día siguiente de aquél en que surta efectos
su notificación, deberá hacer saber por escrito su inconformidad, sine
expresar agravios.
En el escrito en que se interponga el recurso, deberán expresarse los
agravios que en su concepto le causa la resolución impugnada, exhibiendo
una copia para agregarse al duplicado del expediente auxiliar y una más
para cada una de las partes. Con el escrito de apelación se formará el
expediente auxiliar por duplicado y en éste se actuará lo que a él le
corresponda en el trámite del recurso.

Artículo 823.- Interpuesta la apelación en tiempo hábil, el juez la admitirá


sin substanciación alguna si procede legalmente, expresando el efecto en
que la admite y se correrá traslado a la contraria para que conteste los
agravios en un plazo de seis días, emplazando a las partes para que
comparezcan ante el Tribunal de apelación.

Artículo 824.- La apelación puede admitirse en el efecto devolutivo, en el


suspensivo, o en el suspensivo. La apelación admitida en ambos efectos
suspende desde luego la ejecución del auto o sentencia hasta que en
segunda instancia se dicte la resolución correspondiente y ésta sea
conocida por el inferior. La apelación admitida sólo en el efecto devolutivo,
no suspende la ejecución de la sentencia o del auto apelado. La de efecto
diferido, se limita a la simple interposición del recurso, en cuyo caso, sin
perjuicio del cumplimiento de la resolución impugnada, se reservará
267

fundamentarlo conjuntamente con el de la eventual apelación de la


sentencia definitiva, en cuyo caso se conferirá traslado de ambos recursos a
la contraparte y se resolverán conjuntamente. De no presentarse el escrito
de inconformidad, se tendrá por precluido el derecho del afectado para
hacerlo valer como agravio en la apelación que se interponga contra la
sentencia definitiva. Interpuesta esta apelación, se reservará su trámite para
que se realice en su caso conjuntamente con la tramitación de la apelación
que se formule en contra de la sentencia definitiva por la misma parte
apelante.

Artículo 825.- Salvo los casos expresamente exceptuados por la ley,


procede la apelación en ambos efectos respecto de las siguientes
resoluciones:
a).- De las sentencias definitivas.
b).- Del auto que cite para sentencia; siempre y cuando se hallen
pendientes de resolver recursos de apelación admitidos en el efecto
diferido.
c) los autos que resuelvan, en artículo de previo y especial pronunciamiento
el incidente de nulidad por defecto en el emplazamiento.
d) Autos definitivos que pongan fin al juicio.
e) De los autos en que de oficio se desconozca la personalidad de un
litigante. Los en que se reconozca sólo serán atacables mediante la
interposición de la excepción correspondiente;
f).- De aquellas otras resoluciones respecto de las que expresamente lo
determine la ley.

Artículo 826.- Serán apelables en el efecto devolutivo:


a).- autos que resuelvan una excepción dilatoria.
268

b).- Los autos que desechen o tengan por no interpuesta una demanda;
c).- Autos que denieguen o tengan por no interpuesta una reconvención;
d).- Autos que resuelvan un incidente de nulidad de actuaciones.

Artículo 826 bis.- Serán apelables en efecto diferido:


En contra de los autos dictados en que el impugnante resienta agravio.

Artículo 827.- Admitida la apelación en ambos efectos del juez, dentro de


las cuarenta y ocho horas siguientes, remitirá los autos al superior
quedando, entre tanto se decida la apelación, suspendida la jurisdicción en
el asunto principal si él se interpuso al recurso, o bien, solamente en el
incidente que por cuerda separada se estuviere tramitando. En los juicios
sucesorios, la apelación en ambos efectos, admitida en alguna de sus
secciones, no suspende la jurisdicción del juez para seguir conociendo de
las demás, salvo que se refiera a la jurisdicción del juez o la personalidad o
representación del albacea o herederos.

Artículo 828.- Si la apelación en el efecto devolutivo se hubiere admitido


contra una sentencia definitiva, se dejará en el juzgado copia certificada de
ella y de las constancias necesarias para proceder en su caso a la
ejecución; y se remitirán al superior los autos originales. Si se tratare de un
auto que haya puesto fin a un incidente que se hubiere tramitado por cuerda
separada se procederá conforme a la regla anterior. En todos los demás
casos, sólo se remitirá al superior testimonio de la resolución apelada en el
que se insertarán, además, las constancias que el apelante señale; las
conducentes que indique la parte que obtuvo; y las que el juez considere
necesarias, salvo que las partes convengan expresamente en la remisión de
los autos originales, pues entonces se accederá a su solicitud.
269

Dentro de los tres días siguientes a la notificación del auto que admita
la apelación, el apelante deberá hacer el señalamiento de constancias
conducentes para integrar el testimonio; en la inteligencia de que si omitiera
hacer el señalamiento se le tendrá por desistido del recurso y se declarará
firme la resolución que se hubiere recurrido. Dentro de igual término, la
parte contraria deberá hacer el señalamiento de constancias que le
corresponde y, si dejare de hacerlo, se tendrá por perdido el respectivo
derecho.

Si dentro de los cinco días siguientes a la conclusión del término que


señala el párrafo anterior el juzgado no remite, en su caso, el testimonio al
superior, el apelante podrá ocurrir en queja al Presidente del Supremo
Tribunal de Justicia, quien, previo informe del juez, ordenará en su caso la
inmediata remisión del testimonio imponiendo al inferior la corrección
disciplinaria que juzgare conveniente.

La remisión de los autos originales o del testimonio de apelación se


hará por cuenta del Erario del Estado.

Artículo 829.- Tratándose de sentencia definitiva, no se ejecutará la que


hubiere sido apelada y el recurso se hubiese admitido en el efecto
devolutivo, si no se otorgare fianza previamente con arreglo a las
disposiciones siguientes:

a).- El demandado podrá, a su vez, otorgar contrafianza para que la


sentencia no se ejecute hasta en tanto cause estado. Para la cuantía de la
contrafianza se atenderá al monto de lo sentenciado y costo de su
270

cumplimiento;

b).- La calificación de la idoneidad de la fianza será hecha por el juez, quien


se sujetará bajo su responsabilidad, a las disposiciones relativas del Código
Civil;

c).- La fianza otorgada por el actor comprenderá la devolución de la cosa o


cosas que deba percibir, sus frutos e intereses, y la indemnización de daños
y perjuicios, para el caso de que el superior revocara el fallo;

d).- El monto probable de los daños y perjuicios que debe asegurar la


fianza, se fijará por el juez al resolver sobre la cuantía de ésta. Si el superior
revoca el fallo apelado, la liquidación de ellos se practicará en la vía de
ejecución de sentencia.

Artículo 830.- El apelante podrá, mientras no se pronuncie la sentencia de


segunda instancia, desistirse de la apelación; pero en el auto en que se le
dé por desistido se le condenará el pago de las costas que por la
interposición del recurso se hubieren irrogado a su contraparte, a menos
que éste haya apelado también.

El desistimiento se hará valer ante el juez de primera instancia, si no se


hubieren remitido aún los autos originales o el testimonio de apelación al
Tribunal de alzada; en caso contrario, se formulará ante el superior
respectivo.

Artículo 831.- En toda sentencia de segunda instancia, se declarará


expresamente si hay condenación en costas y quien debe pagarlas.
271

Artículo 832.- Las partes comparecerán ante el superior personalmente o


por medio de apoderado con poder bastante, siendo ineficaces las
promociones que hicieren de otro modo.

Artículo 833.- En segunda instancia no se admitirán más pruebas que las


permitidas en el Capítulo siguiente, y las que se refieran a algún hecho que
constituya excepción superveniente o sea propio, en su acaecer, de la
segunda instancia. El Tribunal de alzada, a instancia del interesado y
cuando la naturaleza de la prueba lo requiera, fijará prudentemente un
término para practicarla, o la tendrá simplemente por presentada en su
caso, para los efectos legales consiguientes.

Artículo 834.- Llegados los autos o el testimonio, en su caso, al Tribunal de


apelación, éste, sin necesidad de vista o informes, decidirá dentro de los
tres días siguientes sobre la admisión del recurso y la calificación del grado
hecha por el juez inferior. Declarada inadmisible la apelación, se devolverán
los autos al inferior; revocada la calificación, se procederá en su
consecuencia. Los testimonios, en todo caso, se archivarán en el Tribunal
Superior. Admitido el recurso, de oficio o a instancia de parte, se citará para
sentencia.

Artículo 837.- Dentro de los tres días siguientes a la admisión del recurso,
las partes deberán ofrecer las pruebas a que se refiere el artículo 833, las
que nunca serán extrañas a la cuestión debatida.

Artículo 838.- En el caso de que se hubiere rendido prueba con arreglo a


272

lo dispuesto en los artículos 833 y 837, se citará a las partes a una


audiencia para que aleguen sobre ella. En este caso, la citación para la
audiencia produce los efectos de la citación para sentencia.

La sentencia de segunda instancia, tratándose de juicios sumarios, se


dictará dentro de ocho días.

La sentencia de segunda instancia en contra de autos, se pronunciará


dentro de los cinco días siguientes.

Artículo 840.- El superior, dentro de los tres días siguientes al en que


debidamente quede notificada la sentencia, librará testimonio de ella y de
sus notificaciones al inferior, anotándose en el toca la fecha en que se haga
la remisión. En el mismo testimonio o ejecutoria se insertarán las
constancias de autos que sean necesarias para proceder a la ejecución de
la sentencia.
273

ANEXOS

Estadísticas del año 2004 a 2009 del Departamento de Estadísticas del


Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Chihuahua,
274

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