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POLÍTICA Y ECONOMÍA DE LOS RECURSOS NATURALES

MSc. Silvia L. Bocero

Uso y Manejo de Recursos Naturales. El concepto de recurso natural

Departamento de Geografía, Facultad de Humanidades, UNMDP.


Primer Cuatrimestre, 2017.-
Uso y manejo de Recursos naturales

• En su acepción más común, tanto en geografía como en economía, por recurso natural se entiende un
determinada propiedad del medio que ha sido evaluada.

• Se trata de una definición antropocéntrica: los recursos naturales se consideran una función de las
capacidades humanas.

• Cada época, cada siglo, tiene su propio horizonte de recursos.

• Las oportunidades tecnológicas, los precios relativos, la estructura de la propiedad y el sistema de


valores definen el tipo de elementos o procesos naturales apetecidos, buscados y puestos en valor.

• Todo cambio tecnológico, en particular, modifica la accesibilidad y disponibilidad de recursos. Expande


la gama de funciones o aplicaciones de los bienes conocidos, y permite acceder a nuevas fuentes de
energía o materiales.
• Paralelamente, lleva a la obsolescencia de algunos bienes conocidos.
• Los conceptos Recursos Naturales y Materias Primas son claramente un
producto histórico.

• Por un lado, materias primas precede al primero tanto en su


conceptualización como en el uso y aplicación que del mismo se ha hecho;

• Aparece como tal ya en los clásicos, y también en Marx;

• Luego, con el discurso neoclásico, no sólo cobra un papel muy importante,


sino que (dado el carácter subjetivo de la teoría) empieza éste a fundarse
en el recurso, es decir: la "necesidad" y la acción pertinente de recurrir.
• El concepto de Recursos sólo toma cuerpo para el momento subjetivo
("apropiación de la escasez") del discurso marginalista.

• Es el discurso de las ciencias naturales, y más propiamente de la biología


(ecología) donde éste va a encontrar el conjunto de los fundamentos teóricos.

• Pero es en las ciencias sociales (economía) donde se lo acuña en tanto uso.

• El recurso cumple una función en la definición del proceso económico y su


fundamentación como natural correrá por cuenta de las Ciencias Naturales.
• La segunda mitad del siglo XIX vivió una plétora de recursos.

• La revolución de los transportes, la libre circulación de capitales, y las escasas barreras


existentes para la circulación de hombres y mercancías, permitieron movilizar esos
recursos a una escala sin precedentes.

• Geógrafos y economistas reaccionaron ante este hecho cada uno a su manera. Los
geógrafos se interesaron por la distribución mundial de los recursos.

• Las obras de geografía comercial (y económica), típicas de las últimas décadas del siglo XIX,
dan cuenta de esta perspectiva.

• Las primeras grandes síntesis sobre la geografía mundial de la agricultura, y sobre la


geografía de las riquezas mineras, aparecieron antes de la Primera Guerra Mundial.

• Estas obras la constituyen las memorias y dictámenes publicados por los servicios oficiales
encargados de la prospección y evaluación de recursos: comisiones geológicas, servicios
forestales, departamentos de agricultura, etc.
• En su escala más global, los geógrafos se preocuparon por el censo de recursos naturales, y por las
modalidades de su distribución regional y por países.

• Pero los recursos, y su explotación, reaparecen también en otro plano del discurso geográfico.

• La puesta en valor de determinados recursos será la clave para explicar la diversidad paisajística.

“La evolución del paisaje rural constituye a la postre un registro de los recursos históricamente
aprovechados, y de las técnicas empleadas para ello” (Brunhes,1910).

• El enfoque de los economistas será distinto. Su interés se centrará en la relación entre los recursos y la
actividad económica.

• Y, en particular, se dirigirá a estudiar la contribución de la oferta de materias primas y energía a la


competitividad potencial de las industrias. Los factores de localización desempeñan aquí un papel
importante, ya que la ventaja comparativa deriva, en primer término, de los costes relativos de
extracción y transporte.
• Durante las primeras décadas del XX una nueva acepción pasará a primer plano: la identificación de los
recursos naturales como bienes estratégicos.
• Algunos minerales son muy abundantes, y se encuentran generosamente distribuidos por todo el mundo.
Algunos minerales son raros (caso del wolframio) o se encuentran muy desigualmente distribuidos (caso
del petróleo o de las sales potásicas).
• Los minerales raros se consideraron muy pronto recursos estratégicos. Pero estratégica puede ser
también cualquier materia prima que permita obtener rentas de monopolio.

• La noción de los recursos naturales como bienes estratégicos, que tiene una larga historia, cobró plena
actualidad en los años que siguieron a la Guerra de 1914.

• El conflicto mundial entorpeció el tráfico de materias primas, y multiplicó los precios de la energía y los
minerales. Ciertos suministros, como el petróleo, eran vitales para mantener el esfuerzo bélico. Otros, la
mayoría, eran implemente imprescindibles para sostener la actividad productiva.

• Como resultado de la Depresión, la autarquía y el nacionalismo tomaron aún más fuerza.


• Los gobiernos impusieron cuotas de importación, fijaron precios a las materias primas, revocaron
concesiones mineras y nacionalizaron compañías y sectores productivos.
• En aquellos años los recursos son ya un símbolo de la soberanía nacional. Y en nombre de la doctrina de
soberanía permanente se procedió a la nacionalización (o renacionalización) del subsuelo.
• Las estimaciones de recursos y reservas eran ya un lugar común en los textos de geografía económica
delos años veinte.
En ese nuevo contexto, economistas y geógrafos se acercaron a la cuestión de los recursos naturales desde
cada tradición disciplinaria.
El problema de los recursos no era su posible agotamiento, sino dónde se encuentran, quién los explota y
en qué condiciones, cómo aparecen en el mercado, etc.
Durante el período de entreguerras, y en una atmósfera de creciente ansiedad y conflicto, se abordó la
estimación de reservas desde una perspectiva directamente geopolítica.

• 1933 - Erich W. Zimmermann “Introducción a los Recursos Mundiales”


“Un intento de salvar la brecha existente entre la geografía económica, tal como la interpretan los geógrafos,
y la teoría de los recursos, según la consideran los economistas”.

La palabra “recurso”, no se refiere ni a una cosa ni a una sustancia, sino a una función que una cosa o una
sustancia pueden realizar o a una operación en la cual pueden tomar parte; es decir ,la función o la
operación de alcanzar un fin dado, tal como satisfacer una necesidad

La palabra recurso es una abstracción que refleja la valoración humana y que se relaciona con una función
o una operación.

La teoría funcional u operacional de los recursos.


El proceso del recurso. Creación y destrucción de recursos.
Evolución del concepto de Recursos (Morello, 1984)
Período anterior a 1930:
• Los recursos como un stock.
• Su valor depende fundamentalmente de su forma de presentación: de concentrada a difusa y a sus
cualidades directamente ligadas a las propiedades del producto que requiere el mercado y a la tecnología
disponible.

• Propiedades y cantidades incambiables.

• Estrategia de sustitución para cuando el recurso se acabe.

• Transformar el recurso de presentación difusa en una presentación homogénea y concentrada.

• Absoluta confianza del sistema socioeconómico de prever sustituciones frente al agotamiento, no sólo
pasando de la colecta a la cosecha en la plantación, sino confiando en la tecnología de síntesis, creadora
de sustituciones.

• Sistema rígido, incapaz de plantearse preguntas en cuanto a la dinámica de los procesos naturales.

• Aparece con todo vigor la clasificación de los recursos, en renovables y no renovables.


Período de 1930 a 1960:
• Recursos naturales estratégicos.
• Creciente dominio del Estado sobre los recursos mineros y su procesamiento.

• Rescate Nacional de los Recursos (Gutman, 1982).

• Modelos y técnicas importados de discutible eficiencia ecológica en sus propios ambientes de origen, y
que se aplican en sistemas naturales y sociales totalmente diferentes.

• Al final del período nace la propuesta de manejo conservadora y aparece el concepto de uso múltiple de
recursos, ligado al recurso hídrico, y a los bienes y servicios que proporciona el bosque.

• Conservación y uso múltiple : reconocimiento que la calidad del agua, la fertilidad de los suelos y la
productividad maderera de determinados bosques , son función del comportamiento bajo el manejo del
sistema como un todo.

• Se empieza a tomar conciencia que los recursos tienen otras propiedades que surgen del sistema del
cual forman parte (sigue habiendo un enfoque reduccionista).

• Manejo integrado está implícito en el concepto de manejo de cuencas, pero sólo es una expresión ligada
al control, al dominio de las propiedades de un solo recurso: el agua, y de un ecosistema construido por
el hombre: el embalse.
Período de 1960-1982:

• Percepción económica y social de los daños que produce el proceso de extracción, transporte,
transformación y consumo de recursos naturales.

• Residuos- Contaminación.

• Concepto de escasez.

• Comienza a hablarse de escasez económica que no excluye la escasez física( disponibilidad material),
sino que incorpora consideraciones adicionales: la posibilidad de cambiar patrones de consumo, de
encontrar fuentes alternativas y la posibilidad desarrollar procesos capaces de producir bienes para
sustituirlos (biotecnología, bioingeniería, etc.).

• Reconocimiento por parte del sistema social de las leyes que gobiernan el comportamiento de la
naturaleza.

• Se intenta conocer el funcionamiento de los ecosistemas, para poder comprender y predecir los efectos
que las diversas actividades humanas pueden generar en los sistemas naturales que sostienen la esencia
material de los recursos.
Distintas perspectivas en el manejo de recursos naturales
• El manejo histórico dominante: extractivismo y fragmentación social

Racionalidades propias de la visión: manejo parcelado.

Manejo parcelado (Morello, 1987) plantea dos significados:

Fragmentación entre la demanda social de recursos y la dinámica del sistema natural


(incompatibilidad de ritmos de explotación y generación).

Fragmentación social: apropiación diferencial del ambiente.


Racionalidad del manejo parcelado (Morello, 1984)
Que deriva de las características de los recursos.
Que deriva del proceso de exploración y apropiación.
Que deriva de conflictos entre prioridades asignadas a distintos recursos.
Que deriva de avances tecnológicos asimétricos.
Que deriva de conocimientos científicos asimétricos.
Que deriva de la aplicación asimétrica del conocimiento científico y tecnológico.
Que deriva del estilo de desarrollo.
• Conservación y productividad

• Surgen desde mediados del siglo XX diversas ideas que planearon alternativas en cuanto al manejo de
recursos.

• Las nuevas concepciones conllevan, aunque con fuertes limitaciones, una mirada más integrada de la
cuestiones ambientales.

• Las principales acciones ligadas a esta visión giraron en torno a dos ejes :

La aplicación de soluciones basadas en la tecnología,

Y de medidas de restricción en el uso de los recursos naturales.


• El concepto de sostenibilidad- El manejo sostenible

Otra corriente surge entre las décadas de 1970 y 1980. Se asocia al concepto de sostenibilidad.

• La sostenibilidad, constituye un término que proviene de la ecología y hace referencia a la


resiliencia de los ecosistemas, entendida como esa capacidad que les permite absorber el
impacto generado por una perturbación externa, y tender a mantenerse relativamente
estable.

Tal concepto se encuentra vinculado al de Desarrollo Sostenible (concepto discutido).

• La definición propuesta por el Informe Brundtland señala que: “El desarrollo sostenible
(sustainable development) es el desarrollo que satisface las necesidades de la generación
presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus
propias necesidades”.

Este enunciado parece tener una aceptación universal, pero se conjugan en él varias
interpretaciones, algunas de ellas incompatibles entre sí.

Esta noción plantea una serie de interrogantes, que incluyen problemas éticos y políticos, a
saber:
• “¿Cuáles son las necesidades?

• ¿Cómo distinguir entre necesidades básicas -las necesidades esenciales de los pobres-,
necesidades no básicas y deseos socialmente legítimos?

• ¿Qué necesidades y deseos legítimos han de satisfacerse, y de acuerdo con qué criterio
discriminador?

• ¿Qué hacer cuando distintos objetivos ecológicos colisionan entre sí, o lo hacen con
objetivos sociales, o de otro tipo? ¿Según qué criterio decidiremos? (…)

• ¿Cuántas generaciones futuras hemos de considerar, y de qué tamaño, cuando nos


comprometemos con la perspectiva de solidaridad diacrónica que implica el desarrollo
sostenible?” (Riechmann, 1995)
Pensar en términos de sostenibilidad supone considerar principios ético-normativos que
incluyan características necesarias junto a otras que son deseables.

Una concepción que se centre verdaderamente en el desarrollo definirá su sostenibilidad en


base a las necesidades de la sociedad, y no en la sostenibilidad del ambiente en sí mismo.

• Un término más acotado: El manejo sostenible

Apunta al aprovechamiento de los recursos naturales mediante decisiones que permiten su


conservación, de modo tal de poder seguir siendo utilizados en el futuro.

Está centrado en la dimensión ecológica del término sostenible: tendencia a conciliar los
ritmos de renovación de los recursos naturales y los tiempos productivos de las sociedades.
• Cambios de visión respecto a la dimensión natural

La adopción de un enfoque ecológico aportaría respuestas a aquellos planteos vinculados al


funcionamiento del sistema natural, su capacidad de respuesta a las acciones humanas, los ritmos de
explotación más adecuados a determinados objetivos productivos o de conservación, etc.

• La importancia de la diversidad. Cambio de paradigma del equilibrio al paradigma


del desequilibrio.

La dinámica de los sistemas ecológicos debe enfatizar la perspectiva del no equilibrio.

Están abiertos al intercambio de materia y energía, no están internamente autorregulados y están muy
influenciados por disturbios periódicos.

Desde esta perspectiva , ya no tiene tanta relevancia la estabilidad final de los ecosistemas, sino que
enfatiza en los procesos, dinámicas y contextos.
El concepto de Recursos

• Morello (1984)
Recursos naturales, manejo e integración son conceptos usados con distintos significados, no sólo en diferentes momentos
históricos, sino en un mismo momento, por distintos actores sociales, y distintas agencias de investigación, planificación y
gestión .
• “Son aquellos que el hombre va encontrando en el sistema biofísico natural o modificado
en función del avance de su conocimiento científico-tecnológico y que satisfacen o
pueden satisfacer necesidades humanas”.

• El concepto de recursos sólo se hace operativo si se lo califica en función de uso, por lo


que incluiría en la definición, el siguiente concepto adicional:

“Los modos de uso de los recursos afectan inevitablemente a las leyes que gobiernan su
proceso de generación y de reproducción, por lo que su disponibilidad efectiva no depende
del sistema de recursos en sí mismo, sino del sistema social y económico en cuanto a la
forma de llevar a cabo sus actividades de uso de los mismos”.
• Son los usos asignados por determinadas racionalidades económicas, los que definen los
productos básicos y funciones que van a ser considerados recursos de un ecosistema o
de sus elementos.

• Por ej., un bosque puede ser: un satisfactor de necesidades de conservación del recurso
hídrico en altas cuencas, un recurso maderero, un recurso forrajero, un recurso
alimenticio, un recurso protector del suelo, un guardavientos, un recurso turístico, un
banco genético, etc.

• No sólo son recursos naturales los materiales o elementos de la naturaleza, sino


determinadas funciones que son satisfactoras de necesidades humanas: conservación,
almacenaje, asimilación, etc.

• Reboratti (1999)
Para que un recurso sea considerado como tal, se necesitan dos factores:
• La existencia objetiva y concreta del mismo,
• y la necesidad que tiene la sociedad de usarlo.
Entre ambos se construyen una serie de mediaciones, siendo las principales:

• la posibilidad técnica de extraerlo y utilizarlo,


• el costo de extracción que esa posibilidad técnica genera,
• y finalmente el precio que por ese recurso la sociedad esté dispuesta a pagar (precio que
se puede medir no sólo en dinero, sino también en aceptación de impactos ambientales,
esfuerzo, tiempo o algún otro valor similar).

• Los recursos naturales no poseen una existencia objetiva como tales sino que ésta está relacionada con
una necesidad específica de la sociedad.
• Un elemento cualquiera de la naturaleza es un recurso en tanto y en cuanto sea visualizado como tal
por parte de la sociedad.
• Hasta el momento en que efectivamente es utilizado, la transformación de un elemento natural en un
recurso natural, pasa por varias fases:
• Conocimiento del posible recurso

• Valoración del recurso

• Determinación de la tecnología de explotación

• Explotación propiamente dicha del recurso


• Trinca (1989)
“...un objeto material sólo se convierte en ‘recurso’ cuando contribuye o es útil a la
producción cuya finalidad es el sustento de nuestra existencia como seres sociales.

El que un objeto de la naturaleza sea percibido o no como un recurso por un grupo social no
depende de sus características, sino del ‘valor’ que a ese objeto se le asigne en cuanto a su
mayor o menor capacidad para la reproducción de la base material de existencia de dicha
sociedad.

Esta ‘manera’ de visualizar las cosas entra en contradicción con la que sostiene que los
recursos naturales son objetos ajenos a la sociedad; es decir, la que les otorga la cualidad de
ser recursos per se”.

• Natenzon et al. (1988)


• Pero es la recurrencia, el re-currir (volver al uso de una existencia) donde se define el
recurso, ¿por qué? Normalmente el recurso es un objeto apropiable con un valor de uso
determinado; lo que nosotros afirmamos ahora es otra cosa.
• El recurso no existe independientemente del sujeto recurrente, es decir del sistema de
necesidades socialmente mediado. El recurso se define desde el sujeto pero no es un valor
de uso, es sólo la posibilidad presente en las existencias (natural-sociales) que puede ser
apropiada o no, y que para serlo debe ser definido.

• Es la posibilidad de definir un valor de uso, pero esta posibilidad depende de la lógica


referencial social, es decir las relaciones sociales de producción y el sistema de
necesidades acorde a un modo de producción definido histórica y localmente para una
formación económico-social particular.

• Los requisitos de la conceptualización:


a) El "recurso natural" es natural en el sentido de no producido y no en el de no
transformado.
(b) El "recurso natural" es recurso merced a la recurrencia social, a la lógica/racionalidad
que recurre a él y lo objetiva.
Falacia en la llamada relación naturaleza-sociedad

• Ni son objetos ni son distintos.


• No hay relación entre los dos términos de una identidad parcial.
• Integran el conjunto de la naturaleza natural-social.
• Subconjuntos historia natural, historia natural-social.
• Unidad dialéctica de procesos naturales y sociales.

Tanto el término recursos naturales como el de materias primas sólo cobran sentido para el
discurso ecológico-ambiental justamente bajo la condición de caracterizar un proceso
histórico-evolutivo con una existencia concreta de dos objetos: la naturaleza y la sociedad.

Por lo tanto, desde esta conceptualización de recursos y materias primas, no existirá una
"relación" sino una acción socialmente determinada en un momento histórico particular de
recurrir. Lo que queremos decir es que la acción de transformar el recurso (existencia
potencial) en materia prima (existencia delimitada-valorizada) es social.
Lo central para que un elemento de la naturaleza sea considerado “recurso natural” es la
potencialidad que se le descubre para satisfacer necesidades sociales.

Su extracción para transformarlos en materia prima (por ejemplo, acero a partir del hierro),
en productos finales (por ejemplo, un vestido a partir de algodón, o distintas fibras naturales
para hilar) o en auxiliares de la producción (por ejemplo, energía de origen hídrico o
térmico) implica aprovechar e intervenir en las relaciones ecosistémicas produciendo
cambios que pueden ser transitorios o definitivos, algunos de los cuales se encuentran en el
origen de varios problemas denominados “ambientales”.

• Bachmann (2011) en el marco de la complejidad ambiental, señala:


“nos referimos no solo al manejo de los recursos naturales, entendidos como el ‘conjunto de
elementos del ambiente que potencialmente pueden ser transformados por el trabajo social
en productos para satisfacer las necesidades humanas (Bocero y Natenzon, 2007) ’,

sino que los consideramos en el contexto de un sistema natural, del cual se pueden obtener
no sólo bienes materiales concretos propicios de ser apropiados por su valor económico (los
recursos) sino también servicios ambientales”.
Los servicios ambientales son considerados como prestaciones que brindan los
componentes o los procesos de los ecosistemas a la sociedad, en tanto esta los valora.

• Leff (1994)
El concepto de recurso es el resultado de una síntesis de concepciones que pueden surgir de
diversas disciplinas.

El concepto de recurso adquiere su especificidad por medio de la confluencia de un


conjunto de procesos que definen lo que es recurso para una población en un momento
histórico determinado, por medio de:

• Las condiciones culturales de percepción, de significación, de aprovechamiento y de


consumo.
• Las condiciones científicas y tecnológicas de explotación y transformación.
• Las condiciones económicas de valorización y rentabilidad.
• Las condiciones institucionales y políticas de apropiación y acceso.
• Las condiciones ecológicas de productividad, regeneración y distribución espacial.
La clasificación de recursos naturales
• Los recursos naturales han sido clasificados de diferentes maneras, según fuera
el objetivo.

• La clasificación más conocida es la que los diferencia entre renovables y no


renovables.

• Los renovables pueden reproducirse bajo condiciones del medio existentes hoy
día, sea cual sea el tiempo que ello demande, y su cantidad será variable; la
vegetación y la fauna son ejemplos de recursos renovables.

• Los recursos no renovables, en cambio, están formados por cantidades


determinadas que resultará difícil (por no decir imposible) aumentar ya que se
han formado de manera muy lenta, por lo cual una vez utilizados no será posible
contar con su regeneración.
• La ciencia ecológica ha incorporado conocimientos sobre el funcionamiento de los ecosistemas
que permiten darle otro nombre a esta clasificación.

• Los recursos renovables han sido identificados como de flujo, por tratarse de instancias a través
de las cuales se transporta la energía a través de un ecosistema.

• Los recursos no renovables aquí son llamados de stock, porque se trata de cantidades fijas,
invariables.

• Esta clasificación ha sido criticada ya que la posibilidad que un recurso se renueve a


determinado ritmo no garantiza que pueda reproducirse indefinidamente (Morello, 1982).

• En este sentido, recursos que podrían ser considerados en determinadas condiciones como
“renovables” terminan quedando agotados por el uso intensivo a los que han sido
expuestos -Ej. bosques de quebracho colorado en el Chaco-, o se extinguen por no poder
acompañar los cambios que se producen en las condiciones ambientales -Ej. los
dinosaurios-.
Recursos de génesis antigua y recursos de génesis actual

• “Quiero detenerme ahora en los tradicionalmente llamados recursos renovables


y no renovables y que llamaría de génesis antigua y de génesis actual.

• Recursos de génesis antigua son aquellos que deben su ubicación,


concentración y calidades o propiedades a procesos de génesis que hoy no son
operativos. (...) se trata de recursos que se formaron en situaciones de
sistemogénesis que hoy no encontramos en nuestro planeta, y por
sistemogénesis estoy entendiendo situaciones climáticas y biogeoquímicas en
su sentido más amplio.

• Un recurso antiguo es aquel que se originó como consecuencia de procesos de


génesis que hoy no existen u operan con distinta intensidad, distintos ritmos y/o
en dimensiones espaciales mucho más modestas.
• Los recursos de génesis actual son aquellos cuyos requerimientos de reproducción
pueden ser cumplimentados en el estado actual de la evolución de los ecosistemas
de la biosfera, independientemente del tiempo de regeneración de los mismos.

• (...) Los primeros tienen o pueden tener fuerte influencia sobre los segundos, sobre
todo en los procesos de remoción, chancado, concentración, transporte y
transformación.

• Los recursos de génesis actual, en cambio, influyen poco o nada sobre los antiguos.”
(Morello, 1984) Manejo integrado de recursos naturales.
Nuevamente Estratégicos
• Reemergencia de la adjetivación de los recursos como “estratégicos”.

• Bajo ese halo denominativo, la caracterización contemporánea quiere reflejar la atención a las
nuevas coordenadas del capitalismo mundial, que impone recategorizar algunos recursos que
antes no merecían atención o que podían considerarse como inagotables (el agua como caso
paradigmático).

• Los recursos estratégicos se asociaban a una idea tradicional de “seguridad” y “desarrollo


nacional”, girando en torno al petróleo, el gas, el carbón y los alimentos;

• sin embargo, hoy también deben considerarse sus dimensiones ecológicas: reservorios de agua
dulce, biodiversidad, aire limpio, “tierras raras”, litio, territorios “vacíos” y “semivacíos”, entre
otros.
• Mientras los primeros conservan la carga clásica de tinte estatal-militarista en un contexto de
perspectivas de desarrollo ilimitado,

• los últimos no sólo resultan necesarios para la reproducción y seguridad de un país, sino que
atienden a los desafíos que impone la economía venidera, el previsible agotamiento de
recursos, así como la politización del uso de los bienes.
• Fornillo (2014) un recurso natural, para que sea estratégico, debe
responder a las siguientes condiciones relativas a su valor de uso, por sí
mismas suficientes:

a) ser clave en el funcionamiento del modo de producción capitalista;


y/o b) ser clave para el mantenimiento de la hegemonía regional y mundial;
y/o c) ser clave para el despliegue de una economía verde o de posdesarrollo;

y a las siguientes condiciones relativas a su disponibilidad, de por sí


necesarias: a) ser escaso –o relativamente escaso–; b) ser insustituible –o
dificilmente sustituible–; c) estar desigualmente distribuido.

Un recurso estratégico impone necesariamente un protocolo de


investigación-acción acerca de su situación actual y su proyección a futura.
• El adjetivo estratégico impone a los actores involucrados una serie de
exigencias según su área de responsabilidad social.

• Si nos centramos en los Estados-nación regionales, debemos subrayar que la


idea de estrategia supone una visión relacional, esto es, que está en
estrecha ligazón con el tipo de desarrollo que se considere;

• el recurso, debe tenerse en cuenta su inserción en diferentes tipos de


procesos sociales generales, su papel en el ambiente natural, etc. (tratarlo
como simple commodity supone aislarlo para desconocer su carácter
neurálgico en la vida histórica de los países).

• En este sentido, la criticidad de los recursos es un valor relativo para


Sudamérica; resulta mucho más imperioso conocer de qué modo pueden
insertarse en una dinámica actual y futura de industrialización, de desarrollo
real y sustentabilidad en su sentido fuerte.
La reactualización de la noción de bienes comunes
Svampa (2012)
• La dinámica de las luchas socioambientales en América Latina ha venido
asentando la base de lo que podemos denominar el giro ecoterritorial.

• Esto es, la emergencia de un lenguaje común que da cuenta del cruce innovador
entre la matriz indígena comunitaria, la defensa del territorio y el discurso
ambientalista.

• Construcción de marcos comunes de la acción colectiva, los cuales funcionan no


sólo como esquemas de interpretación alternativos, sino como productores de
una subjetividad colectiva.

• Bienes comunes, soberanía alimentaria, justicia ambiental y “buen vivir” son


algunos de los tópicos que expresan este cruce productivo entre matrices
diferentes.

• A contrapelo de la visión dominante, en el marco del giro ecoterritorial, los


bienes naturales no deben ser comprendidos como commodities, esto es, como
pura mercancía; pero tampoco exclusivamente como recursos naturales
estratégicos (neodesarrollismo progresista).
• Por encima de las diferencias, uno y otro lenguaje imponen una concepción utilitarista, que
implica el desconocimiento de otros atributos y valoraciones que no pueden representarse
mediante un precio de mercado, incluso aunque algunos lo tengan.

• La noción de bienes comunes integra visiones diferentes que afirman la necesidad de


mantener fuera del mercado aquellos bienes que, por su carácter de patrimonio natural, social,
cultural, poseen un valor que rebasa cualquier precio.

• Como afirma Bollier (2008):


“el concepto de bienes comunes describe una amplia variedad de fenómenos; se refiere a los
sistemas sociales y jurídicos para la administración de los recursos compartidos de una manera
justa y sustentable (…) lleva implícita una serie de valores y tradiciones que otorgan identidad a
una comunidad y la ayudan a autogobernarse”.

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