El padre Francisco José de Roux fue invitado a dar unas palabras en la ceremonia
de graduación de los estudiantes de la Universidad de los Andes en la cual les
dice que salen a un país lleno de historia y cultura, sin embargo también hay ciertas dificultades que tendrán que afrontar, tales como: Crisis Humanitaria: Esta crisis de Colombia se materializa con la mafia, desde hace más de 25 años somos el primer productor mundial de cocaína en el mundo, somos de las naciones con más desplazados internos, somos el territorio que más minas antipersonas tiene, los falsos positivos, entre miles de cosas más. Crisis humanitaria que no puede dejarse en manos de otro: El Estado se ha esforzado por abordar esta crisis, prueba de esto es que la cantidad de asesinatos que teníamos hace 10 años disminuyó. Sin embargo, tenemos la mentalidad de que esta crisis ha sido causada solo por el terrorismo de unos cuantos malos y que esta finalizará cuando la guerra acabe con el terrorismo. Esperamos que una sola persona, el Presidente, se encargue de sobrellevar esta crisis y erróneamente creemos que con votar ya cumplimos nuestro deber como colombianos y así nos encerramos en nuestros intereses personales dejándonos guiar por nuestro individualismo característico. Crisis que conoce la comunidad internacional: Nos sorprendemos al escuchar que algunos grupos humanitarios incluyen a Colombia en su lista de lugares por visitar, nuestra situación es tan preocupante que somos el país que ha recibido más ayuda externa directa, no reembolsable en la última década en el continente, brindada en el Plan Colombia de USA y los Laboratorios de Paz de la Unión Europea. Nuestra crisis, que no es de pobreza se ha llevado los recursos que deberían ser distribuidos en comunidades mucho más pobres, sin embargo, Europa y USA abandonaron a los pobres para ayudar a Colombia pues nuestra situación humanitaria les es muchísimo más preocupante. Crisis de la que somos responsables: A esta crisis que sufrimos la conforman variables endógenas (nuestras) y exógenas como la demanda internacional de la cocaína, el tráfico de armas, el calentamiento global causado por la codicia humana, etc, sin embargo puede decirse que nosotros mismos hemos favorecido por nuestra falta de sentido de pertenencia, por la exclusión, verdaderamente no comprendemos que el problema lo llevamos dentro, que es necesario cambiar nosotros ya que si no lo hacemos, las otras alternativas (sean reelegir al presidente, matar a los guerrilleros, etc) no servirán de nada. Problema ético: Esta crisis es claramente un problema ético en el cual se apuesta nuestra dignidad y en todos nosotros, la dignidad de todos los habitantes de Colombia. Dignidad Humana: La dignidad humana no puede incrementarse ni disminuirse. Ningún hecho nos puede arrebatar la grandeza de ser seres humanos. Como colombianos nos hemos depreciado, nos hemos odiado, nos hemos matado, hemos creído que hay vidas que valen más que otras, hemos excluido a los indígenas y a los afros, hemos pensado que el dinero es más importante que las personas y para recuperar la ética que hemos perdido debemos volver a esta base fundamental de la dignidad humana. Tarea que tenemos por delante: Hay que comenzar por reconocer la dignidad igual de todos los colombianos, independientemente de su nivel educativo, económico, raza, status social, etc. Debemos proteger, expresar y celebrar nuestra dignidad para compartirla con otros pueblos y ver como estos viven y desarrollan su propia dignidad. Debemos crear una vida sin exclusiones, donde todos puedan desarrollar su dignidad sin que esta sea disminuida por la de otros, sin dañar el ambiente, buscando obtener infraestructura de calidad para los barrios populares y campesinos, nuevas formas de energía para las industrias, buscar que las empresas nacionales e internacionales se alíen en pro de este ideal.