DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO NEIVA-HUILA 2019 Desde un principio sabía que No era posible realmente terminar con el conflicto armado ni mucho menos construir una paz Estable y duradera y eso mismo tuvo en cuenta el comisionado para La Paz, Si lo principal era satisfacer los derechos de las víctimas. Y es por eso que este acuerdo se enfoca tanto en la verdad ,justicia, reparación y no repetición a favor de sus víctima , aproximadamente éste conflicto ha dejado 7.9 millones de víctima y no se sabe si esas son todas, por eso fue fundamental el punto quinto del acuerdo de paz, que tiene como enigma Resarcir a las víctimas Y allí se pacta un conjunto de 10 principios teniendo como su principal eje el reconocimiento de responsabilidades y reconocimiento de víctima , escuchando a cada una de ellas , propuestas ,foros y a raíz de las víctimas se empieza a construir este acuerdo, y lo que de allí surgió es que se debía crear un sistema integral extrajudicial .-(Juanita Goebertus).
De esto parte mi critica, mi apoyo es contundente hacia este punto del
proceso de paz siendo retóricamente irónicos como lo está haciendo el gobierno actualmente, y para no alargar más el cuento les mencionare algunas satisfacciones hacia las víctimas; “aquellos del comisionado se enfocaron en este punto humanitariamente partiendo del objetivo principal como lo son las víctimas”, dándole prioridad a sus peticiones , este acuerdo superficialmente se nota completo comprendiendo el periodo de reconocimiento, reparación y conciliación de víctimas ,ejecutando derechos a ellas mismas , creando una jurisdicción especial para la paz que se encargara de investigar, juzgar y ejecutar todas aquellas acciones del conflicto ,Partiendo de una justicia imparcial, para llevar a fin todos estos casos de impunidad, aparte de eso el gobierno está dispuesto a indemnizar todas las víctimas del conflicto, reparar y sanar cada una, además plantea una reparación colectiva de trasladar a sus territorios cada uno de estos afectados en fin. Y muchas más garantías y transparencias plantean el acuerdo. Suena muy bonito, ¿verdad? Pero hay algo más a fondo que contradice todo este discurso , dentro del ámbito del conflicto, el acuerdo nos exalta unas garantías súper emocionantes a las víctimas del conflicto armado, pero no todo es color de rosas, cuando en el país se silencia todo por dinero, donde los jueces que conforman la jurisdicción especial para la paz están condenados a ser tentados por el poder nacional y moral por el simple hecho de ser personas , nose si me hago entender , me refiero al poder monetario y oligopólico en el país, partiendo de esta base hay una jerarquía durante años de nuestros gobernantes y judiciales, quienes son ahora los principales ejecutores de víctimas del conflicto en el país, no podemos hacernos los de la vista gorda! A ellos solo les importa engordar sus cuentas y seguir heredando sus puesto, luchando contra una democracia que puede ser manipulada, un presidente que nos gobernó durante 8 años y hubieron unos de los crímenes más atroces en nuestra nación, un presidente que baja y sube presidentes a su forma, y que actualmente ejerce un cargo público, una persona capaz de organizar todo a su manera, huir y pasar de desapercibido cuantas veces quiera. Rompiendo con todo lo que a su manera se le antoje ,por un discurso que tiene dividido al país, me entristece saber lo de los jóvenes de Soacha, en pleno conflicto armado y ese caso sí que es impune ,y aunque digan con nombre propio y todo el mundo sepa quién es el responsable , todo sigue igual, en mi conclusión esta es la triste realidad , teniendo un proceso de paz en el fracaso donde lo escrito parece una parodia, donde el presidente que medio organizo el proceso de paz tiene domicilio en otro país , así que desde que no haya una pena mayor para nuestros gobernante y una justicia especial para ellos , todo seguirá igual o peor , y seguirán sucediendo conflictos de igual o mayor jerarquía, somos personas que vemos la realidad y un proceso de estos no debería ni siquiera de existir , en Finlandia el dinero que se ahorran en las guerras lo invierten en educación, y para ellos eso es más importante. Partiendo de mi conclusión aleatoria y frustrante reconozco corrupción en todos los ámbitos, y se seguirán impartiendo la vulneración de derechos humanos durante décadas. (Carlos E. Angarita S).- propone para las victimas un aporte teológico, como único medio de salvación.dice,-El proceso de negociación adelantado desde hace dos años en La Habana, Cuba, entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC está signado en la actualidad por las audiencias que se han abierto para escuchar a las víctimas del conflicto armado colombiano. Más allá de la oposición minoritaria representada en sectores políticos de ultraderecha, la iniciativa de por sí ha contado con el beneplácito de medios de comunicación social y de amplios sectores de la sociedad colombiana, así como de gobiernos latinoamericanos y europeos principalmente. Sin mayores discusiones, el gesto ha sido considerado un acontecimiento sin precedentes en la historia del país. Y de facto así lo es. El hecho, sin embargo, no es nuevo dentro de un contexto más amplio. Ya contamos con experiencias anteriores en algunos países del Cono Sur y de Centroamérica, en donde las víctimas han sido consideradas de algún modo, después de períodos importantes de aplicación del terrorismo de estado dentro de la estrategia de la Seguridad Nacional. Probablemente esto puede estar haciendo parte de lo que René Girard denomina “la moderna preocupación por las víctimas”. Pero en el caso colombiano parece no ocurrir una simple réplica de lo sucedido en otras latitudes sino, más bien, el perfeccionamiento de lo realizado allí por los sectores de poder, con sus debidos correctivos. En efecto, si desde finales del siglo pasado la estrategia contrainsurgente halló en Colombia sus mejores y más sofisticados desarrollos (verbigracia la estrategia paramilitar) hoy, por ejemplo, se avanza en una negociación en la que las partes designan las víctimas desde la mesa y las igualan como el resultado de una entelequia denominada “conflicto armado”