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1 PRESENTACIÓN
El sencillo informe, expone con la máxima claridad que hemos podido plasmar unas pequeñas
pinceladas motivadoras sobre: Introducción a las propiedades Físico – Mecánicas de las rocas que tienen
una influencia determinante en los resultados de un disparo primario, correspondientes a la semana 10
del silabus de perforación y voladura del presente ciclo académico. Las páginas que siguen, que
esperamos que sea de fructíferos conocimientos para el lector, cabe recalcar que necesariamente
requieren ser ampliadas y completadas en base a estudios más serios y profundos relativos a los
múltiples aspectos de la realidad. A pesar de ello, no se debe proceder con ligereza presumiendo que
estas páginas carecen de contenido veraz y objetivo, ellas emanan de fuentes escritas auténticas y de
una elaboración minuciosa, con la intención de finalizar este trabajo.
2 DEDICATORIA
Hemos tomado por conveniente dedicarlo a nuestros queridos padres, por su apoyo incondicional,
por sus consejos, su perseverancia, por el valor mostrado para salir adelante y la motivación constante
que nos ha permitido ser personas de bien. También reconocemos al profesor del área, ya que está
contribuyendo de gran manera en nuestra formación profesional; ya que no sería lo mismo, sin sus
enseñanzas y atenciones, tanto en los salones de clase, como fuera; los desvelos, la paciencia y el apoyo
frente a las adversidades. No sería lo mismo sin todas las personas antes mencionadas, de quienes
hemos recibido grandes lecciones, valores y virtudes.
3 RESUMEN
Como se mencionaba líneas arriba el énfasis del trabajo es las propiedades Físico – Mecánicas de
las rocas que tienen una influencia determinante en los resultados de un disparo primario,
correspondientes a la semana 10 del silabus de perforación y voladura del presente ciclo académico.
Para mayor detalle, se tiene en cuenta subtemas que aclaran el desarrollo de esta investigación, se
empieza con las propiedades físicas de las rocas; entre ellas se encontrara densidad, resistencias
dinámicas de las rocas, porosidad, fricción interna, conductividad. Posteriormente se detalla las
propiedades geomecánicas; como la resistencia a la compresión uniaxial, resistencia a la tensión, módulo
de elasticidad de Young, relación de Poisson, velocidad de las ondas longitudinales, densidad (influencia
en la geotecnia); además de ello, se encuentra las clasificaciones geomecánicas como: RMR, RQD, índice
Q y GSI.
4 OBJETIVOS
4.1 General:
Alcanzar detalles de mayor envergadura sobre las propiedades Físico – Mecánicas de las rocas
que tienen una influencia determinante en los resultados de un disparo primario.
4.2 Específicos:
Conocer las propiedades físicas de las rocas; como, densidad, resistencias dinámicas de las rocas,
porosidad, fricción interna, conductividad.
Familiarizarnos con estos temas, ya que posteriormente nos serán de gran ayuda para poder
hacer las diferentes actividades y tareas que se nos asignen en este curso y afines.
5 CONTENIDO
1 PRESENTACIÓN ............................................................................................................................... 1
2 DEDICATORIA .................................................................................................................................. 2
3 RESUMEN ........................................................................................................................................ 3
4 OBJETIVOS ....................................................................................................................................... 4
4.1 General:................................................................................................................................... 4
4.2 Específicos: .............................................................................................................................. 4
6 MARCO TEORICO ............................................................................................................................ 7
6.1 PROPIEDADES FÍSICO - MECÁNICAS DE LAS ROCAS................................................................ 7
6.1.1 PROPIEDADES FÍSICAS ..................................................................................................... 7
6.1.2 PRINCIPALES PROPIEDADES MECÁNICAS ....................................................................... 9
7 CONCLUSIONES ............................................................................................................................. 31
8 BIBLIOGRAFÍA................................................................................................................................ 32
9 ANEXOS ......................................................................................................................................... 33
6 TABLA DE ILUSTRACIONES
ILUSTRACIÓN 1: EJECUCIÓN CORRECTA DE LA CARGA DE UN EXPLOSIVO ............................................................. 8
ILUSTRACIÓN 2: VALORES TÍPICOS DEL PESO ESPECÍFICO Y POROSIDAD DE LAS ROCAS. FUENTE: GONZALES DE
VALLEJO, LUIS (2002). PG. 152. ..................................................................................................................... 8
ILUSTRACIÓN 3: VALORES DE RESISTENCIA A LA COMPRESIÓN UNIAXIAL DE ALGUNAS ROCAS ......................... 10
ILUSTRACIÓN 4: CURVAS ESFUERZO-DEFORMACIÓN. <R-EMY E„-ET , OBTENIDAS ............................................. 11
ILUSTRACIÓN 5: IZQUIERDA: VARIACIÓN DE LA RESISTENCIA A COMPRESIÓN SIMPLE EN FUNCIÓN DE LA
FORMA Y TAMANO DE LA PROBETA. DERECHA: COMPORTAMIENTO ESFUERZO-DEFORMACIÓN EN
COMPRESIÓN UNIAXIAL CORRESPONDIENTES A LA CLASE 1 Y CLASE II. EJEMPLOS PARA SEIS TIPOS DE
ROCAS (WAWERSICK Y FAIRHURST. 1970). ................................................................................................. 11
ILUSTRACIÓN 6: CÁLCULO DE LAS CONSTANTES ELÁSTICAS DE LA ROCA: MÓDULO DE YOUNG, E,. FUENTE:
VALLEJO, 2004. PAG: 168 ............................................................................................................................ 14
ILUSTRACIÓN 7: TABLA ESTIMATIVA DE LAS CONSTANTES MMS/MI, S, A, MÓDULO DE YOUNG, COEFICIENTE
DEL POISSON, Y GSI ..................................................................................................................................... 15
ILUSTRACIÓN 8: DENSIDAD Y VELOCIDAD DE PROPAGACIÓN DE ONDAS DE COMPRESIÓN DE ALGUNOS
MINERALES (AFTES, 2003) ........................................................................................................................... 16
ILUSTRACIÓN 9: RELACIONES ENTRE LA VELOCIDAD DE LAS ONDAS SÓNICAS Y LA RESISTENCIA A COMPRESIÓN
SIMPLE (MODIFICADO DE JOHNSON Y DE GRAFF. 1988). FUENTE: VALLEJO, 2004. PAG: 176 ................... 17
ILUSTRACIÓN 10: ESTIMACIÓN DEL R.Q.D. A PARTIR DE TESTIGOS DE SONDEO. FOTOGRAFÍA Y MONTAJE:
DAVID CÓRDOVA. FUENTE: (OYANGUREN & MONGE, 2009) ..................................................................... 19
ILUSTRACIÓN 11: ESTIMACIÓN DEL JV Y CLASIFICACIÓN DEL TAMAÑO DE BLOQUE EN FUNCIÓN DE ESPACIADOS
DE JUNTAS Y NÚMERO DE FAMILIAS OBSERVADAS EN CAMPO. . FUENTE: (OYANGUREN & MONGE, 2009)
.................................................................................................................................................................... 19
ILUSTRACIÓN 12: ESTIMACIÓN DE LAS RESISTENCIAS MEDIAS DE CIERTAS ROCAS SEGÚN BIENIAWSKI, 1973 .. 20
ILUSTRACIÓN 13: CLASIFICACIÓN DE DEERE (1967) DEL ESPACIADO DE LAS JUNTAS .......................................... 21
ILUSTRACIÓN 14: VARIACIÓN DE LA RESISTENCIA DEL MACIZO ROCOSO EN FUNCIÓN DEL ESPACIADO DE LAS
JUNTAS Y DE LA RESISTENCIA A COMPRESIÓN SIMPLE DE LA ROCA (BIENIAWSKI, 1976). ......................... 21
ILUSTRACIÓN 15: ORIENTACIONES RELATIVAS ENTRE LAS JUNTAS Y EL EJE DE LA CAVIDAD .............................. 22
ILUSTRACIÓN 16: PARÁMETROS DE CLASIFICACIÓN Y SUS VALORES ................................................................... 22
7 MARCO TEORICO
Los materiales que constituyen los macizos rocosos poseen ciertas características físicas que
son función de su origen y de los procesos geológicos posteriores que sobre ellos han actuado. El
conjunto de estos fenómenos conduce en un determinado entorno, a una litología particular con unas
heterogeneidades debidas a los agregados minerales policristalinos y a las discontinuidades de la
matriz rocosa (poros y fisuras); y a una estructura geológica en un estado tensional característico, con
un gran número de discontinuidades estructurales (planos de estratificación, fracturas, diaclasas,
juntas, etc.).
7.1.1.1 Densidad.
Las densidades y resistencias de las rocas presentan normalmente una buena correlación. En
general, las rocas de baja densidad se deforman y rompen con facilidad, requiriendo un factor de
energía relativamente bajo mientras que las rocas densas precisan una mayor cantidad de energía
para lograr una fragmentación satisfactoria, así como un buen desplazamiento y esponjamiento. En
rocas con alta densidad para que el impulso impartido a la roca por la acción de los gases sea el
adecuado, deberán tomarse las siguientes medidas:
Aumentar el diámetro de perforación para elevar así la presión de barreno, PB = kxVD2, donde
"VD» es la velocidad de detonación del explosivo.
Reducir el esquema y modificar la secuencia de encendido.
Mejorar la efectividad del retacado con el fin de aumentar el tiempo de actuación de los gases
y hacer que éstos escapen por el frente libre y no por el retacado.
Seleccionar explosivos que desarrollen en las paredes del barreno tensiones inferiores o
iguales a «RC’”.
Provocar una variación de la curva Presión-Tiempc (P-t), por desacoplamiento de la carga
dentro de barreno
7.1.1.3 Porosidad
Ilustración 2: Valores típicos del peso específico y porosidad de las rocas. Fuente: Gonzales de Vallejo, Luis (2002). Pg. 152.
Como las rocas no constituyen un medio elástico, parte de la energía de la onda de tensión que
se propaga a través de él se convierte en calor por diversos mecanismos. Estos mecanismos son
conocidos por «fricción interna» o «capacidad de amortización específica-SOC», que miden la
disponibilidad de las rocas para atenuar la onda de tensión generada por la detonación del explosivo.
La «SOC» varía considerablemente con el tipo de roca: desde valores de 0,02-0,06 para los granitos
(Windes, 1950; Blair, 1956) hasta los de 0,07-0,33 para areniscas. La SOC aumenta con la porosidad,
la permeabilidad, las juntas y el contenido en agua de la roca. También aumenta considerablemente
con los niveles meteorizados en función de su espesor y alteración.
7.1.1.5 Conductividad
Las fugas o derivaciones de corriente pueden ocurrir cuando los detonadores se colocan dentro
de los barrenos en rocas de cierta conductividad, como. Por ejemplo los sulfuros complejos,
magnetitas, etc., especialmente cuando las rocas son abrasivas y existe agua en el entorno de la pega.
Las medidas que deben tomarse para evitar estos problemas son:
Verificar que los cables de los detonadores disponen del aislamiento plástico en buen estado
Que todas las conexiones están debidamente aisladas y protegidas. Para ello se recomienda
emplear conectores rápidos.
La clasificación de las rocas para usos ingenieriles es una tarea compleja, ya que deben
cuantificarse sus propiedades con el fin de emplearlas en los cálculos de diseño. Así, los términos
cualitativos de roca dura o resistente, blanda o débil deben acotarse mediante determinados valores
de su resistencia a compresión simple: 500 a 1.000 kp/cm2 para una roca dura y 50 a 250 kp/cm2 para
una roca blanda. La dificultad para la clasificación geotécnica estriba tanto en el hecho de la alta
variabilidad de las propiedades rocosas como en las limitaciones de los métodos y procedimientos
para su determinación.
El valor de la resistencia aporta información sobre las propiedades ingenieriles de las rocas. En
la ilustración 3, se incluyen valores de resistencia a compresión simple para diferentes tipos de roca.
Este ensayo sirve para determinar la resistencia a la compresión uniaxial de una probeta
cilíndrica de altura entere el doble y el triple del diámetro. Además de servir para determinar su
resistencia, este ensayo puede proporcionar también las constantes elásticas de la roca, es decir, su
módulo de Young y su coeficiente de Poisson.
Averiguar la resistencia a compresión simple de una roca es importante por varios motivos:
Hoek y Brown (1980) proponen la siguiente ecuación para describir la relación existente entre
la resistencia a compresión uniaxial y el diámetro de la probeta, para diámetros comprendidos entre
10 y 200 mm:
El concepto de tensión efectiva fue introducido por Terzaghi, en el cual estableció que la
resistencia de los suelos saturados, así como su cambio de volumen al ser comprimidas, no dependen
de la tensión total aplicada sino de la tensión efectivas, 𝜎´, dada por la diferencia entre la tensión
aplicada 𝜎 ya la presión de poro u, es decir:
𝜎´ = 𝜎 − 𝑢
Esta teoría es aplicable a las rocas siempre que su estructura porosa esté interconectada y la
velocidad de aplicación de la carga sea suficientemente baja para permitir que la presión del fluido
interno se equilibre en los poros.
Hay que aclarar que la tensión de corte T no se ve afectada por la presión de poro u, ya que
dicha tensión es función de la diferencia entre las tensiones principales mayor y menor.
𝜎´ = 𝜎 − 𝑢
𝜎´2 = 𝜎2 − 𝑢
𝑇 = 𝑓(𝜎´1 −𝜎´2 ) = 𝑓1 (𝜎1 −𝜎2 )
Las fórmulas más clásicas son las de Bieniawski (1978) y Serafim y Pereira (1983) que se
expresan respectivamente con las siguientes ecuaciones:
Recientemente ha surgido una nueva fórmula interesante para obtener este parámetro. Barton
(2002) propone estimarlo a partir del parámetro denominado Qc que se puede obtener en función del
índice Q y la resistencia a compresión simple de la roca sc mediante la expresión:
Ilustración 6: Cálculo de las constantes elásticas de la roca: módulo de Young, E,. Fuente: Vallejo, 2004. Pag: 168
En lo que concierne al coeficiente de Poisson del macizo rocoso, hay que señalar que su
influencia sobre los resultados de las simulaciones suele ser bastante pequeña, al mismo tiempo que
lo es su gama de variabilidad natural (0.15-0.45), por lo que no se suele prestar demasiada atención a
su estimación.
Aunque de forma solamente estimativa, el valor del coeficiente de Poisson de un macizo rocoso
a través de las tablas generales de macizos de Hoek y Brown (1985) (tabla de la ilustración 5) y a veces
en macizos rocosos de buena calidad se admite que es el mismo que el de la roca intacta tal y como
se obtiene a partir de los ensayos de laboratorio (𝑉𝑀 = 𝑉)
Ilustración 7: Tabla estimativa de las constantes mms/mi, s, a, módulo de Young, Coeficiente del Poisson, y GSI
Donde,
E es el módulo elástico de la roca
u es el coeficiente de Poisson de la roca
p es la densidad de la roca
El índice de continuidad de una roca se calcula dividiendo el valor teórico de la velocidad que,
de acuerdo con su composición mineralógica, deberían tener las ondas P (ver ilustración 7) por la
velocidad real:
Donde,
IC es el índice de continuidad.
Vp es la velocidad real de las ondas P.
VP.T. es la velocidad teórica de las ondas P según la composición mineralógica de la roca.
Donde,
Ci son las concentraciones en tanto por uno de los minerales contenidos en la roca.
Vp1 son las velocidades de las ondas P en cada uno de los minerales (Ilustración 7).
Donde p es la densidad del material rocoso (kg/m3) y Vp y Vd son las velocidades de las ondas
longitudinales y de cizalla (m/s):
7.1.2.6 Densidad
En función de cómo se encuentre la roca, se puede distinguir la densidad natural y la densidad
seca.
La denominada densidad natural o húmeda es la relación entre la masa de una muestra de roca
en su estado natural, o sea, con un cierto contenido de humedad, y el volumen que ocupa:
𝑚
𝜌=
𝑣
Donde,
𝜌 = densidad natural
m = masa de la muestra
v = volumen de la muestra
El volumen natural o seco de una muestra de roca es la suma del volumen que ocupan las
partículas sólidas más el de los poros, por este motivo tiene sentido hablar de la densidad de las
partículas (granos o cristales) de la roca, que está claramente relacionada con su composición
mineralógica. Para determinarla es necesario moler una determinada masa de roca y medir, con la
ayuda de un picnómetro el volumen ocupado por las partículas:
𝑚𝑝
𝜌𝑝 =
𝑚𝑝
Donde,
𝜌𝑝 = densidad de las partículas
𝑚𝑝 = masa de la muestra de roca
𝑚𝑝 = volumen de las partículas
Las tres clasificaciones más utilizadas actualmente son la de Bieniawski (RMR), la de Barton, Lien
y Lunde (Q) y la de Hoek-Brown (GSI). Las dos primeras utilizan un parámetro, RQD (Rock Quality
Designation), que constituye la base de la clasificación de Deere. A continuación se describen estas
cuatro clasificaciones.
Para ir dando respuesta a las dificultades planteadas por las clasificaciones primitivas utilizadas
para estimar entibaciones de túneles, fueron surgiendo otras clasificaciones, como la de Deere, que
en 1967 propuso un sistema de diseño de sostenimientos basado en el RQD. Este parámetro se
obtiene a partir del porcentaje de trozos de testigo mayores de 10 cm recuperado en un sondeo y
permite estimar el grado de fracturación del macizo rocoso.
El RQD hay que tomarlo con las debidas precauciones, ya que su valor depende no sólo de la
fracturación del macizo rocoso sino también de otros factores, como la técnica del sondeo, su
dirección, diámetro, etc.
Ilustración 10: Estimación del R.Q.D. a partir de testigos de sondeo. Fotografía y montaje: David Córdova. Fuente: (Oyanguren &
Monge, 2009)
A veces hay que estimar el RQD a partir de datos en afloramientos, al no disponer de sondeos.
En estos casos, se puede utilizar la siguiente relación (Palmstrom, 2005), aunque su precisión no es
superior a la que puede proporcionar una mera estimación visual (Bieniawski, 2003):
Ilustración 11: Estimación del Jv y clasificación del tamaño de bloque en función de espaciados de
juntas y número de familias observadas en campo. . Fuente: (Oyanguren & Monge, 2009)
Según su RQD, Deere clasificó los macizos rocosos en 6 grupos y propuso distintos
sostenimientos en función de la calidad del macizo y del método de excavación utilizado.
Para determinar la calidad del macizo rocoso, se divide éste en dominios estructurales, es decir,
en zonas delimitadas por discontinuidades geológicas, dentro de las cuales la estructura es
prácticamente homogénea. La estructura del macizo comprende el conjunto de fallas, diaclasas,
pliegues y demás características geológicas propias de una determinada región. El índice que define
la clasificación es el denominado RMR (Rock Mass Rating), que evalúa la calidad del macizo rocoso a
partir de los parámetros siguientes:
Resistencia a compresión simple del material rocoso. En la Tabla 5.1. se presenta una
estimación de las resistencias medias de ciertas rocas según Bieniawski, 1973.
Ilustración 12: estimación de las resistencias medias de ciertas rocas según Bieniawski, 1973
RQD. Este parámetro, que se considera de interés para seleccionar el revestimiento de los
túneles, se ha definido anteriormente al tratar sobre la clasificación de Deere (1967).
Espaciado de las juntas. El término junta se refiere a las discontinuidades estructurales: fallas,
diaclasas, planos de estratificación, etc., y su espaciado es la distancia media entre los planos
de discontinuidad de cada familia, es decir, de cada conjunto con las mismas características
geomecánicas. Entre este parámetro y el anterior existe una relación clara, por lo que a no ser
por razones históricas, o sea por la abundante información relacionada con el RQD que existía
antes de la aparición de las clasificaciones geomecánicas RMR y Q, quizás éstas no habrían
incluido el RQD.
compresión simple del material rocoso. Existen muchas clasificaciones del espaciado de las juntas. La
utilizada por Bieniawski es la propuesta por Deere en su clasificación de 1967 que se presenta en la
ilustración 12.
Ilustración 14: Variación de la resistencia del macizo rocoso en función del espaciado de las juntas y de la resistencia a compresión
simple de la roca (Bieniawski, 1976).
Naturaleza de las juntas. Para describir el estado de las juntas se utilizan los siguientes
parámetros:
Apertura entre los labios de la discontinuidad.
Continuidad (dimensiones) de la junta según rumbo y buzamiento.
Rugosidad de los labios.
Resistencia de la roca en los labios de la discontinuidad.
Relleno de la junta.
Para diseñar el sostenimiento de un túnel, este valor primario se modifica en función del último
parámetro descrito, es decir, orientación de las discontinuidades (ilustración 18). Así se obtiene el
RMR del macizo rocoso. Dependiendo del valor total del RMR, se clasifican los macizos rocosos en
cinco categorías (ver ilustración 17).
En la ilustración 16 se muestran, para túneles, los tiempos durante los cuales se mantienen
estables las longitudes sin revestir indicadas. También se presentan las cohesiones y fricciones
estimadas de los macizos rocosos en cada una de las cinco clases.
En esta clasificación se catalogan los macizos rocosos según el denominado índice de calidad Q,
basado en los 6 parámetros siguientes:
En las siguientes ilustraciones se presentan los valores de todos los parámetros que se han
venido describiendo anteriormente.
Ilustración 20: Representación esquemática de las propiedades geométricas de las discontinuidades (Hudson. 1969).
El valor de ESR se relaciona con el uso previsto de la excavación y para el grado de seguridad
que se exige del sistema de soporte instalado para mantener la estabilidad de la excavación. Barton
et al (1974) sugieren los siguientes valores:
Ilustración 27: Categorías de sostenimiento estimadas en bas al índice Q (Según Grimstad y Barton 1993)
Categorías de refuerzo:
1) Sin sostenimiento.
2) Empernado puntual.
3) Empernado sistemático.
4) Empernado sistemático con 40 – 100 mm de shotcrete sin esfuerzo.
5) Shotcrete reforzado con fibra, de 50 – 90 mm, y empernado
6) Shotcrete reforzado con fibra, de 90 – 120 mm y empernado.
7) Shotcrete reforzado con fibra, 120 – 150 mm y empernado.
8) Shotcrete reforzado con fibra, >150 mm, con cerchas reforzadas de shotcrete y empernado.
9) Revestimiento de concreto moldeado.
Barton et al. (1980) proporcionaron también información adicional sobre la longitud de los
pernos, abiertos máximos sin sostenimiento y presiones del sostenimiento, para complementar las
recomendaciones del sostenimiento publicado en el artículo original de 1974.
La longitud L de los pernos de roca puede ser estimada a partir del ancho de la excavación B y
la Relación de Sostenimiento de la Excavación ESR:
Basado en el análisis de casos registrados, Grimstad y Barton (1993) sugirieron que la relación
entre el valor de Q y la presión del sostenimiento permanente Ptecho es estimada a partir de:
Considerando los intervalos de variación de los valores que definen los seis parámetros del
índice de calidad Q del macizo rocoso, se deduce que éste oscila entre 10-3 y 103. Según los valores
de Q, se clasifican los macizos rocosos en nueve categorías.
El GSI es un índice de calidad de macizos rocosos que ha sido desarrollado para poder estimar
los parámetros mb y s de la clasificación de Hoek-Brown (1980). Dichos autores pensaron que un
criterio de rotura de macizos rocosos no podía considerarse sólido si no se relacionaba con una
clasificación geomecánica. Aunque cuando se desarrolló este criterio de rotura existían ya las
clasificaciones RMR (Bieniawski, 1973) y Q (Barton et al., 1973) Hoek y Brown consideraron que éstas
habían sido creadas para estimar el sostenimiento de túneles y excavaciones subterráneas, por lo que
incluyen parámetros que no son necesarios para estimar las propiedades de un macizo rocoso que
deben ser incluidas en un criterio de rotura. En particular, en lo que respecta al RMR, son dos los
parámetros que intervienen en esta clasificación que no se han considerado necesarios en el GSI: las
condiciones del agua subterránea y la orientación de la estructura geológica. En el caso de la
clasificación de Barton et al. (1974), los parámetros que no se consideraron no adecuados fueron: las
características del agua subterránea y el estado tensional (SRF). Los mencionados parámetros no
deben ser incluidos en un criterio de rotura porque los cálculos tensionales se realizan en tensiones
efectivas, o sea, incorporan ya la presión del agua y, por supuesto, las tensiones existentes en el
macizo rocoso.
La clasificación GSI se basa en una observación cuidadosa del macizo rocoso y, por consiguiente,
es esencialmente cualitativa. Este índice incorpora la estructura del mismo y las características
geomecánicas de las superficies de discontinuidad existentes en él y se obtiene a partir de un examen
visual del macizo rocoso en afloramientos y sondeos. El GSI combina los dos aspectos fundamentales
del comportamiento de los macizos rocosos, es decir: su fracturación, o sea, el tamaño y la forma de
los bloques, y la resistencia al corte de las discontinuidades.
En la etapa inicial del GSI, los creadores de esta clasificación propusieron (Hoek y Brown, 1997)
estimar el GSI a partir del RMR y Q, realizando algunas correcciones en estos índices. Actualmente se
considera que esta forma de proceder puede resultar correcta solamente en los macizos rocosos de
mejor calidad pero que puede carecer de sentido en los de calidad baja. No se recomienda (Marinos
et al., 2005) utilizar la correlación que se presenta a continuación en macizos rocosos débiles y
heterogéneos, con GSI <35. En los macizos rocosos de mejor calidad el GSI se puede estimar
directamente a partir de la versión de 1976 del RMR, pero valorando con un 10 (macizo rocoso seco)
el parámetro correspondiente al agua y con un cero el que recoge el efecto de la orientación de las
discontinuidades (orientación muy favorable). Si se utiliza la versión de 1989 del RMR de Bieniawski,
GSI=RMR’89-5, habiendo asignado un valor de 15 al parámetro que representan la influencia del agua
y de cero, como cuando se utiliza el RMR’76, al de orientación de las juntas.
Ilustración 29: Estimadón del índice GSI en base a descripdones geológicas (Hoek y Brown. 1997).
8 CONCLUSIONES
En lo que concierne al coeficiente de Poisson del macizo rocoso, hay que señalar que su
influencia sobre los resultados de las simulaciones suele ser bastante pequeña, al mismo
tiempo que lo es su gama de variabilidad natural (0.15-0.45), por lo que no se suele prestar
demasiada atención a su estimación.
Las tres clasificaciones más utilizadas actualmente son la de Bieniawski (RMR), la de Barton,
Lien y Lunde (Q) y la de Hoek-Brown (GSI). Las dos primeras utilizan un parámetro, RQD (Rock
Quality Designation), que constituye la base de la clasificación de Deere. A continuación se
describen estas cuatro clasificaciones.
El RQD es un parámetro que se obtiene a partir del porcentaje de trozos de testigo mayores
de 10 cm recuperado en un sondeo y permite estimar el grado de fracturación del macizo
rocoso.
El GSI es un índice de calidad de macizos rocosos que ha sido desarrollado para poder estimar
los parámetros mb y s de la clasificación de Hoek-Brown (1980).
9 BIBLIOGRAFÍA
Llera, D. J., Jimeno, D. C., Urbina, D. F., & Jimeno, D. E. (s.f.). Manual de Perforacion y Voladura de
Rocas. España: Compobell S. A.
Oyanguren, P. R., & Monge, L. A. (2009). Mecanica de Rocas: fundamentos e Ingenieria de Taludes.
España: Universidad Politecnica de Madrid. Recuperado el 19 de junio de 2015
resousers, a. (4 de agosto de 2014). esri. Obtenido de
http://resources.arcgis.com/es/help/main/10.2/index.html#/na/0031000000nz000000/
Vallejo, L. I. (2004). Ingenieria Geologica. Madrid: Pearson Eduacacion S. A.
10 ANEXOS
Anexo 1: Clasificación de las rocas basada en el módulo relativo Elac. Se establecen tres categorías en función del módulo relativo:
elevado, medio (entre 200 y 500) y bajo (modificado de Deere y Miller. 1966: en Attewell y Farmer. 1976).