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Aceite de Oliva Curativo Revisado
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Aceite de Oliva Curativo Revisado
[REVISADO]
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Tomar una cucharada de aceite de oliva en ayunas es un “remedio casero” aplicado por
muchos de nuestros padres y abuelos desde hace años, al menos en las principales zonas
productoras de aceite, y especialmente en Jaén, la cuna mundial del zumo de aceituna.
¿Qué nos dice la ciencia sobre el aceite de oliva en ayunas? ¿Qué pasa si tomo todos los
días una cucharada de aceite de oliva virgen extra antes del desayuno?
“El aceite de oliva por muy virgen extra que sea NO ES UN MEDICAMENTO, que quede
bien claro. Para afrontar una enfermedad, conviene ser conscientes de lo que puede y no
puede hacer la alimentación“.
Si desgraciadamente ya padecemos una enfermedad, por favor atendamos los consejos de
un medico y contrastemos las opiniones de profesionales especialistas que nos apliquen
tratamientos fundamentados en la ciencia. Ahora bien, existen suficientes evidencias
científicas contrastadas sobre los beneficios de tomar aceite de oliva virgen extra a diario,
sea en ayunas o durante las comidas. Pero de nuevo, estos estudios no centran sus
resultados en el consumo de alimentos concretos como el aceite de oliva o los frutos secos.
Por ejemplo, el estudio científico PREDIMED (PREvención con DIeta MEDiterránea),
revela beneficios sobre la salud cardiovascular que se obtienen exclusivamente siguiendo
un estilo de vida saludable, y el aceite de oliva es sólo una de las piezas del puzzle.
Es importante que sea un virgen extra de la máxima calidad, puesto que contiene una
mayor concentración de polifenoles y antioxidantes naturales. Además, el toque amargo
y picante de un buen zumo de aceitunas con alto contenido en estos micronutrientes,
contrarresta la textura suavona de esta maravillosa grasa monoinsaturada, y hace de esa
cucharada de aceite de oliva en ayunas un verdadero placer natural para los sentidos.
¿Tomar aceite de oliva y limón tiene superpoderes?
Otro remedio casero que aplican muchos seguidores de la medicina natural, es tomar un
buen vaso de agua con limón cada mañana al despertarse, que supuestamente añade poderes
anti-bacterianos y de carácter inmunológico. Otros incluso se preparan un mejunje en
ayunas con aceite de oliva, zumo de limón y agua caliente; un té calentito con
superpoderes. Parece sensato pensar que sumando las propiedades de ambos ingredientes,
obtenemos un antídoto aún más potente y sabroso para desintoxicar el organismo, estimular
la vesícula biliar (y así expulsar cálculos), perder peso y mejorar el funcionamiento del
aparato digestivo. Pero una vez más parece que la cosa no funciona así, al menos por el
momento, no existe ningún estudio ni evidencia científica que corrobore este milagro.
Evidentemente que las calorías del aceite de oliva aportan energía. Como ya hemos tratado
de forma rigurosa en otros artículos, el aceite de oliva (como cualquier grasa) aporta unas 9
calorías por gramo (kcal/g). Por tanto, si una cucharada sopera contiene unos 4-5 gramos de
grasa, estaremos ingiriendo unas 40-45 kcal de energía. Esto significa que si tomamos las 8
cucharadas recomendadas, en un día estaremos ingiriendo unas 300-400 kcal/día de
energía proveniente exclusivamente del aceite de oliva.
¿Así qué? ¿tomar aceite de oliva engorda? No exactamente, lo que engorda es todo lo que
ingerimos, principalmente hidratos de carbono, y que se almacena porque nuestro
organismo no puede consumir, bien porque nos pasamos comiendo, bien porque nos
movemos poco.
Durante los últimos años, hemos demonizado las grasas y las hemos sustituido por
azúcar, un error que nos puede costar la vida. La industria del azúcar y los ultra-
procesados ha ganado la batalla del marketing, principalmente en las cabezas de los más
jóvenes. ¿Tiene esto vuelta atrás?
Quizás los beneficios del aceite de oliva sobre la circulación y el colesterol sean los más
conocidos, gracias a los resultados del citado estudio Predimed, consistente en ensayos
realizados durante varios años sobre miles de personas. En él, se han empleado la dieta
mediterránea y el aceite de oliva como base para prevenir ciertas patologías, obteniendo
resultados que demuestran reducir hasta en un 30% ciertas enfermedades
cardiovasculares, sobretodo infartos y accidentes cerebrales vasculares, que son la causa
de muerte principal especialmente entre los hombres.
El aceite de oliva en ayunas calma el apetito debido a sus efectos saciantes y los
beneficios adicionales que aporta la oleiletanolamida, un compuesto derivado del ácido
oleico que ha demostrado científicamente su capacidad de promover la aceleración del
metabolismo (termogénesis) y su consumo energético. Por tanto, el aceite de oliva puede
ser un precursor del adelgazamiento, claro está, siempre que tengamos bajo control la
ingesta y el gasto calóricos total (déficit calórico).
Es verdad que el aceite de oliva hace que nuestro organismo tolere algo mejor el alcohol, ya
que crea una película en el estómago que hace que la absorción sea más lenta y no afecte
tanto. Sin embargo, el aceite de oliva no hace milagros y pasarse con el alcohol garantiza
científicamente daños cerebrales y un buen dolor de cabeza al día siguiente por la severa
deshidratación que causa en nuestro organismo. Por ello, el alcohol, incluso tomado en
bajas dosis (una cerveza o una copa de vino al día) es tóxico y perjudicial para nuestra
salud. Aunque antes nos hayamos tomado un litro del mejor aceite de oliva virgen extra del
mundo…
Una cucharada (5 ml) en ayunas de aceite de oliva virgen extra rico en oleocanthal,
podría equivaler a tomar unos 35 mg de ibuprofeno.
Los aceites de más alta calidad pueden contener hasta 9 veces más cantidad de
antioxidantes y para aprovechar este “tesoro” debe de consumirse únicamente en crudo.
La gente debería de saberlo y no sólo ver el precio.
NOTA FINAL DEL AUTOR: A veces toca hacer autocrítica y este artículo es un ejemplo de
ello. A la mayoría de productores, amantes culinarios y medios de comunicación se nos
llena la boca hablando de nuestro producto y de los beneficios que su consumo representa
para la salud. Sin embargo, conviene ser cautos y rigurosos con la información que
transmitimos, ya que puede haber seguidores que interpreten que un determinado producto
puede ser la panacea en la cura de una enfermedad. Actualmente, hay evidencias
científicas y numerosas investigaciones en marcha que apuntan a los beneficios que
aportan ciertos alimentos como el aceite de oliva, y que contribuyen en la prevención de
ciertas enfermedades. Sin duda, es un campo apasionante que desde aquí seguiremos
promoviendo de una manera rigurosa. ¡Con la salud no se juega!