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Los Contratos Agrarios
Los Contratos Agrarios
Los contratos agrarios regulan las relaciones jurídicas nacidas de las necesidades reales de los
productores agropecuarios. Los jueces, por su parte, deberán resolver sobre ellos, teniendo en
cuenta la legislación, las costumbres y los usos rurales a los cuales las normas agrarias asignan una
especial validez.
Existen varias opciones posibles para aquellos que necesiten contratar en el campo aspectos
referentes a las distintas situaciones o requerimientos en que pueden hallarse con motivo de llevar
adelante su explotación agropecuaria.
ARRENDAMIENTO RURAL:
Es aquel contrato en el cual una de las partes se obliga a entregar a la otra el uso y goce de un predio
ubicado fuera de la planta urbana de las ciudades o pueblos, con destino a la explotación
agropecuaria en cualquiera de las especializaciones y la otra, a pagar por ese uso y goce un precio
cierto en dinero. Es el contrato agrario más importante y significativo. Es una modalidad simple y
práctica de ordenar el uso de la tierra por quien, sin ser dueño, va a llevar adelante una explotación
agropecuaria en cualquiera de sus manifestaciones.
Es el clásico contrato conmutativo agrario. En este caso, se otorga el uso temporal de la tierra por
una suma de dinero determinada. Es la ecuación descrita como “Tierra por Plata”. La tenencia de la
tierra pasa del propietario al arrendatario por el tiempo que dura el arrendamiento.
Se recomienda este contrato cuando el titular quiere dar la tierra a un tercero para que la haga
producir sin preocuparse del resultado o los problemas de su explotación y tener por ello una renta
fija y permanente.
Plazos:
El plazo mínimo legal es actualmente de tres años. El plazo máximo es de diez años y está fijado en
el Código Civil. La ley fija el plazo de veinte años para determinados supuestos en los cuales se
requieren obras de mejoramiento del predio a cargo del arrendatario, que retarden la productividad
de su explotación por un lapso superior de dos años.
Las mejoras:
Es necesario prever en el contrato el problema de las mejoras entre los contratantes para evitar
litigios entre las partes.
APARCERÍA AGRÍCOLA:
Es aquel contrato en el cual una de las partes se obliga a entrega a la otra un predio rural con o sin
plantaciones, sembrados o elementos de trabajo, para la explotación agrícola en cualquiera de sus
especializaciones con el objeto de repartirse los frutos.
Esta figura es utilizada para explotar un campo de neta producción agrícola, con cultivos rotativos y
modernas prácticas de roturación y siembra.
Plazos:
Plazo mínimo de tres años para estos contratos sin que las partes puedan cambiar esto ya que está
interesado en la cuestión el orden público económico.
El plazo extremo de veinte años previsto para aquellos contratos en los cuales el aparcero se obligue
a realizar obras de mejoramiento del predio, tales como plantaciones, obras de desmonte,
irrigación, avenamiento que retarden la productividad de su explotación por un lapso superior a dos
años.
Fallecimiento de partes:
La muerte del aparcero determina la resolución del contrato de aparcería. También concluye el
contrato por incapacidad o imposibilidad física sobreviniente a ésta.
Ante la muerte del dador o la enajenación del predio objeto del contrato, no producen ningún efecto
jurídico respecto del contrato que continúa con los sucesores de él, salvo opción contraria del
aparcero.
MEDIERÍA AGRÍCOLA:
Existe mediería agrícola cuando una de las partes se obliga a dar a la otra un campo para que lo
destine a cultivarlo en la forma convenida, aportando ambos contratantes y en forma equivalente el
capital necesario además de soportar también en común los gastos de la explotación compartiendo
ambos la dirección y administración de la gestión agrícola y repartiéndose los frutos en partes
iguales.
Es una forma casi societaria de explotación agropecuaria, sólo que no existe aquí órgano de
dirección o persona jurídica propia, pero el aparcero dador efectúa aportes equivalentes al tomador
para atender los gastos de explotación del predio y la dirección y administración del negocio es
compartida por las partes. Los frutos se reparten por mitades.
Dada la fuerte asociación que esta convención supone sólo es pensable en el marco familiar agrario
o en el caso de quienes, si bien buscaran un firme y rápido desarrollo de su economía, no desearán
asociarse en el mediano plazo, ya que de otro modo sería opinable la constitución de una forma
societaria.
Respecto de su regulación legal, existe discrepancia. Parte de la doctrina sostiene que las medierías
habrían quedado sin regulación legal luego de la sanción de la reforma y otros entienden que están
reguladas por la ley 13.246.
Plazos:
Plazo mínimo de tres años y diez como máximo conforme al Código Civil y veinte años como plazo
extraordinario.
Es el contrato por el cual una de las partes se obliga a entregar a la otra un campo poblado de
animales, para que la otra lo destina a la ganadería con el objeto de repartirse los frutos.
Esta figura no parece tener aplicación ni difusión entre nosotros ya que se confunde con otras más
propias y acordes con las costumbres rurales argentinas y de hecho, la doctrina ha criticado con
justicia esta posibilidad legal.
Existe este tipo de contratos cuando una de las partes llamada aparcero dador, entrega a la otra,
denominada aparcero tomador, un grupo de vacas a los efectos de que las cuide y ordene su
reproducción, para luego compartir los terneros que nazcan, al tiempo de su destete (aprox. 8 meses
de edad) en una distribución anual de ellos.
Es el más importante contrato asociativo de todos los pecuarios, ya que mediante ese contrato el
complemento tierra-ganado se torna inmejorable para producir un resultado claro y seguro.
La distribución de los terneros es generalmente anual, al corte, eligiendo uno por vez cada parte o
formando dos lotes parejos y sorteando o por la manera que las partes convengan.
Es el contrato ideal para repoblar un campo, ya que rápidamente el titular de este puede hacerse de
animales mediante la aparcería. En poco tiempo contará con hacienda propia, aclimatada al terreno,
con la que podrá ir formando su propio rodeo.
Plazos:
El plazo queda librado a la voluntad de las partes, o sea, rige el principio de autonomía de la
voluntad, aunque siempre sujeto al respeto del orden natural de las cosas. Así no podría haber
aparcerías pecuarias “a dividir crías o terneros” por ciclos menores a un año que es el propio de la
reproducción bovina.
MEDIERIA PECUARIA
Hay mediería pecuaria cuando una de las partes se obliga a dar a la otra un conjunto de animales
para que éste ordene su explotación en un campo del cual este último es titular por cualquier forma
legal, aportando ambos contratantes en medida equivalente los elementos necesarios, soportando
en común los gasto y distribuyendo por mitades las utilidades o frutos.
Ambas partes comparten la gestión o dirección del negocio.
Es una forma intensamente asociativa sólo pensable en un marco familiar o negocial similar, con
fuertes intereses comunes de diverso orden, ya que casi se impone a la vista una forma societaria.
Si bien no hay sociedad, ya que no se alcanza a formar una persona jurídica distinta de sus
participantes y un patrimonio independiente de aquellos que lo integran, la mediería pecuaria se
aproxima a una sociedad de hecho entre sus miembros, o mejor dicho, sus contratantes.
Plazos:
Serían los convencionales conforme a lo normado por la Ley 13.246 ya que requiere necesariamente
equivalencia de aportes. Nunca el aporte del capital del tomador podría alcanzar a la equivalencia o
igualdad que la mediería impone. Tampoco sería aplicable el orden público económico reflejado en
plazos mínimos legales en el caso de que los contratantes aportaran ambos, a la vez hacienda y
campo ya que revistarían simultáneamente como dadores y tomadores de campo y hacienda, siendo
en el caso considerar a la voluntad de las partes como el elemento que fije el plazo entre ellas, para
la vigencia del contrato.
Aportes y Obligaciones:
Las partes se obligan a aportes similares, en tierra y ganado, por lo que podrían darse situaciones de
valor parejo de integraciones de campos y haciendas, codirección y repartición igual de frutos,
soportando por igual los gastos de cuidado y atención del rodeo por el tiempo convenido.
CAPITALIZACIÓN:
Hay contrato de capitalización de hacienda cuando una de las partes se obliga a entregar a la otra un
grupo de animales con el objeto de repartirse el aumento de peso resultante del engorde posterior,
ya sea en kilos o en dinero.
Este contrato define al engorde a partir de cierto tiempo (el de la entrega al tomador) como un
mayor valor que los animales adquieren y que es compatible entre los contratantes.
Al tiempo de su venta o adjudicación, la diferencia ganada desde la entrega se distribuye entre las
partes, ya sea repartiendo a los animales y adjudicando tantos kilos a cada uno o vendiéndolos y
tomando cada uno su parte del total, descontando los kilos iniciales o el valor de origen asignado al
rodeo.
Este contrato se ha usado siempre para evitar ventas inconvenientes, ya sea por estar bajos los
precios del mercado o hallarse los animales sin terminar su engorde en forma adecuada.
Uno de los principales beneficios de este contrato es el de no desembolso de sumas de dinero entre
los contratantes, lo que siempre es preferido por el hombre de campo, crónicamente falto de
numerario.
Plazos:
Las partes pueden convenir libremente el plazo de duración de este contrato ganadero, de
conformidad con el régimen general de la ley 13.246 para las aparcerías pecuarias.
Responsabilidad:
Como en la práctica a la hacienda la puede cuidar su dueño en el campo de la otra parte, o el
tomador en el suyo sin presencia del dador en el control y guarda de ellos, las partes pueden, y es
recomendable que así sea, atribuir a una de ellas la responsabilidad por el cuidado y vigilancia de los
vacunos y también es dable eximir a la otra de toda responsabilidad por hurto, extravío o pérdida de
animales. Rige en general –salvo pacto en contrario- el principio “res perit domino”, o sea que las
cosas se pierden para su dueño.
Es conveniente concertar la forma en que la hacienda va a ser liquidada o adjudicada, que es una de
las mayores fuentes de conflicto en la práctica.
PASTOREO:
Habrá pastoreo cuando una de las partes se obligue a entregar a la otra un predio rural o parte de un
campo por un período menor a un año y por un precio cierto en dinero, y la otra a pagarlo y utilizar
el inmueble para alimentar sus animales.
En los pastoreos una de las partes se llama “Ganadero” que lleva sus animales a un campo o a una
fracción de él, con el objeto de tenerlos allí por períodos breves, menores de un año; y la otra parte,
llamada propietario, le cede a tal fin la tenencia de la parcela correspondiente, por un precio cierto
en dinero y por el tiempo indicado.
Los pastoreos menores de un año están regulados por la ley 13.246 y exigen ser redactados por
escrito y calificados como tales y homologados por los tribunales provinciales que tengan a su cargo
el fuero rural en la jurisdicción donde se halla el inmueble.
Los contratos accidentales ganaderos, o sea, los pastoreos menores a un año, no pueden ser
renovados sobre el mismo predio o fracción en forma consecutiva porque se los consideraría como
arrendamiento rural. Debe al menos transcurrir un período de un año entre el nuevo contrato y el
vencimiento del anterior.
Plazos:
Los pastoreos deben ser celebrados en la forma indicada por un tiempo menor a un año de plazo.
Con este testimonio podrá exigir el inmediato desalojo del predio si éste no le es devuelto al concluir
el plazo convenido. En tal supuesto se impone al incumplidor que no haya desocupado el predio,
una multa equivalente al cinco por ciento diario del precio del arrendamiento, a favor del
propietario, por cada día de demora en la restitución del inmueble hasta su recepción libre de
ocupantes por parte del propietario.
Lo que se vende aquí es el paso, por lo que se ha llamado también a este contrato “pensión de
animales”. No existe en esta convención cesión de la tenencia del predio, como se da en el
arrendamiento o en los pastoreos regulados por el art. 39 de la ley 13.246.
Se utiliza para lotes chicos de hacienda o por breves períodos de tiempo, generalmente estacionales.
CONTRATO DE COSECHA:
Se produce cuando una de las partes se obliga a entregar a la otra un predio rural o una fracción de
campo con el objeto de que efectúe allí un cultivo agrícola y le pague por el uso de dicho predio o
fracción una suma de dinero o le otorgue una participación de los frutos o utilidades a efectur la
correspondiente cosecha.
Se trata de un contrato excepcional cuya retribución se puede entregar al titular de la tierra tanto en
dinero como en una participación en los frutos.
Si se repitiese, caería en el régimen general de la ley 13.246 y sería tenido como una “aparcería
agrícola” con un plazo mínimo de 3 años
Aplicación:
Sólo puede ser otorgado por una sóla cosecha entre los mismos contratantes y respecto de la misma
fracción.
Plazo:
El plazo lo determina la realización de una cosecha y debe tenerse en cuenta posibles contingencias,
como períodos de lluvia excesiva, etc, para determinar el momento de la devolución del campo a su
titular.
Se produce cuando una de las partes se obligue a entregar a otra un predio o una fracción de campo
para que esta última efedctúe en dicho campo dos consechas, en uno o dos años y le retribuya el uso
del campo en dinero o frutos conforme a lo que entre sí convengan.
Las cosechas pueden ser del mismo cultivo o de distintas especies vegetales.
Es el contrato de explotación de un campo por dos años que de otra manera no se advierte en el
derecho agrario argentino.
La ley lo encuadra en el régimen jurídico de los contratos accidentales o de breve término, legislados
como excepcionales en la normativa citada y expresamente excluídos del régimen general de la ley
de arrendamientos y aparcerías.
La retribución al titular de la tierra puede ser efectuada en dinero, frutos o utilidades, lo que lo
indica realmente como una contratación coyuntural y definitivamente accidental.
El pastoreo de rastrojos, es decir, la utilización del campo en el período que va de una cosecha a
otra, debe convenirse entre las partes.
Hay este tipo de contrato cuando el titular de un predio rural le concede a un contratista la tenencia
para que efectúe la siembra y recolección de un cultivo exclusivamente para él y le realice
seguidamente a la cosecha, los trabajos agrícolas necesarios para la implantación de una pradera
permanente consociada.
Este contrato es ideal para las dos partes intervinientes por el escaso desembolso de dinero para las
partes ya que ni el propietario ni el chacarero deben pagarse el uno al otro y el gasto para ellos es
mínimo.
Es también un contrato accidental excluido del régimen general de arrendamientos.
Las semillas para las praderas pueden ser puestas por una y otra parte según el valor de los cultivos
y cosechas y conforme lo convengan los interesados.
POOL DE SIEMBRA:
Hay pool de siembras cuando una de las partes denominada “la administradora”, contrata la
utilización de la tierra a propietarios o titulares legales del uso del suelo y los servicios de
contratistas agrícolas, para efectuar cosechas por medio de gestores o promotores y a su vez
obteniendo financiación para el proyecto común que se lleva a cabo por las cinco partes
intervinientes de las cuales sólo dos, administradora y financistas, asumen el riesgo propio de la
agricultura.
Partes:
- Financistas o inversores
- Administradora del pool
- Gestores o promotores
- Propietarios
- Contratistas
- Cosecha
Régimen Legal:
El pool de siembra aparece como un gran contrato generador de contratos o como un conjunto e
contratos que ordenan las formas y estructuras de la agricultura moderna. Por este motivo, el
régimen legal aplicable sería el de los “contratos accidentales” tanto entre administradora-
propietarios como entre administradora-chacareros.
Habrá contrato de franquicia ganadera cuando una de las partes, “contratista franquiciante”, se
obliga a aportar a la otra, llamada “ganadero franquiciado”, la tecnología, los sistemas y los
alimentos balanceados o complementación de nutrientes, que permitan un rápido desarrollo y
engorde de los animales de este último, obligando al ganadero a aportar el personal y a cumplir con
las instrucciones del contratista franquiciante, con el objeto de que las partes compartan el aumento
de peso de los animales así obtenido, repartiéndoselo generalmente por mitades.
En el caso de la utilización del engorde a corral dentro del sistema agrícolo-ganadero donde el
forraje constituye la mayor proporción del total de alimento consumido por el vacuno en todo el
período de su invernada, los objetivos de esta técnica se amplían mucho más. Entre ellos podemos
citar:
Dar valor agregado al cereal transformándolo en carne. En muchos casos es prioritario el engorde
intensivo para mejorar la comercialización del cereal de producción propia.
Liberar campo para otras actividades o categrías con mayor rentabilidad por hectárea. La
utilización de concentrados, tanto a corral como en suplementación, reduce la demanda de forraje,
permitiendo liberar superficie destinada a pastoreo.
Engorde de oportunidad. Existen momentos en que el precio de la hacienda está alto y el de los
cereales bajos, con lo cual conviene terminar ganado en base a concentrados.
Para acortar la duración del ciclo de invernada, incrementando el ritmo de aumento de peso. Esto
se logra por el doble efecto de mayores ganancias diarias y por lograr un mismo grado de
engrasamiento de la res a pesos menores.
Lograr un buen grado terminación de los animales. El engrasamiento final a base de granos se
hace más rápido, más parejo, mejor rendimiento a la faena.
Cambio de categoría. Intensificar el ritmo de engorde en algunas categorías permite
transformarlas rápidamente en categorías de mayor valor. Por ejemplo, terneras antes de que se
pasen a vaquillonas, novillos livianos antes que pasen a novillos pesados, etc.
Aprovechar la estacionalidad de los precios de la hacienda. Se puede llegar con animales gordos
en momentos de escasez de hacienda al lograr una mayor independencia de los factores climáticos,
ya que la dieta no depende de la disponibilidad y calidad de las pasturas o verdeos.
Cubrir las escaseces estacionales de oferta y calidad forrajera. La utilización de granos puede
buscar aumentar la carga animal total o mantenerla en momentos de baja oferta de forraje, o de
corregir desbalances nutricionales (generalmente falta de energía).
Aprovechamiento de ciertos tipos de residuos o subproductos industriales. Se puede transformar
en carne algún subproducto de menor precio que el grano. Por ejemplo, afrechillo de trigo, semilla
de algodón, cama de pollo, cáscara de arroz, pulpa de citrus, etc. (Passano y Carullo, 1995)
En países como Estados Unidos y Canadá, este sistema es ampliamente usado para engordar todos
los novillos. En Australia, Nueva Zelanda, y desde hace un poco más de una década en Argentina, se
usa también como herramienta de intensificación, ya que estos países tienen zonas con
características ecológicas para realizar buenas invernadas a nivel extensivo, y además otras, donde
la suplementación con concentrados cierra todo el sistema.
Ambos sistemas de producción de carne, extensivo e intensivo, tienen efectos sobre el medio
ambiente. Uno de ellos es el “efecto invernadero”, en el que participan cuatro gases distintos, de los
cuales tres pueden provenir de las actividades ganaderas: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4)
y óxido nitroso (N2O), y el cuarto, los clorofluorocarbonos (CFC), de la actividad industrial
(refrigerantes). La acción de éstos consiste en atrapar la radiación infrarroja en la atmósfera,
impidiendo que escape al espacio, y así el planeta sufre un calentamiento atmosférico gradual. La
forma de expresión de estos gases es en “millones de toneladas de carbono equivalente” (MtCO2-e),
y el “potencial de calentamiento global” (PCG) de cada gas se refiere al del CO2 que toma el valor de
uno. Así, el CH4 tiene un PCG 21 veces superior al del CO2, y el N2O tiene un PCG de 310 veces más
que el del CO2. La contribución de estos gases al efecto invernadero , según datos de 1993, fue: CO2
62%; CH4 20%; CFC 12%; N2O 4%; otros 2% (Berra y col. 1994).
Orígenes de la producción de gases con efecto invernadero que están conectados con la actividad
ganadera:
la producción de CO2 proviene de la deforestación para liberar superficie para cultivos (que se
transformarán luego en forraje conservado como silo o heno, o en grano, ambos para alimentación
del ganado) o para pastoreo directo. La disminución del número de árboles disminuye el consumo
de CO2 por fotosíntesis, y la quema de la madera origina CO2 de combustión. También se elimina
este gas por el uso de combustible para la maquinaria agrícola.
las emisiones de CH4 provienen de la fermentación ruminal de las fracciones carbonadas, a través
del eructo, y de fermentación anaeróbica del estiércol. Los animales y sus excretas producen
alrededor del 23% del metano de todo el planeta
las emisiones de N2O provienen del uso de fertilizantes químicos con nitrógeno en cultivos para
forrajes y obtención de cereales para la dieta de los animales en engorde, y en cantidades mucho
más pequeñas, del estiércol. Es un subproducto minoritario de los procesos de nitrificación y
desnitrificación (D’Silva, 2000).
Los seis países con mayor responsabilidad en la producción de metano son: ex-Unión Soviética
(13%), Brasil (12%), India (10%), USA (9%), China (6%) y Australia (2%) (Berra y col, 1994).
Según datos de inventario de Australia de 1999, el subsector ganadero bovino de ese país liberó a la
atmósfera 62,6 MtCO2-e. El principal gas considerado es el CH4, aportando la metanogénesis de la
fermentación ruminal el 97% y la del estiércol de los sistemas intensivos el 3%. La emisión de N2O
desde el estiércol contribuyó al total de los gases con efecto invernadero con menos del 0,1% según
estimaciones a partir de la composición nutricional de las dietas en encierre a corral (Hagarty,
2001).
Otros impactos en el ambiente provenientes de la actividad ganadera intensiva a corral,
corresponden al causado por los efluentes que se originan por la recolección de los desagües a raíz
de las precipitaciones, y al causado por el manejo de las excretas de los animales, en y fuera de los
corrales. El engorde a corral genera grandes cantidades diarias de residuos orgánicos (grandes
consumidores de oxígeno), con importantes aportes de nitrógeno y fósforo, además de patógenos,
que vehiculizados por el agua pueden producir enfermedades en las personas. Todos pueden
constituir peligro potencial de contaminación del suelo, los cursos de agua superficiales y
subterráneos por escorrentías y filtraciones, y de la baja atmósfera por el gas amoníaco. Estas
contaminaciones contribuyen al proceso de eutrofización de los ecosistemas acuáticos. Si estos
residuos llegan a los cuerpos de agua sin ningún tratamiento, aumentan la cantidad de nutrientes
para los organismos productores (algas), con lo cual aumentan su biomasa. En los momentos de
oscuridad, por su actividad metabólica consumen oxígeno disuelto en agua, disminuyendo la
disponibilidad del oxígeno para la vida acuática (Dyer, 1975; Fernández Cirelli y col., 2002).
Además, figuran como contaminantes del aire las partículas de polvo que pueden levantarse,
principalmente en zonas semiáridas o épocas calurosas de baja precipitación, y ventosas. Puede
crear zonas de baja visibilidad en las rutas adyacentes, inconvenientes en poblaciones lindantes y
agravar posibles enfermedades respiratorias de los bovinos. Está relacionada también, con la
superficie destinada a cada animal dentro del corral de engorde.
La emisión de gas amoníaco a partir del nitrógeno de las excretas se disipa en la atmósfera, y
además es de feo olor .
El estiércol, por su contenido de materia orgánica y humedad, es un sustrato sumamente propicio
para la proliferación de moscas, especialmente en zonas húmedas.
SISTEMA DE ENGORDE A CORRAL O FEEDLOT
Los sistemas de producción animal, al igual que cualquier sistema, se pueden describir a través de
sus entradas, procesos, salidas, ambiente en el que se desenvuelve y feedback o realimentación.
Todos los elementos pueden verse en el Esquema 1: “Elementos que componen el sistema de
engorde a corral” (pag. 18).
PROCESO: Aumento de peso y producción de carne.
El proceso de engorde consiste básicamente en que una tropa de vacunos (terneros destetado,
vaquillonas, etc.) entra al corral de engorde, recibe diariamente una ración balanceada para cubrir
sus requerimientos de mantenimiento y de producción (máxima ganancia diaria de peso), hasta que
logra un peso vivo determinado con el grado de engrasamiento que pide el mercado. En ese
momento la tropa se encuentra lista para ser enviada a faena.
Conceptos importantes a resaltar para la comprensión de las distintas interacciones entre los tipos
de alimento y la fisiología digestiva del rumiante, las cuales influyen en la cantidad y calidad de
excretas producidas, y en el volumen de gases de fermentación producidos, desde el rumen y desde
el estiércol.
A mayor peso vivo del animal mayor consumo de alimento para cubrir los requerimientos de
mantenimiento.
Para obtener altas ganancias diarias de peso (g/d) el alimento debe tener alta concentración de
energía (alta digestibilidad).
Dietas de forraje tienen menor cantidad de energía metabolizable (EM) que las dietas
concentradas (alta proporción de granos).
Digestión ruminal. En el rúmen habita una microflora (bacterias) y microfauna (protozoos) que
producen la fermentación y digestión de gran parte de los alimentos que ingresan (fermentación
anaeróbica). Según la dieta varía la composición de este ecosistema ruminal para producir
nutrientes absorbibles (proteína, glucosa, ácidos grasos volátiles, principalmente).
Presentado el sistema de feedlot en forma general, en el Esquema 2 se pueden apreciar aquellos
elementos del sistema que impactan en el ambiente.
El Feedlot tiene unos componentes mínimos para funcionar y lograr su objetivo de producir el
ganado terminado para faena.
ENTRADAS AL SISTEMA
Componentes mínimos de la explotación:
La explotación abarca corrales para albergar a los vacunos con sus respectivos bebederos,
comederos y sombra en algunos casos. Posee una aguada donde se almacena el agua de consumo, el
complejo de manga, corrales y balanza para realizar tratamientos sanitarios y otras maniobras sobre
la hacienda. Presenta una Planta de Alimentos que contiene los silos de almacenaje de granos, tolva
de recepción, celdas para acopio de alimento molido, insumos embolsados (núcleos minerales,
proteicos), etc., maquinarias para conformar la ración completa (mixer o mezclador), moledoras,
tractores, carros distribuidores. Debieran contar, además, con una planta o sistema de tratamiento
de los efluentes.
BOVINOS
El tamaño del animal influye en la cantidad total de alimento que consume, lo cual está en relación
directa con la cantidad total de producción de excretas (materia fecal, orina).
ALIMENTOS
Los distintos caminos por los cuales la nutrición puede afectar al ambiente, se pueden enmarcar en
seis grandes grupos:
1. Cantidad y calidad de la dieta ingerida
2. Transferencia de nutrientes - degradación del suelo
3. Uso de energía fósil
4. Uso de subproductos industriales
5. Influencia del contenido de minerales del agua de bebida
6. Promotores de crecimiento animal
Régimen Legal:
Es uno de los regímenes más desactualizados en materia agraria ya que ordena un contrato de
mediería de tambo del pasado, formulado para un ordeñe a cielo abierto y con ternero a pie de vaca,
cosa impensable en nuestros días.
Existe una tendencia a considerar la mediería de tambo como un contrato laboral, y a su vez, se
encuentra en el Congreso de la Nación un proyecto de ley según el cual el nuevo contrato de
explotación tambera excluye la aplicación de las leyes laboras y previsionales al tambero.
Habrá este tipo de contrato y con referencia a la actividad agropecuaria, cuando una de las partes,
denominada “productor”, se obliga a entregar a la otra, llamada “elaborador” o “industrial”, una
determinada cantidad de materia prima o un producto agropecuario, y esta última, se obliga a
retribuirla mediante la entrega en propiedad a la primera, de cierta cantidad de producto
elaborados con dicho elemento primario.
Habrá este tipo de contrato cuando una de las partes, titular u ocupante legal de un predio,
convenga con su lindero, a su vez titular u ocupante legal del predio anexo, la utilización de una
tranquera situada en el alambrado medianero de ambos campos para fines diversos.
El objeto de la tranquera que comunica dos propiedades es permitir el acceso de los recorredores
para que puedan traer devuelta un animal que se ha pasado a otro campo, entraen la propiedad
lindera en busca de animales extraviados o faltantes, acceder a ella en caso de suma urgencia o
utilizarla en caso de emergencia.
Este tipo de contratación refleja la restricción del acceso a través de la tranquera, a personas
determinadas y para fines específicos.
La tranquera como instrumento de trabajo agrario, se convierte en un medio del quehacer agrario.
En estos casos, el uso de la tranquera queda reservado a las partes y excluídos los terceros de pasar
por allí porque así lo quieran, lo que siempre constituye un precedente de la formación del camino
público, por dentro del campo perjudicando muchas veces económicamente a la parcela afectada
fuera de los problemas agropecuarios y personales que el paso irrestricto determina.
CONTRATO DE TRABAJO EN VIÑAS Y FRUTALES
Hay contrato de trabajo en viñas y frutales cuando una de las partes, llamada “empleador” o
“viñatero”, se obliga a dar a la otra un predio con viñas y frutales para que este último, denominado
“contratista”, lo cuide y cultive percibiendo como contraprestación una retribución compuesta de un
monto fijo por hectárea y un porcentaje en el producido de la cosecha. Este contrato constituye la
forma propia del cultivo de la vid y los frutales en las regiones vitivinícolas y determina un sistema
de ordenación de la explotación agrícola zonal, por lo cual las diversas tareas que requiere el viñedo
son realizadas en su complejidad y especificidad por una figura particularísima y típica,
denominada “contratista de viñas y frutales”.
Características:
- Bilateral
- Oneroso
- Conmutativo
- Formal (debe realizarse por escrito)
- De tracto sucesivo
Aplicación:
Circunscrito a la explotación de la vid, este contrato es el más regulado del país, determina hasta las
más precisas realidades y labores que el cultivo de la vid requiere y que van desde las aradas, podas,
limpieza de los vegetales, riego, enjertos, tratamiento con fungicidas, control de hormigueros,
reemplazo de rodrigones, emparejado de callejones y mantenimiento de alambrados, vigilancia de la
vendimia y otras innumerables obligaciones.
Se impone la redacción por escrito del contrato entre empleador y contratista, debiendo ser
inscripto ante la autoridad de aplicación de la ley.
Regulación legal:
En la actualidad este contrato es considerado de naturaleza jurídica laboral. Esto surge de la ley
23.154, de 1984, que ordenó el antiguo pacto agrario como un contrato de trabajo atípico,
determinando en forma muy precisa los beneficios laborales y previsionales otorgados a los
contratistas, entre los cuales se destaca la extensión de la legislación de accidentes de trabajo,
beneficios previsionales, obra social, asignaciones familiares y régimen indemnizatorio por despidos
sin causa justificada.
Características:
- Bilateral
- Oneroso
- Conmutativo
- Formal (debe realizarse por escrito)
Régimen legal
La perspectiva definitoria y reglamentaria de la ley 18.600 de 1970, proyecto este pacto desde la
vendimia mendocina y puntana al escenario agrario del país. Dicho cuerpo legal estableció la
registración de estos contratos ante la autoridad provincial de aplicación, dentro de los 5 días
posteriores a la fecha fijada por el instituto nacional de vitivinicultura como terminación de la
vendimia y los sujeto a una serie de clausulas “cuya inclusión y vigencia será obligatoria para las
partes” (art. 1 de la ley 18.600).
Producida la desregulación, la aplicación de ella determina la liquidación del ente nacional en 1992,
aunque la estructura del contrato “a maquila” ha sobrevivido a la época que tan intensamente lo
reguló.
Órgano de aplicación
El art. 12 de la ley estableció multas e inhabilitación para los elaboradores que infrinjan la ley y
determino que los gobiernos de provincia serian los órganos de aplicación, quedando facultados a
que por vía de reglamentación se establezca el procedimiento administrativo para la aplicación de
las penas.
El pago de la caña con azucares o subproductos e un viejo procedimiento que permite ordenar el
proceso de elaboración de la caña mediante el pago a los cañeros por el sistema de maquila. Evita de
este modo desembolsos de dinero y permite a los ingenios afrontar el pago de la zafra con el mismo
producto o subproductos elaborados por la planta industrial.
Características:
- Bilateral
- Oneroso
- Conmutativo
- Formal
Régimen legal
Como en el caso de la vitivinicultura, el marco legal de la maquila de caña no ha sido demasiado
afectado por la desregulación de 1991, ya que la forma de contratación continua siendo aquella que
encuadraron los decretos 1079 y 1080 de 1985 para la producción y comercialización de los
productos derivados del régimen de maquila y en el cual los productores cañeros reciben el pago de
su caña en azúcar, el cual a su vez debe ser comercializado.
La contratación de la maquila de caña debe ser objeto de registración ante la autoridad de aplicación
y exige a los productores cañeros la entrega de la mercadería, o mejor dicho, de la materia prima en
las mismas condiciones que exigió la ley 19.587 para el caso de compraventa. Asimismo, el decreto
base 1079/85 estableció que del total de azucares producidos, los cañeros mantendrán para si la
propiedad de un volumen básico de 53 kgs. De azúcar por cada tonelada de caña, la cual deberá
registrar el mismo tener de sacarosa y pureza que los fijados por la ley 19.587, ya citada. Los
azucares propiedad de los cañeros deberán ser distribuidos entre azucares blancos para mercado
interno y crudos para exportación en la misma proporción que resulta para cada uno de esta clase,
una relación porcentual que corresponde conformar a las disposiciones que respecto a exportación
obligatoria y cupo nacional de producción de azucares adopte la autoridad de aplicación conforme al
art. 3 del decreto 1079 de 1985.
El excedente en azucares y la maleza quedaran en propiedad de los ingenios en pago de su
participación.
Asimismo, el ingenio debe entregar al cañero el producto elaborado en determinados envases,
previamente acordados por las partes conforme a la reglamentación.
Maquila y exportación
El art. 8 del decreto 1079/85 regulo el sistema de exportación del producido de la maquila,
estableciéndose que el porcentaje de participación de los cañeros independientes en las
exportaciones de azúcar deberá ser exportado antes del 31 de octubre de cada año. Si al vencimiento
de dicho plazo, el cañero independiente o la persona a la cual hubiere transferido sus derechos no
hubiese exportado el producto, los ingenios deben hacerlo antes del 31 de diciembre de ese año por
cuenta y orden del cañero independiente o del ultimo endosatario según corresponda, poniendo a su
disposición la liquidación de dicha exportación dentro de los 5 días hábiles de percibido el precio
por parte del Banco agente local.
Para retirar el azúcar de exportación de los depósitos de los ingenios azucareros se deberá presentar
los certificados que aseguran la exportación.
Warrants
Los depósitos de caña de azúcar autorizados por la autoridad nacional de aplicación como almacén
fiscal y, en consecuencia autorizados para operar en los termino de la ley 9643, de Warrants,
entendiéndose exceptuados de la prohibición señalada en el art. 3 de la ley 9643, conforme a lo
dispuesto por el art 9 del decreto 91079 de 1985, que regulo el régimen de comercialización de la
producción por deposito y maquila de caña para la zafra 1985 y siguientes.
Adhesión y sanciones
Estableció también la norma citada que la adhesión total o parcial a este régimen por parte de los
ingenios azucareros implicara asumir todos los derechos y obligaciones de el, tanto para el azúcar
producida con caña propia como la que resulte de su participación en los contratos de depósito y
maquila. La adhesión por parte de los cañeros al régimen legal se producirá desde la fecha de
inscripción de los contratos. Las infracciones por incumplimiento del decreto y sus disposiciones
complementarias serán sancionadas conforme a la ley 19597, sin perjuicio de los reclamos e
indemnizaciones que correspondan entre las partes conforme al derecho común. La desregulación
dejo sin efecto las disposiciones legales, con gran inseguridad para los cañeros.
Antecedentes históricos
El contrato de maquila reconoce su origen histórico, como figura jurídica, en el feudalismo francés
de los siglos XI a XII junto con las primeras expresiones industriales como fueron los rudimentarios
molinos harineros. Este instrumento de producción pertenecía al señor feudal, quién imponía las
“banalities” o monopolio de explotación señorial, por el cual, el campesino vinculado al feudo tenía
la obligación de llevar sus granos para ser procesados a sus molinos cobrando por ello una porción
del producto obtenido.
La extensión de la influencia del sistema feudal, especialmente del modo de percibir los tributos, a
la España visigoda, junto con el encuentro cultural con los pueblos árabes delinean las
características hispánicas de la maquila. Pues, esta palabra encuentra su etimología en el
vocabulario árabe vulgar “makila” o “mikyala” que significa, básicamente, medida de capacidad. De
allí que el término “maquila” tenga en la actualidad varias acepciones, de las cuales por
corresponder al tema en estudio se citan: 1) porción de grano, harina o aceite que corresponde al
molinero por la molienda, 2) Medida con que se maquila.
La caída del régimen feudal y de todos sus símbolos explica, sintéticamente, la razón por la cual a
pesar de ser un método muy usual de producción, la maquila no fuera receptada como figura
contractual en las modernas codificaciones nacionales, incluyendo a nuestro Código Civil. Sin
embargo ello no fue obstáculo para que siga vigente el instituto en la costumbre hispánica, pero ya
no como imposición sino como contrato.
Descripción:
Un propietario quiere implantar praderas consociadas permanentes que le permitirán duplicar la
receptividad ganadera y llegar a una explotación intensiva del predio. Para ello deberá sembrar una
mezcla adecuada a su tierra y clima de leguminosas yu gramíneas que forman la “cama de pasto” de
alto rendimiento forrajero.
Pero el costo de las tareas de aradas, rastreadas y disqueadas, siembra y fumigaciones es muy alto y
altera sus ya pesados costos.
Además, es recomendable un cereal que haga de “cobertor” o “protector” de la nueva pastura en el
largo proceso de implantación.
Es entonces que el ganadero recurre a un agricultos a quien otorga el producido total de una
cosecha en el potrero que piensa luego sembrar con una pradera. Levantada esta cosecha, que puede
ser de trigo o lino u otro cultivo apropiado, el contratista o chacarero efectúa las tareas de
implantación de la pradera, que hace sin ningún costo para el propietario. (Recordemos que ha
tomado una cosecha exclusivamente para él en el campo que ahora siembra con pasturas
permanentes).
Según el valor de los sembrados al tiempo de la contratación, las semillas para el cultivo
permanente que quedara por muchos año al propietario, puede ser aportada en todo o en parte por
el chacarero o contratista. Pero también podrían estar a cargo del dueño de la tierra.
Aplicación:
Este contrato es ideal para las dos partes intervinientes por el escazo desembolso de dinero que su
desarrollo determina para las partes, ya que ni el propietario ni e chacarero deben “pagarse” el uno
al otro en sentido estricto y el gasto en dinero es minimo para el chacarero (rápidamente
compensado por la cosecha) y nulo para el dueño del campo.
Regulación legal:
Es deseable convenir el intercambio de sembrados bajo la forma del contrato por una cosecha o, en
su caso, del contrato por dos cosechas, ya que asi queda regulado como un contrato accidental de
aquellos que la ley 13.246 excluyó del régimen general de arrendamientos y aparcerías por una
parte; y por la otra, dotó con el amplio margen convencional que estos pactos tienen siempre que
reúnan los requisitos para que sean utilizados por un breve termino y considerados accidentales
(que sean hechos por escrito y calificados y homologados como tales por el juez rural del lugar
donde se halla el predio) por cuanto se los realiza por una cosecha o por dos cosecha, tal como los
estructura la ley.
Obligaciones de las partes:
Contratista Agrícola o chacarero:
- Recibir el predio
- efectuar el cultivo de su eleccion y recogerlo en tiempo y forma aprovechándolo integra y
exclusivamente.
- iniciar, desarrollar y concluir los trabajos de implantación de la pradera permanente aportando en
todo o en parte las semillas para ella y recibiendo en todo o en parte el producido del sembrado
como cobertor o protector de la pradera.
Dueño del campo:
- Está comprometido a entregar el potrero o fracción convenida
- Debe permitir que el contratista efectúe y recoja para si una cosecha del cultivo convenido y dar
lugar a que el agricultor le implante la pradera, compartiendo o no con él el producido del cereal
cobertor , según lo acordado y aportando las semillas para la pradera permanente en todo o en parte
en el caso de que asi se hubiese obligado.
Características:
- Bilateral
- Oneroso
- Conmutativo
- Consensual
- Principal
- De tracto sucesivo
- Atípico
Descripción:
Una tranquera es una especie de puerta o portón de la altura del alambrado, construida con tablas
de madera o también de alambre con varillas internas o intermedias, que tiene como objeto
principal facilitar el acceso de personas, vehículos o animales, de un predio al otro. El motivo de la
contratación es, precisamente, establecer en que casos, y bajo que circunstancias, los linderos u
otras personas pueden hacer uso de la tranquera y acceder al otro campo.
Aplicación:
Resulta útil y conveniente que esa tranquera o paso entre campos tenga objetos precisos que no
constituyan la base de la creación o generación de un camino publico. El motivo de su utilización va
a ser ordenado teniendo en cuenta los fines que hicieron procedente su instalación, y no el paso
irrestricto de vehículos, personas o animales.
Objeto de la tranquera:
Permitir el acceso de los recorredores para que puedan traer de vuelta una animal que se ha pasado
al otro campo, entrar en la propiedad lindera en busca de animales extraviados o faltantes, acceder a
ella en caso de suma urgencia, permitir el paso en caso de incendio de campos, en emergencias o
cuando los otros caminos estén intransitables o inundados, urgencia medica o veterinaria.
En todos los supuestos, el derecho de acceso se concede en forma personal, intransferible para el
titular lindero o su personal, y para fines determinados. Todo esto excluye que pueda formarse allí
una pasada permanente que se transforme, con el tiempo en un camino rural para uso general, o
sea, en un camino publico, que es precisamente lo que esta contratación procura evitar.
a) Ambas partes están obligadas a prestar diligencia en el desarrollo de la explotación aportando las
iniciativas técnicas y prácticas que coadyuven a su mejor funcionamiento;
b) En los casos en que cualquiera de las partes contratara personal para afectarlo en la explotación
tambera, que funciona con sujeción a la presente ley, está obligada, en forma individual
cumplimiento de las obligaciones laborales, previsionales y fiscales vigentes, sin que exista
solidaridad entre las partes o ante terceros;
c) Ambas partes serán solidariamente responsables del cumplimiento de las normas sobre sanidad
animal.
Agroturismo
BIBLIOGRAFÍA:
http://federacionuniversitaria71.blogspot.com/2008/09/los-contratos-agrarios.html