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II

La Economía y la Justicia
Lic. Ataliva G. Laprovitta1

Introducción y Presentación
Que responderíamos a la pregunta: ¿Para que existe el derecho? Que
responderíamos a la pregunta: ¿Existe relación entre el derecho y la economía?, y
también podríamos responder ala preguntas: ¿Existe la justicia?, y si existe, ¿pueden
influir el derecho y la economía en cómo alcanzar la justicia?
Seguramente, todos o una gran mayoría creemos que la justicia en una sociedad debe
ser alcanzada para que todas podas lograr mejor y mayor calidad de vida.
Para responder estas preguntas se presenta el presente ensayo, que intenta revisar
los conceptos básicos de regulación, y de la relación entre el derecho y la economía
para alcanzar justicia.
Partimos de la idea de que la economía, como ciencia que estudia como los individuos
satisfacen necesidades frente a recursos escasos, y el derecho, como una extensión
normativa de las prescripciones morales2 o como la conducta humana de
interferencia intersubjetiva3.
Encontramos tres modos de llegar a la relación entre la economía y la justicia:
1) Desde el desarrollo conceptual de ambas y el concepto de eficiencia social, y
vinculada con esta,
2) Desde la perspectiva de la regulación normativa, mora y económica, y
3) Desde la relación entre la economía y el derecho desde la perspectiva histórica,
teórica y de las relaciones sociales.

1. Hacia un concepto de eficiencia social


El sistema de organización social está influido por el modo en que la sociedad y las
empresas han organizado sus medios de producción para producir bienes y servicios,
los mecanismos de distribución y por supuesto, los estándares de consumo.
Nos enfrentamos a la necesidad de responder a las tres preguntas básicas de toda
organización económica: Qué producir como empresa o sociedad, cuanto producir y
para quien, en virtud de las posibilidades reales de adquisidor.

1
Magister en Políticas Publicas y Desarrollo (FLACSO). Lic en economía (UNNE). Profesor Adjunto a
cargo de la Catedra A Economía Política – Facultad de Derecho, Ciencias Sociales y Políticas (UNNE).
2
Nino, Carlos S. (2017). “Introducción al Análisis del Derecho”. Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Ed. Astrea. 2° Edición. 19° reimpresión
3
Concepto dado por Cossío sobre la base del desarrollo del jurista Del Vecchio, quien definía al
“derecho como la coordinación objetiva de las acciones posibles entre varios sujetos según el
principio ético”. Ver

1
Toda sociedad requiere una organización. Toda actividad necesita, para alcanzar los
objetivos a los cuales sirve, un orden. La satisfacción de necesidades requiere la
priorización de las alternativas disponibles entre las cuales elegir para satisfacerlas.
Cuando analizamos los mecanismos de organización social, nos remitimos a los
medios concretos para alcanzarlos y en este marco consideramos a las reglas de juego
que deben respetar los participantes para que la convivencia en la organización, y los
objetivos de la misma, se alcancen de modo eficiente.
Se alcanza eficiencia desde el punto de vista social cuando todos los individuos que
integran esta sociedad, al poder estar mejor efectivamente lo están4 y donde las
brechas de inequidad y desigualdad también se reducen.
Pareto5 interpretaba que una situación socialmente óptima es aquella en la que dada
una asignación inicial de bienes entre un conjunto de individuos, un cambio en esta
asignación mejore, al menos la situación de uno de los individuos sin que empeore la
situación de los demás.
Pero a esto, puede contraponerse la visión como la de Amartya Sen, quien señala que
puede haber muchas situaciones que pueden ser eficiente desde la perspectiva
paretiana, aun cuando ninguna de ellas sea igualmente deseable por parte de los
miembros de la sociedad.
Más allá del concepto de eficiencia social que escojamos para describir una situación
de satisfacción de necesidades de los individuos de una sociedad, la elección
dependerá de los elementos culturales dominantes en el tiempo y el espacio en que
nos situamos.

2. La perspectiva de la regulación
El derecho aparece aquí como un instrumento para obtener efectos y cambios
sociales que se consideran deseables. Pero como el derecho es el reflejo de esquemas
valorativos dominantes en el tiempo y espacio cultural y políticamente definido,
recibe las influencias de grupos de presión y de distintas circunstancias sociales y
políticas6.
Debemos considerar en este punto la existencia de las normas jurídicas, como
invención humana para facilitar y mejorar la convivencia en sociedad y como tal, está
sujeta a la dinámica y los cambios sociales y de las valoraciones que de una sociedad
en la que rige un determinado sistema jurídico.

4
Situación mejor se llama a aquella que puede traducirse en mayor bienestar material y/o espiritual.
Podemos alcanzar mayores niveles de felicidad con igual cantidad de recursos disponibles, pero
también entendemos que el crecimiento económico garantiza posibilidades de desarrollo humano y
social. El crecimiento es una condición necesaria pero no suficiente para el desarrollo.
5
Wilfredo F. Pareto fue un ingeniero, economista, sociólogo y filósofo italiano que definió un concepto
de óptimo.
6
Ver Nino, Carlos S. (2017). “Introducción al Análisis del Derecho”. Ciudad Autónoma de Buenos
Aires. Ed. Astrea. 2° Edición. 19° reimpresión. Pág. 6.

2
La sociedad se presenta como la asociación voluntaria de seres humanos para la
satisfacción de necesidades, y mediante la regulación social se alcanzan objetivos
comunes.
Se pueden mencionar tres formas de regulación social7: la normativa, la moral y la
económica. Todas y cada una de ellas inter-relacionadas entre sí y están influidas por
valoraciones sociales.
a) Regulación normativa. Esta surge a partir de la existencia de consensos y poder en la
sociedad, mediante los cuales se establece un sistema de normas que regulan la
conducta “recíproca” de los individuos en sociedad.
Este sistema de normas se “estructura8” y organiza mediante instituciones
encargadas de indicar las conductas deseables y, en caso de conflictos, cuales son los
medios de resolución de los mismos. Este conjunto de normas está dirigido a disuadir
o promover determinados tipos de conducta, en tanto se quiera estimular o no
determinados tipos de actos.
La institución depende también, y surge del propio sistema de normas que las crea,
de donde obtiene legitimidad para el establecimiento de las mismas.
Otro de los elementos mediante los que se regulan los modos de actuación es la
coerción, la cual, a partir del sistema jurídico, se organizan y dan origen a la fuerza
pública. Este mismo sistema de normas es el que da legitimidad a la coerción.
b) Regulación Moral. Al decir de Nino9 (2017), el derecho es una prolongación de
prescripciones morales consideradas válidas mediante el ordenamiento jurídico o
sistema de normas (derecho objetivo) o, mediante un sistema de atribuciones,
facultades, permisos, posibilidades (derecho subjetivo) que pudieran tener los
individuos.
Ahora, las normas morales, así como el derecho, busca resolver o evitar conflictos
entre individuos y proveer elementos para hacer posible la cooperación social.
El moral remite a acciones individuales o colectivas orientadas por un valor; también
remite a conductas reiteradas y repetitivas realizadas a lo largo del tiempo por grupos
humanos, y, por último, también refiere a lo que se puede considerar buenas razones
para la acción.
Cualquier acto que salga de la frontera de los valores que rigen al grupo humano, o
que salga de las conductas tradicionales o sean consideradas malas en sí misma,
tienen en sí mismo, un mecanismo de sanción basado en el “juicio moral” individual
(castigo
particular) o público (reproche o exclusión de un grupo social). Vinculada a este tipo
de regulación podemos encontrar a la autoridad (no vista desde el mero sentido
institucional) o la religión10. La pegunta moral ¿Qué debo hacer? se traduce
posteriormente en otra: ¿qué es lo mejor que puedo hacer? y esta respuesta

7
Ver Gómez, Daniel G. (2007). “Introducción al Conocimiento del Derecho. Guía Teórica”. Ediciones
Moglia. Corrientes – Argentina.
8
La estructura de normas determina un sistema normativo. Una de las condiciones para la validez de
las normas es la pertenencia a un sistema jurídico o estructura de normas. Ver Nino. Ob. Citada.
9
Ob. Citada.
10
Ver Gómez, D. Ob. Citada.

3
dependerá de las alternativas de acción que se tenga. El mejor será el que está
apoyado en la mejor razón, que son hechos que cuentan a favor o en contra de una
línea de acción en virtud de creencias o reglas valorativas (morales). Estas razones
constituyen razones que determinan un orden jerárquico y por tanto elecciones de
acción.
c) Regulación económica. Las acciones económicas, aquellas mediante las cuales los
individuos buscan satisfacer necesidades frente a recursos escasos, condicionan los
mecanismos y formas de organización social y jurídica. No es lo mismo un sistema
normativo basado en el sistema de propiedad privada que uno colectivista. Aquí
también las decisiones morales que conduzcan a la optimización de bienestar serán
diferentes.
Un sistema económico basado en la idea de que los procesos productivos condicionan
el sistema social y normativo determina de manera radicalmente distinta a las
relaciones sociales que aquel sistema basado en la creencia de que es el sistema de
valores y no los procesos productivos los que influyen en la definición de esas
relaciones.
El capital, el trabajo, los recursos naturales, la tecnología y la capacidad empresaria,
en tanto sean más o menos abundantes determinarán el costo de producción y por
tanto que tan accesible para determinados individuos serán los bienes y servicios. De
allí que, si el precio de estos se fija libremente en el mercado, estos habrán satisfecho
las necesidades de aquellos pueden entrar al mercado y si lo hacen, tengan los
medios necesarios para alcanzar a cubrir el precio al que se intercambian los bienes.
El vínculo entre de oferta y demanda determinará los precios tanto de los factores
como de los productos finales. Las posibles ineficiencias de mercado generarán fallos
tales que algunos actores en el mercado vean insatisfechas sus necesidades.
En tanto esto se agrave, puede orientar la intervención de instituciones que busque
las soluciones a estos fallos de tal modo de asegurar la satisfacción de necesidades.

Habiéndonos introducido en los conceptos básicos de eficiencia social y de regulación


y sus tipos, estamos en condiciones de establecer la relación entre el concepto de
economía y el de justicia, haciéndolo en este caso desde la perspectiva del análisis
económico del derecho.

3. Economía, derecho y sociedad


La sociedad se organiza mediante un sistema de reglas, al que llamamos normas, las
cuales, a su vez, están enmarcadas en sistema estructurado como prescripciones
morales en el que intervienen autoridades e instituciones que las establecen y las
hacen cumplir, encontrando legitimidad en el propio sistema cuya validez se basa en
los mecanismos constituyentes del Estado.
Los Estados nacen y tienen, entre otros objetivos, alcanzar justicia en la convivencia
de sus integrantes, y muchas de sus acciones deben tender a lograrla. De aquí la
necesidad de definir el concepto de justicia.

4
Nos encontramos con que la misma ha sido definida a lo largo de la historia por
pensadores que, como Platón entendía por justicia la virtud total y perfecta cuyo
objetivo era lograr entre los demás valores o virtudes contenidos en los distintos
estamentos de los que se compone el estado. Para él todas las virtudes se basan en
la Justicia y esta, se basa en la idea del bien (armonía del mundo).
Luego Aristóteles que planteo el concepto de justicia dejando establecido que
consiste en “dar a cada uno lo suyo”, lo cual implica el interrogante acerca de lo que
es “lo suyo de cada uno”. Más tarde Santo Tomás plantea (basada su obra en la de
Platón, que todas las virtudes se basan en la justicia; y la justicia se basa en la idea del
bien, el cual es la armonía del mundo. La filosofía moral de Santo Tomás es
esencialmente la ética aristotélica de la virtud, es decir, un conocimiento práctico de
la buena conducta que lleva a hábitos beneficiosos para la persona y para aquellos
que la rodean.
La virtud es una disposición habitual y firme a hacer el bien. Permite a la persona no
solo realizar actos buenos, sino dar lo mejor de sí misma. Con todas sus fuerzas
sensibles y espirituales, la persona virtuosa tiende al bien, lo busca y lo elige a través
de acciones concretas. Las virtudes teologales son tres: fe, esperanza y caridad,
mientras que las morales o cardinales son cuatro: prudencia, justicia, templanza y
fortaleza.
La justicia es la virtud moral que consiste en la constante y firme voluntad de dar a
Dios y al prójimo lo que le es debido11.
La justicia en un sentido general, es la virtud por la cual una persona dirige sus
acciones hacia el bien común. Cada virtud, explica Santo Tomás, “dirige su acto hacia
el mismo fin de esa virtud”. La justicia es “distinta de cada una de las otras virtudes”
porque dirige todas las virtudes del bien común”.
La justicia sobresale en primer lugar entre todas las virtudes porque apunta a la
rectitud de la voluntad por su propio bien en nuestras interacciones con los
demás. Todas las demás virtudes funcionan ya sea internamente, es decir que son
dirigidas hacia el bien del individuo actuante como un acto de auto-perfección como,
por ejemplo, la prudencia y la fortaleza; o, como en el caso de la valentía, pueden
dirigirse hacia los demás sólo en circunstancias especiales y extraordinarias, como en
la guerra o en casos donde el peligro atípico esté presente.

La definición clásica de justicia desarrollada por Santo Tomás es dar a cada uno lo
suyo. Dicha definición sirve como base en pensamiento social cristiano a partir de la
cual pueden comprenderse las nociones de los derechos (como tener derecho a), de

11
En la Summa Theologiae, Santo Tomás define a la justicia como “el hábito por el cual el hombre le
da a cada uno lo que le es propio mediante una voluntad constante y perpetua”. Clasifica a la justicia
como una de las cuatro virtudes cardinales, junto con la templanza, la prudencia y la fortaleza; y
distingue el sentido general y particular de la justicia.

5
la conducta correcta y de lo correcto de una situación. Es decir, lo que a una persona
le corresponde, lo que es de ella, es a lo que la misma tiene derecho. Dichas acciones,
que están dirigidas a asegurar a una persona lo que le es propio constituyen la
conducta correcta.
La justicia siempre se dirige hacia el bien de otro, se dirige hacia el bien común de
todos esos asuntos que conciernen a los individuos particulares. En la tradición
católica, la justicia así indicada también se le ha llamado justicia general, justicia legal
y justicia social.
El término de justicia legal se aplica específicamente a la esfera de la ley, ya que cada
ley legítima – positiva, natural o divina – se dirige al bien común. Santo Tomás
distingue dos especies de justicia: la justicia distributiva y la justicia conmutativa. La
justicia distributiva implica una obligación de distribuir los bienes proporcionalmente
de acuerdo a la contribución de casa persona. La justicia conmutativa gobierna las
relaciones entre las personas. Depende de la igualdad básica de las partes de un
acuerdo. La habilidad de intercambiar libre y abiertamente es un factor importante
en la distribución justa de los bienes de la sociedad. De esta manera, la justicia
distributiva es tanto un prerrequisito como un resultado de la justicia conmutativa.
La justicia conmutativa se atribuye a la actividad mercantil y a los contratos, pero
fundamentalmente se dirige a la salvaguarda de los derechos de propiedad, que
reconoce los deberes de pagar deudas y de cumplir con las obligaciones libremente
contratadas.
La justicia distributiva y la justicia conmutativa son entonces, dos especies distintas
de justicia que se aplican en instancias particulares. La justicia distributiva es posible
sólo sobre la base de la justicia conmutativa. Por lo que se asegura que la justicia
conmutativa es no sólo fundamental, sino anterior a la justicia distributiva.
Ahora, si también consideramos la justicia legal, se completa el ámbito de todas las
posibles relaciones con la relación entre la persona individual y la comunidad como
totalidad. A la justicia legal le concierne además de la ley positiva, la ley natural.
Al término de justicia social, se refiere Santo Tomás, la mayoría de veces como justicia
general o legal: aquella virtud que dirige las acciones de uno hacia el bien común, es
decir, como un prerrequisito para la justicia social.
No obstante, la justicia distributiva no debería entenderse como interesada en
primera medida en la provisión de una red de seguridad social. El mecanismo común
por el cual se distribuyen equitativamente los bienes en la sociedad es el
mercado. Exige entonces, que los funcionarios gubernamentales hagan lo que sea
necesario para asegurar una operación eficaz del mercado.

4. Análisis económico de los derechos

6
Desde el derecho se puede ser capaz de regular los comportamientos económicos y
por tanto intervenir en los procesos de producción, intercambio y consumo, como así
mismo en el proceso de adquisición de bienes y servicios.
Podemos advertir que la economía y el derecho tienen una relación que puede ser de
Interacción (M. Weber), desde cuya visión, a toda acción económica le corresponderá
una acción en la misma dirección o contraria del derecho ya sea para su regulación
como para su incentivo o prohibición.
También esta puede ser interpretada desde una relación de Integración (R. Stammler)
que significa una mutua complementariedad entre ambas disciplinas, y que surge de
la complementariedad necesaria entre las dos.
Por último, Karl Marx interpretaba a esta relación mediante mecanismos de
Causalidad: desde donde el derecho es efecto del sistema económico. La economía
es la causa y el efecto es la ley12 a los efectos de su regulación de las actividades y los
intercambios: las leyes de protección del derecho de propiedad, las leyes laborales,
son ejemplos de mecanismos legales de determinar sistemas de relaciones sociales.
Considerando la necesidad de hacer énfasis en el análisis económico de las normas y
los impactos que mutuamente se puedan producir interesa definir al Análisis
Económico del Derecho como: la utilización de categorías, métodos y técnicas de la
economía en la tarea de explicar e interpretar el Derecho
La apuesta del Análisis Económico del Derecho apela a una Pluridisciplinariedad,
mediante la cual se considera que las ciencias como la economía o el derecho se
sirvan mutuamente de complemento generando al mismo tiempo una función
conciliadora.
El AED es una escuela del pensamiento jurídico, que ha aparecido en los países
anglosajones con base en la evolución del pensamiento económico, en especial entre
1930 y 1970, y se trata de una metodología que aplica, a problemas de carácter
jurídico, principios y conceptos de orden económico, teniendo en cuenta que la
economía es una herramienta para el análisis de un gran conjunto de acciones legales.
En nuestros cursos de economía estamos acostumbrados a tratar de comprender el
funcionamiento de determinados tipos de mercados, pero en general, nos ocupamos
muy poco en entender acerca de la relación de la economía con las reglas de
regulación y con el funcionamiento de las estructura de mercado, o con el derecho
de propiedad, o con la Constitución y un determinado sistema de gobierno, aun
cuando vemos desde una perspectiva sesgada hacia el derecho aspectos relacionados
con el derecho financiero o tributario.
Los principales aportes que el AED toma de la economía fueron formulados por la
llamada economía institucionalista. Los aportes fueron variando a medida que el
análisis institucionalista fue ganando terreno. John R. Commors (1862-1945), fue un
destacado miembro de la escuela institucionalista americana y su influencia no se
debe tanto a sus escritos teóricos como a la legislación que promovió y consiguió

12
Rodríguez, Carlos (2011). “Curso introductorio de Economía Política”. Ed. Moglia.

7
hacer aprobar en las cámaras legislativas americanas. Impulsó una profunda reforma
de la legislación laboral, especialmente en lo referente a las condiciones de seguridad
e higiene en el puesto de trabajo, seguros de desempleo y programas de seguridad
social para la jubilación. Investigó el papel del Estado y propuso el desarrollo de una
"Economía Institucional" como síntesis de la Economía Política, el Derecho y la Ética.
A Commors, le sigue Ronald H. Coase (1910), economista británico considerado el
iniciador del campo de estudio del Análisis Económico del Derecho con su publicación
en 1960 de lo que se ha dado en llamar el Teorema de Coase. Su Premio Nobel lo
obtuvo por su descubrimiento y clarificación del significado de los costes de
transacción y los derechos de propiedad para la estructura institucional y el
funcionamiento de la economía. En un artículo de 1960 "The Problem of Social
Cost"13, plantea que es posible hacer un análisis económico de las reglas, las formas
organizativas y los métodos de pago. Luego Douglas C. North inicia su análisis
histórico dentro del marco teórico neoclásico. Critica las concepciones que conducen
a sobrevalorar el papel de la industrialización en el desarrollo económico y observa
la importancia que tuvo en los Estados Unidos la agricultura y la producción para la
exportación. En los años sesenta trata de generalizar sus estudios de forma que
comprendan el crecimiento económico de Europa y todo el "Western Word" pero
pronto descubre las limitaciones del análisis y la metodología neoclásica. Hace una
profunda crítica de los supuestos simplificadores de la realidad al uso en la ciencia
económica y propone adoptar supuestos más realistas. En todo el proceso de su
pensamiento va adquiriendo cada vez más trascendencia el concepto de institución
que se convierte en la clave explicativa de la evolución y el desarrollo económico. En
paralelo, Richard A. Posner, economista y magistrado desde 1981 de la Corte
Suprema de los Estados Unidos, ha investigado sobre la aplicación de la teoría
económica a diversos campos jurídicos como la legislación antimonopolista, la
regulación de los contratos mercantiles y el procedimiento judicial. Propuso y
defendió la idea de que la ley puede ser explicada mejor bajo el supuesto de que los
jueces tratan de promover la eficiencia económica y la maximización de la riqueza
como objetivo de la política legal y social. Se convirtió así en uno de los más
destacados líderes de la corriente del Análisis Económico del Derecho (Law and
Economics), aplicando el análisis económico al derecho de familia, la discriminación
racial, la jurisprudencia, la privacidad, la propiedad, los cuasidelitos, la regulación, la
distribución del ingreso y la riqueza, el proceso legal, el sistema de gobierno, las
Constituciones, etc.
Otros teóricos son Oliver E. Willamson y Gary S. Becker. El primero es teórico del
nuevo institucionalismo, y autor del concepto de "mecanismos de gobierno" para
referirse a los sistemas de control del riesgo asociado a cualquier transacción. Sus
aportes principales de investigación son la economía de las instituciones, estrategia
de las organizaciones, la burocracia, la política y los costos de transacción. El segundo
es un economista estadounidense, en cuya tesis doctoral analizó las razones de la

13Es considerado el artículo más citado en la literatura económica de todos los tiempos y países, aun cuando sus ideas
seminales ya estaban explícitas en el artículo "The Nature of the Firm" de 1937

8
discriminación racial y sexual en la contratación laboral. En "Crimen y castigo" analiza
la racionalidad del delincuente mediante el cálculo de probabilidades de los
beneficios y costos de cometer delitos.

Principales Características del AED

Entre el derecho y la economía existe un elemento central: la eficiencia. Al enfrentar,


tanto la economía como el derecho el problema de la escasez de recursos y como
asignarlos, se busca siempre una solución socialmente eficiente. Esto rápidamente
nos permite comprender algunas características más sobresalientes en el AED.

La primera implica la aplicación de las teorías y métodos de la economía al sistema


legal, basándose en la búsqueda de la maximización de la Eficiencia en el uso de
recursos en un mundo de bienes y servicios escasos, brindándonos un argumento
económico para establecer marcos legales regulatorios. Allí donde haya alternativas,
escasez y la posibilidad de elección, allí serán aplicables los métodos del Análisis
Económico, considerando que hay aspectos de la vida humana que no pueda ser
incluido en el análisis económico, como la vida misma.
El comportamiento maximizador y el análisis del derecho es uno de los elementos
esenciales del enfoque económico en que se basa el análisis económico del derecho,
puesto que los sujetos tienden a maximizar algo, ya sea riqueza o utilidad en
condiciones que deben corresponderse con los parámetros establecidos de
racionalidad en sus elecciones. El derecho en caso de observar errores que corregir
en el mercado, los debe hacer por medio de procedimientos regulatorios, asimismo,
es a través de normas regulatorias como se alcanza la eficiencia distributiva en el
mercado.
En segundo lugar, sobre no es posible entender las instituciones únicamente con
argumentos legales, es esencial considerar los efectos que tales instituciones tienen
sobre la sociedad y los resultados que generan, sobre todo desde el punto de vista
económico.
En tercer lugar, el Derecho debe garantizar el bienestar de los individuos, y por tanto
su interrelación en el mercado es vital para generar los marcos de regulación a fin de
garantizar la equidad y por tanto la justicia distributiva.
El derecho en caso de observar errores que corregir en el mercado, los debe hacer
por medio de procedimientos regulatorios, ya que es a través de ellos es como se
alcanza la eficiencia distributiva en el mercado.
Para cumplir con los objetivos primordiales del Bien Común y Paz Social a que aspira
el Derecho, tiene que velar por el intercambio confiable y ético en relación al uso de
bienes y factores productivos; por lo que el derecho debe garantizar el mecanismo
de funcionamiento del mercado, y si este muestra fallos que enmendar, el Estado
tendrá que corregirlos a través del mecanismo regulatorios y coercitivo del Derecho.

9
5. A modo de conclusión

Cuando hablamos de derecho, por un lado, y desde una perspectiva puramente


positivista, nos estamos refiriendo a un conjunto de normas que forman parte del
sistema jurídico, que intentan regular la vida de los individuos en cuanto a sus
conductas individuales y colectivas, pero desde una perspectiva subjetiva, también
podemos afirmar que consiste en la interferencia intersubjetiva de las personas en
cuanto a sus conductas.
De allí, que los actos económicos están regulados en cuanto estos son llevados a cabo
por individuos en sociedad para satisfacción de sus necesidades: producción,
extracción, intercambio, consumo. Por otro lado, las acciones económicas de estos
individuos pueden generar interferencia intersubjetiva produciendo situaciones, por
ejemplo, de desventaja de unos sobre otros, y así producirse situaciones de injusticia.
De allí, entonces, la necesidad de abordar las relaciones de los conceptos de
economía y justicia, por un lado; y por otro, la relación entre economía y derecho,
atendiendo a que este último persigue un ideal de justicia y la economía debe
contribuir a que los individuos canalicen sus esfuerzos económicos en tratar de
alcanzar bienestar en un contexto de equidad e igualdad.

Preguntas para la investigación

1) Describa el óptimo de Pareto. ¿Cuáles son los argumentos a favor y los argumentos
en contra de la eficiencia en el sentido de Pareto?
2) Elabore un concepto de Derecho, de norma, de norma jurídica e indique cuándo y
cómo se alcanza la validez de una norma jurídica.
3) Elabore un concepto sobre Justicia.
4) ¿Qué situaciones de injusticia usted observa en la sociedad en la que habita y cuáles
son las consecuencias de esas injusticias?
5) ¿Cuáles son a su criterio, las influencias que desde un sistema de normas jurídicas se
puede aportar para paliar esas situaciones de injusticia?
6) Escriba un breve ensayo de no más de dos páginas acerca de la relación entre justicia,
derecho y economía basado en una situación que usted considere injusta en la
realidad en la que vive.
7) Dada la siguiente afirmación: “para defender la propiedad privada, el estado necesita
recaudar impuestos”. Elabore un argumento a favor o un argumento en contra de
dicha afirmación.

Bibliografía de referencia

Gómez, Daniel G. (2007). “Introducción al Conocimiento del Derecho. Guía Teórica”.


Ediciones Moglia. Corrientes – Argentina

10
Nino, Carlos S. (2017). “Introducción al Análisis del Derecho”. Ciudad Autónoma de
Buenos Aires. Ed. Astrea. 2° Edición
North, Douglass (1993). Instituciones, Cambio Institucional y Desempeño Económico.
FCE. México.
Posner, Richard (2007). “Análisis Económico del Derecho”. Fondo de Cultura
Económica. 2°Edición. México DF.
Rawls, John (2002) “La justicia como equidad”. Paidós, Estado y Sociedad. España.
Rodríguez, Carlos (2014). Curso introductorio de Economía Política”. XIX Edición. Ed.
Moglia.
Sen, Amartya (2011). “La Idea de Justicia”. Ediciones Taurus. Google Play.
Stephen, Holmes y Cass Sunstein (2011). “El Costo de los derechos. Por qué la libertad
depende de los impuestos”. Siglo XXI Ediciones. Colección Derecho y Política. Buenos
Aires. Argentina.

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