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Informe Plasticos
Informe Plasticos
Ensayo
Muestra Resistencia al Percepción Reacción al Alambre
rasgado sonora quemado de cobre Solubilidad
No estira y rasga No hace Quema rápido, No Acetona
Botella de con un poco de escandalo gotea, humo blanco (I) Tetracloruro
lejía facilidad después Y olor acera de C. (I)
del corte
No estira y rasga Si hace Quema rápido, No Acetona Tetracloruro
Botella de con facilidad escandalo gotea, humo oscuro (I) de C. (I)
agua mineral y olor a lana
Figura 1. Muestras de material plástico: (a) botella de lejía, (b) botella de agua mineral, (c) Bolsa
transparente y tubo de PVC, (d) vaso fucsia y papel celofán, (e) etiqueta, (f) vaso transparente y (g)
vaso de tecnopor.
En la figura 1, se presentan las imágenes de las muestras utilizadas, las cuales al hacer un contraste
con los ensayos se determinará el material plástico del que está hecho cada uno.
Según Hernández y Sastre (1999) dentro de los plásticos, los polímeros de alto peso molecular
son de solubilidad limitada en disoluciones acuosas y sistemas grasos y presentan poco peligro para
la salud. Sin embargo las propiedades de los polímeros, tales como su resistencia al fuego y a la luz,
flexibilidad, estabilidad al almacenamiento, se pueden alterar drásticamente al añadirle aditivos; los
plásticos más peligrosos son los de bajo peso molecular y los problemas se dan por los residuos de
la polimerización incluyendo monómeros y oligomeros y también los aditivos y ayudantes del
proceso de fabricación, la peligrosidad de estos compuestos es que al envasar alimentos pueden
migrar hacia él. (Gil, A. 2010). Por los autores mencionados notamos que las propiedades de los
materiales plásticos no solo son importantes por su performance mecánico como envase o embalaje
sino que también lo son porque pueden tener impactos en la salud de los consumidores.
En la figura 2, se muestran algunas imágenes de ensayos realizados, como se puede notar la bolsa
transparente tiene poca resistencia al estiramiento (c), mientras que las botellas presentan buen
solides mecánica (a y b).
3%) y por lo tanto es un material que se puede fijar fuertemente alrededor de la carga; contrastando
esta información con el cuadro 1 notamos que solo un material se estira y se rompe con facilidad
(figura 1 c), motivo que ayuda a presumir que el polímero del que está formado es PEBD. Mientras
que el rasgado es ligeramente variable y no permite diferenciar los materiales, por otro lado cuando
se hizo el ensayo de percepción sonora solo dos muestras producían un ruido calificado como
“escandaloso” (figura 1 b y 1i), lo que comparando con las tabla 3 en la metodología nos indica que
son PET y PP respectivamente ya que el primero es muy usado en embotellado de agua (Cervera,
2003). También por lo presentado en el cuadro 1, la etiqueta de la botella evaluada seria PPBO
porque no estira y se rasga con facilidad después del corte (tabla 2) y también porque el
Polipropileno como película ofrece una variedad de aplicaciones más a menos análogas a las del
celofán, sobre todo debido a su excelente transparencia. A veces hay películas orientadas en una o
dos direcciones, lo que lo hace más estable y resistente, (Mincetur, 2009); en ese sentido se
establece una duda acerca del material evaluado como papel celofán porque a menudo se trata de
PP y a menudo no es más que una denominación comercial.
(d) (e)
(f)
Figura 3. Ensayo del alambre de cobre: (a) tubo de PVC, Reacción al quemado (b) etiqueta, Ensayo
de solubilidad: (c) papel celofán en acetona, (d) vaso fucsia en acetona, (e) vaso de tecnopor en
acetona y (f) vaso de tecnopor en tetracloruro de carbono.
En la figura 3, se presenta la única muestra que dio positivo al ensayo de alambre de cobre que fue
el tubo de PVC (figura 3a); mientras que el único material soluble fue el vaso de tecnopor
(poliestireno expandido) en acetona.
Según Hernández y Sastre (1999) el uso de PVC para botellas de productos alimenticios, si
bien es un material versátil y barato, cuando se destruye produce sustancias organocloradas como
las dioxinas se consideran peligrosas para la salud por producir cáncer; actualmente muchas
empresas han decidido sustituir el PVC por el PET que al no contener átomos en su molécula, se
pueden incinerar sin producir efectos negativos para la salud de los consumidores ya que la
normativa actual establece una migración no detectable de VCM (monómero del PVC) para los
plásticos en contacto con los alimentos. Debido a lo mencionado la prueba del alambre de cobre
adquiere importancia porque permitiría identificar plásticos que presentan cloro en su composición,
de los cuales según el cuadro 1, solo fue positivo el tubo de plástico (figura 3).
Según Mincetur (2009) La inflamabilidad puede ser una propiedad de gran importancia para
ciertos empleos de plásticos. Algunas películas arden con facilidad como el celofán. Otras como los
ionomeros, arden lentamente, pero se funden mientras arden y forman gotas flameantes. EL PVDC
se apaga por si solo; y el PVC rígido, en cambio, es muy difícil de encender. Comparando lo descrito
con lo obtenido en la práctica (cuadro 1) y con la tabla 4; permite continuar con la identificación de
los materiales así como seguir confirmando el material que se presume es el que lo constituye cada
muestra. En esta prueba se encontró que la botella de lejía era de PEAD, el papel celofán era de
celofán y el vaso fucsia es de polipropileno.
Según Kotz, Treacher, Weabel, (1999), el poliestireno expandido no tiene grupos polares por lo
tanto se disuelve bien en disolventes orgánicos como la acetona; lo cual se observó también en esta
práctica (figura 3 e), confirmando al Poliestireno expandido como el material del que está formado.
Vaso transparente PS
Finalmente en el cuadro 2, se presenta el resumen de los materiales identificados por medio de los
ensayos realizados contrastados con la información de las tablas en la metodología y algunos
autores.
V. CONCLUSIONES
VI. BIBLIOGRAFÍA
Cervera, A. 2003. Envase y embalaje. La venta silenciosa. Edit. ESIC. Madrid. España.
Gil, A. 2010. Tratado de nutrición: composición y calidad nutritiva de los alimentos. Edit.
Medica panamericana. Madrid. España.