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MUSICA EN EL HUMANISMO RENACENTISTA

Divana Castillo
Patricia Carmona
Veronica Camacho
Venecia Maramara

El humanismo, también conocido como humanismo renacentista, se trata de una doctrina filosófica,
intelectual y cultural surgida en la Europa del siglo XIV, estrechamente vinculada al Renacimiento. El
término humanismo pudo provenir de la expresión estudia humanitatis, probablemente tomada de la
obra de Cicerón o Aulo Gelio. Estas comprenden desde finales del siglo XIV estudios de literatura y
artes liberales.

El origen exacto del humanismo se sitúa en Italia durante el siglo XIV, específicamente en Roma,
Florencia y Venecia, de la mano de los poetas y pensadores Dante Alighieri (1265-1321), Francesco
Petrarca (1304-1374) y Giovanni Boccaccio (1313-1375). Ya que hubo un importante desplazamiento
de atención hacia el hombre como eje del mundo y la razón humana, lo cual permitió romper con la
concepción cerrada y teocrática del mundo que el medioevo cristiano impuso durante siglos.

Desde el punto de vista filosófico se busca liberar el concepto de un individuo de los presupuestos
religiosos vinculados a él en la edad media. De esta manera, el afirmarse el valor del individuo se
pone de relieve la voluntad en la que radica y se manifiesta la personalidad. Este movimiento tiene
como principal objeto el estudio del ser humano. Su importancia radica en el cambio de paradigma
que comportó al situar al ser humano en el centro de todas las cosas, alejándose así de los
postulados teocentristas de la Edad Media, para los que Dios era el núcleo central de la vida.

Antes se ha dicho con mucho entusiasmo que en el renacimiento se dio un gran cambio del
teocentrismo reinante al antropocentrismo. Dejar de lado a Dios como cúspide del universo vital del
hombre pasando a ocupar este lugar el mismo, este gran paso no fue simple ni mucho menos fácil, al
igual que no lo fue el giro copernicano, este quizá es mucho más dramático porque supuso un cambio
radical de la forma de ver el mundo de los hombres. La iglesia llegó a tener un gran poder de decisión
en la vida de los hombres, y en definitiva, de supresión de la reflexión intelectual con sus dogmas y
doctrina religiosa; lo que trágicamente se traduce en una caza sin fatiga de pensadores que no se
ajustaban al modelo católico. La nueva atención al hombre y su voluntad induce a ver la naturaleza
con nuevos ojos, y esto se ve con mucha fuerza en los artistas con la nueva plasticidad que tiene la
figura humana. Así como el paisaje constituido a su alrededor, cada vez más rico y alegre.
Tiene especial importancia conceptos clásicos como los de mimesis (la imitación de la naturaleza
como fin esencial del arte.) o écfrasis (descripción precisa y detallada, también animada, de un objeto
o artefacto de arte)

La mimesis en el quattrocento se relaciona abiertamente con la reacción artística, pero el arte no se


puede entender como mera imitación de la naturaleza, más bien “una imitación de aquello que regula
las leyes de la naturaleza, relacionando no solo lo más seleccionable, sino también lo más bello en el
orden del cosmos”. Es entonces una interpretación personal del artista que va más allá de la mera
representación del santo objetivo

A raíz de esta nueva corriente de pensamiento se desarrolló un lenguaje artístico, que consistía en
manifestar el protagonismo del hombre en su historia. El punto de partida de la renovación artística
fueron los clásicos, especialmente el legado Romano, pero también el Griego. En 1505 se descubre
el grupo escultórico del Laocoonte, que con su ruptura del clasicismo influirá tanto en personalidades
como Miguel Ángel. El individualismo ligado al pensamiento humanista, termina desarrollando el
concepto de MITO (Miguel Ángel, Leonardo, Rafael) donde los artistas pensaron que superaban a los
clásicos fue en la formulación de la perspectiva lineal, aspecto éste que se vuelve imprescindible en
las composiciones pictóricas del Quatroccento.

Cabe señalar que el renacimiento y su estética artística han causado verdadero furor a lo largo de los
siglos y sobre todo Leonardo Da Vinci, entre los muchos logros en el campo del arte que nos ha
dejado podemos destacar la técnica del Rilievo,donde usa el sombreado tanto en el dibujo como en la
pintura. Desarrolla una técnica de sombreado continuo de los cuerpos y de disolución de los
contornos para fundir la figura con su entorno y lograr un efecto atmosférico – el sfumato leonardesco
del que sus obras pictóricas hablas más y mejor que unos párrafos de un simple trabajo. Esta técnica
le valió la capacidad de crear en el cuadro la sensación de corporeidad y movimiento. En todas sus
facetas creadoras Leonardo es siempre artista. Entra en la pintura y en el arte sin salir de la
epistemología y de la metafísica. Una mente compleja que tiene siempre presente todas las ramas
del conocimiento con una conciencia total de todo el universo

Los principios artísticos del renacimiento y las ideas humanistas se expandieron con fuerza desde las
principales ciudades italianas al resto de Europa. Desde Florencia, Roma,, Venecia o Milán, muchos
artistas italianos viajaron por Europa llevando consigo las nuevas tendencias. A la vez muchos
artistas europeos acudieron a las ciudades italianas a aprender de los grandes maestros. Es el caso
de Alberto Durero; asimismo artistas alemanes quedaron relegados al olvido por no viajar a Italia.
La música también tuvo un muy importante papel. Quizá por su orden y armonía se le tuvo en
especial estima comparándola con la arquitectura, o sirviéndose de ella para explicar el ritmo de las
proporciones.

Durante esta época resurge la música instrumental como la canzona, ricercare, fantasia, alteraciones,
y las composiciones de danza inspirado en contrapunto que hasta entonces habían estado
marginadas, irán ganando prestigio y relevancia debido en gran medida a la laicización de la música,
por primera vez en la historia se va a componer música instrumental pura, sin ningún otro fin que el
deleite del oído. Este tipo de música evolucionará en campo profano ya que la Iglesia continúa con su
prohibición del uso de instrumentos en los actos religiosos.

La música se caracterizó por el desarrollo de la técnica polifónica donde destacan dos técnicas de
composición, una contrapuntística (en la que las voces se mueven de manera independiente) y otra
homofónica (en la que las voces se mueven de manera homogénea), debido a la complejidad que
alcanzó la polifonía, se sustituye el ritmo irregular para establecer una música con medidas fijas, en la
que las duraciones de los sonidos son absolutas. En otras palabras, se establece una forma primitiva
del pentagrama como hoy se conoce. Los compositores van a empezar a introducir en sus obras
voces a distancias de terceras superpuestas, que en la Edad Media no eran utilizadas. Este uso de
terceras será el antecedente de los acordes de nuestro sistema tonal actual.

Los instrumentos participaban junto con las voces en la ejecución de la música polifónica; por
ejemplo, está perfectamente documentada la presencia regular de ministriles (flautas, cornettos,
sacabuches, chirimías y bajones) en las catedrales ibéricas del siglo XVI. Además, mucha música
polifónica se ejecutaba de forma puramente instrumental, fuera en conjuntos homogéneos), en
grupos que combinaban instrumentos de diversas familias o sobre instrumentos propiamente
polifónicos, como el órgano, el virginal, el arpa, el laúd o, en España, la vihuela. Eran habituales los
conjuntos domésticos de instrumentistas aficionados. Frecuentemente esos músicos amateur (e
incluso muchos profesionales) eran incapaces de leer la notación musical convencional, por lo que la
música instrumental solía escribirse en un sistema de escritura peculiar para cada instrumento,
llamado tablaturas.

El humanismo fue una corriente de pensamiento que marcó una pauta en el mundo y su manera de
comprender el arte, dejando huellas en los estudios bíblicos, el pensamiento político, la ciencia,
tomando un valor supremo sobre la inteligencia humana.

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