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El Estado de Naturaleza al que se refiere Hobbes es uno en el cual, siguen los valores y conductas

de la sociedad moderna, pero en la ausencia del estado. (Este pedazo es necesario revisar la
disertación sobre el poder). Es un modelo de “no sociedad”, pero también tenía un modelo de
sociedad.

Una sociedad posesiva de mercado (pp 56) en la cual el hombre se concibe como propietario de su
trabajo (posesión alienable), pero al mismo tiempo el trabajo es una mercancía. Las relaciones
sociales son modeladas por las relaciones del mercado. (sociedad de mercado). Las condiciones
dadas por el autor para establecer una sociedad posesiva de mercado (pp 61) contemplan tanto el
trabajo como la tierra como propiedades alienables, esto permite el intercambio y la búsqueda de
poder. También permite la acumulación de bienes:

“Quienes desean aumentar su nivel de ganancias o de poder, y tienen más bienes de los
que pueden emplear como capital (y la capacidad para emplearlos fecundamente) o una energía y
una capacidad superiores por las cuales pueden acumular capital, tratarán de emplear el trabajo
de otros a cambio de un precio con la esperanza de obtener del trabajo que emplean un valor
superior a su coste. Los individuos con menos tierra, menos recursos o menos capacidad de la que
normalmente les proporcionaría la subsistencia mediante la producción independiente aceptarán
salarios que les permitan subsistir” (Macpherson, 2005; pp 62).

De esta premisa se desprende que el escenario de poder en el cual se desenvuelven las relaciones
sociales dibujadas por Hobbes, incluyendo a las pasiones como fuente originaria de poder, están
determinadas por sus condiciones materiales. (retomar ideas del ensayo de movimientos sobre la
alienación).

“El mercado es el mecanismo a través del cual se forman los precios, que a su vez son un
factor determinante en la adopción de decisiones individuales relativas a la utilización de las
energías y a la elección de las actividades provechosas (…) y como la tierra se agota (lo cual sucede
muy rápidamente, porque la tierra se ha convertido en una clase de capital), una proporción
creciente de la población pasa a depender de la venta de su trabajo. Surge así una división de clase
entre quienes tienen tierra y capital y quienes carecen de ello (si es que no existía ya) (…) Quienes
poseen el capital y la tierra, por tanto, pueden conseguir, empleando el trabajo ajeno, la cesión
total de algunos de los poderes de otros (o de parte del producto de esos poderes) para sí
mismos” (Macpherson, 2005; pp 62-63).

La existencia se reduce en si misma a la posibilidad de acumular capital para obtener un bien


futuro, en ultimas es acceso al trabajo, “si no puede lograr ese acceso, sus poderes se reducen a
cero, y en una sociedad competitiva tal hombre deja de existir” (pp 63).

Con la anterior cita queda en manifiesto lo que quiere decir Hobbes con el valor de las personas
traducido en el honor, es un mercado competitivo en el cual se establece una lucha por el poder,
la lógica del mercado permea las relaciones sociales en su conjunto. Hobbes está fundamentando
la acumulación de capital a través de su formulación de las pasiones y “capacidades correctas”.
Podemos identificar así en Hobbes el discurso del emprendimiento (ir a pagina 65 si necesito
recurrir al papel del Estado)
“Cualquiera que sea el grado de la acción estatal, el modelo del mercado posesivo permite
que los individuos que desean más placeres de los que ya tienen traten de conseguir para su propio
uso los poderes naturales ajenos” (pp 66) incluyendo a la naturaleza.

“Quienes se contentarían con el nivel que ya tienen no pueden hacerlo sin conseguir más
poder, esto es, sin tratar de hacerse con más poderes ajenos para compensar la cantidad creciente
que los esfuerzos competitivos de otros están obteniendo de ellos”. (pp 66)

Evidencia de la necesidad de que la tierra sea intercambiada junto con el trabajo, debe existir
también una especie de alienación de la tierra (o de la concepción de la naturaleza) para que esto
sea posible. “si no fuera posible ceder la tierra y los recursos por medio de un mercado y
combinarlos así con el trabajo de la manera más rentable no se podría aprovechar plenamente la
disponibilidad del trabajo” (pp67).

“La tendencia a explotar la tierra como capital ya se dejaba sentir mucho, en detrimento
de relaciones como las que se dan entre terrateniente y colono, tal como habrían sobrevivido a los
cambios del siglo XVI” (pp68). (revisar también a Polanyi)

“Hobbes atribuía la Guerra Civil a la nueva fuerza de la moralidad del mercado y de la


riqueza conseguida en el mercado. Trataba la guerra como un intento de destruir la vieja
constitución y sustituirla por otra más favorable a los nuevos intereses mercantiles” (pp71).

Spinoza

Diferencia entre el conocimiento revelado (sagradas escrituras, con el objeto de la obediencia) y el


conocimiento natural (“ciencia o razón” centrado en la naturaleza, accesible al entendimiento
humano universal). No son incompatibles, liberación de la primera, amor al prójimo, liberación de
la segunda, Estado y seguridad. Un Estado en el que se siga el derecho publico bajo la premisa de
seguir únicamente los actos, jamás castigar la palabra. Se desprende de esto la democracia. Su
interés es la libertad.

“La intención de la Escritura no fue enseñar ciencias (…) no exige de los hombres más que
la obediencia y tan solo condena la contumacia, pero no la ignorancia, Como, por otra parte, la
obediencia a Dios consiste exclusivamente en el amor al prójimo (…) se sigue que la Escritura no
recomienda otra ciencia que la que es necesaria a todos los hombres para obedecer a Dios
conforme a ese precepto” (pp27).

“Spinoza corre el riesgo de oponerse no sólo a los teólogos, sino también a la mayor parte
de los filósofos: unos porque viven especulado racionalmente sobre los objetos de la religión
metamorfoseados en objetos teóricos, los otros, porque intentan constituir la filosofía en un
discurso antirreligioso” (pp28).

Toda la cuestión del valor religioso de las obras se reduce a la cualidad intrínseca de la
acción presente. (pp30).

“dado, en efecto, que nadie puede hacer nada, sino en virtud de un orden predeterminado
de la naturaleza, es decir, por el gobierno y el decreto eterno de Dios, se sigue de allí que nadie
elige para sí una forma de vida ni hace nada, si no es por una singular vocación de Dios, que eligió
a éste, y no a otros, para esta obra o para esta forma de vida” (pp31).
“Spinoza no identifica “la decisión eterna de Dios” con la gracia, por oposición a la
naturaleza humana; con un verdadero abuso de autoridad, él la identifica con la naturaleza misma,
en su totalidad y necesidad” (pp31). Continuación de la cita muy importante en ella parece
plantear que Dios, al ser las mismas leyes eternas de la naturaleza no puede ser contradicho por si
mismo en beneficio del hombre, solo el hombre puede contradecir las leyes de la naturaleza
alternado el orden que Dios (la naturaleza) estableció, nos conduce al ateísmo, a la muerte del
hombre por confrontar la potencia de la naturaleza (Dios). Es acá cuando debe ser evaluada la
potencia Divina, siguiendo con la tesis de la pag 31, se puede decir que lo que la ecología política
esta denunciando es similar a lo que hace Spinoza con el desmonte de la separación del mundo
espiritual al mundo natural. Commented [JV1]: Esta idea tengo que pulirla porque
puede ser muy potente
Lo que los teólogos calvinistas “concibieron obscuramente”, es la desproporción entre la
potencia del hombre y aquella de la naturaleza en su totalidad de la cual él depende” (pp32).

“El vulgo “imagina, pues, dos poderes numéricamente distintos, a saber, el poder de Dios y
el poder de las cosas naturales (…) imagina el poder (imperium) de Dios como la autoridad de
cierta majestad real y el poder de la Naturaleza como una fuerza o un ímpetu” (pp32-33).

Individualidad y limites hacia una ecología humana

parece particularmente importante reflexionar (…) sobre los cambios en la naturaleza


humana como parte de los cambios en la naturaleza en general (…) se trataría, en buena sustancia,
de repensar in toto nuestras posibilidades de intervención en la naturaleza, sus limites y
consecuencias (pp 304).

Una vez que la naturaleza se haya convertido en un objeto, en buena sustancia, no es


difícil transformarla en un proyecto, como demuestra la misma historia humana (…) una de las
consecuencias más evidentes de dicha idea es que el ser humano se concibe como un ser
totalmente independiente de la naturaleza misma (pp305).

¿Las tecnociencias interpretan cada limite como un obstáculo, es decir, como algo que
debe ser superado (pp305) Si hay finitud, renuncia, entonces que pasa con la potencia? Tal vez ese
sea el poder de Dios, deteniendo nuestra potencia.

¿Si se modifica la naturaleza del hombre mediante la ciencia, se detiene su potencia o se


aumenta? ¿Se puede transformar a si misma el modo de la sustancia, hacerla infinita como la
misma sustancia?

La ecología profunda está fuertemente influenciada por Spinoza: el primer principio ético
de la ecosofía de Naess es el principio de autorrealización, que se refiere exclusivamente a los
individuos. (pp 308).

La primera manera, entonces, en el ámbito de la ecología, de no reconocer la


individualidad y clausura ontológica del yo, es negar la existencia de límites que definan al mismo
individuo, interpretándolo como una “pura abertura al otro”. Dicha negación abre la puerta a la así
llamada “ontología de los procesos”, por la cual el mundo no está formado por individuos en
relación, sino por procesos que involucran a los demás (pp309).
Manifiesto posthumanista: “no hay nada externo al ser humano, debido a que la extensión
de un ser humano no puede ser fija. Si aceptamos que la mente y el cuerpo no se pueden separar
absolutamente, y que el cuerpo y el medio ambiente tampoco pueden hacerlo, entonces nos
quedamos con la conclusión, sin embargo, lógicamente consistente y aparentemente absurda, de
que la conciencia y el medio ambiente no se pueden separar absolutamente” (pp310).

En ultima instancia el punto focal del transhumanismo consiste (…) en una contaminación
e hibridación total de los seres humanos con otros seres vivos y con las maquinas (…) propone una
eliminación y una fluidificación de los limites que impiden la apertura del ser humano a la
alteridad, negando así también su identidad (pp311).

La ecología: ¿Nuevo paradigma hermenéutico?

“Los devotos de la tecnología, insisten que el desarrollo tecnológico encontrará soluciones


a los errores y problemas causados por el mismo. De tal convicción se nutre el optimismo de
aquellos que, exaltando la técnica a ideología, confían en el desarrollo ilimitado (…) deterioro de la
naturaleza y regeneración de la misma generarían una nueva dialéctica entre problemas y
soluciones, dialéctica que situaría a nuestra época ante retos novedosos ” (pp653).

No carece de razones el ensayismo ecologista cuando denuncia en el proteccionismo


medioambiental una forma larvada de encubrimiento del antropocentrismo. Porque sospecha que
tras el rótulo proteccionismo se oculta una forma ladina de mantenimiento de los intereses de un
tipo de hombre, que solamente reacciona ante las consecuencias catastróficas de los desastres
naturales. (pp657).

Heidegger ha interpretado la metafísica occidental como historia del olvido del ser, dando
a entender que la secuencia de idealizaciones a que la reflexión ha sometido a la realidad humana
ha olvidado su existencia concreta en el mundo cotidiano (…) la naturaleza pervive en el trasfondo
de la civilización, pero impotente para crear cultura. Su antiguo protagonismo en el marcar los
ciclos del tiempo y los ritmos de la vida ha desaparecido (…) el hombre deja de vivir en la
naturaleza para vivir de la naturaleza (pp658). Commented [JV2]: La naturaleza tiene poder sobre
nosotros? O tuvo poder? O tiene y lo está perdiendo? O son
Uno de los grandes hallazgos de la fenomenología en su polémica contra el objetivismo dimensiones distintas de poder?
reside en haber descubierto, que el sentido de las cosas y de las conductas precisa de un contexto
global de significación. Es a lo que se llama horizonte de la percepción y de la interpretación. La
hermenéutica recupera con ello la convicción hegeliana de que la verdad viene dada en la
totalidad del sistema. Se ha utilizado, incluso, el rótulo Ecología como viraje (Kehre) hermenéutico,
remedando el famoso cambio de rumbo en el pensamiento heideggeriano (pp 668). Commented [JV3]: Un viraje que muestra el poder de la
naturaleza sobre nuestras representaciones y la resistencia
de la naturaleza reflejada en nosotros mismos Spinoza
podría argumentar que, el ser como un modo particular de
Spinoza y el pensamiento ecológico la sustancia (modo que tiene la particularidad de ser la
parte consciente por medio de la cual ser evalúa a si
Lo que define a un cuerpo compuesto no son los cuerpos que lo componen, sino la “cierta misma), refleja la resistencia misma de lo natural ante el
relación” según la cual éstos se comunican sus movimientos (…) no se destruye con la destrucción exterminio

de sus partes, sino con la destrucción de la cierta relación según la cual sus componentes se
transmiten sus movimientos. Dicha relación se llama la forma del cuerpo compuesto” (pp 45).
Surge así la relación basadas en el cuidado como potencia, si la humanidad se une para entrar en
la dialéctica descrita por cosito, está desarrollando su potencia?

Al esfuerzo por sobrevivir se le llama conatus, cupiditas en la humanidad. Felicidad aumento de


potencia en la autopreservación. Nos conviene buscar el bienestar de otros seres humanos.

La biocolonialidad: una genealogía decolonial

Podemos comprender como opera la política global de protección de la biodiversidad


(nivel macropolítico del análisis), como se expande a través de los Estados soberanos (nivel
mesopolítico) y como crea nuevas subjetividades (nivel micropolítico), a partir de la adopción,
adaptación o resistencias a dichos discursos y prácticas. (pp81).

La biocolonialidad, además de permitir develar que el problema de la biodiversidad está


enredado en los niveles y dimensiones antes mencionados, también permite observar que el
patrón de poder colonial sobre la biodiversidad está a su vez enredado con la colonialidad del
poder, del saber, del ser y del género en esos niveles y dimensiones (pp82).

Lo nuevo de la propuesta teórico-metodológica de la biocolonialidad está en evidenciar


que las relaciones de dominio sonre las naturalezas no son un asunto derivativo de las tendencias
del capitalismo, sin que son también constitutivas del sistema-mundo moderno/colonial de género
y se producen (dichas relaciones de dominio) interseccionalmente (pp85).

Esa concepción de las naturalezas como objeto de conocimiento y dominio ha sido


constitutiva desde la invasión española a Abya Yala en 1492, y se ha consolidado con las primeras
políticas imperiales para recoger información de los conocimientos y practicas médicas de los
nativos de forma sistemática a mediados del siglo XVI (Nieto, 2000); luego, a través de las
numerosas y ambiciosas expediciones a cargo de los botánicos que debían investigar los posibles
usos medicinales u comerciales de la vegetación tropical (Nieto, 2000); posteriormente se
reconfiguró lo anterior, mediante las políticas de Estadis tecnológicamente desarrollados que
abogaban por la alimentación para la humanidad desde mediados del siglo XX (Toro, 2007); y,
finalmente, la nueva expresión de las naturalezas como objeto de conocmimiento y dominio se
presenta con las políticas de los Estados soberanos de la biodiversidad que legitiman el acceso a
los recursos biológicos y genéticos para su apropiación y explotación comercial, luego de la firma
del CDB en 1922 (Delgado, 2008)” (pp86).
Lucha por la tierra. Lucha por la Tierra

“Hablamos ya de Antropoceno -tal es el efecto de la acción humana en el metabolismo


planetario- en el cual el homo sapiens sapiens aparece como agente geológico-geomorfológico”
(Porto-Gonzalves, 2017; pp 54).

“idea eurocéntrica de dominación de la naturaleza” que colonizó el mundo con su


antropocentrismo (pp54).

Colonialidad del poder/saber eurocéntrico característico del proceso moderno-colonizador con


base en la acumulación incesante del capital. Ciudades como control territorial y la dominación.
Monocultivo (Si XVI) como una “técnica de poder” dejar de producir para si mismo. Cambio en la
escala y cambio en las relaciones sociales y de poder.

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