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HIGIENE PERSONAL

5. Uso de Equipo de Protección Personal (EPP)


Es importante que el personal utilice el equipo de protección personal en los casos que sea necesario.

Entiéndase por protección personal la técnica que tiene como objetivo de proteger al trabajador de las agresiones
físicas, químicas y biológicas que se puedan presentar durante el desempeño de su actividad laboral; entiéndase por
EPP cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador para que lo proteja de uno o varios riesgos
que puedan amenazar su salud, así como cualquier complemento o accesorio destinado a tal fin.

Los guantes de látex son la herramienta más básica e importante que los operarios de interés sanitario deberían tener.

El buen uso garantiza la prevención de riesgos de contagios de enfermedades entre las personas. “Los riesgos serían
prácticamente eliminados si los operarios usaran instrumentos desechables, usaran guantes de látex, emplearan el
lavado de manos adecuado, y usaran técnicas de esterilización adecuadas.”

GUÍA METODOLÓGICA Y PRÁCTICA Como ejemplo podemos mencionar a los equipos destinados a proteger al
personal de riesgo tales como:

• RIESGOS O AGRESIONES MECÁNICAS que produzcan efectos superficiales, tales como guantes contra agresiones
mecánicas, calzados de seguridad y cascos.

• RIESGOS QUÍMICO: guantes de látex, botas de caucho y delantales plásticos e impermeables resistentes a la
acción de ácidos.

• RIESGOS TÉRMICOS: los riesgos durante la manipulación de piezas tales como guantes de protección térmica o
en caso necesario para los soldadores gorro, ropa, zapatos de seguridad o botas de caucho

RECUERDE: La desinfección por medio de agentes físicos o químicos evita el crecimiento de microorganismos.

PROTECCIÓN DE LOS MATERIALES Y EQUIPOS


Este principio tiene estrecha relación con la prevención de la contaminación. Los operarios de interés sanitario deben
evitar que se dañen los materiales y los equipos de contacto con las personas, ya sea por humedad, calor polvo,
alimañas u otras condiciones adversas.

Los materiales, equipos o productos en general deben inspeccionarse al momento de su recibo y almacenarse en
forma adecuada, de manera que no se deterioren. Las buenas prácticas establecen que los productos deben
disponerse en tarimas o anaqueles que los mantengan separados del piso al menos un pié (30 centímetros).

Se exceptúan aquellos materiales que se manejan con montacargas mecánicos ya que éstos los levantan con todo y
tarima conocidos comúnmente como “pallets”), permitiendo la limpieza de los pisos. También deben mantenerse
separados de las paredes para permitir la circulación del aire y prevenir humedad o exceso de calor.

Las áreas de almacenamiento deben contar con buena ventilación y protección contra la entrada de polvo o alimañas.
Si no se cuenta con aire acondicionado, los ventanales deben contar con tela metálica.

El techo debe estar en buenas condiciones de modo de proteger los productos de la lluvia y del sol. Rotulación,
almacenamiento y uso de sustancias en forma adecuada Las sustancias químicas usadas en el establecimiento incluyen
los detergentes, desinfectantes, desgrasadores, pinturas, insecticidas y otros que pueden causar contaminación
química a los materiales, equipos y utensilios.

Estos productos deben estar debidamente rotulados con sus etiquetas en idioma español y almacenarse en lugar
separado de los demás materiales, equipos o las superficies de contacto con las personas.

Deben mantenerse en un depósito o anaquel con buena ventilación y, preferiblemente bajo llave, de manera que solo
el personal autorizado y capacitado tenga acceso a los mismos. Deben usarse solamente productos aprobados por la
autoridad sanitaria competente.

Los desinfectantes deben indicar en su etiqueta el nombre y dirección del fabricante, ingrediente activo, su
concentración y fecha de vencimiento.

Cuando se requiera re-envasar productos químicos de un envase mayor a otro menor, debe rotularse este último con
la información del envase original.

Nunca se deben usar recipientes de uso en los procesos de atención a las personas, para envasar sustancias químicas
tóxicas.
CASO PRACTICO

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