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Participantes: Barthelemey Félix y

Louis Feggens Profesor:


Asignatura: Historia del Derecho
Fecha: 21/01/18
Matricula de Barthelemy Félix: 2017-22348
Matricula de Louis Feggens:
Titulo del Trabajo
La Ocupación Haitiana y el Desarrollo del Derecho en la República
Dominicana, desde 1822 al 1844.

Indice
• La Ocupación Haitiana ...................................................................
• Contexto Histórico, político y social.
• Personajes destacados.
• Capítulo II: : Importancia de los códigos Haitianos en la ocupación
• Códigos Haitianos vigentes en el momento de la ocupación.
• En qué consistían
• Cómo funcionaban

• Capítulo III: Influencia de los códigos Franceses. .....................................


• Determina la influencia de los códigos franceses sobre los códigos
haitianos y por consecuencia sobre los dominicanos.

• Capítulo IV: Aportes relevantes para nuestras legislación........................


• Identifica y analiza a tu juicio los aportes más importantes para nuestra
legislaciones y hasta qué época se mantuvo su vigencia.

• Capítulo V: Códigos Dominicanos..............................................................


• Línea de tiempo de los Códigos Dominicanos.
• Establece el nivel de avance logrado por el legislador dominicano
redactor de nuestros códigos.

• Conclusión..........................................................................................
• Redacta las diez conclusiones principales sobre el tema.

• Rencias Bibliográficas..................................................................
Introducción
La ocupación de Boyer fue conocido como la tercera invasión que procedía de Haití al territorio de la
parte este de la isla. Esta se produjo sin derramamiento de sangre y fue aceptada pasivamente por la
población dominicana.Esta aceptación se debió quizás al terror que habían infundido las invasiones
haitianas anteriores y a la superioridad del ejército de Boyer.La pasividad puso de manifiesto la
debilidad general de los dominicanos en todos los aspectos de manera generalLos intentos de
redistribución de la tierra en conflicto por el sistema de tenencia comunal de la tierra o teenos
comuneros, que había surgido con la economía ganadera, y el resentimiento de los recién
emancipados esclavos hizo que la administración haitiana se viera obligada a aumentar los
cultivos comerciales, en virtud del Código Rural de Boyer .En las zonas rurales, la administración
haitiana fue demasiado ineficiente para hacer cumplir sus propias leyes.Las causas de la
ocupación son muchas, pero las mismas se explican en la especial situación haitiana que hereda
Jean Pierre Boyer, quien fue llamado unificador de Santo Domingo que utilizado estrategia
plitica para unir el territorio de su país con ese de Dominicano.

bien dicho el gobierno ha establecido en general a ociación y de los asociados, el de la nación


dominicana es y deberá ser siempre y ante todo, propio y jamás ni nunca de imposición extraña
bien sea esta directa, indirecta, próxima o remotamente; es y deberá ser siempre electivo en
cuanto al sistema, republicano en su esencia y responsable en cuanto a sus hechos .Los
haitianos durante su periodo llevaron a cabo de exposicion de tierra ala y no realizaron los
esfuerzos propios para la producción de cultivos de exportación; impusieron el servicio militar;
restringieron el uso de la lengua española; y se trató de eliminar las costumbres tradicionales,
tales como las peleas de gallos.esta situacion vivó la percepción de que los dominicanos somos
distintos de los haitianos en idioma, raza, religión y costumbres nacionales.

Haití ha prohibido que loa ciudadanos raza blanca tanto en el lado oriental como en el
occidental de la isla, pudieran ser propietarios de tierras, y los terratenientes de mayor
renombre, se vieron privadas por la fuerza, de sus propiedades, emigrando hacia Cuba, Puerto
Rico o a la Gran Colombia, por lo que los jefes y altos militares haitianos adquirieron
abusivamente sus tierras.
Los haitianos, que asociaban la Iglesia Católica Romana con sus amos franceses, que les habían
explotado antes de su independencia, confiscaron todos los bienes de la iglesia, deportaron a
todos los clérigos al extranjero y los restantes miembros del clero rompieron los lazos con el
Vaticano.

Entonces .Los terrenos espacios comumessugieron al escasez de lasociedad valor de la tierra, la


falta de funcionarios calificados para el estudio de tierras y la dificultad para dividir el rancho
de tal manera que cada individuo recibiría una parte de los pastizales, los bosques, arroyos,
palmerales y las pequeñas parcelas agrícolas que sólo se combinan cuando se hizo posible la
explotación del rancho.

Contexto histórico de ocupación haitiana.


Inicialmente,la oupacion mlitar de haiti a santo Domingo en el 1822 fue un
momentohistorico en el cual Haitiana la parte oriental de la isla, imponiéndose sobre el
nuevo Estado deHaiti espanol, el cual fue dividido en dos departamentos: situándose
en la porción norte , y en la porción sur del pais

Los veintidós años de la ocupacion haitiana de Santomingo de después de un un breve


periododo de indepenciason recordados en gran medida por los dominicanos como un
período derigmen militarduro, aunque la realidad es más compleja. En este período, se
llevaron a cabo expropiacion de tierra a gran escala en desmedro de los esfuerzos
necesarios para la producción de cultivos de exportación. Se impuso el servicio militar,
se restringió el uso de la lengua espanol se trató de eliminar las costumbres
tradicionales, como las paleas de gallos. Esta situación avivó la percepción que tenían
los dominicanos de sí mismos y sus diferencias con las costumbres haitianas en
términos de idioma ,raza,religion,costumbres originales. Sin embargo, este fue también
un período que terminó definitivamente con el sistema de esclavajecomo institución en
la parte oriental de la isla.

Una razón fundamental de la ocupación Haitiana a Santo Domingo español fue, las
aspiraciones expansionistas de la naciente clase dominante haitiana y de sus jefes
políticos, pero no menos cierto es que sin el apoyo durante un largo período de gran
parte si no de la mayoría de la población dominicana, la ocupación haitiana no hubiese
tenido las características históricas que asumió, por múltiples razones.
Por otra parte hay que diferenciar el dominio de los haitianos y el dominio colonia. Bajo
la República de Haití nuestro país cayó en la condición de grupo nacional oprimido por
la mayoría haitiana, opresión nacional que se manifestaba en problemas culturales,
jurídicos, raciales y del poder político. Pero no se dio lo que se pudiese llamar un
sistema organizado de explotación de una nación a otra como es típico en el
colonialismo. En los 22 años de ocupación haitiana la parte del Este formaba parte
integrante, en condiciones jurídicas de igualdad legal, de un Estado soberano, teniendo
en teoría y hasta cierto punto en la práctica sus habitantes y su clase dominante
derechos similares a los de la mayoría haitiana. Detrás de esta igualdad jurídico-
política, repetimos, se encontraba la opresión nacional, pero en un marco totalmente
diferente al del colonialismo propiamente dicho. Durante la ocupación haitiana los
dominicanos no formaban un Estado independiente pero eran nación dominada dentro
de un Estado independiente.
Es cierto que la clase dominante haitiana esperaba ver aumentado su poderío social y
económico con la incorporación de la parte española, pero no hubo un proceso
significativo de penetración directa de la élite haitiana en la parte española.
Contrariamente a lo que dice la historiografía tradicional no es cierto que los haitianos
se hicieron de muchas grandes propiedades. Esto sólo sucedió con los ofíciales y
funcionarios que eran destacados en la parte Este y no en una proporción significativa.
Los haitianos respetaron en lo esencial los mecanismos de la vida económica que
encontraron y la mayor parte de los privilegios de la clase dominante, a excepción de
algunos muy fundamentales que ya no iban en consonancia con la época ni con las
instituciones de Haití, como la esclavitud o el monopolio de las tierras por parte de una
minoría.

Contexto social politico


Desde que llegó a la ciudad de Santo Domingo en febrero de 1822, Boyer empezó a
tomar medidas destinadas a colocar a la parte Este en consonancia con las
condiciones políticas y económicas existentes en Haití.
la primera importancia de estas medidas fue la abbolicion de esclavaje. Este
hechode Boyer afectó a una población de aproximadamente unos 8 a 9 mil esclavos.
Concomitantemente se determinaron repartos de tierras a los ex-esclavos y a aquellos
que carecieran de ellas de entre las tierras del dominio del Estado.
Igualmente, Boyer procedió a la confiscación de las tierras y otras propiedades de la
iglesia, así como de los ausentes que no regresaran en determinados plazos.
productividad y un alto índice de inserción en el mercado internacional, por el contrario
en Por último, de entre las medidas más importantes iniciales tomadas por Boyer, está
la institucionalización de los mecanismos jurídicos y políticos que regirán la vida del
país, notablemente su división en diversas unidades, la representatividad de las
poblaciones por electores en diversos niveles y la puesta en vigencia del Código civil
francés.
Las medidas agrarias de Boyer lo que hicieron fue precipitar y profundizar un proceso
que se estaba desarrollando desde hacía mucho tiempo, que era la formación del
campesinado propietario como sector social fundamental del país.
Las medidas de Boyer no fueron extremadamente revolucionarias en la parte española
en la medida en que gran parte de la población tenía acceso a la tierra, pero sí fueron
suficientemente revolucionarias en la medida en que implicaban la plena
propiedad del campesino y la erradicación de los lazos de dependencia personal y
económica frente a la clase dominante de parte de los esclavos, los libertos y los
campesinos en general. 0sea, a partir de Boyer la tierra dejó de ser un monopolio de la
clase dominante para aprovechar el plusproducto generado por los productores
directos, fueran libres o esclavos.
Esto implica que los cambios socio-económicos producidos con la ocupación haitiana
fueron mucho más allá de la abolición de la esclavitud (contrariamente a lo que dice la
historiografía tradicional que considera como la única medida innovadora de Boyer la
abolición de la esclavitud), creando las bases del sistema agrario que todavía en
nuestros días mantiene gran importancia.
El sistema agrícola que implantó Boyer en el país se basaba en el que años antes
había introducido el presidente Pétion en Sur de Haití, el cual consistía en la repartición
en plena propiedad de las tierras a los campesinos. Claro que hubo diferencias
sustanciales entre Haití y Santo Domingo como es el hecho de que en Haití ese
sistema sirvió para darle base económica a la minoría de funcionarios y de altos
oficiales, mientras en la antigua parte española se aplicó con un criterio bastante
igualitarista, exclusivamente a cultivadores pequeños. A la larga, mientras este sistema
en Haití supuso la total erradicación de las plantaciones y preparó las bases desde muy
pronto del minifundismo que aislaba al campesino del mercado, en la parte española
esa repartición de tierras se hizo sobre propiedades más grandes porque había más
recursos de tierras vírgenes y dinamizó el auge de la producción agrícola,
principalmente la destinada al mercado.
Si en Haití la pequeña propiedad campesina significó un retroceso en las condiciones
específicas en que se desarrolló frente a la plantación de origen colonial que
posibilitaba una alta la parte española, esta pequeña propiedad campesina
universalizada por Boyer significo un enorme paso de desarrollo social ya que significó
un aumento notable de la productividad con relación al sistema de los hatos ganaderos
extensivos así como al cobro de rentas parasitarias de tipo feudal a los productores
directos por parte de la clase dominante y de la iglesia católica, rentas que tendían a
contraer la productividad.

Personas destacados

Hay varios personajes históricos ilustres y famosos que han influido de manera
importante durante la ocupacion , ya sea con sus ideas, acciones, inventos o
descubrimientos. Lamentablemente, otros influyeron para en la medida de dar a santo
domingo una indepencia..

Por eso ,vamos a hacer una lista de los personajes más celebres e importantes, y
mencionaré sus aspectos más relevantes. Seguro que se falta alguno, .podemos decir
jeanpierre BOYER,RIVIERE CHARLES Herard,juan pablo Duarte,los Trinitarios ,Ramos
Matias Mella ,Rosario Sanchez,Celestino Duarte,Jose Jaoquin Puello,Pedro Santana
Tomas Babadilla ...

: Importancia de los códigos Haitianos en la ocupación


• Códigos Haitianos vigentes en el momento de la ocupación.
• En qué consistían
• Cómo funcionaban ,Asi Mismo

Asi Mismo,En 1825, el Gobierno ha aceptado de padar 150 millones de francos a Francia,
como forma de obtener su reconocimiento. Semejante deuda debía ser pagado en 5 años y
acentuó significativamente el estado de deterioro que comenzaban a presentar las finanzas
haitianas.En 1827, Boyer decidió varias substancialmente su política agraria. Trato de encontrar
una fórmula para reactivar la producción agrícola y poder pagar la deuda con Francia.

Ese año promulgó el llamado Código Rural, mediante el cual se trató de restablecer el sistema
de plantaciones. Dicho sistema implicaba la eliminación de la propiedad y el sometimiento a
trabajo forzado a los campesinos, que en Santo Domingo y en Haití, habían conocido y
disfrutado de los beneficios de la propiedad de sus tierras y del trabajo libre y voluntario.

Por estas razones, fue imposible aplicar el Código Rural. Con este fracaso se acentuó, aún más,
el proceso de decadencia financiera y política del Estado Haitiano y de Boyer.

Esto implica que los cambios socio-económicos producidos con la ocupación haitiana fueron
mucho más allá de la abolición de la esclavitud (contra-riamente a lo que dice la historiografía
tra-dicional que considera como la única medi-da innovadora de Boyer la abolición de la
esclavitud), creando las bases del sistema agrario que todavía en nuestros días man-tiene gran
importancia.La tentativa de pago de las anualidades conllevó a un de-sorden financiero que a
su vez afectó al co-mercio y al desarrollo de la producción agrícola. La parte Este, a pesar de
ello, si-guió creciendo económicamente a un ritmo similar al de los años anteriores pero ya se
produjo una primera manifestación de descontento frente a los ocupantes haitianos en forma
bastante generalizada al imponer al gobierno, haitiano contribuciones a las poblaciones de la
parte Este para el levanta-miento de un impuesto extraordinario que permitiera pagar la
segunda anualidad. Pues, El Código Rural encontró una viva oposición en la zona española, no
solamen-te de parte de los campesinos que a partir de los haitianos y desde antes eran dueños
de tierras, sino igualmente de parte de los terratenientes hateros los cuales preferían seguir
con sus hatos en la forma consuetu-dinaria y no encontrarse sometidos a las re-gulaciones del
Código. Desde el mismo 1822 las relaciones entre las autoridades haitianas y la clase de los
terratenientes ha-teros habían sido bastante críticas en la ma-yor parte de los casos ya que las
autorida-des haitianas al repartir tierras restaron la base de fuerza de trabajo libre y esclava con
que contaba esta clase, así como por el he-cho de que Boyer se propuso la eliminación del
sistema de los terrenos comuneros y consecuentemente lograr la partición de las propiedades
como vía de crear condiciones favorables al aumento de la productividad agrícola en las
unidades terratenientes y co-mo vía para el Estado hacerse dueño de grandes cantidades de
tierra usufructuadas en forma más o menos ¡legal por los terrate-nientes. En dos ocasiones
Boyer trató de llevar a cabo este programa de reforma de la propiedad territorial: en las leyes
de 1822 y de 1824. Sin embargo, estos inten-tos se saldaron en el fracaso ante la resisten-cia de
los hateros a cumplir con las disposi-ciones emanadas de estos y otros decretos.

Los Dominicanos, sobre todo los integrantes de las clases dominantes arguyeron que la
ordenanza de Carlos X estipulaba que la concesión de la independencia era extensiva
únicamente a la parte francesa de la isla y es por ende sólo los haitianos estaban en deber de
contribuir para el pago de la ida a Francia. Es cierto que Boyer impuso la contribución a la parte
Este con un criterio de liberalidad bastante amplio, siendo el per capita de pago de los haitianos
superior al de los dominicanos, por la sencilla razón de que todavía la diferencia en las riquezas
de ambas partes era apreciable y Boyer estaba interesado en fomentar el cre-cimiento
económico de la parte oriental. A de eso, como consigna el historiador García, la medida tuvo
un efecto negativo

El sistema agrícola que implantó Boyer en el país se basaba en el que años antes ha-bía
introducido el presidente Pétion en Sur de Haití, el cual consistía en la repartición en plena
propiedad de las tierras a los cam-pesinos. Claro que hubo diferencias sustan-ciales entre Haití
y Santo Domingo como es el hecho de que en Haití ese sistema sir-vió para darle base
económica a la minoría de funcionarios y de altos oficiales, mien-tras en la antigua parte
española se aplicó con un criterio bastante igualitarista, exclu-sivamente a cultivadores
pequeños. A la larga, mientras este sistema en Haití supuso la total erradicación de las
plantaciones y preparó las bases desde muy pronto del mi-nifundismo que aislaba al campesino
del mercado, en la parte española esa reparti-ción de tierras se hizo sobre propiedades más
grandes porque había más recursos de tierras vírgenes y dinamizó el auge de la producción
agrícola, principalmente la des-tinada al mercado.

Si en Haití la pequeña propiedad campesina significó un retroceso en las condiciones específicas


en que se de-sarrolló frente a la plantación de origen co-lonial que posibilitaba una alta
productivi-dad y un alto índice de inserción en el mer-cado internacional, por el contrario en la
parte española, esta pequeña propiedad campesina universalizada por Boyer signifi-co un
enorme paso de desarrollo social ya que significó un aumento notable de la pro-ductividad con
relación al sistema de los hatos ganaderos extensivos así como al co-bro de rentas parasitarias
de tipo feudal a los productores directos por parte de la cla-se dominante y de la iglesia
católica, rentas que tendían a contraer la productividad.

Durante los primeros años de la ocupación haitiana Boyer desplegó una ofensiva bas-tante
consistente contra el predominio económico de los hateros y contra el sistema de la ganadería
extensiva, sentando las ba-ses de un desarrollo agrícola muy superior al que hasta entonces
existía. Asi mismo .

Asi mismo , ahí que el período haitiano en su primera parte fuera además de un período de
cambios sociales e institucionales, un período de notable cre-cimiento económico. El
incentivamiento de la productividad de la tierra estuvo acompañado por un conjunto de
medidas que tendían a asegurar un auge de las posi-bilidades mercantiles.

• : Influencia de los códigos Franceses.


.....................................
• Determina la influencia de los códigos franceses
sobre los códigos haitianos y por consecuencia
sobre los dominicanos.
Para entender las razones de tan fuerte presencia en las concepciones políticas de los
protagonistas del proceso constituyente dominicano, hay que partir de un hecho incontestado:
Europa, el viejo continente, la tierra donde las luces de la razón ilustrada habían prendido de
mano de los más preclaros espíritus de la modernidad en occidente, constituía el gran
paradigma civilizatorio a cuya imagen habían de constituirse las repúblicas en cierne de este
lado del Atlántico. Y, claro está, a la cabeza de ese paradigma, se encontraba la Francia de la
Revolución cuyo núcleo universalista lo constituyen los derechos del hombre y el Estado
democrático de derecho.

Así, las ideas que inspiraron la Revolución Francesa, como la experiencia constitucional
alumbrada por ella, se manifestaron de muy diversas maneras en nuestro proceso de
construcción constitucional. Un vivo ejemplo de ello lo podemos encontrar en la intervención
que ante el Congreso Constituyente tuviera el diputado y principal artífice de la constitución,
Buenaventura Báez, el día 14 de octubre de 1844. En una apretada síntesis, el tribuno realiza
una disección sobre los elementos centrales de las tesis de la soberanía como residente en el
pueblo, así como de la concepción de la ley que, al ser la expresión manifiesta de la voluntad
general, sólo puede ser interpretada por el representante de esa voluntad:

“Llamados por este pueblo en cuya universalidad reside la soberanía, para formar el pacto
fundamental…” declarando a renglón seguido que “toda ley es por principio revocable, si
traspasa el poder del que la pudo hacer y que desde el momento en que el congreso está
formado de los verdaderos representantes del pueblo dominicano, no pertenecerá a otro que a
él interpretar la voluntad general de la nación.”
Se trataba de la defensa del principio de inviolabilidad de los constituyentes. La concepción de
Báez sobre el Poder Constituyente, será sustancialmente traspasada al órgano legislativo
ordinario en los textos constitucionales de toda la primera etapa constitucional dominicana.
Así, ese supuesto de que, como verdadero representante del pueblo, corresponde al órgano
soberano la interpretación de la voluntad general de la nación, será atribución otorgada
expresa y sucesivamente al Congreso Nacional.

Nos encontramos pues ante la recepción de uno de los principios cardinales del
constitucionalismo heredado de la Revolución Francesa: el principio de soberanía parlamentaria
según el cual la ley, esa técnica de gobierno emanada del órgano de la representación popular,
no es susceptible de ser atacada ni cuestionada en cuanto a su constitucionalidad por el órgano
judicial.

Pero la herencia francesa en nuestra tradición jurídica no se agota en el influjo que la misma
ejerció en los primeros momentos de producción constitucional. Todo el que está
mínimamente relacionado con el tema, sabe que los componentes normativos básicos del
sistema legislativo dominicano (código civil, penal, de procedimiento penal, y de comercio)
resultaron un calco de los códigos franceses napoleónicos. Sabemos además que la adopción de
dichos cuerpos normativos fue una decisión tomada por el propio constituyente de San
Cristóbal.

Se sabe también que el artículo 10 de la ley del 2 de marzo de 1848, mediante la cual se crea el
Colegio Seminario de Santo Domingo, instruye en el sentido de que se establezca una “Cátedra
de Derecho Patrio y Ciencia Administrativa”. Que los textos en los que la misma se había de
basar estaban indicados en la misma ley de manera expresa: “el profesor formará extractos de
los Códigos franceses de la Restauración (…) y finalmente, para la ciencia administrativa, la obra
de Bonin.”
Más aún, durante la primera etapa de vigencia de los códigos franceses de la Restauración, no
sólo no se puede hablar de la inexistencia de intentos de adaptación de los mismos a nuestra
realidad. Los extremos llegaron al hecho de que aquellas piezas legislativas eran aplicadas por
los jueces en el idioma original en que fueron redactadas. Huelga abundar sobre los
inconvenientes que ello comportaba para lograr una eficiente administración de justicia. Un
informe del Ministro de justicia, dirigido al presidente de la República en el año 1854 se basta
por sí solo para ilustrar esa situación:

“La imprescindible y urgente necesidad de traducir los códigos de la restauración francesa


porque se rige el foro de la República, es cosa que cada día se hace notar de una manera más
sensible y digna de atención. El hallarse aquella legislación en el idioma del país para que fue
promulgada es un gran inconveniente entre nosotros: inconveniente tal, que a menudo pone al
gobierno en triste y prolongada perplejidad, cuando trata de elegir a alguno de aquellos
funcionarios de justicia, cuyo nombramiento es de su exclusivo resorte conforme al Pacto
Fundamental.

En fuerza pues de tan poderosas razones, es necesario que las leyes se acomoden a la
capacidad de los que las ejecuten.

Para cerciorarse de esta verdad no sería necesario sino recurrir a los archivos de este Ministerio
y allí se verá, no solamente lo que llevo dicho, sino que, intimando los Tribunales para que
administren justicia, ha habido algunos que me han declarado no tener los códigos mandados a
observar y otros ignoran el idioma en que están escritos; por tanto […] insisto en que la
traducción y corrección de los códigos debe ser la obra más preferida de esta sesión
legislativa.”
Uno de los rasgos más señalados de la República Dominicana, es que, siendo de cultura e
idioma español, nuestro derecho sea el francés. La historia dominicana se ha encargado de
establecer esa anomalía.

La Independencia dominicana del año 1844 no fue de España sino de Haití, pero no retornamos
al derecho español que teníamos en el 1821 cuando rompimos con España.

Esa circunstancia nos llevó a mantener el derecho francés que los haitianos habían adoptado,
incluyendo los códigos promulgados por Francia en la época napoleónica.

No sólo fue el derecho francés que los dominicanos adoptamos, sino muchas de las
instituciones jurídicas de Francia también.

Así vemos que nuestros tribunales son juzgados de Instrucción, juzgados de Paz, Tribunales de
Primera Instancia, divididos en Cámaras Civiles y Penales, Cortes de Apelación y una Suprema
Corte de Justicia con funciones de corte de casación, fiscales y procuradores generales.

Todos estos estamentos e instancias jurisdiccionales están copiadas del derecho francés, cuyos
procedimientos, en su mayoría también hemos adoptado.

Al inicio de nuestra vida independiente, quisimos mantener algunos términos y tribunales de


procedencia española, como los Alcaldes, justicias Mayores, Consulados de Comercio,
Defensores Públicos, etc., pero estos pronto fueron sustituidos por los nombres franceses de
Jueces de Paz, jueces de Primera Instancia, Tribunales de Comercio y abogados.

En la terminología jurídica dominicana, hemos tomado muchos conceptos y elementos del


derecho francés y los hemos adaptado a nuestro idioma español.

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