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Participantes: Barthelemey Félix y

Louis Feggens Profesor:


Asignatura: Historia del Derecho
Fecha: 21/01/18
Matricula de Barthelemy Félix: 2017-22348
Matricula de Louis Feggens:
Introducción

La ocupación militar haitiana de Santo Domingo en 1822 fue un período histórico


que duró 22 años en el cual Haití gobernó la parte oriental de la isla, imponiéndose
sobre el nuevo Estado de Haití Español, el cual fue dividido en dos departamentos:
situándose en la porción norte el Gibao, y en la porción sur el z
Los veintidós años de la ocupación haitiana de Santo Domingo después de un breve
período de independencia son recordados en gran medida por los dominicanos como
un período de régimen militar brutal, aunque la realidad es más compleja. En este
período, se llevaron a cabo expropiaciones de tierra a gran escala en desmedro de los
esfuerzos necesarios para la producción de cultivos de exportación. Se impuso
el servicio militar, se restringió el uso de la lengua española y se trató de eliminar las
costumbres tradicionales, como las peleas de gallos. Esta situación avivó la percepción
que tenían los dominicanos de sí mismos y sus diferencias con las costumbres
haitianas en términos de “idioma, raza, religión y costumbres nacionales”.1 Sin
embargo, este fue también un período que terminó definitivamente con
la esclavitud como institución en la parte oriental de la isla.
Los veintidós años de la ocupación haitiana de Santo Domingo después de un breve
período de independencia son recordados en gran medida por los dominicanos como
un período de régimen militar brutal, aunque la realidad es más compleja. En este
período, se llevaron a cabo expropiaciones de tierra a gran escala en desmedro de los
esfuerzos necesarios para la producción de cultivos de exportación. Se impuso
el servicio militar, se restringió el uso de la lengua española y se trató de eliminar las
costumbres tradicionales, como las peleas de gallos. Esta situación avivó la percepción
que tenían los dominicanos de sí mismos y sus diferencias con las costumbres
haitianas en términos de “idioma, raza, religión y costumbres nacionales. Sin embargo,
este fue también un período que terminó definitivamente con la esclavitud como
institución en la parte oriental de la isla.
Haití prohibió la constitución de los blancos como propietarios de tierras y las
principales familias terratenientes se vieron privadas por la fuerza de sus propiedades.
La mayoría emigró a Cuba, Puerto Rico o a la Gran Colombia, por lo general con el
apoyo de funcionarios haitianos, que adquirieron sus tierras. Los haitianos, que
asociaban la Iglesia católica con sus amos franceses, que les habían explotado antes
de su independencia, confiscaron todos los bienes de la iglesia, deportaron a todos los
clérigos al extranjero y los restantes miembros del clero rompieron los lazos con
el Vatica HYPERLINK "https://es.wikipedia.org/wiki/Santa_Sede"n HYPERLINK
"https://es.wikipedia.org/wiki/Santa_Sede"o. La Universidad de Santo Domingo, la más
antigua de América y que carecía de estudiantes y profesores, fue cerrada.
Dada la incapacidad de Haití para mantener adecuadamente a su ejército, la fuerza de
ocupación sobrevivió, en gran medida, confiscando alimentos y suministros a punta de pistola.
Los intentos de redistribución de la tierra en conflicto por el sistema de tenencia comunal de la
tierra (terrenos comuneros), que había surgido con la economía ganadera, y el resentimiento de
los recién emancipados esclavos hizo que la administración haitiana se viera obligada a
aumentar los cultivos comerciales, en virtud del Código Ruralde Boyer.2 En las zonas rurales, la
administración haitiana fue demasiado ineficiente para hacer cumplir sus propias leyes.
Contexto histórico de ocupación haitiana
a ocupación militar haitiana de Santo Domingo en 1822 fue un período histórico que
duró 22 años en el cual Haití gobernó la parte oriental de la isla, imponiéndose sobre el
nuevo Estado de Haití Español, el cual fue dividido en dos departamentos: situándose
en la porción norte el Cibao, y en la porción sur el Ozama.

Los veintidós años de la ocupación haitiana de Santo Domingo después de un breve


período de independencia son recordados en gran medida por los dominicanos como
un período de régimen militar brutal, aunque la realidad es más compleja. En este
período, se llevaron a cabo expropiaciones de tierra a gran escala en desmedro de los
esfuerzos necesarios para la producción de cultivos de exportación. Se impuso
el servicio militar, se restringió el uso de la lengua española y se trató de eliminar las
costumbres tradicionales, como las peleas de gallos. Esta situación avivó la percepción
que tenían los dominicanos de sí mismos y sus diferencias con las costumbres
haitianas en términos de "idioma, raza, religión y costumbres nacionales".1 Sin
embargo, este fue también un período que terminó definitivamente con
la esclavitud como institución en la parte oriental de la isla.

Una razón fundamental de la ocupación Haitiana a Santo Domingo español fue, las
aspiraciones expansionistas de la naciente clase dominante haitiana y de sus jefes
políticos, pero no menos cierto es que sin el apoyo durante un largo período de gran
parte si no de la mayoría de la población dominicana, la ocupación haitiana no hubiese
tenido las características históricas que asumió, por múltiples razones.
Por otra parte hay que diferenciar el dominio de los haitianos y el dominio colonia. Bajo
la República de Haití nuestro país cayó en la condición de grupo nacional oprimido por
la mayoría haitiana, opresión nacional que se manifestaba en problemas culturales,
jurídicos, raciales y del poder político. Pero no se dio lo que se pudiese llamar un
sistema organizado de explotación de una nación a otra como es típico en el
colonialismo. En los 22 años de ocupación haitiana la parte del Este formaba parte
integrante, en condiciones jurídicas de igualdad legal, de un Estado soberano, teniendo
en teoría y hasta cierto punto en la práctica sus habitantes y su clase dominante
derechos similares a los de la mayoría haitiana. Detrás de esta igualdad jurídico-
política, repetimos, se encontraba la opresión nacional, pero en un marco totalmente
diferente al del colonialismo propiamente dicho. Durante la ocupación haitiana los
dominicanos no formaban un Estado independiente pero eran nación dominada dentro
de un Estado independiente.
Es cierto que la clase dominante haitiana esperaba ver aumentado su poderío social y
económico con la incorporación de la parte española, pero no hubo un proceso
significativo de penetración directa de la élite haitiana en la parte española.
Contrariamente a lo que dice la historiografía tradicional no es cierto que los haitianos
se hicieron de muchas grandes propiedades. Esto sólo sucedió con los ofíciales y
funcionarios que eran destacados en la parte Este y no en una proporción significativa.
Los haitianos respetaron en lo esencial los mecanismos de la vida económica que
encontraron y la mayor parte de los privilegios de la clase dominante, a excepción de
algunos muy fundamentales que ya no iban en consonancia con la época ni con las
instituciones de Haití, como la esclavitud o el monopolio de las tierras por parte de una
minoría.

Contexto social politico


Desde que llegó a la ciudad de Santo Domingo en febrero de 1822, Boyer empezó a
tomar medidas destinadas a colocar a la parte Este en consonancia con las
condiciones políticas y económicas existentes en Haití.
La primera y más importante de estas medidas fue la abolición de la esclavitud.
Este acto de Boyer afectó a una población de aproximadamente unos 8 a 9 mil
esclavos. Concomitantemente se determinaron repartos de tierras a los ex-esclavos y a
aquellos que carecieran de ellas de entre las tierras del dominio del Estado.
Igualmente, Boyer procedió a la confiscación de las tierras y otras propiedades de la
iglesia, así como de los ausentes que no regresaran en determinados plazos.
productividad y un alto índice de inserción en el mercado internacional, por el contrario
en Por último, de entre las medidas más importantes iniciales tomadas por Boyer, está
la institucionalización de los mecanismos jurídicos y políticos que regirán la vida del
país, notablemente su división en diversas unidades, la representatividad de las
poblaciones por electores en diversos niveles y la puesta en vigencia del Código civil
francés.
Las medidas agrarias de Boyer lo que hicieron fue precipitar y profundizar un proceso
que se estaba desarrollando desde hacía mucho tiempo, que era la formación del
campesinado propietario como sector social fundamental del país.
Las medidas de Boyer no fueron extremadamente revolucionarias en la parte española
en la medida en que gran parte de la población tenía acceso a la tierra, pero sí fueron
suficientemente revolucionarias en la medida en que implicaban la plena
propiedad del campesino y la erradicación de los lazos de dependencia personal y
económica frente a la clase dominante de parte de los esclavos, los libertos y los
campesinos en general. 0sea, a partir de Boyer la tierra dejó de ser un monopolio de la
clase dominante para aprovechar el plusproducto generado por los productores
directos, fueran libres o esclavos.
Esto implica que los cambios socio-económicos producidos con la ocupación haitiana
fueron mucho más allá de la abolición de la esclavitud (contrariamente a lo que dice la
historiografía tradicional que considera como la única medida innovadora de Boyer la
abolición de la esclavitud), creando las bases del sistema agrario que todavía en
nuestros días mantiene gran importancia.
El sistema agrícola que implantó Boyer en el país se basaba en el que años antes
había introducido el presidente Pétion en Sur de Haití, el cual consistía en la repartición
en plena propiedad de las tierras a los campesinos. Claro que hubo diferencias
sustanciales entre Haití y Santo Domingo como es el hecho de que en Haití ese
sistema sirvió para darle base económica a la minoría de funcionarios y de altos
oficiales, mientras en la antigua parte española se aplicó con un criterio bastante
igualitarista, exclusivamente a cultivadores pequeños. A la larga, mientras este sistema
en Haití supuso la total erradicación de las plantaciones y preparó las bases desde muy
pronto del minifundismo que aislaba al campesino del mercado, en la parte española
esa repartición de tierras se hizo sobre propiedades más grandes porque había más
recursos de tierras vírgenes y dinamizó el auge de la producción agrícola,
principalmente la destinada al mercado.
Si en Haití la pequeña propiedad campesina significó un retroceso en las condiciones
específicas en que se desarrolló frente a la plantación de origen colonial que
posibilitaba una alta la parte española, esta pequeña propiedad campesina
universalizada por Boyer significo un enorme paso de desarrollo social ya que significó
un aumento notable de la productividad con relación al sistema de los hatos ganaderos
extensivos así como al cobro de rentas parasitarias de tipo feudal a los productores
directos por parte de la clase dominante y de la iglesia católica, rentas que tendían a
contraer la productividad.

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