El amor de Dios señores, es semejante a la historia de una joven,
Joven hermosa y cristiana, que abandonó el evangelio Y tomo el camino del mal, Se enamoró de un hombre pagano y por más que le aconsejaron No le valieron consejos ni los ruegos de la madre
Se fue con el hombre lejos creyendo que iba a gozar,
Más no paso mucho tiempo que aquel hombre mujeriego No sólo le dio tormentos… Hasta la llegó a golpear.
Cuando les nació una niña, se fue, la dejó por otra
Y así empezó ella a rodar, el desamparo y el hambre junto con la enfermedad Le arrebataron la niña y se aumentó más su pesar.
Desesperada y sin fuerzas hasta se quiso matar
Cuando le llegó a su mente el recuerdo del hogar Y en un papelito blanco, escrito casi con sangre Mandó en un correo ligero y le decía así a su madre:
“Madre si tú me ves te desmayas, Madre, no quise oír tu consejo,
Y aunque ya casi me muero Sé que tus manitas tiernas acariciándome el alma Me harían revivir de nuevo y darían sosiego a mi alma Madre, si mi acción no te mató y quisieras perdonarme Cuelga un pañuelito blanco en la puerta de la calle Mañana paso en el tren, en el de las 9 madre Y si está el pañuelito blanco sabré que me has perdonado Sino, seguiré de largo”
La madre tomó la carta, aquel papel en sus manos
Y al terminar de leerlo todo mojados con lágrimas Corrió y agarró la sábana, las que no quería estrenarla La partió en varios pedazos, puso en la puerta una franja Y se fue por el camino envuelta en pedazos de sábana
Así mismo mis hermanos, Cristo se envolvió en su sangre
Dios lo puso en el calvario, como el pañuelo la madre Como señal de perdón para el que quiera aceptarle
La historia de esta muchacha es la historia de las almas
Todos nos fuimos de Dios, todos hicimos lo malo No engañó el enemigo teniendo en el cielo un Padre Hoy cada predicador que alza su voz por las calles Es un pedazo de Dios ofreciendo perdonarte Si alguien se siente perdido y va llorando por las calles Cristo es el mejor amigo, Cristo es el camino al Padre No dejen que esto termine, este relato inmutable Quiera Dios les ilumine con su amor inmensurable