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Antología de Priego
Una Obra de Benjamín Priego Huertas

Estudio formal de la Metafísica Espiritual

-Los Diálogos del Templo. Uno

-Los Diálogos del Templo. Dos

-Los Diálogos del Templo. Tres

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 _Ensayo formal_

Diálogos del Templo. Tres

Fragmento de la Obra Antología de Priego

De Benjamín Priego Huertas

Presentación
Los motivos por los que se presentan estos temas son simples: La humanidad, lleva
muchos siglos, atrapada, esclavizada, aturdida, por los sistemas de poder religioso,
educativo, político, ideológico y económico. Las consecuencias, se viven todos los días.
Los gobiernos y los grupos élites del poder, imponen las reglas de conducta y vida
social. Todo esto, ha generado odio, violencia, desigualdad, racismo y discriminación.
No vamos a presentar aquí, ninguna queja ni estudio sociológico. Vamos a presentar
únicamente las ideas de la evolución cósmica; de la realidad espiritual. La humanidad
necesita evolucionar, antes del fin de los tiempos. Los conocimientos presentados aquí,
son como un grano de arena, en las playas, frente al mar cósmico… hay mucho que
aprender y mucho que vivir.

La Realidad Existencial; El Espíritu es el ser trascendental, no el ser

humano
G. ¿Cuál es la realidad Existencial, desde el punto de vista, de la Ley
Universal de Causa y Efecto?

S. Todo pareciera estar ya indicado, para la gente de la presente

generación. Existen religiones, existen filosofías, ciencias sociales, tecnología,
educación superior; existen las Leyes Jurídicas, las Constituciones Políticas.

¿Cómo los seres humanos respetan las leyes? Se encuentra establecido en las
leyes divinas, y en las leyes humanas. Todo individuo, que hace daño a otra
persona, debe ser castigado. En los momentos actuales, sin embargo, no
parece haber justicia y equidad para todos. Pareciera que los criminales se
encuentran protegidos, llenos de poder y de riquezas.

Los pobres, parecieran sufrir más intensamente. Los desposeídos pierden

hasta la última gota de su dignidad. Las naciones y razas dominantes,
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parecieran tener esclavizados a los pueblos pobres y débiles. Las élites de
poder gobiernan el mundo.

C. ¿Es esto cierto?

S. No del todo. En algunas poblaciones del mundo, aún existen los valores
humanos. Pero, ya no necesitamos fabricar teorías, sobre los escombros de
las tragedias humanas. Porque, la realidad se vive todos los días. El que
gobierna, quiere poder y riquezas. El pueblo debe trabajar, para enriquecer
más y más, a las élites. Algunas veces existe la justicia para los pobres. Otras
veces la justicia, castiga a los pobres. Finalmente, algunos pobres, salen de la
pobreza, y todos son felices.

G. ¿Cómo actúa la Ley de Dios?

Maestro K: Los deseos, dicen las escrituras sagradas orientales, son las que
hacen que el Karma (ley de causa y efecto), se transforme negativamente y
así, el ser humano sufre las consecuencias de sus propio actos _lo que el
hombre sembrare, eso mismo cosechará_

En las naciones occidentales, todo se establece conforme el dinero y la biblia.

Durante cientos de años, se enseña, por ejemplo, la historia de Adán y Eva.
Cómo fueron destituidos del paraíso, por culpa de Eva y la desobediencia de
los dos.

Definitivamente, esto no es la realidad. Adán y Eva, no fueron los

primeros ni los únicos, que desobedecieron las leyes de Dios. Todo ser
humano desobedece las leyes divinas. No estamos sufriendo por culpa de
Adán y Eva. Estamos sufriendo individualmente, unos más que otros, y a
esto se le llama proceso de evolución del ser.

La gran mayoría de seres humanos, olvidamos a veces, nuestros errores. Aún

siendo culpables de un crimen o de una grave falta, podríamos vivir
relativamente tranquilos dentro de la sociedad, eso dependerá, si tenemos o
no conciencia moral. Si no hay testigos, no habrá ninguna condena. La
sociedad de hoy entiende ésta situación. Las leyes humanas son transgredidas
constantemente.

Pero, la ley de causa y efecto, existe en todo el universo, y aunque muchos lo

niegan, todos estamos sujetos a esta ley. Nadie puede escapar a ella.
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El dogma, de que Cristo pagó por nuestros pecados y si lo aceptamos, no
seremos más culpables, se convierte muchas veces, en parte de la impunidad
imperante en nuestro mundo: Jesús el Cristo nunca enseñó este dogma.

Es que, la Ley del Universo; la Ley de Causa y Efecto, ha sido dada por el
Creador una sola vez.

Cristo, no vino al mundo para evadir la ley o modificarla. Cristo no vino a

quitar la ley divina, ni vino a quitar o a perdonar, los pecados del mundo.

Entonces ¿cuál es el objeto del perdón? Es, estar en la luz y no en la

oscuridad; es la libertad para el espíritu; es entregarse al bien y rechazar al
mal, en otras palabras, la salvación es para el alma y no para el cuerpo, pero,
como lo hemos dicho en otras oportunidades, el espíritu que quiere llegar al
reino celestial, deberá perfeccionarse y para perfeccionarse deberá reencarnar
muchas veces.

Un espíritu no puede perfeccionarse en una sola existencia. Es

completamente aceptable, para las multitudes en evolución, creer, que el
Señor Jesucristo, es el mediador, un profeta, simbólicamente la segunda
persona de la trinidad, un salvador personal, desde el punto de vista de la fe.

Pero lo repetimos, _La realidad es la realidad_ la ignorancia y la expectativa

esconden esa realidad. En un futuro, que se ve lejano aún, los seres
humanos, poseerán conocimientos superiores, que los acercarán a su
realización.

Podemos también comprender, que el perdón de Dios, significa cortar los

efectos negativos de un acto erróneo, pues si no lo quitara, sufriríamos
permanente sus consecuencias. En otras palabras, nos salva de la muerte
espiritual y también, de sufrimientos de muy larga duración, que
significarían traspasar, los mismos sufrimientos, en otras existencias. Lo
anterior, es el verdadero significado del perdón y la salvación de Dios.

Para obtener el perdón divino, no basta decir sí, o gracias señor. El perdón
divino se obtiene, después de mucho sufrimiento a través de muchas
reencarnaciones, y muchas obras o trabajos, a favor de sí mismo y de los
demás.

G. ¿Cómo hace Dios, para evaluar nuestros pecados y errores?

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_ Dios, nunca evalúa nuestros pecados ni ve nuestros errores. Existe para
ello, una ley automática de Causa y Efecto.

Maestro Milán. En otras palabras: Dios perdona desde la perspectiva de su

eternidad, no desde la temporalidad de la existencia humana.

De hecho, el ser humano, es una pequeña trilogía, análoga a la trilogía

universal. Posee un cuerpo físico, un cuerpo mental astral, y un espíritu.
Además, todo ser humano, posee una memoria consciente, una memoria
subconsciente y una memoria súper consciente o espiritual.

Si lo explicamos desde el punto de vista de su función, sabremos que el

subconsciente es el depósito de información que se traslada al consciente o
al súper consciente.

Cuando la persona fallece, se lleva grabada toda la información _buena y

mala_ A este mecanismo se le llama, el Libro de la Vida, o los registros.

Dios, mis estimados, no juzga a nadie ni participa en juicios. Comprender

esto, es sentido común, usando un poco de inteligencia. Lo mismo
sucedería, si nosotros nos ponemos a controlar cada molécula de nuestro
cuerpo. Nosotros procuramos mantener sano todo nuestro cuerpo.

¿Quién nos juzga? En el mundo espiritual, nadie nos juzgará. En los

Tribunales Espirituales del Universo, se conoce la situación de cada persona
o ser espiritual, solamente en los casos siguientes: en una petición formal de
los ejecutores de la ley; al solicitar reencarnar; en los casos de criminales y
graves faltas.

El tribunal espiritual, ve y escucha la grabación de las dos memorias,

positiva y negativa. Además, son llamados los testigos defensores y los
acusadores.

El tribunal espiritual, no falla jamás; no es corruptible, es imparcial y sin

engaño; no se puede mentir en el mundo espiritual.

Por lo anterior, se puede decir con toda seguridad, que en el fin de los
tiempos, Dios, no juzgará a los muertos. Los muertos, no se levantarán de
sus tumbas para ser juzgados.

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Únicamente se juzgará a los espíritus malos, en casos de crímenes y graves
faltas. Se lleva a cabo una forma de juicio. Se es condenado, o absuelto,
según determine el Tribunal Espiritual.

B. ¿Cuál es la verdad del juicio final?

Maestro Flor de Pensamiento: Al morir, volvemos a la vida, en el mundo

Astral Espiritual, aquí mismo, en la Tierra. Cuando nos encontramos
desencarnados _sin cuerpo físico_, nos reciben familiares o amigos; Algunos
no encuentran a nadie y sólo les queda vagar por las calles o en las casas.
Nadie les escucha ni los atiende en el mundo físico, cuando no han
cultivado la espiritualidad.

En otras palabras, no hay ningún juicio, ninguna condena, ninguna pena,

más que la que llevamos en nuestra conciencia. Nosotros mismos nos
examinamos y nos sentenciamos. Únicamente, _y ya lo hemos explicado_
únicamente en los casos de crímenes y graves faltas, tendremos un juicio.

El juicio final, se refiere a la transformación que toda la humanidad sufrirá.

El salto cuántico, puede suceder o bien, la destrucción parcial del mundo.

Ahora, veamos lo que corresponde a ese juicio para la humanidad. Los

ángeles destructores o ángeles de la muerte, se encuentran cíclicamente,
vigilando a la humanidad. Se les llama ángeles apocalípticos. Seres venidos
del cosmos, que transformarán el planeta de manera violenta. Esa es la
realidad.

Los ángeles apocalípticos, destructores o ángeles de la muerte, son los

encargados de destruir humanidades. También en las fases intermedias,
destruyen poblaciones o grupos de seres humanos, por motivos muy
complejos.

Cómo lo hacen. Su poder es inmenso y destructivo; pueden usar desde

desastres naturales, hasta métodos artificiales. Ellos son seres espirituales de
naturaleza distinta a los seres celestiales.

Esto mis estimados, no es fantasía. Los ángeles de la muerte, no tienen nada

que ver con las entidades espirituales del mundo del infierno o averno. Ellos
vienen de un sistema dimensional lejano.

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Cumplen las órdenes emanadas de los tribunales espirituales. Los tribunales
espirituales cumplen las leyes establecidas _son automáticas_ Estas leyes
fueron establecidas por El Ser Supremo, en el pasado remoto y nadie
conoce sus inicios.

En otras palabras, las religiones han inventado, a un Dios y a unos profetas,

en calidad de sirvientes. Otras veces, muestran a un Dios vengativo. Pero, la
realidad es distinta. No hay un Dios ni un profeta, que se encuentren
atareados curando o salvando a los seres humanos. No hay un Dios
mandando lluvia, o sol, etc.

Es tiempo, de que la humanidad comprenda la realidad, acerca del Dios

Verdadero. Dios es el todo, ya lo hemos explicado.

Comprendan bien esto. Está establecida la ley de causa y efecto; todo lo que
tenemos o nos afecta, o nos hace sufrir, es lo que merecemos, es nuestro
karma, sea este, positivo o negativo. Las enfermedades, las tragedias y el
ataque de los demonios, son parte de nuestro destino evolutivo o, de nuestro
castigo.

Todo esto, es lo que debemos superar con nuestros medios, nuestra voluntad
y nuestra fe. El autodominio, es el mejor sistema para mejorar nuestra vida,
por lo tanto, nuestro deseo de triunfar debería ser nuestro pan de cada día.

¿Por qué todo creyente depende de Dios?

De Dios, dependemos todos. Todos, significa todos: buenos o malos,

creyentes o ateos. El problema, es creer que Dios debe solucionarnos todo
lo que le pidamos, y esto, no es así.

G. Deseo preguntar el día de hoy acerca de la felicidad ¿podrían darme

algunas ideas al respecto?

Dr. Juan Klú y Maestro Alfonso Catalán: Existen varias clases de felicidad,
aunque la palabra real, es el bienestar o la paz. Pero, es la mente, la que
impide ser feliz, en el sentido pleno de la palabra. Para los seres humanos,
sin embargo, se puede hablar de dos formas de felicidad o bienestar. La

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felicidad material y la felicidad espiritual. Aunque hay diferencia en ser y
sentirse feliz. “El ser humano de hoy debería creer que es feliz”

G. ¿Cómo procuro la felicidad, la paz o mi bienestar?

Dr. Klú: Cada persona debe decirse todos los días: soy feliz o tengo paz,
porque tengo vida. Veo que mi mente viene y va, es decir, que tengo
libertad. Sé fabricar muchas cosas; puedo llegar a ser lo que quiera. Todos
aprendemos un conocimiento, un oficio y, “no hay peor cosa que la que no
se hace”. No querer caminar en el sendero de la vida y evadir las
responsabilidades que se nos presentan, nos condena a la infelicidad.

Es necesario salir a vencer, no importando los obstáculos. El hombre cuando

debe ser hombre, no debe ser indeciso: nunca debe decir “no lo puedo
hacer”. El hombre y la mujer, no deben temerle a nada, pues para triunfar, el
requisito indispensable es ser optimista. Por ejemplo, si alguna vez te deja el
transporte hacia un destino, ve a pie hasta llegar… No te quedes sentado,
puedes caminar.

G. Pueden decirme ¿Qué es la paz?

Dr. Klú: La paz, es la tranquilidad. Es un estado de quietud en el alma. Dar

comprensión. Dar o ayudar a una persona se siente bien. No se puede
experimentar la paz, si no se ha hecho el bien. Obviamente el sufrimiento
del cuerpo purifica el alma. Si no tuviste felicidad ayer u hoy, con toda
seguridad la tendrás mañana, porque esa es la ley de la vida. La Ley de Dios.
Pero, todos debemos comprender que, la Ley castiga por los errores
cometidos.

En ese período de pruebas y sufrimientos, no se puede tener paz o felicidad,

sin embargo, la obediencia, humildad y pagar las deudas, son necesarias para
reconocer qué se merece o se ha ganado, lo que se debe recibir, es decir, paz
y felicidad. En otras palabras, es uno mismo, como individuo, quien labra su
destino, su camino y su felicidad.

B. ¿Existen los milagros?

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R. Un milagro, es un acontecimiento insólito y espontáneo. Es como un
acontecimiento mágico y que aparece de la nada. Se le atribuye el milagro,
como término religioso, a Dios, a sus ángeles, o a sus santos. Pero, ¿qué es en
realidad un milagro? ¿Existen los milagros dentro de las iglesias o dentro de
los grupos de oración?

El poder divino es real, auténtico, verdadero, comprobable. Pero,

nuevamente volveremos a repetirlo: Dios, no se encuentra repartiendo
milagros, en todas partes, y cada vez, que el ser humano quiere.

Muchos, de los milagros que dicen suceder, dentro de los grupos religiosos,
son provocados por las mismas mentes de las personas. Sabemos con toda
certeza también, que existen falsos sanadores y provocadores de milagros.

El verdadero milagro, sucede todos los días, cuando podemos abrir los ojos a
un nuevo día, es decir, estamos vivos. Es un milagro poder respirar. Es un
milagro poder ver. Todos estos beneficios, son los verdaderos milagros de
vida, para el ser humano.

Cuando una persona, tiene cáncer, y luego de varias oraciones grupales,

sucede el milagro de su sanidad, se lo atribuyen a Dios. Otros, se lo
atribuyen a un Santo o a una Santa. Si ésta persona, a pesar de las oraciones
muere, entonces dicen, que es la voluntad de Dios. No hay nada malo en
ello. Siempre que no se use como una bandera ideológica religiosa, pueden
alegrarse de tal acontecimiento.

El poder de la mente colectiva, es el imán que atrae el milagro. Una persona

sola, difícilmente logrará hacer un milagro.

El milagro, es una energía electromagnética dirigida, por uno o más espíritus

superiores. No existe, la creación de órganos nuevos. Únicamente, existen
cauterizaciones, drenajes y todo lo que funcionalmente es posible reparar.
Cierto es, que únicamente reciben sanidad, las personas que lo merecen.
Pueden recibir sanidad también, aquellas personas, que por razones
especiales, deben seguir viviendo. La enfermedad o enfermedades, mis
estimados, es un medio de purificación y un medio, para que la persona
pueda morir, de una manera digna.

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Por el momento, es lo que podemos decir, de los milagros. Quizás, en otra
oportunidad, nos sea dado, ampliar esta información.

Palabras finales.

Muchos preguntan ¿en dónde está ubicado nuestro espíritu, dentro de

nuestro organismo? Además, se nos ha preguntado en diferentes
oportunidades, en cual lugar de nuestro “yo” sentimos la felicidad o
cualquier otro sentimiento agradable o desagradable. Nosotros solemos
contestar que en nuestra alma o espíritu. Pero, nos interrogan, si es en el
corazón o en alguna parte del cerebro.

En esta oportunidad, queremos responder, en donde se encuentra nuestro

espíritu, dentro de uno mismo, es decir, en que parte o lado de nuestro
cuerpo, está nuestro espíritu. ¿En el corazón? ¿En el cerebro? ¿En donde se
encuentra?

El espíritu queridos hermanos, se encuentra dónde estás tú; es todo lo que

eres.

El espíritu es la fuerza vital de tu yo. Lo que tú eres, es el espíritu. El espíritu

cubre todo tu cuerpo, es toda tu forma. No existe, por lo tanto, un lugar
específico en donde tu espíritu se encuentre acomodado. Tú eres el espíritu,
es toda tu persona. Cada célula, cada átomo de tu cuerpo. Se dice que el
cuerpo es el templo del espíritu, pero, el espíritu es todo ese templo.

De estas pocas palabras, hagan ustedes su propio pensamiento, y así,

construyan un camino centrado en la verdad, en el sentido espiritual de la
vida.

Fin

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