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LUSIFER, EL SEÑOR DE LA LUZ EN LA OSCURIDAD

LA LUCIFERINA ES UNA SUSTANCIA QUÍMICA PARA VER EN LA OSCURIDAD. LUCIFER ES LA LUZ, ES DIOS, EN LA
OSCURIDAD, EN LAS TINIEBLAS.....PALABRAS DE UN MAESTRO TAO JUDÍO...

La luciferina es una sustancia química, una sustancia que poseen todos los agdivienes o animales que producen luz por sí mismos, o sea de allí viene
el nombre de luciérnagas. Las luciérnagas tienen la capacidad de generar un proceso de excitación en su porsel o porción abdominal y eso hace que
ellas puedan producir luz.

Lo que hace que eso ocurra es una sustancia que se llama la luciferasa que se convierte en luciferina y que tiene que ver mucho con el señor Lucifer.
Lo mismo sucede en los peces que están en el fondo de los mares en los lugares donde ya la luz del sol no llega. Entonces estos agdivienes o estos
seres se les dio la bondad de poseer algo que les permitiera en medio de tanta oscuridad el poder ver.
Es una demostración de aquello que quedó escrito en la Biblia cuando Jehová decía o dice allá con claridad: Y JEHOVÁ HABITA EN LAS
TINIEBLAS. O sea la divinidad también se encuentra en los mundos oscuros. Y en los mundos oscuros la divinidad se llama así: LUZ Y FER
(LUSIFER, LUCIFER).

Cuando se lee el salmo 91 empieza diciendo: EL QUE HABITA AL ABRIGO DEL ALTÍSIMO MORARÁ BAJO LA SOMBRA DEL
OMNIPOTENTE. Y la sombra del omnipotente es justamente aquel que en los mundos la gente conoce como Lucifer y que le tienen y le tenemos
harto miedo porque las diversas religiones nos enseñaron que ese era el pervertidor, que ese era el corrompido, que ese era el que embaucaba las
almas, que ese era el que hacía todo lo negativo.

Mejor dicho a ese es el que se le echa toda el agua sucia porque justamente hay una historia muy especial venerables hermagdus que en el Cosmos
cuando ocurrió la gran rebelión cósmica, Hasajas, hoy conocido como Satán, y Lusvell, hoy conocido como Lucifer, eran los dos más
resplandecientes seres que habitaban allá en ese mundo de las luces bellas.

Y Satán o Hasajas fue el que se rebeló, fue el que armó justamente todo el séquito para irse en contra de la divinidad y al hacer todo esto, al irse en
contra de la ley uno del Cosmos, o sea aquella que dice que hay que hacer la voluntad del padre, al dejar de hacer la voluntad del padre y él empezar
a hacer la voluntad de él, y enseñarles a otros a que se alejaran de la voluntad del padre la cual era generar armonía para todos. No hacer lo que el
padre quisiera.

La voluntad del padre no es como algunos consideran: simplemente hacer lo que a él se le ocurra decir y lo que él quiera. No, la voluntad del padre es
que todos los seres, cada acción que hagamos, sea en favor de todos y no en favor de uno solo.

Y Satán o Hasajas, como se llamaba en aquellos tiempos cuando era el gran resplandor, uno de los más grandes resplandores del Cosmos, quiso hacer
la voluntad de él y, ¿saben qué apareció en el Cosmos? El más terrible de los defectos que se llama el Ego-ísmo y ese es el papá de los defectos.

Pero Satán tenía un hermagdu (hermano) casi que gemelo. Y ese hermagdu gemelo se llamaba Lusvel, la luz bella (Lucifer), y esa luz bella cuando
empezó la rebelión, cuando todo esto sucedió, entonces pidió a la divinidad, después de que fueron expulsados todos esos seres del Cosmos, que se le
licenciara venir a estos mundos oscuros a tratar de llevar nuevamente todas esas luces al alfolí de Dios.

Y hay una gran diferencia entre Satán y Lucifer en ese sentido. Satán cayó, Satán fue expulsado de los mundos superiores. Lucifer descendió por
voluntad propia y habita en la oscuridad y se hizo un convenio con él en la divinidad, desde arriba, para que él fuese el último de los que fuera
rescatado y eso es lo que hace en los mundos inferiores.

Él es la única luz que hay en los mundos inferiores y esa luz se tridimensionaliza justamente en forma química en una enzima que sus mercedes
pueden buscar en cualesquier tratado de química y se llama así: la luciferina y que es activada por un elemento químico, una enzima llamada
luciferasa. Y que tiene dos polos: uno ácido y otro básico, dando a entender justamente las dos lógicas de los seres humanos, de ser caliente o de ser
frío, porque son los caminos que hacen que los seres humanos debamos andar para poder salirnos de estos mundos oscuros.

La luciferina es una enzima o más bien es una sustancia química de naturaleza hexagonal. Las cosas hexagonales y de allí viene el temor al número 6
pero resulta que dentro de nosotros cada vez que se presenta la forma de lucifer se presenta como un número 6 porque también se encuentra en la
molécula de hierro o más bien en la molécula hemoglobina que corre por nuestra sangre llevando el hierro a todos los lugares, es una molécula
hexagonal.

Y también esos seises, esos 6, los encontramos en las moléculas de glucosa que hay dentro de nosotros que es casi todo nuestro cuerpo, que
químicamente se dice C6H12O6, así está presente ese 6 dentro de nosotros. Y la gente le tiene miedo diciendo ese es el número de la bestia. Lo que
pasa es que somos bestialmente atrasados nosotros en el conocimiento de Dios y entonces no entendemos con claridad muchas cosas.

La luciferina es una de las 33 sustancias que están depositadas en nosotros en un lugar que se llama el cerebelo y el cerebelo está en la mitad del
cerebro. Es la conformación terminal de lo que los hombres conocemos como el hipotálamo y en el cerebelo se encuentra algo que la ciencia conoce
y así lo describe: El árbol de la vida, que es el mismo árbol de la vida del cual habla las Sagradas Escrituras cuando dice que en el huerto del Edén
había dos árboles, el árbol de la ciencia del bien y del mal y el árbol de la vida.

Y que justamente nosotros los seres humanos nos comimos y aún seguimos libando del árbol de la ciencia del bien y del mal y ese árbol de la ciencia
del bien y del mal es el sexo tanto de los hombres como de las mujeres. Y el árbol de la vida justamente es el encéfalo, allá arriba. Abajo se llama
falo, arriba se llama encéfalo, o sea todo el tejido neuronal y todo el tejido cerebral que tenemos y en la mitad se encuentra eso.

La oscuridad también se alisierta, se alimenta, de la luz y cada vez que en un lugar muy oscuro se prende luz, la oscuridad se lo traga, se lo come, y
no se ve nada. Entonces se menesten cosas de una proporción mayor y así como el señor Induseus, el señor Lucifer, vive en cada uno de nosotros allí
en un lugar donde nosotros ni siquiera sabíamos y ni siquiera nos imaginamos. Si no es por él los seres humanos no pudiésemos ver porque el iris de
los ojos de los seres humanos es de colores, y algunos tienen ojos claros, unos ojos azules, ojos verdes, ojos negros, ojos color miel, ojos café, pero
absolutamente todos los seres humanos tenemos la pupila del mismo color. Y esa pupila es de color negro. Y ese negro es justamente el que nos
permite captar la luz, entrarla a nuestro cerebro y que éste la pueda entender.

Y ahí en esa pupila habita dentro de nosotros el señor de la luz en la oscuridad. Ahí se vino a vivir, ahí se vino a ser el señor de la luz en la oscuridad
porque el señor de la oscuridad es Satán y el de la luz en la oscuridad es Lucifer.

Y allí (en la pupila) es donde la luciferina va a empezar a irradiar dentro de nosotros. ¿Sus mercedes han visto los gatos? Los gatos tienen una mirada
diferente a todos los agdivienes (animales) y el hecho de que un gato pueda mirar más allá de lo que nosotros vemos es justamente por el porcentaje
de luz de esa naturaleza o de átomos luciferinos que tiene en los ojos y eso le permite ver muchas cosas que nosotros no alcanzamos a ver y eso le
permite tener la vida que él lleva y le permite en la oscuridad poderse guiar.

POR AHORA HASTA AQUÍ LAS PALABRAS DE UN MAESTRO TAO JUDÍO.