• Desarrolla nuestra capacidad de análisis y observación.
• Facilita la comprensión y la estructuración de ideas. • Nos obliga a plantearnos qué es lo principal y qué es lo secundario. • El estudio se hace más activo; nos obliga a fijar más la atención. • Facilita el repaso y la relectura rápida del texto. ¿CUÁNDO SUBRAYAR?
1. Previa lectura del texto: nos
permite tener una visión global del contenido del texto. Antes de subrayar es imprescindible una comprensión total del contenido del párrafo o página. ¿QUÉ SUBRAYAR?
Subrayaremos las palabras clave que
representan las ideas principales y las ideas secundarias, así como palabras técnicas y específicas COMO SUBRAYAR Se puede diferenciar el tipo de subrayado según la importancia de los aspectos a destacar, utilizando para ello distintos colores, distintos trazos, etc. 3. En caso necesario, junto a cada párrafo se harán anotaciones al margen, en forma de palabra clave, para explicitar aspectos que aunque no se dicen abiertamente en el texto, nos van a resultar útiles para la organización de la información en los esquemas. Algunas de las palabras claves más utilizadas para estructurar un texto son: 4. Podemos utilizar también otro tipo de signos, flechas o símbolos que nos ayuden a precisar, destacar o relacionar unos contenidos con otros. Debemos evitar sobrecargar el texto excesivamente con subrayados, anotaciones y símbolos, que después más que ayudarnos nos dificulten la tarea de síntesis. Es un resumen esquematizado, con la ventaja de permitir visualizar la estructura y organización del contenido expuesto en el texto. Pueden elaborarse con ayuda de “llaves”, diagramas ó utilizar una serie de columnas e hileras a manera de tablas. a) Determinar las ideas centrales del texto. Para esto, utiliza las reglas para elaboración de resúmenes b) Relacionar los elementos esenciales del texto de manera que se puedan organizar. Se requiere identificar el grado de generalidad de cada uno de esos elementos. c) Elaborar el esquema que refleja las relaciones de los elementos esenciales del contenido. Representar las relaciones que existen entre los elementos supra ordinados, coordinados y subordinados identificados. No se deben incluir ideas propias, solamente los puntos principales en forma breve y concisa. Deben indicarse los conceptos centrales de manera ordenada y sistemática. Representar en forma esquemática las relaciones entre los conceptos centrales. Identificar los puntos principales del texto. Los contenidos deben ser enunciados o ideas concretas para que se comprenda lo que se quiere explicar. Algo sobre nuestros huesos ¿Te has puesto a pensar lo maravilloso que es nuestro cuerpo? Es una máquina perfecta; las funciones que realizan cada uno de sus aparatos y sistemas son increíbles. Los huesos, por ejemplo, forman el armazón de nuestro cuerpo; cada uno de nosotros tiene más de 200 huesos que en conjunto forman el esqueleto o armazón que sostiene nuestro cuerpo y hace posible los complejos movimientos que realizamos. Su tamaño y forma son diferentes. Los del cráneo son planos, siendo los principales el frontal, los parietales y temporales, y el occipital. La cara la forman 14 huesos, siendo los más importantes los pómulos, los nasales y los maxilares. En el tronco están la columna vertebral, el esternón y las costillas. A la columna vertebral la forman 33 huesos cortos llamados vértebras y se dividen en cinco regiones: la cervical, la dorsal, la lumbar, la sacra y la coccígea. El hueso del esternón es plano, alargado y puntiagudo. Las costillas son 12 pares de huesos flexibles y curvos que se clasifican en verdaderas, falsas y flotantes En las extremidades superiores están el hombro, el brazo, el antebrazo y la mano. El hombro lo forman dos huesos: el omóplato y la clavícula. El hueso del brazo se llama húmero y los del antebrazo: cúbito y radio. Los huesos de la mano son carpo o muñeca, metacarpo y las falanges. En las extremidades inferiores están la cadera, el muslo, la pierna y el pie. El hueso de la cadera es el iliaco, y el del muslo el fémur. En la pierna hay dos huesos: la tibia y el peroné. El pie, al igual que la mano, tiene tres huesos: tarso, metatarso y falanges. Un ejemplo del Cuadro sinóptico de los huesos del cuerpo, es: