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Facultad de Desarrollo e Investigación Educativos

Carrera Profesorado Universitario en Ciencias de la


Educación

Materia: Pedagogía especial II


Profesora: Rosalía Mondelo

Alumna: Carolina Fabiana Maisón


Sede Centro- Zárate
Diciembre2018
Caso Valentín

Se centra en Valentín, un niño de 14 años, adoptado, que cursa el segundo año de


secundaria y que desde su ingreso a la escuela primaria tiene apoyo pedagógico
para superar las dificultades escolares.

En la secundaria, los cambios de conducta, que incluían robos a sus padres,


mentiras y comportamientos no apropiados, llevan a que la psicopedagoga, a quién
asiste ya adolescente, sugiriera a sus padres que realicen una consulta con una
psicóloga,

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Lo primero que se evidencia es que recién en la secundaria deciden recurrir


primero a una psicopedagoga y luego a un psicoanalista, por recomendación de ésta
pese a la resistencia de los padres.

Su paso por la primaria transcurre con apoyo pedagógico en el que básicamente la


madre era quién realizaba toda la tarea escolar.

Cada escuela en la que estuvo Valentín se dedicó a tratar al individuo “Valentín”,


pero ninguna trató al “sujeto Valentín.

Esta visión individualista del alumno ha definido las dificultades educativas del
niño y las características que parecen impedir su progreso escolar a la vez que
etiqueta al individuo y lo limita en las oportunidades, entre otras cosas.

Ainscow sostiene que el etiquetamiento disminuye en los maestros las expectativas


que se tiene del alumno; para la escuela, en cuanto al problema de aprendizaje,
éste siempre estribó en el alumno.

El director de la escuela se limitaba a llamar a los padres, sin intentar comprender


las necesidades del niño ni construir un ambiente contenedor de estas necesidades.

Las escuelas de Valentín no lograron identificar “sus” necesidades, se limitaron a


detectar el problema. Ninguna de ella adaptó la instrucción a estas necesidades, ni
le han enseñado estrategias de metacognición o proporcionados medios para que
Valentín pudiera avanzar según sus posibilidades.

Ainscow identificó que las escuelas eficientes satisfacen de un modo eficiente las
necesidades especiales de sus alumnos, ellas se caracterizan por una actuación
eficiente del director, dedicado a satisfacer las necesidades de todos los alumnos, la
convicción de qie todos los alumnos pueden tener éxito en sus estudios, el
compromiso de proporcionar una amplia y equilibrada variedad de experiencias
curriculares a todos los niños.

Sin duda, Valentín necesitaba la ayuda de un psicólogo, sin embargo, en su


trayectoria escolar, la escuela no ha aceptado la responsabilidad de los resultados,
siempre puesto en el niño.
Las escuelas y las aulas son ambientes complejos en los que predomina la
identificación de los alumnos como individuos no como sujetos y no se les da el
valor que merecen.

Marta Schorn manifiesta que ocuparse del sujeto implica ocuparse al mismo tiempo
de un cuerpo, de un sujeto psíquico, de una familia y del juego entre estas
variables.

Cada escuela en la que estuvo Valentín ha intentado que la familia busque


soluciones rápidas e inmediatas para solucionar los problemas que el niño
ocasionaba en la escuela, pero ninguno se interesó por ser parte de la solución
desde sus posibilidades.

La intervención temprana requiere la actuación de dos profesionales, un


estimulador temprano y un psicólogo, quienes deben actuar conjuntamente,
conteniendo y acompañando al niño a los padres y a la familia; Valentín contó con
ambas intervenciones pero no de manera temprana, lo que fue generando e
incrementando las dificultades del niño y la angustia de los padres.

Esto es ver al niño como un “sujeto” y abordar la dificultad desde la complejidad de


las partes.

Los padres, incluso en el caso de Valentín, habitualmente, sostiene Marta Schorn,


hacen transferencias múltiples; hablan de ciertos temas y de otros no, distintos
profesionales trabajando en conjunto permiten recoger esas proyecciones
unificándolas en una puesta en común. En el caso de Valentín cada profesional
(psicopedagogo, psicoanalista, escuela, familia, padres) actuaron por separado,
acentuando el individualismo del caso.

Es la comunicación entre las partes lo que permite construir la noción del sujeto y
comenzar a superar las dificultades.

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