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CUIDADOS DEL RECIEN NACIDO

Los resultados revelan que se debe incrementar estrategias educativas a los padres, para alcanzar
los objetivos y mejorar la calidad de vida del prematuro a fin de lograr un desarrollo óptimo del
neonato, por lo tanto se recomienda promover la creación de un espacio físico donde las
enfermeras(os) puedan realizar sesiones educativas de enseñanza a los padres en un entorno más
agradable sin perturbar el normal desenvolvimiento de la unidad, así como promover protocolos
de enseñanza a las familias que sean detallados y completos, que incluyen información escrita que
pueda ser utilizada por la familia en el hogar.

En este sentido la citada investigación guarda relación con la investigación propia ya que en la
misma se menciona que deben "incrementar estrategias educativas a los padres para alcanzar los
objetivos y mejorar la calidad de vida del recién nacido" en este sentido el prematuro. Lo cual el
objeto principal de la investigación en curso.

Por otra parte, Arenas, N. (2003) presenta una investigación titulada "La enfermera (o) en la
cotidianidad del cuidado humano”, Universidad de Carabobo, con el propósito de estudiar la
temática de la enfermería en la cotidianeidad del cuidado humano y generar la aproximación de
un modelo teórico explicativo que permitiera clasificar algunos rasgos relacionados con el perfil de
la condición humana y la vocación profesional de la enfermera (o); tomando como realidad
empírica, su vida cotidiana en el ambiente de trabajo. Es una investigación de tipo cualitativo y el
abordaje metodológico se basó en la orientación filosófica del Interracionismo Simbólico,
utilizando el método de la teoría fundamentada en los datos, en el marco del paradigma
comprensivo interpretativo.

La técnica de recolección de la información fue la entrevista en profundidad y la observación


interpretativa. El fenómeno estudiado muestra: primero, las enfermeras y enfermeros tienen
autoestima elevada y sentido de autorrealización personal y profesional en su condición de
enfermera (o) que expresan con orgullo, segundo le dan mucha importancia a la salud emocional y
espiritual dentro del marco del cuidado humano, tercero expresan seguridad en las bases
epistemológica, axiológica y ontológica en el rol de ser enfermera (o) y como responsables del
cuidado de la salud.

A razón de lo descrito esta investigación se relaciona con la investigación propia puesto que
expresan la vinculación que existe entre las nociones de cuidado humano y la persona de la
enfermera. Siendo que esta investigación implica la comprobación de una vocación y práctica
profesional fundamentada en el cuidado humano a propósito de la enseñanza de los cuidados en
el hogar del niño prematuro a las madres.

Seguidamente, Valdivia (2000), con la finalidad de el grado y conocimiento de las madres


adolescentes sobre los cuidados maternos del recién nacido realizo una investigación sobre el
"Conocimiento de las madres adolescentes sobre los cuidados maternos del recién nacido; en el
servicio de ginecoobstetricia, hospital central universitario Antonio María Pineda" Barquisimeto, el
estudio fue descriptivo y transversal durante los meses de enero a febrero del 2000, con 100
madres adolescentes de 10 a 19 años de la maternidad se le aplicó una encuesta estructurada con
los siguientes aspectos: alimentación, evacuaciones, uso del chupón, cuidado del cordón umbilical,
descanso, aseo personal, exposición al sol, tipo de ropa, estimulación precoz, contacto con otras
personas, consultas médicas y esquema de vacunación del recién nacido. Los resultados
demostraron que el 77% de las madres estaban en edades comprendidas entre 17 y 19 años, 80%
eran primerizas y 20% multíparas. La mitad tenía unión estable en relación al estado civil con
grado de instrucción secundaria incompleta y el 67% de procedencia urbana.

El 85% refirió como ocupación oficios del hogar, el embarazo fue deseado en el 77% y controlado
en el 84%. El 74% recibió información de sus familiares. Tanto en las primerizas como las
multíparas el grado de conocimiento fue malo en referencia a los cuidados del cordón umbilical,
descanso, exposición al sol, número de consultas médicas, vacunas y frecuencia de evacuaciones,
con porcentajes que oscilan entre 40% y 90,3%.

Fue bueno en lo referente al uso del chupón, uso de la ropa adecuada, estimulación precoz y
contacto con otras personas, con porcentajes entre 60% y 95%. Fue regular en relación a la
alimentación entre 50 y 51,3%, así como en el aseo personal entre 47,5% y 60% en base a los
resultados obtenidos se sugiere la creación de un nuevo modelo de atención primaria en la
consulta prenatal de los centros de salud, con la incorporación del pediatra, que permita
suministrar información adecuada a las madres en relación a los cuidados maternos del recién
nacido.

Este estudio ofrece una perspectiva del conocimiento que tienen las madres de los cuidados del
neonato en el hogar, presentando diferencias entre los niveles de conocimiento en las distintas
áreas de cuidados que se dan al recién nacido; por lo cual ofrece un trasfondo para el presente
estudio en cuanto a la situación del conocimiento de las madres en referencia al cuidado de los
recién nacidos en el hogar.
Dentro de este marco, cito a Zalazar y otros (1999) con una investigación titulada "Nivel de
conocimiento sobre cuidados del recién nacido y su relación con los factores socioculturales en
madres adolescentes primíparas en el Instituto Materno Perinatal de Lima Perú". Es un estudio
descriptivo, de corte transversal. La población muestral estuvo constituida por 230 adolescentes
primíparas, con edades fluctuantes entre 12 y 19 años. En la recolección de datos elaboró un
cuestionario con datos generales y preguntas para identificar el nivel de conocimiento con un total
121 preguntas; se aplicó a través de la entrevista individual. Los resultados se analizaron aplicando
el chí cuadrado para la identificación de la asociación entre las variables de estudio.

En los resultados se encontró que la mayoría de las adolescentes primíparas tienen un nivel de
conocimiento regular. Existiendo evidencia de que las variables: grado de instrucción, experiencia
cuidando niños menores de un año, procedencia e información durante el embarazo influyó
significativamente sobre el conocimiento de las madres adolescentes. Las áreas: edad, estado civil,
número de veces que asistió al control prenatal, ocupación y fuente de información no influyeron
significativamente sobre el nivel de conocimiento de las adolescentes.

La investigación anterior, ofrece una perspectiva útil para el presente estudio ya que el mismo
expresa la relación que existe entre las distintas prácticas prenatales y condiciones generales de la
adolescente embarazada con su nivel de conocimiento en cuanto a los cuidados del recién nacido,
ofreciéndose posibles situaciones que condicionan a la madre adolescente a desconocer los
cuidados del recién nacido.

Constructos Teóricos

El cuidar, es una actividad indispensable para la supervivencia desde que la humanidad existe, el
cuidado ha sido relevante constituyéndose en una actividad primordial para promover y
desarrollar todas aquellas actividades que hacen vivir a las personas y a los grupos. Sin embargo, a
través del tiempo el cuidar se ha convertido en una actividad exclusiva de un gremio que unos
llaman profesión u oficio como es la enfermería. Para Francoise Colliere (1999) cuidar “es
mantener la vida asegurando la satisfacción de un conjunto de necesidades” “cuidar constituye
una serie de actos que tienen por finalidad y por función mantener a los seres vivos para
permitirles reproducirse y perpetuar la vida”.

Estos conceptos me hacen reflexionar como a través del tiempo se necesitaron hombre y mujeres
que de forma natural y espontánea desarrollaron esa actividad, incorporando conocimiento y
sabiduría trasmitidos de generación en generación, a lo que Juana Hernández Conesa (2001)
define como la cosmovisión del cuidado en donde convergen las dimensiones históricas-
antropológicas y filosóficas de la enfermería. Cuidar entonces, se hace una tarea en la cual los
expertos en la materia aplican sus conocimientos durante todo el ciclo de vida del hombre
atendiendo las respuestas humanas que este tiene. Desde el punto de vista de Patricia Benner, el
cuidado determina lo que puede ser percibido o conocido por una persona y redirige hacia la
respuesta humana determinada por su mundo vivencial.

Es decir, los cuidados deben ser proporcionados de forma individual, tomando en cuenta los
factores de condicionamiento básico de cada persona los cuales incluyen su historia, su cultura, su
espiritualidad y el medio socioeconómico donde viven, por lo tanto practicar el cuidado es entrar
en el mundo vivencial de la persona o comunidad. En esta perspectiva, nosotras quienes
ejercemos la enfermería, continuamente reflexionamos y quizás redefinimos cual es el quehacer
de nuestra profesión tratando de dirigir nuestra actuación a ejercer, gestionar, investigar o
enseñar el cuidado de enfermería, sin embargo, pocas veces disertamos si la verdadera esencia se
encuentra en cada una de nuestras actividades.

Por estas razones de pretender conocer el cuidado que dan las enfermeras en la unidad de
puerperio y neonatología a los recién nacidos y al mismo tiempo develar si las enfermeras de la
unidad de puerperio y neonatología dan educación a las madres acerca de los cuidados del recién
nacido en el hogar durante su permanencia en la unidad para garantizar el periodo de transición a
la vida extrauterina hasta que sea dada de alta, tomando en cuenta que estos se encuentran en
alojamiento conjunto y son consultados en la unidad de neonatología. La Organización Mundial de
la Salud (2000, p. 45) caracteriza al recién nacido como “aquel proveniente de una gestación de 20
semanas o más; desde su separación del organismo materno hasta que cumple los 28 días de vida
extrauterina, el termino se aplica para productos que nacen vivos, como para los mortinatos”.

En este mismo marco, el periodo neonatal corresponde al primer mes de vida del recién nacido,
durante esta etapa el funcionamiento físico es primordialmente reflejo y la tarea fundamental del
cuerpo es la estabilización de los principales sistemas orgánicos. La conducta afecta en gran
medida la interacción entre el recién nacido, el entorno y las personas que lo cuidan; la enfermera
aplica conocimientos de crecimiento y desarrollo para promocionar la salud.

Aun cuando la persona que asiste el parto realiza la valoración inmediata del recién nacido tan
pronto como sea posible, la enfermera completara la valoración inicial durante el periodo de
transición de seis a ocho horas, para reconocer el estado de salud e identificar con precisión las
capacidades conductuales del recién nacido, ya que el estado físico y conductual se ve afectado
por las complicaciones médicas y obstétricas del embarazo, los medicamentos administrados a la
madre durante el trabajo de parto y el grado de asfixia durante el nacimiento.

http://www.ingesa.msc.es/ciudadanos/suSalud/maternoInfantil/recienNacido.htm

Materno - Infantil : El cuidado del recién nacido

Algunas peculiaridades del recién nacido

Consejos generales para los cuidados del recién nacido

Higiene y vestido

Consejos sobre la lactancia materna

Forma de dar el pecho

Cuidados del pecho

Alimentación con biberones

Cuidados del ombligo

Prevención de accidentes

Paseos al aire libre


Se incluyen, a continuación, una serie de sugerencias y consejos prácticos en relación con los
cuidados del recién nacido, elaborados por los profesionales que constituyen la Comisión paritaria
de Pediatría del Área Sanitaria 10 de Madrid (Getafe). Consulte sus dudas a su médico ó a personal
sanitario cualificado.

Durante la estancia en la maternidad, su hijo habrá sido revisado por el pediatra y se le habrán
realizado los procedimientos diagnósticos y preventivos pertinentes. Antes del alta le entregarán
un informe donde constarán estas actuaciones.

Cuando esté de vuelta en casa, pónganse en contacto con su Centro de Salud para solicitar
pediatra y citar al recién nacido, aproximadamente a los 7 días de edad.

Algunas peculiaridades del recién nacido

La ictericia (color amarillento de la piel) es frecuente en el bebé durante los primeros días de vida.
Si, una vez en casa, notaran que ese tono amarillo se hiciera más intenso, deberán consultarlo a su
pediatra.

El número de las deposiciones de un recién nacido es muy variable, y puede ir de 6 ó más al día
hasta una cada 2-3 días. Su aspecto también cambia: al principio son negras y pegajosas
(meconio), luego verdosas con grumos y más tarde amarillas y líquidas.

No es raro que al nacer, tanto los niños como las niñas, tengan los pechos algo abultados. Esta
situación es normal y se debe a las hormonas de la madre que han pasado al hijo durante el
embarazo. Con el tiempo la situación se resuelve sola.

Algunas niñas recién nacidas tienen una pequeña menstruación al principio de su vida. Esto
también es normal y no debe alarmarles.

Consejos generales para los cuidados del recién nacido


Las manos han de estar siempre limpias al tocar al niño, ya que son el mayor vehículo de
infecciones.

La habitación debe estar bien ventilada, a una temperatura agradable y sin corrientes de aire. Si
hay calefacción, pongan un recipiente con agua para que el ambiente esté húmedo.

Coloquen al niño boca arriba o de lado en la cuna para dormir, es la postura más segura. No le
pongan almohada.

Desde su nacimiento, el bebé necesita manifestaciones de afecto cuando está despierto: cogerle
en brazos, acariciarle, hablarle o cantarle. Ningún niño se "malea" con esto.

El llanto no siempre es por hambre, sino también por calor o frío, dolor, sueño, etc. Cuando llore
su hijo, atiéndanle lo antes posible.

Deben confiar en su propio sentido común y en su capacidad para cuidar al niño, si la madre se
encuentra muy cansada, nerviosa o triste, lo mejor es pedir ayuda a otras personas.

No fumen en presencia del niño, porque él también respira el humo y además es causa frecuente
de quemaduras accidentales.

En general no es aconsejable ofrecer el chupete a niños alimentados al pecho, pues dificulta el


inicio y disminuye la duración de la lactancia materna. No obstante, si su hijo lo usa, lávenlo con
agua cada vez que se caiga, hiérvanlo con frecuencia y cámbienlo por uno nuevo de vez en
cuando.

Eviten en lo posible el contacto del niño con personas con enfermedades contagiosas (gripe,
catarro, etc.).

Higiene y vestido
El baño será diario desde el primer día de vida, con jabón o gel neutro y con una esponja destinada
para este fin. No importa mojar el ombligo y no hay que esperar a que se caiga para bañarlo. La
temperatura del agua deberá rondar los 35ºC. Compruebe que sea agradable metiendo el codo en
el agua.

Los genitales necesitan aseo frecuente con agua y jabón, procurando que en las niñas no se
introduzcan residuos de heces (limpiar de delante hacia atrás).

Vistan al niño de manera que la ropa no le comprima, evitando que sude. Eviten ropas que puedan
soltar pelusa o pelo. Laven con jabón neutro para ropa delicada, sin utilizar lejía ni suavizante.

Las uñas deben cortarse cuando la longitud sea excesiva, siempre de forma recta y con tijeras de
punta redondeada o cortauñas.

Consejos sobre la lactancia materna

La lactancia materna es la mejor para el niño y la madre. Proporciona el alimento que el bebé
necesita y de la mejor forma que éste puede digerirlo, además de una serie de defensas naturales
que le protegen frente a ciertas enfermedades y reacciones alérgicas.

Cuanto antes le ofrezca el pecho a su hijo después del nacimiento, antes él aprenderá a mamar y
antes le "subirá" la leche a usted.

El pecho no debe tener un horario estricto. Póngale a mamar cuando crea que tiene hambre, pero
no antes de transcurridas 2 horas desde la última vez (el pezón no es un chupete). Téngale al
pecho el tiempo que él necesite. Más adelante todo se irá regulando solo.

Los primeros días la leche es más "clara" (calostro) y es la que le conviene a su hijo. Por lo general
los bebés no necesitan que se les ofrezca agua, salvo quizás en los meses más calurosos.
No se obsesione con el peso del niño, confíe en su capacidad para alimentarlo. Lo normal es que
usted pueda criarlo al pecho sin ningún problema. Recuerde de todas formas que en los primeros
días de vida los recién nacidos siempre pierden peso. ¡Esté tranquila, es más fácil de lo que
parece!

Forma de dar el pecho

Relájese y póngase confortable.

Siente al niño en su regazo, sujetando su cabeza y espalda con el antebrazo y sus nalgas con la
mano, de forma que la cara y los hombros del bebé se enfrenten con su pecho, y el vientre del
niño con el suyo.

Aproxime la boca del niño a su pezón y no se preocupe, que él hará el resto.

Haga un descanso en mitad de la toma para que eructe y repítalo al final.

Comience en cada toma con el pecho que le ofreció en último lugar en la toma anterior.

Si tiene dudas, no dude en consultarlas antes de volver a su casa.

Cuidados del pecho

Si nota que la leche le gotea entre tetada y tetada, cubra los pezones con un "protegemamas".

Lávese los pechos diariamente en la ducha, como parte de la higiene general cotidiana. Póngase
vestidos sueltos y que no opriman el busto.
Alimentación con biberones

En caso de utilizarse, se hará con una fórmula adaptada.

Debemos insistir en la higiene de las manos antes de preparar el biberón. Hiervan los biberones y
tetinas antes de su uso.

La cantidad de leche por toma, así como los incrementos sucesivos, dependerán del apetito del
niño, manteniendo siempre la proporción de 30 c.c. de agua por cacito raso de polvo. Pongan en el
biberón primero el agua y luego añadan el polvo.

Ofrézcanselo cuando la leche esté tibia. El agua se puede hervir cada 24 horas (mínimo 10 minutos
de ebullición).

El biberón se puede calentar en un microondas, teniendo la precaución de agitarlo una vez


calentado y siempre comprobando su temperatura antes de ofrecérselo al bebé.

Incorporen al niño tras la toma para que expulse el aire.

Cuidados del ombligo

Limpien el ombligo con agua y jabón cada vez que le cambien el pañal, luego séquenlo bien con
una gasa.

Al caer el ombligo se debe limpiar y secar muy bien entre los pliegues.

No le pongan faja ni ombliguero.


Si lo notan maloliente o presenta supuración, deben consultar a su pediatra.

Prevención de accidentes

Nunca dejen al niño solo en casa. Tampoco lo deben dejar sobre una mesa o cama sin barandilla,
pues podría rodar y caer al suelo.

No le pongan cadenas, cintas ni cordones al cuello. No utilicen sortijas ni pendientes que le


puedan hacer daño. Si se usan imperdibles, deben llevar cierres de seguridad.

Si el niño toma el sol, debe ser en las horas de menor calor, con la cabeza cubierta y utilizando una
crema con filtro solar (factor 15 ó más).

A la hora de subirle al automóvil, recuerden que el niño pertenece al Grupo 0 de Seguridad Infantil
(por debajo de 10 Kg). Deben usar una silla homologada para este grupo, etiquetada con una E de
color naranja, dispuesta en sentido contrario al de la marcha (mirando hacia atrás) y sujeta con el
cinturón de seguridad del vehículo. Nunca coloquen la silla del bebé en el asiento delantero si
disponen de "air bag" para el acompañante; aunque les pueda extrañar, resulta peligroso.

Paseos al aire libre

Desde que llegan a casa, los bebés pueden salir de paseo a diario. Esto constituye un estímulo para
el desarrollo del niño. En invierno sáquenlo en horas soleadas y abrigado, y en verano
preferentemente en las horas menos calurosas y ligero de ropa.

Comisión Paritaria del Área 10 - Pediatría - 1998

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