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PALABRAS COMO ESPADA

La Palabra del Eterno es la espada perfecta, porque aunque nos hiere, ella
también nos da vida; mientras que las palabras que decimos son heridas de
espada que dañan al prójimo, Pregúntate ¿Cuántas veces haz herido a alguien
con tus palabras?. miremos el por qué de las malas palabras de los hombres
son como el filo de una espada y cómo podemos mejorarlo:
1.EL INSOLENTE NO MIDE SUS PALABRAS. Pr 10;19. En las muchas
palabras no falta pecado; más el que refrena sus labios es prudente. Antes de
decirle un mal comentario a alguien; es importante conectar nuestros
pensamientos con el corazón para no ofender a nadie, esto es símbolo de
inteligencia y prudencia. El insolente no mide sus palabras porque ha hecho de
ello un mal hábito; la Palabra de Adonay dice que es sabio y prudente quién
detiene sus labios. Cuando la insolencia se apropia de la persona la lleva a pecar
contra su prójimo ofendiéndolo, porque no sabe medir sus palabras.
2.EL INSOLENTE TIENE UNA ESPADA CORTANTE EN SU LENGUA Pr 12;18.
Hay insolentes con apuñalamientos de espada (BHS). La espada se compara a
la lengua; ya que la lengua es un arma de ataque despiadado. La Palabra del
Eterno es más cortante que una espada de dos filos; pero esta Palabra regenera,
las palabras del insolente hieren porque son salidas de su carne y no del Espíritu
de Adonay.

3.EL INSOLENTE DEBE APRENDER A MODERAR SU LENGUAJE Pr 12;18 b.


El lenguaje de los sabios es medicina (BHS). Moderar el lenguaje consta en
tener buena educación, cultura y ser sabio; una persona puede estar muy
preparada académica y bíblicamente, pero si no trata con amor a su prójimo nada
le es útil; todo es vano, porque saber de la Palabra; la espada perfecta es amar al
otro y humillarme a mí mismo.

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