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Módulo 6
Proceso, procedimiento y juicio
Unidad 3
Etapa conclusiva, etapa resolutoria
y medios de impugnación
Sesión 6
Las conclusiones en el proceso
y su resolución
Texto de apoyo
Índice
Presentación .......................................................................................................................................... 3
Alegatos y citación a sentencia .............................................................................................................. 3
Citación a sentencia .............................................................................................................................. 5
Sentencia............................................................................................................................................... 5
Requisitos de la sentencia.................................................................................................................. 7
Requisitos de validez de la sentencia interlocutoria ........................................................................ 8
Estructura de la sentencia .................................................................................................................. 9
Ejecución de sentencia .......................................................................................................................... 9
Embargo .......................................................................................................................................... 10
Remate ............................................................................................................................................ 11
Gastos y costas................................................................................................................................ 12
La calidad de cosa juzgada.................................................................................................................. 13
Cierre ................................................................................................................................................... 14
Fuentes de consulta ............................................................................................................................ 15
Presentación
Ovalle indica que en este momento del proceso “las partes expresan sus alegatos o conclusiones
respecto de la actividad procesal precedente y el juzgador también expone sus propias conclusiones
en la sentencia, con la que pone término al proceso en su primera instancia” (2003:38). En este
momento del módulo estudiarás la etapa conclusiva y resolutoria del proceso, tomando como
referencia el artículo 683 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal.
Los alegatos son las argumentaciones, en forma de conclusión, que realizan las partes una vez que
ha terminado la etapa probatoria, con la finalidad de demostrar al juzgador que las pruebas
desahogadas han demostrado los hechos afirmados por las partes.
Los alegatos dentro del proceso son importantes para las partes, ya que a través de ellos en forma
lógica y razonada le hacen saber al juzgador que les asiste el derecho para reclamar las pretensiones
o para que se les absuelva de lo pretendido, exponiendo con argumentos jurídicos que los hechos que
narraron en su demanda o contestación fueron demostrados con los instrumentos de prueba que
aportaron y que los fundamentos legales que invocaron son aplicables al derecho pretendido o a las
causas de improcedencia que se hicieron valer como excepciones.
Al respecto, el Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal refiere que, concluida la
recepción de las pruebas, las partes pueden alegar por quince minutos por sí mismas o a través de
sus abogados o apoderados, iniciando el actor y luego el demandado, procurando la mayor brevedad
y concisión. Los alegatos son verbales o por escrito, no se pueden dictar; los debates se deben
concentrar exclusivamente en los puntos controvertidos, evitando digresiones; el juzgador puede
interrumpir a los litigantes para pedirles explicaciones, e interrogarlos sobre los puntos que estimen
convenientes, ya sea sobre las constancias de autos o sobre otros particulares relativos al negocio
(art. 393, 394 y 395).
Se pueden presentar de forma escrita u oral. Una vez que termina la audiencia de pruebas, se debe
otorgar el uso de la voz a las partes para que formulen los alegatos de forma verbal. El artículo 394
del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal establece que los alegatos deben
formularse de forma oral; sin embargo, se pueden presentar las conclusiones de alegatos por escrito.
Una vez concluido el plazo para alegar, la legislación procesal determina que se citará para
sentencia.
Sentencia
Por su finalidad: Pueden ser meramente declarativas, constitutivas y de condena. En las primeras
se declaran la existencia o no de un derecho; las segundas son las que crean, modifican o
extinguen un estado jurídico, y las sentencias de condena imponen al vencido una conducta de
dar, hacer o no hacer.
Por su resultado: Pueden ser estimatoria (en el caso de que la sentencia sea favorable para la
parte accionante) o desestimatoria (cuando en la sentencia se absuelve al pretendido o se
considera no probada la acción ejercitada).
Por su función en el proceso: Pueden ser sentencias interlocutorias (a través de las cuales se
resuelve un incidente surgido en el proceso) o sentencias definitivas (que deciden el fondo de la
controversia sometida a la jurisdicción y que pone fin al proceso).
La sentencia es, por excelencia, la forma natural de terminación del proceso. Couture la define como
“el acto procesal que emana de los agentes de la jurisdicción y mediante el cual deciden la causa o
punto sometido a su conocimiento" (citado en Ovalle, 2005:188).
Es importante precisar que existen diversas formas de terminar el procedimiento. Si bien, la sentencia
es la forma natural de terminar el procedimiento, muchas veces el procedimiento termina antes de
que se dicte sentencia; algunos ejemplos de los casos en los que el procedimiento termina sin
sentencia son los siguientes:
Desistimiento: La parte actora renuncia a los actos del proceso (medio de terminar el litigio por
autocomposición).
Caducidad de la instancia: Extinción del procedimiento por la inactividad procesal de las partes
por más de 120 días.
Muerte de alguna de las partes: El procedimiento termina con la muerte de las partes sólo en el
caso que el proceso afecte derechos personalísimos.
Suspensión o interrupción del procedimiento: En caso de la muerte de alguna de las partes, en
caso que no se afecten derechos personalísimos, el procedimiento se puede interrumpir mientras
se designa albacea en la sucesión.
Requisitos de la sentencia
Congruencia: Este principio se refiere a que el juzgador debe resolver únicamente sobre las
prestaciones y las excepciones planteadas por las partes, prohibiéndose que el juzgador resuelva
más allá de lo planteado por las partes en el juicio.
Motivación: Este principio tiene su fundamento en el artículo 16 constitucional. Este principio se
puede entender en dos sentidos, en motivar y en fundar.
El deber de motivar por parte del juzgador se refiere a que éste se encuentra obligado a precisar
los hechos y pruebas en los que funde su decisión.
El deber de fundar tiene su fundamento en el artículo 14 constitucional. Este deber se refiere a
que el juzgador debe exponer los preceptos jurídicos por los cuales estime su decisión.
Exhaustividad: Este principio se refiere a que el juzgador se encuentra obligado a resolver todo lo
pedido por las partes. Además, se exige que todas las resoluciones de primera y segunda
instancia deben ser autorizadas por jueces, secretarios y magistrados con firma entera, así como
que las sentencias interlocutorias deben dictarse y mandarse notificar por publicación en el
boletín judicial, dentro de los diez días siguientes a aquél en que surta sus efectos la notificación,
del auto en que se hubiere citado para dictarse (art. 80-87).
De acuerdo con Ovalle, por su función en el proceso, las sentencias pueden clasificarse en
interlocutorias y definitivas, “las primeras son aquellas que resuelven un incidente planteado en el
juicio y las segundas, las que deciden sobre el conflicto de fondo sometido a proceso y ponen término
a éste (…) sólo las definitivas son, en rigor, sentencias; las interlocutorias, por no referirse a la
controversia principal sino a un incidente, deberían ser consideradas como autos. Sin embargo, el art.
79 del CPDF las llama sentencias interlocutorias y las somete, por tanto, a las reglas sobre la
sentencia” (2003:204).
Las sentencias deben tener el lugar, la fecha y los datos del juez o tribunal que las pronuncie, los
nombres de las partes contendientes y el carácter con que litiguen y el objeto del pleito. Bastará que
el juez funde y motive su resolución en preceptos legales, su interpretación o principios jurídicos, de
acuerdo con el artículo 14 constitucional.
Al respecto, conviene agregar que la exigencia de motivar se traduce en la obligación del órgano
jurisdiccional de expresar de manera clara y precisa cuáles son los hechos y los medios de prueba en
que se apoya su decisión, obligación que se encuentra prevista en el artículo 16 constitucional.
Los requisitos de validez son los que exige la ley procesal, como son los sustanciales: la congruencia,
la motivación y la exhaustividad, lo cual refiere que también deben ser claras, precisas y congruentes
con las demandas, las contestaciones y con las demás pretensiones deducidas oportunamente en el
pleito, condenando o absolviendo al demandado, y decidiendo todos los puntos litigiosos que hayan
sido objeto del debate.
Cuando éstos hubieren sido varios, se hará el pronunciamiento correspondiente a cada uno de ellos,
bastará que el juez funde y motive su resolución en preceptos legales, su interpretación o principios
jurídicos, de acuerdo con el artículo 14 constitucional. La exigencia de motivar se traduce en la
obligación del órgano jurisdiccional de expresar de manera clara y precisa cuáles son los hechos y los
medios de prueba en que se apoya su decisión, obligación que se encuentra prevista en el artículo 16
constitucional.
Estructura de la sentencia
La sentencia constituye un silogismo y como tal debe contener ciertos elementos estructurales:
El sentido de la sentencia puede ser favorable o desfavorable a la pretensión del actor (acción) y/o
favorable o desfavorable a la pretensión del demandado (excepciones).
En ese tenor, las sentencias pueden ser condenatorias o absolutorias. Dentro de las sentencias de
condena siempre se condenará a un dar, a un hacer o a un no hacer. Ejemplo de la condena de dar
es pagar una determinada o determinable cantidad; de hacer: restituir un bien o el de rendir cuentas;
de no hacer: abstenerse de enajenar algo o seguir construyendo algo.
Ejecución de sentencia
Una vez que se dicta sentencia definitiva, la parte condenada debiera cumplirla voluntariamente,
aunque puede no hacerlo. Por ello, en caso de no cumplirla en el tiempo concedido, la parte
interesada puede solicitar al juez que ejecute todas las medidas necesarias para que la parte vencida
dé cumplimiento a la misma, aun en contra de su voluntad.
Esta ejecución se realiza en la vía de apremio. Esta vía es el procedimiento necesario para llevar a
cabo la ejecución forzada de una sentencia.
Dependiendo del tipo de sentencia condenatoria (condena de dar y/o hacer y/o no hacer) será la
particularidad de su ejecución.
Para las sentencias que condenan a un dar, la manera de garantizar que se cumpla es mediante el
embargo de bienes y/o derechos del condenado, y su eventual remate o adjudicación a la parte
vencedora.
Embargo
La legislación procesal prevé, en los capítulos de embargo y remate de bienes, todas las reglas que
deben seguirse en el embargo y posterior remate, desde qué bienes no son susceptibles de embargo,
el orden de los bienes que debe seguirse en el embargo de los mismos, el desarrollo de la diligencia
de embargo, el perfeccionamiento del embargo, la valuación de los bienes embargados y las reglas
para el remate de los bienes.
Primeramente, y antes de embargar bienes, el ejecutante debe investigar qué bienes tiene el
ejecutado para, sobre ellos, en una diligencia previamente ordenada por el juez (la diligencia de
embargo), trabar el embargo sobre los mismos.
En la diligencia de embargo se debe requerir al ejecutado para que pague la cantidad de dinero a la
que fue condenado y si en ese momento no lo hace, debe señalar bienes para embargo. En caso de
que no señale bienes o los que señale no siga el orden que marca la ley para el señalamiento de
bienes (primero deben señalarse los bienes de fácil realización), el derecho de señalar bienes pasa a
la parte ejecutante.
Existen bienes que no pueden embargarse, los cuales están catalogados en la legislación procesal;
en general, son aquellos sin los cuales no podría el ejecutado subsistir.
Señalados los bienes, el actuario o ejecutor traba el embargo sobre los mismos, debiendo el que
señaló los bienes designar la persona que bajo su responsabilidad tendrá en depósito aquellos bienes
embargados.
Trabado el embargo, para que el mismo sea efectivo, debe perfeccionarse. En el caso de bienes
inmuebles, el embargo se perfecciona con su inscripción en el Registro Público de la Propiedad
correspondiente. En el caso del embargo de derechos (v. g.: derechos al cobro), se perfecciona el
mismo notificando al deudor que no verifique el pago al ejecutado, sino al ejecutante apercibido de
doble pago en caso de desobediencia, o si se trata de cuentas bancarias embargadas notificar a la
institución que retenga el importe de la misma.
Remate
En las sentencias condenatorias que impliquen un hacer, en caso de que el ejecutado no la cumpla
voluntariamente, se aplicarán medidas de apremio como lo pueden ser el uso de la fuerza pública y/o
rompimiento de cerraduras. Por ejemplo, en una sentencia que ordene la entrega del bien dado en
arrendamiento, se le constriñe al arrendatario que desocupe el inmueble para poner en posesión al
arrendador del mismo. De no cumplir la sentencia, se le lanzará usando la fuerza pública, en caso de
ser necesario, y se ordenará el rompimiento de cerraduras para que el arrendador pueda entrar al
inmueble y se le pueda dar posesión del mismo.
Las sentencias que ordenan un no hacer no tienen una ejecución material, pues se trata de que el
condenado se abstenga de una conducta. Por ejemplo, en una sentencia que ordena dejar de
construir un edificio, la ejecución de la misma no va a ser material, aunque el incumplimiento de dicha
sentencia (en el caso seguir construyendo) conllevará el pago de los daños y perjuicios, lo cual sí se
ejecutará.
Gastos y costas
Dentro de una sentencia puede existir la condena para una de las partes de pagar gastos y costas, lo
cual constituye una sanción para aquella parte que se colocó en los supuestos previstos en la
legislación procesal respectiva.
Previo a definir los supuestos para la condenación en gastos y costas, hay que distinguir la
prohibición de las costas judiciales prevista en el artículo 17 constitucional.
Gastos: El artículo 17 constitucional establece que el servicio de los tribunales debe ser gratuito,
prohibiendo a los tribunales que soliciten a las partes un pago por sus servicios; sin embargo, se
considera que los gastos procesales sí se encuentran permitidos. Por gastos procesales se
entienden las erogaciones susceptibles de comprobación efectuadas durante la tramitación de un
juicio. Un ejemplo de costas procesales son los gastos que genera la publicación de edictos.
Costas: Se debe entender a las costas como los honorarios de los abogados de la contraparte,
que debe cubrir la parte condenada a ellas.
El artículo 139 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal establece: “Cada parte
será inmediatamente responsable de los gastos y costas que originen las diligencias que promueva”.
Sin embargo, el artículo 140 del citado código establece los casos en los que el juez podrá condenar al
pago de gastos y costas.
Podemos definir la cosa juzgada como el atributo, la calidad o la autoridad de definitividad que adquieren
las sentencias. Con base en esta característica, esencialmente procesal se ha llegado a establecer una
distinción de la cosa juzgada que nos ha permitido distinguir entre el punto de vista procesal y el punto de
vista material.
Se dice que la cosa juzgada, desde un punto de vista forma o procesal, significa […] la imposibilidad de
impugnación de una sentencia.
La cosa juzgada desde el punto de vista material o de fondo alude al carácter irrebatible, indiscutible,
inmodificable de la decisión de la controversia de intereses a que se ha llegado mediante la aplicación de
una norma sustantiva general al caso conflictivo y la imputación de las consecuencias jurídicas concretas
que tal aplicación produce.
Se ha dicho que la cosa juzgada, en el sentido material, consiste en la verdad legal. Es una verdad
definitiva que ya no puede ser rebatida desde ningún punto de vista y en ninguna oportunidad.
Tiene como finalidad dar certeza a las partes de que la controversia resuelta ya no va ser materia de
un nuevo proceso. Al respecto, el Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, en su
artículo 426, establece que:
Hay cosa juzgada cuando la sentencia causa ejecutoria o cuando las partes celebran un convenio
emanado del procedimiento de mediación a que se refiere la Ley de Justicia Alternativa del Tribunal
Superior de Justicia del Distrito Federal.
I. Las sentencias pronunciadas en juicios cuyo monto sea hasta de doscientos doce mil cuatrocientos
sesenta pesos. Dichas cantidades se actualizarán en los términos del artículo 62. Se exceptúan los
interdictos, los asuntos de competencia de los jueces de lo familiar y los reservados a los jueces del
arrendamiento inmobiliario.
II. Las sentencias de segunda instancia;
III. Las que resuelvan una queja;
I. Las sentencias consentidas expresamente por las partes o por sus mandatarios con poder o cláusula
especial;
II. Las sentencias de que, hecha notificación en forma, no se interpone recurso en el término señalado por
la ley; y
III. Las sentencias de que se interpuso recurso, pero no se continuó en forma ni términos legales, o desistió
de él la parte o su mandatario con poder o cláusula especial.”
Cierre
Cierre
Fuente: Flaticon
Además de las sentencias, es necesario tomar en cuenta que existen otras clases de resoluciones,
tales como los decretos, autos provisionales, autos definitivos, autos preparatorios, sentencias
interlocutorias, así como sentencias definitivas.
Fuentes de consulta
Fuentes de consulta
Fuente: Flaticon
Ovalle Fabela, J. (2003). Derecho Procesal Civil (9ª ed.). México: Oxford University Press.
Gómez Lara, C. (1998). Derecho Procesal Civil (6ª ed.). México: Oxford University Press.
Legislación