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Tutela 26 2009 Los Andes Mobbing
Tutela 26 2009 Los Andes Mobbing
VISTOS:
Que con fecha veinte y veintisiete de mayo pasado, ante este Juzgado de Letras
del Trabajo de Los Andes, se llevó a efecto audiencia de juicio oral en la causa R.I.T.
conforme al procedimiento de tutela laboral, según las normas de los artículos 485 y
La demanda fue entablada por doña Manola del Pilar Carvajal Román,
Encuentro, Los Andes, en contra de Clínica Río Blanco, sociedad del giro de su
ambos domiciliados en Avenida Santa María N°777, Villa Minera Andina, Los Andes.
CONSIDERANDO:
1°.- Que, doña Manola del Pilar Carvajal Román deduce demanda en contra
489 del Código del Trabajo, equivalente a once remuneraciones mensuales, por la
bono compensatorio de sala cuna por $450.000.-, indemnización de daño moral por
para la demandada, como enfermera tratante, a plazo fijo por tres meses, el que fue
renovado por igual lapso, siendo contratada en forma indefinida a contar del 1° de
noviembre de 2006, sin que se le reconociera el tiempo servido a plazo fijo, teniendo
acosos reiterados por parte de su colega, la enfermera universitaria Ana María Salinas,
cuarto turno, disminuía su número de horas extraordinarias que realizaba y con ello su
de agosto de 2007, ya que debe tenerse presente que la señorita Salinas es soltera y
conocimiento de su colega y jefa directa doña Bruna Espinoza Fernández, Jefa del
parte de su colega Salinas estas conductas, incurriendo en una clara omisión de sus
conformidad al artículo 202 letra c) del Código del Trabajo, dejó de realizar sus labores
ocupacional y sección pediatría del centro médico Río Blanco, hasta la fecha en que
hizo uso del descanso pre-natal en abril de 2008, gozando de la referida licencia como
las de post natal y por enfermedad grave de hijo menor de un año, solicitando
continuar por un tiempo seguir trabajando en horario diurno, a lo que su jefa le dijo
que ella “tuvo cuatro hijos, y nunca pidió licencia médica”. En enero de 2009, al
efectuarse las calificaciones del 2008, fue calificada por el Jefe de la Unidad de Salud
calificación a pesar de ser personal, fue conocida por Ana María Salinas, quien molesta
por haber obtenido una calificación y bono menor que el de la actora, empezó una
con su jefa, quien le manifestó que su intención era sacarla de hospitalización y del
cuarto turno, con la pérdida del bono pactado contractualmente. En esa misma ocasión
estaba tomando, siendo esa conducta errónea, ya que esos temas se comentaban
siempre en reuniones personales al interior de la clínica y nunca por ese medio, siendo
incluso llamada por un funcionario paramédico que la llamó diciéndole que era injusta
diagnóstico que fue corroborado por el Doctor Aldo Varas Ríos, con esa misma fecha.
Indica que estos hechos constituyen un claro ejemplo de acoso laboral o mobbing, por
hija, decidió poner término al contrato de trabajo por incumplimiento grave de las
a la Inspección del Trabajo. Manifiesta que dichos hechos constituyen además una
citado artículo 19, en relación con el artículo 2° del Código del Trabajo, toda vez que
las conductas en que incurrieron Ana María Salinas y Bruna Espinoza, ocurridas
psíquica, provocándole Estrés Laboral Severo, según los certificados médicos que
afectó además gravemente a la salud de su hija, por cuanto como consecuencia de ese
mujer casada, madre de una hija en período de lactancia que tiene por objeto anular o
Convenio 111 de la Organización Internacional del Trabajo. Finalmente cita las normas
de los artículos 485 y siguientes del Código del Trabajo, 171, 201, 73, 203 del referido
cuerpo legal, así como los números 1y 16 del artículo 19 de la Constitución Política de
la República y 1546 del Código Civil, a fin de fundar normativamente sus peticiones.
20 de abril de 2009, solicitó su rechazo, con costas, en primer lugar reconociendo que
que se puedan cometer en ella son graves, ya que pueden significar la muerte de un
paciente, de modo que quienes laboran en ella por la naturaleza de los servicios, están
también mayores las remuneraciones que en otras áreas, siendo falsos e inexactos los
hechos expuestos por la demandada en su aviso de despido y demanda, toda vea que
habido acoso en contra de la actora, por parte de las enfermeras Ana María Salinas y
la además jefa directa Bruna Espinoza, sin realizar reclamo alguno ante su sindicato,
como tampoco presentó queja a la Gerencia o Dirección Médica de la Clínica, que nadie
por la intensidad y habilidades requeridas en esta última unidad, que fue la propia
alteró profundamente a la actora, no siendo víctima de acoso laboral, sino que de una
febrero de 2009, día en que se desencadenó el supuesto acoso laboral. De este modo
salud de la actora. Respecto del desempeño laboral de la demandante indica que han
existido algunas fallas de grueso calibre en su conducta profesional que han provocado
riesgos evidentes para la salud e integridad física de los pacientes de la Clínica, que
observarse de otra manera que como la que ocurrió, al efecto indica que los errores de
circunstancias que deben estar acompañados las 24 horas por un adulto, entregó
espontánea a una Sonda Foley, instalada por ella a un paciente, además de ignorar
sobre información relevante de los pacientes a su cuidado, las que fueron advertidas
punto de vista técnico, de ciertos errores por omisión o comisión, en que ha incurrido
su contra. Manifiesta que a la actora la falta legitimación activa, toda vez que de
conformidad al artículo 485 del Código del Trabajo, la acción tutelar exige la existencia
de una relación laboral, requisito que no se verifica dado que la actora puso término a
la misma con anterioridad a la interposición de la demanda, contemplando como única
con ocasión del ejercicio de las facultades del empleador sin justificación suficientes,
persecuciones que fue objeto de parte de una colega, las que nunca fueron
denunciadas.
especial contemplada en el artículo 489 del Código del Trabajo y multas que procedan.
siguiente prueba en la audiencia prevista para tal efecto en el artículo 454 del Código
carpeta judicial junto con la respectiva demanda así como en la audiencia de juicio,
cuya incorporación se produjo en esta última mediante lectura resumida por los
abogados de la demandante:
hostigamiento y amenazas.
que indica que la actora se siente menoscabada por trato peyorativo, causando
e) Certificado médico del Doctor Aldo Varas Ríos de fecha 2 de marzo de 2009,
h) Respuesta enviada con fecha 20 de febrero de 2009 por la Clínica Río Blanco,
suscrita por Carmen Zamora y la doctora Wilma Olave Garrido dirigida a la paciente
demandante.
k) Liquidación de remuneración del mes enero del 2009, la que incluye dentro
Quilodrán, de fecha 13 de abril de 2009, dando cuenta de los acosos sufridos por la
n) Dos correos electrónicos emitidos por la dirigente Mariluz Quilodrán, que dan
cuenta de dificultades de salud que han sufridos otras enfermeras como consecuencia
exhibidas por haberse opuesto expresamente ella, por lo que la actora solicitó se
aplicara la sanción prevista en el artículo 453 N°5 del Código del Trabajo, por lo que se
deben estimar probadas las alegaciones hechas por la actora en relación a ellos.
demandada, para estos efectos doña Wilma Olave Garrido, quien señaló que se
unidad que tiene a su cargo respecto del servicio de enfermería, estando a cargo del
área clínica, realizando ella una supervisión directa del equipo de enfermería,
relacionándose desde junio de 2007 hasta octubre de 2008, en que había una
esta última, que estaba informada que la demandante regresaba luego de su post
natal al sistema de cuarto turno, recuerda una conversación con la actora, un lunes, tal
y muchas cosas que ella planteaba como acoso laboral, que habían sido conversado
abiertamente, manteniendo una relación más cercana que la profesional, sin que le
incluso aumentarle su horario, no obstante ello, indica que la actora estaba decidida a
consultar un psiquiatra, además dice que las soluciones que se le ofrecían, estaban en
semanas para resolverlo, porque concursaban dos enfermeras al Servicio de Salud, por
lo que podían ver afectada su dotación, dado que es complicado tener una trabajadora
acoso, señaló que los argumentos que la actora planteaba como hostigamiento o
acoso, en realidad desde una perspectiva técnica, eran fallas de la demandante, que si
ella no era autocrítica, se limitaba su desarrollo profesional, por lo que no conversó con
la enfermera Ana María Salinas, ni tampoco se inició investigación al respecto, la que
se verificó sólo una vez que llegó la carta de la Inspección del Trabajo.
realizaba el cuarto turno, laborando con las enfermeras Yasna Casanova, Alicia
en éstas, una disminución en sus ingresos debido a que antes no existía el cuarto
turno sino que eran contratadas las enfermeras “part time”, pero a partir del ingreso
desde Hospitalización a Salud Ocupacional donde labora la testigo, debido a que estaba
pediatría, muy motivada para aprender todas las materias nuevas, siendo bien
recordada por sus compañeros de trabajo. Dice que fue calificada por su unidad en el
año 2008, a pesar que el jefe de su unidad reclamó a recursos humanos, pero de todos
obstante ello, la calificación de la actora, que implicó que ganara un bono, se filtró su
demandante con otras enfermeras del área de hospitalización, dice que ella le dijo que
Alicia Ahumada y a la enfermera Pamela, de modo que estima que la relación entre
ellas era mala, específicamente dice que la actora le dijo que la enfermera Ana María
que eran habituales en dicha labor, que estos conflictos eran conocidos por la jefa
Bruna Espinoza, así como por Leonardo Reyes y Javier Cortés, Director y Subdirector
turno a la demandante, pero dicha medida fue dejada sin efecto por Bruna Espinoza
que podía hacerlos, incluso con un hijo menor, la actora volvió al cuarto turno, lo que
fue terrible para ella, también porque debía correr a para dar pecho a su bebé,
sindical, además se mantuvieron los conflictos de la actora con Ana María Salinas, por
Isabel Sazo, que la vio llorando junto a Bruna Espinoza, le dice que en su familia se
cosas y estaban investigando, sin que la actora supiera, ya que la jefatura nunca le
convenios, pero éstas no funcionaban de noche ni domingos, por lo que no sirven para
las personas que hacen turnos. En cuanto al bono de cuarto turno, este es de
$198.000.- que se les paga a las personas que lo hacen, dice que se le pretendió
cambiar las funciones de la demandante, pero se le negó el pago del bono de cuarto
calificaciones, la señora Bruna Espinoza que debió calificarla, no lo hizo, pero después
de ello, en este caso fue importante recalificarla, informe que se le pidió a la señora
Inspección del Trabajo, las ratificó, señalando que las prestó en San Felipe, sin
recordar fecha exacta. Preguntada por el abogado de la demandada, dijo ser Tesorera
del Sindicato, al ser consultada por los detallitos en que incurría la actora, que a ésta
la mandaron a hacer cursos, pero mandaban a todas la enfermeras que hacen turnos,
que cuando supo de los problemas de ella con Ana María Salinas y Bruna Espinoza, no
hubo denuncias al sindicato por los acosos. Sobre las apreciaciones de Carmen Zamora
y Rossana Rosende, relativas a la actora, sabe que lo último que pasó, pero ellas no se
Espinoza y Ana María Salinas, no sólo tenía problemas con la actora sino con otras
manera completa, dice que ambas áreas son estresantes, requiere de tomas de
Alicia se fue aburrida por los acosos de las enfermeras Salinas y Espinoza. Que la
gente nueva tiene mucho que aprender, pero las mejoras deben conversarse, que supo
que la a la actora la habían cambiado el turno para evitar que se topara con Salinas,
pero luego que volvió, la hicieron volver a entregarle turnos a la señorita Salinas, que
se le hizo volver a hacer turnos porque faltaban enfermeras. Que cuando volvió de
Inspección del Trabajo para aclarar sus dudas, indicándosele por escrito el momento
en que podía salir. Posteriormente la actora fue a contarle que tenía problemas, pero
no le solicitó que interviniera, sino que cuando volvió de vacaciones, una vez conocidas
las calificaciones, la actora nuevamente fue a hablar con ella, ya que la señora Salinas
supo del bono que ganó la demandante, realizando comentarios y bromas en contra de
ella. Finalmente el tribunal, le pidió que precisara lo que le comentara los dichos de la
actora respecto de Ana María Salinas, la que no le decía a ella, sino que lo decía a
terceros. Además, que la señora Salinas, dijo “Cómo esta tonta gana más que yo”,
refiriéndose a la demandante.
hospitalización (unos cuatro o cinco meses), estando el resto del tiempo en urgencia,
que conoce a la demandante desde febrero de 2006 que en dicha unidad, trabajaban
cinco enfermeras, antes del sistema de cuarto turno, había una enfermera fija, otras
apoyaban y también habían unas part time, lo que significó para las que allí se
Roxana Gálvez, Isabel Sazo y Ana María Salinas, además venían enfermeras del
hospitalización, no era bueno ya qua había recelo de las colegas que pensaban que
detalles, acusándola a la jefa, la más conflictiva en este sentido era Ana María Salinas,
informándosele a la jefa Bruna Espinoza, pero ésta no tomaba medidas, también esto
principios dos contratos a plazo fijo, pero cuando pasó a tener contrato indefinido, se
le empezó a criticar su labor, pero la testigo le explicó al doctor Reyes que la actora
tenía buen trato con los pacientes, y que tenía detalles, pero era porque estaba recién
hasta el pre natal de la demandante. Luego dijo que una vez que la testigo no siguió
trabajando en la Clínica, ya que ella tuvo un cargo de jefatura, lo que provocó que
sentido que ella no le entregara éstos a la enfermera Salinas. Dice que los detalles que
le encontraban a la actora, a vía ejemplar que respecto de los tarjeteros, los errores de
Manola consistían en que ella organizaba los tarjeteros en un horario distinto a los
manifestaba los errores directamente, sino que los decía a la jefa quien llamaba la
atención, que los errores de la actora se referían a aspectos técnicos, que se van
aprendiendo con la experiencia. Preguntada por el tribunal, dijo que los errores eran
señalados por la señorita Salinas vía comentarios a terceras personas, como los
auxiliares, incluso que cuando ella le manifestaba que había olvidado algo, les decía
c) Ariela Alejandra Zúñiga Svith, quien señaló que conoce a la actora, desde
2007 cuando hizo reemplazos en Clínica Río Blanco, pero más cercana desde febrero
de 2008, que durante ese año, tuvo problemas con su hija porque se le cortó la leche,
por un estrés laboral que se lo provocó, ya que tuvo problemas con sus colegas, no se
provoca estrés. En el entorno familiar a raíz del término de la leche, ya que la guagua
relativos a las puérperas. Dice que la actora no tuvo problemas. Interrogada por el
tribunal dijo que le constan los hechos, por que la actora fue a pedirle ayuda por el
corte de leche, sabiendo que tenía problemas con la enfermera Ana María Salinas.
d) Enzo Rodrigo Ponce Abarca, quien dijo que conoce a la demandante desde
marzo de 2008, que el grupo familiar de ella está compuesto además por su marido y
“Manolita”, que trabaja en la Clínica Río Blanco, que la hija de la demandante nació el
2008, que la actora trabajó hasta su pre natal, y cuando reingresó a laborar, le
afectada, además que notaron que la hija llorara constantemente en las noches,
pero finalmente se desiste de la ella, ya que el Servicio Médico Legal de San Felipe,
decir verdad de los hechos en juicio y advertido previamente de las penas previstas en
veintiocho años, que desde hace siete está en la Clínica, y hace unos cuatro años a
estándares de calidad, los protocolos que debían seguirse, que conoce a la actora,
porque trabajó con ella en Hospitalización, cuando ella ingresó en febrero de 2006,
para realizar el cuarto turno, hasta que cuando quedó embarazada, fueron cambiadas
sus funciones. En un principio la actora, a quien conoce desde que ella era pequeña,
fue contratada por contratos a plazo fijo, a la testigo le tocó evaluarla, en cuanto a su
señalando que le faltaba por desarrollar, pero de todos modos fue contratada
que la entrega de turno consiste en una relación de las condiciones en que está el
estaban del todo claras, omitiendo información importante. Que en los turnos que se
entregaban por parte de Manola Carvajal a Ana María Salinas, la actora le manifestó
que esta última era muy insistente en las preguntas, solicitándole que la cambiara,
pero la testigo le dijo que debía sobreponerse y preparar mejor las entregas de turno,
de los turnos. En cuanto a su relación personal con la demandante, dice que iba más
problemas para trabajar en el cuarto turno, luego de ese mes, se programó que un par
enfermeras que habían problemas, que se conversaron con Manola situaciones que se
de insulina, en la que debe hablar con todas las personas involucradas, se tuvo que
investigar porque no fue la primera vez que ocurría, además era una situación de
seis meses, debía ser calificada por el Doctor Diement. Indica que la reacción de la
pérdida del bono de cuarto turno, ya que sólo se paga a la personas que lo hacen,
trabajó desde febrero de 2006 hasta marzo de este año, salvo en los períodos que
gozó de licencia. Señala que integraban el cuarto turno cuando ingresó la actora, las
enfermeras Ana María Salinas, Yasna Casanova y ella, siendo la testigo la jefa de la
la actual Directora también, ella incidió en la calificación del año 2007. En cuanto al
cambio de turno, esa decisión fue tomada por el doctor Reyes, la testigo no era
partidaria de ello, situación que no se mantuvo al regreso del post natal, toda vez que
año a año se sorteaban los turnos en la fiesta de navidad, saliendo el que la actora le
a Manola. Cuando se planteó el cambio de la actora a otra unidad, ella tenía esa idea,
realizando averiguaciones, respecto de una vacante que se podía producir, pero había
un problema con las horas, por lo que debía cambiarse su contrato, pero el problema
era el bono de cuarto turno, que lo perdería si se hacía efectivo el cambio, el que
que la comprendiera, ya que era extremadamente prolija para pedir información, por
lo que representaba ello a quien le entregaba el turno, le pidió ser más tolerante,
conversándolo varias veces con ella, luego de ello, notó un cambio en la señorita
Blanco, en área recursos humanos, que la actora tenía los derechos que le
colectiva, se pactó el bono de cuarto turno, que se pagaba a quienes lo hacían, incluso
función, durante ese período. Respecto a la sala cuna, a recursos humanos ella no
solicitó el pago del bono de sala cuna, y se le ofreció el cambio de labores para que
pudiese hacer uso de la sala cuna, para que no tuviese problemas con los turnos de
su jefe directo, pero la empresa da todas las facilidades para eso. Interrogada por la
una jornada ordinaria, perdería el bono de cuarto turno. En cuanto a la sala cuna, dice
que la Clínica tiene convenios ya que no tiene, pero ninguna sala cuna funciona de
Río Blanco, en la unidad de Hospitalización desde hace unos siete años, que conoció a
dice que esta recepción era regular, indicándole que la información entregada no era
actora como con su jefatura Bruna Espinoza o su reemplazante Yasna Casanova, dado
que las irregularidades eran reiteradas, pero no en otras reuniones o con otras
insulina, se detectó dos veces una irregularidad en la cantidad que debía suministrarse
Carvajal y Manola Carvajal, que ella representaba las fallas sólo cuando eran graves a
Bruna Espinoza, Yasna Casanova y Carmen Zamora. Indica que su relación con la
demandante era profesional y buena en ese aspecto, considera que era respetuosa en
la entrega de turnos, que sabía que se cambió el hecho que la actora le entregara
turnos, pero no las razones. Dice que nunca la demandante le reclamó por la forma en
que le recibía los turnos. Que ella fue bien calificada y que recibió un bono por ello. En
cuanto a que antes que funcionara el sistema de cuarto turno, se pagaban horas
extras, pero se cambió por un sistema de pago de cuarto turno. Preguntada por el
demandante, ya que las entregas de turno efectuadas por ella eran incompletas, no
jefa Bruna Espinoza, como también a la demandante en lo relativo a sus errores, que
no emitía opiniones de ella, que se le pidió que cambiara su forma de ser siendo más
suave, pero que siguiera efectuando las preguntas que habitualmente hacía.
entregas de turno, en las que observó que la actora, debido a su falta de experiencia,
tenía errores, pero se pensó que ellos serían superados con el tiempo, mandándola a
cursos de capacitación especialmente las que trabajan en el área clínica, para mejorar
entrega de turno, pero no acoso o maltrato. Dice que los aspectos deficitarios de las
señala que éste tiene por objeto determinar las causas, a fin de tomar las medidas
para corregirlo, sin que se busque sancionar a alguien por ello, respecto de una
médica por estrés, sin poder comunicarse con ella. Interrogada por el abogado de la
Ana María Salinas, que la testigo reportó la ocurrencia de un evento adverso para que
se siguiera el curso regular, conversando con las enfermeras que se entregan turnos.
Que sabe que la actora tenía un conflicto con Bruna Espinoza, quien le comentó la
situación y acordaron hablar con Manola Carvajal, que de ello habló con la dirigente
sindical Marilúz Quilodrán, ellas le indicaron que era una situación manejable.
ambos del Código del Trabajo, se solicitó se emitiera un informe por la Inspección del
Trabajo acerca de los hechos denunciados, el que evacuado mediante ORD 250 de 24
Clínica Río Blanco, indicando que atendidas las declaraciones de Manola Carvajal y
existiese una orden directa del jefe de médicos en turno a que el demandante y la
pero que éstas no le habrían sido capaces de demostrar sus errores de manera
la demandante no fue efectuada por la señora Espinoza, sino por el jefe y coordinadora
de salud ocupacional y que esa fue satisfactoria e hizo merecedora del bono en dinero
por ello a la actora, que existen indicios que dan cuenta que se efectuaba una
nunca se informó a ella, que existen indicios que demuestran que la demandante
habría sufrido una vulneración a su integridad psíquica a raíz del hostigamiento de sus
compañeras, que se constata con la licencia médica extendida por el doctor Nathan
actora carece de legitimación activa para deducir la presente acción, toda vez que
que no se encontraría en ninguno de los casos previstos en el artículo 486 del Código
del Trabajo, para deducirla, exigiéndose por tanto relación laboral vigente para ello,
exceptuándose únicamente el caso del trabajador que reclame vulneración con ocasión
del despido, situación en que tampoco estaría la demandante toda vez que en el
presente juicio se demandó por despido indirecto -acto del trabajador-, y no por
despido, que es esencialmente un acto realizado por el empleador, cabe tener presente
que si bien tanto el artículo 486 como 489, hablan de “trabajador”, este última
juicio de este sentenciador no hay razón para impedirla al despido indirecto, ya que se
crítica según lo establecido en el artículo 456 del Código del Trabajo, arribando este
sentenciador al convencimiento, que en la especie, que entre las partes existió relación
16 del artículo 19 de la Constitución Política en relación con los artículos 2° y 485 del
Código del Trabajo. En este sentido hay que tener presente que la ley 20.087 y sus
que tiene varias particularidades, entre las que figura, una alteración a la regla de la
carga de la prueba contenida en el artículo 1698 del Código Civil, dado que según
dispone el artículo 493 del Código del Trabajo, cuando de los antecedentes aportados
reduce el estándar requerido para dar por acreditados los hechos- de que se ha
demandada, María Bruna Espinoza, Ana María Salinas y Carmen Zamora, que existía
sus funciones -situación que era claramente conocida por la demandada y sus agentes
a la hora de celebrar un contrato indefinido, luego de los dos a plazo fijo suscritos
cuenta a sus superiores de todos los errores cometidos por la actora, pero sin indicarle
éstos a ella a fin de superarlos, con lo cual generó paulatinamente en Manola Carvajal,
mala imagen frente a sus demás compañeros de trabajo, que en definitiva fue
la Clínica demandada. Que, asimismo su jefa directa Bruna Espinoza, al ser requerida
por la actora al respecto, en vez de tomar medidas al respecto, no obró por si mismo
en este sentido, sino que fue el Director Médico de la demandada, el que tomó
la que fue trasladada una vez conocido su estado de embarazo, sin embargo una vez
Salinas, situación que como se dijo anteriormente, había sido evitada a fin de mejorar
las condiciones de trabajo de la actora, lo que provocó que nuevamente ésta, viera
afectado su estado de salud psíquica, al tener que volver a vivir los hostigamientos de
la enfermera Salinas, situación que conocida por la jefa Bruna Espinoza, no tomó las
Clínica en este sentido, con lo que es posible concluir que la demandada por
intermedio de sus agentes a través de esta facultad de mando –dejar sin efecto la
psíquica, toda vez que se encuentra acreditado a través de los testigos presentados
por la demandante, Ariela Zúñiga y Enzo Ponce, así como por los certificados médicos
aportados por ella, que los conflictos que enfrentaba en el trabajo le provocaron un
consecuente daño psicológico, tanto para ella como su familia, dado que el empleador
no cumplió con su obligación consistente en tomar todas las medidas necesarias para
mantuvo las medidas destinadas a crear un buen ambiente de trabajo para todas las
podrían parecer anodinas o sin importancia, pero cuya repetición constante tiene
efectos perniciosos. (Heinz Leymann, citado por Gabriela Lanata Fuenzalida. “Contrato
autora indica que el acoso no sólo es descendente, es decir, de quien detenta el poder,
o una cuota del mismo, sino que también puede ser horizontal –entre pares- y
ascendente. También describe las distintas fases, las que resultan ilustrativas para
enfrentamientos que son los que llevan a que se desarrolle un proceso de acoso
veces desconocida por ella, pero lentamente percibida por los demás integrantes del
empresa busca soluciones, habitualmente serán aquellas que se presentan más aptas
para eliminarlo rápidamente y que fácilmente se traducirá en el traslado e, incluso,
despido, del trabajador problemático, sin tomar clara conciencia de que se está frente
constata los efectos del problema, recurre a esta ayuda externa, sin embargo el
diagnóstico no hace la debida conexión con las verdaderas causas del problema y
problema, y con la exclusión del afectado de la empresa, ya sea por su propia renuncia
o por decisión del empleador, como una forma de eliminar a un elemento problemático
en el caso sub lite, estas fases del acoso fueron produciéndose una tras otra, de
motivos antes señalados –mujer y madre-, sino que en definitiva lo que gatilló el
laboral y sus efectos sobre la salud en la actora, fueron otros factores expresados
anteriormente.
que la razón de dejar sin efecto la medida destinada a evitar que la actora entregara
turnos a la enfermera Salinas, obedeció únicamente al hecho, que debía ser de esa
manera porque siempre se rotaban los turnos anualmente, lo que a juicio de este
sentenciador no resulta suficiente justificación, toda vez que claramente sabía del
conflicto que existía entre ellas, y las consecuencias que este tenía en el ánimo y
habitualmente se realizan las cosas en la unidad a su cargo –esto es, simplemente una
ejercicio desmedido y en ningún caso justificable de las potestades del empleador –aún
cuando sean estas legales- cuando éste colisiona con el derecho fundamental
Política de la República. En este sentido, a fin de ilustrar los elementos que deben
tener en cuenta un juez a la hora de resolver esta colisión entre los derechos del
empleador y trabajador en este tipo de procesos, es menester citar a José Luis Ugarte
tutela laboral, páginas 22 y siguientes), quien dice que más que una labor de
que exige que la restricción causada por el ejercicio de las facultades del empleador al
fundamental sea indispensable para lograr el fin legitimo, no existiendo una alternativa
Hospitalización, toda vez que perfectamente podían cumplirse los objetivos del
empleador perseguidos en dicha unidad, sin tener que afectar la salud psíquica de la
actora.
sino concluir que los hechos que motivaron el despido indirecto de la demandante
12°.- Que, para los efectos de los pagos de las indemnizaciones a que hubiere
lugar se estimará que la última remuneración mensual de la actora fue por la suma de
trabajó menos de 30 días-, arroja una suma mayor al considerar el sueldo base y las
nuestra legislación el pago de una indemnización adicional a las previstas por los
artículos 162 y 163 del Código del Trabajo, cuya finalidad es reparar completamente
fijarla en una cantidad que no puede ser inferior a seis meses ni superior a once
gravedad de los hechos, y la duración de la relación laboral habida entre las partes,
lo establecido en el artículo 171 del Código del Trabajo en relación con el artículo
489 del mismo cuerpo legal, el que si bien no se remite a la primera norma citada,
razones para excluir la acción de tutela laboral al despido indirecto efectuado por el
trabajador.
maternal, por la cual la actora pide se la paguen las remuneraciones por el período
virtud de lo dispuesto en el artículo 489 del Código del Trabajo, cabe tener presente
que conforme han resuelto nuestros tribunales superiores de justicia (Excma. Corte
indemnizaciones por años de servicio son incompatibles con toda otra que, por
fundamentales con ocasión de los hechos que motivaron su despido indirecto, entre
índole, pues una resarce el daño experimentando por el trabajador aforado que se ve
en razón de haber sido separado ilegalmente de su empleo –en este caso el empleador
no tomó dicha determinación, sino que la propia demandante- y, en cambio, los
beneficios previstos en el inciso cuarto del artículo 162 y en el artículo 163, del código
del ramo, compensan la falta de aviso del despido y los años de servicio
cierto, es que, en rigor tiene la misma causa y finalidad, de manera que no pueden
acumularse en cuanto son consecuencia del término del contrato, por lo que se
consecuencia de los hechos que fundamentan la acción de tutela, cabe tener presente
acciones que pretenden el resarcimiento por el daño moral provocado por el despido o
la terminación de la relación laboral en esta sede, toda vez que han estimado que las
indemnizaciones por falta de aviso previo y por años de servicios establecidas por el
489 del citado código-, tienen por objeto compensar la aflicción que puede ocasionar la
también sigue este sentenciador, razón que llevará a rechazar la demanda en este
rubro.
inciso final del número 1 del artículo 453 del Código del Trabajo, que ordenó el pago a
de María Magdalena Cortéz Malbrán, se advierte que ésta no pagó suma alguna por
demandante por el período comprendido desde el término del post natal hasta la fecha
Trabajo, no resultando suficiente justificación para rechazar tal petición, el hecho que
la demandada no llenase el formulario destinado a tal efecto.
tutelar y lo dispuesto en al artículo 495 del Código del Trabajo, se accederá a ella,
indirecto de conformidad a lo establecido en el inciso final del artículo 489 del Código
del Trabajo.
Política de la República, artículos 1, 2, 5, 41 y siguientes, 63, 162, 163, 168, 171, 172,
173, 176, 432 y siguientes y 485 y siguientes del Código del Trabajo, se declara:
I.- Que se acoge la demanda interpuesta por doña MANOLA DEL PILAR
doña VERÓNICA GALLEGOS ARAYA, sólo en cuanto, se declara que los hechos que
rechazándose en lo demás, de manera que esta última deberá pagar a la actora las
siguientes prestaciones:
servicios;
especial del artículo 489 del Código del Trabajo, correspondientes a ocho meses de
remuneración.
conformidad a lo dispuesto en los artículos 63 y 173 del Código del Trabajo, según
corresponda.
III.- Que, la demandada Clínica Río Blanco, vencida deberá, además, dentro
dicha circunstancia y pasen los antecedentes al Secretario del Tribunal o quien haga
RIT N° T-26-2009.
RUC N° 09-4-0001960-3
10 de junio de 2009.-