ESQUEMA DE PLANEACIÓN

1) EPIGRAFE.
2) INTRODUCCIÓN.

2.2) Personas importantes en el proceso.

2.3) Presentación.
2.4) Propósito del texto.
3) HISTORIA LECTORA. (Párrafos 3,4,5,6)
3.1) Descripción del comportamiento.
3.2) Invitación a que todos realicen esta actividad.
3.3) Recuerdos inolvidables de actividades.
3.4) Descripción de mis primeros acercamientos a cuentos y relatos.
3.5) Influencia de personas para empezar con el hábito de lectura.
3.6) Gusto por la lectura y también en otros idiomas.

1. “Los hombres no sucumbimos a las grandes penas y a las grandes alegrías.

Y es porque esas penas y esas alegrías vienen embozadas en una inmensa
niebla de pequeños incidentes. Y la vida es esto, niebla. La vida es una
nebulosa.”
 Niebla – Miguel de Unamuno.

2. Se conoce mejor a las personas cuando hablan de los demás, que cuando
hablan de si mismas. Por ende, quiero contarles de varias personas muy especiales
a lo largo de mi vida que me ayudaron en este proceso de lecto escritura como lo
fue mi abuela materna quien era maestra de castellano y también mí profesora que
me enseñó gran parte que se llamaba Angélica, mi nombre es Diego Felipe Garzón
Beltrán soy estudiante de mercadeo y publicidad del politécnico Grancolombiano,
voy en segundo semestre y muy feliz y ansioso por seguir aprendiendo en este
camino, este breve relato tiene como finalidad darles a conocer unos sucesos de mi
vida que me definieron como la persona que soy hoy en día, los valores que tengo
y mis hábitos para leer y escribir. Principalmente no me considero una persona muy
lectora o escritora, he leído muy pocos libros correctamente porque me han intrigado
y me han capturado con sus historias, en cuanto a la parte escritora ya suele ser
más frecuente y esto se debe a los trabajos desde el colegio hasta la universidad,
pero nunca he escrito cosas por gusto o cosas para mí y guardarlas.

3. Empezaré este relato con mi historia lectora, cuando uno es niño suele ser muy
disperso o por lo menos yo lo era porque era de esos niños de los que veían el
mundo muy fantasioso, toda mi niñez viví con mi abuela materna debido a que mi
mamá me tuvo cuando ella era adolescente y se la pasaba trabajando y estudiando
para poder darme lo mejor y mi abuelo materno también tuvo un gran papel en mi
crianza, debido a esto a mis abuelos maternos les digo mamá y papá, esta me
parece que es una actividad que deberíamos hacer todas las personas, empezar a
recordar el origen y el proceso de la vida lectora ya que esto te traerá recuerdos de
lugares y de personas que a lo mejor ya no sabes nada de ellos pero le agradeces
todo lo que hicieron por ti.

4. Como mencionaba en el párrafo anterior recordar todo esto te trae recuerdos

muy hermosos y que te producen una gran nostalgia, recuerdo cuando tenía
aproximadamente 4 o 5 años y era el típico niño que en ese entonces tenía el corte
del honguito y era demasiado mono, en ese entonces por las noches siempre
esperaba a que llegara mi abuelo a casa porque teníamos una rutina la cual me
gustaba mucho y la disfrutaba como no se imaginan, primero jugábamos en la casa
fútbol y lo hacíamos en un pasillo que cruzaba desde la sala hasta la cocina y
cabíamos perfectamente los dos para jugar, después de esto mi abuela nos servía
la comida y luego de esto siempre nos sentábamos en un sofá de un color amarillo
quemado el se sentaba en un lado y yo me sentaba en el apoya brazos y la actividad
consistía en que él me contaba de como había sido su día y después se inventaba
un cuento a la hora que el lo terminaba yo le tenía que contar como fue mi día y
luego inventarme un cuento y contárselo esta era la actividad que realizábamos
todas las noches y de las que nunca me aburría.

5. Era un niño que reconocían en el barrio ya que era muy social con todas las
personas y entre todos los vecinos recuerdo particularmente a uno que se llamaba
Fabio Fierro era un señor de edad aproximadamente sesenta años con barba y
cabello canoso el cual vivía en la primera casa entrando a la cuadra, pero ustedes
se preguntarán ¿por qué recuerdo a este señor? Bueno en las tardes cuando
llegaba del parque siempre lo veía sentado afuera de su casa en una silla mecedora
leyendo el periódico y siempre que pasaba me saludaba diciendo “Buenas mono,
¿Cómo está?” y su esposa algunas veces me invitaba a pasar y me daban
chocorramo con leche que para mí de niño era un manglar y sinceramente todavía
lo sigue siendo. Un día me intrigó mucho una parte del periódico que estaba leyendo
Fabio porque pude observar unos dibujos muy llamativos así que le pregunté ¿Qué
son esos dibujos? A lo que él me respondió que eran unas caricaturas y que estos
eran dibujos humorísticos para entretener y me dijo que si quería tener algunas y
yo no me negué, lo seguí hasta su sala y me senté a esperar, él abrió una puerta
que estaba al lado de las escaleras y era un cuarto pequeño en el que tenía
montañas de periódicos así que me regaló demasiados periódicos que él guardaba;
cuando llegué a mi casa mi abuela se sorprendió y solo me decía que de donde
había sacado esa cantidad de periódico y le comenté que era obra de el vecino
Fabio a lo que le explique lo sucedido y prácticamente la obligaba a que me leyera
todas historietas de Mafalda, Snoopy y Charlie Brown hasta que ella se aburrió de
leerme y empezó a repasar mi habito de lectura y siempre me corregía para que
mejorara en mi lectura.
6. A pesar de que mi familia tuvo un gran papel en mi desarrollo de lectura la
institución educativo no se queda por fuera de esta historia, estudiaba en un colegio
de barrio que se llama gimnasio infantil creciendo y aprendiendo (G.I.C.A), yo era
un niño demasiado travieso y no le gustaba hacer trabajos y era problemático
después conocí a una profesora que me ayudó a cambiar demasiado mi forma de
ser y por decirlo de algún modo ella me rehabilitó de la indisciplina, su nombre es
Angélica Chaparro, ella era profesora de francés era alta con cabello castaño y de
tez clara, como me castigaban tanto me llevaban a la oficina de los profesores y
casi siempre estaba ella y a mi me intrigaban los idiomas así que le pedía que me
hablara en francés y ella con todo el gusto lo hacía, también teníamos
conversaciones y me decía que no me portara mal que un niño que se portaba mal
se veía feo y grosero, días después ella llevó unos libros pero estaban en francés
así que le dije que si me los leía y ella para que yo entendiera la lectura leía un
párrafo y cuando lo acababa lo traducía.

7. Recuerdo muy bien que en el G.I.C.A nos llevaron a una biblioteca súper
pequeña que queda ahí por Kennedy, con la finalidad de que estuviéramos cada
vez más involucrados en el mundo de la lectora ya que ellos nos mencionaban que
si uno era un buen lector y si era constante y visitaba seguido muchas bibliotecas
para ampliar su conocimiento, esto te abriría nuevas puertas con nuevas
oportunidades las cuales cada vez serán mejor dependiendo de que tan buen lector
seas. En esta biblioteca realizábamos talleres de lectura y nos reunían
aproximadamente a 10 niños en un salón en el que nos daban a cada uno un libro
infantil y la tutora que nos acompañaba en esta actividad se sentaba unos 10 o 15
minutos con cada uno de nosotros y nos iba ayudando y guiando en la lectura y al
final teníamos que comentarle a los demás compañeros de que trataba este libro.

HISTORIA LECTORA.

8. A lo largo de mi vida y en el proceso de lectura siempre ha estado presente la

escritura ya que es necesario saber de ambas acciones para poder realizar al
menos una correctamente, cuando les contaba que mi abuela me leía las tiras
cómicas de los periódicos para yo poder empezar a leer ella me estaba enseñando
a escribir y lo hacía de manera que pudiera reconocer y acordarme rápidamente de
las vocales y consonantes, como a la gran mayoría yo realizaba muchas planas lo
cuál era algo tedioso para mí porque estar sentado un largo tiempo para hacer esto
me desesperaba, yo quería salir, jugar, correr todo lo que un niño de esa edad
muere por hacer.

9. Al momento en que mi abuelo me contaba sus historias y yo le contaba las

mías, dimos el siguiente paso y este consistía en que él me dictaba sus cuentos y
también yo tenía que escribir los míos, en este momento empezó a dejarme de
gustar esa actividad que hacía todas las noches con él.