LECCION
CONSEJOS PRACTICOS
PARA EL CULTO
26 Bo 1 CORINTIOS 14:40
VERDAD CENTRAL
A Dios se le adora con el corazén, pero también con la inteligencia. La
muestra de sensatez, fe y responsabilidad en nuestros cultos nos permitird
servir de una mejor manera al Sefior.
DESARROLLO DE LA LECCION
1. LA PREPARACION DE LA ALABANZA EN EL CULTO
1. Preparacién del equipo de audio y video
Llegar media hora antes del culto es esencial para que el ministerio de ala-
banza y audiovisual puedan conectar el equipo, los instrumentos, afinar,
probar los microfonos, hacer las pruebas de audio y atender a los detalles. Es
irritante y falto de conciencia que a la hora de iniciar algunos pretendan ha-
cer Jo que no anticiparon. La norma debiera ser que el que no llega cuando
menos quince minutos antes del comienzo del servicio ya no puede partici-
par. Es por cierto un desatino empezar el servicio y que las bocinas emitan
ruidos desagradables. Hagdmoslo bien, es nuestro culto racional.
EI Sefior Jestis, con toda su majestad, anticipé los preparativos de la
pascua. El dio a sus discfpulos instrucciones precisas: Y él os mostrara
un gran aposento alto ya dispuesto; preparad para nosotros alli
(Marcos 14:15).
EI sonido debe estar bien graduado. En los teléfonos de hoy es posible
descargar aplicaciones para medir los decibeles y mantener el audio en un
nivel aceptable, especialmente cuando se tiene a vecinos inconversos. Re-
cordemos el Salmo 147:1: ...suave y hermosa es la alabanza.
2. Preparacién del grupo de alabanza y los cantos
En el poema de Habacuc 3 hay ciertas anotaciones sobre cémo esta oracién
debia ser cantada. Al inicio usa una palabra cuyo significado no esta del
todo definido. Sigionot sugiere que puede tratarse de qué tono emplear o
bien que la introducci6n deberfa ser en tono de lamento. Intercala también
la voz selah en tres ocasiones, en los versiculos 3, 9 y 13. Esto es, llama a
detenerse y meditar en lo que se acaba de decir; acaso seria como el amén
confirmatorio de lo que recién se dijo durante el culto 0 como un levante-
‘mos nuestras manos para alabar a Dios. Es una pausa para meditar y alabar
a Dios. Termina el capitulo dirigiéndose al jefe de los cantores (al mtisico
principal o al director de la alabanza de nuestros dias) y le pide un remate
musical con instrumentos de cuerdas.
107éA qué reflexién nos orilla este comentario? A la detenida y esmerada pre-
paracién que se debe de dar a las alabanzas, para que surtan un efecto de
bendicién. Es un desaffo a prepararse de la mejor forma posible para llevar
al pueblo a dar lo mejor de sf en su alabanza.
3. Preparacién espiritual
El ayuno, la oracién y la lectura de las Escrituras son fundamentales en
todo tiempo, més cuando se va a presidir el momento devocional. La forma
de llevar esta presidencia debe hacer recordar Romanos 12:8 y hacerse con
solicitud; con esmero, dice la NVI. El Nuevo Testamento presenta la pre-
paraci6n de quienes ministraban al Sefior (Hechos 13:1-3).
La preparaci6n espiritual no es sélo para los que tienen parte en la direc-
cin, es para toda la iglesia. En una congregacién donde la mayorfa de sus
integrantes estan frfos, tendrdn cultos frios. Pero en aquella donde los herma-
nos tengan una fervorosa vida devocional, se reflejar4 en cultos bendecidos.
Pregunta de reflexién o aplica Si usted, como miembro de la
iglesia, especialmente como servidor, evaluara su preparacién espiritual, ;qué
calificacién se pondria del 1 al 10?
Il. LA ORGANIZACION DEL
1. Preparacién de los horarios
Para algunos los horarios son una aproximacién del tiempo. Infortunada-
mente la impuntualidad en muchos ha venido a convertirse en refran: ho-
rario mexicano, le llaman. Pero nosotros podemos marcar la diferencia en
este aspecto. La nueva vida debe reflejarse en la precisién para cumplir con
nuestros compromisos, incluyendo la puntualidad.
Hay lugares donde estilan anunciar un horario, tratando de que los im-
puntuales lleguen temprano, pero es contraproducente porque la voz se corre:
Nunca empiezan a tiempo. A veces son mds puntuales las personas visitantes
al culto que quienes los invitan. En las grandes ciudades las distancias y lo
complicado del tréfico son un buen pretexto para llegar tarde. Pero si ya todos
saben de esas complicaciones, hay que salir anticipadamente de casa.
La puntualidad tiene que ver con los horarios de inicio y de término. En
una ocasién Pablo se extendié en su disertacién hasta la medianoche, y un
joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana...vencido
del sueno cayé del tercer piso, y fue levantado muerto (Hechos 20:9).
El episodio tuvo un final feliz pues la gracia divina por medio del don que
operaba en Pablo permitié la resurreccién de Eutico. La moraleja es que si
el don de la resurreccién no opera en nosotros, no extendamos la disertaci6n
mis alld de lo esperado.
2. Preparacién de las participaciones
El director del culto debe entrevistarse con quienes tendran parte en el
servicio para que estén atentos en su tiempo y evitar los espacios muertos.
En caso de que la persona que sigue en el orden no esté, no se le debe de
ULTO
108.
esperar, por respeto a la congregacién. Habr que resistir la tentacién de los
que dicen, mientras van a llamar al hermano, usted no deje de alabar a Dios.
Esto demerita la alabanza al nivel de relleno. Asf no se alaba al Sefior. El
merece nuestra especial adoracién.
3. Preparacién de los disc
Los que intervienen deben preparar lo que van a decir, para evitar el uso de
clichés. Algunas expresiones mds que frescas ya resultan muletillas. Quiz4
hay quienes se sienten obligados a repetirlas para aparentar solidez espiri-
tual, pero lo hacen sin reflexionar en los sublimes propésitos del culto, y
entonces ya se hace por tradicin, por costumbre, por rellenar espacios, por
no encontrar qué més decir o por mero nerviosismo.
La tradici6n tiene una faceta positiva como elemento que perpettia vir-
tudes (Salmos 135:13), pero en su rostro negativo hace irreductibles sus pre-
ceptos, aun cuando se aparten de las Escrituras. Qué lejos parecieran estar
los aldbenle porque a eso hemos venido; a su nombre?; zcudntos lo alaban?,
con Efesios 5:19, hablando entre vosotros con salmos, con himnos
y cénticos espirituales, cantando y alabando al Seftor en vuestros
corazones, 0 sea con el coraz6n, segtin lo refiere la NVI.
4. Preparacion de la lectura de las Escrituras
En la lectura cultual, aun y cuando existan muchas y muy buenas traducciones
biblicas, se deberfa leer la versién que la mayorfa tenga, que es la Reina Valera
1960. Asf se evitan disparidades o que los oyentes se pierdan en el texto.
El que ha de presidir la lectura de las Escrituras debe preparar con anticipa-
cin la porcién a leer, practicarla en voz alta, meditar en ella. No se trata de to-
mar porciones completas, sino de procurar que el pasaje termine donde el pue-
blo sea desafiado a adorar y terminar con unas breves palabras de reflexion.
Pregunta de reflexién o aplicacién: Si usted es puntual en cada ser-
vicio, le animamos a que siga esforzandose en ello. En caso contrario, :qué
podria hacer para mejorar?
‘SOs
Il]. PREPARACION DE LAS PRACTI
1. Preparando los testimonios
A veces, para motivar al testimonio espontdneo, usamos palabras mordaces
que demeritan el culto, como: ;No hay nadie agradecido con Dios? Esto no
habla bien de la congregacién y se puede devaluar el momento, mas cuando
hay visitantes, pues en vez de ser edificados quiz4 pensaran: No quiero ser
parte de una iglesia de gente que ni a Dios agradece.
E] tiempo de los testimonios debe usarse para agradecer a Dios por una ben-
dicién reciente. En ocasiones se usa este momento para relatar cuestiones que
ya son historia, y que de tantas veces que se han dicho ya resultan mondtonas.
Pero el testimonio es un tipo de predicacién que centra la atencién no en el
hermano que testifica sino en el Sefior. Algunos se convierten en la estrella de
su ocasién, pero el propésito es llevar gloria a Dios y transmitir edificacién.
S LITURGIC:
109f
e
2. Preparando la mayordomia
Hermanos, llegé el momento de ofrendar. ;Ya se pusieron tristes? Que no se
acabe el gozo. De verdad que hay frases gastadas que se repiten hasta caer
en un sinsentido de los sublimes propésitos del culto. Otros recurren a los
chistes 0 a expresiones que imponen culpa y no gratitud, como decir que
gastamos més en esto o en aquello que en las ofrendas. Pero la iglesia bien
ensefiada sabe que traer la mayordom{a es acompafiante del culto, y espera
el momento de hacerlo. Las ofrendas hay que separarlas con anticipaci6n
(1 Corintios 16:1, 2), motivar su participacién con dignidad y darlas con
alegria (2 Corintios 9:5, 7).
La mayordomfa es reconocer que de Dios es la provisién, que todo lo hemos
recibido de sus manos. Involucra en fe a nuestras familias, al transmitir que no
es tanto por el esfuerzo, aunque hay que esforzarse, sino especialmente es por
gracia del Sefior que podemos comer, vestir y disfrutar de sus bendiciones.
La provisién de Dios para las necesidades de los suyos esté también en
el cumplimiento de sus mandatos. Malaquias 3:10 describe uno: ...pro-
badme ahora en esto, dice Jehova de los ejércitos (Yahveh Sabaot), si
no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros
bendicién hasta que sobreabunde.
Quien suscribe esta promesa es Jehov4 de los ejércitos; no es el Sefior
proveedor, sino el de las batallas. :Por qué? Porque el adversario magnifica
las crisis financieras para sembrar la semilla de la duda y hacer debilitar la
fidelidad de algunos. Pero el Sefior nos pide que le honremos primero, y
entonces nos da la promesa de que él entra a la batalla para mantener las
finanzas de nuestros hogares a salvo y con buena salud.
Pregunta de reflexién 0 aplicacién: 2A qué se debe que algunas perso-
nas cuando testifican hablan mds de ellos que de lo que Dios hizo en su vida?
CONCLUSION
W. Wiersbe resume el culto con cinco verbos: Ex el culto celebramos a Dios
y la obra de Cristo; conmemoramos su cruz y su resurreccién; comunicamos
la Palabra de Dios por medio de la predicacién, del canto de himnos y de tes-
timonios; consagramos a Dios nuestro tiempo, nuestro dinero, nuestro talento,
nuestros dones y nosotros mismos; contemplamos lo que Dios nos dice en el
silencio. Hagémoslo todo para edificacién y con la debida preparacién, para
que surta efectos de gloria a Dios y de gracia a la congregacién.
FIJACION DEL APRENDIZAJE
1. gCuéles son los aspectos que debemos cuidar en la preparacién
de la alabanza?
2. ¢Qué estamos reconociendo cuando aportamos con nuestras fi-
nanzas en la obra de Dios?
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