Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las Tecnicas de Negociacion y Manejo de Conflictos de Fisher y Ury
Las Tecnicas de Negociacion y Manejo de Conflictos de Fisher y Ury
Fisher y Ury
Enviado por Manuel Gross el 24/02/2010 a las 2:27
Generalmente a nadie nos gusta vivir en conflicto, a menos que sea su temperamento
natural. En líneas generales, afecta en mayor o menor grado la productividad de las
personas. Necesitamos aprender a manejar el conflicto porque está presente en nuestras
vidas. Ahora bien, se necesitan dos personas para tener un conflicto. La solución
empieza simplemente cuando una de las partes cambia de actitud y pone de su parte
para empezar a resolver el problema.
¿Qué es Negociar?
Una definición de negociación nos indica que es el proceso de comunicación que tiene
por finalidad influir en el comportamiento de los demás y donde ambas partes lleguen a
un acuerdo GANAR-GANAR. La razón para que al final de una negociación ambas
partes puedan creer que han ganado es que ni los intereses ni los valores tienen por qué
ser opuestos, y es responsabilidad de los negociadores descubrir los puntos
complementarios para desarrollar una negociación con el esquema ganar-ganar.
Metodología
El método de negociación de Roger Fisher y William Ury abarca los siguiente puntos:
Cuando uno se refiere a la “otra parte”, nos olvidamos con frecuencia que son personas,
al igual que nosotros, que sienten emociones, tienen su propia escala de valores, tienen
vivencias diferentes y son impredecibles. Es importante comprender que todo
negociador tiene dos tipos de intereses: en la esencia y en la relación con la otra parte.
Por ello, no es bueno comenzar una negociación con el propósito de vencer a toda costa.
Ponemos en peligro las relaciones de negocio a futuro.
Por ejemplo, dos niños, hombre y mujer, se disputaban una naranja. La madre decidió
partirla por la mitad. Éste se preparó un jugo con su mitad y echó a la basura la cáscara.
La niña ralló la cáscara y obtuvo la mitad de la ralladura de naranja que necesitaba para
preparar un postre y echó a la basura la pulpa. La solución ideal salta a la vista. La
invención creativa –buscando intereses comunes o complementarios– es una necesidad
para generar múltiples acuerdos que sean de beneficio para ambas partes. Primero se
debe inventar; luego, decidir.
- No mostrar reacciones ante lo que el otro nos dice. Un buen negociador NO reacciona.
¿Quién controla su estado de ánimo? Si es el adversario, quiere decir que somos muy
frágiles. Somos responsables de los que nos sucede emocionalmente, incluyendo los
conflictos. Los pleitos usualmente se dan por percepciones equivocadas. En vez de
enfadarnos o reaccionar negativamente, es mejor ser proactivos y lograr un
entendimiento.
Negociaciones Complejas
¿Cómo sabemos que se ha tenido éxito en una negociación para ambas partes? No hay
ningún método que lo pueda garantizar, pero sí existen unos indicadores a tener en
cuenta. La razón para negociar es obtener algo mejor de lo que se obtendría sin
negociar.
4. Ser impaciente. Dejar las ideas y las proposiciones que hagan su camino. No
precipitar las cosas, la paciencia paga.
5. Actuar con sangre fría. Las emociones negativas intensas impiden entablar un clima
de cooperación y de encontrar la solución.
“Los gerentes efectivos tienen que ser capaces de lograr buenos acuerdos, en contratos,
en alianzas, y “fuera de la corte”. Pero, también, tienen que negociar con otros de los
que dependen para obtener resultados, recursos y autoridad..”.
“Nada tan fácil ni, a la vez, tan complejo. Cualquier deseo a satisfacer, cualquier
necesidad a remediar es, al menos potencialmente, una ocasión para iniciar el proceso
negociador. Cada vez que las personas intercambian ideas con la intención de modificar
sus relaciones, cada vez que llegan a un acuerdo, están negociando...”.
En esta, y en cualquier otra definición que pueda citarse, nos encontramos con una
palabra clave “proceso”. Esto debe darnos la idea de que, una negociación no es un
“acto”, ni un “momento”, sino una secuencia de actividades y tareas, que transita por
tres etapas, lo que sucede antes, durante y después de una negociación.
Hay coincidencia entre los especialistas en considerar que, tan importante como lo que
se hace “durante” una negociación, es decir, en la etapa de la “negociación cara-cara”,
es lo que se hace “antes”, en su preparación. En lo que no hay coincidencia es en el peso
que tiene cada etapa en el logro del éxito de una negociación. Mientras unos
especialistas consideran que el 70% del éxito depende de la preparación, otros
consideran que ese porciento lo determina lo que sucede “durante”. Un tercer grupo le
concede proporciones iguales a ambas etapas. En cualquier alternativa, lo importante es
tener claro que no puede subestimarse ninguna de las etapas.
En los cursos de maestría, talleres gerenciales y consultorías sobre “Estrategias y
Tácticas para Negociaciones Efectivas”, que hemos desarrollado en los últimos quince
años en diferentes países, concluimos haciendo un levantamiento de criterios sobre
“¿qué debemos hacer, antes, durante y después, para lograr negociaciones exitosas?. Lo
que se presenta a continuación es una selección de lo que hemos recogido entre más de
mil profesionales de España, México, Venezuela, Bolivia, Argentina, Paraguay y Cuba,
que han participado en más de 50 cursos y talleres que hemos impartido desde inicios de
los años noventa, validado con funcionarios y especialistas cubanos con experiencias en
negociaciones internacionales que hemos entrevistado. Convencionalmente, “B”, es la
persona o institución con la que negociamos.
Un especialista español, Nuñez Partido, dice “Una buena preparación es el camino más
seguro para una buena negociación. No se meta nunca en una negociación hasta que no
esté bien preparado y haya conseguido la mayor información posible acerca de sus
interlocutores.
Bazerman dice “Un factor que frecuentemente impide una buena negociación es la falta
de información sobre qué es lo que motiva a la otra parte”.
Algunas preguntas clave para esto son: ¿quién es?, ¿a quién representa?, ¿qué tipo de
persona es, a la hora de negociar?. Sobre esta base: ¿qué tácticas podrá emplear?, ¿cómo
podemos neutralizarlo?.
Usted debe tratar de conocer, mejor que “B”, lo que ofrece su competencia. No es ético
criticar a la competencia, pero usted debe estar preparado para fundamentar las ventajas
de la oferta suya con respecto a la de otros. Si usted es vendedor y sus precios son
superiores a los de la competencia, debe tener bien claro qué ventajas adicionales
recibiría “B” de comprarle a usted. ¿Mayor calidad? ¿Servicio de postventa? ¿Mejores
condiciones de pago?.
3- Identifique en forma realista cuáles son sus fortalezas y debilidades, para esa
negociación.
Conociendo lo que puede interesarle a “B”, lo que ofrece la competencia y las “ventajas
competitivas” que Ud. tiene, debe identificar bien las fortalezas en las que debe
apoyarse y prepararse para las debilidades que pueda señalarle “B”.
4- Prepare una lista de opciones de lo que podría interesarle a “B” y determine sus
posibles prioridades.
5- Genere una lista de las posibles “ofertas” que Ud. piensa que “B” podría
hacerle.
Con esto, valore el interés que cada una podría tener para Ud. y las respuestas que
convendría darle sobre las mismas, o lo que podría pedirle usted a cambio de su
aceptación.
En derecho hay algo que se llama, “sentar jurisprudencia”. Se trata de situaciones en las
cuales se han emitido resoluciones que, ante la ausencia de regulaciones sobre el asunto,
se toman como referencia para juicios posteriores. Utilice las que puedan resultarle
favorables y prepare sus argumentos sobre las que puedan no favorecerlo.
Edmund Jandt le critica a Fisher la expresión que utilizó en el libro “Si, de acuerdo.
Como negociar sin ceder”. Para Jandt, “No es posible negociar acuerdos sin tener que
ceder. Si no se cede “nunca”, no se está negociando. Simplemente, se está obligando al
otro a someterse a la voluntad propia”.
También para otros autores, la concesión es parte del proceso del intercambio. Según
Karras, “En una negociación, la forma en que usted hace una concesión puede ser más
importante que la concesión que se hace. Pedir algo a cambio debería constituir una de
las reglas fundamentales en la negociación. Sin embargo, es una de las cosas que con
frecuencia olvidamos”.
John Maynard Keynes dijo: “Cuando Ud. le debe mil dólares al Banco, Ud. está en
manos del Banco. Pero, cuando Ud. le debe un millón de dólares, el Banco está en
manos de Ud”. En los años sesenta, Cuba hizo una compra grande de ómnibus a una
empresa británica, podía haberla hecho en otra empresa pero, para la que se seleccionó,
la compra cubana representaba un 40% de la producción de ese año. La empresa inglesa
dependía más de la compra cubana que, en esa circunstancia tenía mayor poder de
negociación.
Si usted puede obtener 10 000 dólares arrendando la casa, eso es lo que Ud. “ya tiene”.
No tiene sentido negociar la venta si no obtiene un ingreso superior. Eso es lo que Ud.
puede utilizar para determinar su “Punto de Abandono”.
11- Fundamente sus posiciones con pocos argumentos, los más sólidos, sea flexible,
cambie su estrategia inicial si puede identificar nuevas oportunidades.
12- Haga muchas preguntas a “B”, para conocer mejor sus necesidades e intereses.
Con esto, puede verificar las percepciones que Ud. tenía y ajustar su estrategia, si
resulta conveniente.
14- Declare sus sentimientos, cuando se presentan situaciones que no debe aceptar.
La mejor forma de expresar algo que no podemos aceptar es revelando los sentimientos
que nos provoca. “Sr. Fernández, siento que no estamos recibiendo un trato justo, que
no hay un balance entre nuestras propuestas y las suyas, que uds. no están siendo
sinceros”.
Otra táctica del modelo de la Harvard. Según Fisher, la discusión sobre posiciones
genera acuerdos insensatos, es ineficiente y pone en peligro una relación. Un ejemplo
clásico es la discusión que se produce entre dos hermanas por la posesión de una
naranja. La mayor reclama su derecho por ser la primera; la menor, por considerar que
sus necesidades son mas vitales. No llegan a un acuerdo, deciden partir la naranja a la
mitad. La mayor exprime la naranja, se toma el jugo y bota el hollejo; la menor, bota el
juego y coge el hollejo para preparar un dulce. Si en vez de discutir sus posiciones, se
hubieran preguntado, ¿para qué? cada una quería la naranja, ambas hubieran quedado
más satisfechas, hubieran logrado una solución de “ganar-ganar”. Este enfoque fue el
utilizado en la negociación entre Israel y Egipto sobre la ocupación del Sinaí que
concluyó en los acuerdos de Camp David a fines de los años setenta, que Fisher ilustra
en el libro mencionado.
17- Identifique las “trampas” que le ponen, los objetivos que persiguen y sepa
manejarlas adecuadamente.
18- Perciba el momento en que resulta necesario producir (o amenazar con) una
“ruptura”.
19- Analice las experiencias y resultados obtenidos, ¿qué hizo Ud. bien o mal? ¿qué
hizo “B”? ¿qué resultados se lograron?.
20- Déle seguimiento a los acuerdos y ocúpese de cultivar las relaciones con “B”.
PUBLICADO: 03/08/2005
AUTOR: Alexis Codina http://www.degerencia.com/acodina
Información Legal
Este artículo es Copyright de su autor. El autor es responsable por el contenido y las
opiniones expresadas, así como de la legitimidad de su autoría. El contenido puede ser
incluido en publicaciones o webs con fines informativos y educativos pero no
comerciales.
Quien influencia no pretende cambiar actitudes de tal o cual persona. Quien persuade sí,
y se esfuerza en ello.
Pocas veces reconocemos ser objeto de influencia, pero sí notamos la acción persuasiva
y nos inquieta. La persuasión nos inquieta porque desvela la fragilidad de nuestras
convicciones. En cambio, la influencia es vivida como una manera de ejercer nuestra
libertad. Para clarificar algo más los términos:
- Ejemplos de influencia: las modas en el vestir (las que vemos en la calle, no las
que se anuncian), las costumbres de nuestros jefes, una estrategia productiva de la
competencia que ahorra dinero y esfuerzo...
- Ejemplos de persuasión: la publicidad en general, una charla para convencernos
sobre nuevas maneras de hacer determinados procesos productivos, un compañero que
desea que le apoyemos en el comité Directivo...
Los estudios actuales sobre la persuasión dan una importancia crucial a la fuente de la
que parte la acción persuasiva. La fuente debe ser creíble para que el mensaje tenga
efecto.
Un mensaje es legítimo si quien emite el mensaje está socialmente legitimado para
hacerlo, es decir, tiene autoridad moral o institucional. Para saber si un mensaje es
legítimo podemos formularnos la pregunta: ¿Tiene esta persona autoridad para decir lo
que dice? Si la respuesta es afirmativa, el mensaje es legítimo.
Un mensaje es apropiado si por su formato, por quién emite el mensaje, canal escogido
y otras características, puede obtener los resultados apetecidos. Este concepto es muy
global pues se refiere a sí en la vida real el mensaje ha logrado o no su propósito. La
pregunta clave para saber si un mensaje es apropiado sería: ¿ Es o fue eficaz para
cambiar conductas?. Como es lógico, tanto más será un mensaje apropiado cuanto más
legítimo, competente y persuasivo.
Un mensaje será tanto más persuasivo cuanto logre mover a la persona o grupo que lo
reciba hacia:
La longitud total de la comunicación debe ser coherente con el público a que se destina
y el interés que suponemos despertará el tema. Un segundo principio común es
despertar el interés del lector u oyente. Y, finalmente, que sepa concluir a tiempo sin
aburrir. Algunas veces conviene hacer explícita la conducta esperada: "A partir de hoy
debemos actuar de tal y tal manera". Serían mensajes concluidos. Otras veces es mejor
que el oyente o lector deduzca lo que esperamos de él: serían mensajes sin concluir,
preferibles ante audiencias muy sensibles a la reactancia.
LA PERSUASIÓN INTERPERSONAL
- Claridad de intenciones.
- Bidireccionalidad y respuesta evaluativa.
- Ajustar la persuasión al interés de cada persona: reconversión de ideas.
- Buscar cambios de actitud y conducta estables.
La respuesta evaluativa consiste en estimular a la otra persona para que nos explique sus
ideas, creencias, posición o dudas. Tiene un rendimiento sorprendente. Por un lado, la
gente es más inteligente de lo que solemos pensar, en otras palabras, sus dudas suelen
ser razonables. Pero el hecho mismo de darles una oportunidad para explicar estas dudas
disminuye de por sí el efecto reactancia. La persona suele estar más abierta al diálogo
posterior.
Respuestas evaluativas serían: "¿Cuál es tu opinión?", "Me interesa saber lo que tú
harías en estas circunstancias", "Te ruego te expreses con entera libertad, pues a lo
mejor de tus ideas podemos ampliar o modificar algún aspecto del Proyecto."
Recursos persuasivos:
La mayor parte de diálogos persuasivos se cierran sin tener la certeza de haber logrado
un cambio de actitud estable y genuino. Esta debilidad es inherente a la persuasión. Por
consiguiente, sólo podemos aspirar a crear un clima de bidireccionalidad y honestidad
que facilite la expresión de dudas. A mayor distancia y miedo, más peligro de
conformidad simulada.
Bibliografía consultada:
................................
Fuente: Multimania
Imagen: Persuasive hands
Artículos relacionados:
Mejorar la persuasion
Enviado por Manuel Gross el 11/02/2010 a las 13:48
Mi amigo el profesor Conor Neill me envió una nota técnica acerca de comunicación
persuasiva en donde indica que gran parte del secreto es la práctica. Como se dice en mi
familia “la práctica hace maestro”.
Una de las oportunidades de mejora que tiene nuestra educación es ofrecer más práctica
en lugar de teoría. Quizás por este motivo en España comunicamos peor que en otros
países. Pero, sin cambiar el sistema educativo ni grandes cosas, qué podemos hacer para
practicar nuestra comunicacion persuasiva?
Leer en
Persuasión y conformismo
Enviado por Manuel Gross el 05/02/2010 a las 2:39
Una definición muy elemental de la sicología social puede ser el estudio de cómo las
creencias, sentimientos y actitud de las personas es influida por la presencia de otros
seres humanos.
Que el hombre sea una "animal social" supone que tenga una constante tensión entre
valores vinculados a su "individualización" y valores asociados al conformismo. El
conformismo se define como un cambio en las creencias o conductas de una persona
debido a una presión real o imaginada de una persona o de un grupo de personas.
Ver en
Elementos de persuasión
Enviado por Manuel Gross el 29/01/2010 a las 23:18
Leer en
La persuasión
Las metas altas, no cercanas a la propia necesidad, dan margen para negociar y permiten
cerrar el acuerdo en un punto todavía favorable a uno, en caso de que las concesiones
sean inevitables. Pero si la propuesta es irrazonable, la otra parte puede resentirse y
tomar una posición hostil.
Explorar con creatividad las necesidades de la otra parte antes de establecer las metas,
porque existe la posibilidad de cerrar un acuerdo aún más favorable de lo que se hubiera
esperado. Las metas altas pueden rebajarse con cautela e inteligencia, pero las bajas son
muy difíciles de subir.
6. Administrar la información
En una negociación no sólo se pone en juego el tema propio por negociar, también
cuentan las percepciones, emociones y valores de los involucrados. Uno de los
inconvenientes más difíciles que deben afrontar las partes es el separar el problema de la
persona
¿Se mejoró la relación con la otra parte? ¿Cómo se desarrollaría una negociación futura
con ella? ¿Se sentaron bases para una relación estable? ¿Se logró un resultado
permanente y práctico? ¿Se capitalizaron conocimientos útiles con esa negociación? ¿Se
cubrieron las necesidades de ambas partes? ¿Están ambas partes satisfechas?
Por Roberto Luchi, Director del Área Académica de Operaciones y Tecnología IAE
(www.americaeconomia.com)
.......................................
Negociación efectiva
Enviado por Manuel Gross el 02/04/2010 a las 22:27
LA NEGOCIACIÓN EFECTIVA
En los hechos más comunes de la vida, nos vemos llevados a negociar. Desde convenir
el precio de un servicio que estamos contratando hasta discutir un aumento de sueldo;
desde la compra de un automóvil o una propiedad, hasta combinar con nuestra pareja
una salida nocturna se debe negociar. Aun en la cotidiana actividad laboral debemos
negociar ya sea la compra de insumos para la empresa, o fijando las condiciones de un
negocio, o coordinando con otros departamentos alguna actividad en común o la marcha
de algún proyecto en particular.
Podemos elegir entre afilar la espada o pulir nuestra habilidad para el diálogo y el
acuerdo. Nuestra sociedad rehusa cada vez con más fuerza los métodos violentos. Por lo
tanto, en la medida en que sepamos negociar y negociar mejor, mayores serán los logros
que obtendremos y será mejor y más fructífera la relación con los demás en el trabajo,
en los negocios, en la vida familiar y social. Para ello debemos mejorar nuestras
habilidades de negociación, aprendiendo a conocer nuestro estilo de enfrentar los
conflictos y el de los demás, aprendiendo las tácticas de discusión y la forma de hacer
propuestas.
La granada
- Qué queremos hacer. Dar un mensaje importante para la persona que lo recibe y para
nosotros.
- Por qué aparece. Los posibles orígenes son: conflicto de posiciones o intereses,
opiniones distintas sobre un tema laboral o personal, dar una noticia que sabemos la
persona no recibirá bien.
- Por qué cuesta decidirse. Tememos que el resultado incierto nos haga perder algo, la
confrontación no nos gusta y la posibilidad de fallar nos hace sentir mal. Tratamos de
evitar estas conversaciones a diario.
- Acerca de qué sucedió (los hechos). Esta conversación trata sobre la historia que cada
una de las partes relata. Normalmente cada uno piensa que el problema está en el otro.
El choque entre ambas historias genera la situación difícil.
- Acerca de los sentimientos (los sentimientos). Esta conversación trata acerca de los
sentimientos. Las partes piensan que los mismos son irrelevantes y no es útil
compartirlos, evitando así hablar de lo que sentimos en el momento de la conversación.
Estos sentimientos no expresados hacen muy difícil escuchar al otro.
- Acerca de nuestra imagen (la identidad). Esta conversación trata acerca de la propia
imagen de cada interviniente. Se ve la interacción como una amenaza a nuestra
idoneidad, soy competente o incompetente, soy bueno o malo. Es a todo o nada. Nos
enfrentamos a la otra persona y a nosotros mismos.
El entender esta dinámica, hará que al encarar una conversación de este tipo sepamos a
que nos estamos enfrentando, más allá de lo que se dice. Veamos un poco más
detalladamente cada conversación en particular.
- La historia de cada uno. Cada uno cuenta la historia de modo que tenga sentido su
reclamo, sacando conclusiones que apoyan su punto de vista y que no tienen sentido en
la historia de la otra parte, perdiendo objetividad. Las historias diferentes chocan y
entonces la conversación de complica. Además argumentamos, con lo cual bloqueamos
la posibilidad de escuchar. Argumentar sin comprender no es útil ni persuasivo. Todo
esto no es la consecuencia, sino la causa del problema.
- La intención. El primer problema son los supuestos que cada parte hace acerca de las
intenciones del otro. Asumimos mala intención, la medimos por el impacto que causa en
nosotros, ponemos al otro a la defensiva y se agrava la hostilidad.
- La contribución de cada uno. Nos enfocamos en quién tuvo la culpa, miramos hacia
atrás y evaluamos cómo debe ser juzgado y castigado el culpable. La búsqueda de
culpas hace más difícil encontrar la verdad. Un análisis positivo analizaría la
contribución de cada uno al problema, mirando hacia adelante y viendo cómo evitar que
se repita.
Las opciones que tenemos son dos, dejar pasar la conversación, o hablar. Para decidir,
evaluaremos la importancia del conflicto origen de la posible conversación, y si hay otro
método de encarar el tema que no sea hablándolo. Recordemos que, si lo hablamos,
debemos darnos el tiempo para esta conversación, no “golpear y correr”.
- Dejar pasar la conversación difícil. Recordar que dejar pasar no quiere decir olvidar,
sino que podremos retomarlo en otro momento. Recordando el caso de la granada
planteado al principio, no deberíamos guardar una granada sin el seguro puesto.
El comienzo de una conversación de este tipo es uno de los temas más complejos.
Habitualmente comenzamos con nuestro punto de vista, vamos directo al problema y
levantamos inmediatamente un problema de imagen o identidad en el otro, poniéndolo
así a la defensiva.
Una forma alternativa de comenzar, recomendada por los autores, es iniciar el dialogo
desde una “tercera historia”, es decir la situación vista desde el punto de vista de un
tercero, como un mediador, que resume ambas historias y crea una tercera totalmente
creíble para cada uno de los interesados. Esta nueva historia evita los juicios de valor y
se centra fundamentalmente en las diferencias.
Enfocado así el comienzo, podemos invitar a la otra parte a buscar juntos la solución,
viendo el punto de vista de cada uno y empezando por lo que importa. Recordemos que,
si tenemos que dar malas noticias no deben quedar para el final, debemos decirlas sin
endulzarlas. Si estamos pidiendo o reclamando algo debemos invitar a pensar si es justo
el pedido y finalmente si ya hubo una instancia previa de dialogo y fracasó, invitar a
revisar cuál fue la causa de esa falla.
Hecho esto, recorremos el camino de las tres conversaciones, escuchando las historias
mediante la escucha activa, parafraseando para mostrar interés, preguntando y siendo
curioso.
Una vez en esta etapa de la conversación, tratamos de extraer la esencia de las tres
conversaciones, cuáles fueron los hechos, qué sentimientos hay involucrados y qué
problemas de imagen se levantaron durante la interacción.
Finalmente buscar opciones, inventarlas, buscar salidas que sean justas para ambos, si
existen soluciones estándar para el problema que se está tratando, proponerlas.
Conclusión
Las ideas aquí analizadas muestran los posibles componentes de una conversación
difícil. Una forma sencilla de corroborar la propuesta de los autores Stone, Patton y
Heen es tratar de observar alguna interacción de este tipo y buscar las tres
conversaciones, los hechos, los sentimientos y la identidad. Verán que se distinguen
fácilmente, también detectarán que en la mayoría de los casos los conflicto se
espiralizan por no reconocerlos y tratarlos.
Esperamos que las técnicas aquí propuestas ayuden a mejorar el desarrollo de los
proyectos, ya que de acuerdo a nuestro punto de vista:
Un proyecto es una organización de personas, que aplica técnicas definidas para lograr
un objetivo. No utilizar estas técnicas, o hacerlo pobremente, posiblemente conduzca a
no lograr lo buscado, pero ignorar los conflictos que pueden surgir de las interacciones
entre las personas, seguramente nos llevará al fracaso.
Al final, nos encontramos con una mezcla de datos y sensaciones (propias y de otros),
donde ya no sabemos qué componentes son reales y cuáles no.
El proceso de demonización
En efecto, muchos de los problemas que suceden en las negociaciones del día a día
provienen de esta tendencia a reemplazar los datos de la realidad (que se obtienen
mediante la comunicación con el otro) con nuestros propios supuestos sobre los
intereses e intenciones de la otra parte.
Y esto se agrava por el hecho de que las personas tendemos a cuidar nuestro propio
"territorio". Así, nuestros supuestos sobre el otro suelen ser paranoicos: "No me envió el
email a tiempo. Seguramente, quiso hacerme quedar mal ante nuestro jefe. Es un
oportunista que quiere quedarse con mi puesto".
Para complicar aún más las cosas, la otra parte suele regirse bajo los mismos supuestos,
y también construye una imagen de nosotros como proyecciones de sus propios
temores.
Ahora bien, ¿cómo podemos salir de este círculo tan arraigado en nuestros paradigmas
de pensamiento?
La escucha activa
Una herramienta vital en este proceso es lo que se conoce como "escucha activa":
aprender a callar nuestros comentarios y voces internas para comprender al otro y
transmitirle confianza y atención.
Así, este tipo de escucha tiene dos ventajas principales: 1) Nos permite conocer los
intereses reales de la otra persona y proponer soluciones relevantes para los intereses de
ambos; 2) Luego de haberse sentido escuchado y comprendido, el otro estará listo para
escucharnos a nosotros.
Refraseo: Cuando creamos haber entendido al otro, repitamos con sus propias palabras
lo que hemos escuchado. Esto nos permitirá verificar si hemos comprendido lo que el
otro quiso decir.
En definitiva, a la hora de encarar negociaciones, muchas veces nos guiamos con ciertas
"máximas del folklore" que pueden expresarse de la siguiente manera: "no lo dejes
pensar", "que no empiece a hablar porque te envuelve".
Así, a la hora de negociar, nos esforzamos en sofocar al otro con estrategias y
argumentos.
Sin embargo, esto sólo contribuye a reforzar nuestros supuestos, nuestros procesos
defensivos y el círculo vicioso de la demonización.
Practicar la escucha activa puede ofrecernos un camino más sano para construir valor en
conjunto. Y esto nos permitirá crear relaciones a largo plazo, fuertes y abiertas, basadas
en el descubrimiento de intereses mutuos y no en la confrontación ciega de posiciones
enfrentadas.
Decálogo de la manipulación...
1. La estrategia de la distracción.
"Mantener la atención del publico distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales,
cautivada por temas sin importancia real. Mantener el publico ocupado, ocupado,
ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a la granja con los otros animales."
(cita del texto "Armas silenciosas para guerras tranquilas").
3. La estrategia de la degradación.
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es presentarla como "dolorosa,
pero necesaria", obteniendo el acuerdo del público en el momento para una aplicación
futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero,
porque el esfuerzo no es desplegado inmediatamente. Enseguida, porque el público, la
gente, tiene siempre tendencia a esperar ingenuamente que "todo irá mejor mañana" y
que el sacrificio demandado podrá ser evitado. En fin, esto deja más tiempo al público
para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarlo con resignación cuando llegue el
momento.
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para hacer corto circuito al
análisis racional, y por ende al sentido critico de los individuos. Además, la utilización
del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o
insertar ideas, deseos, miedos o temores, pulsiones, o inducir comportamientos.
Hacer todo de forma que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los
métodos utilizados para su control y su esclavitud. La calidad de la educación dada a las
clases sociales inferiores debe ser la más pobre o mediocre posible, de forma que la
brecha de la ignorancia que aísla las clases inferiores de las clases sociales superiores
sea y permanezcan incomprensible para las clases sociales inferiores.
................................
La Negociación en la Empresa
La negociación permea las interacciones de casi todas las personas en los grupos y
organizaciones. Los sindicatos negocian con la administración, los administradores
negocian con subordinados, colegas y jefes; los vendedores negocian con los clientes;
los agentes de compra negocian con los proveedores. En las organizaciones de hoy,
basadas en equipos en que los miembros se encuentran cada vez más trabajando con
colegas sobre los que no tienen una autoridad directa y con los que tal vez ni siquiera
compartan un jefe común, se vuelven cruciales las habilidades para negociar.
Definimos la negociación como un proceso en que dos partes o más intercambian bienes
o servicios y procuran llegar a un acuerdo sobre la tasa de intercambio para ellos. A
continuación veremos las estrategias de negociación que existen y algunas sugerencias
que todo empresario debe tener en cuenta para lograr un resultado exitoso durante una
negociación.
Regateo Distributivo
De manera que la esencia del regateo distributivo es negociar para ver quién obtiene, y
qué porción, de un pastel de tamaño fijo. Es probable que el ejemplo más ampliamente
citado de regateo distributivo se encuentre en las negociaciones entre sindicato y
administración sobre salarios. Suele suceder que los representantes sindicales llegan a la
mesa de negociación determinados a conseguir todo el dinero posible de la
administración.
Puesto que cada centavo más que obtiene el sindicato incrementa los costos de la
administración, cada parte regatea en forma agresiva y trata al otro como un oponente a
quien se debe derrotar.
Regateo Integrativo
En cambio, el regateo distributivo deja a una parte como perdedora. Tiende a construir
animadversión entre los participantes y profundiza las divisiones cuando la gente tiene
que trabajar junta de manera continua.
Una vez que ha tomado el tiempo necesario para evaluar sus propias metas, para
considerar las metas e intereses de la otra parte y para desarrollar una estrategia, está
listo para comenzar una verdadera negociación. Las siguientes sugerencias deben
mejorar sus habilidades de negociación.
Los estudios sobre la negociación muestran que las concesiones tienden a ser recíprocas
y a llevar a acuerdos. Coma resultado, comience el regateo con una apertura positiva ?
quizás una pequeña concesión? y luego tenga reciprocidad a las concesiones de su
opositor.
Trate una oferta inicial simplemente como punto de partida. Todos tienen que tener una
postura inicial. Estas ofertas iniciales tienden a ser extremas e idealistas. Trátelas como
tales.
Los negociadores inexpertos con frecuencia suponen que su ganancia debe venir a
expensas de la otra parte. Como se observó con el regateo integrativo, no
necesariamente es ese el caso. A menudo existen soluciones ganar-ganar. Pero suponer
un juego de suma cero significa desaprovechar oportunidades para intercambios que
pudieran beneficiar a ambos lados. De manera que si las condiciones lo apoyan, busque
una solución integradora. Presente las opciones en función de los intereses de su
oponente y busque las soluciones que permitan que tanto su oponente como usted
puedan cantar victoria.
Los negociadores habilidosos son mejores escuchas, formulan más preguntas, centran
sus argumentos de manera más directa, están menos a la defensiva y han aprendido a
evitar palabras y frases que pueden irritar a un oponente (esto es, ?oferta generosa?, ?
precio justo?, ?acuerdo razonable?). En otras palabras, son mejores en la creación del
clima franco y de confianza que se necesita para alcanzar un acuerdo integrador.
Habitualmente se cree que la negociación es una cuestión simple que involucra sólo dos
partes. No es así. Se trata de un proceso con múltiples dimensiones en el que el trabajo
sustancial se hace detrás de las bambalinas.
Los periodistas habitualmente informan sobre una negociación como una cuestión
simple que involucra dos partes. No es así. La negociación es un proceso
multidimensional y el trabajo más sustancial se tras bambalinas, en conversaciones de
pasillo con individuos de la contraparte, en discusiones dentro del propio equipo de
regreso al hotel, en llamadas telefónicas y faxes a su organización que reflejan pánico y
en gacetillas para los medios y conferencias de prensa improvisadas.
En este papel, Ud. se encontrará mediando entre puntos conflictivos de vista, entre su
equipo y el otro, dentro de su propio equipo, entre su equipo y su organización, y entre
su organización y las partes externas interesadas. Puede considerar los siguientes
factores:
- "Ganar" suena bien, pero habitualmente alguien pierde. Si se logra un acuerdo, los
desestabilizadores de cada grupo frecuentemente sienten que han “perdido" y ello
puede, consiguientemente, sabotear el acuerdo. Ninguna conversación piadosa sobre el
tema puede ocultar este hecho: algunos en su equipo pueden sentir que perdieron. Esto
debe ser anticipado y manejado desde el comienzo.
- Reúnase con frecuencia. Los equipos inexpertos discuten en la mesa; los sofisticados
se reúnen en privado. La reunión es un momento en el que se mantienen discusiones
confidenciales fuera de la vista y oído del otro equipo. Si algo pasa durante una
negociación que Ud no entiende, que lo pone en situación incómoda, presionado, o lo
desequilibra, convoque a una reunión, retírese con su equipo y analice la situación en
privado.
- Dése cuenta que Ud. controla el proceso. La primera regla de una negociación es
esta: "No hay reglas para una negociación". No existen. Las "reglas" para cualquier
negociación deben ser negociadas primero y acordadas con la otra parte. Ellos no
pueden avanzar sin su consentimiento. Ni Ud. sin el de ellos.
- Dé una buena primera impresión. Los contactos iniciales fijan el escenario para las
reuniones siguientes. Cualquier vendedor puede verificar que un error temprano tendrá
un efecto duradero. Analice las implicancias de lo que hace antes de hacerlo.
- Dése tiempo. Una hora puede ser un tiempo inaceptablemente prolongado para
esperar en Alemania e insignificantemente corto en el Medio Oriente o Asia. Si Ud.
mira el reloj mientras la contraparte mira el calendario, Ud. está en desventaja. Si se
acerca el momento límite, puede tentarse a hacer concesiones apuradas. Pregúntese,
¿Cómo afecta el tiempo a los intereses de ambas partes? No se encasille en eso.
- Dése espacio. En algún punto la otra parte puede poner a prueba la relación entre Ud.,
su equipo y los decisores finales en su organización. Esto puede ser una búsqueda
legítima de información o una táctica para dividir al grupo y desequilibrarlo a Ud. Su
organización le confirió a Ud. la autoridad para negociar pero Ud. realmente no quiere
cerrar el acuerdo. Tener a los "decisores" lejos de la mesa de negociación le da más
margen de maniobra y contribuye a facilitar la relación con la contraparte.
- Tome mejores notas que ellos, parafrasee y resuma. Tomar notas detalladas de todas
la reuniones y llamadas telefónicas con la otra parte significa llevar un registro preciso y
construir un marco para la difícil tarea analítica posterior.
- Esmérese en comparar sus notas con las de ellos. Si las suyas son mejores, todos
confiarán en ellas. La redacción y resumen de las palabras y procedimientos de la
contraparte en sus propios términos y la aceptación posterior por parte de ellos le
permite a Ud. controlar el lenguaje de la negociación. Quien controla las notas y el
lenguaje, controla la memoria de la negociación. Quien controla la memoria controla
todo el proceso.
Conclusión
Las negociaciones horizontales frente a una mesa son sólo la parte más visible del
proceso. Las negociaciones sustantivas se realizan detrás de las bambalinas,
verticalmente con su organización, internamente dentro de su equipo y externamente
con el entorno interesado. El conocimiento técnico es insuficiente para lograr un
acuerdo duradero. Un negociador inteligente comprende las implicancias del
comportamiento en un proceso de negociación. El negociador que es consciente de la
naturaleza multidimensional de la negociación estará bien posicionado para manejar el
proceso exitosamente.
Autores
Jack Woods, Profesor de Comportamiento Organizacional, IMD Lausana, y
Thomas Colosi, American Arbitration Association, Washington
William Ury - El Poder de un NO Positivo
Enviado por Manuel Gross el 27/01/2009 a las 17:34
Una elemental síntesis del método propuesto por William Ury en su libro Getting to
Yes, que generó un buen debate en Atina Chile, es la siguiente:
Ahora, William Ury nos presenta sus nuevas ideas en el artículo siguiente:
El Poder de un NO Positivo
William Ury, quien dirigirá el World Negotiation Forum en Junio de 2009, nos
presenta un anticipo de sus ideas.
Sin embargo, con el transcurso de los años me di cuenta de que “llegar al sí” no sólo es
la mitad de la ecuación, sino además la mitad más sencilla. Tal como dijera uno de mis
clientes, presidente de su compañía: “Mi gente sabe cómo llegar al sí; ése no es el
problema.
Lo que les resulta difícil es decir No”. O, como señalara el ex primer ministro británico
Tony Blair: “El arte del liderazgo no es decir Sí, sino decir No”.
Con el tiempo entendí que el principal obstáculo para llegar al Sí es aprender a decir No
de la manera adecuada. A menudo nos resulta difícil decir No cuando queremos
hacerlo, y sabemos que deberíamos. O lo decimos, pero de una manera que frena el
acuerdo y destruye las relaciones. Cedemos a las exigencias inapropiadas, a la injusticia
y hasta al abuso, o nos embarcamos en una lucha destructiva en la que todos perdemos.
Para salir de esta trampa, debemos adoptar lo que llamo un “No positivo”. A diferencia
del No tradicional, que empieza con No y termina con No, el No positivo empieza con
Sí y termina con Sí.
A continuación, John fijó un límite claro, en un tono respetuoso: “No voy a trabajar en
esta Navidad”. Sin embargo, no terminó con ese No sino con una propuesta positiva. Le
explicó a su padre cómo organizaría el trabajo en la oficina para que se hiciera todo lo
que debía hacerse, mientras él destinaba el tiempo que necesitaba a su familia.
Conclusión: el No positivo es una secuencia Sí-No-Sí. El primer Sí expresa las
necesidades y los valores de la persona, el No consolida su poder, y el segundo Sí
afianza su relación. La clave está en el respeto, tanto a nosotros mismos como al otro.
El No positivo representa un matrimonio entre las dos palabras esenciales del idioma: Sí
y No. El problema actual es que divorciamos a nuestros Sí de nuestros No. Sí sin No es
contemporizar, mientras que No sin Sí es declarar la guerra.
La manera en que decimos No puede, en ocasiones, parecer muy poca cosa; pero, con el
tiempo, hace una enorme diferencia en nuestras vidas, en la vida de quienes nos rodean
y en el mundo en general.
Pero decir No también puede ser un regalo para el otro. “Dime que sí, dime que no, pero
dímelo ahora”, es un refrán muy conocido. El otro suele preferir una respuesta clara,
aunque sea un No, en lugar de la indecisión.
Un No le permite avanzar y tomar sus propias decisiones.
Lo cierto es que un No positivo puede unirnos más al otro, en una relación más
auténtica. Pero si no le decimos la verdad, aunque sea un No, tomará distancia porque
siempre habrá algo importante que permanecerá silenciado entre nosotros.
Decir que No es un regalo para nosotros, para el otro y hasta para el todo más grande.
Imaginemos, por un momento, un mundo en el que los No positivos fueran la norma y
no la excepción:
■ En el hogar, los padres que ejercitan No respetuosos con sus hijos verían luchas
mucho menos destructivas, y los hijos serían menos malcriados y más felices, como
suelen ser los niños cuando crecen con límites firmes y respetuosos. Quienes mantienen
relaciones conflictivas descubrirían que su matrimonio y sus amistades tienen mayores
posibilidades de éxito.
■ En el trabajo, los ejecutivos que saben decir No harían una mejor tarea a la hora de
mantener a sus organizaciones estratégicamente focalizadas. Los responsables de los
departamentos de finanzas, legales, información y recursos humanos, que
habitualmente tienen que decir No a sus clientes internos, harían un aporte más efectivo
a los objetivos estratégicos de la organización. Los vendedores, que saben cuándo y
cómo decirles No a sus clientes, se sentirían respaldados cuando lo hacen. Y todos
tendrían más autoridad para encontrar el punto de equilibrio entre el trabajo y la vida
personal.
■ Por fin, la Naturaleza sería la primera beneficiaria, porque todos sabríamos decir No a
los excesos que amenazan el medio ambiente, del que dependemos nosotros y las
futuras generaciones. La vida, en síntesis, sería mucho más feliz, sana y sensata.
No cabe duda de que para pronunciar un No positivo hace falta coraje, visión, empatía,
fortaleza, paciencia y persistencia. Para cambiar los viejos patrones hace falta práctica.
Afortunadamente, cada uno de nosotros tiene muchas oportunidades para practicar
cómo decir No todos los días. Tómenlo como un ejercicio. Están desarrollando el
músculo del No positivo. Con ejercicio diario, ese músculo será cada vez más fuerte.
Con práctica y reflexión, cualquiera puede mejorar mucho en el arte de decir No. Les
deseo el éxito que sólo llega cuando somos auténticos con nosotros mismos y
respetuosos de los demás.
lagente.com: William Ury, reconocido internacionalmente como uno de los más destacados especialistas
en el área de negociación y administración de conflictos, dice que se está dando una revolución en la
forma de negociar que implica la búsqueda de un beneficio mutuo. ?La ventaja corporativa estriba en la
capacidad para cooperar, inclusive con la competencia?, afirmó.
El experto comenta que si queremos tener éxito, tenemos que negociar: con clientes, proveedores,
subordinados, consejeros, supervisores, etcétera. ?Estamos negociando aunque a veces no tengamos
conciencia de ello. La negociación se ha convertido en el proceso más importante en los negocios, la
política y la vida personal?, agregó Ury.
El autor de Sí... ¡de acuerdo! Cómo negociar sin ceder, enfatiza que la clave está en la mentalidad con la
que vas a negociar. ?Antes de repartirnos el pastel... ¿por qué no vemos si lo podemos hacer más
grande...??, y señala que conseguir lo anterior implica buscar otras alternativas y soluciones.
?Cuando estés a punto de participar en una negociación, señaló Ury, debes preguntarte: ¿Esto a mí cómo
me va a ayudar?; ¿qué tanto me interesa sólo mi propio beneficio?; o por el contrario, ¿únicamente
muestro interés por el cliente y olvido ver por mi empresa??; el especialista indica que el desafío es llegar
a un acuerdo óptimo en el que la ganancia sea mutua, lo que se logra tomando en cuenta tanto los
intereses del otro, como los propios.
Ury comenta, que no negociamos con computadoras, sino que lo hacemos con seres humanos que tienen
emociones.
Salga al balcón.
Quiere decir, en medio de la negociación, tener la capacidad para distanciarte un poco y pensar: ¿por qué
estoy aquí?
Lo anterior, dice Ury, te da más perspectiva y te permite mantener la calma. Ir a la terraza mental quiere
decir ver desde arriba la negociación... No se eliminan las reacciones, pero haces una pausa. ?Compras
tiempo para pensar y dejas que baje la ira?, explicó.
Ury, quien ha participado como mediador en conflictos étnicos y entre naciones, expuso que siempre hay
3 mesas de negociación, que son la central y la de cada una de las partes.
Se trata de hacer exactamente lo que la otra parte no espera. Es la habilidad, explicó Ury, para entender al
otro y ponerte en sus zapatos.
Al respecto, puso como ejemplo un hecho real: un empleado que atendía clientes por teléfono, quienes
siempre tenían fuertes reclamos. Lo que hacía dicho empleado era esperar una pausa en la que el cliente
respiraba, para decirle si tenía papel y lápiz a la mano. Entonces, el cliente -molesto- preguntaba para qué,
ante lo cual la respuesta era: para que apunte el teléfono de mi casa y me llame en cualquier momento, si
vuelve a tener un problema.
Ury comenta que el empleado había sabido sorprender al enemigo y ponerse de su lado. El resultado fue
que la única vez que lo llamaron a su casa fue para ofrecerle trabajo.
Ury también recalca que es necesario tener la capacidad de ver los dos puntos de vista, no sólo el tuyo.
Además, comentó que los negociadores escuchan más de lo que hablan, van más lejos ya que construyen
confianza, al mismo tiempo que defienden sus intereses. ?Los negociadores exitosos son blandos con la
gente y duros con el problema?, enfatiza.
La posición se refleja en las demandas o posturas concretas, mientras que los intereses son motivaciones
subyacentes ? necesidades, deseos, miedos y preocupaciones, explicó Ury.
Hay que preguntar: ¿Por qué?, ¿para qué?, ¿por qué no? Y decirle al otro: ?Ayúdeme a entender sus
necesidades... ¿qué lograría usted con esto??, dijo el expositor, lo que puede permitir ver otras opciones
paralelas que beneficien a ambas partes. ?No rechace, redireccione?; comentó.
El ejemplo que pone Ury es que el empresario que estaba vendiendo su compañía y pedía un porcentaje
adicional porque al retirarse pensaba financiar un fondo a favor del medio ambiente y dedicarse a esta
actividad el resto de su vida.
En el marco de la negociación, al saberse lo anterior, resultó que la empresa compradora estaba formando
una asociación protectora del ambiente, lo que permitió que en lugar del porcentaje adicional le ofrecieran
al empresario la presidencia de dicho organismo, obteniendo así todos un beneficio.
Conozca su BATNA
El poder de la negociación está influenciado por lo que cada parte considera su BATNA (Best Alternative
To a Negociated Agreement); en español: Mejor Alternativa a un Acuerdo Negociado.
Es decir, el mejor curso de acción a tomar, si no te pones de acuerdo. O dicho en una pregunta: ¿Qué
hacer si fracasa la negociación?, ¿qué otras alternativas tienes?
Ury comenta también que, en el marco de una negociación, es importante delimitar lo mínimo que estás
dispuesto a aceptar.
El director de International Negotiation Network (organismo que actúa como intermediario neutral en
negociaciones internacionales de gran complejidad), dijo: ?Sobre un desfiladero lleno de inseguridades,
trate de entender las necesidades del otro y de hacerle atractivo decir que sí?.
¿Cómo transformar al villano en nuestro mejor amigo?, se preguntó. ?Dándole la atención y seguridad
que necesita?, dijo.
Por último, William Ury cuenta una anécdota que le contó una señora en la que se puede observar todo el
proceso de negociación: la señora le habló de su padre, quien participó en la segunda Guerra Mundial y
cayó prisionero. Lo iban a matar. Entonces, lo primero que hizo fue salir al balcón y ponerse a negociar;
después, se puso en el lugar del enemigo y empezó a hablar en la lengua de éste; también se concentró en
los intereses del otro y le preguntó: ¿por qué le interesa matarnos?, ¿qué tal si después le hacen juicio por
crímenes de guerra? Entonces, inventó opciones que podían beneficiar a ambas partes: le dijo al enemigo
que se acordaría de él y que después de la guerra si se presentaba la ocasión, hablaría en su favor.
Resultado: lo dejaron libre. ¡Supo negociar! Al parecer, efectivamente
En este blog hemos publicado muy poco material sobre las técnicas de negociación.
Sólo tenemos "La Negociación Basada en Intereses" (En Atina Chile) donde expliqué
el Método de Harvard y "¿Es usted un buen negociador?" mostrando una experiencia
del consultor Carlos Duarte. La razón de esta escasez es la poca profundidad y la mucha
dispersión de enfoques y conceptos que abundan en la literatura. Una excepción notable,
sin embargo, es el material aportado por Alec Oxenford, quien nos muestra su personal
método de negociación avalado por muchas experiencias exitosas como emprendedor.
El artículo es el siguiente:
Esta es crucial. He visto que hay dos maneras típicas de encarar un deal. Algunos
negociadores arrancan de posiciones extremas con una propuesta excesivamente
favorable a ellos y con el tiempo buscan negociar hacia abajo en funcion de la presión
de la contraparte . Yo creo que este approach tiene menos ventajas que comenzar con
una propuesta más justa y más cerca de lo que significa un “buen” deal; no
necesariamente un “super” deal. El desgastante proceso de un deal demasiado
negociado genera mucho más riesgos de que el deal se caiga y habilita a la contra parte
a también ser exagerado en sus pretensiones. No lo recomeindo para nada. Este es un
error típico que se da en negociaciones con latinoamericanos. La ronde de
financiamiento de OLX se negoció sin ningun sobresalto porque desde que se firmó el
term sheet hasta que se acordaron los documentos finales, no se cambió un sólo término
relevante.
6. Cuando las cosas están claras, juntar a todo el mundo en un cuarto y quedarse hasta el final.
Hay siempre un momento en los deals donde ya el 90% de los puntos están cerrados. El
ultimo 10% puede llevar 15 años de negociación si uno no se “fuerza” a cerrar. Llegado
este punto, es escencial juntar a todas las partes en un cuarto, idealmente fuera de las
oficinas y cerrar la puerta hasta que se cierre el deal. El sentarse cara a cara con la
misión de cerrar genera los incentivos emocionales y racionales de que ya falta poco y
en general predispone bien a todo el mundo. No es eficiente, aunque muchos lo crean,
cerrar un deal por teléfono, email o messenger. No hay como mirar a los ojos a todas
las partes y forzar cerrar. Me he pasado los útimos días encerrado (10 horas por día y
hasta tarde a la noche) en el living de mi casa con abogados y la contraparte negociando
un deal muy importante para OLX. Hubiera sido imposible avanzar sin estas largas
horas todos juntos.
No existen negociaciones complejas donde no hayan momentos en los que parece que
se cae todo. Y en esos momentos la tentación es empezar a recriminar a la contraparte
por las pérdidas de tiempo, por la mala fe, etc, etc. Este error es gravísimo. En los
momentos malos hay que recurrir al humor y tomar perspectiva. Siempre me sorprendo
lo poco que se usa el recurso del buen humor en las negocicaciones. Un chiste (auque
sea malo) en el momento adecuado puede salvar un deal moribundo y recrear la
predisposición a negociar. Nuca está de más una sonrisa, la buena onda en los modos,
y poner las cosas en perspectiva. El deal no está muerto hasta que uno no lo considera
muerto. Nunca olvidaré una negociación con un portal muy importante que tuve hace
unos años. Catorce veces me dijeron que no querían hacer el acuerdo con nosotros. La
15va vez cerraron un acuerdo por varios millones de dólares!
Los deals difíciles tienen muchos documentos, muchas pasos, muchos involucrados,
mucho due diligence, contadores, abogados, escribanos, financieros, etc, etc. La única
manera de que todas estas cosas pasen es que se funcione con la presión de cumplir un
deadline. El deadline debería ser agresivo de modo que todo el mundo le ponga la
dedicación adecuada.
9. Festejar y celebrar.
Siempre es ideal terminar un acuerdo con una sonrisa y una misión super ambiciosa. A
la gente potente no hay nada que los motive más que una aventura llena de desafíos
ambiciosos.
En este blog hemos publicado muy poco material sobre las técnicas de negociación.
Sólo tenemos 3 artículos: "Método de Harvard - La Negociación Basada en
Intereses" donde expliqué el Método de la Universidad de Harvard y "¿Es usted un
buen negociador?" mostrando una experiencia del consultor Carlos Duarte. La razón
de esta escasez es la poca profundidad y la mucha dispersión de enfoques y conceptos
que abundan en la literatura.
Una excepción notable, sin embargo, es el material aportado por Alec Oxenford, quien
nos muestra su personal método de negociación avalado por muchas experiencias
exitosas como emprendedor en "Un emprendedor experto muestra como negociar
bien".
Para entender cómo la tecnología aporta nuevas variables que deben considerarse en una
negociación, es recomendable leer el artículo "La influencia de Internet sobre el
Modelo de las 5 Fuerzas de Porter", en especial las partes 4 y 5 que tratan sobre el
poder de negociación de los compradores y de los proveedores, respectivamente.
Ahora publicamos un post pequeño que muestra unos consejos generales para los
emprendedores que deban enfrentarse a una negociación.
Existen algunos puntos que debieran cumplirse para lograr una negociación efectiva:
Los negociadores son como los detectives: hacen preguntas y después se quedan
callados. La mayoría de las veces, su oponente le dirá todo lo que usted necesita saber,
si usted permanece callado. En realidad, muchos conflictos podrían ser resueltos si los
negociadores escucharan mejor. El gran problema es que nunca fuimos entrenados para
escuchar, sino para hablar. Tenemos una gran ansiedad de exponer nuestros puntos de
vista, y no conseguimos concentrarnos en lo que nuestro oponente nos está diciendo.
Planifique
Nunca vaya a una negociación sin estudiar su lección en casa. Existen muchos
antecedentes que usted necesita descubrir antes de iniciar la negociación. Por ejemplo:
¿Cuántas opciones tiene su oponente? ¿Qué presiones está sufriendo? ¿Tiene su
interlocutor una fecha límite para resolver su problema? ¿Cuál es su presupuesto?
Sea paciente
Por lo general, nos gusta resolver todo muy rápidamente. Con la tensión del día a día,
nuestra paciencia anda mucho más corta. Los computadores parecen lentos, un
comercial en la televisión es interminable, un semáforo se queda pegado para siempre
-todo demora mucho. En un proceso de negociación entonces, quien consigue esperar,
normalmente consigue mejores resultados. Si el otro lado tiene prisa y usted puede
tomarse todo el tiempo que fuera necesario, su ventaja es bastante grande. Con una
buena planificación, no tendrá que luchar contra el reloj en su próxima negociación.
Usted necesita paciencia y tiempo para negociar bien.
Guarde una concesión para el final
Es importante que la otra parte quede con una sensación de victoria, de haber hecho un
buen negocio. Para que eso ocurra, es preciso guardar algunas pequeñas concesiones
para el final de la negociación. Su contraparte saldrá con el ego satisfecho y usted con
su bolsillo satisfecho. Hablando de ego, es siempre bueno recordar que el ego es uno de
los factores que más entorpece las negociaciones. Deje siempre una salida honrosa para
que su oponente pueda cambiar de opinión, sin tener que humillarse.
Nunca negocie sin tener otras alternativas. Cuando no tenemos opción, quedamos
enteramente en las manos de nuestro oponente. Si él consigue descubrir esto,
ciertamente va a conseguir desequilibrar la negociación.
Seis estilos de negociación basados en los Estados del Yo definidos por Eric Berne y
descritos en nuestro anterior artículo "Análisis Transaccional: Conozca sus formas de
comportamiento".
Si atendemos a los estudios sobre la personalidad y sus estados del YO, sabemos que
toda persona tiene tres estados del Yo (Padre, Adulto y Niño) y según el estado que
opere generalmente en un determinado momento, la conducta de la persona será
diferente.
A menudo pensamos que un negociador, ante cualquier tipo de negociación, ha de
actuar generalmente desde su estado Adulto, esto no quiere decir que sea un negociador
frío y calculador sino que integra los tres estados considerando sus creencias, emociones
y pensamientos. Muchas veces emitirá normas o juicios en determinadas negociaciones
y otras una sonrisa amistosa o un cálido reconocimiento de su trabajo a las partes que
intervienen en la negociación.
Ahora bien, si la energía de la personalidad está más fijada en un estado del Yo que en
otro, las conductas son estereotipadas, la actuación es típica, característica, y denota un
cierto estilo de actuación en las negociaciones que tiene relación directa con el estilo de
dirección del directivo.
No hay estados ?buenos? o ?malos?, mejores o peores, sin embargo la conducta puede
ser positiva, constructiva, que fomente la cooperación y las relaciones interpersonales
armoniosas; estilo de negociador colaborativo. O , por el contrario, la actuación desde
un estado cualquiera puede resultar negativa causando conflictos de comunicación y
relación; estilo de negociador competitivo.
Un buen negociador debe saber manejar todos los estilos del Yo, adaptándose a cada
situación, interlocutor y momento.
Negociador Crítico:
Negociadores enfocados a la acción, lo que les interesa es que la otra parte actúe de
acuerdo a los principios que él imponga, pretenden tener la razón y que se llegue a un
acuerdo aceptando la otra parte la alternativa que éstos proponen.
Negociador Paternal:
Negociadores que les interesa que se cumplan los pactos y que se actúe de acuerdo con
las soluciones que él impone. Se basa en comportamientos de tipo afectivo. Su manera
de solucionar las negociaciones en vez de ser impositiva las reviste como si fuesen unas
propuestas.
El Negociador Paternal Competitivo: Impide que la otra parte desarrolle todas sus
cualidades como negociador. Insiste en que las cosas se hagan a su modo. Favorece
actitudes de dependencia, que la otra parte se sienta guiada por él en el transcurso de la
negociación.
Negociador Calculador:
Negociador Complaciente:
Negociadores que les gusta complacer a las partes, evitan el enfrentamiento. Favorecen
la relacionan personal teniendo ésta un gran peso a la hora de llegar a un acuerdo.
Negociador Peleón:
Negociador Peleón Colaborativo: Fiel a la parte que representa la defiende por encima
de todo frente a posibles competidores. Busca el éxito y le gusta enfrentarse a
negociaciones complicadas. Respeta las reglas del juego y no utiliza tácticas
negociadoras que manipulen a la otra parte. Le gusta compartir la información con la
otra parte para así, llegar al mejor acuerdo posible.
Negociador imaginativo:
Se caracteriza por su actitud emocional, cambiante y creativa.
La habilidad para reconocer qué estado del Yo está operando en un momento dado en el
negociador, tanto de nosotros mismos, como los de la otra parte con la que nos estamos
comunicando, es una destreza que resultará valiosa si queremos evitar que se rompa la
comunicación y se llegue a un acuerdo satisfactorio para ambas partes
Hay que tener en cuenta que ningún estado del Yo es mejor. Un funcionamiento
completo de la persona será aquel en el que se tiene acceso a todas las partes de la
personalidad.
Información Legal
Este artículo es Copyright de su autor(a). El autor(a) es responsable por el contenido y
las opiniones expresadas, así como de la legitimidad de su autoría. El contenido puede
ser incluido en publicaciones o webs con fines informativos y educativos pero no
comerciales.
Con esto, valore el interés que cada una podría tener para Ud. y las
respuestas que convendría darle sobre las mismas, o lo que podría
pedirle usted a cambio de su aceptación.
John Maynard Keynes dijo: “Cuando Ud. le debe mil dólares al Banco,
Ud. está en manos del Banco. Pero, cuando Ud. le debe un millón de
dólares, el Banco está en manos de Ud”. En los años sesenta, Cuba
hizo una compra grande de ómnibus a una empresa británica, podía
haberla hecho en otra empresa pero, para la que se seleccionó, la
compra cubana representaba un 40% de la producción de ese año. La
empresa inglesa dependía más de la compra cubana que, en esa
circunstancia tenía mayor poder de negociación.