Justificación del Estado

Esta es una obra del jurista, académico y politólogo alemán, Hermann Heller (1891-1933)

Se puede inferir que en este texto el autor busca en comprender que es estado pero este no
se enfoca en una teoría del estado como tal si no a encontrar la esencia del estado ya que
para este, el estado es algo que varía con el pasar del tiempo entonces no sería una teoría ya
que no contiene caracteres constantes en el tiempo. Respecto a las teorías del Estado
Hermman hace una crítica frente a estas y dice que no examinan los problemas teóricos y
prácticos como lo son el Estado y sus relaciones con la economía, derecho, sociedad,
partidos políticos…

Para Héller el Estado debe ser una interpretación humana, no una teológica, supra humana,
ni infrahumana. Por lo tanto es inadmisible una teoría del Estado que considere a éste
como espíritu, idea, ideología, orden normativo, formación de sentido, ficción, abstracción
o algo similar. Es decir no debe verse como idealista o materialista, si no que el estado es
sociología, ya que muestra una realidad social y adicionalmente este estado solo existe si
hay seres humanos en una determinada parte, situación y determinan para que este llegue
efectivamente a ser.

Otro punto que añade Heller es que la teoría del Estado es la ciencia de las estructuras y no
una ciencia h histórica, es decir, no consiste en una descripción de la sucesión del
desarrollo del Estado, considerando a este como algo constante. Explica el autor que la
corriente de la historia así como las vivencias de los individuos se nos presenta como una
estructura diferenciada de funciones y formas que se condicionan recíprocamente.

Pero en lo más importante y en conclusión es que es el autor justifica la existencia del

Estado porque el desarrollo de la civilización hace necesario la existencia de una
organización estatal que establezca, aplique y ejecute el Derecho. Adicionalmente dice que
el estado siempre va tener que tener poder pero que este tiene que ser legal , esto lleva a
inferir que sólo goza de autoridad aquel poder del Estado al cual se le reconoce que está
autorizado, y si esta es legal será legitima. Esta legitimación del poder del Estado puede ser
entendida como la deposición de poder a un representante por determinados valores
religiosos, ético-políticos o de otros… En este estado debe haber una soberanía, la cual
según Heller consiste en la capacidad jurídica de decidir de manera definitiva y eficaz en
todo conflicto que altere la unidad de la cooperación social-territorial.