Eres la única capaz de cambiar mi vida en un instante,
pues me complementas como mi otra mitad, siendo el uno para el otro, unificándonos para ser un solo elemento. Quiero vivir bajo la soledad en tu compañía que pase lo que tenga que pasar, pero jamás por nada te cambiaria, eres una en un millón, y de solo entregarte mi imaginación con tan solo pensarte, podría crear un cuento en el cual tu seas la reina encantada y yo sea aquel príncipe que se da la maravillosa tarea de reencontrarte y estrecharte tu mano para que saltes al olvido y así liberarte de cualquier atadura. En donde mi única recompensa sea tener el antídoto para curar cualquier dolor del alma y disfrutar la eterna juventud a tu lado, que algún día soñamos.