Con la hermosa frase «La primavera de oro de los araguaneyes» identificaba
Rómulo Gallegos la llegada de la primavera en los llanos y sabanas de Venezuela. Y es que, "en el período de la floración todo el campo, todos los caminos toda la geografía patria parece rendir pleitesía a la belleza de este árbol que luce en el bosque, a lo largo de nuestros caminos, en el interior de nuestras viviendas, como una diadema de oro. Es que el araguaney se hizo emblema del pueblo venezolano". El 29 de mayo de 1948 se declara el araguaney Árbol Nacional en Venezuela. Este es un árbol autóctono y su altura oscila entre 6 y 12 metros. Su tronco es recto, cilíndrico y de unos 60 centímetros de diámetro. La floración se presenta durante los meses de febrero a abril, cuando está totalmente desprovisto de hojas. Las semillas están maduras al comenzar las lluvias, lo que permite la germinación en un gran número de semillas. Por haberse decretado el 29 de mayo al Araguaney «Árbol Nacional» se tuvo este día como el Día del Árbol, pero existe una resolución del Ministerio de Educación de Venezuela (Hoy Ministerio del poder Popular para la Educación) del 19 de mayo de 1951 en cual se dispone celebrar la Semana del Árbol, tomando como Día del Árbol el último domingo del mes de mayo. Originalmente, la Fiesta del Árbol se celebraba con carácter de obligatoriedad en todas las escuelas del país, el 23 de mayo, de acuerdo con el decreto de Cipriano Castro, de 10 de abril de 1905. En 1909 se trasladó la fecha al 15 de mayo. Finalmente, por razones prácticas, se estableció el último domingo del mes de mayo.
"Al Árbol debemos"
El último domingo de mayo se celebra en Venezuela el Día del Árbol, ese fiel y silencioso compañero que nos brinda decenas de beneficios, y que pese a ello, muchas veces maltratamos y subvaloramos. Los hay de todos los tamaños, formas y colores, pero con una característica común: nos ayudan a producir oxígeno y fijar carbono, un regalo de la naturaleza frente a los crecientes problemas ambientales de nuestro planeta, incluyendo al efecto invernadero. Los árboles han sido testigos incondicionales de la cultura e historia venezolana. Entre ellos, cabe destacar la Ceiba de San Francisco, en medio de la Avenida Universidad de Caracas, frente a la iglesia del mismo nombre; el Samán de Catuche, cerca del Panteón Nacional, en la capital venezolana, que cobijó a Andrés Bello en sus años estudiantiles; y el famoso Samán de Güere, el más conocido de todos, bajo cuya sombra bailaban nuestros indígenas, clamando por la lluvia en los tiempos de sequía, y que sirvió de inspiración a cientos de hombres y mujeres que han jurado paz y libertad para nuestro pueblo por varias décadas. Pese a ello, muchos árboles son podados en forma severa, clavados como si se tratara de paredes listas para anunciar productos, pintados "ique" para adornar el paisaje y hasta cortados impunemente, "porque impiden el desarrollo de una obra o infraestructura". Si nos detuviéramos a conocer los múltiples beneficios que nos brindan los árboles, quizá detendríamos nuestras agresiones y fomentaríamos su desarrollo y conservación. Si cada uno de los habitantes venezolanos nos comprometiéramos a plantar un árbol cerca de nuestras casas, escuelas o lugares de trabajo, comprometiéndonos a velar por su cuidado y conservación, estaríamos garantizando al menos 28 millones de nuevos árboles que tanta falta hacen. Pero eso si, en los lugares apropiados y con las especies adecuadas.
El valor de los árboles
* Absorben el dióxido de carbono, que es transformado en substancias nutritivas para la misma planta y el resto de los seres vivos * Liberan oxígeno como parte de la fotosíntesis * Con el crecimiento de sus raíces, airean la tierra * Purifican el aire y reducen el calentamiento de la tierra * Desempeñan una función vital en la regulación de los ciclos climáticos e hidrológicos * Sirven de alimento y refugio a decenas de seres vivos, incluyendo a los seres humanos * Fuente de madera para la construcción * Dependiendo de la especie, proveen frutas, caucho, corcho, tinturas, fibras, aceites y medicamentos * El látex se utiliza para fabricar neumáticos, tubos, prendas de vestir, goma y cola. * Símbolo de culturas y civilizaciones * Atractivo para el turismo y la recreación. * Proveen sombra en lugares de alta exposición solar.
Árboles que son Emblema en Venezuela
Los siguientes árboles simbolizan y representan a los diversos estados y regiones de Venezuela: * Araguaney (Tabebuia chrysantha), Árbol Nacional de Venezuela. * Cereipo (Myrospermum frutescens), Anzoátegui * Caucho Hevea (Hevea benthamiana), Amazonas * Samán (Pithecellobium samán), Aragua * Merecure (Licania pyrifolia), Apure * Cedro (Cedrela odorata), Barinas * Sarrapia (Dipteryx punctata), Bolívar * Camoruco (Sterculia apetala), Carabobo * Apamate (Tabebuia rósea), Cojedes * Mangle Rojo (Rhisophora mangle), Delta Amacuro * Ceiba (Ceiba pentandra), Distrito Capital * Cují-Yaque (Prosopis juliflora), Falcón * Palma Llanera (Copernicia tectorum), Guárico * Semeruco (Malpighia glabra), Lara * Bucare Ceibo (Erythrina poeppigiana), Mérida * Roso Blanco (Brownea leucantha), Miranda * Palma de Moriche (Mauritia flexuosa), Monagas * Guayacán (Guaiacum officinale), Nueva Esparta * Caoba (Swietenia macrophylla), Portuguesa * Roble (Platymiscium diadelphum), Sucre * Pino Criollo (Prummopitys montana), Táchira * Bucare Anauco (Erythrina fusca), Trujillo * Chaguaramo (Roystonea venezuelana), Yaracuy * Cocotero (Cocos nucifera), Zulia Este último domingo de mayo, es el Día Del Árbol y comienzo de la Semana de la Conservación de Los Recursos Naturales Renovables. Es a partir de 1951, que por Resolución del Ministerio de Educación, se celebra en toda Venezuela el Día del Árbol, destinándose la última semana de mayo como de la Conservación de nuestros Recursos Naturales Renovables, con lo que se ha querido fomentar el amor por las maravillas del reino vegetal. Pero no es sólo en Venezuela que tal acontecimiento ocupa la atención de autoridades y pueblo, sino que en todas partes del mundo, con algunas que otra diferencia en fecha, en nombre o en alcance, se destina un día o una semana para tan justa y significativa celebración. La fiesta del árbol ha venido a servir como puente de estrecha relación entre Hombre y Naturaleza, donde el primero reconoce y agradece a la segunda los innumerables beneficios que en un sinnúmero de casos ha recibido, declarando la imposibilidad de vida para el género humano, si no existiera el reino vegetal. Ha venido a constituir la Fiesta del Árbol, la fecha donde la humanidad se reconcilia con la Madre Naturaleza y que ésta nos perdona por los desmanes, que en uno u otro momento hace el hombre contra ella. Es el día en que una vez por todas, debemos aprender a tener conciencia de que nuestras condiciones de vida dependerán en el futuro de nosotros mismos, en la medida de nuestro mejor o peor comportamiento con el mundo que nos rodea. Ese reconocimiento a la naturaleza debe traducirse en respeto y conservación de sus recursos, lo que va unido a la tendencia, en nosotros, de más fuentes de bienes naturales para la subsistencia, es decir más productos vegetales, más agua, más arborización, más áreas verdes, más parques, más aire puro, más incentivo para la conservación de nuestra flora y fauna, más materia prima vegetal para nuestras industrias, más bellezas naturales; y con todo esto, una Venezuela más rica, más sana, más próspera, un país por el que nos sentiremos más orgullosos de ser Venezolano. El mes de mayo es el mes de las flores, de las plantas, de la primavera, aunque en nuestro país no se cumplen todas las estaciones, este mes se celebra el día del árbol y todas las actividades van en función de la naturaleza. Las escuelas realizan actividades especiales, como la reina de la primavera, la reina de las flores, del Araguaney, del Mango, es un mes especial por que se realza la importancia de la naturaleza, se propician actividades significativas del entorno de los estudiantes. Todavía recuerdo la cara de alegría de los niños, con los bailes folclorícos, con la celebración de las reinas de los diferentes grados y la jugosa y sustanciosa tizana realizada por todos los maestros con el aporte de cada niño con una porción de una fruta específica picadita con un poquito de azúcar. Creo que tanto para los niños como para los docentes son celebraciones esperadas con alegría, durante este mes se elaboran en algunas instituciones diversos proyectos relacionados al rescate del ambiente, de las plantas, animales, se construyen jardines, se plantan arboles, es todo un acontecimiento. El 19 de mayo de 1.951 por resolución del Ministerio de Educación, el Día del Árbol se celebra el último domingo de mayo, razón por la cual las instituciones durante este mes realizan diversas actividades en función a ello.