Está en la página 1de 11

Protección del Patrimonio Cultural y solución al caso del “Pueblito de

Artesanos Melipulli”.

I. Introducción:

En el marco de estudio del ordenamiento territorial, se analizan diversas temáticas, las cuales
permiten abordar variadas problemáticas. Es por esto que me he nutrido de elementos
provenientes del ordenamiento territorial, para analizar y buscar una solución a un caso
concreto.

En el presente informe se busca desarrollar dos puntos que considero de suma importancia.
En primer lugar, dar a conocer la regulación ligada a la protección del patrimonio cultural.
Sin duda las protecciones de estos elementos son básicos por diversos motivos, los cuales
serán mencionados en páginas posteriores. La explicitación de algunas regulaciones, no tiene
solo un fin expositivo, pues se conecta directamente con el segundo punto.

En segundo lugar, se analizará la situación actual del Pueblito Melipulli, agrupación de


Artesanos, que se encuentra desprotegido, desconociéndose su importancia como patrimonio
cultural. Es por esto que, a través de diversos instrumentos, se buscará generar una propuesta
de solución y protección. Considero que esto es sumamente relevante, ya que, dentro de la
ciudad de Puerto Montt, el Pueblito de Artesanos Melipulli, contribuye a la perpetuación y
divulgación de los saberes y costumbres típicos de la zona y del país.

Este trabajo se dividirá en dos partes. En primer lugar, se darán a conocer las herramientas
técnicas, para posteriormente utilizarlas como insumos, los cuales permitirán llegar a una
solución del caso concreto.

II. Protección del patrimonio cultural, a través de diversos cuerpos normativos:

La protección y conservación de aquellos bienes que integran el patrimonio cultural urbano,


presentan serias dificultades. La primera de estas se refiere a que, en relación a estos bienes,
por regla general, confluyen regulaciones de distinta naturaleza. Por una parte, se aplican las
normas urbanísticas, que se traducen en los instrumentos de planificación territorial, y por el
otro, las normas especiales de protección al patrimonio cultural que son anteriores desde un
punto de vista histórico1.

La protección de los bienes que constituyen el patrimonio cultural urbano presenta ciertas
problemáticas. En primer lugar, se puede señalar que, en torno a ellos confluyen regulaciones
de diversa naturaleza. Por un lado, nos encontramos con las normas urbanísticas, que se
traducen en los instrumentos de planificación territorial, por el otro nos encontramos con
aquellas normas especiales, las cuales protegen el patrimonio cultural. Lo señalado
anteriormente, sin lugar a dudas genera diversas problemáticas de competencia entre los
organismos públicos que tienen tutela sobre un mismo bien o zona.
Frente a lo señalado anteriormente, se puede vislumbrar como gran desafío, la generación de
mecanismos que busquen conjugar la aplicación de las normativas concernientes a la
protección y conservación de bienes que integran el patrimonio cultural urbano.
Concepto de patrimonio cultural urbano: el concepto jurídico tradicional hace alusión al
conjunto de bienes muebles e inmuebles, tangibles e intangibles, relativos a una persona
natural o jurídica.
Estos bienes tendrán un valor cultural cuando se les pueda asociar a un interés histórico,
estético, científico o social. esto último es sumamente relevante, para motivos del presente
trabajo, ya que recoge elementos que se encuentran fuera del plan. El valor social de un
determinado bien, está conformado por la mancomunión de sentimientos espirituales,
nacionales, políticos o culturales, para un grupo mayoritario o minoritario de la población2.
Por lo tanto, frente a la importancia social de un determinado bien, surgen dos ideas de sumo
importantes. En primer lugar, el aspecto sentimental y subjetivo de apreciación, se

1
Roper, R., “Conservación del Patrimonio Cultural Urbano en el ordenamiento jurídico de Chile”, Revista de
Derecho Ambiental, p. 1.
2
Cfr., Ibídem, p. 2.
configurará como un elemento decidor, a la hora de reputar a un determinado patrimonio
como patrimonio cultural. En segundo término, el hecho de que la apreciación no siempre
deba provenir de una mayoría, le da grandes garantías a aquellos grupos que buscan
reivindicaciones, las cuales emanan de su posición de minoría.
Lo explicitado anteriormente, se relaciona de forma directa con la problemática que busca
abordar la presente investigación. Puesto que en el Pueblito de Artesanos Melipulli, nos
encontramos con un grupo de personas que se identifican de forma significativa con un
patrimonio, en torno al cual han desarrollado una actividad que no solo se vincula con la
explotación turística o económica.
“Cabe mencionar que algunos bienes comparten más de uno de estos valores. Por ejemplo,
un inmueble de valor arquitectónico probablemente será de interés tanto histórico como
estético. De la misma forma, un sitio arqueológico urbano tendrá relevancia desde un punto
de vista histórico, científico y, eventualmente, social”3.
La importancia del reconocimiento del patrimonio cultural es de sumo relevante, ya que
permite afianzar de forma más fuerte la identidad de una comunidad determinada. En Chile
esto se ha ido tomando en cuenta, y las cifras así lo demuestran. Según información
preliminar del Inventario de Patrimonio Cultural Inmueble que acaba de finalizar la
Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, existen 7.510 inmuebles o áreas
de relevancia cultural a lo largo del territorio nacional. De este total, un 85 % de los inmuebles
inventariados, son de propiedad privada y un 15% de propiedad pública. Por otro lado, un
25% se encuentra protegido con alguna de las categorías de protección que contempla nuestro
ordenamiento jurídico, y sólo un 60% se encuentra en buen estado.

a) Protección constitucional:
En nuestra norma fundamental nos encontramos con algunas disposiciones que guardan
directa relación con la materia, entre estas se encuentran: el art. 19 n 10 inciso 4 y el 19 n 24.
El primero de estos establece que: “corresponderá al Estado, asimismo, fomentar el
desarrollo de la educación en todos sus niveles; estimular la investigación científica y
tecnológica, la creación artística y la protección e incremento del patrimonio cultural de la
Nación”.
Con esto queda claro que el Estado debe cumplir un rol activo en lo que respecta a la
protección del patrimonio cultural, pero lo más relevante es lo relacionado a su incremento.
Partiendo de la base que el carácter de patrimonio cultural está determinado por el accionar
de órganos administrativos, queda de manifiesto que el Estado tiene un mandato de reconocer
el patrimonio cultural de los bienes que cumplan con los requisitos establecidos por la ley.
Por su parte el art. 19 n° 24 de la Constitución Política de la Republica garantiza el derecho
de propiedad, sin embargo, la misma disposición incorpora ciertos supuestos que permiten la
limitación de este.
Como es de precaver, las normas de protección al patrimonio cultural, lo que hacen
fundamentalmente, es imponer ciertas restricciones a los propietarios. Frente a esto se ha
discutido si estas restricciones constituyen limitaciones al derecho de propiedad. Sin
embargo, esto pareciera estar resuelto por los tribunales superiores de justicia, los cuales han
señalado que las normas de la Ley N° 17.288 que legisla sobre monumentos nacionales, “no
contrarían el texto constitucional vigente, ya que la declaración de monumento nacional, que
permite efectuar dicha ley, sólo importa ciertas limitaciones al ejercicio del derecho de
propiedad, al que la Carta Fundamental le atribuye una función social, y que no aparece
conculcado por la referida ley ni en sí mismo, ni en sus atributos esenciales”4.
Además, lo anterior se encuentra apoyado por el artículo 19 N°8 inciso 3 de la Constitución
Política de la República. La normativa, la cual establece el derecho a vivir en un medio
ambiente libre de contaminación, señala que “la ley podrá establecer restricciones específicas
al ejercicio de determinados derechos o libertades para proteger el medio ambiente”. Lo
relevante de esta disposición, y que hace que tenga directa relación con lo que se ha venido
afirmando en párrafos anteriores, es el hecho de que en nuestro ordenamiento el concepto de
3
Ídem.
4
Recurso de Protección, Bolsa de Comercio de Santiago con Ministro de Educación Pública, Rol 15352,
Fallo de 21de diciembre de 1982. En Revista de Derecho y Jurisprudencia Vol. LXXIX, Tomo 2, 1982, pág.
194.
medio ambiente incluye al patrimonio cultural. Por consiguiente, a partir de lo expuesto, se
llega a la conclusión de que no existe problema alguno en declarar ciertos bienes como
patrimonio cultural.
a) Ley 17.288 sobre Monumentos Nacionales.
Esta Ley se erige como uno de los principales cuerpos legales que protege el patrimonio
cultural. Este cuerpo normativo, además de regular el Concejo de Monumentos Nacionales
(desde ahora CMN), determina las categorías de protección del patrimonio cultural y natural,
las cuales son: monumentos históricos, monumentos públicos, monumentos arqueológicos y
paleontológicos, zonas típicas o pintoresca y santuarios de la naturaleza.
Al momento en que se declara un bien inmueble, en algunas de las categorías señaladas
anteriormente (excluyendo los monumentos públicos y los monumentos arqueológicos, ya
que estos no requieren de una declaración expresa), el bien queda sujeto a un régimen
especial, el cual implica que no se podrá intervenir sin mediar autorización del CMN.
Para efectos del presente trabajo, me limitaré a explicar solamente la categoría de zona típica
o pintoresca. Esto debido a que como he señalado en párrafos anteriores, el objetivo principal
es dar cuenta de la importancia que supone la incorporación, en el plano regulador comunal,
de zonas típicas o pintorescas. Ya que, a mi criterio, esto no debe ser visto como un elemento
irrelevante. La protección y reconocimientos de estos lugares, dentro de una ciudad,
contribuyen a la perpetuación de aspectos y usanzas propias de una determinada comunidad,
lo que permite generar un relato histórico y generar un sentido de pertenencia.
b.1) Zonas típicas o pintorescas.
Esto se encuentra recogido en el título VI de la Ley 17.288, denominado “De la Conservación
de las Caracteres Ambientales”. El objetivo de esta categoría es resguardar el carácter
ambiental y propio de determinadas poblaciones o lugares donde existieran ruinas
arqueológicas, o ruinas y edificios declarados monumentos históricos. Esta definición, sin
lugar a dudas, puede generar más de un inconveniente, ya que surge la pregunta de si una
determinada zona podría enmarcarse dentro de esta categoría, pese a no contar con ruinas
arqueológicas o ruinas y edificios declarados monumentos históricos.
Frente a esto, la Corte de Apelaciones de Santiago, con motivo de la declaración de Zona
típica o pintoresca de Población Los Castaños, señala lo siguiente: “la exigencia de que
existan monumentos arqueológicos o históricos para declarar una zona típica de acuerdo a
la redacción del artículo 29 de la Ley, sólo es un requisito para los lugares, pero no así, para
ciertas poblaciones, que pueden ser declaradas bajo esta categoría de protección, no obstante
no constituir los entornos de monumentos arqueológicos o históricos. En virtud de esta
interpretación de la norma, ha sido posible declarar zonas típicas que no contemplan alguno
de los monumentos antes señalados”5.
Por lo tanto, una eventual solicitud para que el Pueblito de Artesanos Melipulli sea declarado
como zona típica o pintoresca, no podría ser rechazada aduciendo que no se cumple con los
requisitos anteriormente señalados.
Sin embargo, hay que hacer presente, que los criterios para declarar a una zona como típica
o pintoresca aun no son del todo claros. Esto se debe principalmente a que existe un vacío en
la regulación. El artículo 30 de la ley 17.288 establece que se debe dictar un reglamento de
las zonas típicas, cuestión que a la fecha no se ha realizado. Para paliar esta situación, el
CMN ha desarrollado normas generales para precisar el procedimiento de declaración de
estas zonas y regular las solicitudes de intervención que deben presentarse para su revisión.
Este instrumento, además de significar un reconocimiento a un determinado sector, lo protege
y contribuye a su permanencia. Pues para que se puedan hacer intervenciones a una zona
típica o pintoresca, se requiere autorización previa del CMN.
b) Ley General de Urbanismo y Construcciones.
En esta ley y los instrumentos de planificación que contempla, se caracterizan por no
preocuparse de forma idónea de la protección del patrimonio cultural. Esto se puede constatar
al analizar las disposiciones de este cuerpo normativo. En donde encontramos solamente un
artículo, el 60, que se refiere de forma expresa a esta clase de bienes. En este se estipula que
el plan regulador comunal deberá señalar los inmuebles o zonas de conservación histórica,

5
Corte de Apelaciones de Santiago, Nº Ingreso 2001-96, de 16 de septiembre de 1996.
en las cuales los edificios existentes no podrán ser demolidos o refaccionados sin autorización
previa de la SEREMI de Vivienda y Urbanismo.
Del artículo anteriormente citado, uno puede observar que introduce categorías de protección
del patrimonio histórico, las que no estaban incluidas en la Ley N° 17.288.
La determinación de las zonas a las que se les aplicará las categorías del artículo 60, es tarea
de los planes reguladores. Estos instrumentos tienen la tarea de contribuir al desarrollo
armónico del territorio, por medio de la fijación de normas urbanísticas. Cabe mencionar que
la tarea de elaborar un plan regulador, se caracteriza por no ser de fácil realización. Esto por
que intervienen diferentes instituciones, lo que hace que el proceso de aprobación de un plan
regulador pueda extenderse por varios años6.
A modo de análisis uno puede afirmar que entre la LGUC y la Ley N°17.288 hay una
desconexión importante. Se carece de un mecanismo de vinculación que pueda generar
coherencia y cooperación entre ambos instrumentos. Esto trae como consecuencia que
“muchos inmuebles estén protegidos por ambas categorías y por consiguiente, cualquier
proyecto de intervención en ellos, requiera autorización de tres organismos que tienen poca
coordinación entre sí. Estos son: (i) el Consejo de Monumentos Nacionales, (ii) Las
secretarías Regionales Ministeriales de Vivienda y Urbanismo y, (iii) las Direcciones de
Obras Municipales.”7
Otra problemática que se ocasiona, es que muchas veces las municipalidades desconocen o
parecen ignorar en sus propias comunas, los bienes protegidos por la ley 17.288, esto se
traduce en un deterioro del patrimonio arquitectónico y urbano.
Frente a lo señalado en los párrafos anteriores, uno puede darse cuenta de que la declaración
de una zona, como típica o pintoresca, no implica una garantía del todo completa. Por lo
tanto, puede darse el caso de que una vez declarado el Pueblito de Artesanos Melipulli, como
zona típica o pintoresca, el Plan regulador Comunal no lo reconozca. Considerando esta
preocupante situación, es que más adelante daré a conocer y comentaré una propuesta de
herramienta para la delimitación espacial de las zonas típicas o pintorescas.
c) Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones.
La dictación del D.S N°75 del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, publicado en el Diario
Oficial el 25 de junio de 2001, modificó la Ordenanza General de Urbanismo y
construcciones. Esta modificación ayudó a armonizar las disposiciones de la LGUC y de la
Ley sobre Monumentos Nacionales.
Esta ordenanza desarrolla la regulación de los planes reguladores y hace un esfuerzo para
vincularlo con las zonas típicas o pintorescas. De hecho, se establece que los planes
reguladores deben identificar los inmuebles que hayan sido declarados como monumentos
históricos o zonas típicas. Esto se encuentra en el artículo 2.1.10, número 1 letra e, en donde
se señala que en la memoria explicativa del plan regulador se deberá incluir “Los inmuebles
declarados Monumento Nacional y las Zonas Típicas.

III. Plan Regulador Comunal y Zona Típica o Pintoresca.


La planificación Urbana Comunal es aquella destinada a promover el desarrollo armónico
del territorio de la comuna, especialmente sus centros poblados, todo esto en directa
concordancia con las metas regionales de desarrollo económico y social.
Cabe mencionar que la planificación urbana comunal se realiza a través de instrumentos de
planificación territoriales comunales, los cuales se denominan Planes Reguladores
Comunales. El artículo 41 de la LGUC señala que estos instrumentos contienen normas que,
en términos simplificados, regulan lo referente a la estructuración de la urbe. Teniendo en
cuenta esto, uno se puede preguntar si el Plan Regulador Comunal tiene vinculación con el
Patrimonio Cultural de la Comuna, pero especialmente con las Zonas Típicas o Pintorescas
que se encuentran dentro de ella.
Frente a la pregunta formulada anteriormente, la respuesta es afirmativa. Para argumentar
esto debemos observar lo contenido en la OGUC, específicamente lo relacionado a las

6
Cfr, Ropert, R., Op. Cit., p. 9.
7
Ibídem, p. 10.
competencias de los Planes Reguladores, lo cual se encuentra especificado en el artículo
2.1.10. Cabe mencionar que el Plan Regulador Comunal no puede desatenderse de las
disposiciones del Plan Regulador intercomunal, por lo que el primero deberá incluir las
normas del segundo, siendo posible que se fijen aspectos de detalle.
El Plan Regulador Comunal, a través de su Ordenanza Local, fijará las normas urbanísticas
propias de este nivel de planificación territorial. Dentro de la enumeración, se encuentra
expresamente incluido, lo relativo a Zonas de Conservación Histórica, Zonas Típicas y
Monumentos Nacionales, con sus respectivas reglas urbanísticas especiales.
En lo que guarda relación a las zonas que son declaradas como típicas o pintorescas, debemos
remitirnos a lo contenido en el Título VI de la Ley N° 17.288 sobre Monumentos Nacionales.
El objetivo principal, perseguido con la declaración de la Zona Típica o Pintoresca, es la
conservación y la mantención del carácter ambiental y propio de las poblaciones o lugares
en los que haya presencia de Patrimonio Cultural. En esta Materia, el Consejo de
Monumentos Nacionales (desde ahora CMN) juega un rol protagónico, ya que este
organismo ha dictado normas que buscan detallar el proceso que se debe seguir para que una
determinada área sea declarada como Zona Típica o Pintoresca.
La normativa, anteriormente señalada, fue publicada en Cuaderno II Serie del Consejo de
Monumentos Nacionales N°37, en el año 2001. Acá se señala que las Zonas Típicas o
Pintorescas, “constituyen agrupaciones de bienes inmuebles urbanos o rurales, que forman
una unidad de asentamiento representativo de la evolución de una comunidad humana y que
destacan por su unidad estilística, su materialidad o técnicas constructivas; que tienen interés
artístico, arquitectónico, urbanístico y social”8.
El CMN es un organismo técnico que depende directamente del Ministerio de Educación.
Tiene a su cargo, entre otras funciones, el procedimiento de declaración de los monumentos
nacionales vía decreto, en los que se encuentran: Monumentos Históricos, Zonas Típicas o
Pintorescas y de los Santuarios de la Naturaleza.
El procedimiento de declaración, está contenido en el artículo 2° de la normativa del CMN.
Esta señala que cualquier autoridad o persona podrá solicitar por escrito al CMN, que una
determinada población, lugar o parte de este, sea declarada como Zona Típica o Pintoresca;
posteriormente, en el artículo 3° se establece que: “Luego de estudiados los antecedentes de
la declaración, el Consejo de Monumentos Nacionales, previo acuerdo, podrá solicitar al
Ministerio de Educación la dictación del decreto correspondiente”. Por lo tanto, acto
terminal, que decreta el nacimiento de una Zona Típica o Pintoresca, proviene del Ministerio
de Educación.
Como mencionaré más adelante, la declaración de un área Como Zona Típica o Pintoresca,
puede ser de gran utilidad para preservar se forma íntegra el patrimonio cultural. Sin
embargo, en la actualidad, encontramos diversas problemáticas, que impiden que se pueda
cumplir de forma idónea los objetivos señalados en la normativa. Antes de Ahondar en esto,
explicaré como se relaciona el Plan Regulador Comunal, con la Zona Típica o Pintoresca.
En primer lugar, la Ley de Monumentos Nacionales, en conjunto con la Normativa del CMN,
es la que determina que una determinada área puede ser declarada como Zona Típica o
Pintoresca. Se declarará vía Decreto MINEDUC, supervisado por el CMN. Por otra parte,
encontramos a los Planes Reguladores Comunales, en los cuales se determinan otras
categorías de protección al Patrimonio, como lo son: Inmuebles de conservación Histórica y
Zonas de Conservación Histórica. El Municipio es el encargado de declarar estas zonas, por
medio del Plan Regulador Comunal. Por último, Los Planes reguladores Comunales
reconocen las Monumentos Históricos y las Zonas Típicas o Pintorescas9.

IV. Contextualización de la situación del Pueblito de Artesanos Melipulli.


Para comenzar, es necesario hacer una breve reseña a modo de introducción. Esta se ha
podido elaborar a partir del relato de los artesanos y artesanas, que por más de veinte años

8
Cuadernos del Consejo de Monumentos Nacionales, Segunda Serie, N° 37, p. 7.
9
Cfr., Minvu, Protección del Patrimonio en los Planes Reguladores Comunales, editorial, Concepción, 2012,
p. 2.
han estado luchando con el objeto de lograr preservar aspectos culturales y artísticos, propios
de una región y cosmovisión.
Desde el año 1988 diversos artesanos, de la zona y de otras regiones del país, comenzaron a
utilizar de forma irregular los terrenos ubicados en Avenida Diego Portales s/nº, como centro
de creación y comercio de sus artesanías. Hay que hacer notar que estos terrenos eran y
continúan siendo propiedades fiscales. Con el objeto de regularizar su situación, este grupo
de artesanos se constituyó como una sociedad anónima cerrada, dando nacimiento, el 13 de
agosto de 1996, a la Sociedad de Microempresas Pueblito de Artesanos Melipulli S.A.
Durante varios años estuvieron solicitando que se regularice su situación. Esto se logra de
manera parcial el año 2001, con la dictación del Decreto Exento 1327, el cual adjudica
concesión onerosa directa de inmueble fiscal a Sociedad de Microempresas Pueblito
Melipulli10. El presente decreto señala varios aspectos que son relevantes para una
comprensión más completa del caso analizado. Entre estos, es dable mencionar:
1) Que se adjudica concesión onerosa, al Pueblito de Artesanos Melipulli, de los
inmuebles fiscales ubicados en Avenida Diego Portales s/n°, compuesto por los lotes
A1 y A2 individualizados en el Plano N° X-3-9665 C.U., comuna de Puerto Montt,
Provincia de Llanquihue, X Región de Los Lagos. La superficie total, que se entrega
en concesión onerosa, es de 1.933,40 m2. Todo lo que se ha señalado en este numeral,
servirá para demostrar lo peculiar de la situación que vive en la actualidad el Pueblito
de Artesanos Melipulli.
2) La concesión se otorga por un plazo de 25 años.
En la actualidad el Pueblito de Artesanos Melipulli se encuentra en una situación bastante
negativa, la cual se explica principalmente por el incumplimiento de sus obligaciones
contractuales. Como bien se ha señalado en párrafos anteriores, la concesión no es gratuita,
por lo que la Agrupación de Artesanos se encuentra obligada, obligación cuya naturaleza es
de carácter pecuniario. La situación se agrava, al momento de constatar que esta sociedad no
ha llevado un orden idóneo en sus finanzas, por lo que en la actualidad se hace imposible
cumplir con lo estipulado.
Frente a esta situación, elaboraré una propuesta de solución, la cual va dirigida a los
miembros de esta importante agrupación de artesanos. Mi esfuerzo está dirigido a demostrar
la factibilidad de que este lugar sea declarado como Zona Típica o Pintoresca. Como se verá
en los párrafos siguientes, esto supone la convergencia de variados requisitos, los que van en
la línea de demostrar la significancia cultural y patrimonial del sector.
El pueblito de Artesanos Melipulli se erige dentro de la comuna de Puerto Montt, como un
centro en el cual convergen diversos aspectos culturales. Es posible observar, tanto artesanos
que desarrollan actividades típicas de la zona, como lo es el trabajo en lana, telares, artesanía
en madera y muchas otras disciplinas. También nos encontramos con personas que han
desarrollado una actividad de recuperación y transmisión de los usos y costumbres propias
del sector.
Este sector de la ciudad, no pasa desapercibido, ya que dista del concepto tradicional de
turismo, el cual cada día se comercializa y tiende a seguir los lineamientos propios de una
ideología neoliberal. No es extraño que en la actualidad haya una homogeneidad en la venta
de productos “artesanales”, donde se privilegia la cantidad y la producción en masa. El
Pueblito de Artesanos, logra aunar lo turístico con lo cultural, esto es lo que lo diferencia de
otros lugares de la ciudad, que en el papel realizan la misma actividad.
En la actualidad, la comuna de Puerto Montt, cuenta con varios sectores dedicados al turismo
y a la comercialización de bienes con carácter artesanal. Sin embargo, no deja de ser
llamativo el hecho de que la autoridad privilegie ciertos sectores, operando una lógica
netamente comercial. Acá se puede observar como “la expansión del capitalismo tiene su
mayor énfasis con el modelo económico neoliberal, el cual tiende a absolutizar el mercado
hasta transformarlo en el medio, método y fin del comportamiento humano”11.
Lo anterior se puede graficar claramente con el caso de Angelmó. Sector de la comuna que
recibe anualmente una gran cantidad de turistas, los cuales lamentablemente reciben una
10
Vid., con respecto a los detalles de la concesión onerosa., Decreto 1327 EXENTO, Ministerio de Bienes
Nacionales, 10-12-2001.
11
VVAA., “Introducción al estudio del turismo a través del materialismo cultural”, Revista Polis, Vol IX, N° 25,
2010, p. 462.
visión un tanto sesgada y confusa del patrimonio cultural de la zona. El éxito comercial de
este sector, se explica principalmente por lo esfuerzos desplegados por la autoridad, la cual
a través de diversas regulaciones han logrado que este lugar se erija como el bastión principal
de la actividad turística de la Comuna de Puerto Montt.
Por otra parte, el Pueblito de Artesanos Melipulli carece de apoyo, lo que ha provocado un
deterioro en su patrimonio y la generación de variados problemas, lo que repercute en la
percepción que tiene la comunidad de este sector.
Los propios artesanos han manifestado que no entienden el porqué del abandono, y han
tratado de dar a conocer su parecer a través de diversos medios. A modo de ejemplo daré a
conocer las impresiones de algunos artesanos, las cuales están contenidas en la edición del
23 de octubre de 2014, en el Diario El Llanquihue:
“El orfebre Tito Cortés manifestó que necesitan saber “qué está ocurriendo con los
alcantarillados colapsados, y algunos en desuso. No puede ser que este lugar turístico sufra
estos problemas en pleno centro de la ciudad”.
“No entendemos por qué siempre hemos tenido tantos problemas, en circunstancias que aquí
tenemos a los artesanos de verdad, aquellos que fabrican sus productos y los venden aquí, no
como en Angelmó que venden un gorro que también lo puedes encontrar en Valparaíso. Aquí
no sólo tenemos el problema con el escurrimiento de dos pozas de aguas servidas, sino que
además está la delincuencia. Había una escalera en la parte de atrás que fue desarmada por
la Municipalidad y ahora es utilizada como refugio por quienes delinquen”.
“Acá el desorden es grande, mucha basura y malos olores. Queremos trabajar en armonía,
porque este es el único lugar en el centro que está quedando naturalmente, y la debemos
cuidar porque es la única zona que está quedando sin cemento”.
Como señalé al comienzo de este apartado, la situación del Pueblito Melipulli no es algo que
esté en desconocimiento de la comunidad o que pase desapercibida por esta. De hecho, en el
contexto de las recientes elecciones municipales, algunos candidatos abordaron el tema,
proponiendo mejoras. Por ejemplo, el candidato Juan Antonio Espina manifestó como una
de sus propuestas: “Recuperar el Pueblito Melipulli para concretar un solo polo con
Angelmó”12.
V. Análisis de Presente del Pueblito de Artesanos Melipulli, abordado desde los
instrumentos de planificación territorial y otros registros.
La comuna de Puerto Montt cuenta con un plan regulador relativamente nuevo, el cual entró
en vigencia, luego que fuera publicado en el Diario Oficial, el jueves 12 de noviembre de
2009. El presente Plan Regulador Comunal fue generado a partir de la interacción con los
distintos actores promotores del desarrollo comunal a fin de configurar un instrumento
moderno y con perspectiva de crecimiento a largo plazo, independiente de los vaivenes
económicos, respetando el papel de la comuna en el crecimiento nacional.
Del análisis de la memoria explicativa13, uno puede constatar algunas situaciones que son
relevantes para el estudio. En primer lugar, la Comuna no cuenta con Zonas Típicas o
Pintorescas. Esto puede verse como un problema, si entendemos que la categoría permite
proteger el patrimonio cultural, el cual claramente existe en la comuna.
En segundo lugar, nos encontramos que, en el árbol de zonificación, hay una escasa
incorporación de Zonas de Interés Turístico. Para ser más específico, hay solo cuatro áreas
que se encuentran dentro de esta categoría, las cuales son: Isla Tenglo 1, Isla Tenglo 2, Isla
Tenglo 3 y Angelmó. Dejando fuera al Pueblito de Artesanos Melipulli, el cual se encuentra
dentro de las Zonas Consolidadas y en Proceso de Consolidación14.
En concreto, el Pueblito de Artesanos Melipulli se encuentra dentro de la categoría de Zonas
Consolidadas y en Proceso de Consolidación. Identificada dentro del plano como CB-1 y
CB-2, las cuales se encuentran en la subcategoría de Zonas Centrales. Además, la Ordenanza
Local en el artículo 36 entrega más detalles de estas zonas.

12
http://www.elrepuertero.cl/noticia/politica/las-5-principales-propuestas-de-los-candidatos-alcalde-por-
puerto-montt
13
Véase memoria explicativa del plan comunal Puerto Montt.
14
Véase en plano regulador.
De lo anterior, uno puede desprender ciertas conclusiones, las que a su vez permiten
plantearnos algunas preguntas. En primer lugar, es claro que, a través del instrumento de
planificación comunal, se ha desconocido el carácter turístico y patrimonial del Pueblito de
Artesanos Melipulli. En segundo término, pese a que no existen Zonas Típicas o Pintorescas,
se han buscado algunos mecanismos para dar reconocimiento turístico a ciertos sectores, los
cuales son limitados y contienen un sesgo, el que proviene principalmente de la autoridad.
Mi intención en este trabajo, no ha estado orientado a criticar la existencia o funcionamiento
de ciertos sectores que desempeñan actividades turísticas. Sin embargo, me hago la pregunta
de por qué se les ha dado cierto favoritismo a algunos sectores, dejando a otros en un
abandono.
Un primer hecho que me llama la atención y provoca opiniones divididas, es lo referente,
nuevamente, a Angelmó. Esto porque los representantes de este sector, han conformado la
mesa técnica para que sea declarado como Zona Típica o Pintoresca. De hecho, esto se ha
promocionado por el Municipio, el cual ha señalado que es de suma importancia que Puerto
Montt cuente con su primera Zona Típica o Pintoresca. El alcalde de esta comuna ha señalado
que: “Esta iniciativa es muy relevante para Puerto Montt, porque implicará potenciar estos
sectores que cuentan con una fuerte historia y tradición. Permitirá potenciar la actividad
turística de la comuna, desde los propios barrios”15.
Como señalé, esto se puede ver de dos maneras. Por un lado, es claro que existe una
predilección de una zona por sobre otra, la cual a base de argumentos de protección al
patrimonio cultural esconde un interés marcado por el crecimiento económico. Sin embargo,
de igual puede rescatarse algo positivo, pues sirve de antecedente para que el Pueblito de
Artesanos Melipulli inicie los mismos trámites. Considero que, si se hace un buen proyecto,
utilizando las herramientas adecuadas, es posible lograr que esta zona sea declarada como
Zona Típica o Pintoresca.
Por último, volveré a referirme a la situación actual en la que se encuentra la propiedad fiscal,
en donde se ubica el Pueblito de Artesanos Melipulli. Esto tiene como objetivo demostrar lo
llamativo del caso analizado. A partir del análisis del Informe Catastral16 sobre las
propiedades fiscales, se puede observar que, en la comuna de Puerto Montt de un total de 106
inmuebles de propiedad fiscal, uno solo corresponde a uso oneroso. Siendo este inmueble el
que se le otorgó vía concesión onerosa a la Sociedad de Microempresas Pueblito de Artesanos
Melipulli S.A.
VI. Propuesta de herramienta para lo postulación de un área a Zona Típica o
Pintoresca:
Un equipo formado por los arquitectos Diego Edwards y Marcos Barrientos; y la historiadora
y doctora en Urbanismo, Macarena Ibarra, han desarrollado una propuesta de herramienta, la
cual busca generar un equilibrio al momento de establecerse una Zona Típica o Pintoresca.
Esto debido a que muchas veces en la declaratoria se conjugan concepciones de desarrollo
que son contradictorias e impiden que se llegue a un buen puerto.
El objetivo de dar a conocer esta herramienta, radica en la relevancia que puede tomar al
momento de que se quiera solicitar que un área específica sea declarada como zona típica o
pintoresca, en este caso el Pueblito de Artesanos Melipulli.
La propuesta de estos profesionales, surge del análisis de dos hipótesis. 1) los valores
patrimoniales que se atribuyen a una entidad, son el resultado de diversos procesos sociales
y modos de interacción de los grupos culturales, los cuales se relacionan a partir de la forma
en la que perciben, significan y habitan un territorio determinado. 2) existe una directa
relación entre las cualidades del espacio a proteger y modos de vida, la relación con los
elementos naturales, la memoria de la colectividad y los significados culturales que se le
pueden atribuir a un determinado territorio17.
Por lo tanto, a la hora de darle la categoría de zona típica o pintoresca a un determinado
territorio, es fundamental que lo anteriormente señalado sea incorporado. Por lo que un

15
http://www.puertomontt.cl/2014/05/16/conforman-mesa-tecnica-para-postular-a-zonas-tipicas-de-
puerto-montt/
16
Ministerio de Bienes Nacionales., Informe Catastral sobre las propiedades fiscales administradas, año
2008.
17
VVAA., “Zonas típicas y pintorescas en Chile: propuesta de una herramienta para su delimitación espacial”,
Revista Conserva, N° 17, 2012, p.27.
“límite perimetral o polígono de protección debe intentar contener y preservar aquellos
atributos específicos referidos no sólo a la cualidad formal, sino a cómo ésta incide en la
calidad de los lugares como espacios de vida e interacción. Esta forma de observar los valores
permite focalizar la gestión en aspectos vinculados a la habitabilidad y a las relaciones
sociales, siendo posible incorporar un mayor dinamismo a las áreas protegidas y otorgarle a
la larga un mayor grado de sustentabilidad frente a los cambios”18. Si no se toma en cuenta
esto, se corre el riego de que la declaración se convierta en un mero formalismo, restándole
la importancia práctica, la que a criterio de este autor está presente en este instrumento.
La herramienta propuesta, tiene como objetivo determinar un límite perimetral capaz de
recoger diversos elementos, para que la Zona Típica o Pintoresca mantenga sus significados
y valores, debilitando o anulando los riegos de su deterioro.
“La herramienta, por tanto, posibilitaría reflejar de manera precisa y a través de referentes
espaciales, tanto los valores y significados, como las amenazas y potencialidades, así como
también las relaciones y contradicciones entre éstos, desde cuyo análisis debiera
desprenderse una propuesta de polígono de protección”19.
Considero que la utilización de una herramienta como esta, serviría para formular la
declaratoria del Pueblito de Artesanos Melipulli. Esto por dos razones básicamente. En
primer lugar, este instrumento recoge todos los requisitos establecidos por la Ley N° 17.288,
por lo que se presenta como una herramienta que permite sistematizar de forma adecuada la
información requerida por el CNM, y agiliza el proceso. En segundo término, recoge variados
criterios, lo que permitirá que la eventual Zona Típica o pintoresca, esté correctamente
delimitada y tenga significación real para los requirentes y la sociedad en general.
Para efectos de este trabajo, me limitaré a señalar las secciones de este formulario. Puesto
que mi objetivo, en esta oportunidad, no es realizar una solicitud para que el Pueblito de
Artesanos de Artesanos sea declarado como Zona Típica o Pintoresca. Simplemente quiero
plantear una posible solución, la que considero idónea, para que los miembros de la
agrupación puedan obtener una solución definitiva y permanente al problema que hoy los
aqueja.
Descripción de la herramienta.
La herramienta posee una estructura de campos destinada al registro y sistematización
espacial de la información a la zona analizada. Además, permite reconocer cuales son los
elementos que le dan forma a esta zona, para que puedan perpetuarse. El formulario consta
de nueve secciones, las que serán mencionadas a continuación20.
1) Resumen ejecutivo: destinada a entregar la información básica de carácter
administrativo, tanto de la zona a proteger, como del solicitante.
2) Enumeración de atributos y valores: estos se encuentran enumerados en una tabla.
3) Presiones o amenazas.
4) Potencialidades.
5) Mapa o catastro predial: del área donde se emplaza la zona que se persigue poner en
valor, el que será la base cartográfica para representar y analizar posteriormente la
información.
6) Índice de atributos, amenazas y potencialidades.
7) Lo anterior se grafica en mapa.
8) Se define y justifica el límite.
9) Bibliografía y fuentes: contiene fuentes documentales, bibliográficas y orales que
han sido empleadas durante el proceso.
Para ir terminando, con lo relacionado a la herramienta propuesta, mencionaré sus atributos
más relevantes. Esta herramienta busca dar solución a una serie de problemáticas que se
presentan en el actual proceso de declaratoria de Zona Típica o Pintoresca.
En segundo lugar, ayuda a sistematizar y estructurar información, relativa a los valores que
se buscan preservar. Esto es sumamente relevante, dado los vacíos actuales, provocados por
la escasa normativa actual. En palabras simples, este formulario busca generar un cuerpo que

18
Ídem
19
Ibídem, p.29.
20
Véase formulario en página web: www.cncr.cl
agrupe de forma coherente y con fundamento, todos los elementos que deben estar presentes
en la fase declaratoria.
Por último, este instrumento se erige como un elemento de contraste. En el sentido de que
una vez decretada un área como Zona Típica o Pintoresca, se puede hacer una fiscalización
y análisis del cumplimiento de aquello que se encuentra en la declaratoria. es menester que
se concretice de forma adecuada lo delimitado en la fase de petición, en los casos en que se
cumplan con los requisitos establecidos por la Ley.

VII. Conclusión.
A través del presente informe se buscó dar a conocer la regulación actual sobre el patrimonio
de carácter cultural. Del análisis de este uno puede concluir que existe una dispersión y doble
regulación en ciertas materias. Sin embargo, si se generan estrategias de acción se puede
llegar a una protección favorable del Patrimonio.
También, y como tema central, se intenta dar a una propuesta de solución para la
problemática planteada. Sin lugar a dudas se puede llegar a Afirmar que el Pueblito de
Artesanos Melipulli históricamente ha recibido un trato desfavorable, lo que ha repercutido
tanto en la competencia con otros sectores que se dedican a la misma actividad, como al
menoscabo e invisibilización de un patrimonio de sumo relevante para la comuna.
Si bien la propia administración ha desplazado a desplazado a esta agrupación, esto no
excluye la posibilidad que desde ahora en adelante aborde el tema y aplique los mecanismos
dados a conocer anteriormente. Ya que es posible que este sector sea declarado como Zona
Típica o Pintoresca, lo cual se hace imperativo.
Por ende, desde un plano teórico, es decir desde un análisis a partir de las normas que se
pueden aplicar, se hace posible que la situación de este sector mejore. Por consiguiente, queda
a criterio de la autoridad su utilización. Por lo que hago un llamado a que se tome realmente
en cuenta lo relativo a lo cultural y turístico, abandonando en cierto grado aquella concepción
que reduce todo a la idea tradicional de desarrollo netamente económico
Bibliografía.
-Decreto 1327 EXENTO, Ministerio de Bienes Nacionales, 10-12-2001.
- Cuadernos del Consejo de Monumentos Nacionales, Segunda Serie, N° 37
-Ministerio de Bienes Nacionales., Informe Catastral sobre las propiedades fiscales
administradas, año 2008.
-Noticias Municipalidad Puerto Montt: http://www.puertomontt.cl/2014/05/16/conforman-
mesa-tecnica-para-postular-a-zonas-tipicas-de-puerto-montt/
- Plan Regulador Comuna de Puerto Montt.
-Roper, R., “Conservación del Patrimonio Cultural Urbano en el ordenamiento jurídico de
Chile”, Revista de Derecho Ambiental, pp. 118-140.
-VVAA., “Introducción al estudio del turismo a través del materialismo cultural”, Revista
Polis, Vol IX, N° 25, 2010, pp. 461-486.
-VVAA., “Zonas típicas y pintorescas en Chile: propuesta de una herramienta para su
delimitación espacial”, Revista Conserva, N° 17, 2012, pp. 25-42.

También podría gustarte