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ABRIGO METEOROLÓGICO

La medición de la temperatura del aire es muy


sencilla pero requiere mucho cuidado y más
que todo, responsabilidad. Para conocer la
temperatura del aire se utilizan instrumentos
conocidos como termómetros, los cuales
deben de cumplir ciertas condiciones, entre
ellas: deben colocarse en la sombra y evitar
que estén expuestos a los rayos del sol o de
otras fuentes de calor. Para ello se colocan
protegidos por una estructura a la que se le
llama “abrigo meteorológico” o “caseta
meteorológica”.

Su función es proteger los instrumentos más sensibles como los termómetros,


sicrómetros, termohigrógrafos, evaporímetros, girómetros, termógrafos e higrógrafos
tiene que estar construido de forma, que permita la libre circulación del aire para
mantener la temperatura. Las paredes y puertas debe estar formadas por dobles
persianas, para impedir el acceso de la radiación solar, el techo exterior deber ser
inclinado para dejar escurrir el agua de lluvia.

La construcción del abrigo meteorológico varía según la categoría de la estación, pero


siempre debe reunir las condiciones para obtener un dato real de la temperatura, el
techo es de lámina brillante (preferentemente de aluminio) para que refleje la mayor
parte de los rayos del sol y no se caliente.

Se realiza de madera de pinotea con forma de prisma rectangular con paredes dobles
construidas por persianas simples inclinadas a 45°. Mide 85 cm de frente por 60 cm de
fondo y 80 cm de alto, con una puerta de dos hojas al frente. Se pinta con esmalte de
color blanco. El diseño protege los instrumentos de medición de la temperatura, de la
radiación radiación directa del sol, de la radiación terrestre nocturna, precipitación y
condensación, mientras que al mismo tiempo permite una adecuada ventilación. El piso
del abrigo se encuentra a 1,50 m sobre el nivel del suelo, y tiene una serie de tablas
interespaciadas para la circulación de aire. La parte superior está cerrada con tablas y
presenta una pequeña chimenea para evitar condensaciones. La puerta está ubicada de
tal forma que los rayos solares no incidan sobre los aparatos (psicrómetro,
evaporímetro, termómetros de máxima y de mínima y termohigrógrafo) que están
alojados dentro al abrir la puerta. Así, estará orientada al norte en el hemisferio norte,
y al sur en el hemisferio sur. Se recomienda que el suelo bajo la casilla está cubierto por
pasto corto o suelo propio de la región, nunca de cemento. Debe instalarse en un área
libre de obstáculos en al menos 20 metros alrededor, de forma que el aire del ambiente
fluya libremente. Ninguna de las construcciones u obstáculos que lo rodeen debe
proyectar su sombra sobre él.

La iluminación nocturna óptima del abrigo se ha de realizar con una linterna a pilas,
aunque se tolera que se instale corriente eléctrica y un foco de como máximo 25W
situado a no menos de 25 cm de cualquiera de los instrumentos. Éste sólo se encenderá
el tiempo suficiente para hacer las lecturas.

El piso de esta estructura es doble y con reglas traslapadas para evitar también el paso
directo de la radiación procedente del suelo. La parte del abrigo donde se alojan los
termómetros y demás instrumental, en el caso de una Estación Climatológica Ordinaria,
presenta sus caras frontal y posterior construidas por celosías de madera; las caras
laterales derecha e izquierda están constituidas por malla metálica. Este sistema asegura
una buena ventilación y a la vez no permite la penetración directa de los rayos del sol y
ondas de calor en el interior.

El abrigo meteorológico debe estar pintado de blanco, color que refleja la radiación.
Debe atenderse las siguientes indicaciones al realizar la medición.

a) Evitar toda fuente de calor adicional, por lo que las lecturas de la noche se harán con
auxilio de la linterna eléctrica, en absoluto se usarán candelas, candiles, fósforos u otras
luces abiertas.

b) El cuerpo humano, cuya temperatura es normalmente de 37º C, es una fuente de


calor, por consiguiente no debemos tocar los termómetros con las manos ni acercarnos
demasiado a ellos, para no afectarlos con el aliento, que además es una fuente de
humedad.

Los cuidados más elementales para la protección del abrigo y el psicrómetro son los
siguientes:

1) El abrigo debe mantenerse siempre limpio, procurando al menos una vez al día
quitarle la tierra, polvo, basura, etc., que se deposite en él.

2) La pintura debe mantenerse siempre en buen estado, pintándolo cada seis meses o
cada tres meses, si la Estación se localiza cerca de una costa. El deterioro de la pintura,
origina que la madera quede expuesta directamente al sol y a la precipitación,
alterándose los factores de absorción de calor y de humedad que redundan en
indicaciones incorrectas de los instrumentos localizados en el interior del abrigo.

3) Diariamente al finalizar la última observación, cámbiese el agua que se utiliza para


mojar la muselina del termómetro de bulbo húmedo y lávese el recipiente que la
contiene.

4) Cuando menos una vez a la semana, después de la última observación, cámbiese la


muselina siguiendo los pasos que se dan a continuación.

a) Desmonte el psicrómetro y quite la muselina sucia.


b) Lávese el bulbo del termómetro y la muselina nueva con agua y jabón. Enjuáguese
varias veces con agua limpia y déjese secar.

c) Colóquese la muselina al bulbo del termómetro correspondiente, y átese con hilo


delgado en ambos extremos del bulbo, dejándose extender la muselina cuando menos
dos centímetros más allá del final del bulbo.

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