Se conoce como marketing (del inglés market, “mercado”) o mercadotecnia al
conjunto de procesos e instituciones que permiten crear, comunicar y entregar ofertas de intercambio de bienes y servicios, las cuales tienen un valor para clientes, empresas y la sociedad en general.
Dicho de otro modo, es una rama de la administración que se centra en la
dirección comunicativa de las actividades económicas y comerciales de un grupo o una persona, es decir, en cómo identificar y satisfacer las necesidades del mercado consumidor objetivo.
La mercadotecnia se centra en un proceso de doble sentido: el intercambio de
bienes y servicios entre los distintos actores sociales y económicos de una región determinada del espectro de consumo. Esto no significa que sea equivalente a la publicidad, aunque sí se sirve de ella y de otras disciplinas o técnicas, como los modelos de negocios, para realizar su análisis y formular sus resultados.
Los objetivos del marketing pueden resumirse en llevar al cliente hasta el
límite de la decisión de compra, favoreciendo así el intercambio económico entre las partes (comprador y vendedor) para que ambas obtengan un beneficio o satisfacción.
La satisfacción en el intercambio económico (una cosa por otra, dinero por un
objeto o servicio, por ejemplo) es la base del sistema de consumo de la sociedad moderna, ya que si no es satisfactoria para alguna de las dos partes, no se producirá de nuevo.
En este sentido, el marketing evalúa una serie de conceptos clave para su
enfoque, como son:
Necesidades, deseos y demanda. Se entiende por ello la tensión de
búsqueda de lo que nos hace falta (o sentimos que nos hace falta) que motiva el consumo y el intercambio económico desde la prehistoria. Las necesidades están vinculadas al bienestar físico de las personas; los deseos a sus aspiraciones específicas (sociales, intelectuales, culturales, etc.); y la demanda es simplemente el deseo de adquirir un bien o servicio determinado de la oferta. Valor y satisfacción. Se entiende por valor la relación establecida por el consumidor entre el costo del producto y la satisfacción que éste le brinda, y existe en base a cuatro posibilidades: valor esperado, valor recibido, valor de la competencia y valor deseado. Intercambio. Ocurre cuando dos o más partes intervienen en una actividad económica que implica dar algo para recibir algo a cambio, logrando así satisfacer dos necesidades o deseos a la vez, en una relación que, idealmente, es a largo plazo y mutuamente benéfica.