Está en la página 1de 33

ECLESIOLOGÍA (GALLI, SAVOIA, AZCUY) – RESUMEN PARA EL FINAL

2|LA IGLESIA Y LA ECLESIOLOGÍA DEL CVII (SAVOIA)

- La cuestión eclesiológica ha sido central en un “Concilio de la Iglesia sobre la Iglesia”.


- El tratado dogmático-sistemático De Ecclesia es un fruto del Concilio, antes se daba en la teología
fundamental; está en los inicios de su sistematización.
- El Concilio en su trama de acontecimiento-texto-espíritu es recibido e interpretado en fidelidad creativa; es la
gran gracia de renovación de la Iglesia en el s. XX y la brújula para evangelizar el s. XXI.

2.1| El Concilio: acontecimiento, texto y espíritu en la dinámica de la fidelidad.

- Introducción:
o Como acontecimiento: es una epifanía de gracia y comunión que Dios regala a su Iglesia para renovarla
hacia el futuro.
o Como texto/enseñanza: es un documento de documentos con un rico magisterio a seguir siendo
recibido, interpretado y realizado por todo el Pueblo de Dios.
o Como espíritu: anima la renovación de la Iglesia desde una identidad centrada y una apertura dialogal
en fidelidad creativa.
o La trama acontecimiento-texto-espíritu se inserta en la historia de una recepción interpretativa.
- Del acontecimiento eclesial al espíritu conciliar:
o El acontecimiento conciliar es una providencial experiencia de comunión vivida por la Iglesia y el
Episcopado, centrada en los misterios de Cristo, la Iglesia y el hombre y situada en las circunstancias
históricas de la modernidad a mediados del s. XX.
▪ El espíritu conciliar ayuda a la Iglesia a crecer en la autoconciencia de tener una identidad
centrada y una apertura dialogal en fidelidad creativa.
▪ Se centra en Cristo, y con Él en la Trinidad, y por eso se abre al hombre del mundo de hoy.
o La comunión con Cristo al servicio de la salvación del hombre es la doble raíz de renovación de la
Iglesia: la primera se nutre de la vuelta a las fuentes, la segunda de la puesta al día.
o Este espíritu de renovación se funda en la tradición viva que integra la fidelidad a la doctrina católica
y su actualización histórica.
▪ El binomio continuidad-innovación.
o La autocomprensión de la Iglesia está ligada a la comprensión del mundo: la Iglesia hace un
discernimiento crítico de la modernidad con sus luces y sus sombras, especialmente de los procesos
históricos, religiosos y filosóficos de la Reforma y la Ilustración, poniendo las bases para un
reencuentro entre el catolicismo y la modernidad.
- De la enseñanza conciliar a su recepción interpretativa:
o La enseñanza del Concilio despliega una eclesiología y una antropología de cuño cristológico y
trinitario en el marco teológico de las relaciones entre Dios y el mundo, a partir de la misión de la
Iglesia.
o Pablo VI ubica a la Iglesia en el marco del cristocentrismo como nexo entre teocentrismo y
antropocentrismo.
▪ “Para conocer al hombre, al hombre verdadero, al hombre integral, es necesario conocer a
Dios, cómo en el rostro de cada hombre, especialmente si se ha hecho transparente por sus
lágrimas y sus dolores, podemos y debemos reconocer el rostro de Cristo, y si en el rostro de
Cristo podemos y debemos, además, reconocer el rostro del Padre celestial: Quien me ve a
mí, ve también al Padre”, nuestro humanismo se hace cristianismo, nuestro cristianismo se
hace teocéntrico; tanto que podemos afirmar también: para conocer a Dios es necesario
conocer al hombre” (Pablo VI, Discurso en la clausura pública del CVII, 1965).
o La recepción del Concilio está ligada a su interpretación por la trama acontecimiento-texto-espíritu:
Benedicto XVI aborda la hermenéutica del Concilio con su tesis sobre la confrontación entre las dos
interpretaciones:

1
▪ La hermenéutica de la discontinuidad y la ruptura, que afirma el contraste entre la Iglesia pre-
conciliar y la post-conciliar, y fomenta seguir el espíritu del Concilio, no en y a través de los
textos sino más allá de los textos.
▪ La hermenéutica de la reforma, como la presentaron Juan XXIII y Pablo VI al abrir y cerrar el
CVII: “la renovación dentro de la continuidad del único sujeto-Iglesia, el único sujeto del
Pueblo de Dios en camino, crece en el tiempo y se desarrolla pero permaneciendo siempre el
mismo.
Benedicto promueve la hermenéutica de la renovación, a la que denomina “proceso de novedad en
la continuidad” según la dinámica de la fidelidad o conforme a la síntesis de fidelidad y dinamismo.
o La dialéctica mayor es teologal: la relación entre la Iglesia y el Espíritu es la clave en una hermenéutica
abierta.

2.2| La eclesiología de las Constituciones Conciliares.

- Introducción
o LG es el punto de referencia ineludible para hablar de la eclesiología conciliar.
▪ Es posible rastrear la eclesiología subyacente en otros documentos, especialmente en SC, DV
y GS.
- La Iglesia en la SC
o El texto: evitó expresamente hablar de la reforma de la liturgia, para obviar controversias, y utilizó el
término “instaurar” para referirse a la renovación general de la liturgia.
o La Iglesia según la SC: considerará la Iglesia vista principalmente como sujeto de la celebración
litúrgica.
o SC 2:
▪ La Liturgia no es presentada desde las categorías tradicionales del culto (acción que el hombre
tributa a Dios) sino que se prefiere partir de categorías histórico-salvíficas (iniciativa divina).
Se le devuelve el carácter de evento salvífico, de iniciativa divina y de respuesta de parte del
hombre.
▪ Se abre la consideración de una “eclesiología eucarística” donde el magisterio de la Iglesia
está íntimamente ligado a la Eucaristía y en ella se exrpesa.
▪ En la Liturgia se da la unión del misterio de Cristo y de la Iglesia.
▪ El CVII dejará la lógica apologética y redescubrirá la dimensión sacramental de la Iglesia:
• Es característico de la Iglesia ser, a la vez, humana y divina (…) y en ella lo humano
está ordenado y subordinado a lo divino (…), lo presente a la ciudad futura que
buscamos.
• La Liturgia robustece también sus fuerzas para predicar a Cristo y presentar la Iglesia
a los que están fuera hasta que haya un solo rebaño y un solo pastor.
o SC 7:
▪ Se explicitan las diversas presencias de Cristo en las celebraciones litúrgicas: Cristo está
siempre presente en su Iglesia.
▪ Corrige una mirada teológica orientada exclusivamente al pasado para abrir el horizonte de
una presencia actual de Cristo en la comunidad creyente, no sólo como fundador sino sobre
todo como fundamentador.
▪ Se considera la Liturgia como el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo. En ella los signos
sensibles significan y a su manera realizan la santificación del hombre. Toda celebración
litúrgica, por ser obra de Cristo sacerdote y de su Cuerpo, que es la Iglesia, es acción sagrada
por excelencia, cuya eficacia no la iguala ninguna otra acción de la Iglesia.
▪ Se funden dos teologías del NT: la del Cuerpo y la Cabeza, y la del sacerdocio de Cristo. Así, la
Iglesia en la liturgia participa de la única mediación sacerdotal de Jesucristo. Se supera una
concepción de la liturgia como cumplimiento de rúbricas y se pasa a considerarla como una
acción sagrada en la que todo un Pueblo sacerdotal es santificado y alaba a Dios participando
del sacerdocio definitivo de Jesucristo.
o SC 10:

2
▪ La Liturgia es la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y la fuente de donde mana
toda su fuerza.
▪ Aunque no sea la única actividad de la Iglesia, ocupa un rol fundamental en el proceso
evangelizador. Es punto de llegada y a la vez, un nuevo comienzo.
▪ Es fuente de fuerza y vida para la Iglesia en sus dimensiones constitutivas: la comunión
eclesial, la dimensión moral-espiritual, la dimensión profética-de anuncio, el servicio en el
amor.
o SC 41:
▪ El tema eucarístico se vuelve uno de los aportes más significativos de la SC a la eclesiología: la
principal manifestación de la Iglesia se realiza en la participación plena y activa de todo el
pueblo santo de Dios en las mismas celebraciones litúrgicas, particularmente en la misma
Eucaristía.
▪ No se habla de “una” sino de la “principal manifestación de la Iglesia”.
• Revalorización de la Iglesia local: esta eclesiología en clave litúrgica se centra en la
Eucaristía celebrada diocesanamente. Allí se manifiesta el misterio de la Iglesia en su
totalidad, aunque no se hable de la Iglesia Universal. La diócesis es porción del Pueblo
de Dios, constituye una Iglesia particular en que verdaderamente está y obra la Iglesia
de Cristo; la totalidad se expresa en la participación de todos sin distinciones
(situación social, nacionalidad, etc.), y en los órdenes (el obispo como cabeza y el
pueblo).
- La Iglesia en la DV
o La eclesiología en la DV
▪ Se pasa de una concepción cosificada y ahistórica de la Revelación a la recuperación de una
visión más histórica, personalista, cristocéntrica y dialógica: es Dios mismo en su intimidad
quien se revela en Cristo para que los hombres participemos de su comunión.
▪ En el cap. 1 es llamativo que en el diálogo de salvación entre Dios y el hombre no aparece en
ningún momento la dimensión eclesial.
▪ Es natural en la DV dar un perfil comunitario a la transmisión o anuncio de la Revelación, pero
no al hablar de la Revelación en sí misma: da la impresión de una inmediatez entre Dios y el
hombre que tiene detrás cierto perfil individualista; consideramos aquí una laguna
eclesiológica que se revierte a partir del cap. 2.
o DV 7:
▪ La dimensión eclesiológica de la Revelación aparecerá recién en la apertura del segundo
capítulo, sobre la transmisión de la Revelación.
▪ Es de notar un cierto problema de lenguaje: volver a una fórmula que parece darle prioridad
a las verdades reveladas (“que permanezca íntegro todo lo que Dios había revelado”) y no
tanto a la dinámica dialógica, personalista e histórica que se estaba recuperando.
o DV 8:
▪ Se incluye la categoría “Pueblo de Dios” para designar a la totalidad de la Iglesia, a todos los
bautizados (a diferencia de la SC que consideraba Pueblo de Dios a la Iglesia local).
▪ Se mencionan tres ámbitos donde la Tradición eclesial subsiste: la doctrinal, la vida y el culto.
• Estos elementos definen desde los orígenes a una comunidad cristiana: catequesis,
vida en la caridad y celebración de los misterios creídos y vividos.
• Son tan constitutivos de la vida cristiana que se relacionan con la teología bautismal
y abren la puerta a la vida eclesial: doctrina-función profética, vida-función real, culto-
función sacerdotal.
o DV 10:
▪ La Revelación, confiada a toda la Iglesia, es interpretada auténticamente por el Magisterio,
que está al servicio de la Revelación. No es el Magisterio el depositario de la Palabra de Dios,
sino quien brinda una recta comprensión del Evangelio en cada momento histórico.
▪ Se supera la imagen de una Revelación conceptual que llega a la Iglesia sólo a través de la voz
de la jerarquía, para presentar una Iglesia como destinataria de la autocomunicación de Dios,
a la cual el Magisterio sirve interpretando auténticamente.

3
▪ Una frase ambigua llama la latención: “el pueblo santo unido a sus pastores”; entonces, ¿los
pastores no pertenecen al pueblo santo? LG lo dejará claro: los pastores también forman parte
del Pueblo de Dios en virtud del bautismo. Vemos aquí el desarrollo de una eclesiología en
proceso.
o DV 12:
▪ Señala la Iglesia como lugar hermenéutico para interpretar la Escritura.
▪ Teológicamente dejó de hablarse como “insuficiencia material” de la Escritura para hablar de
una “insuficiencia formal” en cuanto que necesita de la Tradición para interpretarse
correctamente.
• La Escritura debe interpretarse con el mismo Espíritu con que se escribió, es decir,
atendiendo la Tradición de toda la Iglesia y la analogía de la fe.
o DV 17:
▪ Presenta la revelación de Dios en Cristo y la continuidad de ese misterio en la comunidad
eclesial.
▪ Menciona en nivel de igualdad “apóstoles y profetas”. Un profetismo sin apostolicidad se
vuelve mera novedad, pero ambas permiten que la Iglesia viva en una fidelidad creativa al
Evangelio de Jesús.
• La condición de apostolicidad permite a la Iglesia una continuidad con su pasado, pero
sólo eso la convertiría en una pieza de museo.
• El profetismo es la cualidad que la renueva constantemente, ya que movidos por la
acción del ES abren caminos nuevos en la Iglesia.
▪ Menciona también un proceso al hablar de la conformación de la Iglesia, en un proceso cíclico
permanente.
• Predicar el Evangelio
• Suscitar la fe
• Congregar la Iglesia
Cuando la comunidad evangelizada se vuelve evangelizadora el ciclo vuelve a iniciarse.

- La Iglesia en GS
o Aunque en el origen del CVII estaba clara la orientación pastoral, no estaba prevista la redacción de
un documento sobre la relación Iglesia-Mundo contemporáneo.
▪ Fue la primera vez que un concilio proponía un texto deliberadamente pastoral.
▪ “La constitución es pastoral porque, apoyada en principios doctrinales, pretende exponer la
relación que media entre la Iglesia, el mundo y la comunidad actual (…). En la primera parte,
desarrolla su doctrina sobre el hombre, el mundo en que el hombre está sumergido y su
relación para con ellos. En la segunda parte, considera más expresamente diversos aspectos
de la vida y la sociedad humana actual.”
o La eclesiología de la GS:
▪ Es un documento explícitamente eclesiológico.
o GS 1:
▪ Presenta la relación de la Iglesia con el mundo actual: “Los gozos y las esperanzas, las tristezas
y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos
sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada
hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón. La comunidad cristiana
está integrada por hombres que, reunidos en Cristo, son guiados por el ES en su peregrinar
hacia el reino del Padre y han recibido la buena nueva de la salvación para comunicarla a
todos. La Iglesia por ello se siente íntima y realmente solidaria del género humano y de su
historia.”
▪ Durante mucho tiempo la Iglesia se acostumbró a un estilo de confrontación con la sociedad
civil. Aquí se reconoce la autonomía del mundo pero no su cerrazón, asimismo de la Iglesia.
Hay una íntima solidaridad, ya que creyentes y no creyentes transitamos la misma historia y
compartimos la misma suerte.

4
o GS 2:
▪ Se dirige a todos los hombres.
▪ Aparecen tres definiciones de “mundo”:
• Realidad física: “la entera familia humana con el conjunto universal de las realidades
entre las que vive”.
• Escenario del drama humano: “teatro de la historia humana, con sus afanes, fracasos
y victorias”.
• Creación de Dios (concepto teológico): “el mundo, que los cristianos creen fundado y
conservado por el amor del Creador”.
o GS 4:
▪ Es deber de la Iglesia interpretar los signos de los tiempos: atender los interrogantes y
búsquedas de cada tiempo y encontrarlos con el Evangelio.
▪ Hay en el mundo una acción de Dios que hay que saber descifrar.
o GS 11:
▪ La Iglesia tiene la misión de leer desde la fe los acontecimientos y signos de la historia porque
comparte este devenir en el tiempo con el resto de la humanidad, sin poder dividir una historia
sagrada de una historia profana: Dios se revela en los acontecimientos de la historia, haciendo
de ésta una historia de salvación.
▪ Se insiste en que el Pueblo de Dios es parte de esta humanidad, no una realidad separada.
▪ Habla de un mutuo servicio donde lo religioso y lo humano se unen para dar respuesta a los
interrogantes perennes del hombre.
o GS 40:
▪ Este capítulo 4 considera a la Iglesia en cuanto que existe en este mundo y vive y actúa con él.
▪ Para el momento de la última redacción de GS ya existía LG como tal.
▪ GS recordará aspectos esenciales de la eclesiología, con resonancias y citas de LG.
• Origen trinitario de la Iglesia
• Finalidad salvífica y escatológica
• Carácter visible y espiritual
• Asamblea histórica y en camino hacia la consumación escatológica
▪ La Iglesia avanza “al mismo ritmo que toda la humanidad” pero no se resuelve en la sociología,
ya que su misión es la de transformar, en Cristo, a toda la ciudad humana en familia de Dios.
▪ Presenta brevemente los presupuestos básicos de la acción de la Iglesia en el mundo y en la
historia humana.
• Insiste en el aporte de la fe al desarrollo humano: no sólo comunica vida divina al
hombre, sino que da a la actividad diaria de la humanidad un sentido y una
significación mucho más profundos.
• La fe no es un sobreañadido extraño al ser humano, sino que es una luz nueva que
viene de Dios capaz de dar un sentido más humano al hombre de su historia.
▪ Se abre a la perspectiva ecuménica, valorando la colaboración que otras iglesias y
comunidades cristianas han hecho por medio de la fe.
▪ Se explicita el intercambio fecundo Iglesia-mundo:
• Ayuda de la Iglesia al mundo:
o A cada hombre para descubrir el sentido profundo de la existencia, en Cristo,
el Hombre nuevo.
o A la sociedad, en cuanto colaboración a la unidad de la familia humana,
rescatando todo lo bueno, verdadero y justo que existe en la comunidad.
o Al dinamismo humano, en cuanto integración de lo religioso y lo temporal.
• Ayuda del mundo a la Iglesia:
o En la riqueza de cada cultura donde es anunciado el Evangelio.
o GS 45:
▪ La conclusión destaca que en este fecundo diálogo, la única aspiración de la Iglesia es que
venga el Reino de Dios.

5
2.3| La Iglesia en el magisterio pontificio postconciliar.

La eclesio-lógica de LG: el misterio del Pueblo de Dios

- La bipolaridad estructural de la Constitución eclesiológica


o En LG el misterio de la Iglesia es contemplado desde la Trinidad, comunicada en el designio salvífico
por la actuación de las personas divinas.
▪ Visión trinitaria de la Iglesia: autorrevelación y acción de las tres personas:
• “Al Padre, por el Hijo en el Espíritu”
• “Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo y Templo del Espíritu”
o La Trinidad es fuente, modelo y fin de la Iglesia: coherente con el monoteísmo trinitario, mira la
comunión eclesial como imagen de la comunión intratrinitaria.
o El decreto Ad gentes completa su dimensión ad-extra: presenta a la Iglesia en la historia de la salvación
a partir de la comunicación de las personas en las misiones trinitarias: surgida del amor Fontal del
Padre, constituida y enviada por Jesucristo, impulsada por el ES.
▪ Derivada, no sólo de las misiones temporales sino también de las procesiones eternas:
generación del Hijo y procesión del ES.
o A partir de su dimensión mistérica, LG no define la Iglesia sino que la describe con imágenes y figuras
bíblicas.
▪ Se privilegia la imagen de “Pueblo”, reunido por la unidad de la Trinidad, por sobre la de
“Cuerpo Místico”, en sintonía con todo el Concilio.
o Recupera la tradicional noción de Pueblo de Dios.
▪ Es realización socio-histórica del misterio de la Iglesia y el servicio pastoral se subordina a
edificar la comunidad según la prioridad del todo sobre las partes y del fin sobre los medios.
▪ Comprende el “conjunto o la totalidad de los fieles”, la Iglesia en todos sus miembros,
recuperando la primacía del ser cristiano.
▪ Expresa la dimensión socio-histórica por la cual se inserta como sujeto social en la historia del
mundo: la Iglesia es una comunidad teologal, mistérica y sacramental constituida como un
pueblo a nivel público, histórico e institucional.
▪ La teología del Pueblo de Dios no se desarrolla pacíficamente en el post-concilio:
beneficiándose con aportes fecundos, sufre interpretaciones equívocas y relativizaciones
descalificantes, y ha tenido que mantenerse ante la fuerte promoción de otros como
“comunión, sacramento y cuerpo”.
- Panoramas, horizontes y debates en la eclesiología post-conciliar
o La abundante eclesiología de los últimos 40 años se desarrolla teniendo como punto de referencia y
contenido fundamental la enseñanza del CVII.
o Resulta difícil hallar criterios para establecer períodos en el post-concilio. Podemos proponer como
hito el Concilio y subdividir su recepción en dos momentos según la lectura del criterio de
discontinuidad-continuidad.
▪ Del Vaticano I al nuevo siglo (1870-1920)
▪ Época de renovación eclesiológica (1920-1960)
▪ El Concilio de la Iglesia sobre la Iglesia (1962-1965)
▪ La primera recepción: la discontinuidad (1965-1980)
▪ La segunda recepción: la continuidad (1980-2000)
o Dos momentos significativos de la recepción:
▪ A| Recepción interpretativa: en torno al sínodo celebrado a los 20 años del CVII.
▪ B| Interpretación receptiva: en torno al Jubileo.
o A| La recepción y el debate en torno al Sínodo de 1985
▪ Juan Pablo II convoca a un Sínodo Extraordinario para celebrar, verificar y promover el
Concilio: se convierte en un momento de reflexión sobre la Iglesia y favorece un intercambio
en torno al Concilio.
▪ Relee las grandes líneas conciliares en cuatro temas: “La Iglesia, a la luz de la Palabra de Dios,
celebra los misterios de Cristo, para la salvación del mundo”.

6
• Articula las nociones misterio-comunión-misión y presenta a la eclesiología de
comunión como una idea central y fundamental en los documentos del Concilio.
▪ La revisión de la Iglesia y la eclesiología coinciden con una reacción crítica a las
interpretaciones deficitarias de “Pueblo de Dios”. Las reducciones correlativas se concretan
en dos:
• Iglesia democrática: privilegiando lo político-institucional.
• Iglesia clasista: privilegiando lo socio-económico.
Para Ratzinger, “pueblo de Dios” sólo puede ser una denominación de la Iglesia a partir de un
proceso de transformación cristológica mediante las nociones Iglesia y Cuerpo de Cristo. Su
teología enriquece la comprensión de la Iglesia al completar Pueblo de Dios con Cuerpo de
Cristo y Sacramento.
▪ “Toda la importancia de la Iglesia deriva de su conexión con Cristo. El Concilio describió de
diversos modos la Iglesia, como Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo, Esposa de Cristo, Templo
del ES, Familia de Dios. Estas descripciones se complementan mutuamente y deben
entenderse a la luz del misterio de Cristo o de la Iglesia en Cristo. No podemos sustituir una
visión unilateral, falsa, meramente jerárquica de la Iglesia, por una nueva concepción
sociológica también unilateral de la Iglesia” (RF II, a, 3).
• Pueblo de Dios es una expresión del misterio.
▪ La crítica contra interpretaciones politizantes y sociologizantes del concepto termina
contribuyendo a su descalificación.
o B| La recepción y el debate en torno al Jubileo de 2000
▪ A 35 años del CVII aparece otra ocasión para una nueva fase de la recepción interpretativa.
Destacamos dos aportes:
• JP II relaciona le Concilio y el Jubileo: indica que actuar la doctrina conciliar es la mejor
preparación e incluye dentro del examen de conciencia la realización del Vaticano II.
Interroga acerca de la recepción de sus constituciones y se refiere a la visión conciliar
de la Iglesia concentrada en LG en relación a la misión salvífica del Pueblo de Dios y a
la eclesiología de comunión.
▪ En la apertura y clausura del ciclo jubilar, JP II da prioridad a los sujetos responsables de la
comunión llamados a la santidad, entendiendo la comunión de sujetos como comunión de
fieles y comunión de la Iglesia.
• Si cuerpo, comunión o sacramento son empleadas en sentido predicativo, el título
Pueblo de Dios tiene un neto carácter subjetivo porque presenta a la Iglesia como
sujeto social, histórico y agente y en cuanto concepto subjetivo permanece
insustituible.
• “El discurso sobre la Iglesia es un discurso sobre Dios y sólo así es correcto. En esta
apertura trinitaria, que ofrece la clave para una correcta lectura de todo el texto,
aprendemos, a partir de las realizaciones históricas concretas, y en todas ellas, lo que
es la Iglesia una, santa, lo que significa la Iglesia universal. Esto se esclarece aún más
cuando sucesivamente se muestra el dinamismo interior de la Iglesia hacia el Reino
de Dios. La Iglesia, precisamente, porque se ha de comprender teo-lógicamente, se
trasciende a sí misma: es la reunión para el Reino de Dios, la irrupción en él.”
(Raztinger)

La Iglesia en el magisterio pontificio post-conciliar

Selección de documentos pontificios que tienen doctrina eclesiológica explícita.

- Grupo de las cartas encíclicas


o Pablo VI: Ecclesiam suam (ES, 1964); es una fina meditación eclesiológica, inescindible de la enseñanza
del CVII, articulada sobre la secuencia conciencia-renovación-diálogo en la perspectiva de la relación
Iglesia-Mundo
o Juan Pablo II

7
▪ Se destaca su trilogía trinitaria, Redemptor Hominis (RH, 1979), Dives in misericordia (DM,
1981), Dominum et vivificantem (DVi, 1986), referidas a la Iglesia en relación a la misericordia
del Padre, la redención de Cristo y el don del ES.
▪ 5 encíclicas de explícita temática eclesiológica: Slavorum apostoli (SA, 1985) sobre la
inculturación; Redemptoris mater (RMa, 1987) sobre la Virgen en la vida de la Iglesia
peregrina; Redemptoris misio (RMi, 1990) sobre el impulso misionero; Ut unum sint (UUS,
1995), sobre el ecumenismo y la comunión; Ecclesia ad Eucharistia (EdE, 2003), sobre la
relación Eucaristía-Iglesia.
- Exhortaciones apostólicas postsinodales:
o Evangelii Nuntiandi (EN, 1975), de Pablo VI, sobre la evangelización del mundo contemporáneo.
o Sobre las formas de existencia eclesial: Christifideles laici (ChL, 1988) sobre los laicos; Pastores dabo
vobis (PDV, 1992) sobre los presbíteros y la formación sacerdotal; Vita consecrata (VC, 1996), sobre la
vida consagrada; Pastores gregis (PG, 2003) sobre el ministerio de los obispos.
o Exhortaciones apostólicas de Juan Pablo II que recogen los aportes de los sínodos continentales. La
nuestra: Ecclesia in America (EiA, 1999).
- Cartas apostólicas en el ciclo jubilar:
o Tienen un contenido cristológico-trinitario, reflexionan sobre la vida de la Iglesia y orientan su misión
desde el eje del Jubileo: Tertio millennio adveniente (TMA, 1994), prepara la Iglesia para el Año Santo;
Novo milenio ineunte (NMI, 2001), orienta la nueva peregrinación evangelizadora.
o Juan Pablo II, por su calor eclesiológico: Carta apostólica Orientale Lumen, sobre el rico patrimonio de
las tradiciones orientales -católicas y ortodoxas- para la Iglesia universal.
- Comentarios pontificios al Símbolo de la Fe
o Desarrollan la doctrina eclesiológica profesada en la tercera parte del Credo: Solemne profesión de fe
de Pablo VI (1968), Catecismo de la Iglesia Católica (CCE, 1992).
o Catequesis orales dadas por los papas en las audiencias semanales: catequesis eclesiológicas de Pablo
VI y de Juan Pablo II.
- Documento de la II Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos: convocada por Juan Pablo II a
20 años del Concilio para celebrar el acontecimiento, revisar su recepción y promover su realización. El
documento conclusivo se llamó Relatio Finalis (1985) y resume el Concilio con el título “La Iglesia, a la luz de
la Palabra, celebra los misterios de Cristo, para la salvación del mundo”.
- Documentos de la Congregación para la Doctrina de la Fe
o En tiempos de Pablo VI sale Mysterium ecclesiae o Declaración sobre la doctrina católica acerca de la
Iglesia para defenderla de algunos errores actuales (1973).
o Con Juan Pablo II hay dos documentos: Communionis notio o Carta de los obispos de la Iglesia católica
sobre algunos aspectos de la Iglesia considerada como comunión (1992) y luego Dominis Iesus o
Declaración sobre la unicidad y la universalidad salvífica de Jesucristo y de la Iglesia (2000).
o En relación a América Latina hay que considerar la eclesiología subyacente a las instrucciones sobre la
teología de la liberación: Libertatis nuntius (LN, 1984), sobre algunos aspectos de la teología de la
liberación; Libertatis conscientia (LC, 1986), sobre la libertad cristiana y liberación.
- Documentos de las comisiones pontificias:
o La Comisión Teológica Internacional (CTI) preparó para el Sínodo de 1985, Temas selectos de
eclesiología.
▪ Después de RM y antes de DI, la CTI edita un documento sobre El Cristianismo y las Religiones.
▪ Para la purificación de la memoria, el reconocimiento de las culpas y el pedido de perdón,
prepara Memoria y Reconciliación, La Iglesia y las culpas del pasado.
o La Pontificia Comisión Bíblica (PCB) reúne sus estudios eclesiológicos en un volumen llamado Unité et
Diversité dans l’Eglise.
- El magisterio eclesiológico de Benedicto XVI
o Tiende a contemplar la Iglesia como comunidad de amor. Así se percibe en: Deus caritas est (DCE,
2006); en Sacramentum caritatis (2007) y en Caritas in Veritate (2009), entre otros.

2.4 | La Iglesia en el magisterio episcopal latinoamericano

8
(El retorno del Pueblo de Dios misionero. Un concepto-símbolo de la eclesiología del Concilio a Francisco: resumida
sólo una parte que creo suficiente).

- La recepción latinoamericana
o En 1955 se realizó la primera Conferencia de Río de Janeiro y se creó el Consejo Episcopal
Latinoamericano (CELAM)
▪ La Iglesia latinoamericana hizo una recepción situada y creativa de la reforma conciliar y de su
doctrina eclesiológica en las conferencias generales del Episcopado de América Latina y del
Caribe.
o Las cuatro conferencias generales posteriores al Concilio aprovecharon la experiencia de la
colegialidad conciliar: Medellín (1968), Puebla (1979), Santo Domingo (1992) y Aparecida (2007).
▪ Fijaron líneas comunes de un estilo eclesial y de una praxis pastoral.
▪ Recién a fines del s. XX iglesias de otros continentes llegaron a instancias similares.
▪ Son posibles porque los latinoamericanos nos entendemos en “castellano” (español o
portugués).
▪ Desde el “pequeño concilio” de Medellín, la Iglesia ha acompañado la suerte de nuestros
pueblos con espíritu conciliar.
o La opción por los pobres marca la fisonomía de la Iglesia latinoamericana y caribeña y caracteriza de
manera decisiva la vida cristiana, el estilo eclesial y la programación pastoral.
o Nuestra vida eclesial y nuestra teología vinculan la piedad popular y la opción por los pobres: América
Latina ha sido evangelizada bajo el signo de María y en la fecundidad de la cruz de Cristo (Pironio).
▪ Dos son las figuras que han hecho creer a los hombres en América Latina: por un lado, la
Madre de Dios, y por el otro, el Dios que sufre, que sufre también en toda la violencia que
ellos mismos han experimentado (Benedicto XVI).
o El concepto “Pueblo de Dios” siguió un camino complejo en nuestro postconcilio en la dimensión
socio-histórica: recibió influencias de algunas eclesiologías europeas que lo cuestionaban porque
comprendían a la Iglesia sólo como una pequeña comunidad y tuvo el impacto de algunas teologías
de la secularización que pretendían un cristianismo sin Iglesia. La reducían a una vivencia interpersonal
que prescinde de su configuración institucional, hiriendo el equilibrio sacramental en el que lo
humano, social, visible e histórico expresa lo divino, teologal, invisible y salvífico.
o La “apertura al mundo”: la recepción latinoamericana de esta actitud conciliar llevó a un
redescubrimiento de nuestro pueblo, creyente y pobre, con sus miserias, pero también con sus
riquezas culturales, éticas y religiosas. Nuestra Iglesia se abrió al hombre latinoamericano y, gracias al
encuentro con su pueblo, se comprendió mejor a sí misma como Pueblo de Dios.
o El Documento de Puebla (DP) señaló varios hechos que ayudaron a formar nuestra autoconciencia
eclesial: “El Concilio aconteció en un momento difícil para nuestros pueblos latinoamericanos. Años
de problemas, de búsqueda angustiosa de la propia identidad, marcados por un despertar de las
masas populares y por ensayos de integración latinoamericana, a los que precede la fundación del
CELAM. Esto ha preparado el ambiente católico para abrirse con cierta facilidad a una Iglesia que
también se presenta como Pueblo. Pueblo universal que penetra los demás pueblos para ayudarlos a
hermanarse y crecer hacia una gran comunión, como la que América Latina comenzaba a vislumbrar.”
o Medellín hizo una incipiente recepción de LG animando un estilo eclesial más comunitario: acentuó el
sentido de comunidad y el compromiso con el pueblo. El proceso de Medellín a Puebla fue clave para
la revalorización teológica y pastoral del Pueblo de Dios.
o Puebla es un ejemplo de esta recepción situada porque piensa creativamente la presencia del Pueblo
de Dios en nuestros pueblos: a través de la religiosidad popular, no sólo recupera LG sino que lo anuda
íntimamente con GS.
▪ Integró las nociones de “Pueblo de Dios” y “Familia de Dios” a partir de dos experiencias
típicas de nuestra piedad popular, generando un original método teológico y colaborando a
la integración entre varias nociones.
• Por un lado presentó al Pueblo peregrino de Dios a través de las peregrinaciones a los
santuarios. Es Pueblo en sus rasgos históricos y públicos propios de una Iglesia de
multitudes.

9
• Por el otro presentó a la Familia de Dios a partir del sentido hogareño de nuestra
cultura. Es Familia con sus notas afectivas e íntimas propias de una Iglesia de
comunidades.
o Esta teología de la comunión trinitaria del Pueblo y la Familia de Dios ayuda al diálogo con la
eclesiología africana.
- La teología argentina
o La nota más llamativa de la eclesiología post CVII en latinoamerica tiene que ver con la Teología de la
Liberación a partir de la interpretación del rostro de Cristo en el pobre y el compromiso por la
liberación integral de personas y pueblos. Sin embargo, esta corriente no agota la eclesiología
latinoamericana.
o La llamada eclesiología de la liberación fue caracterizada por cuatro componentes:
▪ Una reflexión transformadora desde el reverso de la historia.
▪ La conciencia de la historicidad para buscar una nueva forma histórica de ser Iglesia.
▪ La comprensión crítica de la realidad como marco de la eclesiología.
▪ El nuevo protagonismo del pueblo pobre y creyente como sujeto en la historia y en la Iglesia.
o Teología del Pueblo: hay una corriente que hace teología desde la praxis cultural, religiosa, histórica
de los pueblos latinoamericanos. Fue iniciada en la Argentina y su mayor exponente fue el pensador
ítalo-argentino Lucio Gera (1924-2012). Scannone se identifica con ella y la caracteriza como “una
corriente con rasgos propios dentro de la teología de la liberación”; esto justifica los nombres que
recibió: teología del pueblo, teología de la pastoral popular, teología de la cultura, teología liberadora
en lo cultural, escuela argentina, rioplatense o conosureña.
o La teología alemana percibió esta modulación teológica. P. Hunermann, vinculado al mundo
latinoamericano por su maestro B. Welte (amigo de H. Mandrioni) conoció a Gera y sostuvo que
nuestra teología debía pensar la relación entre la Iglesia y el pueblo teniendo en cuenta la concreta
mediación histórica que une identidad y diferencia.
▪ La gran novedad del pontificado de Francisco incluye la pequeña novedad de un primer
conocimiento de aportes de la teología argentina.
o La teología argentina del Pueblo de Dios, el pueblo y la pastoral popular es un aporte original de
nuestra Iglesia.
o Opción por el pueblo: entre 1966 y 1973 fue promovida por la Comisión Episcopal de Pastoral
(COEPAL) una teología latinoamericana con esta comprensión. Se articuló en cuatro niveles:
▪ Las realidades socio-históricas, incluyendo la persistencia y la revalorización del catolicismo
popular.
▪ Los aportes a su interpretación dados por la historia, la sociología -incluso religiosa- y la
antropología cultural.
▪ Las experiencias prácticas de la pastoral popular urbana y rural, que respondían a aquellas
realidades e incorporaban estas interpretaciones.
▪ La reflexión teológica que asume, conceptualiza y desea orientar la praxis pastoral.
Esta teología pensó al pueblo como un sujeto colectivo, histórico, cultural y político, como un lugar
hermenéutico desde el cual se leen los signos de los tiempos. Privilegió la categoría “encarnación”
para entender las relaciones que surgen de la presencia de la Iglesia, el Pueblo de Dios, en los pueblos
civiles y así nutrió lo popular de un concepto estrictamente teológico.
o En la III Conferencia General del Episcopado latinoamericano en Puebla se sentaron las bases para su
desarrollo teológico y pastoral.
▪ En la Conferencia de Santo Domingo como el Catecismo de la Iglesia Católica asumieron sus
aportes sobre el tema.

5| LA IGLESIA DE LA TRINIDAD: MISTERIO DE COMUNIÓN (GALLI)

5.1| La Iglesia de la Trinidad

a| La dimensión trinitaria y familiar – Familia Dei

10
La Trinidad y la Iglesia

- La fe en la Iglesia deriva de la fe en el Dios, Uno y Trino, revelado en Jesucristo: la confesión cristiana de Dios
afirma al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, fe trinitaria y monoteísmo cristiano, único Dios en misterio de
comunión y comunicación de tres Personas.
o Implica y responde al problema de la unidad y la pluralidad: no son pura diferencia ni unidad abstracta.
- La teología trinitaria fundamenta una antropología y una eclesiología trinitarias, promoviendo una lógica de la
comunión y el intercambio, que lleva a tratar a las personas, grupos y pueblos, iglesias locales o particulares,
como sujetos y no solamente como objetos.
o El hombre, creado a imagen del Dios Trino, es un ser personal llamado a vivir en la comunión y el
intercambio con las demás personas.
o Las personas y los pueblos, en su carácter de sujeto, merecen respeto en las diversidades humanas y
culturales.
- El modelo trinitario funda el modelo eclesial.
o La unidad de Dios funda la unidad del Pueblo de Dios: es la unidad de comunión que en Dios se
identifican con la única esencia divina; la unidad del Pueblo de Dios está llamada a realizarse y
pensarse arraigada en la unidad de Dios.
o La Tradición vincula la comunión del Pueblo, sobre todo, el ES, nexo de amor y unidad en Dios: es el
Espíritu de la comunión eclesial, que une al Pueblo de Dios.
▪ Creemos en el ES que inhabita, anima, vive, actúa, santifica, congrega y guía a la Iglesia. El
Espíritu hace a la Iglesia y la dota de sus propiedades esenciales: una, santa, católica y
apostólica.
▪ La comunión se da porque muchos participamos de un mismo y único Espíritu.

El Pueblo del Padre

- La Iglesia es el Pueblo del Padre, del Hijo y del ES: como toda acción de la Trinidad, brota de los tres actuando
en conjunto.
o Explicitamos su relación al Padre considerando a la Iglesia como Familia, Fraternidad y Madre.
- Pueblo de Dios: un Pueblo-Familia
o Vista desde abajo: a partir de la analogía con la familia humana, los vínculos humanos fundamentales
que se realizan en la comunidad familiar se despliegan amplificados en el pueblo (esponsalidad,
paternidad, maternidad, filiación, fraternidad).
▪ El pueblo es una gran familia de familias.
o Vista desde arriba: a partir del misterio de la Familia Trinitaria, la paternidad divina funda la familia
eclesial. Por la elección y alianza, Dios se presenta como padre del pueblo y el pueblo como hijo de
Dios.
o En cuanto escatológico: la misión de la Iglesia es reunir a los hombres y pueblos como única Familia y
Pueblo de Dios en la perspectiva escatológica de la unidad de la humanidad como Familia de Dios.
o Como Pueblo-Familia en América Latina: se comprendió desde los valores de los pueblos con sus
rasgos históricos, públicos y multitudinarios (pueblo) y con sus notas afectivas, íntimas y comunitarias
(familia).
▪ La teología del Pueblo de Dios debe integrar lo familiar en lo popular y lo popular en lo familiar.
- Pueblo de Dios: un Pueblo-Fraternidad
o Es un pueblo de hermanos bajo un mismo Padre: el concepto evangélico de “hermano” tiene un
sentido específicamente cristiano y surge de la vinculación a Cristo, no por un parentesco natural sino
por la adhesión libre de la fe.
o Jesús, Unigénito del Padre, nos hace hijos y herederos; así hace de la Iglesia una familia de hermanos
y coherederos.
▪ La fraternidad cristiana se funda en la paternidad trinitaria, la mediación cristológica y la
donación pneumatológica.
o Los cristianos se llaman entre sí hermanos: la Iglesia es una fraternidad que debe vivir la comunión
hacia adentro y hacia afuera, en la intimidad de la comunidad y en la exterioridad del mundo.
▪ La hermandad discierne la autenticidad de una iglesia.

11
▪ Todo otro es también un hermano por quien Cristo murió, especialmente los más sufrientes
que son “hermanos más pequeños”.
o El Pueblo de Dios se hace más familiar y fraterno al valorar la dignidad y la igualdad de todos sus
miembros.
- Pueblo de Dios: un Pueblo-Madre
o La paternidad maternal de Dios se refleja comunitariamente en la maternidad eclesial.
o El carácter familiar y maternal del Pueblo de Dios está ligado a María: en esta maternidad eclesial se
verifica que toda la Iglesia es mariana y María es forma de la Iglesia.
▪ La Iglesia extiende la maternidad de María a los hermanos y discípulos de su Hijo: la Virgen es
símbolo real y representación personificada de la Madre Iglesia.
o La Iglesia es Madre porque genera, educa y conduce la vida de fe de los hijos y hermanos hacia el
Padre.

b| La dimensión cristológica – Ecclesia Christi

El Pueblo de Cristo

- Desde el horizonte cristológico de la Encarnación consideramos al Pueblo de Dios como Pueblo, Cuerpo y
Esposa de Cristo.
- Pueblo de Dios: Pueblo de Cristo
o La eclesiología presupone la cristología: la Iglesia brota del misterio del Verbo encarnado.
o Acentuando la dimensión cristológica de la eclesiología y la dimensión eclesiológica de la cristología
entramos plenamente en la lógica del misterio de la encarnación.
o Dos temas fundamentales de la constitución del pueblo son: el rescate o liberación, y la adquisición o
propiedad.
▪ La Iglesia es el pueblo que Cristo rescató y adquirió con su Sangre.
▪ Jesús es el Sumo Sacerdote que expía por su pueblo y lo santifica.
o El Pueblo de Dios es el Pueblo de Cristo: la consideración cristológica plantea la continuidad y la
novedad del Pueblo de Dios.
▪ La expresión que mejor refleja el carácter cristológico del Pueblo de Dios es “Cuerpo de
Cristo”.
- Pueblo de Dios: un Pueblo-Cuerpo
o “Cuerpo de Cristo” expresa lo específico de la Iglesia en el NT, mientras que “Pueblo” expresaría lo
común al AT y el NT: “Cuerpo de Cristo” expresa objetivamente la dimensión cristológica y sacramental
del nuevo pueblo.
▪ El CVII puso las bases para armonizar ambas nociones al reconocer sus valores específicos y
complementarios.
▪ La correlación de Pueblo de Dios y de Cuerpo de Cristo tiene un fundamento cristológico: el
pueblo-cuerpo tiene por Cabeza al mismo Mesías.
o El valor está en su contenido: expresa la índole cristológica y sacramental del Pueblo de Dios en el NT.
El límite está en su forma: es una expresión metafórica con contenido propio porque la Iglesia es
realmente el Cuerpo de Cristo, en su misterio o contenido.
o Cuerpo de Cristo significa mejor la pertenencia de la Iglesia a Cristo, pero trae el peligro de acentuar
la identificación con Cristo y omitir la tensión histórica-escatológica de la Iglesia. Pueblo de Dios
manifiesta la constitución social e histórica de la Iglesia, y al no expresar literal y explícitamente la
unión con Cristo, evita la identificación pero corre el riesgo de la separación.
- Pueblo de Dios: Pueblo-Esposa
o En el AT Dios se manifiesta como el Esposo que ama a su pueblo como a su Esposa en razón de la
Alianza.
o En el NT Jesús es el Esposo que anuncia la comunión entre Dios y el hombre con la imagen de las
bodas.
▪ Pablo completa la relación entre Cristo y la Iglesia en términos esponsales.

12
o La imagen de cuerpo une a Jesús en la identidad, aunque sin confundir la diferencia cabeza-cuerpo
(naturalidad, inmanencia, organicidad, vitalidad, inmediatez); la imagen de esposa, distingue para
unir, marcando la identidad en la diferencia (alteridad, elección, trascendencia, alianza).
▪ Esa comunión corporal-esponsal se consuma en la Eucaristía: sacramento del Esposo, de la
Esposa.

c| La dimensión pneumatológica – In unitate Spiritus Sancti

El Pueblo de Dios es el Pueblo del ES; lo pensamos a partir de la imagen del Templo, al Pueblo del Espíritu de Cristo y
al Espíritu del Pueblo de Cristo.

- Pueblo de Dios: un Pueblo-Templo


o El Credo liga a la Iglesia con el Espíritu: como vivificador (inmanencia) y como Señor (trascendencia).
o La eclesiología pneumatológica del CVII tiene al mismo Concilio como experiencia de la dinámica del
ES.
▪ Se rompe la identificación cristomonista.
▪ Los carismas son dones del ES para el bien común.
▪ Se redescubre la iglesia local y la Iglesia como comunión de iglesias según su fundamento
pneumatológico.
o La Iglesia es un Pueblo nuevo por la novedad del Espíritu: los miembros del pueblo tienen su dignidad
y libertad en el Espíritu, que se dona desde Pentecostés a la totalidad del Pueblo de Dios.
▪ El don del ES al Pueblo lo hace Pueblo del ES.
o La presencia viva del ES en la comunidad es el cumplimiento escatológico de la promesa.
▪ Sólo en Cristo puede el Pueblo de Dios ser, no sólo Pueblo de la Ley sino Pueblo del ES.
o La misión a los paganos hace de la Iglesia un Pueblo de pueblos por impulso y obra del ES.
▪ Judíos y gentiles tienen acceso a Dios en un mismo ES.
o La imagen del Templo expresa la presencia del ES en el Pueblo de Dios.
- Pueblo del Espíritu de Cristo
o El nexo entre las imágenes pueblo-cuerpo-templo plantea el tema de la relación Iglesia a Cristo y al
ES.
o Lo que está en juego es la definitividad escatológica de Cristo junto a la continuidad entre la misión
del Verbo y la misión del ES.
o Cristo y el ES son co-instituyentes de la Iglesia:
▪ Desde Jesucristo: es fundador histórico en su condición terrestre y fundamento vivo en su
condición gloriosa.
▪ Desde el ES: en el acontecimiento histórico de Pentecostés y en su permanente efusión
mística.
Esta continuidad entre las dos misiones visibles le confieren una doble dependencia respecto de
ambas Personas; es un rasgo definido de la eclesiología católica.
o El ES es Espítiru de Cristo, enviado para continuar y actualizar su misión; la obra de Cristo no es otra
que la obra del ES.
o La separación entre Cristo y el ES genera oposición entre lo institucional y lo carismático.
o Lo propio del ES es estar en lo íntimo de una multitud de personas, sin perturbar la propia
personalidad, siendo “uno en todos”.
o El ES se liga sin atarse a la institución visible; esta vinculación no tiene la misma intensidad que la
presencia de Cristo por la Encarnación.
o La misión de la Iglesia no se añade a la de Cristo y del ES sino que es su sacramento.

5.2| La Iglesia como comunión e intercambio – Sanctorum Communio

Los niveles del intercambio eclesial

- Hay una lógica en el intercambio entre el Pueblo de Dios y los pueblos.


o El intercambio requiere respeto mutuo en su subjetividad y alteridad.

13
o El Pueblo de Dios, mediante un muto dar y recibir, puede recapitular la herencia de las naciones,
buscar una comunión armónica de las diferencias y reexpresar en nuevas formas culturales la tradición
cristiana.
o La Iglesia es sujeto y destinatario de una inmensa corriente de intercambios espirituales.
▪ Se sitúa la iglesia particular como eje del encuentro entre la Iglesia y el mundo.
▪ Los intercambios interiores al Pueblo de Dios son un signo de solidaridad y reconciliación entre
los pueblos.
- El intercambio se realiza en distintos niveles y puede tener diversos sentidos.
o El principal es el que se da entre el Pueblo de Dios y los pueblos.
o Se prolonga en los intercambios laterales entre las iglesias y los pueblos.
- A|Lo que aportan los pueblos al Pueblo de Dios
o Es más novedoso pensar lo que significa para la Iglesia recibir del mundo (en una auténtica
reciprocidad).
o En la iglesia particular se encuentran el Pueblo de Dios universal y cada cultura particular: el sujeto de
intercambio es el Pueblo de Dios concretamente encarnado, diferenciado, particularizado o
inculturado.
o La Iglesia recibe de los pueblos experiencia humana, arraigo histórico, sabiduría popular, lenguaje
expresivo, dinámica social, organización institucional, entre otras cosas.
▪ Todo el sustrato humano y cultural proviene de los pueblos.
o Hoy se manifiesta una nueva actitud valorativa ante las estructuras religiosas de los pueblos no
cristianos según los principios de alteridad, receptividad y discernimiento.
o Hay 4 ámbitos eclesiales en los que se da el intercambio:
▪ La predicación, catequesis y teología (comprensión y comunicación de la fe.
▪ La espiritualidad y liturgia (expresión religiosa personal y comunitaria).
▪ La vida moral cristiana (práctica de la fe).
▪ La institución y derecho (organización comunitaria).
o El fin del intercambio es emplear los valores de las culturas para manifestar mejor las inescrutables
riquezas de Cristo y de su Espíritu.
- B|Lo que aporta el pueblo de Dios a los pueblos
o El gran don que el Pueblo de Dios comunica a los hombres es el misterio de la plenitud del Salvador y
de la salvación.
o En esta etapa de globalización, el Pueblo de Dios se encuentra llamado a ser sacramento de la unidad
escatológica entre las culturas.
o Por el intercambio entre las iglesias particulares inculturadas, se constituye indirectamente un factor
de comunicación entre pueblos gracias al Pueblo de Dios.
▪ A su vez, el intercambio de iglesias de diversas culturas enriquece la catolicidad.
o La Iglesia debe ayudar al intercambio internacional para lograr formas de unidad interpolítica,
intercultural e intrahistórica, y así preparar la perfecta unidad suprahistórica, supracultural y
suprapolítica en la comunión universal y escatológica.
- C| Intercambio entre las iglesias
o Hay una recreación continua y concreta en los variados intercambios iglesias-iglesias.
o La comunicación de las iglesias locales entre sí hace al enriquecimiento recíproco.
o Las distinciones realizan la diversidad dentro de la catolicidad: el todo y cada una de las partes
aumentan la causa de todos los que mutuamente se comunican y tienden a la plenitud en la unidad.
o La primera forma de comunicación es el intercamio misionero: se produce en el dar la fe y la
eclesialidad por parte de iglesias madres, y recibir la fe y la eclesialidad por parte de iglesias hijas.
▪ A su vez, las iglesias hijas, de evangelizadas están llamadas a ser madres-evangelizadoras.
o Cada iglesia local es en su particularidad la única Iglesia de Cristo, católica y misionera.
o Las Iglesias se comunican tres tipos de bienes:
▪ Riquezas espirituales: gracias teologales, salvíficas, sacramentales.
▪ Operarios apostólicos: el don de las mismas personas y sus dones -carismas, talentos,
ministerios- al servicio del Evangelio.
▪ Ayudas materiales: bienes temporales, materiales, económicos.

14
o Hay que fomentar actitudes según la lógica del don y de la comunión: apertura, respeto, diálogo,
solicitud, generosidad, reciprocidad, solidaridad y cooperación.
o Las iglesias, en virtud de la comunión católica, son interdependientes: los factores eclesiales las
constituyen y unifican; las particularidades culturales y sociales las diferencian y oponen.
▪ Contrario no significa contradictorio sino diferente en grado máximo: realizando la unidad en
la diversidad, se tornan “contrarios vivificantes” si se enriquecen y cooperan a la comunión
eclesial intercultural.
▪ La Iglesia es un misterio de reconciliación que abraza en unidad las propias contrariedades.
o El sucesor de Pedro tiene el ministerio de la unidad: él es en la Iglesia y el Espiscopado, principio y
fundamento perpetuo y visible de la unidad de fe y de comunión.
- D|Intercambio entre los pueblos
o El Pueblo de Dios presta un servicio al intercambio de los pueblos entre sí.
▪ La única humanidad posee una inmensa variedad cultural, pero no se enriquece con este
cúmulo de valores si no se produce un intercambio entre los sujetos, que son los portadores
de estos valores.
o Un verdadero universalismo excluye la nivelación de las diferencias y fomenta el diálogo inter-cultural,
por eso también los pueblos deben regir su comunicación según los principios de alteridad, respeto,
diálogo, reciprocidad, interacción, receptividad, solidaridad y cooperación, que ayuden a su
crecimiento.
o No existiendo un “Estado cosmopolita” con poder supranacional, hoy asistimos a la dominación de los
más fuertes y la dependencia de los más débiles.
o El Pueblo de Dios debe ser modelo de intercambio universal: la comunión católica debe testimoniar
bajo la forma de anticipación escatológica, que las diferencias entre razas, clases y pueblos han sido
superadas en Cristo, en el sentido de que han perdido su carácter separador, aunque permanezcan
dramáticamente en la historia.
o La Iglesia puede infundir a los pueblos un estilo “católico/universal” de pensar, sentir, vivir y convivir
conjugando la dialéctica entre la parte y el todo: que el todo esté en la parte (que se respete la
singularidad) y que la parte sea para el todo (miembros en relación de bien común).
▪ Puebla denunció una falsa universalidad que se convierte en símbolo de nivelación y
uniformidad que no respeta las diferentes culturas, debilitándolas, absorbiéndolas o
eliminándolas.

6| EL PUEBLO DE DIOS: SACRAMENTO DE SALVACIÓN

6.1| Populus Dei (Galli)

A| El Pueblo de Dios: misterio de comunión en la historia

(El Pueblo de Dios: Misterio / Sacramento de comunión misionera en la historia – Galli)

- Pueblo de Dios es un concepto y símbolo que expone la realización social e histórica del misterio de la Iglesia.
o Podemos organizar una eclesiología sistemática y pastoral articulando las categorías misterio-pueblo-
reino-cuerpo-comunión-sacramento-templo-misión.
- 1| El misterio – sacramento de comunión del Pueblo de Dios
o Misterio-pueblo: significa la dimensión comunitaria del misterio de la salvación que Dios ha querido
realizar “formando un pueblo”:
▪ Hay un equilibrio entre el aspecto trascendente de la Iglesia (misterio) y su componente
inmanente (pueblo).
▪ Designa el sujeto colectivo que opera en la historia, y es misterio porque es de Dios, germen
de su Reino.
o Pueblo-Cuerpo: se funden cristológicamente.
▪ Es “pueblo” como asamblea de la nueva alianza sellada en la Pascua de Cristo.

15
▪ Es “cuerpo” porque el pueblo mesiánico tiene por cabeza a Cristo, portador de la esperanza
de salvación universal.
o Pueblo-Comunión: el misterio, acentuado en la comunión teologal, constituye interiormente la Iglesia
en su figura social e histórica de pueblo peregrino.
o Pueblo-Sujeto-Comunión: el pueblo es sacramento de comunión; es el sujeto histórico del misterio,
raíz de una eclesiología del nosotros (sujeto comunitario y plural).
o Pueblo-sacramento: el pueblo de Dios expresa y realiza la comunión eclesial en la historia; es
sacramento de salvación a lo largo de toda su historia vivida en la historia del mundo.
- El Pueblo de Dios misionero en los pueblos del mundo
o Pueblo de Dios-misión: el pueblo de Dios es sujeto comunitario de la misión evangelizadora en la
historia.
▪ Todo el pueblo de Dios anuncia el Evangelio.
o Pueblo de Dios-pastoral popular: es una modulación de la recepción argentina y piensa la
evangelización “hacia, en y desde” los pueblos con sus culturas.
o Pueblo de Dios-sujeto-misión: la Iglesia es toda ella misionera y la misión es deber fundamental de
todo el Pueblo de Dios.
▪ Este pueblo abarca muchos sujetos evangelizadores: iglesias, comunidades y personas.
o Pueblo de Dios-pueblos: es semejante a otros pueblos en su categoría de “pueblo”, es distinta en su
categoría de ser “de Dios”. El pueblo de Dios vive y evangeliza en el seno de los pueblos.
o Pueblo-Pueblo de Dios: hay reducciones filosófico-políticas de la noción de pueblo a una
interpretación ideológica venida del populismo. Los pueblos son realidades contingentes, y la
categoría es abierta, histórica y ambiguas, por ello hay que aclarar esta noción polivalente.
o Pueblo de Dios-pueblo secular: en Argentina, gran parte del pueblo es Pueblo de Dios y pueblo
argentino sin confusión ni división. El Pueblo de Dios debe arraigar más en las culturas del variado
pueblo argentino y evangelizar mejor nuestra compleja sociedad plural.
o El pueblo de Dios en los pueblos: el CVII innova cuando habla de la Iglesia “en” el mundo (en lugar de
la Iglesia “y” el mundo). En esta relación no hay monismo, porque son dos comunidades diferentes, y
tampoco dualismo porque son dos comunidades unidas en seres humanos concretos.
- El sensus fidei del Pueblo de Dios en una teología inculturada
o Fe cristiana-religión popular: se revaloriza la piedad popular como expresión de una fe católica
inculturada.
o Pueblo de Dios-piedad popular: la expresión religiosa es un signo de pertenencia al Pueblo de Dios y
testimonia una teología de la comunidad cristiana como Iglesia de todos, en especial como Iglesia de
los pobres.
▪ La piedad popular expresa una experiencia viva del Pueblo de Dios.
o Sensus fidei-teología inculturada: una teología inculturada implica reconocer la sabiduría de la fe que
vive en la piedad de buena parte de nuestros pueblos.
o Teología inculturada-piedad mariana: la espiritualidad evangelizadora de Francisco incluye el gusto de
ser pueblo; la pasión por Jesús incluye compartir su pasión por el pueblo. En el amor de María
aprendemos el estilo mariano, tierno y cariñoso, de estar cerca del pueblo.
▪ Guadalupe es el modelo de una evangelización plenamente inculturada.

6.2| Universale salutis sacramentum (Galli)

A| La Iglesia, sacramento de Cristo y de su Reino en el mundo

Doble dimensión sacramental de la Iglesia, visible y espiritual a un mismo tiempo (LG 8)

- Cristo, el único Mediador, estableció y mantiene constantemente en este mundo a su Iglesia santa.
o No han de considerarse como dos cosas distintas la sociedad con sus órganos jerárquicos (la asamblea
visible) y el Cuerpo místico de Cristo (comunidad espiritual).
o Es una realidad compleja, constituida por un elemento humano y otro divino.
- Esta Iglesia, constituida y ordenada en este mundo como una sociedad, subsiste en la Iglesia Católica.

16
o Aunque pueden encontrarse fuera de ella muchos elementos de santificación y de verdad que, como
dones propios de la Iglesia de Cristo, impelen a la unidad católica.
- La Iglesia va peregrinando entre las persecuciones del mundo y los consuelos de Dios, anunciando la cruz y la
muerte del Señor, hasta que Él venga.
o Se vigoriza con la fuerza del Señor resucitado para vencer con paciencia y con caridad sus propios
sufrimientos y dificultades internas y externas y descubre fielmente en el mundo el misterio de Cristo,
aunque entre penumbras hasta que al fin de los tiempos se descubra en todo su esplendor.

Sacramentalidad y catolicidad de la Iglesia

- Introducción
o El núcleo de la cuestión es la función de la Iglesia en la salvación de todos.
▪ La cuestión primaria es si los hombres pueden alcanzar la salvación aunque no pertenezcan a
la Iglesia católica visible.
▪ Teológicamente es considerada posibilidad cierta.
o Las fronteras espaciales y temporales de la Iglesia nos interrogan sobre si se puede hablar de la
necesidad de la Iglesia para la salvación y sobre la compatibilidad de este principio con la voluntad
salvífica universal de Dios.
- Algunas fórmulas eclesiológicas tradicionales
o Extra ecclesiam nulla salus: fuera de la Iglesia no hay salvación
▪ Es una visión exclusivista que durante mucho tiempo impidió la valoración teológica de las
religiones.
▪ No es defendido ya por los teólogos católicos, que a partir de Pío XII y el CVII afirman la
posibilidad de salvación para quienes no pertenecen visiblemente a la Iglesia.
▪ Esta fórmula tenía el sentido de exhortar a la fidelidad a los miembros de la Iglesia,
permaneciendo en su seno.
▪ LG 14 indica la necesidad objetiva de esta Iglesia peregrina para la salvación, que requiere el
correlato subjetivo de descubrir su sentido y necesitad.
▪ Si se complementa con “fuera de Cristo no hay salvación” o “fuera del Espíritu no hay
salvación” no se contradice con la llamada universal a la salvación.
▪ Reformulada en positivo, la frase significa que “toda salvación viene de Cristo-Cabeza por la
Iglesia que es su Cuerpo”.
o La necesidad de la Iglesia
▪ Se habla de necesidad en doble sentido:
• La pertenencia de los individuos: la necesidad de la pertenencia a la Iglesia para los
que creen en Jesús.
• La vocación salvífica, con-vocación eclesial: la necesidad para la salvación del
ministerio de la Iglesia, que por encargo de Dios tiene que estar al servicio de su Reino.
▪ En relación a los no cristianos se habla de ordenación, asociación e inclusión y vinculación,
evitando hablar de pertenencia gradual o de comunión imperfecta.
o Ecclesia Ab Abel y Ecclesia universalis
▪ El misterio de la Iglesia trasciende sus etapas cristiana y veterotestamentaria: abarca su
prefiguración desde el origen del mundo.
• El CVII dice que en la Iglesia universal se congregan desde Abel el Justo hasta el último
elegido, los que viviendo en justicia y santidad, reunidos, forman el único Cuerpo de
Cristo.
• Se afirma la preexistencia de la Iglesia a la Encarnación
▪ Un individuo puede pertenecer secretamente a la Iglesia, sin tener conciencia de esta mística
vinculación, y esto no implica que la Iglesia sea puramente espiritual sino que él pertenece a
su modo a la Iglesia única (preparada en el AT, constituida por Cristo y manifestada en el ES).
- La Iglesia-Sacramento de salvación
o La Iglesia es sacramento universal de salvación: es sacramental porque sigue la lógica de la
encarnación como humana-divina.

17
▪ Representa y extiende la memoria, presencia y espera del único Salvador universal de la
historia.
▪ Es signo e instrumento visible de Cristo Salvador en el mundo, y así del proyecto visible del
amor de Dios para que toda la familia humana forme un único Pueblo de Dios.
o ¿Quién es el sacramento de salvación? Todo el Pueblo de Dios, universal y particular.
▪ ¿Para qué? Para significar públicamente a Cristo en la historia y formar un Pueblo que confiese
el Nombre del único Salvador.
▪ ¿Cómo? Comunicando la plenitud de Cristo por la palabra, el sacramento y el servicio.

6.3| Populus Dei in populo pauperum (Azcuy)

A| La Iglesia, la pobreza y los pobres

Pobres y pobreza en el camino a Medellín

- Camino a Medellín y aportes de Gustavo Gutierrez


o El CVII y el movimiento teológico suscitado por él fueron semilla para el desarrollo del tema de los
pobres y la pobreza en América Latina.
▪ Diversos movimientos de renovación empezaron en el período de posguerra y vinieron a
sumarse al creciente impulso que iba adquiriendo la cuestión social.
▪ Desde la clausura del Vaticano II hasta Medellín fue decisivo para América Latina: los pueblos
van tomando conciencia progresiva de su realidad de pobreza y dependencia; irrumpe con
fuerza creciente el movimiento popular liberador.
• Esto influye en la reflexión teológica sobre los pobres y la pobreza, y en esos años
surge la teología de la liberación.
• Uno de los temas salientes fue la realidad inhumana, subdesarrollada y dependiente
de los países pobres.
o Según Medellín se trata de una situación de pecado, de una injusticia institucionalizada y un escándalo
que clama al cielo.
▪ Está presente la necesidad de un compromiso urgente de la Iglesia ante el subdesarrollo y la
injusticia; y de su solidaridad con los más pobres.
Medellín asume los aportes de:
▪ Mons. H. Cámara señaló que la meta por alcanzar es la de un ser humano libre y consciente,
en una progresiva liberación de mil servidumbres, para que pueda crecer su libertad
fundamental: ser libre hasta poder liberarse de sí mismo y poder darse a los demás.
▪ G. Gutiérrez, teólogo peruano, es considerado el principal inspirador y el primer
sistematizador de la teología latinoamericana de la liberación. Distinguió dos significaciones
importantes:
• La pobreza entendida como privación de bienes materiales, fruto del pecado de
injusticia de los seres humanos, que afecta a las masas populares de los países
latinoamericanos.
• La pobreza espiritual como virtud ensalzada en la Biblia y que designa una actitud
religiosa de radical apertura y disponibilidad con respecto a Dios y a su voluntad.
• Es novedosa en Gutiérrez una tercera significación de la pobreza: la pobreza como
solidaridad y protesta, que tiene su fundamentación en el abajamiento de Cristo. Así
como Cristo se hizo pobre realmente, el cristiano debe sentirse urgido a abrazar la
pobreza real, no para bendecirla y canonizarla sino para solidarizarse con los pobres
y luchar contra la pobreza injusta que degrada.
o Gutierrez integra los dos sentidos anteriores, rechazando la pobreza material
y asumiéndola como forma de protesta contra ella para predicar la pobreza
espiritual.
- Pablo VI y la conferencia de Medellín

18
o El rumbo de Medellín lo marcaron los discursos de Pablo VI: el primero lo dirige a los campesinos,
señalándolos como lugar de la presencia de cristo y poniendo de manifiesto la relación entre la
Eucaristía y el pobre.
▪ Estos elementos fueron asumidos posteriormente: “Cristo está como encarnado en cada
hombre doliente, en cada hambriento, enfermo, desnudo y encarcelado”.
o Pablo VI llamó la atención a los teólogos y pensadores que, al abandonar la filosofía permanente,
crean en el campo de la fe un espíritu de crítica subversiva; advirtió contra la secularización del
cristianismo y finalizó con orientaciones sociales que afirmaban que ni el odio, ni la violencia son la
fuerza de nuestra caridad.
▪ En materia social, se impone un cambio de estructuras, pero no se debe apelar a la violencia;
ni a la violencia armada y sangrienta que multiplica los problemas humanos, ni a la violencia
pasiva que vuelve injustas las mismas estructuras que deben ser modificadas.
o El documento distingue las tres significaciones de Gutiérrez sobre la pobreza:
▪ Pobreza como carencia que, en cuanto tal, es un mal.
▪ Pobreza espiritual como actitud de apertura a Dios.
▪ Pobreza como compromiso que asume la condición de los necesitados de este mundo.
o Se perfiló así, siguiendo y profundizando las huellas de LG, una Iglesia pobre para los pobres.
o Jon Sobrino afirma que Medellín representa el momento más importante de la historia eclesial en LA,
cuando por primera vez la Iglesia se hizo auténticamente evangélica y latinoamericana.
o Otros grandes temas que marcaron la Conferencia: desarrollo-paz, no violencia-violencia, salvación-
liberación.
▪ Lucio Gera señaló que el dilema no era discernir la pobreza como signo de los tiempos sino la
aspiración a la justicia y los caminos para lograrla.
- Aportes de Gera al tema de los pobres y la pobreza
o En Argentina, la teología empieza a surgir de la pastoral y la predicación. Se destaca el esfuerzo por
adaptar el mensaje conciliar.
o El concepto “pueblo” se presenta como la categoría clave de la reflexión teológica argentina.
o Teología pastoral compasiva: pobreza, lágrima y compasión
▪ Refleja la inquietud de la Iglesia y del clero por la presencia en los sectores sociales.
▪ Nuevo perfil sacerdotal: la gente quiere del sacerdote ejemplos en aquellos campos en los
que más se peca; como esto implicaba el comportamiento egoísta en el modo de poseer
bienes y la oposición entre clases, se pide al sacerdote vivir la austeridad hasta la pobreza;
que el sacerdote no se aburguese, por eso no debía ser mediocre sino trabajador, capaz de
arriesgarse en nuevos estilos de vida y ser audaz en la búsqueda de soluciones.
▪ Desde el punto de vista cristiano, pobre es quien posee una experiencia espiritual que va más
allá de la desposesión de lo material y se caracteriza por una tensión hacia el martirio como
realidad vivida espiritualmente.
• Se describe la pobreza como una lágrima que proviene de la desposesión: es el punto
en el que la pobreza se enfrenta a uno mismo, a la propia conciencia y empieza a
lastimar.
o Afinamiento eclesiológico conceptual: pobres, pueblo e Iglesia
▪ En primer lugar, se destaca el talante cristológico y mistérico sobre el pobre.
▪ En la teología argentina, se puede ver desde el Documento de San Miguel la búsqueda de
integración de la tarea eclesial de evangelización y liberación.
• Se busca comprender en la misión todo el ámbito de la promoción humana.
▪ En “Pueblo, religión del pueblo e Iglesia” describe: “Cuando hablamos de pobre, pensamos en
el hombre puesto en una condición social, económica (pero también puede ser de otro tipo),
que le hace experimentar su falta de poder. En último término, el pobre es el que no tiene
poder y que, al no tenerlo, está menos tentado de soberbia y más fácilmente inclinado a la
humildad. El pobre implica, en último término, una condición moral, cuya característica básica
es la apertura humilde a otros, a Dios y a los hombres. La experiencia de “no poder” lleva al
pobre a sentir la necesidad también de otros hombres, a pedir, a reclamar y exigir a otros, a
los que tienen poder, la justicia y el afecto que se les debe. La primera condición para

19
pertenecer a un pueblo es la conciencia de necesitar de otros, y ésta es, en el pobre, una
conciencia viva y herida. Por eso, de sí, es más capaz de ser solidario -dando a otros y
esperando de ellos-, más capaz de ser en un pueblo. Porque “pueblo” en definitiva es una
realidad ética, que exige profundas actitudes morales. Por esto, de un modo sin duda
preferente, llamamos “pueblo” a la multitud de pobres.
▪ El pobre es una realidad teológica, profundamente arraigada en la fidelidad al Evangelio de
Cristo y en la tradición viva de la catolicidad de la Iglesia.
▪ Opción por los pobres: la historia nos ha ido exigiendo cada vez más ir radicando la opción por
la liberación y por los pobres en el núcleo de nuestra fe.

Vigencia y porvenir de la opción preferencial por los pobres (no entra en el final)

- Vigencia local de una opción de la Iglesia universal


o La reflexión iniciada en Medellín siguió un camino de profundización en la década del setenta y
desembocó en el magisterio de Puebla en 1979.
▪ En los documentos finales se incorporó oficialmente la prioridad pastoral de la opción
preferencial por los pobres.
o Gera enumera las directrices de Puebla:
▪ La preocupación pastoral: junto a la promoción humana, justicia y liberación de los pobres,
asume la evangelización de la cultura.
▪ Los temas humanistas: la condición humana de pobreza, los derechos humanos, la situación
política.
▪ El mensaje evangélico en un lenguaje explícito, como expresión de un estilo antisecularista.
o Se trata de prolongar y profundizar la teología de la misión, esbozada en Medellín, y de encontrar la
justa relación entre evangelización y liberación o evangelización y promoción humana.
o La opción preferencial por los pobres, oficializada en Puebla, es afirmada para la Iglesia universal en
Sollicitudo rei Socialis (1987), y fue cobrando mayor énfasis en las últimas décadas.
o Juan Pablo II en Novo Millenio Ineunte plantea el desafío de apostar a la caridad, exhorta a la práctica
de un amor activo y concreto con cada ser humano, especialmente hacia los más pobres, y afirma que
en esta praxis la Iglesia manifiesta su fidelidad a la verdad de Jesucristo.
▪ La caridad hacia los pobres es un modo de cristología porque representa y continúa la acción
de Cristo que se identificó y entregó especialmente por ellos.
▪ Como señala Gutiérrez: la opción por los pobres no es primariamente una cuestión pastoral
sino teologal.
o Benedicto XVI en la inauguración de Aparecida señala: el encuentro con Dios es encuentro con los
hermanos, un acto de convocación, unificación, responsabilidad hacia el otro y hacia los demás. La
opción preferencial por los pobres está implícita en la fe cristológica de Dios que se hizo pobre por
nosotros.

7| LAS PROPIEDADES DE LA IGLESIA (SAVOIA)

Las propiedades de la Iglesia en General

- El interés por sistematizar las propiedades esenciales de la Iglesia surge en el contecto de controversia con la
Reforma protestante.
o Se reducen las numerosas características fundamentales a las cuatro del Credo: una, santa, católica y
apostólica (y deben siempre considerarse juntas)
- En nuestro contexto actual, no prevalece el tono apologético pero mantiene su validez en cuando que estas
propiedades expresan la esencia de la Iglesia.
- Estas notas son esenciales y dinámicas: por lo cual, en cuanto propiedades, son donadas y se deben llevar a
cabo.
o El aspecto trasversal de la reflexión es la dimensión cristológica. Cada propiedad manifiesta la íntima
unión de la Iglesia con Cristo.

20
▪ Es una porque una es la mediación de Cristo.
▪ Es santa porque Él la introduce en la comunión con el Dios santo.
▪ Es católica porque, como Jesús, es para todos los hombres.
▪ Es apostólica, porque tiene su origen en la misión del Hijo hecho carne.

La Iglesia Una

- Unidad con el misterio de Dios y las misiones de Cristo y el Espíritu.


o La experiencia de las primeras comunidades era la de ser una Iglesia convocada y vinculada al Hijo y
al ES.
o La categoría misión aplicada al Hijo y al ES siempre hace referencia al Padre que envía y a aquellos a
quienes se es enviado.
▪ No implican tanto desplazamiento sino un fruto creado que surge de un nuevo modo de estar
en Dios (por la relación con Él).
▪ La Iglesia como organismo de conocimiento y amor depende totalmente te estas misiones:
ella es la fecundidad fuera de Dios, de las procesiones trinitarias.
- Unidad visible
o La unidad con Dios genera una unidad con aquellos a quienes ese misterio también ha alcanzado.
▪ LG evita hablar de “miembros” para pasar a hablar de “modos de incorporación” o “formas
de pertenencia”.
o Sobre los católicos dice que están incorporados plenamente quienes aceptan la totalidad de su
organización y de los medios de salvación establecidos en ella, por los vínculos de la profesión de fe,
los sacramentos, el gobierno y la comunión eclesiástica.
▪ Sin embargo, se salva el que permanece en la Iglesia en corazón (perseverando en la caridad),
no “en cuerpo”.
o Para la Iglesia católica romana, la unidad es siempre visible, manifiesta por tres vínculos:
▪ El vínculo simbólico: es la adhesión a la misma profesión de fe, expresada en el Credo.
▪ El vínculo litúrgico/sacramental: se refiere a la comunión en los mismos sacramentos.
▪ El vínculo pastoral: es la pertenencia a una Iglesia que es una “comunión jerárquica”,
conducida por pastores ministros de Cristo. Expresa que no se puede vivir plenamente la
unidad si no es en comunión con los testigos apostólicos.
- Unidad y pertenencias
o La dificultad es la de la división entre la experiencia de fe y la pertenencia institucional.
o Hay que pensar la unidad eclesial como la confluencia de diversos trayectos creyentes (personales y
comunitarios); se trata de pensar y valorar los distintos modos de pertenencia a la Iglesia.
- El drama de las divisiones
o Desde el inicio hubo en la Iglesia divisiones y polémicas; éstas no vienen del Espíritu sino del hombre
y son una contradicción con la voluntad de Cristo.
▪ Dieron forma al concepto de herejía (doctrina érronea). El concepto de “hereje” se utiliza para
aquel que, habiendo estado en comunión con la Iglesia católica, ha decidido abandonarla libre
y voluntariamente. No puede aplicarse a cristianos de otras iglesias ya que han sido bautizados
en otra tradición y desarrollan su propio camino de fe.
o Esta situación ha dado lugar a la formación de una instancia magisterial para conservar la pureza del
Evangelio.

La Iglesia Santa

- El Dios santo: ¿una separación?


o En el AT podemos afirmar que la relación religiosa basada en la noción de santidad implica una
distancia, resaltando la trascendencia de Dios con respecto a todo lo creado. Sin embargo, esta
santidad en Dios no es separación absoluta sino que se hace cercanía en su comunicación y
manifestación al hombre.
▪ La comunicación o el contacto con la santidad de Dios se expresa en el culto, con mediaciones
de lugares, tiempos y personas consagradas.

21
- El Dios de Jesucristo: no tan separado
o Jesús sigue siendo reconocido como el Santo de Dios, y a la vez su misterio personal une para siempre
lo humano y lo divino, lo profano y lo santo, permitiéndonos distinguirlos pero no separarlos.
o Esto cambia la autocomprensión de la Iglesia como nuevo Pueblo de Dios: su itinerario de fe ya no se
define por el cumplimiento de una moral o de ciertas prescripciones rituales en torno a la pureza que
le permitan el acceso a la santidad de Dios, sino que ahora la participación en la santidad divina está
ofrecida en la persona de Jesucristo y será tarea de la comunidad cristiana corresponder en la caridad
con los nuevos vínculos que genera la fe.
- Santidad de la Iglesia: llamada y respuesta
o La santidad ya no es lejanía sino que ha sido abierta definitivamente la posibilidad de participar de
ella.
o La comunidad de los creyentes en Cristo son ahora “templo de Dios”, por lo que los cristianos ya no
buscan cumplir normas de pureza ritual sino que, uniendo su vida a Jesucristo, se ofrecen ellos mismos
como un sacrificio agradable a Dios.
o Dos sentidos de noción de santidad en el NT aplicado a la Iglesia:
▪ Santidad objetiva de la Iglesia: designa la llamada de Dios a participar de su misma vida y no
depende de la moralidad de los cristianos sino que se define por la elección que Dios realiza
para hacernos participar de su santidad.
▪ Santidad subjetiva: es la respuesta espiritual y moral a esa iniciativa de parte de Dios.
- Santidad y pecado:
o La santidad es un don de Dios y la exigencia de corresponder a esa iniciativa divina con una vida santa.
Incluye vivir el mandamiento del amor a Dios y al prójimo. Es una llamada que se ofrece a todos.
o Pero hablar de la Iglesia santa y de la universal vocación a la santidad no puede hacernos perder de
vista la realidad del pecado: hay pecado y pecadores, creando heridas, a veces muy grandes, en el
tejido eclesial.
o La realidad del pecado en la Iglesia está presente desde sus orígenes: fraudes en los Hch., discordias y
abusos en las comunidades paulinas, etc.
▪ También desde los orígenes hay propuestas “curativas” o procedimientos para abordar el
pecado y al pecador: corrección fraterna, expulsión de la comunidad (como último recurso).
o Dos propuestas de consideración de la Iglesia y el pecado:
▪ La Iglesia como Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo, animada por el ES (entendida
teológicamente, más allá de la asociación sociológica de fieles) no puede ser pecadora, ya que
Cristo o el ES no pueden ser sujetos del pecado.
• El pecado histórico proviene de los miembros humanos de la Iglesia.
• Entonces, la Iglesia como Iglesia congregante, carece de pecado; como Iglesia
congregada, es pecadora.
▪ Partiendo de la esencia sacramental: conformada constitutivamente por un elemento
humano y uno divino, si la dimensión humana pertenece a la esencia de la Iglesia, la realidad
del pecado también la define, por lo que podría hablarse de una Iglesia pecadora; esta
concepción conlleva el riesgo de no sólo referirse a pecadores en la Iglesia sino de hacerlo
abierta y sinceramente de estructuras y mentalidades pecaminosas en la Iglesia de la tierra.
- La purificación entre el “ya” y el “todavía no”
o La Iglesia santa, formada por pecadores y con estructuras y mentalidades pecaminosas, vive en la
tensión del ya y el todavía no, también conlleva movimientos proféticos de renovación y vuelta al
Evangelio.
o Los profetas son hombres transformados por la palabra de Dios e impulsados por ella a transmitir el
juicio de Dios sobre las cosas para reconducirlas a su verdad.
o Esta lectura de los signos de los tiempos ayuda a comprender mejor el mundo y la acción de Dios en
él y llama a toda la comunidad a redescubrir su propia vocación y misión.

La Iglesia Católica

- En el NT

22
o La acción de Jesús se inscribe en el marco de determinadas concepciones teológicas: “La universalidad
está anclada profundamente en el concepto de Reino de Dios que tiene Jesús”.
▪ Si Israel se convierte puede llegar a ser signo de salvación para todas las naciones: para ser
signo, la salvación debe ser siempre visible y concretizada. Jesús no renuncia a la idea de la
comunidad, a la idea de que la soberanía de Dios necesita un pueblo.
o La Iglesia que es católica desde sus orígenes, va descubriéndose católica progresivamente,
traspasando cada vez más fronteras.
▪ La catolicidad posee un carácter intrínsecamente dinámico.
o No es un menoscabo de la unidad: todas las Iglesias no son “partes” sino un todo de participación en
la plenitud de Dios en Jesús y en su Espíritu.
- Perspectivas teológicas:
o En el horizonte de la humanidad: todos los hombres están llamados a formar parte del nuevo Pueblo
de Dios; este pueblo debe extenderse a todo el mundo y todos los pueblos.
o Iglesias y culturas: se da un fecundo intercambio entre la Iglesia y las culturas en las que se encarna el
Evangelio.
o Pluralidad en la unidad: el Pueblo de Dios no sólo reúne personas de pueblos diversos, sino que en sí
mismo está integrado por diversos órdenes. Esta diversidad se plasma en la multiplicidad de oficios,
condiciones y estados de vida.
o Iglesias particulares: dentro de la comunión eclesiástica existen legítimamente Iglesias particulares,
con tradiciones propias, en las que permanece inmutable el primado de Pedro como presidente de la
asamblea universal en la caridad.
o Catolicidad ecuménica: todos los hombres son llamados a esta unidad católica del Pueblo de Dios.

7.1| La Iglesia es una: la unidad de comunión

A| Unidad, necesidad y pertenencia a la Iglesia

- LG 13: Universalidad o catolicidad dele único pueblo de Dios


o Todos los hombres son llamados a formar parte del Pueblo de Dios. Por lo cual este pueblo, siendo
uno y único, debe abarcar el mundo entero y todas las épocas.
o La Iglesia o Pueblo de Dios, introduciendo este Reino, no arrebata a ningún pueblo ningún bien
temporal, sino al contrario, todas las facultades, riquezas y costumbres que revelan la idiosincrasia de
cada pueblo, en lo que tienen de bueno, las favorece y las asume.
o Este carácter de universalidad distingue al Pueblo de Dios y es un don del mismo Señor.
o En la comunión eclesiástica existen legítimamente Iglesias particulares que gozan de tradiciones
propias permaneciendo íntegro el principio de la cátedra de Pedro que preside la asamblea de la
caridad, defiende las legítimas variedades y al mismo tiempo, vela para que estas particularidades no
sólo no perjudiquen la unidad sino incluso cooperen a ella.
- LG 14: Los fieles católicos
o Esta Iglesia peregrina es necesaria para la salvación.
o A esta sociedad de la Iglesia se incorporan plenamente los que, poseyendo el Espíritu de Cristo,
reciben íntegramente sus disposiciones y todos los medios de salvación depositados en ella.
▪ Los catecúmenos que, por la moción del ES, solicitan con voluntad expresa ser incorporados
a la Iglesia, se unen a ella por este mismo deseo; y la madre Iglesia los abraza ya amorosa y
solícitamente como a hijos.
- LG 15: Vínculos de la Iglesia con los cristianos no católicos.
o La Iglesia se siente unida por varias razones con todos los que, por estar bautizados, se honran con el
nombre de cristianos, aunque no profesan íntegramente la fe, o no conservan la unidad de comunión
bajo el sucesor de Pedro.
- LG 16: Los no cristianos.
o Los que todavía no recibieron el Evangelio, están ordenados al Pueblo de Dios de diversas maneras.
▪ En primer lugar, los judíos, por la elección de Dios, porque los dones y la vocación de Dios que
los eligió son irrevocables.

23
▪ Aquellos que reconocen al Creador: los musulmanes, en primer lugar y otros que buscan al
Dios desconocido; la unión se basa en que Dios les da a todos la vida, la inspiración y todas las
cosas, y el Salvador quiere que todos los hombres se salven.
▪ Quienes ignorando sin culpa el Evangelio buscan a Dios con un corazón sincero y se esfuerzan
en cumplir con las obras de su voluntad pueden conseguir la salvación eterna.

B| Unicidad y unidad: la dimensión ecuménica

Clave cristocéntrica y mistérica de la Iglesia en respuesta a otra societaria y jurídica

- LG muestra un cristocentrismo trinitario:


o No es la Iglesia sino Cristo quien irradia la luz sobre los pueblos.
o Dios se revela en Cristo y su salvación se actualiza por medio del Espíritu.
- El concepto misterio/sacramento es esencial en la concepción eclesial de LG: se vincula al misterioso plan de
salvación que se revela en Cristo y su Iglesia para la humanidad; está relacionado con la dimensión de la
trascendencia y la interioridad de la salvación que viene de Dios.
o Sacramento se entiende especialmente en el sentido de manifestación del misterio, por el cual Dios
se muestra. Sólo Cristo es sacramento primordial, la Iglesia lo es sólo en cuanto asociada.
- LG 1:
o La Iglesia es como la luna, no vive e ilumina desde una luz propia sino que es luz de luz: la luz de los
pueblos es Cristo y la Iglesia su reflejos.
▪ La Iglesia, en Cristo, hace visible y es vehículo, servidora, de la misteriosa salvación que viene
del Dios cristiano.
- LG 2-4:
o Se desarrolla el dinamismo trinitario.
▪ El Padre elige y convoca a los creyentes en la Iglesia de Cristo.
▪ El Hijo, a partir de la Pascua, da nacimiento simbólico-sacramental a la Iglesia (más que
fundación histórica).
▪ El ES es protagonista de la construcción y creación de la Iglesia desde Pentecostés: habita en
la Iglesia y en los corazones de los creyentes como en un templo.
- LG 5:
o Despliega el concepto de la Iglesia como Reino, que entrelaza la concepción de misterio e historia.
o Fases en la instauración del Reino:
▪ La resurrección confirma la eficacia de la salvación
▪ El don del Señor es el ES y la Iglesia, que lo recibe, está llamada a difundirlo
▪ La Iglesia queda constituida como principio y germen del reino: crece, el reino existe, pero
todavía no en perfección (ya pero todavía más)
• La Iglesia no es sólo prefiguración del reino sino su estado inicial y primer crecimiento,
lo anticipa y camina hacia él, está a su servicio.
- LG 6:
o Presenta diversas imágenes complementarias para expresar el misterio de la Iglesia:
▪ La vida pastoril: la Iglesia es un rebaño cuya puerta y pastor es Cristo, y los pastores de la
Iglesia sus representantes.
▪ La vida agrícola: el olivo representa la reconciliación y la viña la unión de la comunidad.
▪ La construcción: la Iglesia como edificio construida sobre Cristo, piedra angular.
▪ La vida de familia: Cristo amó a la Iglesia como esposa y le pide amor y fidelidad.
- LG 7:
o Señala lo que es Cristo para la Iglesia, desarrollando el concepto de cuerpo de Cristo y de Cristo cabeza.
- LG 8:
o Señala lo que es la Iglesia para Cristo.
o Se expone la dimensión de la Iglesia una y su particular exigencia de renovación constante.
▪ Se habla de la dimensión visible y espiritual (humana y divina) de la Iglesia.
o “La única Iglesia de Cristo subsiste en la Iglesia Católica” (omite la identificación total “es”).
o Describe la realidad de la Iglesia en su condición de pobreza y persecución.

24
7.2| La Iglesia es santa: santidad de la Iglesia y vocación universal a la santidad

Presentación esquemática de LG V

- La clave de este capítulo es la perspectiva universal de la santidad en la Iglesia, según la igual dignidad de todos
los miembros por el bautismo pero diversificada según los estados.
- Al proponer a Cristo como modelo de toda perfección se remarca el cristocentrismo trinitario.
- LG 39:
o La vocación a la santidad es en la Iglesia y no sólo de la Iglesia.
o Se puede hablar de una santidad ontológica u objetiva (viene de Dios) y de una santidad moral o
subjetiva (la que obra el cristiano aceptando el don de la gracia).
o La caridad está en la esencia de la santidad (como respuesta a la afirmación protestante de la “sola
fe”).
o Entre los frutos de la gracia se destacan los consejos evangélicos y entre ellos los tres clásicos de:
virginidad, pobreza y obediencia. Éstos no están sólo reservados a los religiosos sino que se realizan
universalmente según los distintos estados.
- LG 40:
o El eje es cristológico: por la Encarnación están todos llamados a la unión divina.
o Se afirma la perfección cristiana como caridad, en coherencia con el mandamiento nuevo del NT.
o ¿Se alcanza por las propias fuerzas? La santidad es fruto del llamamiento, de la gracia y de la
justificación; se acentúa la santidad ontológica, sobre la moral.
▪ La posición católica afirma que “somos” santos y en virtud de ello hemos de “obrar” como
santos.
- LG 41:
o Una vez planteada la vocación a la santidad para todos, se inicia la presentación de la santidad según
los estados.
▪ Los obispos: designados como pastores, en alusión a la solicitud, el afecto y la caridad pastoral
con los que han de ejercer su ministerio.
▪ Los sacerdotes: han de encontrar en su ministerio un medio para llegar a ser más cristianos;
plegaria, celebración de los misterios, predicación, en y al servicio de la comunidad.
▪ Los laicos: se enfoca al matrimonio y la familia en relación con su participación en el amor de
Cristo por la Iglesia.
▪ Se destacan tres grupos más: los laicos célibes, los trabajadores, los que sufren.
- LG 42:
o Trata acerca de los consejos evangélicos y de los medios de la santidad, priorizando la caridad y el
martirio.
o La caridad es presentada como don, más que como mandamiento, situándonos en la perspectiva de
la gracia.
▪ Como exigencia de la caridad se menciona la escucha de la palabra, la participación en los
sacramentos, la celebración litúrgica y el servicio a los hermanos.
▪ Se señala el martirio como el “mayor amor” que significa dar la vida.
o Entre los “múltiples consejos” se da prioridad a la virginidad por el Reino.
▪ Los consejos van más allá de lo que es debido, mientras que los mandamientos servirían para
pagar las propias deudas.
▪ La virginidad/el celibato: no se valora en sí mismo sino por su motivación religiosa, sin la cual
no tendría sentido.
▪ La pobreza y la obediencia los sitúa entre los sentimientos de Cristo, que se vació a sí mismo,
se dio y se hizo obediente hasta la muerte.
• La pobreza: no debe entenderse sólo en sentido espiritual sino también en una
dimensión concreta.
• La obediencia: es a una criatura humana por amor a Dios y a su voluntad.

25
8| LOS MIEMBROS DEL PUEBLO DE DIOS (AZCUY)

8.1| Una santidad en diversas formas de vida cristiana

- Una santidad en diversas formas de vida cristiana


o Se critica al esquema tripartito de los estados de vida su incapacidad para expresar el tema de la
variedad en la iglesia.
o La comprensión vigente por los siglos del “estado de perfección” como el de profesión de consejos
evangélicos y la nueva eclesiología comunional impulsada por el Vaticano II exigen una revisión de
consejos evangélicos y la nueva eclesiología comunional impulsada por el Vaticano II exigen una
revisión profunda de las relaciones entre los diferentes estados de vida.
- Introducción al concepto de estados
o La noción conciliar de pueblo de Dios plantea una igualdad fundamental entre las distintas vocaciones,
en correspondencia con la vocación universal a la santidad.
o La concepción jurídica de “estado” se trata de una condición relativamente estable, creada o
reconocida por la autoridad suprema de la Iglesia, que lleva consigo ciertas facultades y obligaciones.
▪ El traspaso a la espiritualidad, hizo suponer que era posible hablar de tres espiritualidades
diversas, pero la teología ha acentuado la unidad de la vida espiritual del pueblo de Dios, bajo
el signo del bautismo.
▪ Cada estado es una mediación para la vida teologal.
- El estado del cristiano según Balthasar
o Se orienta hacia una definición teológica del estado desde dos presupuestos fundamentales:
▪ Dentro de la Iglesia existen diversos estados de vida que se contraponen y complementan.
▪ Jesucristo llevó a cabo una separación fundamental en el llamamiento de los Doce y en la
exigencia de un seguimiento radical.
• En esa separación, el momento personal, la decisión de compartir su vida, era
decisivo, mientras que el momento de lo ministerial, de lo sacerdotal de la Iglesia
posterior en contraposición al laicado, dimanaba sólo secundariamente del momento
personal.
• Cristo fundamenta al mismo tiempo la unidad y las diferencias entre los estados.
o Estado de consejos y estado laical:
▪ La llamada al estado de elección se contrapone con la otra, que se caracteriza por un no ser
llamado en sentido cualificado.
▪ Balthasar habla del estado de consejos y del sacerdotal como los elegidos “de manera
especial” al seguimiento, aclarando que es imprescindible esta especialidad.
▪ La conexión entre ambos estados se explica por la distinción entre el amor perfecto como
destino de la humanidad en general y la forma interna de este amor como “voto” esencial.
• Todo amor tiene internamente forma de voto pero no todo el que tiende al amor
debe pasar por la emisión externa del voto.
▪ Por otra parte, el estado en el mundo también es descripto en su positividad:
• Primero, en cuanto que mantiene la actualidad y realiza la orden original del Creador
de someter la tierra y dominar el mundo.
• Segundo, porque es un llamado a salir del mundo para integrarse en la comunidad de
los redimidos y para vivir el amor perfecto a Dios y al prójimo aunque sin haber
recibido la llamada cualificada al seguimiento en la renuncia total.
o El estado de Cristo:
▪ Es un estar junto al Padre; su envío no suprime ese estar.
• El estado de Cristo es descripto así entre la distancia y la cercanía al mismo tiempo.
▪ Cristo es origen de las dos posibilidades del estar: en el mundo y en el Padre.
• En los primeros 30 años de vida en el mundo, Jesús representa el estado en el mundo;
miembro de una familia humana y sometido a sus padres.
• En su vida pública, niega su parentesco terreno respecto de su madre y parientes para
reconocer el parentesco sobrenatural con aquellos que hacen la voluntad del Padre.

26
▪ El estado de elección (consejos) es una radicalización del estado en el mundo (laicado), no por
ser un camino mejor o más perfecto sino porque como estar se constituye en despojo y
privación de todo lo que no es la voluntad del Padre.
▪ Lo particular de la espiritualidad de María consiste en la renuncia radical a una espiritualidad
particular que fuese algo distinto del ser cubierta por las ombra del Altísimo y de la
inhabitación de la Palabra divina.
• En ella se reúnen sin esfuerzo las formas de estados que fuera de ella se enfrentan
tan inconciliablemente: es virgen y madre, estado de consejos y matrimonial, estado
sacerdotal y laical.
o Estado sacerdotal y estado de consejos:
▪ Lo que Cristo quiere ante todo no es instituir una jerarquía sino ganar personas para su
seguimiento para reconciliar al mundo con Dios mediante el amor.
▪ Balthasar afirma la prioridad cronológica y cualitativa de los consejos frente al ministerio
eclesial: el estado de consejos existe antes que el estado sacerdotal, y los discípulos son
conducidos del primero al segundo.
▪ Para explicar la unidad entre el estado de consejos y el sacerdotal, se recurre a la explicación
cristológica: el amor perfecto del Hijo posee la pobreza, la castidad y la obediencia como sus
modalidades internas. Esas modalidades no significan otra cosa que la fundación de su
sacerdocio: Cristo es sacerdote en la medida en que él pone en sí la unidad del ministerio y
del amor.
• El sacerdocio es ante todo una función eclesial, un ministerio objetivo y, en virtud de
ello, una forma de vida personal. El estado de los consejos es en primer término una
forma de vida personal que se convierte en una forma objetivo-anónima y con ello
análoga a lo ministerial.
▪ Lo común es que son estados de elección especial, llamados a una vinculación total e
irreversible, mediante la consagración sacramental o la emisión de los votos.
- Binomio religiosos-laicos en Rahner
o Rahner se refiere a las formas de vida bajo el concepto de “vocación”: es el conocimiento que un
individuo tiene de que una profesión (forma de vida) está de acuerdo con la voluntad permisiva o
perceptiva de Dios y que es la realización de la tarea vital en que se puede conseguir la salvación
eterna.
o Los consejos como medio para la perfección
▪ Antes se creía que los consejos eran lo mismo que la invitación a la vida religiosa. LG los señala
como propios de la invitación a una misma santidad para todos.
▪ Sobre la nueva situación teológica del llamamiento de todos los cristianos a la perfección y el
peculiar llamamiento a los consejos evangélicos, el autor enumera una serie de tesis:
• El llamamiento de todos a la perfección: todo cristiano está llamado a la perfección,
al amor de Dios y del prójimo con todo su corazón y con todas sus fuerzas; ese amor
es la perfección y el fin de toda la existencia cristiana.
• El estado concreto de vida como llamamiento a la perfección: la perfección puede ser
alcanzada en todas las profesiones y situaciones de la vida que sean éticamente
admisibles. Se nos llama “en” y “a” un estado de vida para santificarnos.
• El carácter histórico-salvífico de cada vocación: la perfección del amor es una
participación en la cruz y la muerte de Cristo por la salvación de todos, por eso todos
están obligados al “espíritu” de los consejos evangélicos, al modo de pensar y de vivir
del sermón de la montaña.
• La obligatoriedad de la perfección ofrecida por Dios: cuando se nos ofrece un estado
de vida como el “medio mejor” (para cada uno, para nosotros) y ese medio es
reconocido como tal, surge no sólo la posibilidad sino la exigencia ética –aunque el
camino contrario tenga en sí un valor positivo moral–.
• Los consejos como medio para la perfección personal: existe la vocación a los consejos
a través de votos y, por ello, a la renuncia al matrimonio, para alcanzar la perfección.

27
▪ El “mejor medio” para cada uno:
• “el matrimonio –y en general, un estado de vida “mundano”–, es para la inmensa
mayoría de los cristianos el mejor medio, que les es positivamente ofrecido por Dios,
para alcanzar la perfección a que les ha destinado Dios”
• “si se da un llamamiento a una vida de este tipo (consagrada), los consejos son para
el así llamado ‘el medio mejor’”
De modo que, en este sentido “relativo”, de vinculación con los llamados a una determinada
vocación, el mejor medio para la santificación personal es aquél para el cual Dios nos ha
llamado. La verdadera cuestión se abre a continuación, cuando el autor propone una ventaja
objetiva de los consejos –como forma de vida–, es decir, que ellos son un medio objetivo
mejor para alcanzar la perfección.
▪ Los consejos como medio mejor y más feliz:
• “El acto de aceptar el mundo como santificable y a santificar, es también una
configuración de la realización de la fe. Pero únicamente en la renuncia se manifiesta
lo específico de la fe como aceptación de la gracia de Dios supramundana”.
• Sin embargo, esta ventaja objetiva no garantiza un mayor amor a Dios, que los
consejos no son la única manera de realización de la fe, que aún sin ellos puede
alcanzarse la plenitud del cristianismo, que la afirmación de los consejos como medio
mejor no equivale a una perfección superior de quien los practica, etc.
o En definitiva, Rahner sostiene que “el principio ‘Los consejos evangélicos son
lo mejor’ (…) se refiere a los consejos como medio, es decir, como
objetivación que pone de manifiesto la fe llena de amor”.
• Si bien hablar de “medio mejor” o “estado mejor” me parece un lenguaje ambiguo y
que se presta a equívocos.
- Binomio jerarquía-laicado en Rahner
o Hacia una Iglesia desclericalizada: se comprende en el contexto de un cambio en el modelo
eclesiológico. No supone un cambio en el poder oficial otorgado en la Iglesia mediante el rito del
sacramento del orden, sino que se refiere al modo como ha de entenderse y vivirse este poder.
▪ Significa una Iglesia en que incluso los responsables oficiales cuentan con alegre humildad con
que el ES sopla donde quiere, con que no les ha dejado a ellos una herencia exclusiva, con que
los carismas, que nunca son enteramente regulables, pertenecen a la Iglesia de una forma tan
necesaria como los cargos oficiales, que nunca son idénticos al ES ni le pueden reemplazar
nunca, con que incluso el estamento oficial obtiene una credibilidad realmente efectiva ante
los hombres tan sólo en la manifestación del ES y no con el mero recurso a la misión y
autoridad formal, por muy legítima que sea.
o 4 puntualizaciones sobre la jerarquía:
▪ En la Iglesia hay un estamento oficial con determinadas tareas y poderes.
▪ Dicho estamento posee una singularidad no atribuible a los cargos oficiales de una sociedad
profana.
▪ Tiene un carácter funcional en la Iglesia como sociedad, aunque tenga además un carácter de
signo de lo propio de la Iglesia.
▪ En la Iglesia hay que respetar el estamento oficial, aunque n o siempre sea portador del ES.
- Fundamentación sacramental del estado laical
o Todavía estamos en los comienzos de ese despertar de la conciencia concreta y eficaz de esa función
activa de todos los cristianos dentro de la Iglesia (a diferencia de cómo se consideraban anteriormente
como “objeto de cuidados y protección” de la Iglesia más que como constitutivos de Ella).
o Propone la “consagración laical” por medio del bautismo como fundamento de la capacidad y
responsabilidad del cristiano.
▪ Recibe la misión de ser portador de la palabra, testigo de la verdad y representante de la gracia
de Dios en el mundo.
▪ La función del laico en la Iglesia no ha de ser considerada en primer término desde el punto
de vista del clero, sino desde el punto de vista de la esencia de la Iglesia: la jerarquía se

28
entiende al servicio del Pueblo de Dios, lo que equivale a decir que “sólo existe el clero porque
existen los laicos”.
▪ La misión del laico bautizado supone la conciencia radical y que todo lo revoluciona, de que
un bautizado tiene una infinita misión como cristiano precisamente al encontrarse y vivir en
su profesión normal, en su familia, en su grupo, en su pueblo, en su estado, en su ambiente
cultural humano, y de que esa misión consiste en hacer que se imponga allí el Reino de Dios
(…) allí donde él está y donde sólo él puede estar, donde no puede estar representado por
nadie, ni siquiera por el clero, y donde, sin embargo, se ha de realizar la Iglesia.
o La consagración del laico para la cura de almas
▪ Por consagración se entiende la recepción de una capacidad y de un mandato: la consagración
para la cura de almas significa poder y deber ocuparse del alma de los demás.
• Toda actividad, que pueda llamarse en algún sentido misericordia cristiana y caridad,
es, en el sentido más hondo de la palabra, cuidado de la salvación, cura de almas.
• Los esposos tienen, pues, una misión especial el uno para el otro; una consagración
nueva para el cuidado amoroso y recíproco de la perfección de las almas en Jesucristo.
o Una Iglesia de las mujeres:
▪ Habla de una nueva situación de la Iglesia en referencia a la mujer: plantea la realización de la
igualdad de derechos de la mujer en la Iglesia y sugiere revisar las relaciones clero-mujeres.
▪ La Iglesia ha de ir desarrollando en muchos aspectos formas nuevas, mejores y más
acomodadas a la época de las relaciones entre el clero y la mujer. En este aspecto se ha
avanzado mucho, pero queda aún mucho por hacer. Siguen subsistiendo todavía restos de
una forma patriarcal de la relación entre el sacerdote y la mujer: esas formas permanecen a
épocas ya pasadas y no derivan necesariamente de la autoridad espiritual del sacerdote como
párroco y confesor frente a los cristianos.
▪ La “Iglesia de las mujeres” se refiere al protagonismo de las mujeres como constitutivas de la
Iglesia para proclamar las normas inmutables del derecho natural y del mensaje evangélico en
relación a su dignidad e igualdad. No quiere negar la posibilidad y el deber del magisterio
eclesial acerca de esto, sino indicar que es suficiente ni puede suplir el discernimiento de las
mujeres en la situación concreta de la época actual.
• Aparte de ese magisterio oficial y abstracto, la Iglesia tiene algo más que ofrecer: la
imagen ideal concreta, el modelo eficaz para la vida de la mujer en la época actual.
Sin embargo, la Iglesia, que puede y debe hacerlo, no es la Iglesia jerárquica en cuanto
tal, sino la Iglesia de las mismas.
- Hacia una mutualidad entre los estados:
o En el caso de Balthasar, destacamos su reflexión acerca del estado de Cristo como énfasis de la unidad
y la simultanea diversidad de los estados; asimismo, su consideración conjunta de los estados en sus
conexiones recíprocas.
o Los aportes de Rahner son más cercanos al aggiornamiento eclesiológico: profundizan lo propio y lo
específico de cada vocación y dan razón de la igual dignidad de los estados cristianos y de la exigencia
evangélica de la unidad entre ellos.
o Observamos que post-CVII no está suficientemente decantado el lenguaje teológico para hablar de la
igualdad, en la dignidad bautismal, de las diferentes vocaciones.

8.2| El laicado: hacia una nueva imaginación

- La teología del laicado ha sido escrita en sus grandes jalones durante el tiempo del Concilio.
- Imágenes insuficientes sobre el laicado
o Ni clérigos, ni religiosos: la presentación comienza con esta referencia genérica y negativa de esta
vocación; “todos los fieles cristianos a excepción de clérigos y religosos” (LG 31).
▪ Si bien la descripción del c. IV prosigue enunciando la dimensión propia y positiva del laicado
en términos de índole secular, el comienzo representa abreviada y simbólicamente una
referencialidad del laicado hacia las otras vocaciones que, heredera de una eclesiología

29
jerárquica, parece expresarse luego en repetidas formas de inferioridad o dependencia del
laicado en la vida eclesial.
o Discusiones acerca de la ministerialidad laical: los autores del documento parecen sentir una amenaza
de parte de los laicos respecto del sacerdocio ministerial; no solamente un deseo de “promoción” de
la Iglesia sino incluso un deseo más o menos confesado de sustituirlo. Parece, igualmente, que tienen
miedo de que se ponga en duda el carácter irremplazable del ministerio ordenado y que los resquicios
abiertos a los laicos favorezcan la disminución del número de candidatos al sacerdocio. Esto instala
una competencia en las relaciones, ciertamente inadecuada pero en la realidad activa.
o Declaración del matrimonio y aspiraciones de consagración: la santidad del laicado continúa siendo
un capítulo difícil de plantear y resolver. Los deseos de parte de algunos laicos de una consagración
especial o de un compromiso mayor, más allá del bautismo-confirmación-matrimonio, suscitan
preguntas significativas con respecto a la inadecuada asimilación del laicado a la vida consagrada.
o Entre una laicidad abstracta y el simple estatuto de “christifideles”:
▪ Para quienes interpretan que el CVII no da una respuesta a nivel de definición teológica del
laicado y su especificidad, el laicado sería sólo una referencia a esta secularidad que es propia
de toda la Iglesia.
• Si toda la Iglesia comparte la secularidad o si el laico se asimila al estatuto común de
fiel cristiano, se debilita rápidamente la vocación y misión propia del laicado al no
quedar nada que le sea propio.
▪ A pesar de todos los avances, el laicado se comporta todavía como un sujeto que necesita
justificar su dignidad, su valor, su propia vocación.
- Nueva imaginación eclesiológica sobre el laicado
o El laicado no es el estado opuesto a la jerarquía o a la vida consagrada sino una forma de participación
del único estado de Cristo.
o La ministerialidad bautismal y la participación en el ministerio pastoral: el uso restringido del concepto
“ministerio” para los ministerios ordenados o jerárquicos denotan la necesidad de una clarificación y
mayor reflexión, porque dejan afuera a los laicos de la ministerialidad de la Iglesia.
▪ Se ha de distinguir ministerio pastoral, apostólico, ordenado del ministerio bautismal,
instituido, confiado o simplemente reconocido.
o La posibilidad de la participación de los laicos en la función pastoral señalan al laico enviado, no ya en
la situación del laico ordinario, aunque no sea fácil de caracterizar y definir la nueva figura de su
colaboración pastoral.
o Teología del matrimonio, la sexualidad, el cuerpo y el gozo de lo humano: la valorización laical
constituye una tarea todavía pendiente, aunque ya ha comenzado.
▪ Existe todavía en la Iglesia una mirada sesgada en relación a estos temas.
▪ La experiencia matrimonial todavía hoy se vive con mayor carga de secularidad que de
sacralidad.
▪ Intercambio con otras formas de vida: el religioso tiene necesidad del testimonio del no
religioso para percibir que el Reino quiere abarcar toda la Creación y que las realidades de la
gracia pasan por lo concreto de las situaciones, de las ambigüedades de lo terreno, de las
servidumbres de la vida social; tal vez, también para sentirse remitido a las exigencias
concretas de la honradez para consigo mismo.
o Lo propio del “christfidelis laici”: queda sin resolver la pregunta acerca de la vocación laical. La
dimensión teológica de lo secular y de lo secular como lugar propio de santificación para el laico son
una realidad eclesial; su vida, según el Espíritu, está llamada a expresarse particularmente en su
inserción en las realidades temporales y en su participación en las actividades terrenas.

8.3| La vida consagrada: mutuas relaciones y misión compartida

- La misión compartida, ¿un signo de los tiempos?


o La comunidad cristiana está al servicio de la humanidad; la comunión es para la misión y la misión
exige la construcción y la renovación de la comunidad eclesial.
o La misión compartida va creciendo en muchas comunidades religiosas que comparten con los laicos,
entre distintas congregaciones o de otras maneras.

30
▪ Se lo puede ver como un florecimiento de vitalidad y creatividad en nuestras iglesias que
alcanza mayor fecundidad, aunque también nuevas dificultades.
▪ Requiere mirar la llamada a la comunión más allá de la propia familia religiosa, recibir a los
laicos según su vocación particular.
- El camino eclesiológico hacia la misión compartida:
o El documento: Mutuae Relationes de 1978 sobre la relación entre los obispos y los religiosos
testimonia que el desarrollo eclesiológico post-Concilio asume la importancia de profundizar y cultivar
las mutuas relaciones entre las distintas vocaciones cristianas.
▪ En 1987 comienza a hablarse de la comunión misionera, aludiendo con ello a dos realidades
inseparables: la comunión y la misión. La comunión lleva hacia la misión y la misión no puede
sino exigir la comunión.
o Las relaciones entre religiosos y laicos han crecido, y no sólo desde las relaciones funcionales sino
desde el intercambio de dones carismáticos. Sabemos que uno de los signos de esperanza para la
Iglesia y para el mundo es la espiritualidad y misión compartidas con los laicos, con otros consagrados,
con los presbíteros y con los obispos.
o Para la vida consagrada, experta en comunión, se trata de una exigencia fundamental que, por otro
lado, ya está dando lugar a diversas formas de intercambio, asociación y mutuo enriquecimiento con
el laicado tanto en la dimensión de la espiritualidad como en las dimensiones de la educación y la
pastoral.
- Las mutuas relaciones en el Pueblo de Dios y el lugar del laicado:
o A 30 años del documento Mutuae Relationes constatamos aprendizajes y logros de acercamiento,
confianza, mutua información, discernimiento y colaboración pastoral.
▪ El texto vale como memorial inspirador y promotor de comunión.
▪ Reafirma la unidad, la diversidad y la complementariedad de dones, oficios y ministerios
ordenados a la única comunión y misión.
o En el ámbito eclesial se hacen significativas algunas palabras y aspiraciones: comunitariedad,
convivencia, colegialidad, sinodalidad, solidaridad, consenso, colaboración, reciprocidad,
hospitalidad, compartir.
▪ También se ha puesto de manifiesto el florecimiento de los movimientos laicales, del carisma
y de la misión compartida entre las diferentes vocaciones, sobre todo entre la vida consagrada
y los laicos.
o Compartir en igualdad diferenciada y reciprocidad, la misión y la espiritualidad con otras formas de
vida nos lleva a superar los protagonismos y los comparativos y nos abre a vivir corporativamente
como miembros del mismo Cuerpo, como discípulos y testigos de Jesús; a vivir en fraternidad universal
y a ser apóstoles del Evangelio del Reino siempre orientados, animados y guiados por los pastores.
▪ Hace falta revisar y promover una real igualdad en las relaciones entre consagrados y laicos,
superando los residuos de una mentalidad de la vida consagrada como estado de perfección
que sigue desvalorizando a los laicos.
o Llamados a la comunión más allá de la propia familia religiosa:
▪ Espiritualidad de comunión significa ante todo una mirada del corazón hacia el misterio de la
Trinidad que habita en nosotros y cuya luz ha de ser reconocida también en el rostro de los
hermanos que están a nuestro lado.
▪ La vida consagrada está llamada a ser experta en comunión tanto al interior de la Iglesia como
en la sociedad.
▪ La Instrucción Caminar desde Cristo detalla tres ámbitos propios de la espiritualidad de
comunión para la vida consagrada:
• La comunión entre carismas antiguos y nuevos: iniciar una búsqueda solidaria de
caminos comunes para el servicio eclesial ante las exigencias históricas e internas;
coordinar esfuerzos en el campo de la formación y de la evangelización.
• La comunión con los laicos: abrir más los carismas de los fundadores y las fundadoras
a la comunión y participación de todos los bautizados, en especial del laicado; alentar
y acoger el florecimiento de las órdenes terceras, nuevas asociaciones laicales y
movimientos en torno a las familias religiosas; adecuar la formación de los

31
consagrados y de los laicos para una colaboración recíproca. Porque sólo en una
eclesiología integral la vida consagrada puede encontrar su identidad de signo.
• La comunión con los pastores: cultivar una relación afectiva y efectiva con ellos, como
exigencia del amor a Cristo y del sentir con la Iglesia.
o La misión compartida, ¿una opción para estos tiempos?
▪ Para algunos, toda la misión de la Iglesia es misión compartida; para otros, la misión se ha de
especificar conforme al propio carisma y forma de vida, y la fidelidad apunta a vivir lo propio,
quedando en un segundo plano si se comparte o no con otros.
▪ Posiblemente el mayor llamado en este tiempo sea el del discernimiento para que cada
bautizado y cada comunidad cristiana, familia religiosa, orden o movimiento, puedan ver en
qué se juega el compartir del carisma y de la misión.
▪ En esta hora, estamos llamados a la unidad, a asociarnos y hacernos compañeros, poniendo
en común los dones y recursos para el servicio a la humanidad, participando como hermanos
y hermanas alrededor de la mesa y del mundo.

8.4| El ministerio pastoral: sacerdocio y servicio al Pueblo sacerdotal

(Falta LG 18-29)

Episcopado y servicio al Pueblo sacerdotal

- (J.M.Tillard) Se reconoce la comunión como el ser más profundo de la Iglesia a cuyo servicio se encuentran los
ministerios ordenados.
o Este ministerio tiene por objeto tanto la comunión que es cada comunidad como la comunión de
comuniones extendidas por toda la tierra y que tienen que reconocerse la una en la otra.
o Su referencia esencial a la Eucaristía muestra cómo la reunión para la celebración está en el centro de
la comunión eclesial, explicando así la centralidad del ministerio sin significar estar por encima o fuera
de la comunidad.
- (E. Bueno de la Fuente) Afirma sobre el episcopado que el ministerio ordenado que ejerce la presidencia y
sirve a la unidad y a la comunión tiene su raíz y realización en el ministerio apostólico, que a su vez tienen la
autoridad comunicada directamente de Jesús.
o Los obispos ejercen el ministerio de los apóstoles por institución divina.
o Sobre el estatuto eclesiológico del obispo: en tanto testigo y memoria de la apostolicidad de la Iglesia
se señala un doble aspecto.
▪ La relación con la Iglesia particular: su cuidado.
▪ La referencia a la Iglesia universal: la asunción en el colegio episcopal.
- (M. Semeraro) El ministerio episcopal tiene la concreta finalidad de servir a la Iglesia en su exigencia de
apostolicidad.
o Desarrolla los siguientes temas:
▪ Los obispos como sucesores de los apóstoles.
▪ La sacramentalidad del episcopado.
▪ La colegialidad episcopal.
▪ La relación del episcopado con su cabeza, el sucesor de Pedro.
▪ Las conferencias episcopales.
▪ El ministerio petrino y el magisterio.

8.5| María: tipo y modelo en la Iglesia peregrina

- Las diversas formas de vida cristiana tienen su fundamento y su modelo en Cristo y María, como tipo y modelo
de la Iglesia.
o María no pertenece a ningún estado sino que los precede.
- María, tipo y modelo de la Iglesia
o Ella es la imagen ideal de la Iglesia; es miembro sobreeminente y del todo singular, prototipo y modelo
destacadísimo en la fe y caridad y madre amantísima.
o María, al ser miembro, es una parte, no es el todo de la Iglesia.

32
o En LG no se intenta ver en María una prefiguración de toda la Iglesia en la multiplicidad de sus aspectos
sino que se descubre en su misión personal una imagen singular de la Iglesia, la que corresponde a su
propio papel en la historia de la salvación.
o María es a la vez imagen y realidad: contiene a nivel sobrenatural toda la perfección que está
destinada a representar.
▪ Es la imagen realizada de lo que la Iglesia es y será.
▪ Se presenta como ejemplo existencial en la vida teologal.
▪ En su maternidad debemos reconocer la primera imagen de la Iglesia.
• Madre divina de Cristo y madre espiritual de la Iglesia.
• Su maternidad es también una obra de generación y educación de los hijos.
▪ Su virginidad se debe entender en la Iglesia como unión esponsal con Cristo.
- De la peregrinación histórica de María a su presencia en la Iglesia peregrina
o Tres claves teológicas significativas de Redemptoris Mater:
▪ Histórico-salvífica: la mediación maternal de María continúa en la historia de la Iglesia y del
mundo y perdura incesantemente en la Iglesia como mediación intercesora.
▪ Peregrinación: María es miembro de la Iglesia y a la vez su madre, por eso su avance en la
peregrinación de la fe constituye un modelo excelente para la vida de los creyentes, para la
Iglesia que peregrina en la fe en medio de las dificultades de la historia.
• La espiritualidad que María muestra a la Iglesia es la del camino, de la obediencia de
la fe, de la escucha de su Palabra y su cumplimiento.
• María acompaña a la Iglesia peregrina desde su condición de creyente y de madre.
▪ Presencia: la permanencia de su maternidad mediadora en la Iglesia se da por su condición de
glorificada.
• Su presencia es espiritual y no está ligada al condicionamiento del tiempo y del
espacio; se manifiesta sobre todo en el ámbito de la oración.
- Consideraciones sobre María y la Iglesia en Redemptoris Mater
o Esta encíclica de JP II nos ofrece una lectura contemplativa del cap. VIII de LG.
o Nos deja la imagen de María como discípula y hermana: María madre se convierte por la fe, en cierto
sentido, en la primera discípula de su Hijo.
▪ Su imagen de primera Iglesia nos sostiene en la esperanza.

9| LA ECLESIOLOGÍA DE FRANCISCO Y LA REFORMA DE LA IGLESIA (GALLI)

9.1| La eclesiología del Pueblo de Dios en el Papa Francisco

33

También podría gustarte