Esta teoría es determinar qué sucede en un contrato con prestaciones
recíprocas, con la prestación aún posible. Si se dice que deja de ser exigible, el deudor de la prestación imposible se verá perjudicado; si por el contrario, decimos que es exigible, será el acreedor de la prestación imposible el perjudicado. Esto es lo que se conoce como el Riesgo de la Contraprestación. Para que proceda la aplicación de la Teoría del Riesgo, son necesarios los siguientes requisitos: Debe tratarse de un contrato con prestaciones recíprocas, ya que el Riesgo de la Contraprestación no se da en el Contrato con prestación unilateral (puesto que no hay contraprestación), ni en el contrato con prestaciones autónomas (puesto que no hay ningún vínculo que una las prestaciones entre sí). Que la imposibilidad sea sobreviniente, ya que, en caso de imposibilidad originaria, como hemos visto, el acto jurídico sería nulo. Que la contraprestación sea aún posible. Que la imposibilidad recaiga sobre un bien o servicio determinados. Que la imposibilidad tenga como causa la fuerza mayor, el caso fortuito o el hecho de un tercero. En este último caso, el contratante perjudicado podrá accionar contra el tercero. Este último requisito es lo característico de la Teoría del Riesgo: ninguno de los contratantes ha incurrido en culpa, por lo que es injusto que sufra un empobrecimiento.
CONCEPTO DE FUERZA MAYOR Y CASO FORTUITO (DAR EJEMPLOS)
La fuerza mayor actúa en el campo de nexo causal, tiene gran importancia en el
Derecho a la hora de establecer la responsabilidad por los daños, es un hecho que no se puede evitar y tampoco se puede prever es habitual en los contratos, y sirve para cubrir posibilidades fuera del control de las partes tales como desastres naturales, etc. Su interpretación tiene mucha importancia, porque hay muchos casos que están en el límite entre fuerza mayor y caso fortuito.
El caso fortuito actúa en el análisis de la culpabilidad, existe cuando el suceso
que impide el cumplimiento de la obligación, no era previsible usando de una diligencia normal, pero, de haberse podido evitar, se habría evitado. A veces la ley confunde fuerza mayor con caso fortuito, pero en realidad existen diferencias entre ambas situaciones en las cuales el deudor se exonera de responsabilidad. La fuerza mayor y el caso fortuito requieren los siguientes caracteres como eximentes de responsabilidad:
Carácter exterior y objetivo del hecho
Imprevisibilidad o inevitabilidad Actual Inimputable Publico
Ejemplo:
Se celebra un contrato de compraventa. Si antes de la entrega del bien, éste se