Terriblemente mal explicado.

Va a tener que ser, nuevamente, este “poeta cultural” y “teórico

impráctico” quien te enseñe a explicar la SH de Nimrod, pues este tema sí amerita una orientación
principal para los viryas:

Es un error tremendo decir que estas anteriores cepas espirituales atrapadas sean las que “impulsan la
animación” de animales y plantas, puesto que lo que SOSTIENE Y ANIMA (de alma) tales grupos animales
es el alma animal o vegetal, y en última medida, el EGRÉGORO COLECTIVO ANIMAL O VEGETAL. Tal
dinámica se nos es explicadaa detalle, como desprendimiento, en la Estrategia Psicosocial de las SS,
respecto a los psicoides colectivos o gregarios. Es totalmente anti estratégico pensar que es esta cepa
espiritual lo que viene a ANIMAR las estructuras orgánicas de animales o plantas, similar a pensar que es
el Yo encadenado lo que “anima”, a manera de sujeto anímico (alma, mónada humana), las estructuras
psíquicas, astrales y corporales del hombre. Ahora bien, salvado ya este error, uno se ha de preguntar:
¿dónde se encontraría encadenado, pues, estas cepas espirituales dentro del animal y el vegetal? Para
ello no existe mejor herramienta que leer primero las palabras de Nimrod:

“La carne de animal alude al mayor Misterio que existe, DESPUES del Misterio de Amor. Sin embargo la
Sabiduría Hiperbórea aconseja al virya no indagar en este Misterio hasta no haber conseguido la
liberación de transmutarse en Siddha: para no añadir más horror al horror de estar encadenado a la
materia. Dicho misterio puede resumirse así: Tal como los Espíritus Hiperbóreos fueron encadenados a la
evolución del pasú, hace millones de años, muchísimo tiempo más atrás, en períodos que se miden en
manvantaras y Kalpas, OTRAS CEPAS de Espíritus inmortales fueron encadenados a la materia…sí como a
los Hiperbóreos se los emplea “para producir cultura”, según se explicó en otra parte, a aquellos Espíritus
se los utiliza para "producir vida”, animal y vegetal, aunque también suelen ser proyectados al "reino"
mineral. Y así como a los Hiperbóreos se los ligó a la evolución del pasú para que, de la puja entre
Espíritu Hiperbóreo y Alma Pasú, surja la cultura, así también se ligó a aquellas cepas de Espíritus
cautivos con las entidades de la evolución dévica, para obtener la emergencia de un nuevo soporte de
las formas materiales: la vida. Cuando decimos que aquellos Espíritus están ligados a la vida solo
queremos decir eso: “la vida”, el “hecho de vivir”, y no debe creerse que las almas grupales vinculadas a
las evoluciones “superiores" de los reinos vegetal y animal son expresión de los Espíritus cautivos; tales
almas grupales, como su nombre lo indica, pertenecen a la evolución dévica (“elementales” o Devas) y
son en todo semejante al “alma” del pasú.”

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Como podremos observar, el Pontífice nos clarifica que estas cepas anteriores son UTILIZADAS PARA
DIFERENTE OBJETIVO que a los espíritus hiperbóreos revertidos, a saber, dar sostén VITAL y no para
producir cultura mediante el choque esencial entre la psique y el Yo (Labrelix). Este primer punto es muy
importante, pues revela que el “lugar” donde estarían atrapadas estas cepas NO PUEDE SER, PUES, LA
PSIQUE del animal o el vegetal, tal como sucede con el Yo hiperbóreo que viene a reflejarse y ASENTARSE
sobre el símbolo del Origen, a su vez, asentado sobre la centralidad de la esfera de consciencia del pasú.
¿En dónde entonces? Nimrod mismo nos da la respuesta, de manera velada claro, al poner especial
énfasis en la palabra CARNE. En efecto, ese “Misterio de la Carne”, es el cual esconde la realidad del
encadenamiento espiritual de estas otras cepas más antiguas.

Repitamos para aclarar: “Cuando decimos que aquellos Espíritus están ligados a la vida solo queremos
decir eso: “la vida”, el “hecho de vivir”.” ¿Qué es la vida?, ¿dónde se encuentra la esencia de la vida
orgánica, en este caso específico, de la carne? Claramente, no podríamos responder gnósticamente aún
este gran Misterio que es la Vida, PUES SÓLO EL ESPÍRITU PUEDE CREARLA Y DOTARLA (lamentablemente
como el mismo Demiurgo), pero podremos arribar, en todo caso, a un aspecto “vital”, valga la ocurrencia,
de este tema. Lo que “vive” en la carne del animal, y en la “carne” del vegetal (celulosa), en primera
instancia, es la CÉLULA¡ Exactamente, la célula y su naturaleza son uno de los aspectos más enigmáticos
y desconocidos para la Ciencia y para la Gnosis misma. Nadie sabe POR QUÉ se mueven y viven las
células, verdaderos mini microcósmos, pequeños organismos ellos mismos, y, como vemos ahora,
VIRYAS EN MINIATURA Y MUY PRIMITIVOS¡ Es un debate muy controversial en la Academia, si se
reconoce que la vida empieza en la conformación de partículas elementales orgánicas, como los
aminoácidos, o bien, de las producciones moleculares de éstas, como las proteínas, que son el
fundamento más básico de los contenidos celulares; o, más bien, son recién en la formación de las
células (que son las unidades funcionales de toda VIDA) que la vida empieza a caminar. Sin ánimos de
entrar en cuestiones teóricas y académicas, diremos nosotros que es en las células orgánicas donde se
encuentran atrapadas estas otras cepas, en orden de proveer de “voluntad” vital a estos
microorganismos con toda propiedad, cosa que amerita una explicación aparte para otra ocasión. Vemos
ahora, con total claridad, que ese “encadenamiento” de estas cepas se da “EN LA CARNE”, provocando la
vivificación de los tejidos, es decir, la vida misma, de animales y vegetales, y NO ASÍ EN LA ANIMACIÓN
EVOLUTIVA O PSÍQUICA de estos reinos, como pasa con el Virya humano.

*Por estas cuestiones, es de SUMA importancia hacer un tratamiento semántico-terminológico propicio

de la obra de Nimrod. No es lo mismo CREAR que ORDENAR, ni ANIMAR que VITALIZAR.

Continuando, tenemos ahora, resultante de esta comprensión gnóstica, el problema ético-moral. Como
vemos, todos los animales y plantas, incluidos nosotros como descendientes semidirectos del simio, es
decir, fisiológicamente animales aún (por lo que en el caso singularísimo del virya humano, éste estaría
doblemente determinado por el Encadenamiento); toda porción de tejido orgánico se encuentra
vivificado por otros espíritus, independientemente de analizar su “situación estratégica”. ¿Ahora bien,
será la comprensión de este Misterio lo que llevó al Tercer Reich a decantarse, DESDE SU IMPUGNACIÓN
ESENCIAL AL HAMBRE PRIMORDIAL, por el vegetarianismo? Seguramente la respuesta es afirmativa,
conjuntamente con la motivación del manejo psicoanimal de la entropía natural misma, que es mandato
del Demiurgo. Coincidentemente con el póst (en lo único), se establece con total seguridad que el comer
carne no “afecta” en lo más mínimo a la esencialidad increada de estos otros espíritus, pero que, si lo
pensamos más detenidamente, el abandono paulatino de la dieta carnívora, QUE PRODUCE LA
INDUSTRIA DE LA CARNE, hará obligatorio la reducción del nacimiento animal, y, por ende, del
encadenamiento de estos espíritus. El tema ético-moral, es un tema ÍNTIMO para cada virya y una
decisión personalísima de acuerdo a sus grados gnósticos.
Para concluir es necesario subrayar, de forma categórica, que NO EXISTE ELEMENTO ESPIRITUAL ALGUNO
dentro de la psiquis animal, dentro de su alma, como sí pasa con el virya. El animal o el vegetal no son
viryas propiamente dichos, su interior anímico no debe interesar en lo más mínimo al virya despierto,
cosa que no significa tenerles respeto, cariño (desde el alma y no desde el Yo) y poseerlos como
compañeros, de lucha o no.