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1 I Apunte Metalogenesis PDF
1 I Apunte Metalogenesis PDF
1. INTRODUCCIÓN ……………………………………………………………………………………………………..……………………….… 1
2. INTRODUCCIÓN A LA ECONOMIA MINERA …………………………………………………………..…………………………. 19
3. IMPACTO AMBIENTAL DE LA ACTIVIDAD MINERA ………………………………………………………..……………….… 35
4. DESARROLLO SUSTENTABLE Y LA INDUSTRIA MINERA ………………………………………………………………….… 40
5. PROCESOS MINERALIZADORES ………………………………………………………………………….………………………….… 48
a. Transporte y Precipitación de Metales ……………………………………………………….……………………………. 62
b. Transporte de Metales …………………………………………………………………………………………………………….. 74
6. ALTERACIÓN HIDROTERMAL ………………………………………………………………………………….……………………….. 76
a. Texturas de Menas y Gangas ……………………………………………………………………..…………………………….. 89
b. Paragénesis y Zonación ………………………………………………………………………………………………………….. 100
7. INCLUSIONES FLUIDAS ………………………………………………………………………………………..………………………… 102
8. VISUALIZACIÓN GRÁFICA DE ESTABILIDAD DE MINERALES ………………………………………….………………… 114
9. METALOGÉNESIS DE CHILE ……………………………………………………………………………………………………….…… 136
10. PÓRFIDOS CUPRÍFEROS …………………………………………………………………………………………………………….… 180
11. YACIMIENTO EL SALVADOR …………………………………………………………………………………………………………. 192
12. BRECHAS RELACIONADAS A MINERALIZACIÓN ……………………………………………………………………………. 202
13. DEPÓSITOS DEL TIPO SKARN ………………………………………………………………………..……………………………… 228
14. DEPÓSITOS EPITERMALES …………………………………………………………………………………………………………… 234
15. PROCESOS SUPERGENOS …………………………………………………………………………………………………………….. 246
16. YACIMIENTOS ESTRATOLIGADOS DE COBRE …………………………………………………………………………….…. 265
17. YACIMIENTOS DE HIERRO CHILENOS …………………………………………………………………………………………… 274
18. YACIMIENTOS DE ÓXIDOS de Fe Cu-Au ………………………………………………………….……………………………. 281
19. DEPÓSITOS DE PLACERES …………………………………………………………………………………….……………………… 286
20. DEPÓSITOS AUTÓCTONOS (BIF) ………………………………………………………………………………………………….. 295
21. SULFUROS MASIVOS VOLCANOGÉNICOS ………………………………………………………..…………………………… 306
22. NITRATOS Y SALARES ………………………………………………………………………………………………………………..… 314
Introducción 1
El curso también será enfocado en los tipos de depósitos minerales que existen en Los Andes
chilenos, particularmente los pórfidos cupríferos y los epitermales de metales preciosos, pero
se verán también otros tipos de depósitos metalíferos.
Mina: corresponde a las labores de explotación de un yacimiento, las que pueden ser
subterráneas o a cielo abierto.
Rajo: excavación a cielo abierto para la extracción minera. Ej. Rajo abierto de Chuquicamata.
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Introducción 2
Mena: Un mineral o minerales que pueden ser beneficiados y extraídos de una roca con
ganancia económica (utilidad). Es un agregado mineral sólido, natural, utilizable, ya sea tal
como se extrae o del cual uno o más componentes valiosos se pueden recuperar
económicamente. Ej. Menas de Cu: Calcopirita (CuFeS2), bornita (Cu5FeS4), Calcosina
(Cu2S).
Ganga: Aquellos minerales los cuales ocurren con los minerales de mena, pero que no tienen
valor económico, tales como por Ej. cuarzo (SiO2), calcita (CaCO3) o pirita (FeS2).
Mineralización: Término general el cual se refiere usualmente a minerales de mena, pero que
a menudo se utiliza para referirse a otros minerales metálicos como pirita. El término se usa
en dos sentidos (1) referido al proceso por el que se producen concentraciones de minerales de
mena y (2) referido a los cuerpos de mena mismos. Para evitar confusiones, se recomienda su
uso exclusivamente para designar el proceso de formación de menas.
Singenética: Mineralización que se deposita simultáneamente con sus rocas huéspedes. Ej.
depósitos de placeres, cuerpos de sulfuros masivos de origen exhalativo, calizas, etc.
Roca huésped: La roca dentro de la cual se presenta el depósito mineral. Ej. Pórfido Chuqui
en Chuquicamata.
Roca de caja: La roca que rodea al depósito, por ejemplo las rocas a ambos lados de una veta.
Ley: La concentración de cada metal de mena en una muestra de roca, usualmente expresado
en porcentaje en peso (Ej. 1,2% Cu). Si las concentraciones son muy bajas, como las de Au,
Ag, Pt y otros, la concentración puede expresarse como gramos por tonelada (g/t). La ley
promedio de un depósito se calcula sobre la base del promedio ponderado de ensayes de un
gran número de muestras recolectadas el depósito (superficie, canales, sondajes, etc.) y a
menudo usando procedimientos estadísticos sofisticados (geoestadística) y su estimación será
más exacta y confiable a mayor densidad de muestreo.
Ley de corte (cut-off grade): Es la ley más baja, definida arbitrariamente (en términos
económicos), con la cual puede explotarse un yacimiento mineral y generalmente define el
límite del mismo. Por ejemplo, si la ley promedio de un pórfido cuprífero es de 1,2 % Cu, la
ley de corte puede ser 0.4 % Cu, de modo que para los efectos mineros toda roca bajo 0.4 %
será considerada estéril e irá a botadero.
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Introducción 3
Estéril: Término minero utilizado para referirse a la roca que no constituye mena explotable,
en oposición a rocas mineralizadas. Usualmente se refiere a las rocas no mineralizadas o con
minerales no económicos que deben ser removidas durante el proceso normal de explotación
minera para extraer el mineral de mena. Este material se deposita en botaderos o desmontes.
Hidrotermal: Fluidos calientes, generalmente dominados por agua, a veces ácidos, los cuales
pueden transportar metales y otros compuestos en solución al lugar de depositación o producir
alteración de la roca de caja.
Zona de alteración hidrotermal: Una zona con rocas que han sido alteradas a un grupo
específico de minerales secundarios o de alteración, por efecto de la circulación de fluidos
calientes, usualmente alrededor del perímetro de un depósito mineral.
Veta: Depósito tabular generalmente formado por depositación de minerales mena y ganga en
espacios abiertos en una falla o fractura, o también por reemplazo. Corresponde a una
mineralización controlada estructuralmente.
Reemplazo: Un proceso químico por el cual los fluidos hidrotermales que pasan por rocas
permeables reaccionan con las rocas disolviendo minerales originales y reemplazándolos con
minerales de mena y/o ganga. Cf. Metasomatismo.
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Introducción 4
Skarn: Un reemplazo de calizas (carbonato de calcio) u otra roca rica en carbonato adyacente
a un contacto intrusivo por minerales calco-silicatados (piroxenos, granates, anfíbolas),
generalmente por adición de sílice y otros elementos. Algunos skarn presentan mineralización
metálica resultante de etapas de metasomatismo.
Concordante: Cualquier cuerpo geológico, tal como un depósito mineral, el cual se encuentra
dentro de o paralelo a estratificación volcánica o sedimentaria y no corta a través de las
estructuras de estratificación.
Discordante: Un cuerpo geológico, como un dique o veta, el cual corta a través de estructuras
de roca primarias, tales como estratificación.
Bolsonada: Se refiere a un cuerpo de mena de mayor potencia o mayor ley dentro de una
falla, zona de cizalle o veta de fisura. También se utiliza para designar cuerpos de mena
irregulares.
Veta: Depósito mineral tabular, normalmente discordante con las rocas encajadoras, producto
de mineralización controlada por fallas o fracturas en rocas. La veta puede ser de relleno en el
plano o zona de falla, de reemplazo o una combinación de relleno y reemplazo metasomático.
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Introducción 5
Chimenea (Pipe): Un cuerpo cilíndrico de orientación vertical, a menudo una brecha con
mineralización de relleno o de reemplazo.
Zona de cizalle: Una zona planar de debilidad, similar a una falla, pero consistente en varias
zonas paralelas de desplazamiento generalmente en un ancho más grande que de una falla
individual.
Yacente: El contacto inferior de una veta inclinada o la roca de caja que se encuentra en la
parte inferior de una veta con inclinación (ídem para mantos).
Bandeamiento crustiforme o crustificación: Cuando los minerales crecen dentro de una veta
generalmente lo hacen hacia dentro de la pared de la veta. Distintas capas de distintos
minerales, representado pulsos de fluidos hidrotermales pasando por la estructura, pueden
observarse en una sola veta. Estas bandas a menudo están alineadas simétricamente al centro
de la veta.
Estructura en peineta: Cuando los minerales cristalizan hacia adentro de una veta a partir de
paredes opuestas, a menudo se encuentran en el centro formando un patrón interdigitado de
cristales, generalmente cuarzo, los cuales tienen forma de peineta o cresta de gallo.
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Introducción 6
La importancia económica de los minerales industriales tiende a subestimarse, porque que los
metales parecen haber atraído siempre más la atención de la civilización por su uso en armas,
sus cambios cíclicos y rápidos de precios, la ocurrencia ocasional de depósitos muy ricos
como las bonanzas de oro. Sin embargo los minerales industriales tienen variadas
aplicaciones en bienes durables y no durables y muchas actividades industriales y productos
que van desde la construcción de edificios, cerámicas de mesa o de sanitarios. El consumidor
frecuentemente ignora que los minerales industriales son esenciales para la fabricación de
numerosos los bienes que van desde libros a productos farmacéuticos.
Chile exporta salitre, yodo, carbonato de litio, sal común y algo de lapislazuli, pero la mayor
parte de la producción no-metálica es para consumo interno (cemento, cal, yeso, arcillas,
caolín, boratos, diatomitas, etc.).
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Introducción 7
La producción de plásticos aumentó en 1529% entre 1960 y 1985 y una importante fracción de
la demanda de plásticos se debe a la sustitución de metales (antiguamente los parachoques de
los autos eran metálicos).
La mayor parte del negocio de minerales ocurre dentro de la economía de mercado mundial y
los precios de los metales están regidos por factores de oferta y demanda. Los medios
modernos de transporte hacen que muchas substancias tengan un mercado mundial, de modo
que un cambio de precio en una parte del mundo afecta al resto. Substancias tales como el
trigo, algodón, goma, oro, plata y metales base tienen una amplia demanda y son susceptibles
de ser transportadas con costos relativamente bajos comparados con el valor de las
substancias. El mercado de gemas de diamantes es mundial, mientras que el de ladrillos es
local.
En los últimos siglos se han organizado mercados formales. Los metales base son
comercializados en la Bolsa de Metales de Londres (LME) o el “New York Commodity
Exchange” (COMBEX), el oro y plata se vende Mercado de Metales Preciosos de Londres.
Esto se debe a que estos mercados incluyen a especialistas en la compra y venta de metales y
están en constante comunicación entre ellos y los precios son sensitivos a cualquier cambio en
la oferta y demanda mundiales. Los precios de los metales de COMEX y LME son publicados
diariamente, son accesibles vía Internet http://www.metalprices.com y en guías de precios en
revistas como el Engineering and Mining Journal, Industrial Minerals, Mining Journal, etc.
a) Oferta y Demanda.
La demanda puede variar en períodos cortos de tiempo por varios motivos. Cuando una
substancia sustituye significativamente a otra el precio de la primera cae, pero la demanda por
el material sustituto sube haciéndola más cara y su demanda baja consecuentemente. El cobre
y el aluminio están relacionados en esta forma en cierto grado. Cambios tecnológicos pueden
aumentar la demanda por un metal (Ej. el titanio usado en los motores de los aviones a
reacción) o pueden disminuirla (Ej. Sn; desarrollo de capas más delgadas de estaño o
sustitución por otros materiales.
La oferta se refiere a cuanta substancia se está ofreciendo para la venta a un precia dado en un
determinado período de tiempo. La cantidad depende del precio de la substancia y las
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Introducción 8
condiciones del suministro. (Ej. el 28/07/00 el precio del cobre en el LME es de 83 centavos
de dólar la libra y existe un inventario de 496,925 toneladas métricas del metal el que ha
disminuido en 3,375 ton; tendencia decreciente del inventario). Los altos precios estimulan el
suministro y la inversión de los productores para aumentar la producción. La caída de los
precios tiene el efecto contrario y algunas minas pueden cerrar o puestas en un período de
mantención para esperar mejores precios a futuro. Las condiciones de suministro pueden
variar muy rápido debido a: 1) circunstancias anormales como desastres naturales, guerras,
otros eventos políticos, incendios, huelgas en minas de productores mayores; 2) mejoras en las
técnicas de explotación; 3) descubrimiento y explotación de nuevos depósitos mayores o de
mayor ley.
b) Acción gubernamental
Los gobiernos pueden estabilizar o cambiar los precios. La estabilización puede intentarse
acumulando un volumen (stockpile) de metal, aunque el acumular el metal en forma
importante aumenta la demanda y puede redundar en un alza de precio (!). Teniendo una
cantidad acumulada esta se puede usar para prevenir aumentos bruscos de precios mediante
ventas o compras en el caso de caídas bruscas de precios. Sin embargo, como los mercados
son mundiales es casi imposible para un país individual controlar los precios por sí mismo.
Han existido grupos de países que han intentados ejercer control sobre los precios sobre el
estaño (ITC) y del cobre (CIPEC), pero con escaso éxito.
c) Reciclaje
El reciclaje de metales tiene un efecto importante sobre los precios de algunos productos.
Consideraciones económicas y ambientales han conducido al incremento de materiales
reciclados y se prevé un aumento del reciclaje en el futuro cercano. El reciclaje permite
prolongar la vida de los recursos no renovables y reducir los deshechos mineros y de
fundiciones, y está afectado en menor medida por las alzas repentinas de precios, escasez de
suministro y acciones de grupos. Además, tiene ventajas económicas y ambientales porque
los requerimientos de energía para materiales reciclados son usualmente mucho más bajos que
el tratar menas (en el caso del aluminio se necesita un 80% menos de energía eléctrica). En
EEUU en el período 1977 a 1987 el uso de chatarra de hierro subió de 35% a 42% de todo el
hierro consumido, el aluminio de 26% a 37%, mientras el cobre ha permanecido en el rango de
40% a 45% y el zinc 24 a 29%. El potencial del reciclaje es más alto para algunos materiales
que para otros.
A diferencia de los metales los minerales no-metálicos son menos reciclables y el reciclaje se
restringe a algunos materiales tales como bromuros, compuestos de flúor, diamantes
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Introducción 9
industriales, yodo y feldespato y sílice en forma de vidrio, de modo que su precio está menos
afectado por este factor.
La mayor parte del reciclaje de metales se realiza en los países industrializados y representa
una competencia para los países productores de materias primas a partir de minas como Chile.
Ambas pueden conducir a una disminución en la demanda. Por ejemplo la demanda de plomo
se ha visto afectada por baterías de automóviles que duran más tiempo y ocupan menos plomo,
la sustitución de cañerías de plomo y/o cobre por plástico (PVC) y el cambio a gasolina sin
plomo. Sin embargo, un factor que afectó a todos los metales fue la crisis del petróleo en
1973, la cual condujo a significativos aumentos en los precios del petróleo y otros
combustibles, forzando la demanda hacia materiales que tienen una baja sensibilidad a altos
costos de energía y favoreció el uso de sustitutos más livianos y más baratos para los metales
(Ej. mayor uso de plásticos en vehículos).
a) Metales: La minería metálica es un negocio en que el precio de los metales juega un rol
fundamental para su rentabilidad. Sin embargo, los precios de los metales son erráticos y
difíciles de predecir. En el corto plazo, los precios fluctúan en respuesta a imprevistos
que afectan la oferta y demanda, Ej. huelgas en minas grandes o fundiciones, aumentos no
previstos de los inventarios (stocks), tal como resultó por la crisis asiática de 1998. En el
mediano plazo (varias décadas) los precios claramente responden a aumentos y caídas en
la actividad económica mundial, lo cual en cierta medida permite predecir las tendencias
de los precios. Durante los períodos positivos de actividad económica el consumo de los
metales aumenta, disminuyendo los stocks en el mercado y los precios suben, pero en los
períodos recesivos el efecto es el contrario, se acumula un sobre-stock y se reduce el valor
del metal. Esto ha sido una constante en las variaciones del precio del cobre. El
pronóstico para algunos metales es poco prometedor, particularmente para el hierro,
manganeso, plomo, estaño y tungsteno (wolframio), por algunas de las razone previamente
discutidas. Son metales menores como el titanio, tantalio y otros, los que probablemente
tengan un futuro más brillante.
El oro ha tenido una historia aparte desde la Segunda Guerra Mundial. Desde 1934 a 1972, el
precio del oro permaneció fijo a US$ 35 por onza troy, debido a que estaba garantizada la
conversión del dólar a oro. En 1971 Richard Nixon removió la fijación entre el oro y el dólar,
dejando que el mercado determine el precio diario del metal precioso. En la década siguiente
el precio del oro se disparó hasta un precio récord de US$ 850 /oz, un precio inconcebible a
comienzos de los setentas; luego bajó hasta un nivel algo superior al de los treintas (al usar el
IPC de los EEUU el equivalente de US$ 35 en 1935 sería de US$ 289 en 1987, de manera que
el precio de US$ 400 /oz de ese año equivalía a un precio 38% más alto en términos reales del
precio de 1935). A la gente de diversos países se le permitió poseer oro tanto en barras como
en monedas y muchos invirtieron en el metal. Desafortunadamente, para los que intentan
predecir futuros cambios de precios del oro, la demanda de este metal no está determinada por
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Introducción 10
requerimientos industriales, sino por la moda y sentimiento, factores que son variables y no-
predecibles. El mayor uso del oro actualmente es en joyería y en barras para inversión,
aunque su uso como metal moneda está en proceso de ser abandonado y los bancos de
diversos países están vendiendo sus reservas de oro en barras.
El aumento del precio del oro desde 1971 condujo a un gran aumento de la exploración y al
descubrimiento de muchos depósitos de gran tamaño. Esto fue acompañado del progresivo
aumento de la producción, manteniéndose el precio alrededor de US$ 400 /oz hasta fines de
1997, para caer luego por debajo de US$ 300 oz y no ha repuntado hasta la actualidad. La
caída del precio del oro es atribuible al efecto de la crisis asiática y al aumento de la
producción, pero también ha estado significativamente afectada por las ventas de las reservas
de oro de los bancos. Es muy difícil predecir el comportamiento futuro de este metal
considerado precioso históricamente por la humanidad. La pregunta es ¿Podrán la moda y el
sentimiento absorber la creciente oferta de este metal a futuro?
Los precios de los minerales industriales al igual que los metales responden a la intensidad de
la actividad comercial internacional, pero en conjunto nunca varían tanto como los metales y
sus precios son generalmente más estables. A diferencia de los metales el potencial de
reciclaje de minerales industriales es bajo y los materiales sustitutos competidores son
frecuentemente más caros y menos eficientes (Ej. calcita en vez de caolinita como carga en la
fabricación de papel).
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Introducción 11
La tendencia general en las últimas décadas en la minería metálica ha sido explotar menas de
leyes cada vez más bajas. Esto ha llevado al desarrollo de operaciones mineras de mayor
escala con extracciones de >40.000 ton/día. En los yacimientos en explotación también es
necesario determinar cual será la ley de cabeza, que es la ley del mineral que va a la planta de
tratamiento. Frecuentemente la ley de cabeza es menor que la ley media del yacimiento
debido a la dilución por la incorporación inadvertida o inevitable de rocas de caja o huésped
estériles en el mineral durante su extracción.
La ley de los minerales industriales o no metálicos no es tan crítica. En estos minerales las
características químicas y físicas para un determinado uso son las determinantes en su valor
económico y en muchos casos estos materiales se utilizan tal cual se extraen. Esto significa
que para minerales no metálicos es importante la homogeneidad; los parches de material con
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diferentes propiedades deben descartarse o mezclarse para formar un producto uniforme. Ej.
los carbonatos (calizas) tienen uso en cemento de construcción, para producir cal, como
complemento alimenticio para aves de corral o en aplicaciones farmacéuticas, cada uno de
estos usos requiere de distinto grado de pureza del carbonato y/o ausencia de ciertos
componentes indeseables. Un depósito de minerales industriales debe ser investigado primero
por las propiedades del material, ya sea antes o después del procesamiento, para un uso
específico y después ver si hay reservas adecuadas para una demanda particular. En muchos
depósitos se pueden producir productos con distintas propiedades, lo que significa que para
lograr la explotación económica de un depósito no metálico pueden requerirse varios
mercados distintos.
Los minerales industriales presentan problemas distintos. Por ejemplo las arenas silíceas para
producir vidrio de alta calidad deben tener un contenido de <0.035% Fe2O3 (<350 ppm
Fe2O3). Algunas arenas silíceas de color café pueden ser mejoradas si el Fe2O3 está en
pátinas por lixiviación ácida o abrasión, pero si el Fe se encuentra como inclusiones en el
cuarzo, no se puede mejorar.
d) Tamaño del grano y forma: el tamaño y forma cristalina de los minerales de mena
influyen en la recuperación. Esta última es el porcentaje del total del metal o mineral
industrial contenido en la mena que se recupera en el concentrado. Una recuperación de
90% significa que el 90% del metal contenido en el mineral se recupera en el concentrado
y un 10% se pierde en los relaves. Se podría pensar que una molienda suficientemente
fina para liberar las fases minerales permitiría recuperar el 100% de la mena, pero esto es
imposible y de hecho la mayoría de las técnicas de procesamiento metalúrgico fallan en el
rango de granos ultrafinos.
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Introducción 13
se encuentran en superficie o cerca de ella pueden explotarse por métodos de rajo abierto
a bajo costo, mientras que cuerpos tabulares como las vetas requerirán de métodos más
caros de extracción subterránea, aunque estos últimos pueden ser trabajados en
volúmenes más pequeños y se requiere de un capital inicial menor. Aunque la inversión
inicial es mayor para depósitos más grandes, los rajos abiertos, con manejo masivo
(minería no selectiva) de tonelajes de >30.000 ton/día ha conducido a la minería a gran
escala de depósitos de baja ley. La explotación de rajos implica una variación de la razón
estéril/mineral con el tiempo y cuando supera razones de 2/1 en depósitos de baja ley
debe ser abandonado o convertido en una explotación subterránea.
g) Carácter del mineral: Una grava aluvial no consolidada puede ser explotada por
excavadoras o dragado y no requiere molienda (Ej. en placeres de oro). Por el contrario en
operaciones mineras en roca dura es necesario realizar perforaciones, volar con explosivos
y moler las rocas. Las rocas más duras requieren mayor consumo de energía y de
explosivos para su beneficio. Por otra parte, las rocas fracturadas o cizalladas serán
débiles y se romperán requiriendo por ejemplo soporte del techo en operaciones
subterráneas (Ej. enmaderado) y trabajar con ángulos más bajos en rajos afectando la razón
estéril/mineral.
j) Impuestos: las tasas de impuesto varían de país en país y determinan la economía de los
depósitos minerales. En Chile la tasa de impuesto a las utilidades de las empresas mineras
privadas es de 35%. En algunos países, Ej. Argentina, los gobiernos regionales exigen
regalías para autorizar la explotación de depósitos, las que representan una carga
impositiva adicional para las compañías mineras.
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Introducción 14
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Introducción 15
El término Recurso Mineral cubre depósitos los cuales han sido identificados y evaluados a
través de exploración y muestreo y de los cuales pueden definirse Reservas Minerales
mediante la consideración de factores técnicos, económicos, legales, ambientales, sociales y
gubernamentales.
Una Persona Competente es alguien que es miembro de una sociedad profesional para
científicos de la tierra o ingenieros de minas o que tiene otras calificaciones apropiadas. La
Persona Competente debe tener un mínimo de 5 años de experiencia en el tipo de mineral y
depósito en consideración y en la actividad que dicha persona está realizando. Sí la Persona
Competente está estimando o supervisando la estimación y evaluación de Recursos Minerales,
la experiencia relevante debe ser en estimación y evaluación de Recursos Minerales. . Sí la
Persona Competente está estimando o supervisando la estimación y evaluación de Reservas
Minerales, la experiencia relevante debe ser en estimación, evaluación y análisis económico de
Reservas Minerales.
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Introducción 16
Recurso Mineral Indicado: es aquella parte de un Recurso Mineral para el que el tonelaje,
densidad, forma, características físicas y contenido mineral pueden ser estimados con un nivel
de confianza razonable. Está basado en exploración, muestreo y análisis obtenidos por las
técnicas apropiadas de afloramientos, trincheras, cateos, labores y perforaciones (sondajes).
Las ubicaciones de las muestras están ampliamente distribuidas o el espaciamiento es
inadecuado para confirmar la continuidad geológica y/o continuidad de ley, pero están
suficientemente espaciadas como para suponer la continuidad. Un Recurso Mineral Inferido
tiene un grado de confianza menor que el de un Recurso Mineral Medido, pero tiene un nivel
de confianza más alto que el de un Recurso Mineral Inferido.
Recurso Minero Medido: en la parte de un Recurso Mineral para el cual se han estimado con
un alto nivel de confianza el tonelaje, densidad, forma, características físicas, ley y contenido
mineral. Está basado en exploración detallada y confiable, la información del muestreo y
análisis se han obtenido mediante técnicas apropiadas de ubicaciones tales como
afloramientos, trincheras, cateos, labores y sondajes. Las ubicaciones están estrechamente
espaciadas lo suficiente para confirmar continuidad geológica y/o de ley.
Un depósito puede ser clasificado como un Recurso Mineral Medido cuando la naturaleza,
calidad, cantidad y distribución de los datos es tal como para no dejar duda razonable, en
opinión de la Persona Competente que estima el recurso Mineral, que el tonelaje y ley del
depósito puede ser estimado dentro de límites definidos y que cualquier variación de la
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Introducción 17
Las Reservas Minerales son aquella porción de Recursos Mineros, la cual después de la
aplicación de todos los factores mineros, resulta en una estimación de tonelaje y ley, los
cuales en opinión de la Persona Competente realizando la estimación, puede ser la base de un
proyecto viable después de considerar los factores relevantes de metalurgia, economía,
mercado, legales, ambientales, sociales y gubernamentales. Las Reservas Minerales incluyen
los materiales de dilución que tendrán que ser minados y enviados a la planta de tratamiento
o equivalente.
Para planificar una operación minera es necesario que el volumen mineralizado esté en
categoría de Reservas Minerales. Sin embargo, se destaca que esta guía no implica que para
una operación económica deban forzosamente existir Reservas Probadas. En algunas
situaciones las Reservas Probables por si mismas pueden ser suficientes para justificar la
extracción, como por ejemplo en algunos depósitos aluviales (placeres) de estaño u oro. Esto
es materia del parecer de la Persona Competente y de la administración de la entidad que
posee la información.
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Introducción 18
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Introducción a la Economía Minera 1
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No confundir con “Geología Económica” que es una rama especializada de las ciencias geológicas que se
dedica al estudio de los depósitos minerales.
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Introducción a la Economía Minera 2
Esta visión general de la economía provee un marco útil para la definición de le economía
minera. Consecuentemente, este tema puede considerarse como comprendiendo las tres áreas
de interés de la economía, pero en el contexto específico del sector minero. En este sentido,
la economía minera es una disciplina bastante poco usual, tradicionalmente las
especializaciones en economía se han desarrollado en líneas funcionales. Por ejemplo, en
teoría económica se da atención especial a temas como finanzas públicas, políticas
monetarias, comercio internacional y consideraciones económicas de la seguridad social. La
especialización en áreas sectoriales o industriales se encuentra solamente en economía
agrícola y economía minera, de las cuales la primera es más reconocida que la segunda. En
ingeniería existe una distinción similar. Las especialidades funcionales tradicionales incluyen
por ejemplo: ingeniería mecánica, eléctrica y civil. Especialidades industriales se encuentran
en minería, metalurgia, agronomía e ingeniería forestal. Notablemente tanto en economía
como en ingeniería las especialidades tienden a estar asociadas con el sector de recursos
naturales.
Por lo tanto el economista minero es tanto un especialista como un generalizador, se
especializa en un solo sector de la economía, pero generaliza un amplio rango de temas del
sector minero. La economía minera es un campo de especialización más de ingenieros que de
geólogos, pero los conceptos económicos básicos y las particularidades del sector minero
deben ser comprendidas por ambos profesionales para una toma de decisiones coordinada y
para que exista una comunicación fluida entre distintas áreas empresariales o gubernamentales
involucradas en minería.
La minería que es el tema central de
la economía minera puede
visualizarse convenientemente como
un proceso de suministro por el cual
los minerales se convierten desde
recursos geológicos hasta productos
negociables o vendibles. Los
elementos principales de este
proceso se presentan en la figura 1.
Consecuentemente una existencia
geológica de minerales (“stock”),
que constituye el recurso básico,
fluye a través de una serie de
actividades del sector minero que
involucran múltiples etapas para
suministrar al mercado de minerales.
La economía minera se centra en
este proceso de suministro de
materiales naturales de origen
mineral. Es necesario llevar a cabo
varios tipos de estimaciones de
recursos y reservas para determinar
las existencias de minerales
existentes y los minerales que potencialmente pueden estar disponibles. La determinación de
los costos, riesgos y ganancias característicos de la exploración minera, desarrollo minero,
minería, procesamiento de minerales, energía y transporte reflejan la economía global del
proceso secuencial de conversión. Finalmente la economía de los materiales minerales
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Introducción a la Economía Minera 3
• inicialmente desconocidos
• fijos en tamaño
• variables en calidad
• fijos en ubicación
Ya que los depósitos minerales son inicialmente desconocidos, ellos deben ser encontrados y
delineados antes de considerar decisiones normales de desarrollo industrial y producción.
Consecuentemente la exploración minera es una parte integral del sector minero, de
hecho la exploración exitosa es esencial para que las compañías mineras puedan sobrevivir en
el tiempo. En un contexto de largo plazo el proceso de suministro mineral comienza con la
fase de exploración, en la cual típicamente no solo existe un largo período de inversión sin
retorno, sino también un alto riesgo de pérdida total si no se encuentra un depósito mineral
económico. La naturaleza de alto riesgo de la exploración minera implica obviamente que
hay un factor de suerte o azar asociado al éxito a este campo (“cueva” como dijo Richard
Sillitoe en el Congreso Geológico Chileno del 2003). Esto hace que la determinación de
tendencias de largo plazo en el sector minero sea particularmente difícil.
Los depósitos minerales una vez descubiertos son de tamaño fijo determinado por la
naturaleza y, por lo tanto, sujetos a agotamiento durante el curso normal de la producción
minera. El tamaño fijo de las dimensiones de los depósitos minerales impone restricciones
técnicas y económicas en la capacidad que puede justificar un nuevo desarrollo minero y en la
tasa de producción que puede lograrse en una operación minera existente. En términos más
generales, por cada tonelada que se extrae de un depósito particular, compañía, región o país
de interés, queda una tonelada menos en la mina. Consecuentemente, se requieren esfuerzos
de exploración continuos y exitosos solo para mantener los niveles de producción existentes.
Los depósitos minerales son recursos no renovables e invariablemente se agotan al ser
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Introducción a la Economía Minera 4
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Introducción a la Economía Minera 5
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Introducción a la Economía Minera 6
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Introducción a la Economía Minera 7
Características Económicas
La economía del suministro mineral involucra los costos, riesgos y ganancias del proceso de
tres fases. Dado que el centro del proceso lo constituyen los depósitos minerales la economía
del proceso de suministro puede medirse por la relación entre los gastos de exploración
requeridos para encontrar y delinear un yacimiento y la ganancia neta asociada con su
posterior desarrollo y producción.
La estimación de costos, riesgos y ganancias del suministro mineral se aplican para
determinar lo atractivo del proceso como para invertir dinero. Los criterios económicos
pueden subdividirse convenientemente en consideraciones de largo y corto plazo. Lo
atractivo en el largo plazo se determina usando medidas de valor esperado. Los problemas de
corto plazo asociados con el cumplimiento de expectativas se estiman por criterios de riesgo.
Las medidas de valor esperado miden el valor promedio que el suministro mineral entregará
en el largo plazo, cuando los éxitos y fracasos asociados con un gran número (teóricamente
infinito) de descubrimientos se consideran. Basado en la estimación de los costos, riesgos y
ganancias del proceso de suministro mineral los criterios de valor esperado se derivan de la
distribución en el tiempo de los flujos de caja promedios para el descubrimiento de un
depósito mineral económico. El flujo de caja por definición corresponde a las entradas de
dinero (beneficios) menos la salida de dinero (costos), típicamente durante el período de un
año; por convención a fines de un año determinado y en valor actual (constante) del dinero.
La distribución inicialmente se evalúa en su valor potencial sin impuestos como se ve en la
Fig. 3. El valor potencial del suministro mineral, incluyendo todos los costos directos y
ganancias a través del ciclo minero de tres fases, mide la capacidad productiva de los recursos
minerales a la sociedad e indica que es lo que hay para compartir entre la industria minera y el
gobierno antes de las consideraciones de impuestos. Entonces para proveer una medida del
incentivo para invertir desde el punto de vista de la empresa minera, la estimación del valor
potencia se realiza descontando los impuestos como se muestra en la Fig. 4. La compañía
minera decide sobre la base de después de impuestos si vale la pena o no invertir en el
proceso de suministro mineral.
Impuestos
En Chile existen dos niveles de impuestos que se aplican a las utilidades, el impuesto a nivel
de compañía y el impuesto a nivel de propietario. En efecto, las compañías mineras están
sujetas al régimen de tributación general que afecta a cualquier empresa obligada a declarar la
renta efectiva sobre la base de contabilidad completa. Esto implica afectar con impuesto de
Primera Categoría los resultados devengados por la respectiva sociedad al 31 de diciembre y
con impuesto Global Complementario o Adicional las distribuciones de utilidades
efectuadas a los propietarios, socios o accionistas. La carga efectiva de impuesto en Chile
para una compañía minera y sus propietarios es de 35% de las utilidades.
La tasa del impuesto de Primera Categoría para el año comercial 2002 era 16%. Este
porcentaje se incrementó a 16,5% para el año comercial 2003 y 17% para los años
comerciales 2004 y siguientes por modificaciones legales introducidas por el gobierno. El
Impuesto Adicional grava a las personas naturales o jurídicas sin domicilio ni residencia en
nuestro país, respecto de la remesa de utilidades, y su tasa es 35%. El Impuesto de Primera
Categoría es un crédito en contra de los Impuestos Global Complementario o Adicional.
25
Introducción a la Economía Minera 8
Para la aplicación del impuesto a la renta las disposiciones distinguen entre sociedad anónima
y otro tipo de sociedades. Como parte de estas últimas se encuentran las sociedades de
responsabilidad limitada, sociedad contractual minera, sociedad colectiva o sociedad en
comandita. Las principales diferencias se refieren al impuesto único, con tasa del 35%, que
deben pagar las sociedades anónimas sobre los gastos rechazados y a la tributación de los
dividendos que, independiente del Fondo de Utilidades Tributables, siempre se afectan con
los impuestos personales.
En caso que la propiedad de la empresa corresponda a inversionistas extranjeros, éstos pueden
optar por el régimen de invariabilidad tributaria establecido en el Estatuto de Inversión
Extranjera, D.L. 600. Este decreto permite mantener invariable por un tiempo determinado,
10 o 20 años según sea el caso, el régimen tributario vigente al celebrarse el contrato de
26
Introducción a la Economía Minera 9
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Introducción a la Economía Minera 13
Fig. 5
El punto de partida de una evaluación económica para una decisión de inversión en una
alternativa o proyecto debe estar basada en una experiencia relevante y la compilación de
datos económicos confiables de:
- Parámetros geológicos: Reservas (tonelaje y ley)
- Ingeniería: Plan minero, método de procesamiento
- Costo de Capital
- Costo de Operación
- Pronósticos de Mercado: Demanda y condiciones de precios de
minerales
- Políticas gubernamentales: impuestos, control ambiental, provisión
de infraestructura social
31
Introducción a la Economía Minera 14
Entonces se aplican las técnicas de evaluación para reducir esas estimaciones a futuro a unos
pocos indicadores del atractivo económico de la alternativa de inversión, que se pueden
denominar medidas de decisión para inversión. Estas en términos de valor esperado,
sensitividad y análisis de riesgo. Al mismo tiempo se debe tener atención a una serie de
factores “intangibles” no calificables. Las medidas de decisión para inversión dan apoyo a la
decisión, lo que se requiere para saber si o no seleccionar e implementar la alternativa de
inversión.
Las técnicas en si mismas no son particularmente complejas, son las que se enseñan en los
ramos de economía o evaluación de proyectos y en la actualidad la mayoría se obtiene
mediante cálculos y modelos computacionales. Sin embargo, lo importante es que el nivel de
información y confiabilidad de las estimaciones sean las correctas. Los resultados deben ser
creíbles y aceptados por las personas que toman las decisiones. Si no fuera así, el tiempo
gastado en la evaluación económica sería tiempo perdido.
Las técnicas de evaluación económica se usan para transformar la información disponible y la
experiencia en lo concerniente a ambientes de exploración, programas y proyectos de interés
en valores esperados y criterios de riesgo. Estos miden el atractivo económico del proyecto y
permiten valorizar, comparar y seleccionar entre alternativas disponibles.
La estructura de las técnicas de evaluación económica se muestra en la Fig. 6. Los métodos
se basan en la estimación del flujos de caja previstos para el proyecto y las relaciones tiempo-
valor del dinero.
Los flujos de caja se proyectan primero libres de impuesto y luego se les aplican las
respectivas políticas de impositivas que incluyen tanto los créditos de impuestos, como los
pagos para la determinación del flujo de caja después de impuesto. El flujo de caja puede ser
afectado significativamente por la inflación o tasas de cambio de moneda, para lo cual deben
tomarse las provisiones necesarias.
Algunos de los parámetros económicos están basados solamente en la distribución en el
tiempo de los flujos de caja futuros, estos incluyen: la ganancia total, tamaño del proyecto,
costo relativo y período de recuperación del capital. Por otra parte, los conceptos básicos de
flujo de caja y del valor del tiempo para el dinero se combinan de varias maneras para evaluar
los flujos de caja descontados; se determinan principalmente cuatro parámetros: valor Anual
Equivalente, Valor Actual Neto (VAN), Razón del valor actual neto (IVAN) y Tasa Interna de
Retorno (TIR).
Los valores de los indicadores de flujos de caja descontados se obtienen combinando los
valores individuales estimados para condiciones futuras esperadas de variables geológicas, de
ingeniería, de mercado y de políticas gubernamentales. Este Análisis de Valor Esperado
constituye la primera etapa de la evaluación económica de una alternativa de inversión
minera.
32
Introducción a la Economía Minera 15
33
Introducción a la Economía Minera 16
más “sensitivos” y a esas variables más sensitivas se les puede dar más atención durante la
fase de estimación.
Luego el análisis de riesgo transforma las incertezas percibidas en lo referente a mercado y
variables del proyecto en distribuciones probabilísticas de posibles valores de indicadores de
flujo de caja descontado. Las distribuciones probabilísticas pueden ser usadas entonces para
aplicar técnicas de simulación como la Montecarlo, que consiste en un muestreo al azar de las
distintas distribuciones probabilísticas de las variables consideradas y entonces calcula los
parámetros de flujo de caja descontado; este proceso se hace repetitivamente (Ej. 500 veces) y
se obtienen distribuciones de los parámetros de flujo de caja descontado. de esta manera es
posible estimar el riesgo asociado al logro futuro de valores esperados. ¿Cuál es el límite
inferior de nuestro resultado?, ¿Cuál es la probabilidad de pérdida económica si se elige una
determinada alternativa económica? ¿Estamos razonablemente confiados que si echamos a
andar el proyecto este será económico?
Las distintas alternativas y su impacto en los parámetros económicos permiten optimizar las
especificaciones del proyecto y el Valor Esperado, Sensitividad y Análisis de Riesgo, junto
con la apreciación de los factores intangibles no-calificables se utilizan en último término para
tomar la decisión gerencial respecto a la viabilidad económica de un proyecto minero.
34
1
La actividad minera produce prosperidad en las zonas donde se lleva a cabo, pero
indudablemente tiene un impacto ambiental. Por ejemplo. La mina La Escondida en Mayo
de 1999 tenía una dotación de 2.120 personas (mina, puerto de Coloso y oficinas de
Santiago), más 517 personas como contratistas permanentes (servicios de alimentación,
servicios de mantención y aseo, explosivos, suministro y distribución de combustibles,
seguridad y transportes entre otros), es decir 2.637 personas con empleo directo por la
explotación minera. Ahora bien, un empleo en minería crea unos tres empleos indirectos en
la comunidad en servicios y construcción, por lo que la operación de una mina representa
un impacto importante y claramente así ha sido, particularmente para Antofagasta, la puesta
en marcha de La Escondida en 1990 (impacto social). Sin embargo, impactos aun a menor
escala pueden crear conflictos por el uso de la tierra y oposición a la explotación minera por
grupos ambientalistas, sobre todo en países desarrollados más poblados, pero también en
Chile. Ej. Recientemente se publicó en la prensa que la gente del pueblo de Caimanes se
opone a la construcción de un nuevo tranque de relave proyectado por la Compañía Minera
Pelambres.
En 1989 James Stevenson de Rio Tinto Corporation (RTZ, la compañía minera más grande
del mundo) señaló que el crecimiento sustentable era un concepto espinoso para la industria
extractiva. Surgen las interrogantes de ¿Cómo encaja la minería? ¿Cómo puede ser
considerada desarrollo sustentable una mina de cobre?, hay que recordar que todas las
minas tienen una vida finita, algunas de veinte años o menos.
35
2
La mayor parte de las minas tienen una planta de procesamiento del mineral en sus
cercanías y muchas tienen una fundición cercana. Para la evaluación del impacto
ambiental del desarrollo de una nueva operación minera se deben considerar los efectos de
las tres.
a) Daño a la tierra. Se ha estimado que el uso de tierra para uso minero entre 1976 y
2000 es de 37.000 km2; esto es cerca del 0,2% de toda la superficie terrestre. Los
países desarrollados tienen una mayor proporción de terrenos perturbados por la
actividad minera que los menos desarrollados. El grado de recuperación de esos
terrenos es creciente y muchos hoyos antiguos se han utilizado para botar desperdicios
de minas antiguas o domésticos. Otras áreas mineras han sido transformadas en
reservas naturales o parques recreativos. En el futuro las minas producirán menos
deshechos ya que las labores son rellenadas con los mismos (corte y relleno). Esto
encarece la explotación, pero es necesario ya que se estima que 27.000 Mt de minerales
y sobrecarga se extraen de la corteza terrestre cada año. En Chile la minería se
concentra en la mitad norte del territorio, donde el daño a la tierra se minimiza debido a
que existe una baja densidad de población, por las condiciones desérticas o semi-áridas.
Sin embargo, las restricciones para el uso indiscriminado de terrenos para los procesos
o deshechos mineros está cada vez más regulada.
b) Liberación de sustancias tóxicas. Los metales no solo son importantes para el uso que
hacemos de ellos, sino que también son parte integral de nuestra naturaleza y de otros
organismos vivos. Sin embargo, así como hay elementos metálicos que son
componentes esenciales para los organismos vivos, las deficiencias o excesos de ellos
pueden ser muy perjudiciales para la vida. En el medio natural los excesos pueden
generarse por drenajes de aguas de minas, de desmontes o de relaves mineros. Algunos
metales, como cadmio y mercurio, y metaloides como antimonio o arsénico, los cuales
son muy comunes en pequeñas cantidades en depósitos metálicos son altamente tóxicos,
aun en pequeñas cantidades, particularmente en forma soluble, la cual puede ser
36
3
37
4
f) Ruido. Las operaciones mineras, plantas y fundiciones usualmente tienen altos niveles
de ruido. Este es uno de los peligros ocupacionales más comunes y los trabajadores
deben ser adecuadamente protegidos de ruidos peligrosos o niveles de ruido
distractivos. El ruido tampoco debería afectar a los habitantes en las vecindades de
actividades mineras.
g) Desmontes y relaves. La minería frecuentemente involucra mover mucho material
estéril o de leyes no económicas y depositarlos en desmontes en las cercanías de las
minas (debido a que el transporte es caro), asimismo el procesamiento del mineral
produce relaves que deben almacenarse en condiciones que no afecten el drenaje local y
no hayan escapes o infiltración de sustancias perjudiciales. Una manera de minimizar
los deshechos mineros es utilizar el método de corte y relleno, utilizar los desmontes
para crear nuevas formas de relieve para ocultar las operaciones mineras y reducir la
emisión de ruido o procesar los desmontes para usarlos en la industria de la
construcción. Los relaves del procesamiento de mineral de cobre de la mina El
Salvador fueron descargados por años en el río Salado y a través de este río al mar en la
bahía de Chañaral. Esto ya no ocurre en la actualidad, los relaves actualmente se
depositan en un tranque, pero la contaminación de la bahía de Chañaral persiste y
persistirá por mucho tiempo más debido a los relaves allí depositados.
h) Fundiciones. Las fundiciones emiten SO2, el cual junto con NOx y CO2 origina lluvia
ácida. Esto también ocurre en plantas eléctricas termoeléctricas que usan carbón. Las
fundiciones de Caletones de Codelco y Ventanas de Enami liberan alrededor de 400 ton
al día de SO2 al aire (actualmente una parte se recupera para producir ácido sulfúrico,
pero todavía la mayor parte se dispersa en el aire). Las aguas de lluvias normales
tienen un pH de alrededor de 5,7, pero en el este de EEUU y Europa occidental ellas
pueden llegar a pH 2,9 y los lagos de esas áreas han sufrido una disminución de los
peces en ellos. Areas mineras antiguas con varias fundiciones pueden llegar a estar
rodeadas de tierra estéril donde la vegetación ha sido destruida por los ácidos y el suelo
erosionado. Las tierras muertas alrededor de las fundiciones de cobre-níquel de
Sudbury en Ontario, Canadá se extienden por 100 km2, pero las emisiones han
disminuido en un 50% por lo que esto está mejorando.
i) Legislación y costo. Los medios legales para establecer medidas anti-polución son
muy necesarias y muchas compañías mineras mayores siguen actualmente estrictas
regulaciones auto-impuestas (certificaciones ambientales de sus propios países de
orígen). La legislación ambiental ha sido incorporada crecientemente en los países
desarrollados y también en Chile y otros países mineros latinoamericanos. Sin
embargo, los acuerdos o cooperación con la industria extractiva son raros, existe más la
norma de oposición de conservacionistas o ambientalistas.
j) Minerales Industriales. Las operaciones de minerales industriales (no-metálicos)
tienen un impacto similar en el ambiente como los metálicos, aunque en general se trata
de operaciones de menor escala que proporcionalmente causan menos impacto y a que
se remueve menos material estéril para su explotación.
k) Declaraciones de impacto ambiental. Actualmente la legislación chilena exige la
realización de estudios de impacto ambiental para todas las operaciones mineras y
declaraciones de impacto ambiental para las actividades de exploración minera. Los
estudios ambientales deben incluir los efectos sobre la sociedad, vegetación, fauna,
sitios de interés arqueológico, clima, calidad del aire, ruido, aguas superficiales y
subterráneas, los métodos propuestos para la recuperación de los terrenos al término de
38
5
la operación minera, etc. En algunos países se exige además una garantía para asegurar
que la recuperación de los terrenos realmente ocurra al final de la minería. Los estudios
debe incluir un registro de la condición del ambiente en el área minera potencial,
cuando se hizo la solicitud respectiva (nivel base ambiental). Las compañías recogen
esta información en la etapa de exploración, incluyendo la descripción de la superficie y
fotografías, análisis geoquímicos para mostrar los valores medios de metales y acidez y
detalles de la flora y fauna locales previa a la operación. Esto es esencial dado que
localmente puede existir contaminación natural; Ej. en la zona de la mina El Indio
existen vetas y vetillas con enargita y/o escorodita lo que produce naturalmente altos
niveles de arsénico en el río Malo que drena la zona (de ahí su nombre); el río Malo es
afluente del río Elqui y hace un tiempo atrás en este último se detectaron valores
relativamente altos de arsénico, lo que llevó a acusar a la Cía. Minera El Indio de
contaminar sus aguas. Sin embargo, los altos valores de arsénico eran normales dentro
del río Malo (de acuerdo al registro histórico) y su presencia en el río Elqui se debía a
un período de sequía que redundó en menor volumen de agua en este último y por ende
menor dilución del elemento tóxico.
l) Microorganismos y minería in situ. Muchos depósitos de sulfuros (Ej. pórfidos
cupríferos) tienen una porción superior con óxidos de cobre. Estas menas pueden ser
beneficiadas, si es necesario, fracturándolas con explosivos y luego regando soluciones
ácidas para lixiviar in situ los metales y bombeando la solución para recobrar el cobre
(o uranio). Esto permite explotar depósitos de muy baja ley que de otra forma no serían
económicamente viables; en Santa Cruz, Arizona se está llevando a cabo un proyecto de
este tipo en un cuerpo de mena que contiene 4.5 Mt con 1,5% Cu. En Chile se ha
utilizado la lixiviación in situ en la chimenea de brecha Quetena al SW de
Chuquicamata y también se ha utilizado para lixiviar los desmontes con óxidos de baja
ley de Chuquicamata. En 1947 se descubrió que bacterias en soluciones ácidas
(Thiobacillus ferrooxidans) juegan un rol en la oxidación de sulfuros, por lo que el uso
de lixiviación bacteriana puede proveer un método de lixiviación in situ de depósitos.
La lixiviación in situ proveería un método de explotación que produciría mucho menos
perturbación de los terrenos y menos producción de material de deshecho, así como
mucho menor consumo de energía. Su deficiencia actual es que es mucho más lento
que el procesamiento directo de las menas y existe el riesgo que las soluciones ácidas
contaminen las aguas subterráneas o superficiales si su flujo no es bien controlado.
m) El futuro. Las medidas descritas junto con reciclaje y sustitución y tecnología de
nuevos materiales jugarán un rol en reducir el impacto de explotaciones mineras en el
ambiente, pero en el futuro inmediato debemos cuidar que exista un creciente sentido de
responsabilidad de todos aquellos involucrados en la industria minera. En 1992
diecinueve compañías se unieron para dar origen al Concilio Internacional en Metales y
Ambiente cuyo objetivo es “promover el desarrollo, implementación y harmonización
de prácticas ambientales adecuadas y políticas y prácticas de salud que aseguren la
producción, uso y reciclaje y disposición de metales.
39
1
Traducción del artículo “Sustainable Development and the Mineral Industry” de Jeremy
Richards , Profesor del Departamento de Ciencias de la Tierra y Atmosféricas de la
Universidad de Alberta, Canadá, T6G 2E3, publicado en el SEG Newsletter, Society of
Economic Geologists, Nº 48, Enero 2002.
INTRODUCCION
Si se acepta que el bienestar y progreso de la especie humana es una causa valiosa, entonces
estamos moralmente obligados a considerar el asunto del desarrollo sustentable en todos los
aspectos de nuestras vidas. Pero ¿qué significa “desarrollo sustentable” en general y
específicamente para la industria minera?
Esos planteamientos no intentan decir que el desarrollo no debe tener ningún impacto
ambiental (McAllister and Milioli, 2000) , claramente esto es imposible si los materiales no
renovables, o incluso los renovables, se extraen de la tierra (hay que notar que la agricultura y
la industria forestal tienen un sello mucho más marcado que la minería en este sentido y
probablemente un impacto ambiental muc ho más negativo si se consideran los efectos de los
fertilizantes y pesticidas). Por el contrario, lo que se intenta es indicar que debe haber un
40
2
Sustentabilidad económica
Hace unas pocas décadas atrás la única consideración de una compañía minera para tomar la
decisión si explotar o no una mina o como hacerlo era si el producto mineral podía o no ser
vendido con beneficio económico. Desafortunadamente, heredamos los efectos de esa época
y muchos (pero ciertamente no todos) de los titulares de noticias ambientalistas se refieren a
antiguas labores mineras abandonadas o sus depósitos de deshechos (Walter, 1994). El
obtener ganancia y consecuentemente un retorno competitivo para las inversiones de
accionistas todavía es, y con derecho, un objetivo primario de la industria minera. Después de
todo la creación de riqueza a través de la creación de rentabilidad y empleo es una parte
integral de la ecuación de desarrollo sustentable, pero ¿será correcto decir (como lo dijo Sir
Robert Wilson el Director de Río Tinto en la segunda Conferencia Global de Metales y
Minería de Princewaterhouse Cooper s; ver Mining Journal, 2001b) que la aplicación del
desarrollo sustentable es transar contra las ganancias? Yo creo que esto no es necesariamente
cierto en varios niveles. Primero si la sociedad no está convencida que una operación minera
es sustentable (cualquiera que sea la definición que se use), entonces no habrá ganancias de
ningún modo, porque la operación minera será postergada o completamente detenida (Ej.
Atrasos en Voisey Bay, Canadá y Tambo Grande en Perú; paralización de operaciones en el
pórfido cuprífero de Junín, Ecuador).
Segundo, existen numerosos ejemplos en los que los avances tecnológicos son también
mejores desde el punto de vista ambiental y más económicos, y por lo tanto más rentables (Ej.
Técnicas de extracción hidrometalúrgicas y biotecnológicas que no producen emisiones de
azufre o ácido; eficientes técnicas mineras de excavación y recubrimiento que mejoran la
calidad de la tierra para agricultura post-minería; Chadwick, 2001). Del mismo modo
planificación creativa durante el cierre de minas puede dejar sitios que generen ganancias
como recreativas, ambientales o industriales, las cuales pueden cubrir parte o incluso dar
ganancias respecto la inversión de reclamación del terreno.
41
3
Tercero la relación entre lo que constituye ganancia y el valor de tiempo del dinero es algo
truculenta. Las consideraciones de largo plazo usan el concepto de costos totales para
calcular el factor de todos los costos durante la vida de una operación minera y posterior a
ella, incluyendo los costos de reclamación y responsabilidades económicas posteriores al
cierre (o potenciales ganancias). Sin embargo, como destacó un editorial del Mining Journal
(2001d), la rentabilidad en los ambientes de inversión típicamente se mide en una escala de
tres meses correspondiente a los informes de rentabilidad que publican las compañías mineras
privadas cuatro veces al año. Ante cualquier señal de cese o disminución de ganancias, los
inversionistas rápidamente abandonan vendiendo sus acciones y consecuentemente los
precios de las acciones bajan y en último término el valor de la compañía misma. En el
mismo editorial del Mining Journal destaca que inversiones tecnológicas como el proceso
biohidrometalúrgico que están desarrollando CODELCO y BHP Billiton (Alliance Copper)
puede no producir ganancias por varios años y consecuentemente en este contexto podría no
ser visto como una buena inversión en el corto plazo.
Por lo tanto, las soluciones sustentables a problemas económicos deben re-pensar las
estrategias de inversión en parte de la industria y talvez también incorporar cambios en
regulaciones. Por ejemplo se pueden implementar cambios de regulaciones para asegurar que
los futuros costos y responsabilidades estén completamente consideradas en los estudios de
factibilidad económica y también deberían ser introducidos incentivos de impuestos para la
incorporación de tecnología sustentable y para inversiones en investigación (Champigny,
1993). Esas medidas deberían aplicarse a todos los operadores (incorporándolas a los tratados
multinacionales de comercio) de modo que no existiera la posibilidad de evitarlas realizando
operaciones en países con políticas menos restrictivas. Canadá fue un adelantado en este
aspecto hace varios años imponiendo el requerimiento de depositar un bono en una cantidad
equivalente a los costos de reclamación del terreno después del cierre de la mina para obtener
una concesión minera. Esto fuerza a que los costos del cierre sean considerados como parte
del estudio de factibilidad económica y no sean una consideración de último minuto cuando
las reservas y ganancias se terminen ante el inevitable término de la vida de la mina. Sin
embargo, estas leyes han hecho más cara la minería en Canadá y por lo tanto han reducido la
competitividad de la industria doméstica canadiense. Este es un ejemplo del requerimiento de
políticas de gobierno para apoyar la sustentabilidad de la industria minera, pero para ser
efectivas estas políticas deben ser globales.
Es obvio que hay sobradas razones económicas para invertir en prácticas sustentables ya que
muchas de ellas a la larga prometen mayor rentabilidad, aunque ciertamente en plazos más
largos que lo percibido por los mercados de valores. Si tales mercados “conocen solo dos
emociones codicia y temor” (Mining Journal, 2001e. p. 54), entonces talvez la sustentabilidad
de esos mercados de inversión merece el escrutinio de reguladores, así como nuestros
gobiernos , más que la industria minera misma.
42
4
Sustentabilidad Ambiental
Se puede hacer más, incluso en las minas mejor dirigidas, pero el hecho concreto es que las
minas modernas bien manejadas tienen un impacto extremadamente bajo. Por ejemplo la
calidad de las aguas liberadas de las minas en muchos países por ley deben cumplir estrictos
requerimientos y en muchos casos deben ser más limpias que las aguas superficiales naturales
o incluso pueden ser potables (Fountain, 1994, Hawley, 1999, Snit, 2000). Sin embargo, la
percepción pública es que la minería es una industria sucia, una reputación derivada de
desastres poco frecuentes, pero muy publicitados, como el reciente derramo de relaves en Los
Frailes, España y el escape de cianuro en Baia Mare, Rumania y en Omai, Guyana (Davies,
2001). Además las operaciones mineras son muy visibles y causan perturbaciones locales.
Sin embargo, comparados con la agricultura, forestal y la expansión urbana el sello de la
minería es mínimo. Por ejemplo en Columbia Británica, Canadá, la minería ha perturbado
solo el 0,1% del área de la tierra de esta provincia (Mining Association of British Columbia,
2001), comparado con el 51,5% designado como tierra forestal y que ha sido explotada por
madera en un 4% desde 1981 (British Columbia Ministry of Forest, 2000).
El impacto ambiental ocurre en todas las etapas de una operación minera, empezando por la
exploración y terminando con la reclamación (al menos es lo que uno espera). Comparado
con la minería la exploración puede aparecer como una actividad relativamente benigna, pero
se ha visto muchas veces el desastre que queda después de una limpieza inadecuada de los
campamentos y del efecto visual causado por el uso desatado de vehículos de doble tracción
en ecosistemas frágiles de desierto o tundra, mientras el impacto ambiental de campañas de
sondajes puede ser de larga duración (Mining Environmental Management, 2001c). Medidas
simples auto-impuestas, de sentido común, pueden reducir muchos de esos impactos, pero se
requiere de nuevas regulaciones o una nueva ética de la industria para hacer cumplir prácticas
más costosas, tales como la perforación sin liberación de barros o líquidos, lo cual reduce la
posibilidad de contaminación por productos de sondajes (esta práctica ya se emplea en la
industria petrolífera).
El impacto ambiental causado por la minería tiene tres formas: el impacto visual de un rajo
abierto o botadero de desmontes, destrucción de habitat o ecosistemas y el potencial impacto
químico de deshec hos mal contenidos o tratados. Adicionalmente, la población local puede
valorizar el territorio por si mismo y por su historia cultural y puede sentirse incómoda con
cualquier cambio, aunque ellos mismos sean compensados económicamente.
El impacto visual es una consideración subjetiva y constituye una seria preocupación en los
países desarrollados donde la belleza natural es considerada un recurso valioso. Sin embargo,
el patrimonio histórico heredado también es un fuerte preservador y a menudo fuente de
43
5
Una alternativa adicional es el concepto de utilización total de los recursos por el cual se
utilizan todos los materiales extraídos. Debe establecerse sinergias con otras empresas, por
ejemplo las de construcción donde las rocas estériles podrían ser usadas como agregados o
rellenos. Los metales potencialmente peligrosos deben ser extraídos de las menas en vez de
botarlos en relaves. El anhídrido sulfuroso que es el principal contaminante de las
fundiciones debe ser recuperado y convertido en ácido sulfúrico industrial (un procedimiento
actualmente ampliamente aplicado; George, 1995). La experiencia con la producción de
ácido sulfúrico en las fundiciones ha mostrado que aunque estas prácticas pueden no ser
rentables de inmediato, en términos de costos de procesamiento y de transporte versus el
precio del producto, significa ahorros importantes cuando se mide respecto al costo del
manejo de largo plazo de deshechos o contra posibles responsabilidades económicas en
términos de inestabilidad de deshechos o daño ambiental. En términos contables integrales
tales medidas son muy efectivas para aumentar la rentabilidad global de una operación
minera. Incorporado en la economía del estudio de factibilidad pre-mina, esto podría tener un
impacto mayor en la estimación del riesgo financiero y debe ser un criterio importante para
decidir si invertir en una operación minera.
44
6
Sustentabilidad Social
Un paso en el sentido anterior debe ser mejorar los contratos con los propietarios de tierras
durante todas las etapas del desarrollo minero (Togolo et al., 2001, Veiga et al., 2001). La
educación pública, por ejemplo explicando los riesgos y beneficios de la minería (Nowlan,
2001) es un factor necesario, pero que puede ser visto como una actitud de condescendencia
por parte de la industria (Fox, 2001). Se debe dar oportunidades para que el público plantee
sus opiniones y preocupaciones (con base o no), las cuales deben ser tratadas con respeto y
realizar las correcciones que sean necesarias. Representantes de la comunidad deben ser
invitados a participar en comités de planificación y las críticas de grupos de activistas
ambientalistas deben ser previstas consultándoles directamente previo a la toma de decisiones.
Muchos de estos grupos responden razonablemente y positivamente si sus legítimas
preocupaciones se toman en cuenta con seriedad y son consideradas en la planificación, pero
si sienten la arrogancia de la industria pueden plantear serios obstáculos al desarrollo minero.
Surge una dificultad en definir quien realmente tiene los derechos legítimos sobre las
propiedades o terrenos y a menudo la oposición más fuerte a proyectos mineros proviene de
organizaciones no-gubernamentales, las cuales típicamente no tienen su base en los mismos
países donde se quiere desarrollar una actividad minera. Las visiones de tales organizaciones
ambientalistas no es raro que estén completamente opuestas a la de los habitantes locales, que
genuinamente tienen derechos legítimos de propiedad y para los cuales la minería podría
representar la única posibilidad de salir de la pobreza. Además, estos grupos de presión ni
siquiera están dispuestos a dialogar con la industria como recientemente ocurrió con el boicot
al Dialogo de Minería Norteamericana (8-9 Noviembre de 2001, Vancouver, Canadá).
Sin embargo, la sustentabilidad social involucra más que la compensación por el uso de la
tierra. Debe prestarse atención al desarrollo de la sociedad que existió previamente o que
creció en torno a un sitio minero durante su evolución y particularmente después del cierre de
la mina (Atkinson, 1999, Habirono, 2001, La urence, 2001, Mate, 2001, Veiga et al., 2001).
Es frecuente que, cuando la s compañías establecen tratos con pueblos indígenas, para los
cuales los conceptos de dinero y de sujeciones contratos pueden ser extraños, que sean
sorprendidas unos pocos años más tarde por demandas adicionales por más compensaciones ,
por encima de los que las compañías ya consideraron generosas y que para ellas habían
cerrado el trato. El distribuir dinero simplemente no es una solución sustentable y las
45
7
Un caso que ejemplifica ese punto lo constituye al mina OK Tedi, Papua Nueva Guinea,
donde BHP Billiton quería cerrar la operación debido a que se reconocen serios problemas
ambientales, pero se ha encontrado con la oposición de grupos locales y del gobierno
nacional. La oposición al cierre se basa en que la estructura social formada en torno de la
mina, y de la nación, no será sostenible cuando esta mina, que es uno de los mayores
contribuyentes al Producto Interno Bruto y a la economía local, cese su operación (Bordia,
2000). No es justo culpar totalmente a las compañías mineras por tales situaciones, la
ausencia de un liderazgo gubernamental es también un factor importante, pero muchas
compañías están tomando la iniciativa para prevenir estos problemas de largo plazo en la
etapa de planificación (Habirono, 2001).
El GMI le señala a la industria que debe estar consciente de los nuevos desafíos socio-
ambientales que tiene que enfrentar en el mundo moderno y específicamente en lo referente al
desarrollo sustentable. Sin embargo, en su forma actual el proyecto MMSD es solo un
ejercicio de compilación de información, sin recursos para implementar el cambio. Es
necesaria una etapa de diagnóstico en todas las iniciativas mayores de este tipo, pero muchos
de los problemas son evidentes por si mismos y lo han sido por algún tiempo. Lo que se
necesita actualmente son acciones y las soluciones sustentables prácticas deben ser
investigadas e implementadas. Yo animo al GMI a moverse rápido en ese sentido y
evolucionar el programa hacia investigación práctica y desarrollo. En particular el GMI debe
involucrarse con la comunidad universitaria, la cual está notableme nte poco representada en
su lista de colaboradores (Richards, 2001).
Muchos académicos y geólogos de la industria son también ambientalistas (pero sin “a”
mayúscula) y no perciben su actividad como en conflicto con sustentabilidad. Pero quizás
debemos tener un rol más activo para promover la sustentabilidad de la industria en la que
trabajamos y acometer los desafíos técnicos que surgen de la minería y procesamiento de
46
8
rocas. Los geólogos después de todo son los expertos cuando se trata de rocas. Nosotros
sabemos como se forman, de que están hechas, como sus componentes minerales interactúan
y como esos minerales se espera que actúen una vez colocados en un nuevo ambiente como
un tranque de relaves. También debemos conocer todos los usos potenciales de los varios
productos minerales y de rocas que vienen de la mina, los cuales para un contador o ingeniero
pueden ser considerados deshechos. Los geólogos deberían estar directamente involucrados
cuando se toman las decisiones pos t-exploración. Además, los geólogos deben tener un rol
directo en iniciar soluciones sustentables, ya que ellos generalmente son las primeras personas
de una compañía en escena y las impresiones que ellos causan en la gente local pueden
establecer la tónica para cualquier interacción futura.
47
Procesos Mineralizadores 1
PROCESOS MINERALIZADORES
Al 8% 30% 3,75
Fe 5% 25% 5
Cu 50 ppm 0,4% 80
Ni 70 ppm 0,5% 71
Zn 70 ppm 4,0% 571
Mn 900 ppm 35% 389
Sn 2 ppm 0,5% 2500
Cr 100 ppm 30% 3000
Pb 10 ppm 4,0% 4000
Au 4 ppb 1 g/t 250
_________________________________________________________________________
La tabla 1 muestra que para que se forme un yacimiento de cobre se requiere que este metal
se concentre al menos 80 veces por encima del contenido normal en rocas de este elemento;
en los grandes yacimientos cupríferos chilenos que se explotan con leyes de ~1% Cu y más
la razón de concentración es >200 veces que el contenido normal de Cu en roca. Además,
hay metales que requieren concentraciones varios miles de veces más altas que el contenido
normal en rocas corticales (Ej. el Pb) para ser de interés económico. Consecuentemente
deben existir procesos naturales que permiten la concentración anómala de elementos en
ciertas partes de la corteza terrestre y aquí se presenta una revisión de dichos procesos
mineralizadores. Cabe señalar, que si bien existe consenso respecto a los distintos procesos
que pueden originar depósitos o yacimientos minerales metálicos, el origen de un tipo
específico de yacimientos es en muchos casos controvertido y distintos autores tienen
diferentes interpretaciones genéticas.
48
Procesos Mineralizadores 2
Segregación Precipitación de minerales de mena por Capas de cromita del Gran Dique de Zimbabwe y el
magmática cristalización fraccionada y procesos Complejo Bushveld de Sudáfrica.
relacionados durante la diferenciación
magmática.
Hidrotermal Depositación desde soluciones acuosas Pórfidos cupríferos chilenos: Chuquicamata, El Teniente, La
calientes, las cuales pueden tener orígen Escondida, etc. Vetas auríferas de El Indio; Stockwork de
magmático, metamórfico, meteórico, molibdenita de Climax. EEUU; Chimeneas de brecha
marino o de formación (connatas). cupríferas del distrito Cabeza de Vaca, Copiapó, etc.
49
Procesos Mineralizadores 3
Sedimentarios Alóctonos (clásticos): concentración de Arenas de rutilo-circón de New South Wales, Australia y
minerales pesados y durables en Trail Ridge, EEUU; Placeres de Sn de Malasia y Brasil;
sedimentos clásticos formando placeres. Placeres de Au de Yukon, Canadá y de Marga-Marga, V
Región, Chile; Arenas y gravas de uso industrial.
Meteorización Residuales: lixiviación de los elementos Lateritas de Ni de Nueva Caledonia; Bauxitas de Hungria,
solubles de las rocas dejando Venezuela, Guyana, Jamaica y Arkansas, EEUU; Depósitos
concentraciones de elementos insolubles de caolín de Nigeria.
en el material restante.
Exóticos: lixiviación de elementos Depósitos de Cu: Las Cascadas, I Región; Chuqui Sur en la
metálicos de depósitos primarios y II Región; Damiana vecino a mina El Salvador en la III
transporte en solución en napas de aguas Región.
subterráneas y re-depositación dentro de
gravas y rocas a cierta distancia del
depósito madre.
Tal como se resume en la tabla 2 existen procesos endógenos y exógenos que pueden
concentrar metales para formar yacimientos explotables económicamente. A saber:
1 Procesos Magmáticos: Las masas silicatadas fundidas (magmas) que, una vez
cristalizadas, llegan a constituir cuerpos intrusivos y/o rocas volcánicas pueden, en ciertas
condiciones, concentrar algunos minerales de interés económico por procesos como:
Los procesos de segregación magmática pueden llegar a formar capas dentro o debajo de la
masa de roca ígnea (Ej. Capas de cromita, sulfuros de Cu-Ni).
50
Procesos Mineralizadores 4
51
Procesos Mineralizadores 5
650°C. Los análisis de los fluidos muestran que el agua es la fase más común y el
contenido salino es frecuentemente más alto que en el agua de mar.
Existen evidencias (sobre todo de inclusiones fluidas) que las soluciones hidrotermales
salinas están ampliamente distribuidas en la corteza. En algunos sistemas geotermales
activos (Ej. El Tatio en el norte de Chile) se puede observar como afloran aguas calientes
en superficie. Los sistemas geotermales son objeto de estudios para comprender la
circulación de soluciones hidrotermales. ¿De dónde provienen las soluciones? Los datos
provenientes de fuentes termales, aguas de minas, túneles, sondajes, inclusiones fluidas de
minerales y rocas indican que hay cinco fuentes de aguas hidrotermales:
Rmuestra
δ = − 1 × 1000
Rstandard
52
Procesos Mineralizadores 6
Las razones isotópicas 18O/16O y D/H se presentan como δ18O‰ y δD‰ (per mil) donde
Standard (SMOW) “standard mean ocean water” corresponde a un valor medio de aguas
marinas.
Las razones 18O/16O pueden utilizarse como geotermómetro, porque los isótopos presentan
fraccionamientos que es dependiente de la temperatura
Existen evidencias que distintos tipos de aguas pueden formar depósitos similares y que
aguas de dos o más tipos han jugado roles importantes en la formación de algunos
depósitos minerales.
Ahora bien, ¿De donde viene el contenido de materiales disueltos? Los datos que
poseemos provienen de inclusiones fluidas, sistemas geotermales modernos, fuentes
termales y aguas encontradas en perforaciones profundas en campos petrolíferos.
Los constituyentes mayores son Na, K, Ca y Cl. En cantidades menores (<1000 ppm) se
presentan Mg, B, SO4-2, Fe, Zn, Cu, He, Pb, Sr. La fuente de estos componentes en sentido
estricto se desconoce, pero en el caso del He, Pb y Sr los estudios isotópicos entregan
indicios de su fuente.
53
Procesos Mineralizadores 7
El conocimiento actual indica que la mayoría de las rocas pueden constituir fuentes de
elementos geoquímicamente escasos como los metales (normalmente son elementos trazas
en las rocas), los cuales pueden ser lixiviados (extraídos) bajo condiciones adecuadas por
soluciones hidrotermales. Por ejemplo, experimentos de laboratorio han mostrado que los
metales pesados presentes en una arenisca se fraccionan hacia el agua de mar o una
salmuera natural a 350°C. Esto significa que las rocas de caja de una región podrían
constituir la fuente de los metales concentrados en los depósitos existentes en ella, si por las
rocas de la región circularon aguas calientes.
Existe una relación espacial entre muchos depósitos hidrotermales y rocas ígneas, por
lo existe una fuerte escuela de pensamiento que sostiene que los magmas en consolidación
son la fuente de muchas, sino de todas, las soluciones o fluidos hidrotermales. Lo seguro
es que una masa ígnea constituye la fuente de calor para establecer sistemas hidrotermales,
pero el agua o su contenido metálico puede venir del mismo magma o de otras fuentes.
El magma tiene varios role posibles en sistemas hidrotermales; puede ser la fuente del agua,
de los metales y otros componentes en solución y provee el calor que hace circular los
fluidos en celdas convectivas en torno a la masa ígnea caliente.
La concentración de agua en magmas félsicos parece variar desde 2,5 a 6,5% H2O en peso
con una media de 3% H2O en peso (el contenido es mayor si se considera en proporción de
volumen, dada la relativamente baja densidad del agua).
Pero el agua no es el único componente volátil del magma, este contiene también H2S,
HCl, HF, CO2 y H2. El H2S y HCl pueden ser de particular importancia y son componentes
que se fraccionan o particionan fuertemente en la fase acuosa en exsolución del magma.
Todos los metales base y muchos otros pueden ser extraídos eficientemente de una fase
silicatada fundida (magma) hacia una fase acuosa, siempre que exista suficiente agua para
ser liberada. En teoría con un 3% en peso de agua en una fase silicatada fundida, podría ser
extraído aproximadamente un 95% del Cu contenido en un magma félsico.
54
Procesos Mineralizadores 8
Sistemas Geotermales
Los sistemas geotermales en los que circulan aguas calientes por rocas y frecuentemente
afloran como fuentes termales o geysers, pueden ser generadores de depósitos minerales.
Estos sistemas se forman donde existe una fuente de calor (usualmente magmática) a pocos
km de profundidad que genera la circulación de aguas subterráneas profundas (celda
hidrotermal convectiva). Esta agua son generalmente de orígen meteórico, pero en algunos
sistemas pueden estar presentes aguas de otras fuentes (de formación, de salares) y puede
haber adición de agua magmática desde la fuente de calor. Los componentes disueltos
pueden originarse desde la fuente magmática en profundidad, así como de las rocas por las
que circula el fluido caliente.
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Procesos Mineralizadores 9
Los sulfuros y otros minerales metalíferos tienen muy baja solubilidad en agua, de modo
que debe existir otra forma de transporte de metales en fluidos hidrotermales. Sabemos que
muchos elementos precipitan como sulfuros a partir de fuentes hidrotermales (los campos
geotérmicos son un ejemplo y otro son las fuentes termales submarinas “black smokers”),
pero si los metales son insolubles como iones simples debe haber otro modo de transporte y
este es como complejos o iones complejos en los cuales los cationes metálicos se unen a
grupos complejos (ligantes).
Los ligantes más importantes son HS- o H2S, Cl- y OH-. Para que los complejos sulfurados
sean estables se requieren altas concentraciones de H2S y HS- (Ej. PbS(HS)-).
Muchos autores favorecen el transporte de metales como complejos clorurados tales como
AgCl2- y PbCl3-.
En la práctica ambos tipos de iones complejos juegan un rol en el transporte de metales (así
como otros complejos menos relevantes); los datos experimentales indican que los
complejos clorurados son estables a altas temperaturas en fluidos hidrotermales, pero se
descomponen al bajar la temperatura, mientras que los complejos sulfurados son estables
hasta temperaturas más bajas siempre y cuando exista una alta actividad de H2S y HS-.
Para ilustrar como los iones complejos pueden transportar metales, cabe mencionar que el
proceso industrial más utilizado en la recuperación del oro es la lixiviación con cianuro.
Este proceso (cianuración) aprovecha el hecho que el oro forma un complejo estable a
temperatura ambiente que es el dicianato de oro: Au(CN)2-. Este anión es altamente soluble
y permite extraer el oro de una pila o de mineral pulverizado a una solución de la cual luego
se precipita el oro, ya sea incorporando zinc en polvo o haciendo pasar la solución por
carbón activado.
Fuente del azufre: La fuente del azufre que permite la precipitación de sulfuros metálicos
en yacimientos hidrotermales es un problema aparte. En algunos casos de mineralización
(Ej. vetas de sulfuros profundas en granitos y cuarcitas) es obvio que el azufre debió ser
transportado en solución al igual que los componentes metálicos. El azufre es un
componente notable en erupciones volcánicas (aporte magmático) y es el principal
componente de solfataras en los volcanes (fumarolas azufrosas). La evidencia isotópica de
sistemas geotermales modernos, fuentes termales submarinas y datos de inclusiones fluidas
muestra que las soluciones hidrotermales pueden tener concentraciones relativamente altas
de metales y de azufre. Consecuentemente, para muchos depósitos hidrotermales se
favorece que tanto el azufre y los metales son transportados por el fluido mineralizador. Si
los metales de mena han sido transportados por complejos bisulfurados, sin duda debe
haber existido abundante azufre para la precipitación de sulfuros en el lugar de
depositación.
56
Procesos Mineralizadores 10
En los casos en que los metales fueron transportados por complejos clorurados, que es la
hipótesis más favorecida por los estudios de depósitos Pb-Zn hospedados en carbonatos, se
plantea el problema en lo que se refiere al aporte de azufre ya que los complejos clorurados
a temperaturas inferiores a 150ºC no pueden transportar suficiente Pb y H2S para formar
yacimientos. Existen tres alternativas para este problema:
57
Procesos Mineralizadores 11
Las fuentes termales submarinas conocidas como “black smokers”, porque parecen humos
negros en las profundidades oceánicas, se descubrieron en los años 70s durante las
investigaciones de los fondos marinos utilizando submarinos que alcanzan grandes
profundidades (ALVIN). Estas son fuentes de fluidos a alta temperatura que son
expulsados en el fondo marino (típicamente a 300 – 350ºC) en chimeneas de sulfuros –
58
Procesos Mineralizadores 12
anhidrita conectadas con fracturas en el fondo oceánico. Los efluentes a alta temperatura
forman nubes negras o blancas en las frías aguas de las profundidades oceánicas; el color
negro se debe a la precipitación de partículas de sulfuros y el blanco a la precipitación de
sulfatos de calcio (anhidrita–yeso) y de bario (baritina). Al observarse en detalle la emisión
de efluentes hidrotermales en el fondo marino se observa que el fluido caliente es
transparente, el color negro o blanco lo adquiere al mezclarse con las aguas frías del mar y
el enfriamiento y disolución resulta en la precipitación de sulfuros y sulfatos, los que
pueden acumularse y formar depósitos minerales. Este es uno de los pocos lugares donde
puede observarse directamente la formación de depósitos de sulfuros metálicos a partir de
un fluido hidrotermal.
La acción marina sobre los depósitos de sulfuros de los fondos oceánicos produce la rápida
oxidación y destrucción de los cuerpos de sulfuros, excepto cuando son cubiertos
rápidamente por rocas volcánicas o volcanoclásticas o sedimentarias que los preservan de la
oxidación. Los procesos tectónicos de acreción hacen que los depósitos de este tipo sean
incorporados a cadena s montañosas y formen yacimientos de interés económico en áreas
continentales. Aquellos depósitos modernos y actuales de los fondos oceánicos no son
económicos con la tecnología actual.
Sedimentos alóctonos: Estos son aquellos depósitos que han sido transportados al
ambiente donde han sido depositados e incluyen a los depósitos clásticos y piroclásticos.
Los depósitos terrestres de arcillas, arenas y gravas acumulados por acción aluvial pueden
ser de uso industrial como materiales de construcción. Sin embargo, el tipo de depósitos
alóctonos más importante son los placeres. Estos son depósitos terrígenos formados por
los procesos sedimentarios normales que concentran minerales pesados. Generalmente esta
es una separación gravimétrica que se produce en agua en movimiento, aunque la
concentración en medios sólidos y gaseosos también puede ocurrir. Para poder ser
concentrados los minerales pesados primero deben ser liberados de las rocas que los
contienen y deben poseer una alta densidad, resistencia química a la meteorización y
durabilidad mecánica. Aunque los placeres de oro son los más conocidos de este tipo de
depósitos, los minerales de placeres que cumplen en mayor o menor medida con las
propiedades expuestas incluyen: casiterita, cromita, columbita, cobre, diamante, granate,
ilmenita, magnetita, monazita, platino, rubí, rutilo, zafiro, xenotima y circón.
59
Procesos Mineralizadores 13
embargo, para los efectos de este curso es más relevante la formación de depósitos
metálicos por precipitación química tales como las formaciones de hierro bandeado (BIF:
“banded iron formations”) del Precámbrico, los depósitos de hierro oolítico fanerozoicos
y los depósitos sedimentarios de manganeso.
Existen también depósitos de cobre asociados a rocas sedimentarias, entre ellos los
ejemplos más notables son los del Kupferschiefer de Europa y la Faja Cuprífera de Zambia.
Sin embargo, aunque la precipitación directa de minerales cupríferos es una posibilidad, la
mayor parte de los autores sugieren que estos depósitos tienen un origen post-sedimentario,
relacionado a la diagénesis de las rocas sedimentarias que contienen estos depósitos
cupríferos.
60
Procesos Mineralizadores 14
principalmente por estos compuestos, los que si están mezclados no tienen valor. Sin
embargo, si las lateritas tienen un solo metal concentrado, como el aluminio, pueden
constituir depósitos económicos, excepto en las lateritas de Fe que son muy pobres como
para ser de interés económico.
Cuando una laterita está constituida de casi puro hidróxido de Al se denomina bauxita y es
la principal mena de aluminio.
Otros depósitos residuales de interés económico son los de níquel, los que se forman por
meteorización intensa en climas tropicales de rocas ricas en Ni, tales como peridotitas y
serpentinitas que tienen alrededor de 0.25% Ni. Durante la lateritización de tales rocas se
libera el Ni, pero este rápidamente precipita ya sea con óxidos de Fe o en filosilicatos
niquelíferos en la roca meteorizada debajo de la laterita. El cobalto también puede ser
concentrado de la misma manera, pero generalmente es fijado en óxidos de Mn.
61
TRANSPORTE Y PRECIPITACION DE METALES EN FLUIDOS
HIDROTERMALES
Los ligantes más importantes en fluidos hidrotermales son el Cl-, HS -, NH3 , OH- y
CH3 COO - (otros están listados Seward y Barnes, 1997). En el caso de Cl-, si bien existen
complejos que son más estables como por ejemplo As3 S6 -3, el Cl- es lejos el anión más
abundante y por lo tanto, el mayor formador de complejos.
El agua es también un excelente solvente, sobre todo a alta temperatura y presión. El agua
es un fluido polar único, con propiedades muy inusuales, incluyendo un momento dipolo
muy fuerte y enlace de hidrógeno. Como las solubilidades son dependientes de los enlaces
entre especies soluto y agua, la estructura y característica del agua son importantes para
entender las variaciones de solubilidad. Debido al momento dipolo de la molécula del agua,
un enlace débil se forma entre un H de una molécula y un O de otra. Estos enlaces forman
estructuras de coordinación tetrahédrica de corta vida.
Las propiedades dieléctricas del agua también cambian con temperaturas y presión e
indirectamente revelan cambios significativos en la estructura del agua. Al subir la
temperatura, ya sea bajo equilibrio vapor-agua o a presión constante, la viscosidad del agua
decrece, indicando una movilidad molecular creciente. Esto trae por efecto una baja en la
magnitud de la constante dieléctrica del agua (medida de momento dipolo y capacidad de
32
62
orientación polar). Cuando la constante diléctrica es alta, el agua tiende a formar cubiertas
sobre iones solutos, pero a temperaturas altas esta propiedad se pierde, permitiendo la unión
de aniones y cationes solutos en pares iónicos, mejorando la generación y estabilidad de
complejos.
Las características del agua y electrolitos a alta temperatura indican que el transporte de
metales en agua es muy limitado y que el efecto de la temperatura predomina sobre el de la
presión.
La química del azufre (Fig. 20) reducida es importante por su relación con minerales de
sulfuros. Además, ligantes reducidos de sulfuros como HS - y posiblemente polisulfuros del
tipo Sx 2-, juegan un rol fundamental en el transporte hidrotermal de elementos como Au,
Ag, Hg, Cu, As y Sb. A alta temperatura sólo HS - es de importancia.
33
63
Figura 20. Estabilidades de especies acuosas dominantes conteniendo C o S
a 250°C (tomado de Barnes y Czamanske, 1967).
34
64
Transporte de Metales y Complejos de Relevancia
Con los haluros, los metales duros forman complejos cuya estabilidad está en la siguiente
secuencia F >> Cl > Br > I. Por ejemplo, Fe+3 forma un complejo estable con el ión duro F
(FeF2+), el cual es alrededor de cuatro ordenes de magnitud más estable que el complejo
formado con el ion I. El SO4 2- es también un ion duro, formando complejos estables, por
ejemplo con Fe+2 (FeSO4 0 ).
Los metales blandos, en contraste a los metales duros, prefieren a donantes blandos donde
la interacción del tipo blando-blando tienen mayormente un carácter covalente. De esta
forma, los metales blandos se asocian con los haluros en una secuencia de estabilidad
opuesta a la de los metales duros, F << Cl < Br < I, donde la interacción más estable es con
el donante polarizable blando I (ej. metales blandos Ag+ y Hg2+). La tabla 1 muestra los
metales y ligantes más comunes (de interes geoquímico) en terminos de su comportamiento
duro-blando.
35
65
que bromo, haciendo a los complejos clorurados de plata potencialmente más importantes
en el transporte. La plata forma también complejos bisulfurados muy estables, y fluidos
hidrotermales tienen por lo general un contenido importante de sulfuro reducido, solo uno o
dos ordenes de magnitud menos que el cloro, sugiriendo que estos complejos pueden ser
también importantes agentes de transporte. Complejos del tipo AgCO3 - (metal blando -
ligante duro) son de baja estabilidad y probablemente de poca relevancia en transporte de
mena hidrotermal. La debilidad fundamental en la evaluación de potenciales procesos es la
falta de datos termodinámicos a alta temperatura y presión. Consecuentemente, el criterio
duro-blando, siendo imperfecto, es de todos modos de considerable valor.
Algunos metales como vanadio, cromo, molibdeno y tungsteno forman estables complejos
aniónicos (ej. HWO 4 -), pero existen pocos datos termodinámicos de alta temperatura. La
formación de thio aniones con sulfuro reducido puede ser otra forma importante de
transporte para estos metales (ej. WO 4-nSn 2-). Estos thio- aniones pueden ser también
importantes en el transporte de arsénico y antimonio.
Mn2+ < Fe2+ < Co2+ < Ni2+ < Cu2+ > Zn2+
Excepciones a esta secuencia pueden darse por pareamiento de spin en campos de ligantes
fuertes, causando un incremento en la estabilidad de complejos.
Los efectos de temperatura pueden ser ilustrados con resultados experimentales para el caso
de los metales divalentes Pb2+ y Zn2+ con cloro. El efecto de un incremento de temperatura
es un aumento fuerte de la estabilidad de complejos (Fig. 21). Por ejemplo, la estabilidad de
PbCl+ se incrementa en el orden de 2.5 ordenes de magnitud con un incremento de
temperatura desde los 25ºC hasta los 300ºC. En el caso de ZnCl+, siendo un complejo débil
a 25ºC, incrementa su estabilidad en seis ordenes de magnitud en el mismo intervalo de
temperatura.
36
66
Figura 21. Variación de la constante de equilibrio de formación, β 1 (como log β 1 ), con res-
pecto a temperatura para complejos clorurados simples (tomado de Seward y Barnes, 1997)
37
67
ZnCl4 2- es considerablemente reducido y es indetectable a 350ºC. Condiciones similares se
dan para Ag+ y Fe2+ (ej. FeCl+ a 25ºC es la especie dominante, FeCl2 0 es la especie
dominante ya a 200ºC).
el cambio parcial de volumen molar standard DVº = +7.4 cm3 /mol a 25ºC, y la presión
entonces favorecera la disociación de MnSO4 0 a iones acuosos "libres". La formación de
iones "libres" está acompañada por una reducción en volumen producto de contracción de
los dipolos alrededor de los iones. Un caso similar puede ser mencionado para la reacción
Complejos Sulfurados
38
68
ambientes de alta sulfidización), el complejo AuHS 0 pasa a ser la especie dominante. Este
mismo complejo jugará un rol importante en la formación de yacimientos mesotermales a
temperaturas por sobre los 350ºC. A temperaturas más altas, el campo de estabilidad de
Au(HS)2 - queda acotada a mayor pH. Por ejemplo, a 370ºC, el campo de Au(HS)2 - ocurre
sobre pH = 9.55. Por lo tanto, a temperaturas más elevadas, AuHS 0 es el complejo
hidrosulfurado dominante en soluciones hidrotermales en equilibrio con roca huesped. A
temperatura y salinidad más alta, la competencia entre complejos de hidrosulfuro y cloruro
es aún poco entendido ante la falta de datos termodinámicos de los complejos clorurados.
Los complejos hidrosulfurados son también estables para otros metales. Aquellos de
estequiometría similar existen para el cobre [Cu(HS)2 - a 25ºC] y para plata [AgHS 0 hasta
300ºC]. Esto también ocurre con metales como Cd y Zn, pero no hay datos existentes para
su corroboración experimental. Otros complejos hidrosulfurados estables han sido
identificados para Hg, As, Sb, Pt y Pd, incluso a temperaturas elevadas.
Complejos Orgánicos
Tres condiciones básicas deben darse para que algún complejo orgánico dado sea de
relevancia en el transporte de metales. Primero, el ligante orgánico debe encontrarse en
concentraciones lo suficientemente altos como para poder proveer el mínimo de solubilidad
necesario para el transporte de metales. Segundo, el ligante orgánico debe resistir procesos
de degradación a alta temperatura durante extracción y transporte de metales. Tercero, los
complejos deben ser lo suficientemente estables como para dar las solubilidades mínimas
necesarias a los metales para la generación de un deposito.
La concentración mínima de ligantes orgánicos para transporte efectivo de metales debe ser
similar a la concentración mínima del metal para la generación de un deposito (ej. 10 ppm).
Algunos aniones orgánicos como el acetato (10.000 ppm máximo), malonato (2.540 ppm
máximo) o el oxalato (494 ppm máximo) pueden estar en concentraciones muy por arriba
del mínimo necesario, siendo potenciales medios de transporte para metales en algunos
39
69
tipos de depositos. Con respecto a la remanencia de ligantes orgánicos ante procesos de
degradación, tres son los procesos principales que la provocan, oxidación, desproporciona-
miento termal y digestión bacterial (este último importante bajomlos 80ºC). En un fluido
hidrotermal reducido, el desproporcionamiento termal es el proceso que más limita la
duración de ligantes orgánicos, pero estudios experimentales indican que la vida media de
estos es lo suficientemente largo como para ser importantes medios de transporte de
metales. La presencia de oxidación acelera la degradación de ligantes orgánicos, sobretodo
en la presencia de minerales como magnetita, hematita o montmorillonita férrica. La
digestión bacteriana es de poca relevancia en ambientes hidrotermales debido a su baja
temperatura (< 80ºC).
Para los metales base la figura 23 muestra que 10 ppm de los principales metales base es el
mínimo para depositos del tipo Mississippi Valley, tipo-pórfido y tipo-skarn. En el caso del
oro en yacimientos de veta, esta concentración es tan baja como 1 ppb, y para la plata, del
orden de 10 ppb. Otros ejemplos y más detalles pueden ser consulados en Seward y Barnes
(1997).
Mecanismos de depositación
La depositación de mena bajo los 250ºC ocurre normalmente como relleno de fractura
abierta. A temperaturas y presiones más altas, las rocas son menos permeables y la
depositación de metales ocurre más comunmente en forma de reemplazos. Este proceso
provoca la disolución de roca huesped con inmediata precipitación de minerales
secundarios en reacciones interdependientes ya sea por consideraciones estequiométricas o
volumétricas. Existen muchas reacciones de potencial relevancia en este proceso, con
texturas depositacionales características, involucrando a variados tipos de roca huesped y
minerales secundarios. Sin embargo, hay pocos estudios realizados y publicados con
respecto a este tema. El caso más investigado es el reemplazo de rocas carbonatadas por
40
70
Figura 23. Concentraciones en soluciones hidrotermales formadoras de mena de los metales
dominantes en cinco tipos de depositos, basado en concentraciones de inclusiones fluidas o
de fluidos geotermales, o de calculos termodinámicos bajo condiciones de saturación. Los
datos representan las concentraciones dominantes de soluciones de mena para Cu, Pb y Zn
(puntos negros) o para Ag, Au y Hg (puntos abiertos) y para concentraciones no formado-
ras de mena (x). Segmentos de línea entre puntos indican posibles rangos de concentracion
(tomado de Seward y Barnes, 1997).
41
71
sulfuros. Existen al menos tres tipos de reacciones efectivas en el reemplazo de carbonatos
por sulfuros.
Oxidación : cuando los metales son transportados como complejos bisulfurados, procesos
de oxidación pueden causar la precipitación de sulfuros. Pueden también causar la
acidificación del medio y digestión de carbonatos por reacciones como
Estos procesos debieran ser más eficientes con aquellos metales que forman complejos
bisulfurados (clase "b", blandos), tales como Ag, Au, Hg y Tl.
42
72
en roca carbonatada, el incremento de acidez provocará digestión de carbonatos.
Para que el flujo de soluciones sea efectivo, acceso a fracturas y poros debe ocurrir en todo
el cuerpo de mena. Esto significa que el proceso de mineralización sería detenido de
rellenarse la permeabilidad del sistema. Consecuentemente, el proceso de reemplazo solo
persistirá si las reacciones de reemplazo llevan asociadas un cambio negativo de volumen
molar entre los minerales originales de la roca huesped y la nueva asociación de minerales
precipitados. Por ejemplo, calculos volumétricos indican que el reemplazo de calcita por
hedenbergita, andradita y sulfuros es factible, tal como se observa comunmente en
depositos de skarn. Por otra parte, es poco probable el reemplazo de magnetita, ilmenita,
hematita por sulfuros, ya que el cambio volumetrico implicaría un aumento neto de
volumen, tendiendo a rellenar y cerrar la permeabilidad del sistema.
Referencias
Barnes, H.L. y Czamanske, G.K. (1967). Solubilities and Transport of Ore Minerals. En:
Geochemistry of Hydrothermal Ore Deposits, Primera Edición, Hubert L. Barnes (ed.),
Holt, Rinehart and Winston Inc. Publication, 334-381.
Barton, P.B. y Skinner, B.J. (1979). Sulfide Mineral Stabilities. En: Geochemistry of
Hydrothermal Ore Deposits, Segunda Edición, Hubert L. Barnes (ed.), Wiley
Interscience Publication, 278-403.
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43
73
Transporte de metales en soluciones hidrotermales
Los metales son incompatibles con la química cristalina de la mayoría de los minerales
formadores de rocas. Por lo que ellos tienden a:
Transporte
Los valores de log K para ZnS a 25, 100 y 200ºC y pH neutro son
-19.03, - 16.48 y –14.61.
Para HgS ellos son –46.8, -38.2 y –31.4!
Los metales son insolubles como iones simples y consecuentemente son transportados
como complejos.
Algunos ejemplos:
Ligantes importantes:
Cl-, H2Sº, HS-, H+, H2O, CO3, moléculas orgánicas.
La estabilidad relativa de los complejos está controlada por variables tales como tº, P,
concentración de ligantes, pH y fuerza iónica. Por ejemplo:
H+ + HS- = H2Sº
WO42- + H+ = HWO4-
74
El equilibrio en estas reacciones significa que los iones pueden ser asociados o disociados
dependiendo de factores tales como pH y tº. Para la mayoría de los complejos, la
asociación aumenta con la tº.
Precipitación
Los minerales de mena (o cualquier mineral en este sentido) precipitará por varias razones.
El mecanismo de precipitación depende del metal, la naturaleza del (los) complejo (s) y el
mineral.
Para que precipite la esfalerita tiene que excederse el límite de solubilidad. Esto puede
considerarse de dos maneras: en términos de causa fundamental (física o química) de un
movimiento en el equilibrio superior o en términos de los procesos o mecanismos que
resultan en el cambio del equilibrio. El número de posibles cambios en equilibrio son
relativamente pequeños para una simple reacción, pero los mecanismos posibles son más
numerosos.
Causas de precipitación
1. Enfriamiento
3. Cambio de pH de la solución
75
Alteración Hidrotermal 1
ALTERACION HIDROTERMAL
Olivino > magnetita > hiperstena > hornblenda > biotita = plagioclasa
76
Alteración Hidrotermal 2
Los dos factores iniciales temperatura y composición del fluido hidrotermal son lejos
los más importantes para la mineralogía hidrotermal resultante de un proceso de alteración.
Esto es relevante porque las asociaciones de minerales hidrotermales nos dan indicios de
las condiciones en que se formaron depósitos minerales de origen hidrotermal.
77
Alteración Hidrotermal 3
El cuarzo, calcita y anhidrita forman fácilmente venillas y relleno de huecos en las rocas,
pero también se ha observado localmente clorita, illita, adularia, pirita, pirrotina, hematita,
wairakita, fluorita, laumontita, mordenita, prehnita y epidota que deben haberse depositado
directamente de un fluido hidrotermal.
Lixiviación: Algunos de los componentes químicos de las rocas son extraídos por los
fluidos hidrotermales al atravesarlas, particularmente cationes metálicos, de modo que la
roca es deprimida en dichos componentes o lixiviada. En ciertas condiciones, como por
ejemplo donde se condensa vapor acidificado por oxidación de H2S, la solución ácida
resultante (por la presencia de H2SO4) ataca las rocas disolviendo minerales primarios, pero
sin reemplazar los huecos resultantes que se producen. Esto puede en casos extremos
resultar en una masa porosa de cuarzo residual.
78
Alteración Hidrotermal 4
Algunos tipos de alteración involucran solo una transferencia en un sentido del fluido a la
roca o viceversa, a saber:
Ganancia o pérdida de
Hidratación / deshidratación, H2O
Carbonatación / decarbonatación, CO2
Oxidación / reducción, O2
Sulfuración / reducción S2
Las reacciones de intercambio iónico son importantes en los procesos de alteración. Ej. el
intercambio de Mg2+ por Ca2+ (intercambio catiónico); Las reacciones de intercambio
iónico también se conocen como cambio de base y corresponden a una reacción por la cual
cationes adsorbidos en la superficie de un sólido, tal como un mineral de arcilla o zeolita
son reemplazados por cationes en la solución circundante. El intercambio de cationes Ca2+
y Na+ de plagioclasas por K+ para originar feldespato potásico corresponde a este tipo de
reacción y caracteriza a la alteración potásica. El intercambio de cationes metálicos de los
minerales de una roca por H+ corresponde a un caso especial, conocido como hidrólisis y
es muy importante en la mayoría de los tipos de alteración hidrotermal.
79
Alteración Hidrotermal 5
Reacciones de hidrólisis
H+ + OH- = H2O
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Alteración Hidrotermal 6
Caolinita Cuarzo
0.5 Al2Si2O5(OH)4 + 3H+ = SiO2 + 2.5 H2O + Al3+
Aunque las reacciones de hidrólisis modifican el pH del fluido hidrotermal al alterar los
minerales de las rocas, la presencia de ciertos minerales interactuando con soluciones
salinas pueden mantener ciertos rangos de pH mientras no se consuman totalmente; estos se
conocen como minerales buffer. Las series de minerales buffer hacen que la variaciones
de pH sean escalonadas y serán importantes para la solubilidad y precipitación de metales.
81
Alteración Hidrotermal 7
El método más simple es mediante la utilización del mineral más abundante y más obvio en
la roca alterada. De ahí derivan denominaciones como:
Se requiere una observación detallada de los minerales y sus texturas para identificar la
asociación de minerales correcta. Por otra parte, existe una variedad de términos para
designar tipos de alteración basados en este criterio que han usado diferentes autores. Ej.
alteración argílica intermedia y avanzada, propilítica, biotita-ortoclasa.
No siempre los términos para tipos de alteración han sido utilizados con un criterio
uniforme por distintos autores. Por ejemplo el término alteración fílica fue originalemente
propuesto por Burnham (1962) para incluir alteraciones que produzcan filisilicatos, tanto
alteraciones sericíticas, como biotíticas. Sin embargo, Lowell y Gilbert (1970) y otros
autores en adelante han usado el término alteración fílica a rocas con alteración serícítica o
cuarzo-sericítica.
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Alteración Hidrotermal 8
83
Alteración Hidrotermal 9
Argílica avanzada: gran parte de los minerales de las rocas transformados a dickita,
caolinita, pirofilita, diásporo, alunita y cuarzo. Este tipo de alteración representa un
ataque hidrolítico extremo de las rocas en que incluso se rompen los fuertes enlaces del
aluminio en los silicatos originando sulfato de Al (alunita) y óxidos de Al (diásporo). En
casos extremos la roca puede ser transformada a una masa de sílice oquerosa residual
(“vuggy silica” en inglés).
Carten (1986) definó la alteración sódico-cálcica en las zonas de raíz del pórfido cuprífero
Yerrington (Nevada, USA), la que se caracteriza por una asociación de actinolita, albita-
oligoclasa-andesina, epidota, magnetita, clorita, cuarzo, escapolita. Esta alteración
ocurre en la porción profunda de pórfidos cupríferos y se desarrolla en forma simultánea
con la alteración potásica a niveles más altos. En muchos estudios los minerales que la
caracterizan la alteración sódico-cálcica se atribuían indistintamente a una alteración
propilítica “de alta temperatura” y/o a alteración potásica.
84
Alteración Hidrotermal 10
85
Alteración Hidrotermal 11
Grupo de la Sílice: estos son los únicos minerales estables en forma significativa en
fluidos de pH bajo (<pH 2; Stoffregen, 1987).
El cuarzo está siempre presente prácticamente a >100ºC, pero se puede formar sílice
amorfa de un fluido a 200ºC si este se enfría rápidamente.
Se han reconocido 4 ambientes de formación de alunita (Rye et al., 1993) en base a datos
isotópicos de S y O. Las condiciones de formación de la alunita también puede inferirse
por la forma cristalina, por el marco geológico y paragénesis mineralógica.
86
Alteración Hidrotermal 12
Localmente se encuentra diásporo con alunita y/o minerales del grupo del caolín,
comúnmente en zonas de intensa silicificación, donde este se forma a expensas de pirofilita
por la reacción:
Grupo de la Illita: En fluidos con un pH 4-6 dominan los minerales del grupo de la illita y
coexisten con el grupo del caolín en pH del fluido 4-5, dependiendo de la temperatura y
salinidad del fluido. Las relaciones profundidad/tº del grupo de la illita están bien
documentadas tanto de cuencas sedimentarias como de campos geotermales activos. A
baja tº se presenta smectita (<100-150º), illita-smectita interlaminada a alrededor de 100-
200ºC, illita a aprox. 200-250ºC, y muscovita >250ºC. La sericita es una muscovita de
grano fino que puede contener alguna illita y es transicional entre la illita y muscovita bien
cristalizada.
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Alteración Hidrotermal 13
condiciones frías (150-200ºC), mientras que las menos hidratadas como la laumontita (150-
200ºC) y wairakita (200-300ºC) se presentan progresivamente en niveles más profundos y
calientes del sistema hidrotermal. En algunos sistemas se encuentra prehnita y/o pumpellita
a temperaturas de 250-300ºC, asociadas a veces con epidota.
Los feldespatos están asociados tanto con clorita como con minerales calco-silicatados.
Los feldespatos secundarios son generalmente estables en condiciones de pH neutro o
alcalino. La albita se presenta cuando los fluidos tienen una alta razón aNa+/aK+ y
feldespato potásico a bajas razones aNa+/aK+. Adularia se presenta como especie de
feldespato secundario de baja tº en sistemas epitermales, mientras la ortoclasa en alta tº
dentro de ambiente de tipo pórfido (>350 a 550ºC). La adularia se presenta en condiciones
permeables de alto flujo de fluido y la albita bajo permeabilidad baja.
Existen, además, varias fases minerales conteniendo elementos halógenos (Ej. Boro en
turmalina y flúor, cloro y fósforo en apatitas), los cuales indican que los fluidos tuvieron
una importante componente volátil magmática. Estos minerales comúnmente se asocian
con sericita/mica formada a alta temperatura y bajo moderadamente bajo pH.
REFERENCIAS
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Texturas 1
Las texturas de menas y gangas entregan información respecto al origen e historia de los
depósitos minerales. Las texturas de los depósitos minerales varía de acuerdo a si su
constituyente mineral se formó por depositación en un espacio abierto a partir de una
solución acuosa o silicatada o por reemplazo de minerales pre-existentes. La
sobreimposición de metamorfismo puede alterar o modificar drásticamente la textura
primaria, lo que debe ser considerado al interpretar la génesis de un depósito mineral.
La forma en que los minerales están entrecrecidos es muy importante para el geólogo y
también para el ingeniero a cargo de procesar el mineral (metalurgista), ya que
entrecrecimientos complejos pueden requerir de la instalación de una planta de separación
que sea cara o el procesamiento mismo sea oneroso.
89
Texturas 2
Cuando las cromitas forman bandas monominerales (intrusivos bandeados) estas están
formadas por agregados de granos polihédricos que rellenan todo el espacio en que están
presentes. Por otra parte, cuando cristalizan simultáneamente óxidos y minerales
silicata dos se formarán texturas ígneas similares a las que se presentan en rocas ígneas
normales, es decir texturas anhedrales a subhedrales granulares debido a la interferencia
mutua entre los cristales durante el crecimiento de los mismos.
Los sulfuros tienen temperaturas de fusión más bajas que los silicatos y si no se han
segregado de los silicatos estarán presentes como agregados de granos redondeados que
representan la solidificación de glóbulos de líquido inmiscible en el magma o como granos
anhedrales o agregados de cristales que han cristalizado en forma intersticial a los
silicatos y su forma está condicionada por los granos de silicatos entre los cuales
solidifican.
Texturas de reemplazo
90
Texturas 3
3. Formación de entrecrecimientos
vermiculares: en distintos sitios a
lo largo de grietas y en los límites
de áreas no relacionadas con
direcciones cristalográficas.
Estos pueden representar el avance incompleto
del frente de reemplazo. Sin embargo, los
entrecrecimientos vermiculares también se
91
Texturas 4
92
Texturas 5
11. Metacristales que cortan estructuras originales : un cristal cortando foliac ión o
estratificación sugiere que la estructura es previa al cristal.
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Texturas 6
94
Texturas 7
En zonas poco profundas donde el fracturamiento de las rocas es frágil (en oposición a la
deformación dúctil) se generan espacios abiertos tales comos zonas de dilatación a lo
largo de fallas, canales de disolución en regiones de topografía kárstica, etc. Estos pueden
ser perneados por soluciones hidrotermales mineralizadoras y si las condiciones físico-
químicas inducen la precipitación entonces se formarán cristales. Estos cristales de origen
hidrotermal crecerán por nucleación espontánea dentro de la solución o más comúnmente
por nucleación en la superficie rocosa que los contiene.
Existen una serie de criterios para reconocer el relleno de espacios abiertos , estos son:
2. Minerales de grano fino en las paredes de una cavidad y minerales más gruesos
hacia el centro: Cuando existe una marcada diferencia de temperatura entre las
rocas huésped y el fluido hidrotermal (generalmente en condiciones de poca
profundidad) los primeros cristales que se forman en las paredes de una fractura
son de grano fino, debido al enfriamiento del fluido al contacto con la roca y la
consecuente cristalización rápida, mientras que aquellos formados hacia el centro
de la oquedad tendrán más tiempo para desarrollarse.
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Texturas 8
96
Texturas 9
cresta o de peineta. Es indicativa que los cristales crecieron hacia adentro desde las
paredes opuestas de una fisura rellenando un espacio abierto.
6. Paredes similares: Cuando se rellena una fisura la sección de las paredes opuestas
de la roca encajarían, es decir que si el relleno de la veta fuese eliminado las rocas
de caja se acoplarían como piezas de un rompe cabezas.
Depósitos Coloidales
97
Texturas 10
esferoidales.
98
Texturas 11
Bibliografía
http://www.smenet.org/opaque-ore/
99
Paragénesis y zonación 1
PARAGENESIS Y ZONACION
100
Paragénesis y zonación 2
101
Inclusiones Fluidas 1
INCLUSIONES FLUIDAS
Las inclusiones fluidas permiten obtener datos del sistema hidrotermal en el que se formó el
mineral:
Temperatura (geotermometría)
Presión (geobarometría)
composición general del fluido
102
Inclusiones Fluidas 2
Los minerales hijos comunes en inclusiones fluidas son halita, silvita, magnetita, anhidrita,
calcopirita, pirita y otras sales. Estas pueden identificarse por sus características ópticas o
cristalográficas o por técnicas de microanálisis.
103
Inclusiones Fluidas 3
Si tenemos una inclusión fluida con líquido + vapor, en el laboratorio podemos revertir el
proceso calentando la inclusión fluida hasta el punto en que desaparece la burbuja y
registrar esta temperatura que es la temperatura de homogenización. La temperatura de
homogenización es una temperatura mínima del atrapamiento del fluido hidrotermal (menor
que la temperatura verdadera) ya que no conocemos la presión a la que fue atrapada.
Si se atrapa una fase vapor (V) la inclusión se enfriará a lo largo de una línea casi paralela
con el eje de la temperatura y aparecerá líquido al interceptar la línea de fase líquido –
vapor (L+V). Una inclusión rica en vapor no dará una buena estimación de la temperatura,
porque las líneas de isodensidad son planas y porque en el microscopio es muy difícil
104
Inclusiones Fluidas 4
apreciar la homogenización de una inclusión fluida rica en vapor; pero puede dar una
estimación de la presión de atropamiento (ver más abajo).
105
Inclusiones Fluidas 5
Por otra parte, los fluidos hidrotermales son en general soluciones salinas y otro
antecedente de interés a obtener de las inclusiones fluidas es la salinidad del fluido atrapado
y esto se obtiene en términos relativos a partir de la temperatura de fusión de una inclusión,
la que es dependiente de la salinidad de l fluido. Para determinar la temperatura de fusión
se congela la inclusión, con nitrógeno líquido, mucho más allá de la temperatura de
solidificación, porque por razones cinéticas no se congela inmediatamente. Luego se deja
que su temperatura vuelva a subir gradualmente y se llega al punto en que comienza a
derretirse, el que corresponde a la composición del eutéctico de 23,3% NaCl, luego
comienza a disolverse la sal y cuando desaparece el último cristal de hielo se mide la
temperatura. Esta última es la que interesa.
La fórmula permite calcular la salinidad en el rango –20,8ºC < θ < 0ºC de temperaturas de
fusión.
En inclusiones fluidas saturadas que contienen fases sólidas de sales hay que calentarlas
para disolver la fase sólida y con la temperatura a la que se disuelve el último cristal de sal
se puede determinar la salinidad por la fórmula:
t = temperatura a la que el último cristal de sal se disuelve en la inclusión (en este caso no
es la temperatura de fusión; hay que calentar la inclusión para que la sal se disuelva).
106
Inclusiones Fluidas 6
Ahora bien, si en la inclusión existe halita (NaCl) y silvita (KCl) es posible calcular una
salinidad en % peso de NaCl + KCl equivalente, pero la estimación debe realizarse en un
diagrama ternario de H2O - NaCl - KCl.
107
Inclusiones Fluidas 7
la línea B-C, hacia el NaCl. En el punto C (330ºC), todos los sólidos se habrán disuelto,
resultando en una solución de composición C (28% en peso de NaCl, 24% en peso de KCl
y 48% en peso de H2O).
Si existió ebullición coexistirán inclusiones fluidas ricas en líquido con inclusiones ricas en
vapor y ambas deberían homogenizarse dentro de un mismo rango de temperatura tanto a
líquido como a vapor respectivamente (haciendo la salvedad que no es fácil determinar al
microscopio la temperatura de homogenización de inclusiones ricas en vapor porque estas
homogenizan justamente a vapor y es casi imposible apreciar la fina película de líquido que
queda dentro de la inclusión antes que llegue a ser vapor homogéneo). Dadas estas
condiciones la presión de vapor puede usarse para estimar la profundidad de atropamiento
(presión) asumiendo condiciones de presión hidrostática (sistema hidrológico abierto hacia
la superficie) como se muestra en la figura siguiente.
Isotermas del sistema H2O-NaCl,
mostrando la relación existente
entre la temperatura de ebullición,
la presión en bares y el contenido
salino de la solución (X = indica la
saturación de la halita a
temperatura ambiente).
P = hρg
Donde h = profundidad
P = presión
ρ = densidad
g = aceleración de gravedad
Para siplificar los cálculos la profundidad (h) se expresa en m y la presión P en bares
(Shepperd et al., 1985).
En la mayoría de los estudios de inclusiones fluidas (en casi todos en realidad) la presión
no se determina a partir de las inclusiones. Muchas inclusiones son atrapadas a presiones
mayores que su presión de vapor y generalmente la presión a que esto ocurrió se determina
a partir de evidencias geológicas independientes de la profundidad de la cubierta al tiempo
del atropa miento (Ej. a partir de reconstrucciones geológicas del material removido por
erosión desde la formación del yacimiento); entonces esta presión se usa junto con datos
termodinámicos para soluciones apropiadas para calcular la corrección por presión. Sin
embargo, normalmente habrá incerteza en la composición del fluido y a priori no se puede
asegurar si la inclusión fluida fue atrapada en condiciones hidrostáticas o litostáticas, de
modo que habitualmente esta condición debe ser supuesta. Consecuentemente,
generalmente la geobarometría de inclusiones fluidas es poco precisa y no es exacta ya
108
Inclusiones Fluidas 8
que algunos de los métodos comunes usados para determinar presión de inclusiones fluidos
dan valores de presión erróneos (Roedder, 1984).
Por otra parte, la densidad del fluido atrapado en una inclusión fluida puede derivarse de las
relaciones de fase y la temperatura de homogenización de la inclusión. Esta es la única
manera que tenemos de estimar la densidad del fluido hidrotermal que circuló durante la
formación de un depósito mineral, lo que tiene importancia dado que la circulación de
fluidos hidrotermales se debe principalmente a diferencias de densidad.
Tipos de inclusiones
Secundarias : atrapadas después del crecimiento de cristal (en planos de fracturas y otros).
Las inclusiones primarias son aquellas que están aisladas dentro de un cristal sin relación
obvia con cualquier estructura que permita el escape o entrada de gas o líquido.
Cabe hacer notar que las inclusiones aisladas no necesariamente significa que sean
primarias, debe hacerse un estudio previo de los cristales que presentan inclusiones para
determinar su naturaleza. Es frecuente que no se sepa la naturaleza de una inclusión, pero
si este es el caso los datos que puedan obtenerse a partir de ella tampoco se sabrá que
significan.
La morfología de las inclusiones tampoco tiene relación con el origen de las inclusiones,
existen las siguientes formas:
109
Inclusiones Fluidas 9
- forma de cristal negativo (hueco con forma cristalina del mineral que contiene la
inclusión fluida)
En rocas sedimentarias existen inclusiones fluidas que contienen petróleo; para determinar
si se trata de petróleo se requiere un microscopio dotado de luz ultravioleta, lo que produce
la fluorescencia del hidrocarburo.
Nash (1976; USGS Professional Paper 907D) presentó una clasificación de inclusiones
fluidas basada en las fases observables a temperatura ambiente; esto tiene importancia
genética.
Tipo I Líquidas con una pequeña burbuja de vapor, sin minerales hijos: originadas por un
fluido subsaturado, rico en H2 O (líquido), <26% en peso de NaCl eq; se homogenizan a
líquido al calentarlas.
Tipo II Liquidas con una gran burbuja de vapor, sin minerales hijos: fluido original rico en
vapor; al calentarlas la burbuja se expande y se homogenizan a vapor.
Tipo III Polifases (líquido+vapor+sólidos), contienen uno o más minerles hijos: fluido
original saturado, con >26% NaCleq., contienen fases sólidas halita o silvita a temperatura
ambiente. Existen dos subtipos (a) fluido subsaturado al atrapamiento; al calentarlas
desaparece primero la sal y luego la burbuja y (b) fluido saturado al atrapamiento: al
calentarlas desaparece primero la burbuja y luego la sal.
Tipo IV Dos líquidos y minerales hijos. Son inclusiones con CO2 ; típicamente presentan
doble burbuja, porque incluyen líquido rico en H2 O y líquido rico en CO2 y vapor + CO 2
gaseoso, además de fases sólidas.
110
Inclusiones Fluidas 10
Tipo V CO2 líquido con vapor, sin minerales hijos. Contienen agua líquida, CO2 líquido y
una burbuja pequeña de vapor. Corresponden a un fluido subsaturado en sales y rico en
CO2.
Aunque no relacionadas con procesos hidrotermales existen también las inclusiones fluidas
de petróleo: desde traslúcidas a negras; se puede determinar microscopio con luz
ultravioleta por la fluorescencia de los hidrocarburos.
111
Inclusiones Fluidas 11
Problemas:
Obtener la salinidad de inclusiones ricas en vapor normalmente es imposible
en el laboratorio.
En términos reales es bastante improbable obtener la misma temperatura de
homogenización.
La temperatura de homogenización de una inclusión rica en vapor es casi
imposible de obtener. En depósitos epitermales las inclusiones ricas en vapor se ven negras
al microscopio, de modo que nunca se ve líquido y no es posible determinar una
temperatura de homogenización.
Inclusiones en Pórfidos Cupríferos; Ej. Pórfido Santa Rita (Reynolds y Beane, 1985).
Venillas tempranas cuarzo, feldespato-K, biotita
a) Inclusiones de tres fases (líquido, vapor, sal) en que la sal se disuelve primero al
calentarlas y luego desaparece la burbuja (subsaturadas al entrampamiento), con
temperaturas de homogenización >775ºC; >40% NaCleq.
b) Inclusiones de tres fases en las que desaparece primero la burbuja al calentarlas y luego
se disuelve la sal (saturadas al entrampamiento), con temperaturas de homogenización
entre 250º-500ºC; >40% NaCleq.
c) Inclusiones ricas en vapor (H2O + CO2) que homogenizan entre 300º-500ºC
d) Inclusiones ricas en líquido que homogenizan a temperaturas entre 250-300ºC, con
<15% NaCleq.
Contienen:
e) inclusiones ricas en líquido que homogenizan entre 200-350ºC, con <15% NaCleq y
corresponden a fluidos meteóricos.
112
Inclusiones Fluidas 12
Todos estos tipos de inclusiones resultan del atrapamiento del mismo fluido hidrotermal en
diferentes posiciones del espacio presión-temperatura.
En yacimientos epitermales
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113
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La alteración ha sido reconocida desde hace tiempo como parte integral de los sistemas
mineralizados, particularmente de aquellos que involucran fluidos hidrotermales. El
Glosario de la AGI (Bates and Jackson, 1980) define alteración como: “Cualquier cambio
en la composición mineralógica de una roca producido por medios químicos o mecánicos,
especialmente por la acción de soluciones hidrotermales”. La alteración es un sustantivo y
generalmente se piensa que corresponde a los minerales de ganga que acompañan a la
mineralización. Sin embargo, de acuerdo a la definición, los minerales de mena pueden ser
ellos mismos componentes de la alteración. En éste documento tanto la ganga como las
menas serán considerados alteración. De acuerdo a la misma definición la mineralización
singenética – aquella formada al mismo tiempo que la roca que la contiene – no constituye
alteración, al menos en la etapa de formación de mena. Esto se aplicaría, por ejemplo, a
cromita en intrusiones máficas bandeadas. En este contexto la alteración puede ser
considerada como restringida a sistemas epigenéticos y está ligada a la interacción entre un
agente de transporte y la roca en la cual nuevos minerales se introducen. Este trabajo se
enfoca en sistemas hidrotermales, aquellos en los que el agente de transporte de los
materiales formadores de mena es un fluido rico en H2O a elevadas temperaturas.
Se han acumulado muchos datos de estudios experimentales que definen las relaciones de
estabilidad entre minerales hidrotermales bajo condiciones similares a aquellas con
sistemas naturales (Ej. Hemley and Jones, 1964). Información adicional de las estabilidad
de minerales pueden calcularse usando datos termodinámicos derivados de resultados
experimentales y consideraciones teóricas (Ej. Helgeson et al., 1978). Consecuentemente,
actualmente existen medios para describir e interpretar sistemas hidrotermales
cuantitativamente o semi-cuantitativamente, como ambientes químicos.
114
2
Componentes químicos
Para sulfuros y telururos, los óxidos componentes pueden ser directamente transformados
usando H2S o H2Te como componentes:
Los minerales que contienen elementos polivalentes requiere componentes ya sea de óxidos
/ sulfuros para cada estado de oxidación:
115
3
Los componentes óxidos y sulfuros pueden convertirse en iones acuosos por la adición de
H+ como un componente:
Las actividades de los componentes óxidos serán relacionados a las contrapartes acuosas
con ecuaciones de la forma:
K2O + 2 H+ = H2O + 2 K+
Estas expresiones que incorporan actividades sirven como puente entre composiciones de
sólidos y especies acuosas en solución.
Diagramas de composición
116
4
porcentajes relativos de las tres variables. Se debe hacer notar que en un diagrama
triangular solo dos de los componentes pueden variar independientemente.
Las composiciones de las rocas también pueden ser ploteadas en diagramas triangulares en
base a los % molar de los óxidos componentes. Esto también es una manera conveniente
de plotear minerales, ya que las composiciones minerales pueden ser escritas como
cantidades molares. Para plotear análisis de óxidos en un diagrama molar los % en peso
deben ser convertidos a % molares dividiendo por el peso atómico. En un diagrama
conteniendo análisis de rocas y composiciones minerales, la mineralogía de la roca puede
ser analizada y en un sistema que contiene solo unos poco componentes, las composiciones
de roca total pueden ser usadas directamente para definir minerales de alteración y
tendencias.
Las líneas de unión no pueden pasar a través de fases, de modo que la línea que va de la
caolinita al cuarzo consiste en dos líneas, una de la caolinita a la pirofilita y una de la
117
5
Fig. 1. Métodos gráficos para representar las relaciones de estabilidad para algunos
minerales del sistema K2O–Al2O3–SiO2 con H2O omnipresente con presión de vapor de
saturación. Construidos usando datos de Bowers et al. (1984). Los paréntesis encerrendo
las especies acuosas en (C) y (D) indican la actividad de ellas. (A) Diagrama triangular
de composición, los puntos corresponden a composiciones minerales y las líneas de unión
conectando las fases estables a 300ºC. (B) Ploteo ortogonal de (A) con moles (n) de K2O y
SiO2 referidos a moles de Al2O3. (C) Estabilidad de minerales a 300ºC como un
componente. (D) Estabilidad de minerales como función de temperatura en términos de
razones de actividad (K+)/(H+) en una fase acuosa con saturación de cuarzo, conservando
Al2O3 entre los sólidos. DI: diásporo; KA: caolinita; KF: feldespato-K; MU: muscovita;
PP: pirofilita; Q: cuarzo.
pirofilita al cuarzo. El cuarzo no coexiste con la caolinita a 300°C, porque esas dos fases
se combinan para formar pirofilita de acuerdo a la reacción.
118
6
Los estudios de rocas alteradas frecuentemente han mostrado que, excepto en condiciones
de extrema acidez, el aluminio es inerte dentro de un volumen de roca. Ej. el número de
moles de Al2O3 se conserva (Thompson, 1955). Por lo tanto el número de moles de Al2O3
en una roca en alteración puede usarse como referencia con la que otros óxidos
componentes pueden ser comparados. Como resultado, el triángulo de composición puede
reducirse a coordenadas ortogonales n(K2O)/n(Al2O3) y n(SiO2)/n(Al2O3) donde n(i) se
refiere al número de moles de ese componente en el volumen de roca representativo. La
Fig. 1B muestra el resultado de esta transformación usando los datos de la Tabla 1. El
componente Al2O3 se plotea en el origen y los otros componentes K2O y SiO2 están
localizados en las posiciones ∞ en los ejes respectivos. Las líneas de unión conectando las
fases que pueden coexistir son las mismas de la Fig. 1A.
Equilibrio acuoso
a 2 ( K + ) ⋅ a 6 ( H 4 SiO4 )
K4 =
a 2 (H +)
a( K + )
log = −3 ⋅ log a ( H 4 SiO 4 ) + 0,5 ⋅ log K 4
a( H + )
119
7
Esta ecuación lineal con una pendiente de –3 y un intercepto de 0,5 log K4 en términos de
dos “composiciones” logarítmicas variables: log a(K+)/a(H+) y log a(H4SiO4). Una serie
de reacciones comparables para cada una de las líneas de unión en la Fig. 1B se listan en la
Tabla 2. Se construyen los diagramas de estabilidad para esos minerales usando las
ecuaciones de la Tabla 2, tal como se muestra en la Fig. 1C. Los límites de equilibrio de las
fases mostradas en la Fig. 1C también pueden determinarse directamente de todos los
posibles conjuntos de fases coexistentes usando condicionantes de eliminación.
En la Fig. 1C el valor límite para a(H4SiO4) se fija por la saturación de una fase acuosa con
respecto a cuarzo (o cualquier otra forma de SiO2). A 300ºC la línea correspondiente a la
saturación del cuarzo no cruza los campos de estabilidad de la caolinita o del diásporo (Fig.
1C). Esto significa que ninguno de estos minerales coexistirá en equilibrio con cuarzo.
Esta misma característica se ve en las Figs. 1A y 1B donde las líneas de conexión no
pueden dibujarse, tal como se discutió antes desde la caolinita al cuarzo. El movimiento a
lo largo de la línea achurada corresponde a a(H4SiO4) = saturación de cuarzo desde valores
bajos a altos de a(K+)/a(H+) mostrando que el cuarzo coexiste sucesivamente con pirofilita,
muscovita y feldespato potásico. Si se especifica que el cuarzo está presente en exceso en
el sistema en consideración, entonces a(H4SiO4)se fija y puede eliminarse como una
variables para diagramas de estabilidad. Esto permite la inclusión de una variable
adicional, tal como temperatura u otro catión. Por ejemplo, los valores de equilibrio
120
8
Se han mostrado dos tipos de diagramas de estabilidad para el sistema K2O – Al2O3 – SiO2
– H2O – H+ usando a(K+)/a(H+) como una variable de composición fundamental. En un
conjunto se mantuvo la temperatura constante y a(H4SiO4) fue la segunda variable; en el
otro a(H4SiO4) se mantuvo constante con saturación de cuarzo y se permitió variar a la
temperatura. Un segunda razón catión : hidrógeno puede también incorporarse como
variable de composición, lo cual permite la adición de nuevos minerales a los diagramas de
estabilidad. Sin embargo, cuando se hace esto último, deben especificarse tanto la
temperatura como a(H4SiO4). Adicionalmente, siempre hay restricciones implícitas o
explícitas para el diagrama, como una presión específica y constante, conservación del Al
entre los sólidos y la presencia ubicua de H2O. La Fig. 2 muestra un conjunto de diagramas
de estabilidad de minerales elaborados para una temperatura de 300ºC, presión de
saturación de vapor y saturación de cuarzo, usando varias combinaciones de diferentes
razones catión/H+ como variables de composición.
La Fig. 2A muestra fases en el sistema CaO – MgO – SiO2 – H2O conservando SiO2 entre
los sólidos. Un límite importante mostrado por la línea en torno al campo del cuarzo
corresponde a composiciones de soluciones si está presente el cuarzo. Estos límites para
las razones a(Ca2+)/a(H+) y a(Mg2+)/a2(H+) en presencia de cuarzo se aplican a varios
ambientes de alteración. La Fig. 2B muestra las relaciones de estabilidad mineral del
sistema K2O – MgO – Al2O3 – SiO2 – H2O. En este diagrama se muestran dos
discrepancias importantes por las líneas límites de fases. La primera es que los valores para
la solución a(Mg2+)/a2(H+) están limitados por la saturación de talco a algo más debajo de
la línea límite entre feldespato potásico – flogopita. Sin embargo, datos de inclusiones
fluidas y de estudios paragenéticos han mostrado que biotita-Mg y feldespato-K se pueden
formar a temperaturas cercanas a 300ºC en pórfidos cupríferos (ej. Reynolds y Beane,
1985) y el talco raramente está presente con ellos. También de acuerdo a la líneas en este
diagrama la muscovita y biotita-Mg (flogopita) coexisten con cuarzo a 300ºC, en vez de
feldespato potásico y clorita magnésica (clinocloro). La intersección de los campos de
muscovita, biotita-Mg, y feldespato-K en presencia de cuarzo corresponde
mineralógicamente a granitos de “dos micas”. Los estudios experimentales (Hoschek,
1973; Montoya y Henley, 1975) indican que la clorita-Mg (clinocloro) y feldespato-K
deben ser estables a 300ºC. Estas inconsistencias podrían deberse a datos termodinámicos
incorrectos para una o más fases utilizadas para construir el diagrama. Otra explicación
para las discrepancias es que las relaciones de estabilidad podrían ser modificadas como
resultado de variaciones de composición de los sólidos. Los efectos de soluciones sólidas
se discuten más adelante.
Finalmente la Fig. 2C muestra las relaciones de estabilidad entre minerales del sistema K2O
– CaO – Al2O3 – SiO2 – H2O a 300ºC y saturación de cuarzo. En sistemas naturales, la
margarita es un componente de montmorillonita-Ca. El campo de la prehnita separa el de
la zoisita y granate grossular, dos minerales que frecuentemente se encuentran juntos en
skarns. Sin embargo, los últimos dos alumino-silicatos-Ca comúnmente muestran solución
sólida en la naturaleza, una característica que puede modificar dramáticamente las
relaciones de estabilidad en la Fig. 2C.
121
9
Fig. 2. Estabilidades de minerales con respecto a las actividades de especies (entre paréntesis)
con una fase acuosa omnipresente a 300ºC y presión de saturación de vapor de H2O. Diagramas
construidos usando datos de reacciones de hidrólisis de Bowers et al., (1984), conservando Al entre
los sólidos cuando es apropiado. (A) Algunos minerales del sistema CaO-MgO-SiO2-H2O en
términos de a(Ca2+)/a2(H+) y a(Mg2+)/a(H+), conservando SiO2 entre los sólidos. Q: cuarzo; DIO:
diópsido; TC: talco; TR: tremolita; WO: wollastonita. Las líneas segmentadas muestran la
expansión de los campos de estabilidad de diópsido y tremolita por la sustitución de un 30% molar
del Mg2+ por Fe2+ en estos minerales magnésicos con una mezcla ideal para el cálculo de las
actividades de los miembros extremos de Mg. (B) El sistema K2O-MgO-Al2O3-SiO2-H2O con
saturación de cuarzo en términos de a(K+)/a(H+) y a(Mg2+)/a2H+). CL: clorita-Mg (clinocloro);
KF: feldespato-K; MU: muscovita; PH: biotita-Mg (flogopita); TC: talco. La línea larga con
achurado indica el límite impuesto por la saturación de talco en (Mg2+)/(H+); las líneas
segmentadas muestran el desplazamiento del campo de estabilidad de la biotita debido a la
solución sólida Fe2+-Mg2+ (Beane, 1974) y el ajuste esquemático del campo de la clorita para
hacerlo compatible con feldespato-K. (C) El sistema K2O-CaO-Al2O3-SiO2-H2O con saturación de
cuarzo en términos de a(K+)/a(H+) y a(Ca2+)/a2(H+). GR: granate grossularita; KF: feldespato-K;
MA: margarita; MU: muscovita; PP: pirofilita; PR: prehnita; WO: wollastonita; ZO: zoisita. La
línea achurada es el límite impuesto por la saturación de wollastonita en (Ca2+)/(H+). (D)
Revisión de (C) incorporando minerales típicos de alteración propilítica y asociaciones de skarn de
pórfidos cupríferos. AB: plagioclasa albita (Ab 85); EP: epidota; (90 mol % Fe3+ en un sitio de
intercambio con Al3+); GT: granate grandita (90 mol % Fe3+ en dos sitios de intercambio por Al3+),
con aplicación de mezcla ideal en el punto.
122
10
Solución sólida
La línea cortada en el diagrama K2O – MgO – Al2O3 – SiO2 – H2O (Fig. 2B) muestra como
el campo de la biotita se expande debajo del límite de saturación del talco como efecto de la
sustitución de Fe2+ lo que es consistente con composiciones observadas en pórfidos
cupríferos. Adicionalmente el campo de estabilidad de la clorita se ha expandido para que
se junte con el del feldespato-K y para que coincida con las observaciones de relaciones
minerales reales. La falla de los datos termodinámicos para apoyar la coexistencia de
feldespato-K y clorita-Mg a 300ºC como se observa en experimentos de laboratorio se debe
probablemente a errores en los datos para el clinocloro. Debido a esta incerteza el campo
de estabilidad de la clorita puede solamente expandirse esquemáticamente de la manera
mostrada. La expansión esquemática de un campo de estabilidad es posible por el hecho
que las pendientes de los límites de equilibrio son fijas.
123
11
En diagramas de presión parcial, los límites de fases se dibujan entre pares de minerales
coexistentes usando constantes de equilibrio involucrando las dos especies gaseosas, Ej.
La expresión logarítmica para las constantes de equilibrio se plotea como una línea recta en
términos de variables log a(S2) y log a(O2). La Fig. 3C muestra un diagrama de actividad
para el sistema Fe-S2-O2 para una temperatura de 300ºC y la Fig. 3D muestra un diagrama
comparable para el sistema Cu-S2-O2. La Fig. 3E combina loas Figs. 3C y 3D e incluye
los campos de estabilidad para calcopirita y bornita las cuales contienen ambos metales.
Los campos de estabilidad de la calcopirita y bornita están determinados por la evaluación
1
A menudo se objeta el uso del O2 como variable para definir la s relaciones de estabilidad de minerales, ya
que el O2 está presente en pequeñas cantidades en fluidos hidrotermales naturales. En términos
termodinámicos la magnitud de O2 es inmaterial; simplemente es una variable que puede ser usada
convenientemente para representar un estado de oxidación. Por ejemplo, el equilibrio entre magnetita y
hematita se define por algún valor para a(O2) no importando lo pequeño que sea.
124
12
125
13
de las reacciones entre pares traslapados de sulfuros y/o óxidos con Fe y Cu cuando se
superponen las Fig. 3C y 3D. Ej.:
Los diagramas de actividad de S2-O2 pueden ser usados para mostrar las relaciones de
estabilidad involucrando minerales silicatados con Fe así como fases “opacas”
convencionales. Por ejemplo la andradita (Ca3Fe2Si3O12) puede equilibrarse con pirita y
wollastonita de acuerdo a:
Reacciones similares involucrando piroxeno, anfíbola, biotita, etc. sirven para ligar silicatos
con minerales sulfuros y óxidos en sistemas de roca. Le Fig. 3F muestra un ejemplo para
algunos minerales de alteración con Ca-Al-Fe-Si de skarns de pórfidos cupríferos. A partir
de este diagrama es obvio que los skarns calco-silicatados que contienen piroxeno diópsido
más pirita se forman en condiciones de a(O2) y a(S2) muy restringidas, limitadas por la
ausencia de granate andradita, magnetita, pirrotina y anhidrita. En la Fig. 3E, el campo de
estabilidad de la calcopirita, encerrado por la línea cortada, ocupa un área relativamente
grande en términos de a(O2) y a(S2), pero cuando la calcopirita está acompañada de pirita y
piroxeno diópsido (el área achurada en la Fig. 3F), el rango de condiciones ambientales es
considerablemente más restringido.
126
14
acuosas más probables de sulfuro en sistemas de metales base son H2S y HS- y HSO4- y
SO4= para sulfatos. Cual de estas especies reducidas y oxidadas son más importantes para
un sistema hidrotermal depende del pH de la solución y de la temperatura.
Las relaciones de fase en diagramas S2-O2 están ligadas a relaciones de fase en fluidos
hidrotermales con dos reacciones las cuales ligan S2 y O2 a las especies acuosas con
azufre. Ej.:
2H2O + S2 = 2 H2S + O2
2H2O + S2 + 3 O2 = 2 H+ + 2 HSO4-
En una solución ácida en la cual las especies más significativas son H2S y HSO4-, entonces
las especies acuosas de azufre pueden ser representadas en términos de S2 y O2 en un
diagrama de actividad usando constantes de equilibrio para las reacciones de arriba:
y
log a(S2) = 2 log a(H+) – 3 log a(O2) – log K7
Cual de los minerales opacos de Fe es estable se puede ver de la Fig. 4 que depende del
contenido de azufre disuelto, pH de la solución y a(O2). Este diagrama muestra que el
proceso de oxidación de una solución hidrotermal que contiene azufre no se representa
simplemente moviéndose hacia valores más altos de a(O2) con a(S2) fijo. Por el contrario,
el proceso de oxidación seguirá un contorno de azufre disuelto. Por ejemplo, una solución
con 0,001 m de azufre disuelto y pH = 3 será estable con magnetita, luego pirita, entonces
hematita con la oxidación progresiva. La Fig. 4B muestra que a pH =3 la alunita es una
fase casi estable relativa a muscovita en el campo de estabilidad de HSO4-, pero a pH = 4
127
15
128
16
En forma similar a los silicatos, los diagramas de actividad pueden construirse para mostrar
las relaciones de estabilidad entre sulfuros y óxidos minerales. Por ejemplo, el componente
Cu2O puede expresarse como a(Cu+)/a(H+), pero debido a las múltiples valencias de los
cationes metálicos en tales minerales es necesario incluir, en forma explícita o implícita,
algunas provisiones para a(O2). Una manera es incluir un componente para cada estado de
valencia de los metales tales como Fe2+ y Fe3+. Otra manera es escoger un estado de
valencia único para cada catión y entonces acomodar las diferencias de valencia usando
azufre de sulfuro(-2) y sulfato(+6); las especies dominantes para ellos en soluciones ácidas
a alta temperatura son H2S y HSO4- respectivamente.
El equilibrio acuoso entre calcopirita y pirita puede ser mostrado con cualquiera de dos
reacciones:
129
17
La combinación de esas dos reacciones conservando uno u otra especie sulfurada da las dos
reacciones de calcopirita – pirita de arriba.
Uno de los parámetros contenidos en los diagramas que involucran H2S y SO3 es
oxidación-reducción. Si HSO4- (Ej. SO3) se conserva entre los sólidos, entonces las
concentraciones decrecientes (actividades) de H2S corresponden a oxidación del sistema y
disminución de azufre total. Por otra parte, el aumento de H2S con HSO4- constante,
corresponde a reducción y aumento de azufre total. Analogías inversas se ven al conservar
el H2S y variar a(H+) . a(HSO4-). El efecto de disminuir H2S, sin variar SO3 pueden verse
en las Figs. 5A a 5C. Los resultados obvios son la aparición (Fig. 5B) y expansión (Fig.
5C) de los campos de estabilidad de hematita y magnetita, así como la contracción de los
campos de varios de los campos de sulfuros, excepto covelina (CuS), la cual contiene Cu2+.
Minerales silicatados
Una relación importante existe entre los minerales de composición minera (Ej. Fig. 1B) y
diagramas de actividad (Ej. Fig. 1C), la que facilita el uso empírico de estos últimos para la
interpretación de minerales de alteración. La Tabla 3 muestra las pendientes de varias
líneas de unión entre pares de minerales (Fig. 1B) y los límites de equilibrio acuoso
correspondientes para esos pares (Fig. 1C). La inspección de los dos conjuntos revela una
relación inversa entre ellos. Esta relación matemática entre cambios en moles de
130
18
Es importante notar que las pendientes de las líneas de unión y límites de equilibrio no
cambian porque ellos están definidos solo por la composición mineral. Sin embargo, la
posición o los interceptos de los límites de equilibrio están delimitados por la constante de
131
19
1) Determinar los minerales presentes y definir los componentes químicos necesarios para
definir esas fases. Escribir los componentes en términos de un átomo individual del
elemento de interés; Ej. si el catión I tiene una carga de +Z, el óxido componente para
ese catión tendrá la forma de IOZ/2.
2) Escoger algún elemento entre los varios minerales que sirva para “conservarlo” como la
referencia a la que los otros elementos serán comparados en forma de razones molares;
Ej. IOZ/2/AlO1,5 al usar aluminio como referencia.
3) Plotear las composiciones de los minerales comunes de alteración del sistema en
coordenadas ortogonales usando las razones molares del paso anterior. Es importante
incluir todos los posibles minerales en el diagrama de composición, ya sea que ellos
estén o no presentes, a menos que las fases puedan ser eliminadas en base a su ausencia
mientras las restantes fases están presentes.
4) Trazar las líneas de unión entre las composiciones de minerales que se observó juntas.
Para resolver las elección de un par de líneas de unión que no pueden cruzarse, la
progresión entre dos minerales en tiempo o espacio puede definir la línea de unión
apropiada. Notese que cuando dos zonas que contienen distintos minerales se acuñan
una contra la otra, el contacto entre ellas sirve como indicador de línea de unión.
5) Construir los límites de equilibrio como líneas perpendiculares a las líneas de unión de
composición. Los límites de equilibrio partiendo de líneas de unión que radian de un
mineral dado siempre se intersectarán. Esto deriva de la condición lógica que si A = B
y A = C, entonces B = C. Con ésta restricción, los límites de fases perpendiculares a
132
20
Al igual que los minerales silicatados , los diagramas cuantitativos de actividad pueden
construirse para sulfuros y óxidos minerales en base a las composiciones minerales. Para
diagramas esquemáticos de “presión parcial” las composiciones minerales se plotean, por
ejemplo como razones molares S2/Fe y O2/Fe, para las fases minerales y entonces se trazan
las líneas de unión entre minerales compatibles y los límites de estabilidad se dibujan
perpendiculares a las líneas de unión. Las variables de composición en este diagrama de
estabilidad serían a(S2) y a(O2).
Una vez que las composiciones han sido definidas y ploteadas en términos de las variables
apropiadas (puntos en Fig. 6B) se dibujan las líneas de unión entre fases compatibles
basado en observaciones que indican que la pirita coexiste con hematita, calcopirita y
bornita. Entonces se construye un diagrama empírico de “solución-composición” (líneas
segmentadas en Fig. 6B) trazando en ángulo recto a las líneas de unión de composición
133
21
(líneas sólidas). Las variables acuosas log a(Cu+)/a(H+) y log a(Fe2+)/a2(H+) sustituyen a
las razones de componentes en los ejes apropiados. La similitud entre los diagramas
calculados (Fig. 5B) y esquemático (Fig. 6B) es obvia.
Fig. 6. Diagramas de estabilidad mineral construidos como está descrito en el texto. Las
marcas en los ejes de (C) hasta (E) denotan cambios unitarios en variables, excepto para
aquellos de a(K+)/a(H+) en (C) los cuales representan dos unidades. (A) Correlación entre
pendientes de líneas de unión (líneas sólidas de Fig. 1B) y límites de equilibrio de fases
(líneas segmentadas de Fig. 1C) para el sistema K2O-Al2O3-SiO2-H2O(.H+). Comparar con
Tabla 3. (B) Correlación entre pendientes de líneas de unión (líneas sólidas) y límites de
equilibrios de fases (líneas segmentadas de Fig. 5B) para el sistema Cu2O-FeO-SO3-H2S-
H2O(.H+) usando datos de la Tabla 4 y conservando SO3 entre los minerales. (C) Adición
de a(Fe2+)/a2(H+) al eje a(Mg2+)/a2(H+) en la Fig. 2B usando los límites segmentados de
estabilidad de esa figura. El límite entre magnetita (MG) y pirita (PY) en términos de
a(Fe2+)/a(H+) está colocado en base a asociaciones de minerales de pórfidos cupríferos. (D)
Combinación de las Figs. 2D y 6C con a(K+)/a(H+) correspondiente al límite del feldespato-
K + muscovita a 300ºC. El límite magnetita-pirita está puesto igual que en (C). (E)
Combinación de figuras 2D y 6C con a(K+)/a(H+) = 103.5 a 300ºC. Los límites magnetita-
pirita y magnetita-hematita-pirita corresponden a valores relativamente altos y bajos de
a(H2S) respectivamente. (Figs. 5A y 5C) y están colocados a lo largo del eje a(Mg2+
Fe2+)/a(H+)basado en asociaciones minerales de pórfidos cupríferos.
134
22
135
RESEÑA METALOGENICA DE CHILE Y DE LOS PROCESOS QUE
DETERMINAN LA METALOGENESIS ANDINA.
Victor Maksaev J.
Septiembre, 2001
Definiciones Básicas
Franja Metalogénica (id. Faja, cinturón.): Término utilizado en Chile por varios autores
(incluyendo este trabajo) debido a un factor de escala. Las franjas metalogénicas existentes
en Chile se ajustan a la definición de Provincia Metalogénica, pero en trabajos previos se ha
considerado a Los Andes como una Provincia Metalogénica dominada por yacimientos
cupríferos. Esto ha llevado a definir en detalle ya sea sub-provincias o franjas
metalogénicas.
Mapa Metalogénico: Mapa a escala regional que muestra la distribución de los depósitos
minerales (metálicos o no-metálicos) sobre una base geológica adecuada para destacar
características relevantes de la mineralización y con una simbología apropiada para indicar
la forma, tipo de mineralización y magnitud de cada depósito (el tamaño de los depósitos se
muestra independiente del nivel de explotación; no es un mapa de recursos mineros). El
propósito de los mapas metalogénicos es proveer una base o punto de partida sólido para
exploraciones mineras regionales.
136
2
Los Andes Centrales (02°-45° Lat. S), que son los más relevantes para la metalogénesis
chilena, se consideran como un ejemplo clásico de un orógeno “simple” desarrollado en un
margen convergente de placas (Dewey y Bird, 1970; James, 1971). Esto es una cadena
montañosa no-colisional (sin colisión o acreción de fragmentos continentales o terrenos
exóticos), formada sobre un sistema de subducción de larga vida y activo en la actualidad.
La característica distintiva de esta cordillera respecto a otras cadenas montañosas en el
mundo es la existencia de un enorme volumen de rocas ígneas generadas a lo largo de su
historia geológica. Esto ha hecho que los Andes hayan sido llamados como “una cadena
montañosa magmática” (Zeil, 1979) o un “orógeno volcano-plutónico” (Sillitoe, 1976). La
mayor parte de los depósitos metálicos tienen una relación inherente y temporal con la
actividad magmática y el origen de su contenido metálico se atribuye a procesos
relacionados a la subducción a profundidad.
Una significativa parte de la riqueza mineral de Chile está constituida por varios depósitos
gigantes de tipo pórfido cuprífero, incluyendo los mayores depósitos de este tipo en el
mundo. Algunos, como Chuquicamata o El Teniente contienen > 50 millones de toneladas
de Cu fino, por lo que fueron denominados como monstruosos (“behemotian”) por Clark
(1993), para indicar que son mayores que los pórfidos cupríferos super-gigantes a nivel
mundial. En efecto la mayor parte de la producción cuprífera de Chile proviene de 16
pórfidos cupríferos, 12 en el Norte de Chile y 4 en la Zona Central. Es decir proviene de
unos pocos depósitos gigantes de cobre.
137
3
Magmatismo Suprasubducción
Estructuras Mayores
Régimen de Tectónica de Placas
Magmatismo Suprasubduccion
138
4
Por lo tanto, existe una relación, ya sea directa e indirectamente, entre mineralización
hidrotermal y magmas hidratados con la composición apropiada, en cualquier parte en que
ese tipo de magmas se hayan emplazado a niveles someros como para causar
fracturamiento al solidificarse.
ESTRUCTURAS MAYORES
139
5
Un margen continental activo como el Andino posee también estructuras heredadas (pre-
Andinas) las que están en posiciones oblicuas a la cadena. El rol específico de este tipo de
estructuras es discutible, pero ciertamente ellas también pueden actuar como conductos de
fluidos, zonas permeables para depositación de minerales y/o como control de intrusión de
magmas, tal como lo sugieren Tosdal y Richards (2001) para los pórfidos cupríferos. De
hecho, las estructuras pre-Andinas que son visibles como lineamientos mayores de rumbo
NW en la Cordillera Argentina parecen ejercer un control en la ubicación de centros
volcánicos recientes a lo largo de Los Andes y es probable que ejercieran un rol similar en
la localización de sistemas de tipo pórfido cuprífero en el pasado.
140
6
Saleeby, 1990; Saint Blanquat et al., 1998). Las fallas transcurrentes ligadas a la
subducción se nuclean y se desarrollan en la zona débil a lo largo del arco magmático
(debilitamiento termal de la litosfera por el calor adicionado por el magmatismo) y
acomodan el componente de desplazamiento horizontal en márgenes continentales activos
durante períodos de convergencia oblicua (Woodckock, 1986; Beck, 1986; Busby-Spera y
Saleeby, 1990). Por lo tanto fallas transcurrente y deformación de cizalle asociada se
concentran a lo largo de la zona debilitada dentro del arco magmático relacionado a
subducción. Esto es consistente con los modelos teóricos de Fitch (1972), Walcott (1978),
Dewey (1980), Beck (1983, 1986), Saint Blanquat et al. (1998), Cembrano et al. (1997),
etc.
Erosión por subducción: Las rocas pertenecientes al arco magmático del Jurásico a
Cretácico Inferior en Chile se encuentran en el borde continental Sudamericano
relativamente cercanas a la profunda fosa oceánica que bordea el margen activo del
continente. Es improbable que el mencionado arco magmático se halla generado en el
borde continental mismo, porque hoy existe una distancia del orden de 240 Km entre la
posición de la fosa y el eje del arco magmático activo. Consecuentemente, es altamente
probable que parte del borde continental haya sido erosionado por subducción como
resultado de las condiciones de esfuerzo compresivo existentes en el margen activo desde el
Cretácico Superior (subducción tipo Chileno). La subducción de sedimentos ha sido
documentada por estudios geofísicos de la Fosa de Chile-Perú (Ej. Kulm et al., 1977;
Schweller et al., 1981; Hilde, 1983) y por estudios de 10Be en lavas recientes de arco
(Brown et al., 1982; Tera et al., 1986; Morris et al., 1987). Esto se considera una parte
esencial de los modelos modernos de márgenes convergentes (Ej., Cloos y Shreve, 1988).
Sin embargo, también deben haberse subductado bloques de rocas continentales arrastradas
en la zona de subducción, al menos hasta donde su flotabilidad haya superado el arrastre
descendente. Stern (1988, 1989) atribuyó a la erosión por subducción la participación de
materiales corticales en la génesis de magmas de la zona volcánica sur de Los Andes y
atribuyó al aplanamiento de la zona de subducción un incremento de la participación de
estos materiales en la génesis magmática, sugiriendo que esos procesos no solo eran
importantes para definir las características de los magmas eruptados en el frente volcánico
actual entre los 33° y 34°S, sino que también en la génesis de los pórfidos cupríferos del
141
7
MAGMATISMO Y MINERALIZACIÓN
142
8
Los granitoides incluyendo las intrusiones de pórfido asociados, están espacial, temporal y
genéticamente asociados a muchos de los depósitos mayores a nivel mundial. Casi todo el
Mo, Sn y W están asociados a granitoides, muchos depósitos de metales raros (Ta, Nb, Bi,
Be, Zr, Ga, REE), más del 60% de los recursos de Cu y hasta 10% del Fe, Au, Zn, Pb, Ag,
y U, así como todo o muchos de varios metales menores (Bi, Cd, Sb, Te, Re, In, Sc) se
presentan dentro y alrededor de plutones o stocks emplazados principalmente en el
ambiente epizonal, es decir entre 1 y 5 km de profundidad desde la superficie de la tierra.
Adicionalmente, los intrusivos graníticos (en sentido amplio) pueden haber sido la fuente
de metales de otros ambientes, incluyendo depósitos epitermales asociados a rocas
volcánicas subaéreas, sulfuros masivos volcanogénicos generados en el fondo oceánico o
inmediatamente bajo él, y depósitos de oro diseminado de reemplazo (tipo Carlin)
hospedados por rocas sedimentarias.
143
9
Mientras que los intrusivos félsicos más evolucionados y reducidos de Tipo I tienden a
estar pobremente mineralizados.
Marcos Tectónicos
144
10
Concentración de metales
La partición de Cu en una fase fluida (tanto vapor como un líquido hipersalino) es más
eficiente a profundidades someras (aproximadamente 3-4 Km) a partir de magmas félsicos
hidratados con altas razones Cl/H2O (Candela y Piccoli, 1995).
145
11
Para que un depósito metálico se forme en la parte apical de un plutón granítico, los fluidos
con contenido metálico deben primero concentrarse en la porción superior de una cámara
magmática, posiblemente por procesos de revuelta convectiva y cristalización en las
paredes laterales de la cámara. La introducción de fluidos también puede ser el resultado
de la intrusión de un magma máfico en la parte inferior de una cámara magmática félsica
(Ej. Carten et al., 1993). El fluido entonces debe ser canalizado efectivamente hacia arriba
a través de la columna magmática. Esto requiere permeabilidad en la cámara magmática, lo
cual es favorecido por el alto contenido inicial de agua y otros volátiles concentrados, bajo
grado de cristalización y bajas presiones, o sea profundidades someras (Candela, 1991).
Los contactos intrusivos, fallas y litologías favorables constituyen medios efectivos para
enfocar el ascenso de fluidos magmáticos más allá de la cámara magmática.
Parte del magma y fluidos son introducidos a partir de la cámaras magmáticas parentales a
través de las cúpulas, en las cuales los sistemas de pórfidos usualmente tienen la forma de
cilindros subverticales que son más altos (>2 Km) que anchos. Se estima que cámaras
magmáticas con volúmenes tan pequeños como 15 Km3 pueden liberar suficiente fluido
magmático para generar pórfidos cupríferos de tamaño moderado en sus cúpulas (Cline,
1995), aunque se supone que se requieren volúmenes iniciales de unas 20 veces más
grandes para depósitos de Sn (Lehmann, 1990). Los depósitos mayores de metales se
favorecen por el ascenso focalizado de fluido a través de una o más cúpulas. La rápida
cristalización/ enfriamiento del magma en esas cúpulas origina la característica textura
porfírica (Burnham, 1979). La liberación de energía mecánica durante el escape de fluidos
genera enrejados de fracturas (stockwork o sheeted-vein), incluyendo brechas
hidrotermales, los cuales proveen sitios para la depositación de los metales (Burnham,
1979).
La depositación de metales en forma de sulfuros (Cu, Mo, Pb, Zn, Ag, Bi, Sb), óxidos (Fe,
Sn, W), fluorcarbonatos (REE) o metal nativo (Au), se produce por la desestabilización de
sus complejos iónicos solubles en medios acuosos, más comúnmente complejos iónicos
clorurados. La desestabilización es inducida por enfriamiento, reacción con las rocas de
caja en y alrededor de la cúpula y, sobre todo, por la mezcla con aguas subterráneas
marginales. La precipitación secuencial de metales origina la zonación a escalas de
depósitos y de distritos. Los ejemplos incluyen: incremento hacia fuera en Mo/Cu y
Mo/Au e incremento hacia arriba de Au/Cu en muchos pórfidos cupríferos ricos en Au
(Sillitoe, 1993) y concentración de Zn-Pb±Ag en la periferia de depósitos y distritos de Cu,
Mo, W y Sn.
146
12
Grasberg, Indonesia). Esto indica que el contenido metálico global de estos depósitos está
controlado primariamente por la composición del fluido magmático aportado, el cual a su
vez probablemente está controlado por el proceso de cristalización de una cámara
magmática subyacente (Ulrich et al., 1999). Las inclusiones fluidas muestran consistentes
evidencias para el atrapamiento simultáneo de una solución salina (salmuera) y una fase
vapor coexistente. Los microanálisis identifican dos grupos de elementos con
comportamiento geoquímico drásticamente diferente. El Na, K, Fe, Mn, Zn, Rb, Cs, Ag,
Sn, Pb, y Tl son particionados preferentemente en la fase líquida (probablemente como
complejos clorurados), mientras que el Cu, As, Au (probablemente como complejos HS) y
B se particionan selectivamente en la fase vapor. Esto indica que la separación de fases
fluidas probablemente es un proceso mayor, previamente subestimado, en la diferenciación
química contribuyendo al extremo rango de enriquecimiento selectivo en sistemas
magmático-hidrotermales, desde plutones profundos, a través de estilo pórfido y depósitos
de greisen, hasta mineralización epitermal y fumarolas volcánicas (Heinrich et al.,1999).
Los estudios de isótopos de oxígeno e hidrógeno confirman que los fluidos tempranos
fueron derivados del magma. Evidencias recientes indican que tanto la alteración potásica
como la fílica pueden ser producidas simultáneamente por fluidos de derivación magmática
cuyas composiciones difieren por la separación de fases (liquido, vapor) y no siempre la
alteración fílica corresponde a un evento sobreimpuesto relacionado a la mezcla de fluidos
magmáticos y meteóricos. Aunque hay evidencias isotópicas (O y H) que indican que los
fluidos tardíos en las partes más someras y distales de depósitos o distritos muestran
evidencias de mezcla de componentes magmáticos con hasta 50% de agua meteórica
(Taylor, 1979).
Tipos de Depósitos
La mayor parte de los depósitos metálicos generados a partir de fluidos magmáticos pueden
ser asignados a seis tipos mayores, los cuales pueden ocurrir solos o en varias
combinaciones. Los más grandes, alcanzando a varios miles de millones de toneladas de
mineral, son los de tipo pórfido, mientras que los menores son vetas, generalmente de
menos de 10 millones de toneladas. Skarn mayores, reemplazo de carbonatos, greisen y
depósitos hospedados por brechas son típicamente de tamaño intermedio.
Depósitos tipo Pórfido: contienen principalmente Cu, Mo y/o Au, están centrados en
stocks de pórfidos cilíndricos, desde menos de 100 m hasta varios Km de diámetro, que
corresponden a apófisis porfíricas sobre cúpulas del techo de plutones graníticos. Los
stocks son típicamente multi-fase en carácter (varias intrusiones sucesivas), con las leyes
mayores comúnmente en las intrusiones porfíricas más tempranas y, en algunos depósitos,
también en las rocas de caja (Ej. El Teniente donde el >70 % de la mineralización de Cu-
Mo está en andesitas miocenas encajadoras). Pórfidos con mineralización más pobre
intruyen durante y después de la alteración e introducción de metales principales
(Gustafson y Hunt, 1975; Carten et al., 1988; Sillitoe, 1993). Mucho del metal en pórfidos
se presenta en stockworks multidireccionales de venillas de cuarzo-sulfuros que acompañan
a alteración potásico-silicatada tipificada por biotita post-magmática y feldespato-K.
147
13
Cabe señalar, que muchos programas de exploración por sondajes han perforado prospectos
con alteración similar a greisen en la creencia que se trataba de una alteración marginal de
pórfidos de Cu o Mo. La mayoría de estas perforaciones encontraron una delgada cubierta
con contenido anómalo de cobre sobre una roca intrusiva fresca a profundidad. Estas zonas
parecen originarse a partir de intrusivos de emplazamiento profundo que absorbieron
(incorporaron) fluidos para producir una cubierta con intensa alteración de cuarzo-
muscovita, a menudo con ortoclasa rosada. Esta alteración se extiende unos 50 a 100 m
hacia el interior de los contactos de la roca intrusiva y las rocas de caja. Todos los
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14
Vetas: normalmente están controladas por fallas de alto o moderado ángulo de manteo que
cortan intrusivos y/o sus rocas de caja. Las vetas mayores pueden extenderse hasta varios
Km en su corrida y 1 Km en profundidad por el manteo. Las vetas pueden estar
acompañadas de otros tipos de depósitos, pero las más grandes se presentan solas.
Históricamente las vetas de alta ley fueron la fuente principal de metales, tal como de Cu en
el norte de Chile hasta principios de este siglo y Sn en Cornwall, Inglaterra, pero hoy su
importancia económica es menor.
Hierro
Chile posee grandes depósitos de hierro relacionados a intrusiones albianas, pero estos son
enanos al compararlos con las enormes formaciones de hierro bandeado como las Itabiritas
de Brasil. Los depósitos más grandes de hierro relacionados a intrusiones, consistentes
principalmente en magnetita, se pueden separar en dos grandes categorías posiblemente
transicionales: skarn ferríferos convencionales, como Marcona en Perú y los cuerpos
hospedados por rocas ígneas como Kirunavaara en Suecia o los depósitos magnetita-apatita
de la franja ferrífera chilena de la Cordillera de la Costa del Norte Chico. Desde hace
tiempo que existe una clásica controversia, no conclusiva, respecto al origen de los
depósitos de magnetita-apatito pobres en titanio como los existentes en Chile. Algunos
autores (Ej. Nyström and Henriquez, 1994, 1995) postulan que muchos de estos depósitos
se derivan por cristalización de magmas (magmas de mena), mientras otros sugieren que
ellos corresponden a reemplazo hidrotermal (Ej. Hirtzman et al., 1992; Bookstrom, 1995) y
149
15
posiblemente se formaron a partir de fluidos que tuvieron poca o ninguna interacción con
magmas (Barton and Johnson, 1996, Rhodes and Oreskes, 1999).
Las rocas ígneas que hospedan depósitos de hierro pueden continuar su evolución
hidrotermal y, dada la disponibilidad de Cu y Au, sufrir adiciones paragenéticamente
tardías de sulfuros de Cu y de Au (Ej. Candelaria, Chile) y más allá la transformación de
asociaciones de alteración K-silicatada con magnetita hacia sericitización dominada por
hematita (Ej. Manto Verde). En realidad, la brecha rica en hematita del depósito de Cu-U-
Au-Ag de Olympic Dam se considera comúnmente como un miembro extremo del clan de
yacimientos de óxidos de Fe-Cu-Au (Hirtzman et al., 1992; Williams et al., 1995).
Cobre
Los depósitos de cobre están dominados por aquellos de tipo pórfido, siendo los más
grandes del mundo los depósitos de Cu-Mo de El Teniente y Chuquicamata en Chile.
Chuquicamata debe su supremacía a la generación de menas oxidadas y enriquecidas por
meteorización durante el Terciario medio. Otro gran pórfido de Cu-Mo, como es Río
Blanco – Los Bronces en Chile, está dominado por un complejo de brechas que destruyeron
gran parte de una mineralización de tipo stockwork pre-existente (Serrano et al., 1996) y
corresponde a un ejemplo de pórfidos cupríferos dominados por brechas en oposición a los
dominados por venillas (Ej. Tosdal y Richards, 2001). El único depósito de Cu relacionado
a granitoides que se aproxima en magnitud a los pórfidos cupríferos es el de Olympic Dam
hospedado en brechas en el sur de Australia (Reeve et al., 1990). En realidad el depósito
relacionado a alteración calco-silicatada y potásica-silicatada de Candelaria en Chile no
solo posee un tamaño comparable al de un pórfido cuprífero mediano (366 millones de ton
con 1,08 % Cu, 0,26 g/t Au y 4,5 g/t Ag; Ryan et al., 1995), sino que probablemente es un
depósito genéticamente intermedio entre los depósitos de Fe de magnetita-apatito y los
pórfidos cupríferos clásicos (Ej. Marschik y Fonbonté, 1996).
150
16
Varios skarns de Cu, notablemente Tintaya en Perú y Ertsberg en Indonesia, son también
importantes económicamente, aunque son al menos un orden de magnitud más pequeños
que los grandes pórfidos cupríferos.
Molibdeno
Zinc y Plomo
Los depósitos mayores relacionados a intrusivos de Zn-Pb-(Ag) son ya sea skarns cálcicos,
como Kamioka en Japón o depósitos de tipo manto-chimenea de reemplazo de carbonatos
como Santa Eulalia en México. En ambos tipos de depósitos las menas se formaron en
posición distal respecto a intrusivos félsicos de Tipo I, comúnmente asociados a diques y
presentan enriquecimiento proximal de cobre. Sin embargo, estos depósitos son superados
en volumen por los depósitos sedimentarios exhalativos de Zn-Pb-(Ag) (Sedex) no
relacionados directamente a intrusivos (Ej. mina Aguilar en Argentina). En Chile la única
mina productora de Zn es El Toqui en la Región de Aysén, este depósito corresponde a un
skarn cálcico desarrollado en una secuencia sedimentaria calcárea del Cretácico Inferior.
Plata
Las menas supergenas oxidadas y zonas enriquecidas de depósitos de tipo veta, muchos en
secuencias volcano-sedimentarias con calizas en sectores vecinos a intrusivos graníticos o
granodioríticos, se explotaron en Chile en el siglo pasado; el más grande fue Chañarcillo
que corresponde a un sistema de vetas mesotermales en rocas calcáreas neocomianas.
151
17
Tungsteno
La dramática caída del precio del W en la década de 1980 produjo el cierre de la mayor
parte de las minas de W del mundo occidental. Los depósitos más grandes son sistemas de
vetas bordeados por greisen dominados por wolframita y skarn cálcicos con scheelita. Los
depósitos mayores de skarn de W (y greisen asociados) están en Shizhuyuan en la provincia
de Hunan en China (Mao et al., 1995). Más de un 75% del W minado en el mundo
proviene de depósitos de tipo veta bordeados por greisen, notablemente Xihuashan,
asociado con granitos de Tipo S en la provincia de Jiangxi, China (Wu y Mei, 1982). Sin
embargo, el sistema de vetas greisen de bajo manteo en Panesqueira, Portugal y el skarn
Lermontow y depósitos greisen asociados en el oriente lejano de Rusia son también
productores en la actualidad.
Estaño
Desde el colapso del precio del Sn en 1986 solo la explotación de depósitos de alta ley de
Sn ha sido económicamente viable, además de depósitos profundamente meteorizados de
placeres eluviales, aluviales y marinos de Sn. Los depósitos de gran volumen y baja ley de
tipo greisen y stockwork han cesado casi completamente su producción, aunque la
meteorización de tales depósitos origina los depósitos aluviales mayores y saprolitos con
Sn-(Ta-Nb) en Pitinga, Brasil (Horbe et al., 1991).
Actualmente, los mayores depósitos son de tipo veta (San Rafael, Perú) y de reemplazo de
carbonatos (Dachang, provincia de Guangxi y Gejiu, provincia de Yunan, China; Renison
Bell en Tasmania, Australia), formada en asociación con granitos peraluminosos ya sea de
Tipo S o I. Sin embargo, los depósitos mayores de Sn fueron los stockwork y sistemas de
vetas en pórfido latíticos sub-volcánicos de Tipo S en Llallagua, Bolivia (pórfidos
estaníferos; Sillitoe, et al., 1975), los cuales son explotados solo en pequeña escala
actualmente por cooperativas mineras locales. Vetas de Zn-Pb-Ag se presentan típicamente
en un halo externo a los pórfidos de Sn.
Metales Raros
Los metales raros, Ta, Nb, Bi, Be, Zr, Ga, REE, (±Sn) están presentes en minerales
magmáticos formados como parte de la secuencia de cristalización (en oposición a
introducción hidrotermal) en algunos granitos de albita de Tipo S con topacio y mica de Li
y en pegmatitas graníticas. Pegmatitas gigantes Precámbricas en Greenbushes, Australia
occidental y Tanko, Manitoba, Canadá proveen gran parte del Li del mundo y una buen
proporción de Ta (Pollard, 1995).
Uranio
152
18
movilidad hidrotermal del U6+ aun en aguas subterráneas de baja temperatura (Lehmann,
1993).
Oro
La mayor parte de los depósitos mayores de Au relacionados a intrusión son de tipo pórfido
(Sillitoe, 1991) e incluyen ejemplos exclusivamente de Au como Refugio, Chile, además de
aquellos en los que el cobre explotable es un componente menor (Cadia Hill, NSW,
Australia; Boddington, Australia occidental) o un componente mayor (Grasberg,
Indonesia). En Boddington una laterita aurífera, producida por intemperización fanerozoica
de mineralización de tipo pórfido se explota en la actualidad (Symons et al., 1990).
Los depósitos de pórfido, junto con Telfer y Porgera, están todos relacionados con
intrusivos de Tipo I oxidados ya sea de afinidad calcoalcalina o alcalina. Otros depósitos
importantes, pero más pequeños relacionados a intrusivos que también pueden asignarse a
la categoría oxidada de Tipo I son el depósito hospedado en brecha de Kingston en
Queensland, Australia asociado a un pórfido con mineralización de Mo y el stockwork
aurífero con F- y Te del depósito Zortman-Landusky, Montana, USA, en una sienita
porfírica.
En marcado contraste el depósito de oro de Vasilkovskoye junto con otros sheeted veins de
cuarzo y depósitos en stockwork, caracterizados por alteración K-silicicatada y sericítica,
en Mokrsko en la república Checa, Fort Knox en Alaska, USA y Omai en Guyana parecen
asociarse con intrusivos calcoalcalinos o alcalinos Tipo I más reducidos (Ej. Thompson et
al., 1995; Crepeau et al., 1996). Como consecuencia aparente estos depósitos contienen W
(como scheelita), Bi, As y/o Sb en vez de Cu, Zn y/o Pb. Intrusivos moderadamente
reducidos de Tipo I están también relacionados a skarns de Au (-As-Bi-Te), tales como
Fortitude en Nevada, USA (Meinert, 1993).
153
19
La revisión anterior de Sillitoe (1996) permite visualizar claramente porque en Los Andes
chilenos tenemos una mineralización principalmente de metales calcófilos Cu, Mo, Ag, Au,
Zn, Pb. Estos son metales que se asocian típicamente a magmas calcoalcalinos o alcalinos
y oxidados derivados de una fuente ígnea máfica subcortical (granitoides de Tipo I o de la
Serie de Magnetita). Este es el tipo de magmas lejos dominante en arcos magmáticos
cordilleranos como son Los Andes donde se originan por fusión parcial de materiales
máficos de la cuña de manto astenosférico sobre la placa en subducción (James et al., 1975;
Dostal et al., 1977; Hawkesworth, et al., 1979; Pearce, 1983; Harmon et al., 1984; Thorpe
et al., 1984). La fusión parcial del manto es inducida por el flujo de fluidos derivados de la
deshidratación de la placa oceánica en subducción (y un grado bajo de fusión parcial de la
misma) hacia las rocas astenosféricas sometidas a altas presiones y temperaturas. Solo en
posiciones de trás-arco donde se producen fajas de rocas plegadas y fallamiento inverso
existen condiciones para la fusión de corteza y se generan granitoides peraluminosos con
mineralización de Sn (W) como en Bolivia y sureste del Perú.
El porcentaje de agua en el magma fue también utilizado por Gustafson (1979) para
explicar la formación de pórfidos cupríferos, haciendo hincapié, además, en el rol del CO2,
154
20
el que ciertamente tiene (junto con otros volátiles magmáticos) un rol en la génesis de
mineralización. La formación de depósitos minerales asociados a magmatismo requiere
que se produzca la separación de una fase fluida a partir del magma y la solubilidad del
agua en magmas depende poco de la temperatura, pero mucho de la presión, disminuyendo
drásticamente a presiones <3 Kb (Burnham, 1979; Burnham y Ohmoto, 1980). Es decir
que la liberación de fluidos y el desarrollo de actividad hidrotermal es más probable que
ocurra a niveles someros de la corteza (<10 Km; Burnham, 1979).
Algunos autores (Ej. Hollister, 1978; Titley, 1981; Kutina, 1998) han sugerido que las
fallas mayores en el basamento, activadas por alzamiento tectónico, son importantes para la
mineralización ya que permiten el acceso rápido para los magmas porfíricos a niveles
corticales someros. El ascenso de magmas es un proceso complicado y pobremente
comprendido, pero modelos recientes como el de Saint Blanquat et al. (1998) parecen
confirmar que existe una estrecha relación entre deformación tectónica y magmatismo,
específicamente en condiciones de transpresión. Una compresión tectónica produce un
gradiente de presión que permite el rápido ascenso de magmas por fracturamiento
hidráulico a niveles someros (en oposición a un lento ascenso diapírico en zonas de
distensión regional). Este ascenso acelerado de magmas a niveles corticales se concentre
en zonas tensionales o transtensionales locales dentro de fallas corticales profundas. Esto
indica que probablemente no es casualidad que las fajas más importantes de pórfidos
cupríferos chilenos (Paleoceno - Eoceno Inferior, Eoceno Superior – Oligoceno Inferior,
Mioceno Superior – Plioceno Inferior) se formaron inmediatamente después de la
ocurrencia de las etapas de deformación compresiva Peruana, Incaica y Quechua en Los
Andes Centrales y particularmente en el caso de los depósitos del Eoceno Superior –
Oligoceno Inferior se localicen dentro del dominio de un sistema de falla mayor como es el
Sistema de Falla de Domeyko. Consecuentemente, existe una fuerte interrelación entre
deformación compresiva, estructuras, magmatismo y mineralización.
155
21
Esta revisión demuestra que un amplio espectro de depósitos metálicos es producto directo
de la concentración de metales durante el fraccionamiento magmático y los procesos
hidrotermales subsecuentes. La química magmática y consecuentemente el marco
tectónico y la fuente del magma determinan el amplio recurso metálico, pero no aseguran
la formación de depósitos, con la excepción de depósitos metálicos formados directamente
por cristalización magmática. Los procesos físico-químicos que ocurren a partir de la
exsolución y evolución de fluidos magmáticos controlan la formación de menas, y sobre
todo el tamaño y contenido metálico de los depósitos resultantes. La separación temprana
de grandes volúmenes de fluido magmático a partir de magmas ricos en Cl emplazados a
poca profundidad parece favorecer la eficiencia de la génesis mineral.
Depósitos relacionados a granitos incluyen a los ejemplos mayores en el mundo de Cu, Mo,
Au, W, Sn, Ta y U además de una variedad de esos y otros metales. Los depósitos varían
en edad entre el Arcaico y el Cenozoico con mayor abundancia de los últimos.
El antiguo concepto del Geosinclinal Andino y del ciclo geotectónico, basados en la teoría
geosinclinal para el origen de las cadenas montañosas influenció fuertemente las primeras
interpretaciones de la metalogénesis andina. Consecuentemente, en ellas se intentó ubicar
la mineralización metálica dentro de etapas de ciclos geotectónicos clásicos más que buscar
una causal genética primaria de la misma (Stoll, 1964, 1965). Por otra parte, no ha habido
un criterio uniforme para la definición de las unidades metalogénicas básicas (espaciales y
temporales), de modo que en los distintos trabajos se han separado provincias y épocas
metalogénicas que no son equivalentes o comparables entre sí. Así, por ejemplo, el trabajo
pionero de Ruiz y Ericksen (1962) presentó una clasificación genético-paragenética de los
yacimientos de Chile y discutió su distribución espacial, identificando seis áreas con
mineralización caracterizada por un metal individual o una determinada asociación de
metales; éstas áreas incluían depósitos poliparagenéticos y fueron denominadas provincias
metalogénicas de cobre, hierro, oro, plomo-zinc-cobre, plata y manganeso
respectivamente.
El enfoque en el trabajo posterior de Ruiz et al. (1965) fue bastante diferente, ya que se
incluyó el norte de Chile en una “Provincia Metalogénica del Geosinclinal Andino”
(polimetálica y poliparagenética) y se distinguió en ella, una serie de sub-provincias, franjas
o lineamientos monoparagenéticos de depósitos metalíferos. Ruiz et al. (1965) no
determinaron épocas metalogénicas propiamente tales, pero le asignaron edades a la
mineralización metálica principal por asociación con etapas de la evolución del
“Geosinclinal Andino”.
Por su parte, Stoll (1964, 1965) distinguió, en Chile, una sola provincia metalogénica a la
que denominó Faja Cuprífera Chilena (Chilean Copper Belt), en la cual predomina la
156
22
A partir del Geostill se elaboraron otros modelos que utilizan el mismo concepto general,
pero hacen énfasis en la liberación a diferentes profundidades en la zona de subducción de
ciertos elementos que serían relevantes para la mineralización relacionada a arcos
magmáticos en zonas de convergencia, tales como halógenos (Cl, F; Michell y Garson,
1972) o de H2S (Oyarzún y Frutos, 1974).
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Ericksen (1975, 1976) definió una “Provincia Metalogénica Andina”, la cual incluye a toda
esta cadena montañosa y distinguió en ella cinco subprovincias longitudinales de hierro,
cobre, polimetálica de metales base y plata, estaño y oro. La distribución de estas
subprovincias coincide esencialmente con la zonación mineral descrita por Petersen (1970).
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24
Este autor destacó la relación espacial y genética de los yacimientos con plutones,
intrusiones subvolcánicas y volcanitas de carácter calco-alcalino, lo que consideró
indicativo de una zona de subducción activa al menos desde el Triásico. La decreciente
edad de oeste a este que muestran las rocas ígneas y yacimientos metálicos desde inicios
del mesozoico, la atribuyó ya sea a la lenta migración de la zona de subducción hacia el
este, “a la generación cada vez más profunda de los magmas”, a una disminución del
ángulo de subducción o a una combinación de estas posibilidades.
Frutos y Pincheira (1985) señalaron que la metalogénesis andina fue controlada “por el
emplazamiento relativo de la cuenca geosinclinal y la consiguiente actividad magmática
asociada”, vinculando la mineralización cuprífera con “facies eugeosinclinales” y la
polimetálica, con “ambientes miogeosinclinales”. Estas hipótesis reflejan una fuerte
influencia de la teoría geosinclinal ya en desuso y ya fueron impugnadas por Zentilli
(1975). Además, Frutos y Pincheira (1985) mencionaron la existencia de dos tipos de
zonación metálica en Los Andes, una transversal resultante “del grado de evolución de la
cadena, el grosor cortical y la profundidad de generación de los magmas” y una
longitudinal, la cual reflejaría “el grado de evolución geológica de la cadena y la herencia
metalogénica de cada sector”.
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25
La revisión anterior muestra claramente que existe gran disparidad de criterios utilizados
por los diversos autores en sus enfoques metalogénicos de Los Andes Chilenos, por lo que
el intento de establecer comparaciones o equivalencias entre las distintas unidades
metalogénicas definidas es fútil. Sin embargo, se observa claramente una evolución de los
modelos metalogénicos desde aquellos que relacionaban dogmáticamente la mineralización
metálica andina a etapas de ciclos orogénicos de un geosinclinal, hasta modelos dinámicos
que consideran que la mineralización está íntimamente ligada en su origen al magmatismo
asociado con la convergencia activa de placas litosféricas en Los Andes Chilenos.
Las características geológicas de Los Andes del norte de Chile fueron determinadas por el
marco tectónico de margen continental activo instaurado desde comienzos del Mesozoico.
Se destaca el desarrollo durante el Mesozoico y Cenozoico de arcos magmáticos volcanico-
plutónicos, los que migraron sistemáticamente en tiempo y espacio hacia el interior
continental (hacia el este). La migración del frente magmático ocurrió en forma de saltos
discretos siguiendo eventos de deformación compresiva de la corteza continental, de modo
que la deformación tectónica también migró en el tiempo hacia el interior del continente
(Boric et al., 1990). Los eventos deformativos a su vez son correlacionables con etapas
mayores de reestructuración del sistema de placas (Hervé et al., 1987). En la evolución
geológica andina se reconocen dos períodos principales: 1) desde el Jurásico hasta el
Cretácico Superior cuando existió un arco magmático flanqueado por el oriente por una
160
26
El basamento sobre el que se construyó la cadena andina del norte de Chile corresponde
principalmente a un prisma de acreción formado durante el Paleozoico Superior a Triásico
Inferior en el borde del supercontinente de Gondwana y un arco magmático, ambos ligados
a subducción (Mpodozis y Ramos, 1990). Aun cuando existen rocas del basamento ligadas
genéticamente un arco magmático y existen ejemplos de pórfidos cupríferos paleozoicos en
Argentina (Sillitoe, 1977) y pórfidos cupríferos del Pérmico – Triásico en el norte de Chile
(ver más adelante), en general las rocas del basamento pre-andino en general presentan
limitada mineralización metálica y de poco valor económico. Esto quizás podría atribuirse
a un nivel de erosión relativamente profundo (no preservación de los depósitos) más que a
la ausencia de procesos mineralizadores significativos en el Paleozoico Superior, aunque
existen evidencias de preservación de niveles altos de algunos sistemas que sugieren más
bien que la erosión juega un rol metalogénico secundario.
161
27
El desarrollo del arco magmático del Jurásico a Cretácico Inferior fue acompañado por el
desarrollo de una cuenca de trás-arco (Cuenca de Tarapacá; Mpodozis y Ramos, 1990).
Las secuencias de trás-arco están preservadas como una faja de rocas sedimentarias marinas
y continentales expuestas 70 a 110 Km al este del arco en la II Región (Reutter y Scheuber,
1988), extendiéndose hacia el sur por la porción media de Chile y engranando con las rocas
volcánicas hacia el occidente (Ej. engrane entre Formación Bandurrias y el Grupo
Chañarcillo). La cuenca de trás-arco tiene esencialmente depósitos sedimentarios al norte
de los 27º Lat. S. (Cuenca de Tarapacá). En contraste al sur de los 27º Lat. S y al menos
hasta los 35º Lat. S existen extensos depósitos volcánicos andesíticos y basálticos del
Cretácico dentro de la cuenca con algunas intercalaciones sedimentarias. Estos depósitos
se han interpretado como el resultado de la evolución de la cuenca de trás-arco hacia una
cuenca marginal ensíalica o “abortada” en el sentido que se desarrolló sobre corteza
continental estirada y adelgazada, pero no alcanzó a desarrollar corteza oceánica. Las rocas
volcánicas de esta cuenca marginal ensiálica se interdigitan hacia el este con una estrecha
plataforma de rocas carbonatadas y sedimentarias (Plataforma de Aconcagua). Una
situación similar existe en Perú Central donde la formación Puente de Piedra del Cretácico
fue interpretada por Atherton et al. (1983) como una cuenca margina ensiálica, en base a su
litología y petroquímica. Lo anterior implica que si bien en Los Andes Centrales durante el
Jurásico y Cretácico Inferior se mantuvo un esquema general de par arco magmático –
cuenca de tras arco existía una segmentación tectónica que se refleja mayormente en la
naturaleza de los depósitos de la cuenca de trás-arco.
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28
También se ha postulado una zona de falla que limitaría por el oriente la Cordillera de la
Costa del Norte de Chile. Esta zona de falla denominada “Central Valley Shear Zone”
(Randall et al., 1996) la que habría sido una falla transcurrente sinistral maestra y explicaría
la rotación en el sentido horario de bloques de la Cordillera de la Costa determinado por
análisis de paleomagnetismo. La rotación de los bloques corticales en la Cordillera de la
Costa del Norte de Chile no es explicable solo por la existencia de la zona de Falla de
Atacama, puesto que se han medido rotaciones en el sentido horario de 25º que sugieren
una tectónica de fallas en dominó. Si bien la ubicación de la hipotética falla o zona de falla
corresponde al límite occidental de la Depresión Intermedia, por tanto cubierta por
depósitos aluviales, su posición corresponde al límite occidental de la cuenca de trás-arco
del Jurásico y Cretácico en el norte de Chile, la cual de todas maneras debe haber
correspondido a un sistema de fallas extensionales, las que pueden haberse reactivado como
de cizalle durante el Cretácico.
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29
Las rocas volcánicas y plutónicas relacionadas al arco del Jurásico en el norte de Chile
hospedan muchos depósitos de cobre y constituyen un distintivo metalotecto cuprífero. Los
cuerpos mineralizados más significativos son los depósitos estratoligados de cobre
hospedados por las rocas volcánicas del Jurásico (Ej. Mantos Blancos, Buena Esperanza,
Michilla y Santo Domingo; Boric et al., 1990) y sistemas de vetas cupríferas de rumbo NE
a ENE hospedadas por intrusivos dioríticos-granodioríticos (Ej. Minita-Despreciada, Toldo-
Velarde, Naguayán-Desesperado, Montecristo; Boric et al., 1990; Vivallo y Henriquez,
1998). También existe un dominio de la mineralización cuprífera en el arco magmático del
Cretácico Inferior y éste hospeda depósitos estratoligados de cobre en la zona central de
Chile (Ej. El Soldado, Lo Aguirre, Cerro Negro, Talcuna), pero la mineralización del
Cretácico Inferior es más variada incluyendo el pórfido cuprífero de Andacollo con
depósitos de oro periférico (Reyes, 1991; Oyarzún et al., 1996), depósitos de skarn
cupríferos (Distritos Cabildo, Punta del Cobre, Cerro Campana), mineralización de hierro
en el dominio de la Zona de Falla de Atacama en la III y IV Regiones.
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30
A pesar que la mineralización cuprífera domina en las rocas ígneas asociadas al arco
magmático del Jurásico a Cretácico Inferior, los pórfidos cupríferos son raros (solo
Andacollo y algunos prospectos subeconómicos). En contraste los pórfidos cupríferos son
los depósitos económicamente más importantes asociados a las rocas ígneas de los arcos
magmáticos más jóvenes en el norte de Chile.
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31
pórfidos cupríferos, que corresponden a la última actividad ígnea del arco magmático ya
que posteriormente se formó una nueva cadena volcánica más al este en la frontera entre
Chile y Bolivia y Chile y Argentina. En contraste, en Chile Central el Eoceno Superior -
Oligoceno se caracterizó por persistente actividad volcánica representada por las
Formaciones Abanico y Coya-Machalí.
En el norte de Chile las rocas del arco del Paleógeno están cortadas por un sistema de fallas
mayor este es el Sistema de Falla de Domeyko (cf. Boric et al., 1990) que se extiende a lo
largo de la Cordillera de Domeyko y ocupa la posición correspondiente al borde oriental de
la cuenca de trás-arco que existió en el Mesozoico, por lo que probablemente el sistema de
falla se desarrolló en la zona de debilidad estructural heredada de las fallas normales que
limitaron la cuenca de trás-arco. Sin embargo, su actividad transcurrente en el Cenozoico
se correlaciona también con un período de convergencia oblicua de dirección NE con altas
razones de convergencia (aprox. 12 cm/año; Cande, 1983) desde los ∼42 a los ∼26 Ma
(anomalías magnéticas 18 a 13) basado en la reconstrucción del movimiento del fondo
oceánico (Pilger, 1983, 1984; Cande y Leslie, 1986; Pardo Casas y Molnar, 1987). El
cizalle dextral de este sistema de fallas previo y durante la mineralización de Chuquicamata
(aprox. 37 a 31 Ma; Maksaev, 1990; Reutter et al., 1991; Lindsay, 1997) es consistente con
su relación con la subducción oblicua NE. Por otra parte, también es evidente que el
Sistema de Falla de Domeyko tiene un importante movimiento sinistral posterior a la
mineralización de Chuquicamata (Reutter et al., 1996; Tomlinson y Blanco, 1997, 1997b)
que no estaría directamente ligado a la subducción oblicua, porque es antitético a la
dirección NE de subducción que persistió al menos hasta los 26 Ma. Consecuentemente, el
movimiento sinistral de la Falla Oeste que tiene un orden de 30 Km se atribuye a
movimientos horizontales que acomodan el fuerte acortamiento cortical producido en el
codo de Arica a lo largo de la zona de debilidad previamente creada como falla ligada a
subducción dentro del arco magmático que estuvo activo hasta alrededor de los 30 Ma
(Tomlinson y Blanco, 1997). Si bien, puede resultar difícil creer la magnitud del
desplazamiento atribuido a la Falla Oeste basado en correlaciones de unidades de roca a
ambos lados de esa estructura e indicadores cinemáticos (Tomlinson y Blanco, 1997b), es
necesario recordar que las razones de convergencia actuales de aprox. 10 cm/año pueden
significar 100 Km de placa oceánica subductada bajo el continente en un millón de años y
si esto se extiende a los 30 Ma significa una convergencia del orden de 3.000 Km entre la
placa oceánica de Nazca y la continental Sudamericana, por lo tanto 30 Km de componente
horizontal lateral significarían solo 1% del total de movimiento convergente ortogonal u
oblicuo entre estas dos placas litosféricas en ese período. El Sistema de Falla de Domeyko
es muy importante, puesto que la mineralización de Chuquicamata (una concentración de
cobre de clase mundial; Ossandón y Zentilli, 1997; Ossandón et al., 2001) ocurrió dentro de
la zona de falla y durante la actividad de cizalle dextral de la misma (Lindsay et al., 1995;
Lindsay et al., 1996; Rojas y Lindsay, 1997; Lindsay, 1997), pero los movimientos
posteriores de gran magnitud del mismo sistema de falla pueden haber desplazado grandes
distancias otros depósitos minerales o partes de ellos como el caso de los complejos ígneos
de El Abra y Fortuna (Dilles et al., 1997).
A partir del Mioceno Inferior se reinició la actividad volcánica en el sector que corresponde
al límite entre Chile con Bolivia y Argentina, lo cual significó un desplazamiento hacia el
166
32
este de unos 100 a 150 Km del frente magmático. La convergencia oblicua existente
durante el Oligoceno cambió a una convergencia ortogonal entre el continente
Sudamericano y la placa de Nazca y aumentó la razón de convergencia alcanzando a 12 a
15 cm/año entre los 26 y 10 Ma. Este período de altas razones de convergencia coincide
con una amplia expansión del arco mioceno que alcanzó un ancho de unos 350 km
extendiéndose ampliamente en territorios Argentino y Boliviano y también coincide con
varios empujes de deformación compresiva de la fase Quechua que originó fallamiento
inverso, produjo engrosamiento cortical y un significativo alzamiento a lo largo de la
Cordillera Principal y la Cordillera de Domeyko. La posterior disminución de las razones
de convergencia a fines del Mioceno fue acompañada de una restricción del volcanismo al
sector oriental de Chile y al emplazamiento de los pórfidos de oro y pórfidos cupríferos de
Chile central y Norte Chico, así como al desarrollo de sistemas epitermales de metales
preciosos en la porción superior de los sistemas de pórfido. La actividad volcánica
continuó hasta la actualidad, pero se registró un leve desplazamiento hacia el este relativo a
los sistemas de pórfidos del Mioceno Superior – Plioceno. La expansión del magmatismo
Mioceno es atribuido por otros autores (Kay y Mpodozis, 1999) al aplanamiento de la zona
de subducción por el movimiento del continente Sudamericano sobre la placa de Nazca al
aumentar la razón de convergencia.
Durante el Mioceno en el sector comprendido entre los 27° y los 33° Lat. S se produjo la
disminución progresiva del ángulo de subducción, lo que se reflejó en el cese del
volcanismo activo a comienzos del Plioceno y el desarrollo de una zona de fallas inversas y
pliegues en el sector subandino en Argentina. La zona sin volcanismo activo también
carece de una Depresión Intermedia como en el resto de Chile.
FRANJAS METALOGÉNICAS
Los Andes chilenos son esencialmente una subprovincia metalogénica cuprífera, tal como
lo definiera Ericksen (1976). Prácticamente todo el norte de Chile se encuentra
comprendido dentro de la Franja de Cu-(Mo-Au) definida por Sillitoe (1976), la que posee
en general una rica mineralización metálica del Mesozoico y Cenozoico. En contraste el
sur de Chile (>35ºS) tiene una muy limitada cantidad de depósitos metálicos conocidos y
prácticamente no hay yacimientos en explotación, a excepción de la mina de Zn El Toqui y
de Au-Ag de Fachinal en Aysén, genéticamente relacionados actividad ígnea del Cretácico
y Jurásico. El basamento pre-andino está pobremente mineralizado en Chile y no es
relevante para la discusión metalogénica puesto que ningún depósito Paleozoico o pre-
Paleozoico ha contribuido significativamente a la riqueza metálica del país.
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entre intrusivos del Albiano y calizas neocomianas en las regiones IV y V existen skarns
cupríferos Ej. distritos Panulcillo y La Campana.
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EPOCAS METALOGÉNICAS
− Jurásico Superior Cu - Ag
− Cretácico Inferior alto (Albiano) Cu – Fe – Au - Ag
− Cretácico Superior Au – Cu - Ag
− Paleoceno – Eoceno Inferior Cu - Ag - Au
− Eoceno Inferior- Oligoceno Inferior Cu - Mo
− Mioceno Au – Ag - Cu
− Plioceno Inferior Cu – Mo – Au - Ag
Por otra parte, en el norte de Chile hay que agregar una época metalogénica supérgena
del Oligoceno a Mioceno Medio, la que tuvo gran relevancia para determinar el valor
económico de los depósitos minerales de Cu, Ag y Au de una amplia región comprendida al
menos entre los 20º y 27ºS (Sillitoe y McKee, 1996), misma que Zentilli (1974) había
asignado preliminarmente al Eoceno – Oligoceno? entre los 26º y 29ºS. En efecto, los
fenómenos de lixiviación, oxidación y enriquecimiento supergeno fueron determinantes
para determinar el valor económico de la mayoría de los depósitos del norte chileno,
mientras que las menas hipógenas solo se han explotado en algunos yacimientos mayores
de alta ley. Por ejemplo en la Región de Antofagasta, con más de 800 depósitos metálicos
conocidos, solo se han explotado históricamente menas de sulfuros primarios en los
175
41
La actividad supergena en el norte de Chile cesó a los ∼14 Ma debido al cambio climático
de condiciones semi-áridas en el Mioceno Inferior a hiper-áridas en el Mioceno Medio
(Alpers y Brimhall, 1986; Mortimer, 1980). Este cambio climático muy probablemente se
debió al alzamiento andino, ya que la cordillera y altiplano aislaron efectivamente el
extremo occidental de Sudámerica de las masas de aire húmedo amazónico y contribuyeron
a estabilizar el anticiclón del Pacífico.
En los pórfidos cupríferos del Mioceno Superior – Plioceno Inferior de la zona central de
Chile, también existe enriquecimiento supergeno, que no es tan rico como en los depósitos
más antiguos del norte de Chile, pero localmente llega a doblar las leyes primarias y
produjo volúmenes importantes de menas enriquecidas. Este proceso de enriquecimiento
supergeno está ligado al nivel actual de aguas subterráneas y todavía está activo (Ej.
Serrano et al., 1996).
CONCLUSIONES
Los Andes Centrales no son ricos en mineralización metálica debido a la existencia de una
fuente primaria profunda o somera enriquecida en metales (rocas madres con contenidos
geoquímicos anómalos de ciertos metales) o etapas policiclicas de concentración metálica
(maduración metalogénica), sino que por la actividad magmática ligada a la subducción y a
la capacidad de los magmas generados en el ambiente suprasubducción para la extracción,
transporte y, a niveles epizonales, concentración de metales mediante una fase fluida de
derivación primordialmente magmática. Las evidencias son cada vez más concluyentes
para señalar que es la eficiencia de los procesos mineralizadores ligados al magmatismo y
no el contenido metálico de las rocas fuentes o rocas de caja los que determinan las
características metalogénicas de los arcos cordilleranos.
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42
El marco geotectónico fue desde inicios del Jurásico de margen continental activo con
subducción de la placa oceánica debajo del continente sudamericano (arco cordillerano).
Sin embargo, hay evidencias que indican un régimen global extensivo en la zona de
subducción durante el Jurásico y Cretácico Inferior (margen convergente tipo Mariana), el
cual cambió a un régimen de tipo compresivo a partir del Cretácico Superior (margen de
tipo Chileno). A pesar que la metalogénesis en los dos estilos de convergencia está
dominada por mineralización cuprífera en Los Andes Chilenos, es notable que los depósitos
cupríferos mayores durante la etapa no-compresiva fueron los depósitos estratoligados de
Cu hospedados en rocas volcánicas, mientras que en la etapa compresiva fueron pórfidos
cupríferos.
En Los Andes Centrales existieron una serie de arcos magmáticos que estuvieron activos en
durante la larga y continua subducción de corteza oceánica bajo el borde continental de
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43
Las épocas metalogénicas del Eoceno Superior - Oligoceno Inferior, Mioceno Superior –
Plioceno Inferior y Paleoceno – Eoceno Inferior están dominadas por mineralización de
tipo pórfido cuprífero e indudablemente son las más relevantes desde el punto de vista
económico para Chile. Estos períodos de mineralización de tipo pórfido cuprífero
ocurrieron subsecuentemente a etapas mayores de deformación compresiva en Los Andes
Centrales (fases compresivas Peruana, Incaica y Quechua) y revelan que la formación de
depósitos cupríferos gigantes tiene un estrecha relación con los procesos geotectónicos
mayores del margen convergente activo de Sudamérica que afectan las condiciones de
generación de magmas y su emplazamiento a niveles corticales someros. Las épocas
metalogénicas del Jurásico Medio y Cretácico Inferior son representadas en cambio por
yacimientos de cobre estratoligados y sistemas de vetas cupríferas (con la excepción del
pórfido de Andacollo) y esta diferencia de tipo de depósitos cupríferos reflejarían
condiciones geotectónicas no-compresivas dominantes durante esos períodos.
Los períodos de mayor relevancia para los metales preciosos (oro y plata) en Chile son el
Paleoceno y el Mioceno, períodos en los que se formaron importantes sistemas epitermales
dominantemente de tipo ácido-sulfato en el norte de Chile. La época metalogénica del
Cretácico Superior tiene importancia subordinada, pero durante ella se formaron
importantes sistemas de vetas mesotermales y epitermales de tipo adularia-sericita,
generalmente con mineralización de oro ligada a metales base.
Mención aparte requiere una importante época metalogénica supérgena del Oligoceno a
Mioceno Medio cuyo efecto tuvo gran relevancia para determinar el valor económico de
los depósitos minerales de Cu, Ag y Au del norte de Chile.
Los Andes del Sur de Chile tienen escasa importancia en cuanto a su contribución minera
metálica. Lo cual es sorprendente porque los procesos geológicos globales no deben haber
178
44
sido significativamente distintos a los de la mitad norte del país. Si bien, un menor grado
de exploración minera puede explicar, en parte, la diferencia, quizás la tenga mucho mayor
relevancia el efecto de una denudación más rápida y profunda en la cordillera meridional
debido al clima húmedo imperante y el efecto pantalla de la cordillera misma que captura la
mayor parte de las precipitaciones en su vertiente occidental (aparte de la profunda erosión
glacial pleistocena). Las mismas razones climáticas redundan en la ausencia en Los Andes
del sur del desarrollo de zonas importantes de oxidación o enriquecimiento supergeno tan
comunes e importantes económicamente en los depósitos metálicos el norte del país. En el
sur de Chile solo los depósitos primarios de alta ley como el skarn de Zn-Pb (Au) de El
Toqui, o las vetas epitermales de Ag-Au de Fachinal tienen contenidos metálicos
suficientes para permitir una explotación minera.
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FACULTAD DE CIENCIAS FISICAS Y MATEMÁTICAS
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PORFIDOS CUPRIFEROS
Los pórfidos cupríferos son esencialmente depósitos minerales de baja ley y gran tonelaje.
Se denominan pórfidos porque frecuentemente, pero no exclusivamente, se asocian con
rocas ígneas intrusivas con fenocristales de feldespato en una masa fundamental cristalina
de grano fino.
La textura porfírica indica que los magmas intruyeron y cristalizaron cerca de la superficie
y debido a su naturaleza relativamente poco profunda se denominan intrusivos epizonales,
pero ellos pueden ser equigranulares con grano moderadamente grueso.
Los depósitos de tipo pórfido están relacionados genética y espacialmente con intrusiones
ígneas félsicas. Por lo general existen varios cuerpos de rocas intrusivas, emplazadas en
varios pulsos y los pórfidos cupríferos se asocian frecuentemente con enjambres de diques
y brechas. Las rocas de caja intruidas por los pórfidos pueden ser de cualquier tipo.
Tanto los intrusivos, como las rocas de caja típicamente muestran un fracturamiento fuerte
y pervasivo. La única condición para la mineralización es que la roca huésped sea rígida o
frágil desde el punto de vista estructural.
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alteradas o en el fluido hidrotermal, de modo que rocas más máficas con alteración de este
tipo presentan usualmente dominio de biotita, mientras rocas más félsicas dominio de
feldespato potásico. La zona potásica grada hacia fuera a una zona fílica que contiene
cuarzo y muscovita, usualmente en una variedad de grano fino denominada sericita que es
en realidad una fase intermedia entre illita y muscovita. La zona fílica pasa hacia fuera a
una zona argílica donde se desarrollan minerales de arcilla y cuarzo. La alteración
hidrotermal más externa corresponde a la zona propilítica que contiene clorita, epidota y
carbonato, la cual grada hacia fuera a rocas inalteradas o frescas. Todas estas zonas de
alteración no necesariamente se presenta en todos los depósitos de tipo pórfido: cualquiera
de ellas puede estar ausente, por Ej. la zona argílica, típicamente la más pequeña,
frecuentemente puede estar totalmente ausente.
Debido a que el agua hierve a 100ºC y el magma tiene temperaturas que superan 600-
700ºC, el fluido liberado está inicialmente en estado supercrítico, pero al intersectar el
solvus en un diagrama de fases se separan una fase líquida salina y una fase vapor diluida.
Cuando se libera el fluido del magma (principalmente agua), elementos como el azufre,
cobre, molibdeno y oro pueden concentrarse en solución. Cuando la parte acuosa del
magma es expulsada el exceso de presión de fluido produce brechización y fracturamiento
de las rocas intrusivas y rocas de caja, lo que provee vías permeables para que las
soluciones hidrotermales de derivación magmática fluyan a través de las rocas y depositen
su carga metálica.
Por otra parte, el subsecuente enfriamiento del magma intrusivo produce la circulación de
aguas subterráneas en las rocas de caja circundantes en torno al centro de calor, generando
Casilla 13518 – Correo 21 – Fax 6963050 – Santiago de Chile
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celdas convectivas similares a las que existen en los fondos oceánicos, cuyos conductos de
emisión forman los depósitos de sulfuros masivos. Sin embargo, el rol principal que se
asigna a estas celdas convectivas en los pórfidos cupríferos es el de producir un rápido
enfriamiento del sistema a niveles someros, proveyendo una trampa fría para desestabilizar
complejos iónicos clorurados que transportan metales y consecuentemente precipitar
sulfuros metálicos concentrando mineralización.
Los depósitos de tipo pórfido se encuentran en áreas orogénicas tales como Los Andes de
Chile y Perú, la Cordillera de Canadá (British Columbia) y las regiones del Pacífico
suroeste, tales como Filipinas, Indonesia y Papua Nueva Guinea.
Los pórfidos cupríferos son la fuente principal de cobre, contribuyendo más de la mitad de
todo el cobre de mina en el mundo, y también son una fuente importante de oro. Estos
depósitos son la fuente más importante de molibdeno y renio, este último un elemento del
grupo del platino asociado a la estructura cristalina de la molibdenita. Además, se recupera
plata y otros metales, incluyendo tungsteno, estaño, plomo y zinc en algunas operaciones de
pórfidos.
Debido a sus bajas leyes la minería de pórfidos debe ser de bajo costo y ello se logra
mediante una minería masiva no selectiva. Además, para que el costo sea menor muchos
de estos depósitos se explotan a rajo abierto, lo cual es menos costoso que operaciones
mineras subterráneas. El tamaño de estos depósitos hace que estas operaciones sean
gigantescas. Por ejemplo, la excavación más grande del mundo es el rajo de la mina
Bingham, Utah (USA) con 800 m de profundidad y 4 Km. de diámetro.
La exploración para este tipo de depósitos se concentra en regiones donde existen rocas
intrusivas félsicas a intermedias, particularmente aquellas donde existe una historia con
múltiples intrusiones y brechización o fracturamiento de las rocas en contacto con las rocas
de caja. Exploraciones de más detalle se concentran en definir halos de alteración que
gradan lateralmente desde el núcleo del sistema mineralizado.
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Las técnicas de exploración útiles incluyen estudios geoquímicos regionales tanto por los
metales, como alteración, como el potasio. Levantamientos geofísicos incluyendo métodos
electromagnéticos, magnéticos y de espectrometría de rayos gamma pueden ser útiles para
localizar este tipo de mineralización.
Los sistemas de pórfidos de Los Andes son detectables en imágenes de satélite que
muestran anomalías de color relacionadas a sus halos de alteración hidrotermal. Los
levantamientos geofísicos de superficie incluyen la polarización inducida (IP) para detectar
sulfuros diseminados y magnetometría, ya sea para detectar la presencia de magnetita
hidrotermal o destrucción de minerales magnéticos por alteración fílica.
Síntesis
Marco tectónico
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Estilos
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Fotografías mostrando ejemplos de brechas con matriz de turmalina. Mina Dos Amigos,
Domeyko, Chile
Edad
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EL SALVADOR
La mineralización temprana habría ocurrido en su mayor parte antes del emplazamiento del
pórfido L y habría contribuido probablemente con tres cuartos de los 5 Mt (millones de
toneladas métricas) de cobre fino en el yacimiento.
El trabajo de Gustafson y Hunt (1975) proporciona una visión más dinámica de un sistema
de tipo pórfido cuprífero, en comparación al modelo estático de Lowell y Gilbert (1970), al
separar tres etapas en el desarrollo de los procesos de alteración / mineralización de este
yacimiento.
Intensa biotitización de las andesitas (biotita, albita, anhidrita, cuarzo) con biotita fina
secundaria en la matriz de estas rocas y en las plagioclasas. En zonas adyacentes al
contacto con pórfidos las rocas están recristalizadas a un agregado fino de biotita-albita-
anhidrita y ocasional sericita, clorita y calcita.
Además, en los pórfidos hay reemplazo de las plagioclasas por feldespato-K pertítico.
Venillas de Tipo “A”; venillas tempranas de cuarzo (50-95%), con feldespato-K pertítico,
anhidrita, calcopirita y bornita. Son venillas irregulares, discontinuas y segmentadas; están
192
cortadas por todos los otros tipos de venillas. Tienen halos de alteración potásica, pero son
prácticamente indistinguibles de la fuerte alteración potásica pervasiva de las rocas.
Formadas en roca dúctil; 1 – 25 mm de potencia; incluyen diseminación de Cpy-Bo-trazas
de Mo.
Inclusiones fluidas muy abundantes de dos tipos: líquidas altamente salinas, con burbuja de
vapor y cristales de halita y hematita y gaseosas con poco líquido y cristales opacos
probablemente de hematita. Temperaturas de homogenización de 360º a >600ºC y
salinidades entre 35 – 40% NaCl eq.
La hornblenda solo está presente en niveles profundos del Pórfido L y está reemplazada en
mayor o menor medida por biotita-anhidrita-rutilo. La presencia de agregados de biotita
con rutilo y anhidrita en las porciones más latas de los pórfidos L, X y K sugieren un
reemplazo total de fenocristales de hornblenda.
Anhidrita: está presente como uno de los primeros y últimos productos de mineralización
en El Salvador.
La zona de sulfatos en profundidad del yacimiento El Salvador está sellada por anhidrita y
su permeabilidad y porosidad son casi cero (no hay agua subterránea).
Zonación de sulfuros
193
total de sulfuros. Las leyes de cobre varían entre 0,3% y 1,0% Cu, el oro 0,17 g/t Au y
la plata 1,7 g/t Ag.
- Zona de calcopirita-pirita (sin bornita); rodea a la zona de calcopirita-bornita. El total
de sulfuros varía de 0,75% a 2,5% del volumen de la roca. La pirita varía desde el
interior hacia el exterior desde 0% a 75% del total de sulfuros. Las leyes de cobre entre
0,3% y 1,0% Cu.
- Zona de pirita, halo externo. El total de sulfuros varía entre 0.5% a 6% del volumen
de las rocas. Las leyes de cobre <0,2% Cu.
Las venillas de tipo B son continuas, planares, con caras paralelas y normalmente con
algún bandeamiento interno; su potencia varía entre 5-50 mm (hasta 10 cm) y están
constituidas por cuarzo-anhidrita-sulfuros (sin feldespato-K). No presentan halos de
alteración, aunque en algunos casos hay halos en los que la roca está blanqueada. El cuarzo
es relativamente de grano grueso en cristales elongados perpendicularmente a las paredes.
Los sulfuros, sulfatos o cuarzo granular se presentan en el centro de las venillas o en bandas
irregulares paralelas a las paredes. La presencia de molibdenita-calcopirita son
características, con trazas de bornita y escasa pirita; los sulfuros son de grano grueso y
tienden a estar en bandas paralelas a las paredes. Hay abundantes inclusiones fluidas de
alta salinidad y de baja densidad. En algunas venillas en las que la porción central es
drusiforme (huecos) el cuarzo más nuevo tiende a tener inclusiones fluidas de baja
salinidad con 12-15% NaCl equivalente y temperaturas de homogenización de 300º-350ºC.
Se interpreta un cambio en la composición del fluido hidrotermal hacia fines de la etapa de
formación de venillas tipo B. Este cambio se presenta en venillas individuales en las cuales
cuarzo cristalino se formó sobrecreciendo a cuarzo granular-columnar de las vetillas tipo B
para formar la línea central oquerosa. La zona de crecimiento marca un abrupto
decrecimiento en abundancia de inclusiones de salinas dos fases (I y II) y los huecos
centrales contienen solo inclusiones de baja salinidad. La reapertura de venillas de tipo B y
relleno con materiales de venillas tardías es común.
194
turmalina y venillas tardías de turmalina con pirita, con o sin calcopirita, con halos de
alteración de sericita-pirita. Muchas venillas de turmalina no tienen ni halos de alteración,
ni sulfuros. Las venillas de tipo B contienen turmalina, pero este mineral es generalmente
más joven cuando existen relaciones de edad.
Las brechas de turmalina son diques de guijarros (peeble dikes) tempranos con cemento de
turmalina y cuarzo.
Venillas de sulfuros de tipo D: son venillas que cortan a las venillas de cuarzo A y B y
tienden a tener un patrón radial mal definido en el yacimiento. Están constituidas por
sulfuros y sulfatos (anhidrita) con menor contenido de cuarzo y ocasional carbonato
(dolomita). El cuarzo no presenta inclusiones fluidas y presenta formas cristalinas. La
anhidrita forma masas cristalinas y comúnmente está bandeada con los sulfuros. Presentan
halos de alteración sericítica o de sericita-clorita, algunas con una parte externa de
caolinita-calcita. Son venillas contínuas con orientación preferencial, aunque
ocasionalmente son irregulares o siguen un patrón curvo. Su potencia varía entre 1 y 75
mm (hasta 20 cm). Entre los sulfuros domina la pirita, con calcopirita, bornita, enargita,
tenantita, esfalerita y galena. La pirita domina en profundidad, pero aparece con los otros
sulfuros en niveles superiores. La molibdenita es menor. Solo escasas inclusiones fluidas
de baja salinidad en cuarzo, anhidrita y esfalerita, con temperaturas de homogenización
entre 175º y 310ºC.
Existen zonas sericitizadas con pirita rodeando la zona de central de sulfuros, ellas están
caracterizadas por la asociación sericita-clorita-pirita, la que grada a una asociación
propilítica en la porción más externa. Hay buena correlación entre la abundancia de pirita y
la intensidad de la alteración sericita-clorita.
Dentro de la zona periférica sericitizada, los niveles profundos están dominados por la
asociación feldespato-K y biotita, mientras que en los niveles superiores están dominados
por sericita-andalusita; aunque incluye andalusita-sericita-cuarzo-trazas de pirofilita,
195
diasporo o alunita. Como minerales accesorios hay sulfuros piríticos (oxidados), zircón y
rutilo.
Estas zonas están oxidadas y lixiviadas, pero sulfuros relictos en cuarzo (5 a 100 µm de
diámetro) indican que existió una amplia mineralización hipógena que incluyó pirita-
bornita-calcopirita-calcosina, mientras en las altas elevaciones existió enargita-pirita.
Efectos supergenos
La covelina es un constituyente menor local, la cuprita y Cu nativo son raros, pero también
presentes.
Los sulfuros secundarios se formaron por reemplazo de calcopirita y bornita primarias, pero
también se presentan como pátinas sobre pirita.
Alteración Supergena
La zona con efectos supergenos más fuertes corresponde a la sobre la zona de sulfatos y/o
la base de la alteración sericítica. Se presenta caolinita reemplazando a plagioclasas,
clorita, albita, biotita y al feldespato potásico; la sericita acompaña a estos minerales, ya
que los efectos supergenos afectan a la zona sericítica. También hay alunita supergena, se
trata de alunita fina en venillas (que es diferente de la alunita hipógena más cristalina).
196
Zona pobre en sulfuros con goethita-limonita en cavidades dispersas
Mineralización transicional
197
derivación magmática hasta presión hidrostática, temperatura más baja y fluidos
dominantemente meteóricos.
Mineralización tardía
- Temperaturas <350ºC lo que implicaría que agua meteórica ingresó a través de fracturas
reaccionando con rocas previamente mineralizadas para producir alteración hidrotermal
destructiva de feldespato potásico y depositación de pirita (venillas de tipo D y
alteración periférica).
- Agua meteórica en sistema convectivo.
- Los patrones tardíos de alteración / mineralización están fuertemente influenciados por
el emplazamiento del pórfido L.
- La circulación de aguas termales solfatáricas tardías habrían causado alteración argílica
avanzada, retrabajo de sulfuros, remoción de Cu y formación de más pirita. Esta
alteración habría sido producida por fluidos relativamente ácidos (pirofilita) y de alta
temperatura (andalusita).
198
MODELO GENETICO, variaciones sobre el mismo tema
Los pórfidos cupríferos en muchas partes del mundo tienen características similares a El
Salvador. Mismas texturas, tipos de venillas, patrones de alteración / mineralización y la
misma secuencia evolutiva en general, aunque cada depósito es único en detalle.
- En algunos depósitos las asociaciones tardías están más débilmente desarrolladas que
las tempranas (Ej. Yerrington).
- En otros la porción central de alteración potásica puede contener pocos sulfuros y la
mena estar en el margen sericítico con pirita (Ej. San Manuel).
- La mineralización temprana puede extenderse mucho más allá o encima de cualquier
exposición de un pórfido en la roca de caja (Ej. Ray).
- La asociación de sericita-pirita tardía puede estar sobreimpuesta en la porción central de
modo que prácticamente borra la evidencia de una alteración / mineralización temprana
(Ej. Cananea).
- El Ca puede estar en carbonato, ya sea con anhidrita o en vez de anhidrita (Ej. Ajo,
Bingham).
- Intrusiones tardías o desarrollo de cuerpos de brecha de diatrema pueden remover
mucho del patrón temprano (Ej. El Teniente).
Existen muchas otras variaciones, pero Gustafson y Hunt (1975) planetan que son
variaciones sobre el mismo tema.
Caliente → frío
Alteración de alcalis → alteración hidrolítica
Fluidos con aumento progresivo de actividad de S- , lo que se refleja por
Magnetita → pirrotina → pirita
- Profundidad de emplazamiento
- Disponibilidad de aguas subterráneas
- Tamaño y tiempo de sucesivas intrusiones de magma
199
- Abundancia de metales y elementos minerallizadores desde el magma.
Si un pórfido se emplaza a mayor profundidad o las rocas de caja son más secas (factores
climáticos o hidrológicos), el pórfido se enfriará más lento (conducción versus convección),
habrá menos sobreimposición y los efectos de aguas subterráneas serán menos
desarrollados en las etapas tardías de alteración / mineralización.
Si los pórfidos son cuerpos más masivos y se intruyen en un período corto de tiempo, hay
menos chance de que se enfríen las unidades individuales. Esto permite que exista la
transición entre la etapa temprana a tardía de minaralización antes de la introducción de una
segunda intrusión y produce una secuencia de evolución compuesta.
200
biotita, representando el núcleo estéril debajo de la zona central de calcopirita-bornita.
Esto parece correlacionarse con la base del intenso fracturamiento y ebullición durante
la etapa temprana de formación de venillas.
201
Brechas relacionadas a mineralización 1
¿Qué es una brecha? Una brecha es una roca constituida por fragmentos líticos que se
mantienen ligados por una matriz y cuyo cemento en el caso de las asociadas a
mineralización pueden ser minerales hidrotermales incluyendo a los minerales de mena (Ej.
turmalina, cuarzo, calcopirita, etc.). En general, los minerales hidrotermales rellenan total o
parcialmente los huecos formados en la roca fragmentada y mucha de la mineralización en
brechas ha sido introducida por fluidos hidrotermales y consecuentemente se encuentra en la
masa fundamental de la brecha. Este último es un término general, no genético, que incluye
matriz y el cemento de la brecha. Los procesos hidrotermales en ocasiones producen
reemplazo o metasomatismo en brechas, este reemplazo corresponde composicionalmente a
cemento, pero que ha sido emplazado por sustitución de material preexistente en la brecha.
Los fragmentos o clastos provienen de rocas fragmentadas, las que son progresivamente
molidas mientras mayor es la deformación (brechización). Algunas brechas contienen solo
fragmentos de la roca encajadora de los cuerpos brechosos o pueden tener fragmentos
introducidos ajenos a las rocas encajadoras adyacentes y los fragmentos pueden tener variadas
intensidades de alteración hidrotermal. Se usan los términos monolitológica o monomíctica
para aquellas que están formadas exclusivamente de un tipo de roca y heterolitológicas o
polimícticas para aquellas que incluyen una variedad composicional de fragmentos. En
algunas brechas se pueden producir alineamientos de fragmentos e incluso estratificación.
La matriz puede ser de roca molida derivada localmente o material rocoso introducido de
granulometría más fina que los fragmentos (dependiendo del grado de molienda) que rellena
los espacios entre fragmentos. El origen de la matriz puede ser detrítico, cataclástico,
volcánico, plutónico, etc. Se utiliza el término correspondiente para indicar que los
fragmentos y la matriz de una brecha tienen la misma composición, pero las brechas pueden
ser semi-correpondientes o no-correspondientes si la composición es mixta o
completamente diferente respectivamente entre los fragmentos y la matriz. Cuando existen
fragmentos o partículas enfriadas directamente de un magma eruptivo, se habla de material
juvenil. A menudo es difícil discriminar la naturaleza del material de una brecha, pero la
presencia de fragmentos de pomez en una diatrema se interpretan como material ígneo juvenil.
La textura o fábrica de la brecha puede variar desde aquellas soportadas por fragmentos en
las que los fragmentos están en contacto entre sí y las soportadas por matriz en las que los
202
Brechas relacionadas a mineralización 2
fragmentos aparecen dispersos en un material de grano más fino. En brechas soportadas por
fragmentos los huecos entre los fragmentos pueden ser espacios abiertos o estar parcial o
completamente rellenos.
Fragmentos angulosos
Fragmentos sub-angulosos
Fragmentos sub-redondeados
Fragmentos redondeados
De acuerdo al tamaño de los fragmentos se habla de megabrechas para aquellas que tienen
fragmentos >4 m de diámetro, meso-brechas para aquellas en las que los fragmentos oscilan
entre 2 mm y 4 m y microbrechas para las que tienen fragmentos de menos de 2 mm.
Sillitoe (1985) publicó una descripción detallada y una clasificación de brechas relacionadas a
mineralización. Esta clasificación incluye 5 tipos principales de brechas, con algunos sub-
tipos, a saber:
Chimeneas de brechas
Tipo pórfido (cuerpos de brecha asociados a sistemas porfíricos)
2) BRECHAS HIDROMAGMATICAS
Freáticas
Depósitos epitermales
Depósitos tipo pórfido
Kuroko (sulfuros masivos)
Freatomagmáticas
Sistemas maar - diatrema
Depósitos tipo pórfido y epitermales
3) BRECHAS MAGMATICAS
(volcánicas) Diatremas volcánicas
Tipo pórfido y otros depósitos.
203
Brechas relacionadas a mineralización 3
4) BRECHAS INTRUSIVAS
Con matriz intrusiva
5) BRECHAS TECTONICAS
Fracturamiento frágil en fallas
Brechas magmático-hidrotermales
Profundas relacionadas a pórfidos
Chimeneas de brecha
Brechas freatomagmáticas
Diatremas (nivel alto)
Brechas freáticas
Superficiales
Brechas magmáticas de inyección
Brechas hidráulicas
Brechas hidrotermales de colapso
Procesos retrógrados en pórfidos
Brechas de dilatación
Estructuras de espacios abiertos (sectores de tensión en fallas)
Brechas de disolución
En calizas y dolomitas (por disolución kárstica)
Para los efectos de estos apuntes se utilizará la clasificación de Sillitoe (1985) para
caracterizar los distintos tipos de brechas.
BRECHAS MAGMÁTICO-HIDROTERMALES
Ej. en Chile: Distritos San Pedro de Cachiyuyo, Cachiyuyo de Llampos, Los Azules y Cabeza
de Vaca en la III Región (Sillitoe y Sawkins, 1971; Colley et al., 1991), también en el Distrito
Sierra Gorda en la II Región (Boric et al., 1990), ligados a plutones granodioríticos
paleocenos.
204
Brechas relacionadas a mineralización 4
Se estima que las chimeneas de brecha se emplazan a profundidades de 1 a 3,6 Km, lo que se
interpreta principalmente por su ubicación en porción apical de intrusivos epizonales. Ellas se
presentan cuerpos individuales o en grupos ("clusters") de hasta 200. En general son
verticales y no se desvían más de ±15º de la vertical. Se trata de cuerpos cilíndricos de
sección circular u ovoide en planta y con una extensión vertical varias veces mayor que la
dimensión horizontal; aunque en la mayoría se angostan en profundidad en forma de cono
invertido; ocasionalmente presentan formas bífidas en profundidad o bien se ramifican hacia
arriba.
El contacto entre la brecha y las rocas encajadoras es abrupto, con una zona de fracturas
verticales densamente espaciadas. En algunos casos se ha observado que los cuerpos de
brecha terminan hacia arriba en una cúpula y la existencia de este techo indica que es
improbable que estos cuerpos de brecha hayan alcanzado hasta la superficie. Cuando se ha
podido observar el fondo de las chimeneas de brecha este es irregular, pero aproximadamente
plano y el cuerpo de brecha termina contra un intrusivo menos alterado.
Los fragmentos varían desde angulosos a subredondeados, alcanzando desde centímetros hasta
metros de diámetro, localmente pueden alcanzar decenas de metros. El grado de brechización
decrece hacia el interior y hacia abajo en el cuerpo de brecha. El espacio abierto puede
alcanzar a 5-30% del volumen de la brecha y está ocupado por un cemento de minerales de
ganga y sulfuros. En las brechas con mayor redondeamiento de fragmentos se presenta harina
de roca por la atrición y molienda entre fragmentos. Consecuentemente existen dos tipos
extremos que van desde brechas con oquedades a brechas con matriz de harina de roca, con
todos los estados intermedios posibles.
205
Brechas relacionadas a mineralización 5
Las cuatro primeras hipótesis son consistentes con la asociación entre las chimeneas de
brecha, rocas intrusivas y alteración hidrotermal - mineralización, mientras que la quinta no,
de modo que esta última no se considera como mecanismo general de brechización. Ahora
bien, las cuatro primeras hipótesis no pueden considerarse como mutuamente excluyentes y
todas pueden contribuir en distinto grado a brechizar las rocas. La existencia de
redondeamiento de fragmentos y matriz de harina de roca en algunas brechas implica
movimientos entre clastos sugiriendo que el mecanismo de brechización involucró la
expulsión explosiva de volátiles desde un magma en cristalización seguida de descompresión
y colapso gravitacional, mientras que brechas clasto-soportadas con fragmentos angulosos
probablemente resultaron principalmente de fracturamiento hidráulico y colapso gravitacional
por disolución hidrotermal o bien por la acumulación de fluidos en el techo de un cuerpo
intrusivo.
206
Brechas relacionadas a mineralización 6
Los cuerpos de brechas son comunes en sistemas de tipo pórfido y varían desde cuerpos
menores adyacentes a pórfidos, hasta constituir la porción económicamente dominante de
estos sistemas (Ej. yacimiento Los Bronces de Cía. Minera Disputada de Las Condes).
Estos cuerpos de brecha comparten muchas de las características de las chimeneas de brecha
con matriz de turmalina anteriormente descritas, pero tienen particularidades propias. En
cuanto a forma constituyen cuerpos lenticulares, ovoides o circulares con forma de chimeneas
con buzamiento fuerte o verticales. Pueden ser cuerpos individuales o constituir grupos.
Pueden tener formas de diques, cuerpos irregulares, anulares y constituir brechas de caparazón
de intrusiones. La forma de chimenea en sistemas porfídicos es en general menos regular y
son frecuentes los embahiamientos y extensiones irregulares de los cuerpos de brecha.
La dimensión horizontal puede ser desde pocos metros, hasta un máximo de 2 x 0,7 Km en el
cuerpo de brecha compuesto de Los Bronces. La dimensión vertical usualmente está en el
rango 500 a 1.000 m y al menos 1.100 m en Los Bronces. Pueden presentar contactos
gradacionales con el pórfido huésped, pero también pueden ser abruptos.
La base de los cuerpos de brecha usualmente es una rápida transición a pórfido fracturado o
con stockwork. El techo se caracteriza porque decrece el tamaño de la brecha y hay una
transición a pórfido mineralizado. El techo se ha encontrado de 200 a 1200 m debajo de la
superficie, lo que sugiere que la mayor parte de las brechas asociadas a pórfidos eran
originalmente ciegas (no alcanzaban la paleosuperficie).
Los fragmentos son angulosos a redondeados y la presencia de harina de roca es más común,
así como fragmentos heterolítológicos. La matriz de harina de roca localmente presenta
alineamiento irregular, pero vertical de partículas constituyentes. Textura fluidal atribuida al
transporte ascendente por fluidos del material (fluidización). La norma es que sean brechas
soportadas por fragmentos, pero hay gradación a cuerpos de harina de roca.
Tienen variedad textural. Ej. Los Bronces donde se han identificado 7 brechas con distinto
tamaño y forma de fragmentos, naturaleza y cantidad de matriz y grado/tipo de
alteración/mineralización.
Es frecuente que exista ascenso de fragmentos (Ej. 200 m en Brecha Infiernillo de Los
Bronces), pero también puede haber descenso de fragmentos o poco movimiento general.
La mayoría se desarrolla dentro de intrusivos porfíricos, pero también en rocas suprayacentes.
La posición es variable algunos cuerpos ocurren en el centro, pero otras son excéntricas. El
control estructural por fallas no es obvio, pero es probable.
La alteración potásica es frecuente con presencia de biotita y feldespato potásico, también hay
alteración sericítica con turmalina y son menos frecuentes las alteraciones propilíticas y
argílicas en este tipo de brechas asociadas a pórfidos.
207
Brechas relacionadas a mineralización 7
Las brechas comúnmente tienen leyes más altas que los stockworks en sus alrededores y su
emplazamiento es pre-mineral a intra-mineral en los pórfidos mineralizados.
BRECHAS HIDROMAGMATICAS
Brechas Freatomagmáticas
Tomado de Sillitoe (1985). Ore Related Breccias in Volcanoplutonic Arcs, Economic
Geology, V. 80, Nº 6, pp. 1467-1514.
Aspectos generales: Las brechas en esta sección están asociadas principalmente con
depósitos epitermales y pórfidos cupríferos y parecen ser apreciablemente menos ampliamente
distribuidas que otras variedades de brechas descritas de esos dos tipo de depósitos. Estas
brechas fueron por primera vez reconocidas como asociadas a depósitos minerales por Sillitoe
y Bonham (1984), aunque ellas podrían incluir algunas de las brechas “prehidrotermales” de
Bryner (1961) y constituir la categoría de brechas estudiadas por Wolfe (1980).
208
Brechas relacionadas a mineralización 8
Los clastos de estas brechas son heterolitológicos y comprenden todas las litologías conocidas
en el entorno de la diatrema. Además, hay clastos líticos y algunas diatremas contienen
clastos riolíticos a dacíticos (latíticos a fonolíticos en Cripple Creek) aparentemente juveniles.
La mayoría de los clastos están pobremente vesiculados (líticos cognatos), pero la presencia de
pómez dacíticas ha sido reconocida en Dizon y Guinaoang (Sillitoe y Gappe, 1985; Sillitoe y
Angeles, 1985), donde las pómez están aplastadas paralelas a las paredes inclinadas de las
diatremas. Los clastos alcanzan hasta 10 o más metros en diámetro y son subangulosos a
redondeados. Los clastos, sobre todo los menores, están pulidos. En varias localidades se
presentan grandes clastos esferoidales que muestran exfoliación esferoidal hipógena,
incluyendo Mi Vida (Koukharsky y Mirré, 1976) y Dizon (Malihan, 1982).
En algunas diatremas se reconocen varias facies de brechas. Por ejemplo en Guinaoang, una
facies tobácea temprana está cortada e incorporada como fragmentos en brechas líticas de
grano grueso y fino (Sillitoe y Angeles, 1985). En Acupán, 95% de la Diatrema Balatoc está
ocupado por una brecha tardía, la que progresivamente es de grano más fino hacia su interior.
Una brecha más temprana, aun de grano más fino se presenta como remanentes alrededor de
las paredes de la diatrema (Damasco y de Guzmán, 1977). En Cripple Creek una fase tardía
distintiva de brecha con un componente de toba basáltica en su matriz constituye una saliente
con forma de chimenea que se conoce como Cresson “Blowout” (Loghlin y Koschmann,
1935). Una brecha más gruesa típicamente caracteriza las partes marginales de algunas
diatremas, como se ejemplifica por la brecha de guijarros en Dizon y la brecha lítica gruesa en
Guinaoang.
Las diatremas típicamente son más grandes que las chimeneas de brecha de turmalina y, con la
mayoría ocupa >1 km2 de superficie. Las dos mayores conocidas Cripple Creek y Guinaoang
tienen 5,9 y 8,5 km en su dimensión máxima superficial respectivamente y parecen haberse
formado por la coalescencia de varias diatremas más pequeñas. La extensión vertical de las
diatremas también es grande, con Cripple Creek, El Teniente y Acupan excede los 1.000 m.
La Brecha Braden tendría un contacto irregular, en forma de diente de perro, con un pórfido
dacítico post-mineral a una profundidad de alrededor de 1.600 m y puede que no se extienda
más abajo. Muchas diatremas tienen paredes inclinadas hacia adentro y varias de ellas tienen
forma de embudo, forma que se cree tipifica su parte superior. Los contactos son
generalmente abruptos y definidos por fallas anulares en las cuales es común la salbanda y
brecha de falla. Las rocas de caja en el borde de las fallas anulares están agrietadas y, en
algunos casos, brechizadas. Anillos discontinuos de brecha con espacios abiertos rodean
diatremas en El Teniente (Brecha Marginal; Howell y Molloy, 1960) y Acupán (Damasco y de
Guzmán, 1977); ellas parecen pre-datar el emplazamiento de la diatrema (Nota: esta sería una
interpretación errónea, en realidad el anillo de brechas angulosas post-dataría a la
diatrema). Grandes bloques de las rocas de caja, hasta de varios cientos de metros de largo, se
desprenden de las paredes de algunas diatremas y son particularmente de amplia distribución
209
Brechas relacionadas a mineralización 9
en las partes marginales de brechas, algunos de estos bloques en Montana Tunnels son casi
verticales (Sillitoe et al., 1985).
Brechas finas con estratificación cruzada con apariencia similar a los depósitos de surtidores
de base en Wau, y supuestamente del mismo origen, han sido observadas en porciones
restringidas de diatremas de Montana Tunnels (Sillitoe et al., 1985), Cripple Creek (Lindgren
y Ransome, 1906), Cerro de Pasco (Silberman y Noble, 1977), El Teniente (Lindgren y
Bastin, 1922), Guinaoang (Sillitoe y Angeles, 1985), Dizon (Sillitoe y Gappe, 1984) y
posiblemente Bassick (Cross, 1896). Lapilli acrecional está presente en esos depósitos de
surtidores de base en Cripple Creek (Thomson et al., 1985), Guinaoang y Dizon. Los
depósitos de surtidores de base claramente constituyen bloques en Montana Tunnels, Cripple
Creek, Guinaoang y Dizon, pero es incierto en Cerro Pasco, Bassick y El Teniente. Esos
depósitos de surtidores de base se cree que se han hundido por subsidencia dentro de las
diatremas a partir de depósitos subaéreos de anillos de tobas. La presencia de sedimentos
fluvio-lacustres, caracterizados por ondulitas y grietas de desecamiento, hasta profundidades
de >300 m debajo de la superficie actual se explican de las misma manera (Thompson et al.,
1985). Evidencias adicionales que las diatremas alcanzaron a la paleosuperficie son la
presencia de pedazos de madera carbonizada en Montana Tunnels, Bassick, Cripple Creek,
Acupan y Dizon.
Varias diatremas fueron cortadas por diques o cuerpos irregulares de roca intrusiva, como
ocurre en Montana Tunnels, Cripple Creek, Cerro de Pasco, El Teniente, Dizon y Wau. En
Montana Tunnels y El Teniente la brechización estaba todavía activa durante la intrusión, lo
que se evidencia por contactos irregulares, arremolinados, y con relaciones de cortes mutuos
entre la brecha y las rocas intrusivas, además de márgenes de enfriamiento en los pedazos de
rocas de dique incorporadas en la brecha de Montana Tunnels (Sillitoe et al., 1985). Se
reconocen domos endógenos en varias localidades donde la erosión es mínima o no ha
progresado demasiado, Ej. Cerro de Pasco (Silberman y Noble, 1977), Guinaoang (Sillitoe y
Angeles, 1985), Wau (Sillitoe et al., 1984b) y posiblemente Dizon (Sillitoe y Gappe, 1984).
Los diques y cuerpos de pórfido encontrados en varias diatremas probablemente han
alimentado domos a niveles más altos, actualmente erosionados. Un control estructural del
210
Brechas relacionadas a mineralización 10
Alteración y mineralización
Las diatremas asociadas a depósitos epitermales de metales preciosos fueron emplazadas antes
que comenzara la mineralización (pre-minerales), como en Montana Tunnels y posiblemente
Acupan, o mientras esta estaba ocurriendo (intra-minerales). En contraste las diatremas que
acompañan a depósitos de tipo pórfido ce Cu-Mo o Cu-Au son generalmente muy tardías o
post-minerales.
En el caso de los cuatro pórfidos cupríferos, la mena se localiza fuera de los límites de las
diatremas, aunque existen clastos mineralizados ampliamente distribuidos dentro de las
diatremas mismas. En Mi Vida existe una etapa importante de alteración argílica avanzada
que afecta a gran parte de la brecha y que originó un cuerpo zonado con forma de chimenea de
Cu y Pb-Zn en el interior de la diatrema (Kouharsky y Mirré, 1976).
211
Brechas relacionadas a mineralización 11
Análogos modernos
Los volcanes de maar son un fenómeno volcánico de amplia distribución, aunque aquellos que
involucran magmas de composición riolítica o dacítica parecen ser menos comunes que sus
contrapartes básicas. Esto puede deberse en parte a su destrucción durante el emplazamiento
posterior de domos, como en Julcani, Perú (Shelnut y Noble, 1985). Desde el punto de vista
de mineralización epitermal, la erupción de 1886 de Rotomahana en la zona volcánica de
Taupo en la Isla Norte de Nueva Zelanda es de cierto interés, aunque no produjo un maar
monogenético típico.
Durante la erupción basáltica desde el rift de Tarawera, el magma basáltico ascendiendo desde
la continuación suroeste de la fisura se cree que interactúo con aguas meteóricas del sistema
geotérmico de Rotomahana gatillando una erupción freatomagmática catastrófica (Nairn,
1979). Surtidores de base saturados con agua alcanzaron hasta 6 km hacia el oeste desde el
conducto alimentador actualmente cubierto en un 95% por el lago Rotomahana. La explosión
desintegró dos grandes depósitos de sinter que cubrían parte del sistema geotermal de
Rotomahana, así como un gran volumen de rocas alteradas del sistema mismo. Ocurrió
actividad hidrotermal después que el Rotomahana se aquietó, tal como lo demuestran las
erupciones hidrotermales en el cercano Waimangu unos cuatro años más tarde.
Origen
Está claro que las diatremas se generaron por múltiples explosiones, cada una involucrando
expansión y vaporización de agua subterránea y fragmentación e incorporación de partículas
magmáticas (Sheridan y Wohlenz, 1983). Los componentes juveniles (magmáticos) y
accidentales (rocas de caja) de los productos piroclásticos resultantes se caracterizan por un
alto grado de pulverización (Self y Sparks, 1978; Sheridan y Wohlenz, 1983), tal como se
observa en la mayoría de las brechas. El ascenso de magma fragmentado, rocas, vapor y agua
en las diatremas da lugar a productos de erupción característicos (Wohlenz y Sheridan, 1983),
entre los cuales los depósitos de surtidores de base y lapilli acrecional son particularmente
diagnósticos. Sin embargo, la erupción se caracterizó por tanto por la actividad de caída de
piroclastos, como por surtidores de base saturados en agua dirigidos lateralmente, con un
212
Brechas relacionadas a mineralización 12
213
Brechas relacionadas a mineralización 13
Introducción
Pocos términos son indicativos de brecha para tanta gente, que aquellas del título de esta
sección (Tabla 1). Por otra parte, pocos grupos de clasificación de brechas son más
heterogéneos y abiertos que el presente y más sujeto a malentendidos debido el uso de
“distintos términos para lo mismo y términos idénticos para distintas cosas” (dicho de Radim
Kettner, 1961). El término principal de diatrema fue introducido por Daubrée (1891) como
un “conducto de emisión (“vent” en inglés) producido por una explosión volcánica”,
actualmente es usado en un sentido mucho más restringido para conductos de emisión
formados por explosiones freatomagmáticas (Sillitoe y Bonham, 1984).
• Maar: Un cráter volcánico cortado en las rocas de caja por debajo del nivel general del
terreno y que posee un anillo bajo compuesto de desechos piroclásticos (toba o toba de
lapilli); Lorenz (1973). Puede contener un lago.
• Anillo de tobas o cono: Un amplio cráter volcánico sobre el nivel general del terreno
rodeado por un borde con forma de anillo de deshechos piroclásticos (toba o toba de
lapilli); Lorenz (1973).
• Conducto de emisión de brecha (garganta): Un conducto relleno con brecha de un
volcán u otro sistema eruptivo (Ej. un geyser) en la subsuperficie, dentro de un cono de
lava/piroclástico o debajo de un maar. Puede formarse por una variedad de explosiones:
por gases magmáticos, explosiones freatomagmáticas o hidrotermales.
• Cuello de brecha: Remanentes de un cuello volcánico relleno principalmente por brecha,
exhumado y sobresaliendo sobre sus alrededores.
• Chimenea de brecha de explosión: Término general para chimeneas de brecha formadas
por cualquier tipo de actividad explosiva: gas magmático, fretomagmático, freático.
• Diatrema: “Conducto de emisión producido por una explosión volcánica” que subyace
un maar o anillo de tobas (Daubrée, 1981). Conducto relleno con brecha de origen
freatomagmático (Sillitoe, 1985).
• Modelo de diatrema: Una diatrema ideal compuesta, incluyendo sus accesorios y marco
geológico (Cloos, 1941; Hearn, 1968).
• Kimberlita (chimenea de): Un modelo de diatrema compuesta de una peridotita de
flogopita, potencialmente con contenido de diamantes, sus accesorios, marco geológico
(Hawthorne, 1975; Dawson, 1980).
• Dique de brecha: Un cuerpo tabular de brechas rellenando una fractura dilatada.
• Dique de guijarros (peeble dike): idem al de arriba, pero con fragmentos redondeados
soportados por matriz.
214
Brechas relacionadas a mineralización 14
215
Brechas relacionadas a mineralización 15
Gradualmente los volcanes de maar (cráteres) y los anillos de tobas fueron reconocidos como
las expresiones superficiales de diatremas (Cloos, 1942; Lorenz, 1975) y se han introducido en
la literatura modelos compuestos de maar → diatrema → conducto (tronco) alimentador
(Hearn, 1968; Hawthorne, 1975; Pasteris, 1984). Todos los modelos recientes reconocen el
considerable dinamismo temporal en la evolución de estos sistemas, consistente en una
interrelación entre fases de progreso ascendente (explosión, flujo de volátiles), de progreso
descendente (colapso) y de estabilización (Ej. relleno del cráter).dejando perplejos a los
autores más antiguos. Aunque más adelante se utiliza un modelo “ideal” de diatrema para
describir el conjunto de fragmentitas gruesas (Fig. 11-12), el lector debe darse cuenta que
existe un número inusualmente alto de variaciones (Ej. la “diatrema peperítica” de Autran y
Peterlongo, 1982) y que diatremas aisladas, parcialmente desarrolladas o incompletas difíciles
de reconocer son cosa común.
Diatremas inactivas geológicamente jóvenes (Terciarias) han sido exhumadas alrededor del
mundo, por erosión y remoción de sus rocas sedimentarias menos resistentes. Esto causa
inversión del relieve de manera que el sistema originalmente subterráneo está ahora expuesto
como cerros cónicos abruptos, cuellos, paredes y salientes rocosas.
Supraestructura
Prácticamente todos los maares están rodeados por un campo de material eyectado consistente
en bloques de tamaño variable (A) Aubele et al. (1976) registraron bloques de 1 m de diámetro
transportados hacia fuera del cráter en el campo de Mount Taylor en Nuevo Mexico.
Los anillos de tobas están constituidos por tobas de tamaño arenas o lapilli conteniendo
algunos fragmentos más grandes dispersos o intercalaciones de brechas tobáceas (B) Pueden
haber tanto fragmentos volcánicos (juveniles), como de roca de caja. Tufisita, un agregado
con textura tobácea compuesto principalmente de fragmentos pulverizados de rocas de caja
excavadas del cráter y paredes de la diatrema (fluidización del material y atrición de
216
Brechas relacionadas a mineralización 16
El cráter (maar)
Los maares “activos” generalmente se rellenan con un lago y su fondo está constituido por un
conjunto de material eyectado (incluyendo grandes bloques) depositado en agua.(C),
materiales de deslizamiento o derrumbes (D) y talud de las paredes del cráter (E). Unos pocos
maares contienen conos de cenizas en su interior (F), por Ej. el maar de Zuni Salt Lake en
Nuevo Mexico (Aubele et al., 1976).
Los maares inactivos están rellenos por material detrítico depositado en agua y sedimentos
químicos (Ej. sales en el Zuni y algunos de los cráteres Hopi; Fig. 11-12/l), materiales
volcanoclásticos, productos de su alteración hidrotermal o diagenética (bentonita), suelos
fósiles y depósitos de fuentes termales (Ej. travertino, sílice; Hack, 1942). Las “capas de
lago” pueden contener una variedad considerable de brechas (G). El travertino un sedimento
común en los cráteres Hopi Buttes, tiene frecuentemente una fábrica brechosa (bloques
fragmentados) o cementa material volcánico (bombas, lapilli, cristales de augita). Su
apariencia a menudo se parece más a calcretas que a depósitos de fuentes termales. El
travertino infiltra la escoria de basalto sin efectos de alteración.
Desde arriba y hacia adentro, la porción de la pared de una diatrema está constituida por una
roca fragmentada por impacto gradando a una roca agrietada o brecha de mosaico in situ (H;
Fig. 11-12) y hacia una brecha de bloques sedimentarios (o ígneos) encajados en forma suelta
o apretada, desplazados hacia abajo por deslizamiento y colapso (Fig. 11-12). Ambos tipos de
brechas han sido expandidas e inyectadas por matriz tobácea desde el margen. En Hopi Buttes
donde las rocas de caja son sedimentarias mesozoicas, coloreadas de naranja claro por la
alteración, la matriz tobácea da paso hacia el interior a areniscas pulverizadas (Fig. 11-12).
Los bloques de areniscas (cuando las rocas encajadoras son sedimentarias!) tienen a menudo
exfoliación esferoidal (Fig. 11-12). Cuando la fragmentación suelta y expande las rocas de
1
En depósitos piroclásticos se distingue entre aquellos depositados por un flujo piroclástico, el que se produce
por colapso gravitacional de una columna de piroclastos eyectados hacia arriba durante una erupción explosiva y
los depósitos de material lanzado lateralmente en la base de la columna de eyección (surtidores de base o “base
surge” en inglés). El material de los surtidores de base representa un flujo lateral forzado y tiene un mecanismo
de depositación en el que no interviene el colapso gravitacional y generalmente se trata de material fino con
estratificación cruzada.
217
Brechas relacionadas a mineralización 17
caja sedimentarias (o ígneas!) estas son inyectadas por magma fluido dando por resultando
notables brechas de inyección (intrusivas) soportadas por matriz o por fragmentos (J). Estas
son gradacionales a brechas con inclusiones sedimentarias en basalto, monchiquita o minetta
(K; Fig. 11-12/9). Intrusiones localizadas en el centro y brechas de inclusiones de las
porciones profundas de diatremas (L) tienden a tener una proporción mayor o una
representación exclusiva de fragmentos juveniles (volcánicos y magmáticos) y de fragmentos
exóticos. Tales fragmentos tienden a estar subredondeados por atrición.
La porción central de muchas diatremas está rellena por materiales piroclásticos estratificados
que mantean hacia adentro o por tufisitas (Fig. 11-12). Incluyen tobas de cristales, líticas o
vítreas a tobas de lapilli, las que contienen fragmentos juveniles, exóticos y de roca de caja
dispersos. Generalmente los materiales piroclásticos o tufisitas presentan estratificación
piroclástica y ella resulta de la depositación desde el aire y/o surtidores de base (Lorenz,
1975). Las discordancias angulares entre unidades acumuladas son comunes (Hearn, 1968).
El gran espesor acumulativo del relleno estratificado tobáceo y las discordancias angulares se
explican por repetidas erupciones alternadas con subsidencia. Los fragmentos de roca de caja
en la toba a menudo aumentan en tamaño para formar bloques redondeados por atrición de
decímetros a metros de diámetro, los cuales a su vez gradan a una megabrecha de bloques
angulosos o lajas de rocas de caja caídas hacia abajo en la matriz tobácea (N).
El núcleo de la diatrema modelo está relleno por una brecha gruesa, no estratificada o
aglomerado, cortando la toba. En la porción superior de la diatrema (O) hay fragmentos
volcánicos y materiales eyectados (bombas) con una proporción menor de fragmentos de rocas
de caja y exóticos, los que están rellenados entre medio por matriz tobácea. Tales brechas se
interpretan como de origen por caída de vuelta de material (al cráter) y el alto grado de
redondeamiento de los fragmentos y atrición se explican por molienda autógena en el cráter
(conducto de emisión) durante repetidas explosiones.
218
Brechas relacionadas a mineralización 18
Apéndices
En muchos campos de diatremas, existen estructuras circulares que se traslapan con o están
interconenctadas por medio de diques intrusivos someros, sills, diques anulares cónicos (cone
sheets) y estructuras similares y están cubiertas o flanqueadas por flujos de lava máficos.
Muchos diques actúan como mini-diatremas o reproducen algunos de los componentes de
diatremas (Ej. incorporando estilos de brechas J, K, L, P). Otras variedades de brechas (T) son
particularmente comunes a lo largo de las fracturas huéspedes del dique, encima de él. Tales
brechas incluyen brechas de agrietamiento o mosaico de la roca de caja, brecha de peperita y
otras variedades.
219
Brechas relacionadas a mineralización 19
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Brechas relacionadas a mineralización 20
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Brechas relacionadas a mineralización 21
222
Brechas relacionadas a mineralización 22
Fig. 6-8. Esquema que ilustra las relaciones que puede tener la mineralización a una diatrema. A)
Mineralización pre-diatrema incorporada a los fragmentos y matriz de la brecha. B) Mineralización
depositada por fluidos hidrotermales circulantes dentro de la brecha luego de su formación. C)
Depositación superficial de soluciones dentro del maar (Ej. U). En el caso del yacimiento El Teniente
la Brecha Braden incorporó fragmentos de rocas mineralizadas con Cu-Mo, las que existían antes de
la brechización, luego una vez formada la brecha fue afectada por alteración/mineralización
caracterizada por sericita, calcita, yeso, cuarzo, siderita, ankerita, baritina, anhidrita, turmalina y
depositación de pirita, calcopirita, molibdenita, blenda, galena, tenantita y finalmente la exposición a
un ambiente oxidante produjo un limitado enriquecimiento supergeno en la parte superior de la
brecha expuesta a la denudación.
223
Brechas relacionadas a mineralización 23
La extensión vertical conocida de los cuerpos de brechas está en el rango 200-500 m y ellas
alcanzan la (paleo) superficie. Sus texturas son extremadamente variadas, presentan
restringido desplazamiento ascendente de los fragmentos y una amplia presencia de espacios
abiertos.
Las brechas epitermales comúnmente constituyen menas de oro y/o plata ó pueden constituir
las porciones de mejor ley de los depósitos. El Au y Ag en la mayoría de los casos están en el
cemento de la brecha. La excepción la constituye Buckskin (USA) donde los metales
preciosos ocurren en vetas y stockworks que cortan una brecha silícea.
224
Brechas relacionadas a mineralización 24
Sillitoe (1985) introdujo este grupo para cuerpos de brecha formadas casi exclusivamente por
materiales fragmentarios juveniles de origen magmático, con participación menor de
fragmentos accidentales de otras rocas. Más recientemente han sido referidas como
diatremas volcánicas que son producto de una erupción volcánica de magma félsico. Un
ejemplo de este tipo de brecha es el complejo volcánico plioceno La Copa en el yacimiento
Río Blanco (Serrano et al., 1996), este complejo incluye una chimenea o cuello volcánico de
dacita brechosa y un depósito superior de tobas de la misma composición.
El cuerpo brechoso existente en Río Blanco es post-mineral, pero este tipo de cuerpos de
brecha pueden ser pre- o post-minerales.
BRECHAS DE INTRUSION
BRECHAS TECTONICAS
OTRAS BRECHAS
Las brechas sedimentarias, brechas de disolución karstica en rocas carbonatadas y sobre todo
las brechas de origen volcánico (Ej. niveles de lavas brechosas, brechas volcánicas o tobas de
225
Brechas relacionadas a mineralización 25
lapilli) también pueden ser mineralizadas, debido a que proveen permeabilidad para la
circulación de fluidos y tienen porosidad primaria para la depositación de minerales
hidrotermales, pero aquí se hace énfasis en brechas que se asocian genéticamente a procesos
hidrotermales y que generan porosidad y permeabilidad por desagregación de rocas masivas
permitiendo la depositación de minerales hidrotermales dentro de las mismas.
226
Brechas relacionadas a mineralización 26
227
DEPOSITOS DE TIPO SKARN
Generalidades
El término skarn fue introducido por petrólogos metamórficos suecos para designar rocas
metamórficas regionales o de contacto constituidas por silicatos de Ca, Mg y Fe derivados de
un protolito de calizas y dolomitas en las cuales se ha introducido metasomáticamente grandes
cantidades de Si, Al, Fe y Mg. De modo que se entiende por skarn rocas que contienen
minerales calcosilicatados, tales como por ejemplo: diópsido, wollastonita, granate andradita y
actinolita. Estas comúnmente ocurren en aureolas metamórficas de contacto en torno a
plutones que intruyen secuencias calcáreas.
Sin embargo, el término SKARN es ampliamente utilizado y es adecuado para referirse a este
tipo de depósitos relacionados a aureolas de contacto de intrusiones dentro de secuencias
calcáreas (calizas, dolomitas). Estas últimas roacas formadas por calcita o dolomita (CaCO3 y
CaMg(CO3)2) se convierten en mármoles, rocas córneas calcosilicatadas (hornfels) y/o skarns
por el efecto del metamorfismo de contacto.
La producción principal de depósitos de tipo skarn incluye: Fe, Cu, W, C (grafito), Zn, Pb,
Mo, Sn, U, Au., granate, talco y wollastonita. En Chile la mayor parte de los skarns son
cupríferos y actualmente se explotan en el distrito de Cabildo (Cordillera de la Costa de la V
Región) donde se presenta mineralización de sulfuros de cobre dentro de niveles calcáreos
skarnificados de la Formación Lo Prado del Cretácico Inferior en las vecindades del contacto
con intrusivos albianos. También existen skarn cupríferos en el distrito La Campana (V
Región), San Antonio y Panulcillo (IV Región) todos en niveles calcáreos de secuencias del
Cretácico Inferior. En la XI Región de Aysén existe el yacimiento El Toqui que corresponde a
un skarn de Zn-Pb-(Au) también en rocas calcáreas del Cretacico Inferior skarnificadas, este
yacimiento es el único productor de Zn en Chile.
228
Los skarns de USA están asociados a pórfidos cupríferos, consecuentemente son relativamente
someros. En este caso específico los sistemas de skarn son en realidad una extensión de los
pórfidos, pero con rocas de caja diferentes (ricas en calcio). Aunque en los skarns no se
desarrolla presenta alteración fílica, primero se forma el skarn y luego se mineraliza
involucrando también el colapso del sistema magmático-hidrotermal y la mezcla con aguas
meteóricas.
Aunque existen ricos yacimientos de tipo skarn, la mayoría de los skarns no contienen
mineralización económica.
El metamorfismo de contacto afecta a las rocas de caja, pero es frecuente que la intrusión
también sufra efectos metasomáticos. Esto resulta en una zonación de endoskarn (minerales
calcosilicatados dentro del intrusivo) y exoskarn (skarn en las rocas calcáreas). El endoskarn
ocurre principalmente en la periferia de los plutones intrusivos donde el flujo de fluidos fue
hacia adentro del plutón o paralelo al contacto de éste, pero usualmente están ausentes en las
cúpulas de intrusiones con mineralización de tipo pórfido debido a que domina el flujo
ascendente de los fluidos provenientes del plutón.
En los skarns distales las etapas 1 y 2 están ausentes y se froman principalmente depósitos de
Zn-Pb en el rango de temperatura de 210º-350ºC.
229
Cabe destacar que el desarrollo de skarn depende de la profundidad de formación. A niveles
más someros el skarn metasomático tiene amplia extensión lateral pudiendo sobrepasar la
aureola metamórfica, mientras en profundidad es relativamente pequeño comparado con la
aureola de metamorfismo. Por su parte, la alteración retrógrada es más extensa a niveles más
someros (ya sea un skarn más somero o partes superiores de un sistema de tipo skarn), puesto
que está controlada por la circulación de fluidos y la participación de aguas meteóricas en la
fase tardía del sistema.
La mayor parte de los skarns están ligados genéticamente a rocas ígneas, de modo que un
modelo que permita explicar su ocurrencia y la variedad de metales asociados, debe ser
petrogenético y así es el modelo de Meinert (1993), Special Paper 40, Geological Society of
Canada. No se detallan aquí las consideraciones del modelo de Meinert, pero de acuerdo a él
los tipos de metales asociados a skarns dependen principalmente de la fuente de los magmas y
del marco tectónico de la región. Por su parte, los factores relevantes que controlan la
evolución hidrotermal de los sistemas de tipo skarn son:
Los depósitos de tipo Skarn son variados, comprendiendo quizás la mayor familia de tipos de
depósitos, pudiendo subclasificarse estos de diversas formas. La subclasificación más usada
es por mena, reconociéndose entre otros, skarn de Sn, skarn de W, skarn de Cu y skarns de Zn-
Pb. Estos son detallados brevemente a continuación. Para información detallada y extensa
sobre skarns se refiere al lector a Einaudi et al. (1981) y a la página web
www.wsu.edu:8080/~meinert/skarnHP.htm publicada por Meinert.
Skarn de Sn Estos yacimientos ocurren asociados a granitos típicamente alcalinos (tipo “S”)
en ambientes intrusivos intracontinentales (ej. Bolivia). Se les asocia mineralización de Sn
conjuntamente con trazas de F, Rb, Li, Be, W y Mo. Estos yacimientos poseen bajos
contenidos de sulfuros y altos contenidos de óxidos en la mena. Estos yacimientos son de
230
pequeño volumen y baja ley, máximo 30 Mt con 0.1 – 0.4% Sn. Son de escasa o nula
importancia económica.
231
calcoalcalinas del tipo “I”. A diferencia de los skarns de cobre, la mineralogía skarn prograda
está dominada por piroxenos (razón granate/ piroxeno bajo) de composición Ca-Fe y Mn
(piroxenos hedenbergita – johansenita; granates andradita – almandino-spesartina). Esta
composición es apreciada en la figura, diagrama composicional, donde muestra la distribución
composicional de estos minerales de skarn distal. Las leyes típicas de Zn varían entre 6 y
12%, menor Pb (razón Zn/Pb 1/1 a 2/1) y menor Cu. En algunos casos se ha reportado
contenidos de 1 a 9 oz. de Ag y 1 a 2 g/t Au. Estos yacimientos ocurren distales a los
contactos intrusivos, generalmente a lo largo de contactos litológicos y/o estructurales. No se
observa una aureola de metamorfismo centrada en el skarn, pero si una zonación de granates a
piroxenos desde un alimentador hacia afuera. Los sulfuros están asociados con los piroxenos.
La alteración retrograda está caracterizada por ilvaita (Mn), anfibolas (actinolita-tremolita) y
clorita. Estos yacimientos están hospedados en rocas carbonatadas ya sea relacionados a
granodioritas (desde batolitos profundos hasta stocks y diques epizonales) o en otros casos sin
ninguna relación a intrusivos visibles. De acuerdo a su posición y relación con intrusivos
existe una subclasificación de skarns de Zn-Pb (Einaudi et al., 1981).
i) Cercanos a batolitos, de ambiente profundo. Estos tienden a ser pequeños, bajo en Mn
y ricos en hedenbergita, con mineralización de sulfuros en el skarn, con bajo desarrollo
de reemplazo en la roca calcárea huésped.
ii) Cercanos a stocks epizonales con amplio desarrollo de skarn (350° y 500°C). Estos son
ricos en Mn, domina johansenita. Los sulfuros están relacionados con los piroxenos.
iii) Distales a fuente ígnea. Estos son ricos en Mn, domina la johansenita. Normalmente
existe un cuerpo alimentador y una zonación de minerales de skarn desde ella, desde
granates a piroxenos hasta caliza fresca. Los fluidos hidrotermales están fuertemente
controlados por canales de permeabilidad.
iv) Vetas de carbonatos con minerales de Mn calcosilicatados (no son skarn en estricto
rigor). Corresponden a vetas de cuarzo-carbonatos (calcita, siderita, rodocrosita, etc.)
con trazas de minerales calcosilicatados. Ocurren a temperaturas bajo los 300° C y son
distales a su fuente. Bajo contenido de sulfuros y de escasa relevancia económica.
Representan el límite más distal a mineralización del tipo skarn. Cabe destacar que el
volumen de mineralización/ alteración de un skarn en general estará controlado por el
volumen de fluido hidrotermal exsuelto desde su fuente magmática y de la distancia de
transporte. Por otra parte, el potencial de mineralización será dependiente de la
profundidad y porcentaje de cristalización del magma relacionado (Fig. 30), siendo de
mayor potencial aquellos skarns de carácter epizonal.
232
La figura 33 muestra diagramas ternarios composicionales para minerales de skarn
progrados. Estos diagramas son utiles para la subclasificación de skarns. Los vertices
representa variaciones composicionales para granates y piroxenos, Ca-Mg (Grosularita-
Diopsido), Ca-Fe (Almandino, Hedenbergita) y Mn (Almandino-Espesartina, Johansenita).
En estos diagramas la composición de minerales calcosilicatados progrados para skarn de
cobre se ubica principalmente entre los vertices Ca-Mg y Ca-Fe.
Figura 32. Evolución de alteración prograda Figura 33. Diagramas ternarios composicionales
y retrograda en sistema de skarn de contacto de mineralogía calcosilicatada prograda en skarns
y comparación con evolución de alteración y campos composicionales para distintos tipos de
en pórfido asociado (tomado de Meinert, 1993) skarn (tomado de Einauidi et al., 1981).
59
233
Depósitos epitermales 1
DEPOSITOS EPITERMALES
Los fluidos de baja sulfuración (BS) son una mezcla de aguas-lluvias (aguas
meteóricas) que han percolado a subsuperficie y aguas magmáticas (derivadas
de una fuente de roca fundida a mayor profundidad en la tierra) que han
ascendido hacia la superficie. Los metales preciosos han sido transportados en
solución como iones complejos (en general bi-sulfurados a niveles
epitermales; clorurados a niveles más profundos) y para fluidos de baja
sulfuración la precipitación de metales ocurre cuando el fluido hierve al
acercarse a la superficie (ebullición).
234
Depósitos epitermales 2
En ambos tipos de depósitos (BS y AS) los fluidos circulan hacia la superficie
a través de fracturas en las rocas y la mineralización a menudo se presenta en
esos conductos (mineralización controlada estructuralmente), pero también
pueden circular por niveles de rocas permeables y eventualmente mineralizar
ciertos estratos. Los fluidos de BS generalmente forman vetas de relleno con
metales preciosos o series de vetas/vetillas más finas, denominadas
“stockwork” o “sheeted-veins”. Los fluidos de AS más calientes y ácidos
penetran más en las rocas huéspedes originando cuerpos mineralizados
vetiformes, pero también diseminación en las rocas. Los depósitos de oro de
BS pueden contener cantidades económicas de Ag y cantidades menores de
Pb, Zn y Cu, mientras los de sistemas auríferos de AS a menudos producen
cantidades económicas de Cu y algo de Ag. Otros minerales asociados con los
de BS son cuarzo (incluyendo calcedonia), carbonato, pirita, esfalerita y
galena, mientras los de AS contienen cuarzo, alunita, pirita y enargita.
235
Depósitos epitermales 3
Otros factores, además del tonelaje y ley, pueden ser importantes para calcular
la importancia económica de un depósito epitermal. Por ejemplo la presencia
de otros metales en la mena pueden aumentar el valor del depósito y muchos
depósitos epitermales contienen importantes cantidades de plata y/o cobre. En
muchos de ellos se calcula la ley en contenido de oro equivalente
(correspondiendo al equivalente en gramos de oro del valor de metales
contenidos).
236
Depósitos epitermales 4
237
Depósitos epitermales 5
Características geológicas
238
Depósitos epitermales 6
239
Depósitos epitermales 7
Guías de Exploración
Signatura geoquímica: Au, Cu y As dominan; también Ag, Zn, Pb, Sb, Mo,
Bi, Sn, Te, W, B y Hg.
240
Depósitos epitermales 8
Factores económicos
Referencias
241
Depósitos epitermales 10
Características geológicas
242
Depósitos epitermales 11
243
Depósitos epitermales 12
244
Depósitos epitermales 13
Guías de Exploración
Factores económicos
Referencias
245
1
PROCESOS SUPERGENOS
Un perfil supergeno ideal puede ser modificado por sucesivos ciclos de alteración
supergena y por condiciones locales. En principio la zona de oxidación alcanza al nivel de
aguas subterráneas y su posición inferior ha sido controlada en muchos depósitos por las
posiciones del nivel de aguas subterráneas en el pasado. Consecuentemente, es función de
la evolución geomorfológica de una región.
En la porción inferior de la zona oxidada que subyace a rocas lixiviadas, se forman nuevos
minerales oxidados por reacción de cationes metálicos en solución con aniones tales como
246
2
carbonato (Ej. malaquita) y silicato (crisocola). En condiciones áridas y salinas como las
del Desierto de Atacama los cloruros juegan también un rol importante (Ej. formación de
atacamita).
Bajo el nivel de aguas subterráneas el oxígeno está prácticamente ausente y allí los sulfatos
metálicos en solución reaccionan con los sulfuros hipógenos para formar sulfuros
supergenos. Por lo general, esta zona es de mayor ley que la zona hipógena y la oxidada en
247
3
Los procesos supergenos han sido extremadamente importantes en la mayor parte de los
yacimientos del norte de Chile, pero los estudios detallados de estos procesos son más bien
escasos.
Las dataciones K-Ar en alunitas supergenas realizadas por Sillitoe y McKee (1996) indican
rangos de 0,4 a 6,2 Ma para el desarrollo de la actividad supergena en yacimientos del norte
de Chile. Sin embargo, el modelo teórico de Ague y Brimhall (1989) indica que en
condiciones ideales en un pórfido cuprífero típico la calcopirita pueden disolverse
completamente y la pirita destruida en un periodo de solo 12.000 años en la zona oxidada.
La diferencia entre la duración de los procesos supergenos derivada de datos
geocronológicos y del modelamiento teórico deriva probablemente del hecho que las
condiciones ideales del modelo teórico no existen en la naturaleza, pero también de las
sucesivas reactivaciones de procesos supergenos que han ocurrido en los depósitos del
norte chileno, además de las incertezas respecto al significado geológico de las edades
radiométricas de alunitas supergenas.
Los factores que controlan el desarrollo de procesos supergenos son varios e incluyen:
- Climáticos
- Mineralogía hipógena (mena y ganga)
- Composición de la roca de caja
- Estructura (fracturamiento del depósito y rocas circundantes)
- Porosidad
- Posición del nivel de aguas subterráneas
- Agentes orgánicos (H2S producido por bacterias)
248
4
En zonas de clima muy húmedo y/o altas tasas de erosión se dificulta el desarrollo de los
procesos de enriquecimiento secundario en depósitos de Cu o Ag; porque la circulación de
abundante agua percolante puede lixiviar los metales y transportarlos como sulfatos
solubles fuera del depósito, de modo que solo en condiciones excepcionales se desarrolla
enriquecimiento secundario de Cu o Ag en climas muy húmedos. Asimismo, altas tasas de
erosión pueden resultar en la exposición directa de sulfuros primarios en superficie, tal
como ocurre por ejemplo en los sectores afectados por las glaciaciones cuaternarias en el
sur de Chile, y consecuentemente no dar tiempo para el desarrollo de perfiles supergenos.
En el Norte Grande de Chile los procesos supergenos estuvieron activos entre los 34 y 14
Ma (Oligoceno a Mioceno Medio) de acuerdo a dataciones K-Ar de alunitas supergenas
(Sillitoe y McKee, 1996); en esa zona los procesos supergenos virtualmente cesaron a los
~14 Ma debido a un cambio climático desde las condiciones áridas o semi-áridas que
favorecieron su desarrollo al clima hiper-árido actual que impera desde el Mioceno Medio.
Este cambio climático prácticamente detuvo los procesos supergenos en el Norte Grande de
Chile, pero la concomitante disminución de las tasas de erosión contribuyó a la
preservación de los ricos niveles de enriquecimiento secundario de los depósitos (Alpers y
Brimhall, 1988).
La pirita (FeS2) es un mineral importante tanto arriba como debajo del nivel de aguas
subterráneas. Este mineral se meteoriza en la zona de oxidación a sulfato férrico (FeSO4) y
ácido sulfúrico (H2SO4) compuestos que se disuelven en las aguas percolantes en forma de
iones SO4-2, H+, Fe3+ y Fe2+; estos componentes funcionan como lixiviantes, produciendo la
disolución de metales en forma de sulfatos y su movilización o transporte descendente.
Debajo del nivel de aguas subterráneas la pirita actúa como huésped para la depositación de
menas, porque es relativamente soluble y aporta generosamente aniones S a los cationes
invasores de Cu o Ag.
249
5
Zn>Cd=Hg>Ag>Cu≥Mo>Co≥Ni>Au>Pb>Sn≥W≥Bi
Ahora bien, los elementos metálicos tienen cierta afinidad específica con el azufre, que se
relaciona con la solubilidad de sus compuestos de sulfuro. Cualquier metal en solución que
tenga afinidad más fuerte con el azufre que otro metal precipitará como sulfuro a expensas
del sulfuro metálico más soluble bajo el nivel de aguas subterráneas.
250
6
cualquier metal de la serie reemplazará a otro que sea más inferior de la misma (Ej. el Cu
en solución reemplazará al Fe en la pirita o al Zn en la blenda). En general, mientras más
separados estén los metales en la Serie de Schürman, más completo será el reemplazo y
mayor la proporción de reacción. Además, metales diferentes se reemplazan
selectivamente de acuerdo a sus posiciones relativas en la serie de Schürman (Ej. una
solución con Ag reaccionará más fácilmente con blenda que con calcosina o covelina).
En cuanto a la composición de la roca de caja, las reacciones con los componentes alcalinos
de las rocas neutralizan o hacen más básicas las soluciones descendentes (Ej. la hidrólisis
de feldespato potásico o plagioclasas puede causar la precipitación del contenido metálico
en la zona de oxidación) y lo mismo puede ocurrir con ciertos componentes de la ganga.
Por ejemplo, si las rocas o menas contienen calcita (CaCO3) u otros carbonatos, las
soluciones oxidantes pueden neutralizarse completamente antes de alcanzar el nivel de
aguas subterráneas y originar una zona oxidada enriquecida con carbonatos de Cu
(malaquita, azurita). Por el contrario la lixiviación de la zona de oxidación será más intensa
en ausencia de minerales reactivos con los fluidos percolantes (Ej. rocas silicificadas o con
alteración cuarzo-sericita).
El tipo de sulfuros presentes también influencia las reacciones, por ejemplo la pirrotina
(Fe0.85-1S) reacciona dos órdenes de magnitud más rápido que la pirita (Fe2S), por lo tanto si
debajo del nivel de aguas subterráneas existe pirrotina la zona con calcosina supergena será
más delgada, pero de alta ley en comparación con una zona de mayor espesor, pero con
menor ley en el caso que solo exista pirita en la misma zona.
251
7
Existen varios tipos de bacterias que son capaces de derivar energía de la utilización de los
minerales sulfurados (entre otras: Thiobacillus ferrooxidans, Leptospirillum ferrooxidans,
Thiobacillus thiooxidans, Thiobacillus organoparus y Thiobacillus acidophilus). La
actividad de estos microorganismos es importante en el proceso de oxidación natural de
cuerpos mineralizados y su existencia ha permitido el desarrollo de tecnología de
procesamiento metalúrgico de menas usando biolixiviación. Este tipo de procesos se han
aplicado a menas cupríferas mixtas (sulfuros con óxidos), las cuales al ser tratadas con los
procesos tradicionales de flotación o lixiviación ácida dan bajas recuperaciones de Cu.
También se ha aplicado biolixiviación para menas con oro refractario (generalmente
ocluido en pirita o arsenopirita) para oxidar los sulfuros y liberar el metal precioso.
Las reacciones de oxidación que utilizan las bacterias para descomponer pirita son:
252
8
La oxidación de los minerales sulfurados que contienen oro en menas refractarias resulta en
la liberación del Au, el que subsecuentenmente puede recuperarse por métodos
convencionales como la recuperación con cianuro.
Las menas refractarias son aquellas cuyo oro no puede ser liberado satisfactoriamente por
reducción de tamaño del grano aún por molienda muy fina; generalmente se trata de menas
en que el oro está finamente diseminado dentro de sulfuros, siendo la pirita y la arsenopirita
los minerales más relevantes en este sentido. Un efecto similar ocurre en menas que
contienen materia carbonosa, puesto que en este caso aunque el oro esté libre la solución
con cianuro es absorbida por el material carbonoso.
Tradicionalmente las menas refractarias de este tipo han sido sometidas a tostación para
remover el As y descomponer los sulfuros permitiendo luego la cianuración convencional.
Sin embargo debido a los costos involucrados en este proceso, más recientemente se ha
puesto énfasis en el desarrollo de procesos hidrometalúrgicos tanto en sistemas químicos,
como biológicos.
253
9
Los depósitos estratoligados hospedados por rocas volcánicas en Chile tienen una
mineralogía hipógena dominada por calcosina y bornita (sulfuros ricos en Cu), pero escasa
pirita hipógena, lo cual puede ser la explicación de la ausencia de enriquecimiento
secundario (la ausencia de pirita redunda en poca generación de ácido sulfúrico en la zona
de oxidación). Otra posible razón, es la presencia de abundante ganga de calcita, la cual
puede haber neutralizado las soluciones ácidas supergenas e impedido la lixiviación de
cationes metálicos de la zona oxidada. Consecuentemente solo se ha producido una
oxidación in situ de los sulfuros hipógenos sin originar significativo enriquecimiento
secundario.
Las vetas cupríferas de la Cordillera de la Costa del Norte Grande presentan perfiles
supergenos bien desarrollados: la zona oxidada se extiende hasta ∼200 m de profundidad e
incluye atacamita, crisocola, malaquita, sulfatos de Cu, cuprita y en menor medida Cu
nativo. Entre 200 y 340 m de profundidad existe una zona de sulfuros hipógenos (grupo de
la calcosina y covelina), la que da paso en profundidad a la zona primaria. Tanto la zona
oxidada, como la de cementación (sulfuros secundarios) de las vetas están enriquecidas 3 a
6 veces respecto a las leyes del mineral primario.
254
10
masiva supergena, lo que indica que hay superposición de sucesivos ciclos de alteración
supergena explicando así la desviación del perfil supergeno ideal.
Pórfidos cupríferos paleocenos: Los depósitos más importantes de este tipo como Cerro
Colorado (en explotación) y Spence (en desarrollo) presentan perfiles supergenos bien
desarrollados. En Cerro Colorado existe una zona lixiviada estéril de 70 a 120 m de
profundidad, seguida hacia abajo por un nivel de 60 a 120 m de potencia de mineral
oxidado (crisocola, atacamita), luego por un nivel de enriquecimiento secundario
(calcosina) de 50 a 70 m de potencia (alcanzando localmente hasta 200 m) y finalmente
desde 180 a 310 m de profundidad por mineralización hipógena dominada por calcopirita.
En Spence existe una cubierta de gravas y de rocas lixiviadas con un espesor promedio de
70 m (las gravas cubren totalmente al depósito y su espesor varía entre 4 m en el sur hasta
130 m en el sector norte), en profundidad sigue una zona oxidada con 20 m de promedio de
potencia principalmente con atacamita (ley promedio 1,12% Cu), luego una zona de
sulfuros secundarios con espesor promedio de 60 m (principalmente calcosina; ley
promedio 0,96% Cu) y finalmente desde los 150 m hacia abajo mineralización hipógena
dominada por calcopirita (ley media 0,48% Cu).
En contraste otros pórfidos cupríferos del Paleoceno (Sierra Gorda, Lomas Bayas, Fortuna
del Cobre) presentan zona oxidadas de 140 a 250 m de profundidad en las que se presentan
atacamita, malaquita, cuprita, chalcantita y otras especies menores. La zona oxidada está
parcialmente lixiviada y con leyes bajas (0,1 a 0,4% Cu), aunque algunas bolsonadas de
minerales oxidados de Cu han sido explotadas. La zona oxidada pasa en profundidad a la
zona hipógena o a una zona mixta hipógena – oxidada. Cantidades menores de calcosina y
covelina dentro de las zona de oxidación sugieren que estos pórfidos del Cenozoico inferior
tuvieron el desarrollo de una zona de cementación, la cual fue subsecuentemente oxidada y
lixiviada por un descenso del nivel de aguas subterráneas.
255
11
Chuquicamata presenta uno de los perfiles supergenos mejor desarrollados; éste yacimiento
incluye dos tipos de menas hipógenas distintas mineralógicamente y consecuentemente el
desarrollo de oxidación supergena es también espacial y mineralógicamente distinto.
Existen rocas con alteración potásica (feldespato-K, biotita) en el lado oriental del
yacimiento, con calcopirita, bornita y digenita, y rocas con alteración fílica (cuarzo,
sericita) en el lado occidental con pirita, enargita, covelina. La porción superior de este
mega-yacimiento, con una profundidad máxima de 200 m en su parte SW, fue intensamente
lixiviada y los minerales sulfurados originales fueron reemplazados por óxidos de Fe,
principalmente hematita y limonitas. Aunque en Chuquicamata la mayor distribución de
oxidados de cobre coincide con los sectores donde domina la alteración potásica, dentro de
ella la meteorización ha producido limitada oxidación (30 a 80 m de espesor), con una
asociación de hematita > goethita, atacamita, y localmente turquesa – calcosiderita, típicas
de condiciones de pH cercanas a neutras. En contraste, en la zona con alteración fílica la
zona con óxidos de Cu alcanza hasta 230 m de potencia, con una asociación bien
desarrollada de pH bajo con natrojarosita, goethita, chalcantita, crohnquita y antlerita, pero
con ley más baja que la zona oxidada en rocas con alteración potásica. Sin embargo, la
profundidad del enriquecimiento supergeno está notablemente aumentada en las rocas con
alteración fílica alcanzando a 600 m en la porción occidental del yacimiento. Esta zona de
enriquecimiento bien desarrollada contiene calcosina, covelina y hacia abajo tiene un
contacto mal definido con la zona hipógena con pirita, calcopirita, enargita, covelina y
tenantita.
256
12
Yacimientos de plata
257
13
En la zona oxidada las vetas fueron engrosadas hasta 9 m de potencia en forma irregular,
con el desarrollo de haluros de Ag que están zonados de acuerdo a sus solubilidades. La
cerargirita (AgCl) forma la zona superior, la embolita (Ag(Br,Cl)) la zona intermedia y la
yodargirita (AgI) la zona inferior. También hay bromirita (AgBr) y yodembolita
(Ag(Cl,Br,I)) en la zona de oxidación. La ley de la zona de oxidación es 25 a 80% más rica
que la zona hipógena de las vetas.
En el Distrito de Chañarcillo se explotó muy poco mineral primario, aunque hay vetas
primarias que contienen de 1800 a 4600 g/t Ag, su profundidad, poca potencia y
considerable presencia de agua subterránea (hoy las antiguas minas están inundadas) no las
hicieron atractivas para su beneficio. La explotación histórica se concentró en el mineral
oxidado y sulfurado supergeno con mayores leyes y más cercanos a la superficie. Esto
mismo ocurrió en la mayoría de los distritos argentíferos del norte de Chile.
En contraste con el Cu o Ag los depósitos de oro tienen una tendencia menor a enriquecerse
en la zona de sulfuros supergenos. Por el contrario los yacimientos auríferos sujetos a
oxidación pueden ser enriquecidos cerca de la superficie por:
Tipo de depósito
Naturaleza de la ganga la ganga y sulfuros controlan la
Tipos de sulfuros naturaleza, solubilidad y precipitados
Minerales auríferos primarios de las agua oxidantes
Tipo de roca de caja (mineralogía)
Grado de fracturamiento del depósito y rocas circundantes
258
14
Clima
Nivel del agua
Agentes orgánicos; el oro es soluble en ciertos compuestos orgánicos o puede ser
incorporado en complejos iónicos por productos orgánicos. Ej. H2S producido por
bacterias puede originar (AuS)-
Los minerales hipógenos de oro son Au nativo, aurostibnita, fischerita y varios telururos de
Au. La pirita, arsenopirita y pirrotina también pueden incluirse debido a que aportan una
gran proporción de Au en muchos distritos.
Existe un solo mineral supergeno de oro y que es el Au nativo. Este se presenta en pepitas,
barritas irregulares, laminillas, dendritas, alambres, ramitas, agregados, pelos, filamentos,
filigramas, láminas y metal finamente dividido llamado pintura o mostaza de oro. El oro se
presenta en partículas individuales junto con productos de oxidación tales como calcita,
yeso, azufre, caolinita y ópalo. Mucho oro microscópico o submicroscópico se presenta en
agregados tales como limonitas y wad.
El destino del oro durante los procesos de oxidación es afectado en forma importante por la
naturaleza y tamaño de las partículas de oro en el depósito primario. La solubilidad del oro
es mucho mayor cuando se libera en forma iónica de las redes cristalinas de pirita,
arsenopirita, etc. o cuando el oro es liberado en forma submicroscópica (coloidal) de esos
minerales huéspedes. Mucho de este oro coloidal o iónico puede migrar, ya sea en solución
como complejo iónico o en suspensión como coloide.
La oxidación de teluros puede dar origen a oro soluble o plata u oro muy fino conteniendo
algo de plata. La pirita aurífera, arsenopirita o pirrotina originan varios compuestos de
arsénico, oro e iones solubles; también pueden originar oro esponjoso o mostaza.
Si la zona de oxidación es esponjosa y suelta, mucho oro fino puede moverse físicamente
hacia abajo por gravedad o movido por aguas percolantes.
259
15
Precipitación por ion manganoso 2Au+ + Mn2+ + 4OH- → 2Auº + MnO2 + 2H2O
En mucha vetas auríferas del norte de Chile se presenta una zona de oxidación que se
extiende de 50 a 100 m de profundidad con leyes >20 g/t Au. Prácticamente toda la
explotación histórica de depósitos vetiformes de oro se ha restringido a la zona de
alteración supergena, puesto que las leyes primarias de oro normalmente están en el rango
de 0,5 – 2,0 g/t Au y su potencia es menor en la zona primaria. El oro en las zona oxidadas
está frecuentemente asociado con oxicloruros, limonitas y hematita y no se restringe a las
vetas originales, sino que se extiende en las rocas de caja fracturadas adyacentes. Ej. en El
Guanaco las vetas epitermales de 0,5 a 3,0 m de potencia han producido menas oxidadas
con 40 – 50 g/t Au, pero los halos silicificados en torno a las vetas alcanzan hasta 30 m de
ancho con leyes de 0,5 a 7,0 g/t Au.
En Sierra Gorda vetas de fisura (0,1 – 1,0 m de potencia) tienen 20 g/t Au, pero las rocas
hasta 5 m de las fisuras contienen oro formando cuerpos mineralizados de 10 m de potencia
con 8 g/t Au y 1500 g/t Ag dentro de los 40 m superiores de las vetas. En Sierra Gorda no
existe un nivel de sulfuros supergenos enriquecidos y tampoco en San Cristóbal (solo existe
una zona mixta de óxidos y sulfuros primarios). En El Guanaco sí existe una zona de
sulfuros supergenos (calcosina, covelina) de 70 a 120 m de profundidad, la cual fue
explotada por sus altas leyes de Cu (3-4% Cu), más que por el Au que varía de 0,5 a 5 g/t
Au en esta zona. Los sulfuros hipógenos de El Guanaco son pirita aurífera, enargita,
luzonita y calcopirita con <2,0 g/t Au.
El estudio del enriquecimiento supergeno de oro en Sierra Gorda (Pohl, 1985-86) indica
que éste aumentó las leyes de oro (2 a 10 veces) y la potencia de los cuerpos mineralizados
(10 a 30 veces) desde cerca de la superficie y hasta 40-80 m de profundidad. La asociación
del Au con atacamita sugiere la participación de complejos clorurados de Au, pero también
de Br; existe clorargirita y bromargirita en vetas con Ag.
260
16
Los saprolitos pueden alcanzar a decenas de metros de potencia, de modo que en sectores
tropicales se originan cuerpos auríferos residuales supergenos que pueden tener gran
relevancia económica. El saprolito es un material superficial blando que es explotable por
rajo abierto, no requiere de gastos en molienda y el oro contenido está libre facilitando la
metalurgia. Consecuentemente los saprolitos pueden explotarse económicamente incluso
con leyes muy bajas de Au. Ej. Mina Omai en Guyana con ley de corte 0,4 g/t Au en
saprolito.
Lateritas: Las lateritas están constituidas por óxidos residuales y contrastan con los suelos
arcillosos silicatados de las zonas de clima templado. Para que se formen depósitos
importantes se requiere que la meteorización química sea intensa, lo cual ocurre en zonas
planas con clima tropical y altas tasas de precipitaciones. En estas regiones las rocas se
261
17
descomponen a suelos en los que todos los materiales susceptibles de solubilizarse son
disueltos y transportados por las aguas meteóricas, restando superficialmente solo
hidróxidos de Fe y Al los que se conocen como lateritas.
Las lateritas de Fe no tienen valor económico, pero las lateritas que están formadas casi por
puros hidróxidos de Al se denominan bauxitas y constituyen la principal mena de
aluminio. Cabe señalar que el aluminio es un elemento mayor de las rocas de la corteza
terrestre, la que contiene en promedio 15,8 % en peso de Al2O3, pero los fuertes enlaces del
Al dentro de la estructura atómica de los minerales silicatados hace muy difícil y no
económico extraerlo de estos minerales.
Por otra parte, en las zonas tropicales las rocas ricas en Al y relativamente pobres en otros
materiales como las sienitas o sienitas nefelínicas u otras rocas se descomponen a boehmita
(AlO(OH)), gibbsita (Al(OH)3), diásporo (AlO(OH)) y otros óxidos hidratados de Al; estos
minerales constituyen las bauxitas, las cuales son susceptibles de ser fundidas y el Al
metálico puede recuperarse mediante electrólisis.
Para ser económicas las bauxitas es crítico el contenido de sílice porque es muy difícil de
separar; por otra parte para materiales refractarios el contenido de Fe debe ser bajo porque
el Fe baja el punto de fusión de dichos materiales. En los cementos de alta alúmina, la
bauxita reemplaza a las arcillas o puzolana en el cemento Portland y se mezcla con calizas.
Este cemento especial resiste la corrosión por agua marina o aguas sulfatadas.
Cabe mencionar, que desde hace años existe el proyecto Alumisa que intenta instalar una
planta de procesamiento de aluminio en la Región de Aysén en la porción austral de Chile.
El proyecto de Noranda involucraría la construcción de tres centrales hidroeléctricas y una
planta de procesamiento de aluminio. El propósito de dicho proyecto no es explotar
bauxitas inexistentes en Chile, sino que aprovechar el gran potencial hidroeléctrico de la XI
Región para procesar bauxitas importadas, aprovechando eventual energía eléctrica barata,
la cual es imprescindible para la recuperación del aluminio.
La mayoría de los depósitos de bauxitas son del Cenozoico, debido a que son depósitos
superficiales de metros a decenas de metros de potencia, lo que los hace muy vulnerables a
la erosión. Sin embargo, existen ejemplos de depósitos del Paleozoico en la Federación
Rusa (resultado de paleoclimas). Los productores principales de bauxitas son (producción
de 1994): Australia (42,2 Mt), Jamaica (11,6 Mt), Brasil (8,7 Mt), China (6,5 Mt), India
(4,8 Mt), Venezuela (4,8 Mt) y Surinam (3,8 Mt).
262
18
depósitos lateríticos. Cabe señalar, que actualmente el Distrito de Sudbury en Canadá, con
depósitos ortomagmáticos de Ni-Cu ha desplazado a Nueva Caledonia como el mayor
productor mundial de Ni, pero las lateritas niquelíferas siguen siendo relevantes como
fuente de este metal.
El cobalto también puede concentrarse en lateritas niquelíferas, pero en general este se fija
en wad (óxidos e hidróxidos de Mn). Los depósitos potencialmente económicos tienen 1 a
3% de Ni + Co y tonelajes de 10 a 100 Mt.
1
Las serpentinas son minerales secundarios de color verde moteado derivados de la alteración de minerales
silicatados ricos en magnesio (especialmente olivino) los que tiene la fórmula (Mg,Fe)3Si2O5(OH)4.
263
19
264
Depósitos Estratoligados de Cu -(Ag) Chilenos 1
El yacimiento estratoligado de mayor tamaño hospedado por rocas volcánicas del Cretácico
Inferior es El Soldado en Chile central (Boric et al., 2002), cuya producción y reservas
superan 130 Mt con 1.5% Cu (las reservas remanentes en 1994 eran de 53 Mt con 1,82%
Cu). El siguiente en tamaño es Lo Aguirre (actualmente agotado) que se ubica
inmediatamente al oeste de Santiago, donde se han explotado 11.1 Mt con 2.14% Cu. Otro
grupo de depósitos más pequeños ocurren en rocas volcano-clásticas del Cretácico Inferior
en Chile central. Ejemplos típicos son: Talcuna (Boric, 1985), Guayacán (Ruiz et al., 1971)
y Cerro Negro (Elgueta et al., 1990). En Cerro Negro se han explotado 6 Mt de mineral
con 1-3% Cu y 31 g/t Ag, mientras el tonelaje promedio de otros depósitos es de
aproximadamente 2 Mt con 1.7% Cu y 25 g/t Ag (Camus, 1990).
265
Depósitos Estratoligados de Cu -(Ag) Chilenos 2
Los depósitos cupríferos principales de la faja Jurásica son: Mantos Blancos, Buena
Esperanza, Susana (Distrito de Michilla), Juarez, Mantos del Pacífico, Mantos de la Luna y
Santo Domingo. La mayoría de ellos están alojados en coladas de lavas y brechas
volcánicas basálticas y andesíticas, pero el mayor de ellos Mantos Blancos incluye,
también, lavas, tobas y brechas dacíticas y riolíticas. Además, la mayor parte de los
depósitos cupríferos se localiza alrededor de cuerpos intrusivos subvolcánicos que incluyen
gabros, dioritas, andesitas (ocoitas) que constituyen diques, filones-mantos y stocks. Estos
cuerpos intrusivos han sido interpretados como alimentadores del volcanismo Jurásico
(Palacios y Definis, 1981). En general estos intrusivos no tienen mineralización económica
y en algunos de los depósitos existen intrusivos cortando cuerpos mineralizados (Buena
Esperanza, Susana, Santo Domingo). Sin embargo, también existen filones-mantos
dacíticos y andesíticos mineralizados en Mantos Blancos y en Santo Domingo y en un
depósito (Rencoret) la mineralización se presenta en filones-mantos dacíticos y andesíticos
y se extiende a areniscas y calizas del Jurásico Inferior que intruyen los filones.
266
Depósitos Estratoligados de Cu -(Ag) Chilenos 3
En Mantos Blancos y Santo Domingo se ha establecido que los cuerpos de mena hipógena
poseen una zonación lateral con un núcleo rico en Cu con mineralización de calcosina,
bornita y/o digenita rodeado por una zona de bornita, calcopirita o calcopirita
exclusivamente y un halo externo (no comercial) de calcopirita, pirita o pirita sola. Además
existe una alteración hidrotermal débil a moderada caracterizada por: albita, clorita,
hematita, cuarzo, sericita, calcita, epidota, esfeno, escapolita y anatasa. La alteración no
destruye la textura original de las rocas y las volcanitas que hospedan la mineralización
tampoco muestran macroscópicamente un aspecto particularmente diferente al de las rocas
volcánicas a escala regional. La alteración es especialmente intensa en Mantos Blancos
donde se ha documentado metasomatismo con aporte de Na, Fe y Mg (Chavez, 1985).
En general los depósitos estratoligados de cobre del norte de Chile presenta una zona
superior de óxidos de cobre supergenos y una inferior de sulfuros hipógenos. La
importancia relativa de ambas zonas es variable de un depósito a otro. Existiendo
yacimientos constituidos exclusivamente por óxidos (Mantos de la Luna, Juarez) y otros
solo de sulfuros hipógenos (Buena Esperanza). El límite entre la zona de óxidos
supergenos y de sulfuros hipógenos es gradual y en algunas minas hay una zona mixta
donde coexisten ambos tipos de minerales (Susana, Santo Domingo). La mayoría no
presenta zonas de enriquecimiento de sulfuros supergenos, los que solo se han reconocido
en algunos cuerpos de mena de Mantos Blancos. La escasa pirita en las menas puede ser la
razón de la ausencia de una zona de cementación bien desarrollada (ver apuntes de procesos
supergenos).
267
Depósitos Estratoligados de Cu -(Ag) Chilenos 4
El origen de los depósitos estratoligados de cobre chilenos ha sido tema de una larga
controversia. Los primeros depósitos explotados fueron estratiformes y Ruiz et al. (1965,
1971) sugirieron un origen singenético para ellos, planteando que los sulfuros de cobre
habrían cristalizado junto con las lavas encajadoras y que, en parte, podrían derivar de
actividad exhalativa (fumarólica) asociada al volcanismo. Uno de sus argumentos fue que
las lavas tenían un contenido anómalo de cobre (200-300 ppm Cu), pero esto no fue
substanciado por estudios posteriores que mostraron valores de 66-168 ppm Cu para lavas
de la Formacón La Negra.
a) Origen metamórfico hidrotermal (Losert, 1973; Sato, 1984; Sillitoe, 1990). Los
yacimientos se habrían formado por lixiviación de cobre contenido en la secuencia
volcánica, durante los procesos de metamorfismo y se habría concentrado en sitios
favorables controlado por estructuras, niveles porosos y/o intrusiones subvolcánicas.
De acuerdo a esta postura los fluidos mineralizadores serían aguas metamórficas
generadas por procesos de deshidratación durante el metamorfismo. La
alteración/metamorfismo regional de bajo grado de las volcanitas jurásicas es de facies
de esquistos verdes y todas las reacciones involucradas son de hidratación (minerales
secundarios hidratados como: clorita, epidota, zoicita, sericita), para producir la
268
Depósitos Estratoligados de Cu -(Ag) Chilenos 5
269
Depósitos Estratoligados de Cu -(Ag) Chilenos 6
Estudios de inclusiones fluidas revelan que son altamente salinas de 2 o 3 fases (líquido-
vapor y líquido-vapor-sólidos) con un promedio de 34% NaCl eq., sin evidencias de
ebullición y las temperaturas de homogenización son:
Para el origen del yacimiento El Soldado también se han planteado distintas hipótesis:
Estudios recientes (Zentilli et al., 1994; Zentilli et al., 1997; Wilson y Zentilli, 1999) han
mostrado que en El Soldado existe bitumen asociado con la mineralización de cobre. El
bitumen es un remanente sólido del petroleo y aparece en todos los cuerpos de mena,
270
Depósitos Estratoligados de Cu -(Ag) Chilenos 7
siendo parte integral del yacimiento cuprífero. El bitumen se presenta rellenando poros,
amigdalas y/o venillas en lavas, tobas y diques; se presenta solo o con calcita, pirita,
calcopirita, bornita y esfalerita. Hay pirita framboidal de posible origen biogénico. Las
relaciones de contacto indican que los sulfuros son posteriores al bitumen.
Boric (1997) planteó la génesis de El Soldado como un proceso complejo que incluye
varias etapas sobreimpuestas.
El cuerpo mineralizado era irregular de 600 m de largo, 200 m de ancho y 150 m de alto
(11,1 Mt con 2,14% Cu; ley de corte 0,8% Cu), encajado en rocas volcánicas andesíticas de
la Formación Veta Negra (Aptiano–Albiano) con disposición NS/40ºE. La mineralización
hipógena correspondía a una diseminación de calcosina y bornita con halos hacia fuera de
bornita – calcopirita, calcopirita – pirita y pirita. Los minerales de ganga incluyen calcita,
epidota y cuarzo. La alteración asociada corresponde a hematitización, argilización,
cloritización y epidotización.
271
Depósitos Estratoligados de Cu -(Ag) Chilenos 8
Elgueta et al. (1990) interpretan la Brecha Diablo como una toba gruesa que fue localmente
retrabajada por procesos fluviales y que se depositó en un lago donde subsecuentemente se
depositaron sedimentos calcáreos finos.
272
Depósitos Estratoligados de Cu -(Ag) Chilenos 9
reservorios de hidrocarburos. Los fluidos hidrotermales habrían penetrado estas zonas con
posterioridad, precipitando cobre por el efecto reductor de la materia orgánica existente en
dichos niveles estratigráficos.
Un hecho que cabe destacar, es que en Chile existen abundantes depósitos de Cu en rocas
del Jurásico, pero no existen pórfidos cupríferos de esa edad. Por otra parte, existe un solo
pórfido cuprífero del Cretácico Inferior en explotación (Andacollo) y algunos prospectos no
desarrollados. Aparentemente el desarrollo de mineralización porfírica fue inhibida debido
al marco tectónico extensional a transtensional del margen continental activo de América
del Sur durante el Jurásico – Cretácico Inferior, con un sistema de subducción afín a un tipo
Mariana en la nomenclatura de Uyeda y Nishiwaki (1980). Los pórfidos cupríferos
chilenos más relevantes se formaron durante el Cenozoico, cuando imperaba un sistema de
subducción compresivo tipo Chileno.
Los depósitos estratoligados de cobre chilenos no parecen tener símiles en otras partes del
mundo. Los depósitos que parecen tener ciertas características comunes son los que Cox
and Singer (1986) denominaron cobre basáltico presentes en el Distrito Cuprífero del Lago
Michigan, Keweenaw Peninsula, Michigan (EEUU). Estos corresponden a un grupo
diverso de depósitos de cobre nativo diseminado y sulfuros de cobre en las partes
superiores de secuencias de basaltos subaéreos.
273
Yacimientos chilenos de Fe 1
274
Yacimientos chilenos de Fe 2
• Mina Los Colorados: inaugurada en 1998 y ubicada al interior del Valle del Huasco en
la III Región y viene a reemplazar al antiguo yacimiento El Algarrobo, que debe cerrar
por agotamiento del mineral. Sus reservas son 245 Mt con ley media de 48% Fe.
• Mina El Algarrobo: ubicada en la III Región y en explotación desde 1959. Sus
reservas medidas alcanzan a 3,6 Mt con 47,5% Fe (ley de corte 26% de Fe magnético).
• Mina El Romeral: ubicada en la IV Región, sus reservas medidas alcanzan a 44,5 Mt
con 49,1% Fe (ley de corte 30% Fe).
Todas estas minas son explotadas por la Compañía Minera del Pacífico, filial de la empresa
privatizada CAP. La producción chilena de mineral de Fe en 1998 alcanzó a 9.112.055
toneladas de mineral, pero este gran tonelaje se tradujo en 163,3 millones de US$, lo que
representa solo un 2,7% del total del valor las exportaciones mineras chilenas del mismo
año (US$ 6.097,7).
275
Yacimientos chilenos de Fe 3
276
Yacimientos chilenos de Fe 4
• Tipo Desvío Norte: depósitos aluviales con rodados (clastos) de mineral de Fe.
Los depósitos más relevantes desde el punto de vista económico son los de tipo Algarrobo,
es decir los depósitos irregulares hospedados por rocas volcánicas o metavolcánicas en la
vecindad de cuerpos intrusivos. En estos yacimientos el mineral de mena primario más
abundante es la magnetita con especularita subordinada (hematita en hojas). La magnetita
ha experimentado oxidación secundaria o martitización1 en distintos grados, la que en casos
extremos ha transformado toda la magnetita a hematita. Los minerales de ganga son
escasos, principalmente apatito (clorapatito), actinolita y clorita. La mena es compacta y
dura de color negro, pero en parte tiene textura granular debido a que está constituida por
octaedros de magnetita.
Las andesitas que hospedan a los cuerpos de óxido de hierro presentan coloración gris
verdosa oscura o negra y una fuerte alteración/metamorfismo de contacto que incluye:
Actinolita
Escapolita
Biotita
Turmalina
Clorita
Clorapatito
Turmalina
Titanita
Escaso granate
Escasa pirita
Los depósitos de hierro de la Franja Ferrífera se localizan dentro del dominio de la Zona de
Falla de Atacama; que es un sistema de falla regional mayor de tipo transcurrente sinistral
desarrollado en el Cretácico Inferior y que incluyó el desarrollo de fajas miloníticas a lo
largo de la Cordillera de la Costa de las Regiones II a IV y con movimientos verticales
durante el Cenozoico. Algunos cuerpos de mena de Fe presenta control estructural por
fallas pertenecientes a este sistema regional.
Las rocas metavolcánicas que constituyen la roca huésped de los cuerpos de magnetita se
ubican a corta distancia de cuerpos intrusivos tonalíticos, monzoníticos, dioríticos o
granodioríticos; en muchos casos las volcanitas son roof-pendants elongados
longitudinalmente e incluidos en los intrusivos.
1
Martita: hematita que se presenta en cristales octaédricos negros pseudomorfos de
magnetita.
277
Yacimientos chilenos de Fe 5
Por otra parte, Ruiz, (1943, 1965) planteó que los yacimientos de hierro son de tipo
metamórfico de contacto relacionados genéticamente a intrusiones de granitoides en las
rocas volcánicas neocomianas. En esta concepción los cuerpos de magnetita y otros
minerales acompañantes se habrían formados por reemplazo metasomático y relleno de
fracturas principalmente en las rocas volcánicas; los fenómenos de reemplazo y relleno
habrían sido causados por el desarrollo de una fase pneumatolítica e hidrotermal,
278
Yacimientos chilenos de Fe 6
proveniente del magma silicatado intrusivo y cuya acción habría comenzado cuando la
mayor parte del magma estaba líquido o solo con cristales en suspensión, terminando antes
de completarse la solidificación.
279
Yacimientos chilenos de Fe 7
Las rocas volcánicas huésped de los cuerpos de hierro presentan una intensa alteración
hidrotermal relacionada a actividad de fuentes termales y solfataras; las rocas están
blanqueadas y lixiviadas y sus minerales componentes originales han sido reemplazados
por cuarzo, tridimita, alunita, natroalunita, limonita, sericita, clorita y arcillas. Además, se
han depositado abundantes sulfatos (yeso, alunita), sílice y azufre nativo, como producto de
la actividad solfatárica. En torno a los cuerpos vetiformes e irregulares existe una delgada
aureola caracterizada por cuarzo-escapolita-actinolita-magnetita.
REFERENCIAS
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280
Óxidos de Fe-Cu-Au chilenos 1
Candelaria
Las rocas volcánicas huésped de la mineralización de Candelaria fueron afectadas por una
alteración potásica temprana que se caracterizó por una biotitización pervasiva con
introducción menor de feldespato-K y depositación de magnetita y apatito en las rocas; una
etapa posterior (sobreimpuesta) de alteración sódico-cálcica caracterizada por la asociación
actinolita, escapolita y albita más la formación de hornblenda y hedenbergita e introducción
principalmente de calcopirita y de otros sulfuros muy subordinados (en Candelaria se ha
descrito la presencia de: pirita, pirrotina, marcasita, esfalerita, galena, cubanita, arsenopirita
y molibdenita, pero estos sulfuros son proporcionalmente menores y el único mineral
relevante de cobre es la calcopirita que constituye lejos el sulfuro dominante); la alteración
sódico-cálcica también fue acompañada tanto por removilización y como por nueva
depositación de magnetita. Una etapa retrógrada caracterizada por anfíbola, clorita,
epidota, clinozoicita y sericita menor afectó el conjunto y finalmente ocurrió la
introducción tardía de feldespato-K (post-mineralización).
281
Óxidos de Fe-Cu-Au chilenos 2
Arévalo et al. (2000) publicaron edades 40Ar/39Ar plateau en biotita de 111.0 ± 1,7 y
110.7 ± 1,6 Ma (Albiano) que interpretaron como la edad de mineralización de Candelaria,
la que de acuerdo a estos autores ocurrió al mismo tiempo que la deformación dúctil de
cizalle de las rocas y menas que afectan a porciones del yacimiento. Ulrich y Clark (1999)
también publicaron edades 40Ar/39Ar plateau en biotita de 114.2 ± 0.8 y 114.1 ± 0.7 Ma
para el metasomatismo temprano estéril y de 111.7 ± 0.8 Ma para la mineralización de
cobre-oro en Candelaria.
A pesar que las asociaciones de alteración de Candelaria son de alta temperatura (∼450º-
600ºC) y pueden calificarse de “tardimagmáticas” no se ha identificado una fuente ígnea
directa (intrusivo) para la mineralización. El gran tamaño del depósito, su profusa
mineralización, su alteración potásica temprana, mineralogía simple de sulfuros, limitado
conjunto de metales contenidos y su abundante apatito recristalizado sugieren que la
mineralización original puede haber estado relacionada a un sistema de pórfido emplazado
en la pila de rocas volcánicas. Las rocas volcánicas huésped, la ausencia de un intrusivo
relacionado a la mineralización, la forma tabular mantiforme del depósito y la abundancia
de magnetita son rasgos atípicos de depósitos de tipo pórfido cuprífero. Sin embargo,
algunas de estas características de Candelaria están presentes en pórfidos de Cu-Au
relacionados a intrusivos alcalinos en British Columbia, Canadá (Lang et al., 1995) y
también con el depósito proterozoico australiano de Olympic Dam (Oreskes y Hirtzman,
1993).
Por otra parte, Candelaria se ubica en la porción oriental de la Faja Ferrífera Chilena, tiene
una edad similar a la mineralización de magnetita-apatito de esta faja e incluye la presencia
de abundante magnetita (10 a 15 % de la mena) y apatito recristalizado. Consecuentemente
puede considerarse también como un yacimiento de hierro que tuvo adiciones
paragenéticamente tardías de cobre y oro (Ej. Sillitoe, 1996).
282
Óxidos de Fe-Cu-Au chilenos 3
Manto Verde
283
Óxidos de Fe-Cu-Au chilenos 4
Las rocas volcánicas e intrusivas en Manto Verde fueron afectadas por una alteración
potásica caracterizada por un entrecrecimiento de feldespato-K y clorita con cuarzo menor
y hematita. Parte de las brechas presentan feldespato-K y clorita moderadamente alteradas
a sericita y arcillas, acompañadas de un aumento de especularita, cuarzo y turmalina
finamente diseminada. Además, tardíamente se produjo un vetilleo de calcita. Edades K-
Ar de andesitas alteradas y diques alterados han dado 117 ± 3 y 121 ± 3 Ma (Aptiano), edad
que se ha asignado al proceso de alteración-mineralización.
Ambos modelos anteriores han sido propuestos para Candelaria (Ej. Ulrich and Clark,
1999, Marshick and Fonboté, 1996). La alteración potásica y sódico-cálcica de alta
temperatura en Candelaria y en la mina Agustina indican que los procesos de
mineralización de Cu-Au ocurrieron a temperaturas bien por encima de 400ºC (Ryan et al.,
1995; Hopf, 1990). Consecuentemente, el origen de estos depósitos muy probablemente
tiene una conexión magmática, aunque una fuente evaporítica no puede descartarse. Los
datos de inclusiones fluidas de Manto Verde indican temperaturas menores de formación
(180º-320ºC) y ebullición de los fluidos hidrotermales durante la mineralización (Vila et
al., 1996). Sin embargo, estos autores favorecen un origen magmático-hidrotermal y
plantean un origen similar para los depósitos de magnetita-apatito de la Franja Ferrifera
Chilena. Manto Verde es visto por Vila et al. (1996) como un miembro extremo rico en
284
Óxidos de Fe-Cu-Au chilenos 5
Otros autores han propuesto un modelo genético que intenta relacionar entre sí los
depósitos Cretácicos de magnetita-apatito, óxido-Fe-Cu-Au y estratoligados de Cu (Ag)
hospedados en rocas volcánicas. Estos depósitos se consideran como distintos niveles de
emplazamiento y liberación de fluidos hidrotermales desde intrusiones de magma de Fe-P,
siguiendo básicamente el modelo de inyección de magmas de mena tipo Kiruna (Vivallo
and Henriquez, 1997, Gelcich, 1999). Sin embargo, el establecer la naturaleza de la
relación entre los depósitos de óxido-Fe-Cu-Au y los depósitos virtualmente
contemporáneos de óxido-Fe-apatito y que se localizan en el mismo sector de la Cordillera
de la Costa del norte de Chile, se dificulta por una larga y clásica controversia no
concluyente respecto al origen de los depósitos de magnetita-apatito chilenos. Algunos
autores (Ej. Nyström and Henríquez, 1994, 1995) los interpretan como derivados de
cristalización de magmas (magmas de mena de óxido de hierro tipo Kiruna), mientras otros
indican que son depósitos de reemplazo hidrotermal (metasomático; Ej. Hirtzman et al.,
1992; Bookstrom, 1995) y también que posiblemente se formaron a partir de fluidos que
tuvieron poca o ninguna interacción con magmas (Barton and Johnson, 1996, Rhodes and
Oreskes, 1999).
REFERENCIAS
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mineralización en el Yacimiento Candelaria, Región de Atacama. Actas IX
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tectonic setting of Proterozoic iron oxide (Cu-U-Au-REE) deposits.
Precambrian Research, V. 58, p. 241-287.
285
Depósitos de Placeres 1
DEPÓSITOS DE PLACERES
Las condiciones para que ocurra una concentración gravitacional de minerales pesados son:
Los placeres auríferos1 son quizás los más conocidos entre este tipo de depósitos, pero los
minerales que cumplen esas propiedades en distintos grados son: casiterita, cromita,
columbita, cobre, diamantes, granate, oro, ilmenita, magnetita, monazita, platino, rubí,
rutilo, safiro, xenotima y circón.
Los depósitos de placeres se han formado en todo el tiempo geológico, pero la mayoría
son del Cenozoico a Reciente. La mayoría de los placeres son pequeños y a menudo
efímeros ya que se producen sobre la superficie terrestre, generalmente en o sobre el nivel
de base para la erosión, de manera que muchos de ellos son erosionados y solo
excepcionalmente son enterrados como para preservarse como paleoplaceres.
1
Placer aurífero corresponde al tipo de depósito mineral; no confundir con lavadero de oro que corresponde a
las labores de beneficio del placer.
286
Depósitos de Placeres 2
La mayoría de los depósitos de placeres son de baja ley, pero su explotación es posible
debido a que se encuentran en materiales sueltos, no requieren de molienda y pueden
explotarse con plantas relativamente baratas. La explotación por dragado de gravas
aluviales es una de las más baratas.
Existen numerosas clasificaciones de placeres, pero para los efectos de este curso se
utilizará una clasificación genética simple, a saber:
Residuales: acumulados inmediatamente encima de las rocas madres o fuentes (Ej. vetas
con oro o con casiterita; Fig. 1) por descomposición y remoción de materiales más livianos
de la roca; estos pueden gradar hacia abajo a vetas meteorizadas.
2
Quilate: se refiere aquí a una unidad de peso de los diamantes, perlas y otras gemas. El quilate métrico
equivale a 0,2 gr o 200 mg. y es un standard en muchos países del mundo. No confundir con los kilates que
corresponden a la proporción de oro puro en una aleación (ej. oro 18 kilates significa 18/24 de pureza o 18
partes de oro con 6 partes de otro metal).
287
Depósitos de Placeres 3
Placeres Aluviales: Este ha sido uno de los tipos de placeres más importantes
históricamente y la minería primitiva correspondió a este tipo de depósitos (Ej. Egipcios,
Incas). La fácil extracción ha hecho que sean muy buscados y ellos han sido la causa de las
“fiebres” de oro y de diamantes (Ej. fiebre del oro de California y del Yukón en el Siglo
XIX).
El primer ejemplo donde se dan las condiciones para la concentración de minerales pesados
es la emergencia de un cañón a una cuenca o zona de sedimentación; en el cañón o
quebrada encajonada con fuerte pendiente la depositación de sedimentos es virtualmente
cero, pero al salir del sector montañoso, abrirse el cauce y disminuir la gradiente
(pendiente) hace que cualquier mineral pesado tienda a depositarse mientras los livianos
serán arrastrados aguas abajo. Asimismo, si existen salientes rocosas en el lecho del cauce
los minerales pesados serán retenidos por estas (Fig.3). Otros sitios de acumulación
288
Depósitos de Placeres 4
Fig. 2. Los pozos de caídas o saltos de agua y hoyos generados por remolinos de agua
pueden ser lugares donde se concentran minerales pesados.
Fig. 3. Salientes de cuarzo en una secuencia de lutitas pueden servir como trampas
naturales para la acumulación de oro en placeres.
289
Depósitos de Placeres 5
Fig. 4. La confluencia de un afluente de alta energía con un curso mayor de flujo más lento
puede constituir el lugar de concentración de minerales pesados.
290
Depósitos de Placeres 6
Placeres de Playa: En las playas el efecto del oleaje y de corrientes costeras también
puede producir la concentración de minerales pesados. Las olas lanzan material a la playa
y la resaca arrastra los materiales más livianos, los cuales son transportados por la deriva a
lo largo de la costa, de modo que se producen concentraciones de minerales pesados en las
playas, sobre todo durante la acción del oleaje durante tormentas (Fig.6). Las variaciones
de nivel por las mareas también son relevantes, porque grandes mareas exponen una faja
mayor de playa para la acción de las olas. Consecuentemente los placeres de playa se
forman en la actualidad en sectores donde los vientos dominantes son oblicuos a la costa y
existen corrientes marina paralelas a la costa, puesto que ambos factores promueven la
deriva a lo largo de la costa. Esta situación ocurre en las costas de Australia y Africa,
donde existen importantes concentraciones de minerales pesados.
Los minerales más importantes de placeres de playa son: casiterita, diamante, oro, ilmenita,
magnetita, monazita, rutilo, xenotima y circón. Ej. placeres de oro de Nome, Alaska,
placeres de playa en costa occidental de la isla de Chiloé, Chile, placeres diamantíferos de
Namibia, arenas de ilmenita – monazita – rutilo de Travencore y Quilon, India, arenas de
rutilo – circón –ilmenita de Australia del este y oeste y arenas de magnetita de la North
Island, Nueva Zelanda. Obviamente para producir estas concentraciones debe existir una
fuente, la cual pueden ser rocas costeras o vetas aflorantes a lo largo de la costa o fondo
marino, o aporte de ríos u depósitos más antiguos retrabajados por el mar; en Chiloé el
material original corresponde a morrenas glaciales retrabajadas por el mar. Los placeres
marinos recientes se presentan a diferentes niveles topográficos debido a cambios del nivel
del mar durante el Pleistoceno.
291
Depósitos de Placeres 7
Existen placeres de playa importantes por su producción de rutilo y circón que se extienden
por 900 km en la costa oriental de Australia. Están en sedimentos cuaternarios que forman
una faja costera de hasta 13 km de ancho y generalmente 30 a 40 m de potencia.
Placeres Eólicos: Los más importantes se producen por el retrabajo de placeres de playa
por el viento; la generación de dunas es un fenómeno común en sectores costeros e implica
movimiento de materiales clásticos y obviamente se mueven más fácilmente los materiales
más livianos, de modo que se concentran o reconcentran las acumulaciones de minerales
pesados. Ej. depósitos de arenas ferríferas de titanomagnetita de North Island, Nueva
Zelanda, los que se estima que contienen más de 1000 Mt de titanomagnetita.
Placeres Fósiles: Los ejemplos más notables son los conglomerados con oro y uranio del
Arqueano a Proterozoico Medio (Precámbrico; 3100-2200 Ma). Los principales depósitos
están en el campo aurífero del Witwatersrand de Sudáfrica (Fig.7), el área de Blind River a
lo largo de la costa norte del lago Hurón en Canada (solo con trazas de oro) y en Sierra
Jacobina, en Bahia, Brasil; existiendo otros ejemplos en áreas de escudos precámbricos en
Ghana (Takwa) y Canadá (Elliot Lake). Las rocas huéspedes en Witwatersrand son
conglomerados monomícticos maduros, con clastos bien redondeados de vetas de cuarzo,
chert y pirita y matriz de cuarzo, mica, clorita, abundante pirita (o menos comúnmente
hematita) y fuchsita; la secuencia sedimentaria sobreyace a granitos y rocas verdes del
Arqueano, pero los conglomerados no contienen clastos de granito. El oro se presenta en
granos angulosos de o,005 a 0,1 mm de diámetro junto con los minerales de uranio
(principalmente uraninita) en la matriz de los conglomerados junto con otros materiales
detríticos.
Fig. 7. Mapa del campo aurífero de Witwatersrand, paleoplaceres del Grupo Central Rand,
el cual contiene la mineralización principal de Au-U en Sudáfrica, junto con los domos
adyacentes de granitos y sitios principales de descarga de sedimentos fluviales
292
Depósitos de Placeres 8
293
Depósitos de Placeres 9
En Blind River, Canadá los depósitos de uranio parecen haberse formado en ambiente
fluvial o deltaico: Los conglomerados huéspedes son la base de una secuencia de areniscas
que parecen ocupar paleovalles excavados en rocas verdes más blandas del basamento
metamórfico.
294
Depósitos sedimentarios autóctonos 1
Las rocas sedimentarias formadas por precipitación química de ciertos compuestos pueden
tener interés económico directo como minerales industriales (Ej. la precipitación de
carbonatos de calcio o magnesio origina calizas y dolomitas que se usan para cemento y
materiales refractarios respectivamente): Sin embargo, para los efectos de este curso es
más relevante la formación de depósitos metálicos por precipitación química tales como las
formaciones de hierro bandeado (BIF: “banded iron formations”) del Precámbrico
(2.000 Ma), los depósitos de hierro oolítico fanerozoicos y los depósitos sedimentarios de
manganeso. Asimismo existen depósitos de metales base en rocas sedimentarias (Ej. la
pizarra cuprífera del Küpferschiefer del Norte de Europa), aunque respecto a esta última
existe controversia si el origen de la mineralización en ella es sedimentario o diagenético.
Las formaciones de hierro bandeado se caracterizan por una laminación fina. Las capas son
generalmente de 0,5 a 3 cm de potencia y, a su vez, están laminadas a escala milimétrica a
fracciones de milímetro. Las bandas consisten en capas de sílice (chert o sílice cristalina)
alternando con capas de minerales de Fe. La más simple y común es la alternancia de chert
y hematita. Sin embargo, el Fe se presenta en magnetita, hematita, limonita, siderita,
295
Depósitos sedimentarios autóctonos 2
Existe consenso que el hierro de los BIF fue precipitado químicamente o con participación
biogénica en forma subacuática (sedimento químico). En el BIF de Gunflint de Ontario,
Canadá se han identificado algas azules-verdes y hongos fósiles, algunos de los cuales se
parecen a bacterias que actualmente pueden crecer y precipitar hidróxido férrico en
condiciones reductoras, sugiriendo la participación de organismos en la precipitación del
Fe, pero no existe consenso al respecto.
Por otra parte, tampoco existe consenso respecto al origen del Fe de los BIF: una escuela de
pensamiento considera que proviene de la erosión de masas terrestres (meteorización de
minerales ferromagnesianos), mientras que otra plantea que provendría de actividad
exhalativa volcánica (actividad hidrotermal subacuática relacionada a volcanismo). Lo que
parece claro es que las condiciones ambientales de la tierra (a nivel planetario) en el
Precámbrico eran distintas a las actuales, existían océanos más someros, mayor actividad
volcánica y la atmósfera terrestre era rica en CO2, pero deficiente en oxígeno, por lo que se
supone que en los mares y lagos de esa remota época existía un ambiente esencialmente
reductor y se ha sugerido que el pH del mar era algo más bajo que el actual.
296
Depósitos sedimentarios autóctonos 3
Facies de óxidos: son las más importantes, puesto que constituyen la mena de hierro
explotable, y pueden subdividirse en subfacies de hematita y de magnetita, entre las
cuales existe una completa gradación. La hematita en los BIF menos alterados se presenta
en forma de especularita gris a gris azulada. Existen comúnmente texturas oolíticas
sugiriendo depositación en aguas someras, pero en otros casos la hematita es granular sin
estructura. El “chert” varia desde material criptocristalino de grano fino a granos de
cuarzo entrecrecidos (producto de recristalización de sílice amorfa). En las subfacies
menos comunes de magnetita, se presentan capas de magnetita alternando con capas de
silicatos o carbonatos de Fe y capas silíceas. Las facies de óxidos tienen entre 30-35% Fe y
esas rocas son explotables con concentración magnética o gravitacional de los minerales de
hierro.
Facies de silicatos: Los silicatos de hierro generalmente se asocian con magnetita, siderita
y chert, los cuales forman capas alternadas. Las facies de carbonatos y silicatos de los BIF
típicamente tienen 25-30% Fe, lo cual es bajo para ser de interés económico y presenta
problemas en su beneficio.
Facies de sulfuros: Estas consisten en arcillolitas carbonosas con pirita caracterizadas por
estar finamente laminadas con contenido de materia orgánica y carbón de hasta 7-8%. El
sulfuro principal es pirita muy fina.
BIF Tipo Algoma: Este tipo es característico de fajas de rocas verdes del Arcaico
(esquistos verdes) y en menor medida del Proterozoico. Muestran una asociación volcánica
con grauvacas que sugiere un ambiente de cuenca extensional (rift). Presentan las facies de
óxido, carbonato y sulfuros; los silicatos de Fe se presentan en las facies de carbonatos. Su
potencia es desde pocos centímetros a cientos de metros y es raro que sean continuas más
allá de unos pocos kilómetros de corrida. La asociación con volcanitas ha hecho que se
favorezca un origen volcanogénico exhalativo para este tipo de formaciones de hierro
bandeado.
BIF Tipo Superior: Estas son rocas finamente bandeadas en su mayor parte
correspondientes a las facies de óxidos, carbonatos y silicatos. Usualmente están libres de
material clástico. Una característica prominente de estos BIF es un bandeamiento rítmico
de capas ricas en Fe y capas silíceas pobres en Fe, las cuales normalmente varían en
espesor desde un centímetro a un metro aproximadamente. Este bandeamiento es distintivo
y permite la correlación de BIF por distancias considerables (Ej. en Australia occidental el
Hamersley Brockman BIF puede correlacionarse sobre 50.000 km2).
297
Depósitos sedimentarios autóctonos 4
Los BIF tipo Superior están asociados a cuarcitas, y lutitas carbonosas, así como con
secuencias de conglomerados, dolomitas, chert masivo y arcillolitas. Las rocas volcánicas
no siempre están asociadas con este tipo de BIF, pero frecuentemente pueden estar
presentes en la columna estratigráfica. Los BIF tipo Superior pueden extenderse
lateralmente por cientos de kilómetros y variar su espesor desde decenas de metros a
centenas de metros. Las secuencias en las que se presentan estos BIF se presentan en
general discordantes sobre un basamento con alto grado metamórfico y los BIF, por lo
general, están presentes en la porción inferior de la secuencia.
Las estructuras sedimentarias de los BIF tipo Superior indican que ellos se formaron en
aguas someras en plataformas continentales, en cuencas evaporíticas cerradas por
barras, zonas costeras planas o en cuencas intracratónicas.
1
Oolítica se refiere a una roca sedimentaria constituida por un agregado de oolitos, los que son pequeños
cuerpos esféricos formados por acreción, parecidos a huevos de pescado, con un diámetro de 0,5 a 2 mm.
298
Depósitos sedimentarios autóctonos 5
oolítica con hematita – chamosita – siderita y los Tipo Minette, más comunes sobre todo en
Europa y que están formados por rocas oolíticas con limonita, siderita y chamosita.
Tipo Clinton: Uno de los depósitos más grandes de mena de Fe oolítica se encuentra en la
Formación Clinton, la cual aflora esporádicamente en el estado de Nueva York hasta
Alabama en el sur donde los niveles ferríferos alcanzan su mayor espesor del orden de 6 m;
esta es una secuencia de edad Silúrica constituida por arenisca impregnada en hierro,
pizarra y hematita oolítica finamente estratificadas. Localmente las capas son calcáreas y
gradan a calizas impuras; tienen abundantes fósiles y estructuras sedimentarias tales como
estratificación cruzada, grietas de barro, trazas de animales, y oolitas indicativos de un
ambiente marino somero. El hierro fue llevado a cuencas sedimentarias poco profundas y
lentamente oxidado y precipitado al mismo tiempo que se acumulaban otros sedimentos.
Experimentalmente se ha demostrado que el agua aireada de ríos con pH 7 o más bajo son
capaces de llevar importantes cantidades de Fe ferroso en solución (Fe2+), si dicha solución
entre en contacto un medio marino donde el carbonato de Ca sólido está en equilibrio con
agua de mar, el hierro será precipitado como óxido férrico, tanto en el agua, como
reemplazo del carbonato de Ca; consecuentemente esta es la explicación más aceptada para
el origen de los depósitos oolíticos de Fe.
El contenido de Fe de los depósitos oolíticos tipo Clinton es de 32-45% Fe, con 5-20%
CaO, 2-25% SiO2, 2-5% Al2O3, 1-3% MgO, 0,25-1,5% P y 0,5% S. Su contenido de
Al2O3 y P es notablemente más alto que en los BIF y los depósitos oolíticos no se asocian
a capas de chert, toda la sílice se presenta en silicatos de Fe. El volumen de estos depósitos
oolíticos fanerozoicos es notablemente más pequeño en comparación a los enormes
depósitos de hierro bandeado del precámbrico.
Tipo Minnette: Estos son los depósitos de hierro oolítico más comunes y están
ampliamente distribuidos en rocas mesozoicas de Europa, siendo los más importantes los
de Alsacia y Lorena y de Luxemburgo, los que se encuentran en pizarras, areniscas y
mármoles del Jurásico Medio. Las menas tienen del orden de 30-35% Fe en una ganga de
carbonato de Ca y sílice. Estas menas proporcionan el total de hierro usado en la industria
del hierro y acero de Europa occidental. Los oolitos están constituidos principalmente por
limonita, aunque incluyen siderita, chamosita y hematita. El alto contenido de carbonato de
Ca (5-20%) los diferencia de los BIF y su presencia es favorable ya que se requiere como
fundente; muchas de estas menas son auto-fundentes. Los contenidos medios de este tipo
de depósitos son de 31-37% Fe, 6-16% SiO2, 5-19% CaO, 4-7% Al2O3, 1,3-2,3% MgO,
0,02-0,03% Mn, 0,08-1,18% P y 0,08-0,23% S.
299
Depósitos sedimentarios autóctonos 6
A diferencia de las Formaciones de Hierro Bandeado (BIF), los depósitos oolíticos tipo
Clinton o Minnette no muestran separación de facies de óxidos, carbonatos y silicatos, sino
que los minerales están íntimamente mezclados, frecuentemente en una misma oolita.
Los mantos con Mn tienen una potencia media de 1 m y están constituidos por bandas de
1–10 cm de braunita (Mn2+Mn3+6SiO12) y psilomelano ((K,H2O)2Mn5O10) separadas por
areniscas volcánicas.
300
Depósitos sedimentarios autóctonos 7
Los compuestos de Fe en la naturaleza son menos solubles que los de Mn y el ion ferroso
es oxidado más fácilmente que el ion manganoso. Por consiguiente, el Fe va a precipitar
primero que el Mn y en ambiente exógeno el Mn se dispersará más rápido que el Fe en
procesos de meteorización o de alteración. La oxidación y solubilidad diferencial del Mn y
Fe parece ser la explicación más lógica, pero el problema de la separación de sedimentos de
Fe y de Mn no ha sido resuelto.
El origen del Mn disuelto en las cuencas es menos claro: podría ser lixiviado de las rocas
por los procesos de meteorización (descomposición de minerales ferromagnesianos),
transportado por corrientes de aguas a cuencas cerradas y protegidas próximas y
precipitado por oxidación en las porciones costeras de la cuenca. Sin embargo, el Mn
también puede haberse originado en emanaciones volcánicas subacuáticas, ya sea de
materiales piroclásticos que se descomponen en los fondos marinos o por actividad
301
Depósitos sedimentarios autóctonos 8
hidrotermal relacionada al volcanismo submarino. Sea cual fuere el origen del Mn este se
disolverá en el ambiente reductor de cuencas anóxicas y se depositará en condiciones
oxidantes costeras, particularmente durante una ingresión.
Los minerales más comunes en los depósitos son pirolusita (MnO2) y psilomelano
((K,H2O)2Mn5O10); los carbonatos se presentan hacia el inetrior de las cuencas y son
manganocalcita (calcita con Ca y Mn) y rodocrosita (MnCO3).
NODULOS DE MANGANESO
Estas son concentraciones modernas que se presentan en los fondos pelágicos de los
océanos Pacífico, Atlántico e Indico. Son concreciones que contienen Fe, Mn, Cu, Co, Ni,
etc. que se encuentran dispersas en las llanuras oceánicas, dorsales meso-oceánicas actívas
e inactivas, en el borde continental y pisos oceánicos profundos entre 2000 y 6000 m de
profundidad.
Muchas de las arcillas pelágicas son rojas, de grano muy fino y altamente oxidadas; en
algunas áreas están acompañados por sedimentos de radiolarios y diatomeas (caparazones
silíceas de micoorganismos planctónicos); el contenido de carbón es de <1%. En el oceano
Pacífico los nódulos están asociados a sedimentos clásticos terrígenos y rocas volcánicas,
concentrandose los nodulos en los niveles de arcillas rojas y limos de radiolários. La
superficie de distribución de los nódulos en los fondos marinos actuales es de millones de
km2, pero es irregular en el plano horizontal y existen áreas estériles. Los depósitos se
presentan como capas en el piso marino con un espesor medio de 5 m.
302
Depósitos sedimentarios autóctonos 9
Su mineralogía incluye:
Vernadita MnO2 x nH2O; incorpora Co y Ni
Psilomelano nMnO x MnO2 x nH2O
Todorokita (Ca, Na, K. Ba, Mn2+)2 Mn5O12 x nH2O
Birmessita (Ca, Na) (Mn2+, Mn4+)7 O14 x 3H2O; incluye Ni, Cu, Zn
Hidróxidos férricos.
Es un hecho concreto que estas concreciones metalíferas se forman en las porciones de los
océanos donde la sedimentación es mínima, pero la fuente de los metales que precipitan es
materia de controversia, se han planteado las siguientes alternativas:
1. Transporte vertical por partículas como masas fecales, plancton o arcillas que atraviesan
en agua marina en forma suspendida.
2. Difusión de metales disueltos en sedimentos casi superficiales del piso marino, donde
las reacciones diagenéticas anóxicas y óxicas incrementan el contenido de metal.
1. Precipitación química de metales del agua marina, especialmente cerca del fondo
marino donde se presenta el contenido máximo de estos elementos.
2. Por actividad bacteriana en los sedimentos marinos superficiales del piso oceánico y
nódulos.
303
Depósitos sedimentarios autóctonos 10
Los recursos en los océanos alcanzan a 2,5 x 1012 ton métricas; estos recursos doblan las
reservas mundiales actuales de Fe y Mn. Los recursos de Ni alcanzan a 20.000 millones de
toneladas, los de Co y Cu a 10.000 millones de toneladas métricas con 1,7 % Co y 1,4 %
Cu.
La secuencia tiene una base de capas rojas del Pérmico Inferior (conglomerados y areniscas
rojas; Rotliegendes), seguido de la pizarra del Küpferschiefer y de las calizas del Zechstein
del Pérmico Medio a Superior. El ambiente de sedimentación del Küpferschiefer
correspondería a planicies costeras dentro del nivel de mareas o levemente encima de ellas
y en condiciones de clima árido a semi-árido (sabkha); este ambiente se desarrolló a medida
que el mar Pérmico transgredió las arenas del desierto.
304
Depósitos sedimentarios autóctonos 11
metales están diseminados en la matriz de las rocas como sulfuros de grano fino e incluyen
principalmente: bornita, calcosina, calcopirita, galena y esfalerita. Estos minerales
comúnmente reemplazan cemento de calcita pre-existente, fragmentos líticos y granos de
cuarzo, así como a otros sulfuros. En el distrito de Lubin existen venillas de yeso, calcita y
metales base, las cuales incrementan las leyes significativamente y se han interpretado
como fracturamiento hidráulico. Además, existe una zona de enrojecida conocida como
facies Rote Faüle, la que tendría un origen diagenético superimpuesto post-sedimentario y
transgrede los contactos litológicos y el cobre se presenta inmediatamente encima de esta
facies roja y la mineralización de Pb-Zn se presenta encima de la del cobre; esto significa
que en la formación de los depósitos ha jugado un rol la diagénesis de los sedimentos
Pérmicos y, de hecho, la delineación de la facies roja se ha utilizado para localizar nuevos
cuerpos mineralizados.
Las zonas de facies de Rote Faüle son coincidentes con altos subyacentes del basamento y
la zonación mineral mantea hacia fuera de esos altos hacia los centros de las cuencas. Esto
ha hecho que muchos autores asignen un origen diagenético a la mineralización de
lKüpferschiefer, mismos que han destacado las texturas de reemplazo de las menas. Por
otro lado los singenetistas se afirman en las evidencias de terreno y, sobre todo, en la
enorme extensión de los yacimientos estratiformes que se explica mejor por la
sedimentación. Sin embargo, las enormes cantidades de metales base y azufre contenidos
por los estratos plantean interrogantes puesto que estos no son productos sedimentarios
comunes.
Muchos autores, sobre todo europeos, han sugerido un origen sedimentario singenético para
los sulfuros metálicos del Küpferschiefer, otros autores prefieren un origen exhalativo
sedimentario similar a los SEDEX, donde el aporte metálico provendría de fuentes termales
derivadas del volcanismo submarino o gradientes térmicas anómalas. Las texturas de
reemplazo y la existencia de zonas rojas de probable origen diagenético a las que se
relacionan los cuerpos de mayor ley de cobre indican que hubo movilización de metales
durante los procesos de litificación de la secuencia sedimentaria Pérmica, pero esto no
necesariamente descarta que los metales fueran precipitados químicamente en un mar
somero, puesto que la diagénesis puede haber removilizado metales previamente
sedimentados. Sin embargo, el gran volumen de metales contenidos en el Küpferschiefer
plantea ciertamente interrogantes respecto a su fuente.
305
VMS 1
Fig. 1. Esquema mostrando el sistema de circulación de aguas marinas que dan origen a
depósitos de sulfuros masivos en los fondos oceánicos.
306
VMS 2
El depósito se forma por la acumulación de los sulfuros en el fondo marino, mismos que
normalmente constituyen >60% del depósito, esto ocurre por:
307
VMS 3
La mayoría de los depósitos de sulfuros masivos del mundo son relativamente pequeños y
el 80% de los depósitos conocidos está en el rango de 0,1 a 10 Mt (millones de toneladas
métricas). De estos la mitad contiene <1 Mt de mineral. Sin embargo, estos depósitos
pueden ser grandes o muy ricos (de alta ley) o ambos y su explotación puede ser muy
rentable, sobre todo cuando se explotan distritos en que existen numerosos cuerpos
mineralizados formando grupos compactos. Depósitos importantes de sulfuros masivos
ocurren en Canadá, Tasmania, España, Portugal y Japón.
308
VMS 4
Fig. 4. Esquema indicando la ubicación de las fuentes termales submarinas que depositan
depósitos de sulfuros en los fondos oceánicos.
Las texturas varían con el grado de recristalización. Las texturas originales parecen ser de
bandeamientos coloformes de los sulfuros con desarrollo de pirita framboidal, posiblemente
reflejando la depositación a partir de coloides. Sin embargo, es común la recristalización
por la circulación subsecuente de los fluidos calientes y/o por metamorfismo posterior, lo
que destruye el bandeamiento coloforme y produce menas granulares. Esto puede resultar
en minerales bandeados en la sección superior rica en Zn de los depósitos, mientras que la
parte rica en calcopirita raramente está bandeada. Ocasionalmente se presentan inclusiones
angulosas de rocas volcánicas y estructuras de sedimentos blandos (deslizamientos, marcas
de carga; "slumps", "load casts"). Es relativamente frecuente la brechización hidrotermal
en la porción inferior de los depósitos originando brechas mineralizadas, asimismo los
deslizamientos subacuáticos pueden originar menas brechosas.
309
VMS 5
310
VMS 6
Tipo SEDEX: Zn-Pb±Ag, asociados a rocas sedimentarias como lutitas negras carbonosas,
areniscas y rocas carbonatadas. Estos se asocian a fluidos expelidos desde cuencas
sedimentarias por celdas convectivas de aguas marinas probablemente generadas por calor
derivado de fuentes magmáticas subyacentes. Ej. Mina Aguilar en el noroeste de
Argentina.
Etapa 2: Recristalización y aumento del tamaño del grano de minerales por efecto de
circulación de fluido a 250ºC, continúa la depositación de esfalerita, galena, etc.
Etapa 6: Preservación por cubierta de lavas o sedimentos. Los depósitos que quedan
expuestos a la acción marina se oxidan y se destruyen por acción de meteorización
submarina transformándose en capas de "ocre" constituidas por cuarzo, goethita, illita,
jarosita. Solo si los depósitos son cubiertos se evita la meteoricación submarina y los
depósitos pueden preservarse.
Cabe recordar que los depósitos de sulfuros masivos se forman en fondos marinos (Fig. 4),
de modo que su incorporación a áreas continentales, donde ellos se explotan, se produce
por fenómenos tectónicos, principalmente por acreción o colisión continental. Esto
significa que los depósitos generalmente presentan una notable deformación tectónica
incluyendo pliegues y fallas. En las últimas décadas se han reconocido varios de estos
311
VMS 7
depósitos recientes en las dorsales oceánicas, pero a la fecha no existe explotación de los
depósitos submarinos holocenos, debido a los costos involucrados y los posibles efectos en
el medioambiente marino.
Los análisis de los fluidos que producen las acumulaciones de sulfuros masivos actuales
indican temperaturas variables entre 250º-380ºC (máximo ~420ºC), aunque existen
sistemas de baja temperatura (3-13ºC) en los que hay mezcla con aguas marinas en el
sustrato rocoso antes de ser emitidos en el fondo oceánico. En los depósitos antiguos como
por ejemplo los de Chipre, las inclusiones fluidas indican temperaturas de 300º-370ºC en
los niveles inferiores y de 260º-350ºC en los niveles superiores; en los depósitos de tipo
Kuroko de Japón las etapas tempranas indican 200º-300ºC y en la culminación de 250º-
350ºC.
312
VMS 8
Los fluidos son de baja salinidad mayormente 2-4% en peso de NaCl; en Chipre son de 2,7-
4% en peso y en los Kuroko de 3-5% en peso. Los efluentes actuales de los fondos marinos
son de salinidad cercana a la del agua de mar, pero puede ser superior o inferior (~2-10%
en peso).
Los estudios de isótopos de oxígeno e hidrógeno indican que estos sistemas hidrotermales
involucran principalmente la circulación de aguas marinas en celdas convectivas activadas
por el calor del magmatismo de las dorsales oceánicas, aunque la composición isotópica es
modificada por la interacción entre agua/roca (alteración hidrotermal) y por el aporte de
fluidos magmáticos
REFERENCIAS
Collao, S. & Alfaro, G., 2000. Paleozoic massive sulphide orebodies of the Nahuelbuta
and Queule mountains, south-central Chile: Results of geothermobarometry and sulphur
isotope studies. In: Sherlock, R.L. and Logan, M.A. (editors) Volcanogenic massive
sulphide deposits of Latin America. Geological Association of Canada, Mineral Deposits
Division, Special Publication Nº 2, p. 629-641.
Sillitoe, R.H., Hannington, M.D. and Thompson, J.F., 1996. High sulfidation deposits in
the volcanogenic massive sulfide environment. Economic Geology, V. 91, pp. 204-212.
Vivallo, W., 2000. Volcanic-exhalative massive sulphide deposits in Chile. In: Sherlock,
R.L. and Logan, M.A. (editors) Volcanogenic massive sulphide deposits of Latin America.
Geological Association of Canada, Mineral Deposits Division, Special Publication Nº 2,
p.617-627.
BIBLIOGRAFIA
Franklin, J.M., 1996. Volcanic-associated massive sulphide deposits. In: Kirkham, R.V. et
al. (editors) Mineral Deposits Modeling, Geological Association of Canada, Special Paper
40, pp. 315-334.
313
Nitratos y salares 1
DEPOSITOS DE NITRATOS
Chile es el único país del mundo que posee depósitos de nitratos con leyes económicas en
el Desierto de Atacama (en otros desiertos del mundo existen nitratos, pero no en
concentraciones económicas). La explotación de los nitratos es una de las actividades
mineras más antiguas del país y la exportación de nitratos y yodo proveniente de ellos en
1998 representó un 4,2 % del total del valor de las exportaciones mineras chilenas (US$
259.000), consecuentemente representa una actividad económica relevante y por este
motivo ha sido incluida en este curso de metalogénesis.
314
Nitratos y salares 2
315
Nitratos y salares 3
La explotación salitrera continuó en los comienzos del Siglo XX, pero en 1914 estalló en
Europa la Primera Guerra Mundial, lo cual trajo repercusiones en Chile, dado que la mayor
parte de la explotación salitrera era controlada por capitales británicos y en menor medida
alemanes. Inglaterra bloqueó efectivamente a Alemania de los recursos de nitratos
chilenos, lo que promovió la investigación alemana de compuestos nitrogenados y llevó al
316
Nitratos y salares 4
desarrollo del nitrato sintético en 1918 por Fritz Haber quien ganó el Premio Nobel de
Química por sus investigaciones. Este avance científico-tecnológico constituyó un duro
golpe para la industria salitrera en Chile, puesto que el salitre ya no fue esencial para el uso
en explosivos y fue reemplazado por nitrato sintético. Las dificultades se acentuaron aún
más en 1930 con la crisis económica mundial, resultando en una fuerte caída de la industria
extractiva del salitre. Sin embargo, la explotación de nitratos continuó hasta los años
sesenta, pero con el progresivo cierre de muchas Oficinas Salitreras.
En 1968 se creó la Sociedad Química y Minera de Chile como una sociedad mixta entre
CORFO (estatal) y la Compañía Salitrera Anglo-Lautaro (privada), para mantener la
alicaída explotación salitrera. En 1971, durante el gobierno de Salvador Allende,
Soquimich se transformó en una empresa 100% estatal, pero la misma de 1983 a 1988 fue
privatizada durante el gobierno Militar de Augusto Pinochet. Es decir paso de ser una
sociedad mixta, a una empresa netamente estatal y luego a una empresa privada de acuerdo
a las cambiantes orientaciones políticas imperantes en el país. Actualmente la Sociedad
Química y Minera de Chile (SQM) es una empresa privada, presidida por Julio Ponce
Lerou, la que explota 22 Mt de caliche al año produciendo nitratos de sodio y de potasio,
cuyo uso principal es en fertilizantes (aplicación en la cual tiene ventaja respecto al nitrato
sintético, debido a los elementos trazas que contiene, los que son positivos para las plantas).
Además, la misma empresa es la mayor productora de yodo del mundo con 8.000 t/año,
proveniente también de las salitreras y de ellas también produce sulfato de sodio. Por otra
parte, SQM explota salmueras en el Salar de Atacama donde obtiene 22.000 t/año de
carbonato de litio y otras sales minerales.
317
Nitratos y salares 5
Chuca (o chusca): 10-30 cm superficiales de suelo pulverulento formado por yeso, arcilla y
fragmentos de roca; es en parte material eólico y en parte residual de la meteorización
superficial de la porción superior del caliche. Localmente, la porción inferior de esta capa
consiste en capas lenticulares de hasta 20 cm de espesor de material salino pulverulento
blanco en el que predominan sulfatos de Na (thenardita, blodita, humberstonita) o yeso.
Costra: subyace a la chuca una costra (capa) dura firmemente cementada generalmente de
pocas decenas de centímetros hasta 2 m de potencia en la cual son abundantes la halita y
sulfatos y los nitratos escasos.
Caliche: En la porción inferior hay una capa rica en nitratos llamada caliche por los
mineros del salitre, la cual consiste en gravas (o regolito) cementadas por nitratina y otros
minerales de nitrato, así como abundante halita y sulfatos. El caliche es una capa densa y
dura con espesores variables entre 0,5 y 5 m (generalmente 1 a 2 m de potencia).
Coba y congelo: subyacen al caliche gravas no cementadas o coba de los mineros, las que
contienen solo un porcentaje menor de material salino o por material cementado (congelo)
que contiene poco nitrato.
Los contactos entre las capas son abruptos a gradacionales y la composición del caliche es
muy variable, pero sus leyes son generalmente de 6 a 9% de nitrato y de 350 a 600 ppm de
yodo. 17 Mt de caliche extraído en María Elena y Pedro de Valdivia en 1999 tuvieron un
318
Nitratos y salares 6
promedio de 7,85% de nitrato y 422 ppm de yodo. Dentro del caliche hay localmente
“vetas” y mantos menores de material blanco o “caliche blanco” que corresponden a
material salino rico en nitrato que contiene 20-50% de NaNO3. Las reservas actuales de
caliche en manos de SQM alcanzan para 55 años a las tasas de extracción actual y a 80 años
considerando recursos probables.
319
Nitratos y salares 7
eléctricas, pero éstos son volumétricamente muy escasos y requerirían un gran período
de tiempo para acumularse.
5. Decaimiento de algas y otra vegetación marina en aguas y zonas pantanosas en cuencas
marinas de circulación restringida (brazos de mar o secamiento de cuencas marinas).
No existe ninguna evidencia de cuencas marinas cenozoicas en el Desierto de Atacama,
este corresponde a un área emergida desde fines del Cretácico Inferior y los datos
isotópicos descartan este origen.
6. Nitrificación y lixiviación de guano de aves en los márgenes de lagos salinos, brazos de
mar o salares o acumulación de partículas amoniacales y gas de depósitos de guano que
habrían existido a lo largo de la costa chilena. En los sectores costeros del norte de
Chile han existían guaneras, que fueron explotadas en el Siglo 19, pero su volumen es
muy inferior a la gran extensión de depósitos de nitratos, por lo que no constituirían una
fuente suficiente.
7. Decaimiento bacterial de animales y plantas durante el Cenozoico y Cuaternario en
períodos de clima menos árido que habría permitido vegetación en el norte de Chile.
No existe evidencia que haya existido significativa vegetación en el Desierto de
Atacama, con la excepción de los Tamarugos que se crecían en la Pampa del Tamarugal
y que fueron arrasados durante la explotación del salitre pare ser utilizados como leña.
Pero no existe una asociación de depósitos de nitratos con la presencia de vegetación o
restos de ellas.
8. Nitrificación y fijación de nitrógeno atmósférico por bacterias en el suelo. Los estudios
de microfauna en los suelos del desierto ha mostrado que existen algunos
microorganismos fijadores de nitrógeno, pero su cantidad es muy baja como para
acumular los nitratos.
9. Descargas eléctricas dentro de las nubes de “camanchaca” de la Cordillera de la Costa.
Las nieblas invernales que penetran hasta 100 km desde la costa son comunes en el
norte de Chile, pero no son comunes las tormentas eléctricas ligadas a las mismas y la
cantidad de nitrato formado de esta manera sería de todos modos insuficiente para
formar los extensos depósitos de nitratos.
10. Acumulación de componentes volcánicos (amonio, Ni ox. o ácido nítrico) del
volcanismo andino. Algunos de los componentes salinos de los depósitos de nitratos,
como los sulfatos y boratos, pueden tener una fuente en las emisiones volcánicas
Cenozoicas y Cuaternarias de la Cordillera de Los Andes (siendo movilizados y
depositados por las aguas y el viento); sin embargo, las emisiones de amonio desde los
volcanes son muy escasas, por lo que los nitratos provendrían de otra fuente.
11. Lixiviación de rocas volcánicas jurásicas o ignimbritas cenozoicas. Resulta tentador
atribuir a estas rocas el origen de los nitratos, sobre todo cuando se observan estas sales
en pequeñas cantidades en ellas, pero es mucho más probable que las sales hayan sido
depositadas sobre las rocas e incorporadas en ellas por aguas lluvias, más que estas
rocas sean la fuente de ellas.
12. Nitrato de diversas fuentes acumulado en aguas salinas y salmueras de salares y suelos
de campos de nitratos. La mayoría de los salares no contiene cantidades explotables de
nitratos. Solo excepcionalmente se han explotado nitratos en salares de la porción sur
de la Región de Antofagasta.
13. "Spray" marino debido a la que revientan burbujas en espuma marina que incorporarían
nitratos de algas micróscópicas de la aguas superficiales marinas y su subsecuente
arrastre por el viento.
320
Nitratos y salares 8
Los compuestos fijos de nitrógeno que se han detectado en la atmósfera incluyen formas
gaseosas de óxido nitroso N2O, óxido nítrico NO, dióxido de nitrógeno NO2, ácido nítrico
HNO3 y amonio NH3; compuestos como (NH4)2SO4, NaNO3 y HNO3 ocurren como
material particulado y como solución en agua lluvia, y sustancias orgánicas con nitrógeno
como proteínas, aminas y aminoácidos.
El óxido nítrico y dióxido de nitrógeno, que son las principales moléculas reactivas de
óxidos de nitrógeno (NOx) en la atmósfera, se forman por reacciones fotoquímicas con el
ozono y por descargas eléctricas. El nitrato se concentra en delgadas películas orgánicas en
la superficie del océano, el cual es incorporado a la atmósfera al pulverizarse al reventar
burbujas (“spray” marino). La fuente principal de amonio es de procesos biológicos en
suelos, pero la superficie marina puede ser también fuente de considerable cantidad de
amonio o de compuestos amoniacales en áreas de alta actividad biológica. La oxidación
fotoquímica de NH3 en la tropósfera principalmente por la reacción con moléculas OH-
producidas por la reacción de ozono con vapor de agua u otras reacciones fotoquímicas
puede ser una fuente importante de NOx troposférico.
La fuente principal del nitrato en los depósitos de salitre es incierta porque las
concentraciones promedio de NOx, HNO3 y NH3 en la atmósfera son muy bajas como para
constituir la única fuente de nitratos. Aunque los nitratos pudieron acumularse por un
tiempo geológico prolongado (últimos 14 Ma) debe considerarse que:
1 Solo parte del material salino que precipita a la superficie terrestre se incorpora en el
suelo, puesto que parte es arrastrada por el viento, parte puede evaporarse como gas
HNO3 o NO2 y parte es lavado por aguas luvias.
2 Los depósitos de nitratos una vez formados probablemente han sido destruidos
parcialmente muchas veces por copiosas lluvias ocasionales (cabe recordar que los
nitratos son sales altamente solubles y que en el Desierto de Atacama ocurren
lluvias torrenciales durante los fenómenos climáticos de El Niño).
321
Nitratos y salares 9
La amplia distribución de los depósitos de nitratos, con poca relación con la topografía o
tipo de sustrato sugiere que ha existido un transporte atmósférico de los componentes y
depositación desde el aire. La fuente local más probable para el NOx, NH3 y nitrógeno
fijado orgánicamente, el cual por reacciones fotoquímicas u otros procesos puede
transformarse en nitrato, son las aguas marinas ricas en nutrientes del Océano Pacífico.
Algo de amonio podría haber sido de origen volcánico, pero las escasas cantidades de
amonio detectadas en gases volcánicos actuales, indicaría que su aporte sería muy menor.
Los depósitos de ignimbritas en Los Andes del Norte de Chile, las que contendrían
pequeñas cantidades de nitratos solubles, evidentemente no son la fuente de nitratos. Si lo
fueran, se esperaría que los salares que contienen sales disueltas de esos depósitos
volcánicos, mostrarían concentraciones anormales de nitratos, pero las cortezas salinas o las
aguas salinas o salmueras asociadas a estos salares no contienen cantidades inusuales de
nitratos.
Ericksen (1981, 1993) propuso el siguiente modelo para la formación de los depósitos de
nitratos:
1. Acumulación durante un largo tiempo de materiales salinos a partir de la atmósferas en
suelos del árido Desierto de Atacama, probablemente desde el Mioceno (10-15 Ma) y
continuando hasta la actualidad. Aunque durante este período prevaleció un clima casi
sin lluvias, han existido copiosas precipitaciones o períodos de lluvia (fenómeno de El
Niño) los que causaron considerable lixiviación y redepositación de materiales solubles
y en oportunidades debe haber causado una amplia destrucción de los depósitos de
nitratos previamente existentes.
2. Los componentes salinos deben haber sido transportados por y depositados desde la
atmósfera principalmente como precipitación seca y como condensados en niebla.
Estos componentes incluyeron NaCl y NaNO3 y componentes gaseosos o solubles en
agua tales como NH3, HCl, H2SO4 y HNO3 que reaccionaron con el suelo para formar
los componentes salinos en los depósitos.
322
Nitratos y salares 10
3. Las salitreras con leyes económicas se formaron por: (a) acumulación de materiales
salinos en las antiguas pampas planas o con pendientes suaves (piedemontes), donde las
aguas lluvias ocasionales disolvieron los componentes más solubles como los nitratos y
los redepositaron en los suelos más profundos. (b) acumulación de materiales salinos en
cerros o lomas donde ellos fueron disueltos por aguas lluvias y movidos a niveles más
bajos al pie de los cerros o lomas. (c) acumulación de materiales salinos ricos en
nitratos en salares y lagunas salinas.
4. La fuente principal de los componentes salinos fueron: (a) Spray marino y gases como
amonio y yodo del Océano Pacífico transportados por los vientos dominantes desde el
SW al NE. (b) rocas volcánicas y emanaciones de volcanes activos en Los Andes, (c)
reacciones fotoquímicas en la atmósfera, (d) materiales salinos transportados por el
viento derivados de las erosión de suelos salinos, depósitos de nitratos preexistentes y
salares del Desierto de Atacama. (e) constituyentes atmósféricos que reaccionaron con
suelos y rocas en los campos de nitratos o que fueron transformados por
microorganismos en el suelo.
Distintas fuentes habrían dominado en los numerosos componentes de las salitreras: Los
nitratos tendrían su fuente principal en el “spray” marino al igual que el NaCl, aunque este
último provendría también de emanaciones volcánicas junto con el HCl. Los sulfatos y
boratos tendrían su fuente en las emanaciones volcánicas; los bromuros se habrían formado
por reacciones fotoquímicas. El origen de cromatos es incierto y enigmático, ya que el Cr
es un elemento que se concentra en rocas ultramáficas y este tipo de rocas no están
presentes en el norte de Chile, pero se asume que provendría de la lixiviación de suelos y
rocas que componen la Cordillera de la Costa.
Cabe señalar que datos recientes de isótopos de nitrógeno, oxígeno y azufre (Pueyo et al.,
2001) son consistentes con derivación atmosférica de los nitratos, lo que objeta una fuente
en el spray marino, pero deja abierta las interrogantes respecto a la fuente de otros
componentes de los depósitos de caliche.
323
Nitratos y salares 11
SALARES
Los salares corresponden a cortezas salinas cuyo espesor varía desde pocos centímetros
hasta varios metros formadas sobre sedimentos clásticos presentes en cuencas endorreicas
(con drenaje hacia su interior) que existen en las áridas extensiones del Norte Grande de
Chile debido a las altas tasas de evaporación existentes y escasas tasas de precipitaciones
regionales.
Por ejemplo el Salar de Atacama tiene una tasa de evaporación de 3.200 mm/año y una tasa
media de precipitaciones de 15 mm/año, de modo que la mayor parte del agua precipitada
se evapora y lo mismo ocurre con el agua que aportan los ríos San Pedro (0,9 m3/seg),
Vilama (0,25 m3/seg), Hécar (0,23 m3/seg), Socaire (0,15 m3/seg) y el Llonas (0,09 m3/seg;
Boric et al., 1990); esto redunda en la precipitación de las sales solubles transportadas por
las aguas en las cuencas cerradas y acumulación de aguas salobres o salmueras en
subsuperficie (localmente en lagunas salobres).
Algunas de las cuencas endorreicas del Norte Grande hospedaron lagos salobres durante las
épocas glaciales del Pleistoceno cuando las precipitaciones sobre todo en la Cordillera
Principal deben haber sido mayores que las actuales. Por ejemplo Brüggen (1950)
denominó Lago Soledad a lo que infirió fue un gran lago salobre cuya desecación formó el
Salar de Llamara en la Región de Tarapacá.
Las costras salinas de los salares chilenos presentan, en general, superficies muy rugosas
irregulares y de coloración marrón o pardo debido al polvo que es atrapado por las sales
hidroscópicas de las duras costras; las rugosidades de las costras salinas varían desde
algunos centímetros, hasta más de medio metro de altura dificultando significativamente el
tránsito en ellos. Solo los salares que reciben lluvias estacionales, como es el caso de los
salares en la zona volcánica (salares andinos) y por ejemplo en el gran Salar de Uyuni en
Bolivia presentan costras salinas blancas, lisas y regulares debido a que regularmente se
disuelven las sales superficiales.
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Nitratos y salares 12
Los salares contienen una gran variedad de depósitos salinos de interés económico
incluyendo carbonatos, sulfatos, cloruros y boratos (ver tabla a continuación). Por ejemplo
el Salar Grande en la Cordillera de la Costa al sur de Iquique presenta extensos depósitos de
99% NaCl (sal común) en una cuenca de 50 km de largo N-S y 5-8 km de ancho,
perforaciones hechas en este salar indican que los depósitos salinos alcanzan hasta 162 m
de potencia; el Salar Grande es la mayor fuente de sal común para el consumo interno y
para la exportación a Norteamérica (se usa para derretir el hielo en las calles durante el
invierno) y Japón.
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Nitratos y salares 14
Las sales tienen una zonación en los salares que está determinada por la solubilidad de las
mismas, idealmente las menos solubles se depositan en los bordes del salar y las más
solubles hacia su centro; aunque si la cuenca específica es asimétrica las sales más solubles
se depositan en la parte más profunda de la cuenca, que puede corresponder a un borde del
salar.
Zonación típica en de depósitos salinos en salares. Las sales más solubles (cloruros,
boratos) se depositan en la parte más profunda de la cuenca, seguidas de los sulfatos y de
los carbonatos; estos últimos por ser menos solubles son los primeros en precipitar. Las
condicones locales de las cuencas pueden modificar la distribución de sales, pero las más
solubles se depositarán siempre en la porción más profunda.
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Nitratos y salares 15
Además de los depósitos salinos los salares pueden contener salmueras de interés
económico; por ejemplo SQM explota salmueras del Salar de Atacama de las cuales extrae:
REFERENCIAS
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de Antofagasta, Boletín 40, Servicio Nacional de Geología y Minería, 246 p.
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central Andean region. In: Kirkham, R.V., Sinclair, W.D., Thorpe, R.I., and Duke, J.M.
(Editors) Mineral Deposit Modeling, GAC Special Paper 40, pp. 89-102.
Ericksen, G.E. and Salas, R., 1990. Geology and resources of salars in the Central Andes.
In: Ericksen, G.E., Cañas, M.T., and Reinemund, J.A. (Editors) Geology of the Andes and
Its Relation to Hydrocarbon and Mineral Resources: Circumpacific Council for Energy and
Mineral Resources., Earth Science Series, V. 11, pp. 165-172.
Pueyo, J.J., Aravena, R., Chong, G., Vega, M., and Taberner, C., 2001. Isotopic
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concentration and fractionation of parental brines. . III South American Symposium on
Isotope Geology, Extended Abstract Volume (CD), Sociedad Geológica de Chile, Santiago,
Chile, pp. 519-522.
Stoertz, G.E. and Ericksen, G.E., 1974. Geology of salars in northern Chile. U.S.G.S.
Professional Paper 811, 65 p.
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