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LA CONSTITUCION DEL “MUNDO” DE LA

MARGINALIDAD URBANA *

A NÍBAL Q UIJANO

LA POBLACIÓN MARGINADA COMO por eso, de ingresos suficientes para tener


ESTRATO NUEVO EN LA SOCIEDAD acceso a los bienes y servicios, etc. Pero esas
gentes estaban atomizadas y dispersas como
Es importante, en primer lugar, establecer individuos o pequeños grupos y, sobre todo,
que este sector de la población latinoameri- no procedían de cada uno de los sectores
cana, está constituyéndose como todo un es- económicos de la sociedad. Lo que se ha de-
trato nuevo, que atraviesa el cuerpo entero de nominado "lumpenproletariat", tantas veces
la sociedad. descrito en la literatura narrativa como for-
mando un submundo de vagancia, de anoni-
Efectivamente, es posible observar que los
mia, de aislamiento, de soledad y de miseria,
mecanismos de marginalización están operan-
era y es parte de esa marginalidad, producida
do en todos y cada uno de los sectores de
tanto por razones y motivaciones psicológicas
actividad económica, urbanos y rurales, en
individuales, como por procesos de reducción
forma combinada, y no únicamente en uno
temporal del mercado de trabajo urbano en
o unos de ellos, puesto que los excluidos en
algunos de sus sectores. En América latina, en
uno cualquiera lo son también en los demás,
todas las épocas, se registran grupos vaga-
imposibilitando el intercambio de la mano de
bundos aislados en la sociedad, que se origi-
obra entre ellos, tal como fue normal —con
naban en los cambios periódicos del mercado
discontinuidades de ritmo y rezagos tempora-
de trabajo y de las motivaciones sociocultu-
les— en el mercado de trabajo del capitalis-
rales. Pero, en todo caso, estas gentes no cons-
mo industrial autónomo, antes de su etapa
tituían, en verdad, un estrato, sino grupos más
actual.
o menos pequeños y aislados entre sí.
En todas las sociedades contemporáneas y
Ahora, en cambio, no solamente es visible
en todo momento, parecería haber existido
que el proceso abarca a vastos conjuntos de
gentes excluidas de manera más o menos con-
población que, por eso mismo, no podrían estar
tinua del mercado dominante de trabajo y,
dispersos y aislados entre sí, ni podrían dejar
de ser vistos como un problema que afecta a
toda la sociedad y no únicamente a los mar-
* Este ensayo corresponde a un conjunto de proposiciones, ginados. Y este aumento cuantitativo se expli-
algunas de las cuales son objeto de un proyecto de inves-
tigación de campo, todas ellas derivadas de un examen de
ca, como se vio, no solamente por crecimiento
conjunto de la problemática de la marginalización en América demográfico, sino porque cada una de las ra-
latina, el cual sirve como marco teórico general de estas pro- mas y sectores de la actividad económica es-
posiciones. El artículo corresponde a un capítulo del libro
del profesor Quijano que, bajo el título de "Redefinición
tán excluyendo cada vez mayores contingen-
de la Dependencia y Marginalización en América Latina", tes de su mercado de trabajo y de ingresos,
será publicado en Lima, Perú, por la Editorial Siglo XXI cerradas o cerrándose las vías de intercambio
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de mano de obra entre sectores. Lo que ex- no nos indica mucho sobre su configuración
pulsa uno no es absorbido por los otros sino estructural interna, sobre el carácter y las ten-
en mínima proporción. dencias de esa configuración, sobre los modos
Es decir, puede sostenerse que la población- de percepción social que allí se desarrollan,
mano de obra marginada, es secretada por sobre los modos de relación concreta con los
cada uno de los sectores económicos y por otros componentes sociales del sistema y, en
cada una de sus ramas y, en consecuencia, fin, sobre la clase de intereses sociales im-
esta población no es solamente numéricamente plicados en esa configuración, y sobre los con-
grande, sino que es colocada ocupando un flictos y convergencias que ellos generan o
nivel marginal a lo largo de todo el sistema. generarán en la sociedad. El fenómeno es
Deja de ser, así, un grupo dentro de un sector, nuevo, la información disponible es pequeña y
para constituirse en un conjunto de grupos pobre. Eso justifica la necesidad de formular
en cada sector y, de este modo, en todo un cuestiones y elaborar respuestas hipotéticas,
estrato nuevo que atraviesa el cuerpo entero pero también otorga a todo lo que se pueda
de la sociedad. decir por el momento, calidad de entera pro-
visoriedad.
Aun si no fuera muy grande el número de
Para abordar esta problemática específica
marginados, éstos no podrían dejar de consti-
dividiremos el campo en varias instancias
tuir un estrato. Pero el crecimiento demográ-
vinculadas: a) la economía de los margina-
fico magnifica el volumen de esa población, y
dos; b) las relaciones sociales entre los mar-
de eso resultan dos problemas: la visibilidad
ginados; c) los procesos de diferenciación y
y la agrupación. La visibilidad se refiere tan-
organización de intereses; d) las relaciones
to a la propia percepción de los marginados,
de grupo con los demás de la sociedad. Con-
que no pueden dejar de observar que forman
viene recordar que la discusión se refiere, es-
un amplio conjunto, com o a la percepción
pecíficamente, a la marginalidad urbana.
del resto de la sociedad. No es, en este sen-
tido, accidental la creciente preocupación por
este problema. La agrupación, vinculada a la LA ECONOM IA DE LOS M ARGINADOS
visibilidad, es facilitada por el volumen de COMO "POLO MARGINAL" DE LA
población en la medida en que es físicamente ESTRUCTURA ECONOMICA GLOBAL
imposible la atomización y la dispersión de
una población tan numerosa, porque, sobre El conjunto de actividades económicas que
todo en las ciudades, es forzada a ubicarse en desempeñan los marginados y las relaciones
determinadas áreas residenciales en forma económicas de que forman parte, pueden ser
conjunta, puesto que no pueden diluirse en el consideradas como un "polo marginal" de la
sistema de vivienda de la ciudad de manera economía global, en tanto que ellas no hacen
individual o en pequeños núcleos. Esta obli- parte de los niveles de mayor productividad
gada contigüidad física de amplios conjuntos en los cuales se sustenta la existencia misma
de población, necesariamente produce formas del sistema y, en consecuencia, no cumplen
de relación, de comunicación, de normas de una función central dentro de éste.
comportamiento y de modos de percepción
En tal sentido, el sistema podría ser dife-
de la realidad, en los que se combinan y se
renciado en un "núcleo central o hegemónico"
superponen de diversas maneras, elementos
y un "polo marginal"; eso indica que no son
derivados de las necesidades de sobreviven-
dos sistemas independientes, sino interdepen-
cia y de defensa, con los derivados de la con-
dientes, y que el sistema en su conjunto no
tigüidad en amplias masas. puede ser definido sólo con uno de ellos, sino
Esto es, el volumen numérico de esa po- como relación de dominación entre dos ni-
blación no es por modo alguno un elemento veles de actividad y relaciones económicas.
neutro en la configuración del carácter y de El "polo marginado" se constituye por un
las tendencias de agrupación social que sigue conjunto de actividades y relaciones econó-
o puede seguir este nuevo estrato. micas que prolongan, fragmentariamente, las
Podemos estar seguros de que es real la que caracterizan a los grupos dominados en
existencia de un estrato marginal, pero eso el "núcleo hegemónico".
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1. La ocupación de los marginados el punto de vista económico, de la que corres-


ponde a los sectores medios asalariados, a los
Dos mecanismos básicos han sido estable- que suele también aplicarse esta denomina-
cidos en el proceso de marginalización: a) la ción de pequeña burguesía, desde el punto
pérdida de significación de un conjunto de de vista social. Ese conjunto de individuos
roles ocupacionales como tales, por depre- portadores de estos roles y que pertenecen al
sión de su productividad y por despojo de estrato marginal, son, de algún modo, una
sus recursos de producción, del mercado de prolongación de la pequeña burguesía existen-
sus productos. Los individuos portadores de te en la economía y/o remanente de la que
estos roles, no obstante mantenerlos, pasan, existió. Podrían, según eso, ser considerados
pues, a una situación de marginalidad, respec- como una "pequeña burguesía marginal", don-
to de las relaciones hegemónicas de produc- de el último calificativo provee la especifi-
ción; b) la falta de empleo en las relaciones cidad del grupo.
hegemónicas de producción, para la mano de En cambio, todos aquellos que abandona-
obra que ingresa en el mercado de trabajo, ron estas ocupaciones, los que abandonaron las
vía el crecimiento demográfico o el abandono ocupaciones rurales o los que carecen de his-
de sus previos roles ocupacionales. No es ne- torial ocupacional previo, no tienen otro re-
cesario insistir otra vez en que estos mecanis- curso de sobrevivencia que desempeñar, en
mos se superponen y se combinan en un en- el nivel marginal, ocupaciones asalariadas.
granaje orgánico, producto de la industriali- Desde este punto de vista pueden ser consi-
zación dependiente. derados como asalariados marginales, y son,
Desde el punto de vista de la margina- de cierta forma, una prolongación del resto
lidad urbana, los roles ocupacionales que son del proletariado industrial-urbano. Como se
marginados de las relaciones hegemónicas de señaló antes, parece improbable que se pue-
producción son, principalmente, los artesa- da encontrar en el nivel marginal ninguna
nales, los de la pequeña producción de servi- prolongación de los sectores medios asalaria-
cios y el pequeño comercio. La mano de obra dos.
respectiva es, por consecuencia, marginada, a Esta es, desde luego, una matriz teórica. En
pesar de que puede estar establemente ocu- la realidad concreta, es probable que los mar-
pada. ginados fluctúen entre uno y otro grupo de
Tanto la población de mano de obra que manera permanente, para poder subsistir, y es
ingresa en el mercado urbano de trabajo por probable que en este terreno intermedio y di-
el crecimiento demográfico, como por aban- fuso se encuentre la mayor parte de la pobla-
dono de las ocupaciones en los sectores rurales ción marginada. Sin embargo, es también pro-
de la economía, es considerada mano de obra bable, si la hipótesis tiene sentido, que se en-
nueva para el mercado urbano, Esta es mar- cuentren individuos que principal y aun úni-
ginada por falta de ocupación en el "núcleo camente estén dedicados, sea a ocupaciones
hegemónico" de las relaciones de producción, pequeño-burguesas marginadas o a ocupacio-
pero también por falta de lugar estable en las nes asalariadas, y que de este modo constitu-
ocupaciones marginadas, o por ocupar inesta- yen los ejes de las líneas de diferenciación
blemente algún lugar en los niveles más bajos social marginal.
del núcleo hegemónico. El mismo proceso que marginaliza las ocu-
La diferenciación ocupacional en el estrato paciones pequeño-burguesas como tales, yen-
marginal, tal como se está ahora formulando do, como no puede dejar de ir, en aumento,
hipotéticamente, permite distinguir en la po- debe afectar inevitablemente, más tarde o
blación marginada dos líneas principales de más temprano, a gran parte de los individuos
agrupación: 1) la que corresponde a quienes portadores de estos roles en el nivel marginal,
son marginados vía el rol ocupacional que obligándolos a engrosar las filas del proleta-
portan, por la calidad marginal de esos roles riado marginal. Esto, particularmente para las
en el sistema y que, como tales roles, forman ocupaciones artesanales, mientras que el pe-
parte integrante de la existencia pequeño- queño comercio marginal y la pequeña pro-
burguesa: artesanía, pequeña producción de ducción marginal de servicios, pueden mante-
servicios y pequeño comercio, distinta, desde nerse aún bastante tiempo más en tanto que
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sirven a un vasto mercado marginal. De ese dos, de bajos ingresos. Sin embargo, en lo
modo, el proletariado marginal es, probable- fundamental, estas actividades deben contar
mente, predominante numéricamente en la po- ante todo con el mercado formado por la pro-
blación marginada o tiende a serlo. Puede pos- pia población marginalizada.
tularse hipotéticamente, en consecuencia, que El "proletariado marginal", en cambio, sólo
tendencialmente la población marginada se de manera ocasional puede tener mercado
agrupa en dos líneas básicas de ocupación: la dentro del propio nivel de la marginalidad,
"pequeña burguesía marginal" y el "proleta- pues el tipo de actividades que estarían invo-
riado marginal", y que éste es o tiende a ser lucradas en este sector de ocupación, escapan
predominante en volumen. a las necesidades y a las posibilidades carac-
No obstante, las propias características de terísticas de los marginados. Por eso mismo, su
inestabilidad de ambos tipos de ocupación, mercado único en la práctica, estaría consti-
obligan a los marginados a fluctuar entre am- tuido por los más bajos niveles del núcleo
bos y dentro de cada uno entre sus varios hegemónico, en las ramas de actividad no de-
niveles. De allí se derivan situaciones ocupa- finitivamente industrializadas o tecnificadas,
cionales híbridas e inconsistentemente confi- como las de la construcción, las actividades de
guradas. Así, por ejemplo, puede encontrarse servicio no-productivo y "manual" en diversos
dentro de las actividades de construcción, gen- tipos de empresas.
tes que funcionan al mismo tiempo, como pe-
Estas características del mercado de las ocu-
queños contratistas que explotan a otros y
paciones marginadas, suponen también que es
pagan salarios ínfimos, y que a su vez son
la pequeña burguesía marginada" la que, den-
asalariados en relación a las ocupaciones o a
tro de las condiciones generales de inestabili-
los ingenieros de la construcción. dad, de limitación de ingresos, etc., tiene un
mercado más estable y definido, en tanto que
2. El mercado de las ocupaciones el "proletariado marginado" estaría colocado
marginadas en el más bajo lugar de una posible escala de
marginalidad. Eso, sin embargo, desde el
La "pequeña burguesía marginada" tiene, punto de vista de conjunto, pues probable-
probablemente, mi doble mercado para sus mente una diferenciación más fina entre las
productos, el principal de los cuales es el pro- ocupaciones que constituyen cada uno de esos
pio estrato marginado. sectores, mostraría miraras superposiciones
De un lado, la producción artesanal manu- entre esas ocupaciones dentro de esa escala.
facturera no podría servir al mercado de in-
La distribución de los marginados dentro
gresos medios y altos, que consume la pro-
de la estructura ocupacional del "polo margi-
ducción fabril industrial. En cambio, la limi-
nal", y por lo tanto del mercado de esas ocu-
tación e inestabilidad de los ingresos de la
paciones está probablemente influida por las
población marginada, obliga a ésta a consu-
características individuales y sociales de los
mir la producción artesanal. De otro lado, la
individuos. Entre ellas, las más significativas
artesanía de servicios no podría, en cambio,
podrían ser la edad, el sexo, la procedencia
obtener mercado dentro del nivel marginado,
ecológica, el nivel de calificación y la previa
porque la población de este nivel se provee
historia ocupacional general, al que la califi-
domésticamente de esos servicios, por su ma-
cación está vinculada.
yor parte. Por eso mismo, el mercado de este
tipo de artesanía debe tender a servir princi- Es probable, desde este punto de vista, que
palmente a las capas bajas de los sectores me- se pueda encontrar entre los marginados cier-
dios, y en menor proporción a las de ingresos tas diferenciaciones ocupacionales en función
altos. de cada uno de esos atributos, acerca de lo
El pequeño comercio, no obstante servir cual sólo la verificación empírica de la rela-
principalmente a la propia población margi- ción de esas variables con la distribución ocu-
nada, parecería también estar vinculado al pacional marginada, puede ofrecer indicacio-
mercado del proletariado urbano, al de las nes con sentido.
capas bajas de la pequeña burguesía no-mar- Conviene destacar, sin embargo, que la in-
ginal, y aun de los sectores medios asalaria- formación empírica disponible parecería mos-
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trar que el sexo y la procedencia ecológica guesía marginal" en las actividades respec-
juegan un papel de primera importancia en tivas, obligándola a alternar esas actividades
el problema. Así, la mujer aparece más vincu- con las del "proletariado marginal" y, a un
lada al pequeño comercio y al servicio do- sector importante, a pasarse definitivamente a
méstico, mientras que los varones se distribu- las filas del último. De ese modo, parece-
yen más uniformemente entre las demás ac- ría que la movilidad ocupacional horizontal
tividades. De su lado, parecería también que dentro de las ocupaciones marginales afecte,
los migrantes de origen urbano tienen mejo- principalmente, al sector de la "pequeña bur-
res posibilidades de acogerse a las ocupacio- guesía marginal".
nes con mejores ingresos dentro de los límites
Eso no excluye, sin embargo, que dentro de
de la situación marginal, que los migrantes
cada sector haya una permanente fluctuación
de origen definidamente rural.
de los marginados, entre las diversas ocupa-
Eso ocurriría así, respecto de la variable ciones respectivas, sobre todo entre los asala-
sexo, por cuanto las mujeres de este nivel po- riados marginales.
seen normalmente menores calificaciones o
ninguna, por lo cual en su mayor proporción Otra forma de movilidad ocupacional de los
se orientan al servicio doméstico. Y, del mis- marginados está constituida por la posibilidad
mo modo, una socialización relativamente de fluctuación entre ocupaciones marginales y
más adecuada a las ocupaciones urbanas y no-marginales. Es presumible, sin embargo,
a los sistemas de información y de consecu- que esa posibilidad sea decreciente para la
ción de trabajo, permitiría a los migrantes de masa fundamental de los marginados, por fac-
origen urbano o a quienes son originarios de tores ya discutidos. Los reducidos sectores que
las mismas ciudades en que viven, mayores pueden acceder a las ocupaciones hegemóni-
chances ocupacionales que a los de origen cas por la ampliación del aparato productivo,
rural. sólo podrían incorporarse a los niveles más
bajos de éste, y, en consecuencia, de modo
3. Movilidad ocupacional marginal inestable.

Como ya se dijo, es probable que gran parte 4. El ingreso marginal


de la población marginada se vea forzada a
fluctuar entre las ocupaciones de "pequeña Por la naturaleza de los ingresos que a
burguesía marginal" y las de "proletariado cada grupo de actividades marginales corres-
marginal" y si eso es así, podría hablarse de ponde, puede decirse que se trata en un caso
una relativamente importante movilidad ocu- de "salario marginal" y en el otro de "lucro
pacional horizontal dentro de la margina- marginal". Ambos se caracterizarían por su
lidad. inestabilidad, por su configuración segmen-
Sin embargo, las actividades de la "pequeña taria respecto de los ingresos equivalentes en
los sectores no-marginados y por su pequeña
burguesía marginal suponen la posesión de los
recursos necesarios, sea para la artesanía, la magnitud.
pequeña producción de servicios o el pequeño La configuración segmentaria afectaría par-
comercio. Y eso, dada la inestabilidad y pe- ticularmente al salario marginal, pues en su
queñez de los ingresos de los "asalariados composición tendería a estar ausente el grupo
marginales", constituye una barrera importan- de elementos que, normalmente, obtienen los
te para esa forma de actividad en el caso de asalariados no-marginados en base a su ca-
éstos, por lo cual debe esperarse que su mo- pacidad de presión organizada, por ejemplo,
bilidad hacia el otro sector sea crecientemen- vacaciones, semana corrida, primas de pro-
te recortada. ducción, seguros sociales, participación en las
De otro lado, las dificultades originadas en utilidades, etc.
la creciente concentración de los medios de
producción, y en el control de los mercados 5. Consumo marginal
urbanos, son probablemente de la magnitud
suficiente como para levantar barreras cre- Aquí el problema principal consiste en el
cientes a la permanencia de la "pequeña bur- nivel en que los marginados tienen acceso al
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mercado urbano y nacional de bienes y ser- están dirigidas a eliminar de ciertas áreas
vicios. A primera vista, podría pensarse que urbanas la presencia de los marginados, así
este acceso es uniforme en cada uno de los como de canalizar las reivindicaciones de és-
sectores de bienes y de servicios, dada la li- tos hacia la obtención de tales servicios úni-
mitación de los ingresos. Pero, por otro lado, camente, y reducir las posibilidades de reivin-
el acceso a este mercado no está determinado dicación de trabajo y de ingresos.
solamente por la magnitud de los ingresos, De todos modos, es importante no perder
sino por el orden de las motivaciones de de vista que el acceso de los marginados al
consumo que la cultura urbana genera en la mercado de bienes y de servicios está no so-
población marginal, y del cual se deriva una lamente condicionado a la magnitud y a la
posible escala de prioridades en la composi- forma de los ingresos marginales, y eso per-
ción del consumo de los marginados, de modo mite explicar en alguna medida por qué so-
tal que se puede sospechar que los niveles breviven. Del mismo modo, conviene admitir
de inserción en cada uno de los sectores de la posibilidad de que la estructura de sobre-
bienes y servicios son desiguales, dentro del vivencia que los marginados usan, puede es-
limitado nivel general de acceso. Igualmente, tar en parte formada por cierta capacidad de
el acceso a los bienes y servicios depende, ayuda proveniente de relaciones familiares y
para los marginados, por lo menos en parte, familísticas en general, en las cuales un sec-
de las políticas de asistencialismo que están tor del proletariado urbano y de las capas ba-
comenzando a practicar ciertos regímenes po- jas de los sectores medios participarían.
líticos y ciertos grupos e instituciones no-ofi-
ciales, creando todo un sistema de asistencia- De esa manera, el acceso de los marginados
lismo que provee a ciertos grupos de margi- al mercado de bienes y de servicios, corres-
nados, de algunos bienes y servicios, bien que pondería a condicionamientos que sobrepa-
obviamente en una escala. muy reducida, pro- san el ingreso m arginal, y que, en su con-
porcionalmente a la masa de población ur- junto, configuran una red de relaciones de
bana marginada y a las necesidades de ella. prestación y recepción de ayuda, que puede
Esta estructura de asistencialismo, sobre la denominarse como "estructura de sobreviven-
cual se carece de toda información sistemática cia", y que hace parte importante de las rela-
hasta el momento, hace parte de las relaciones ciones económicas en que están involucrados
Estado-marginados que, como se señaló antes, los marginados.
son resultado tanto de las crecientes preocu- Es, según todo eso, importante considerar
paciones del resto de la sociedad y, en parti- una posible discriminación de las proporcio-
cular, de sus grupos dominantes, por los po- nes en que cada uno de los elementos condi-
sibles efectos políticos del crecimiento de la cionantes mencionados (ingreso, asistencia fa-
masa marginada, así como del hecho de que milística, privada no-familiar y oficial), con-
la naturaleza indirecta de las relaciones de tribuyen al nivel y formas de acceso de los
dominación económica entre dominadores y marginados al consumo, así como de las dife-
marginados, obliga al Estado a una conducta renciaciones que a este respecto se podrían es-
de intermediación entre esos grupos, para re- tablecer entre los grupos. En ausencia de to-
gular los efectos políticos de las desigualda- da información básica, sobre la cual podrían
des económicas dentro del sistema. fundarse algunas hipótesis viables, esta parte
Quizás en países como Chile, más que en del problema sólo puede destinarse a una ex-
los demás actualmente, este sistema de asis- ploración exclusivamente descriptiva.
tencialismo, provee a los marginados de cier-
tos bienes básicos, como la vivienda y servi- 6. Relaciones económicas entre marginados
cios conexos, pero de manera tan limitada e y el resto de la sociedad
incongruente que no puede servir de vehículo
a una modificación importante de la situación El cuadro hipotético trazado sobre la eco-
de marginalidad de los que reciben esos bie- nom ía m arginal, revela que no se trata en
nes, ni tales bienes pueden alcanzar a la ma- absoluto de un subsistema o sistema aparte y
yoría de la población. En el fondo, pues, estas que se justifica su denominación de "polo mar-
políticas de asistencialismo, oficial y privado, ginal" del sistema económico total.
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Existe una interpenetración orgánica entre dios de bajos ingresos, y, quizás, eventual-
"polo marginal" y los otros niveles del sistema mente con pocos sectores de la burguesía.
de dominación económica, y ella se expresa en En fin, las relaciones pueden ser conside-
forma de un sistema de relaciones económicas radas como todo lo inestable, difusas, segmen-
que consiste en dos órdenes vinculadas: las tarias, incompletas y conflictivas que se quie-
relaciones de explotación y las relaciones de ra, pero no pueden ser recusadas.
asistencia.
Dentro del primero de tales órdenes de re- LA ESTRUCTURA DE LAS RELACIONES
laciones, hemos establecido las siguientes: SOCIALES
1) Las relaciones indirectas de explota-
ción del conjunto de la burguesía sobre los En éste, quizás más que en ningún otro as-
marginados, en la forma de exclusión de los pecto de la marginalidad, se puede sentir la
ingresos y de bienes y servicios, para acre- falta de información sistemática. Los estudios
centar el proceso de concentración económica. antropológicos son, en general, casi exclusi-
vamente descriptivos del nivel cotidiano de la
2) Las relaciones de explotación directa realidad y los muestran de modo fragmentado
de la burguesía y de los sectores medios, so- y desarticulado. Por ello, cuestionarse acerca
bre el proletariado marginal, para labores de los factores y mecanismos de diferencia-
ocasionales de diversa índole. ción social dentro de la población marginada,
3) Las probables relaciones de explota- por los sistemas de relaciones y agrupamien-
ción de la pequeña burguesía no-marginal so- tos que se forman o cristalizan, por las nor-
bre los grupos de la "pequeña burguesía mar- mas que rigen esas estructuras sociales, resul-
ginal", bajo la forma de la utilización de éstos, ta por el momento una empresa muy delicada.
como sus intermediarios en el mercado margi- Por una parte, si las hipótesis formuladas
nal y en el resto del mercado popular. tentativamente acerca de las posibles diferen-
ciaciones ocupacionales tienen sentido, se po-
4) Las relaciones de explotación del Es-
dría pensar que esas mismas líneas de dife-
tado sobre los marginados, bajo la forma del
renciación estarían también operando en la
trabajo gratuito que se obtiene de éstos para
base de las tendencias de agrupación social,
las labores destinadas a la instalación de ser-
si se considera que los roles genéricos de ac-
vicios en las áreas ecológicas marginadas,
tividad económica están íntimamente ligados
mientras que para todas las demás áreas eco-
a los modos de existencia social y son parte
lógicas urbanas, el Estado contrata trabajo
de su fundamento.
pagado.
Es verdad que, dentro de los límites de la
Dentro del segundo grupo de relaciones, marginalidad, tales roles no pueden jugar un
forman parte las siguientes: papel tan decisivo como en el resto de la so-
1) Relaciones de asistencialismo entre el ciedad, donde el rol ocupacional genérico está
Estado y los marginados. en la base misma de la estratificación del sis-
tema de dominación, puesto que, precisamen-
2) Relaciones de asistencialismo entre ins- te, los roles ocupacionales marginados han
tituciones privadas y marginados. sido despojados de toda función central en
3) Relaciones de ayuda económica entre la existencia del sistema.
proletariado urbano y marginados. Eso no obstante, y en el caso de que efec-
tivamente se dieran las líneas de diferencia-
4) Relaciones de ayuda económica entre ción ocupacional postuladas, aún sin consti-
capas bajas de pequeña burguesía no-margi- tuir la base misma de diferenciación de mo-
nal, sectores medios asalariados de bajos in- dos de existencia social bien diferenciados,
gresos y marginados. aquéllas no podrían dejar de jugar un papel
A este conjunto de relaciones económicas importante en la estructura social de la po-
debe añadirse las relaciones de mercado, que blación marginada.
se organizan entre los marginados o un sector D e ello se deriva que las relaciones de
de ellos, con el proletariado, los sectores me- mercado, en un caso, y las relaciones de tra-
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bajo, en el otro, podrían ser consideradas dentro del cual las diferenciaciones internas
como factores importantes en la configuración no serían tan significativas.
de tendencias de agrupamiento social de "pe- Eso no obstante, podría existir siempre la
queño-burgueses marginales" y de "proleta- posibilidad de que los sectores de la "peque-
rios marginales". ña burguesía m arginal" constituyeran una
La ocupación, sin embargo, no podría pro- suerte de franja intermedia, entre marginados
veer para los marginados una base demasiado y no-marginados, en los poblamientos ecoló-
poderosa como para constituir dos agrupa- gicamente marginados.
mientos sociales plenamente diferenciables, Parecería razonable pensar que las mani-
en la medida en que la exigüidad de los in- festaciones formales e informales de una po-
gresos y la participación común en niveles sible estructura de poder dentro de tales po-
más o menos homogéneos de acceso al mer- blamientos, tenderían a estar controladas en
cado de bienes y servicios, junto con la parti- general por los núcleos no-marginados, en la
cipación en formas y áreas de residencia co- medida en que, por obvias razones, éstos esta-
munes, reducirían de manera muy importante, rían en mejores condiciones, tanto desde el
y quizás decisiva, los efectos sociales de la di- punto de vista de sus características indivi-
ferenciación ocupacional. duales (escolaridad, conocimiento de formas
de influencia, de las fuentes de poder extra-
Por otra parte, en el nivel urbano, la pobla- marginal, etc.), como desde el punto de vis-
ción marginal tiende a conglomerarse en ta de sus relaciones con el resto de la estruc-
ciertas áreas ecológicas marginadas respecto tura de poder en la sociedad global, para ejer-
de los patrones ecológicos dominantes en las cer los roles de influencia y de liderazgo
ciudades de A m érica latina; pero, en esas dentro de esos vecindarios, así como para
áreas residenciales, de hecho habitan tam- controlar el sistema de comunicaciones e inter-
bién gentes que no obstante participar en la cambios de influencia con el resto de la so-
marginalidad ecológica, no participan igual- ciedad.
mente de la marginalidad ocupacional y de
Si eso fuera así, significaría que esas for-
ingresos. De ese modo, tales núcleos de pobla-
mas de residencia contienen factores y me-
miento urbano concentran a una población
canismos de producción de nuevas dimensio-
notablemente heterogénea, en que conviven
nes de marginalidad, o, en otros términos,
marginados y no-marginados.
que el hecho residencial es en sí mismo un
Esta contigüidad de los marginados con los proceso de acentuación de la marginalización,
no-marginados de las capas más bajas, en las porque contribu y e a una m ayor segm enta-
mismas áreas de residencia, implica que la ción de las relaciones con el resto de la socie-
existencia social marginada está profunda- dad, las cuales pasan a depender ahora del
mente influida por sus formas y zonas de re- control de los grupos no marginados de las
sidencia, puesto que las relaciones cotidianas áreas ecológicas marginadas.
y las diferenciaciones cotidianas tenderían a Así, por ejemplo en Chile, la organización
producirse en las relaciones entre marginados de Juntas de Vecinos, Centros de Madres, etc.,
y no marginados dentro de las mismas áreas presumiblemente está bajo el control principal
residenciales, mucho más que en las relacio- de los "vecinos" no-marginados de esos po-
nes entre grupos ocupacionales dentro de la blamientos, de manera que, en la práctica, im-
propia población marginada. piden a los marginados constituir sus propias
De ese modo, la posible estratificación so- formas de organización y expresar sus propios
cial y la posible estructura de poder que se intereses que van más allá que los del "ve-
generaría en esos vecindarios, supondría prin- cindario marginal" en su conjunto, todo lo cual
cipalmente una jerarquización entre margina- es en el fondo una acentuación de la margi-
dos y no-marginados, lo cual contribuiría a nalidad.
reducir y quizás a diluir los efectos de la di- Es posible que esos procesos sean diferen-
ferenciación ocupacional entre los margina- tes en países donde no se establece una po-
dos, conduciendo a una tendencia de consti- lítica sistemática de asistencialismo y de ma-
tución de un grupo global de marginados, nipulación política de los marginados; pero,
LA CONSTITUCION DEL "MUNDO" 97

en esos países, las organizaciones formales de dre-hijos, mientras la figura del padre es ines-
los marginados carecen también de audiencia table y fluctuante. De ese modo, la familia
en el resto de la sociedad. Con todo, sería está centrada en la madre, para todos los efec-
provechosa la comparación para los fines de tos, y naturalmente, el efecto económico para
inquirir sobre los efectos del asistencialismo comenzar.
en el proceso de organización de los margi- Esas características de la familia marginal,
nados. permiten decir a investigadores o gentes de los
Las áreas de residencia marginadas pueden sectores medios muy impregnados de los va-
ser, en general, estratificadas en las ciudades lores-normas familiares de sus propias clases,
latinoamericanas, atendiendo a los estánda- que en la marginalidad la familia está desin-
res de las viviendas y de los servicios veci- tegrada o en proceso de serlo, y que la solida-
nales. Podría pensarse que esa estratificación ridad y la cohesión familiar es extremadamen-
residencial entrañara también alguna estrati- te débil. Desde luego, este enfoque usa, es-
ficación entre los marginados mismos, y una tereotipadamente. una noción de la institu-
hipótesis a considerar sería la de que los gru- ción familiar que asimila las características de
pos de la pequeña burguesía marginal se con- la familia normal de las capas medias a toda
centran más en las áreas de mayores están- familia posible, esto es a la familia. Frente a
dares dentro de la marginalidad ecológica. eso, quizás sea prudente mantenerse en cau-
tela y pensar que en el caso de la margina-
Aparte de los mecanismos de diferenciación
lidad se trata de una familia con otras carac-
vertical, deben tenerse en cuenta los de dife-
terísticas de integración y de solidaridad. De
renciación horizontal dentro de la pobla-
hecho, no se puede presentar como falta de
ción m arginada. E n este terreno, factores
solidaridad e integración el que la madre esté
como la edad v la procedencia ecológica
obligada a pasar mucho tiempo friera de casa
urbano-rural, podrían ser significativos para
para obtener sus ingresos y sostener a sus hi-
las posibles agrupaciones sociales. Así, po-
jos menores; no como desintegración la tem-
dría ser posible la aparición de reagrupa-
prana independencia de los hijos respecto de
mientos basados en una común procedencia
los padres, que las condiciones económicas
ecológica o geográfica, con la presencia de
facilitan; no el hecho de que los valores y las
ciertas formas subculturales segmentarias; de
actitudes respecto de la conducta sexual sean
otro lado, puede ser también posible que se
relativa o radicalmente diferentes que en las
form aran grupos de edad, particularm ente
otras capas sociales, en particular que en las
entre los jóvenes. Los efectos de ambos ca-
capas medias.
nales de reagrupación social podrían ser po-
siblemente más importantes principalmente Pero aún aquí, en el terreno de las formas
en el nivel de la psicología social de los mar- de organización familiar, podría ser posible
ginados, y de la cultura en general. que las características ocupacionales tengan
alguna influencia especial. Esto es, parecería
Un capítulo de especial significación entre que en el proletariado marginal, la inestabi-
los grupos sociales horizontales de la pobla- lidad de la figura del padre, la obligada bús-
ción marginada, lo constituye la familia. Di- queda de ingresos por parte de la madre y
versas investigaciones, principalmente antro- la movilidad a que todo ello obliga en el es-
pológicas, hechas en diversos medios de mar- pacio ecológico urbano para todos los miem-
ginalidad urbana, conducen a presentar a la bros de la familia, contribuyen más a la or-
familia marginada, como configurada por mo- ganización familiar que se describe. En cam-
dos particulares de relación entre sus miem- bio, en el seno de la pequeña burguesía mar-
bros y por lo tanto con valores y normas co- ginal, parecería posible y, quizás necesario, el
rrespondientes. mantenimiento de la agrupación familiar tí-
La familia marginal aparece generalmente pica de las capas medias, en la medida en que
como diádica, esto es, fundada en la relación todos los miembros de la familia participen en
de dos términos principales, mientras que la una común actividad y del conjunto de sus
familia normal en el resto de las capas de la pequeños recursos. En todo caso, la propiedad
sociedad es triádica. Además, sería matrifocal. de pequeños medios de producción marginal y
De donde, la relación característica sería ma- de comercio marginal, parecerían una matriz
98 REVISTA EURE

más apta para prolongar en el mundo de la marginal según el estrato residencial marginal
marginalidad las características familiares vi- al que pertenecen.
gentes en el resto de la sociedad. Con todo, la más importante forma de mo-
Por otro lado, las relaciones familiares no vilidad social de los marginados podría estar
parecen terminar en el grupo padres-hijos en- asociada a las posibilidades de flujo y reflujo
tre la población marginada, sino que forman entre la condición marginada y la no-margi-
parte de una red de relaciones de paren- nada, por la vía de permanencias periódicas
tesco y de compadrazgo, cuya función es la en ambos niveles. Es más o menos probable
de promover mecanismos de ayuda económica que a través de su incorporación a algunos
mutua entre los marginados y entre éstos y sectores de actividad económica no-margina-
las capas del proletariado y de los sectores da, de bajas exigencias de calificación y de
medios urbanos. De ese modo, la estructura bajos salarios, como en el caso de la construc-
de la familia sobrepasa los marcos de la mar- ción y de los empleos en el nivel "manual" de
ginalidad y se entronca con la vida familiar de empresas de servicios, algunos individuos
las otras capas de la población, por cuyos marginados tengan la oportunidad de rein-
conductos existiría un evidente nudo de rela- gresar al "núcleo hegemónico" de la sociedad.
ciones sociales familísticas entre marginados y Pero dadas las características de estas acti-
no marginados de la sociedad urbana latino- vidades, especialmente de la construcción, es
americana 1. igualmente probable que la permanencia en
Todo ello, además, mostraría que el seg- esas actividades, no sea sino de corta dura-
mento marginal de la sociedad urbana es, de ción para la mayor parte de tales individuos,
manera equivalente que en el campo econó- que de ese modo se verían empujados a re-
mico, un polo social marginal en el cual se gresar a su condición de marginados.
prolongan y se modifican algunas de las ca- Si eso tiene sentido, lo que caracterizaría a
racterísticas de las formas de relación social la movilidad vertical de los marginados sería,
que son patrimonio de las capas populares en su precisamente, este flujo y reflujo de los mis-
conjunto. mos individuos entre el segmento marginal y
el no-marginal de la estructura económica y
por esa vía entre los estratos sociales impli-
LA MOVILIDAD SOCIAL cados. Lo más normal sería esperar que sólo
DE LOS MARGINADOS unos pocos tienen la chance de reingresar en
el "sector integrado" y de mantenerse en él y
L as form as de posible m ovilidad ocupa- aún de continuar su ascenso.
cional intramarginalidad que fueron señaladas Esta forma de movilidad vertical afectaría
en su oportunidad, servirían, en el caso de que en mayor medida a los sectores de la pequeña
la diferenciación ocupacional canalizara tam- burguesía marginal, en una proporción mino-
bién una limitada diferenciación social, como ritaria; pues los que pertenecen al grupo de
vehículo de una prim era form a posible de los comerciantes marginales, tendrían algunas
movilidad social. Esto es, se tratarla en este posibilidades de salir de su condición margi-
caso de una movilidad que vista desde fuera nal si encuentran recursos mayores de finan-
como movilidad horizontal, vista desde dentro ciamiento. Pero este mecanismo de reingreso
podría ser, en cierta manera, una pequeña al sector "integrado", además de ser muy an-
movilidad vertical. gosto, es cada vez menos probable.
La segunda forma de movilidad intramar- Los mecanismos de consecución de estas
ginalidad, estaría posiblemente vehiculada por oportunidades de salir de la condición de mar-
la movilidad entre zonas de residencia que, ginalidad, normalmente estarían asociados a
dentro de su marginalidad, se perciben por los mecanismos que configuran las estructu-
los marginados como estratificadas. De don- ras de ayuda mutua y de sobrevivencia, en
de, tenderían a configurarse grupos de status una parte, en la medida en que los miembros
no marginados de una red de relaciones fami-
1 Véase por ejemplo, de Lisa Reofield Peattie, The View lísticas, probablemente tratan de facilitar esa
from the Barrio, University of Michigan, Ann Arbor, 1968. movilidad de los miembros marginados de su
LA CONSTITUCION DEL "MUNDO" 99

propio grupo familiar o familístico. De otra noamericanas, la burguesía estuvo ante todo
parte, podrían estar dados por los mecanismos preocupada por la conducta política de los
de asistencialismo oficial y privado no-fami- marginados, en el mismo período en que se
liar, que para algunos individuos podrían tam- producían las más grandes y frecuentes inva-
bién facilitar la reincorporación, muy especial- siones de tierra urbana para poblar, en el su-
mente si se trata de individuos muy activa- puesto de una inevitable rápida radicalización
mente participantes en las organizaciones de esa conducta política que se anunciaba con
generadas o estimuladas por las políticas ofi- tanta violencia y con tanto vigor en las inva-
ciales de asistencia y de manipulación política siones de tierras urbanas. Posteriormente, las
de los marginados. experiencias electorales en algunas grandes
ciudades latinoamericanas donde amplios sec-
tores de "pobladores marginales" votaron por
LAS ORGANIZACIONES DE LOS caudillos conservadores, parece que sugirieron a
MARGINADOS Y LA ESTRUCTURA los políticos burgueses y sobre todo a los
DE PODER reformistas, la posibilidad de organizar y ma-
nipular políticamente a estas gentes, entre
Los estados latinoamericanos han estado otras cosas para encontrar una base de orga-
desarrollando, en cierta medida, políticas de nización popular, diferente de y enfrentada
asistencialismo para los marginados urbanos y a las organizaciones sindicales de los traba-
rurales, pero sobre todo para los urbanos, jadores "manuales" y "no-manuales".
bajo diversas denominaciones y modalidades, Tales nuevas modalidades de acción política
de las cuales los ejemplos más cercanos po- burguesa, que configura un sistema de rela-
drían ser la "promoción popular" chilena, la ciones políticas paternalistas entre el Estado
"cooperación popular" peruana, la "acción co- y estos grupos populares, con un Estado siem-
munal" colombiana y el "desarrollo comunal" pre controlado por alguno de los equipos po-
venezolano. Todas ellas se han cobijado al líticos de la burguesía, de un lado han con-
alero de las doctrinas de "desarrollo de la co- ducido a proveer nuevos canales de organiza-
munidad" y de "participación popular" que ción para esos grupos; pero, asimismo, han
hacen el patrimonio ideológico de los secto- conducido al reemplazo de las organizaciones
res "desarrollistas" latinoamericanos, aunque que éstos se habían dado autónomamente,
fueron introducidos desde fuera. por lo menos respecto del Estado en el pro-
Una de las consecuencias de estas políti- ceso de su asociación para las invasiones de
cas ha sido el estímulo y la dirección en algu- tierras urbanas, Esto, desde luego, no ocurre
nos de estos países, Chile en especial, de la en el mismo grado en todos los países men-
formación de organizaciones de los pobla- cionados.
dores de las áreas residenciales ecológicamen- En algunos países del grupo andino, Perú
te marginadas, en los principales centros ur- principalmente, existirían algunas razones
banos. para sospechar que las formas autónomas de
Estas políticas de equívoco contenido, han organización de los marginados en las pobla-
dado por resultado la superposición de diver- ciones formadas por ellos, encontrarían en las
sas formas de organización de las poblaciones tradiciones de organización comunal campe-
ecológicamente marginadas, dentro de las sina, elementos para una capacidad de perdu-
cuales, cabe, probablemente, una alta pro- rabilidad, de cohesión y de participación co-
porción de gentes que son, además, margina- lectiva, mayores que en otros países, si esas
les económico-socialmente. poblaciones fueran relativamente más homo-
No carece de interés subrayar, al pasar, que géneamente marginadas económico-social-
tales políticas suceden difusamente a la actitud mente.
"caritativa" de las capas burguesas y sobre Sin embargo, como ocurre en todas estas
todo de las capas m edias de las ciudades, áreas de residencia, muy rápidamente se
respecto de los grupos de gente miserable produce una superposición de pobladores
en todas las épocas. Según parece, durante un marginados con no-marginados, a resultas de
primer momento del ensanchamiento de la lo cual sus organizaciones parecen tender a
franja de marginados en las sociedades lati- ser capturadas por los últimos, que bien co-
100 REVISTA EURE

nectados con las capas medias y dominantes 1. La participación


de la sociedad, usan estas organizaciones en
beneficio de su propio poder y del de los gru- Del mismo modo, como con sus propias
pos dominantes a los cuales están vinculados. formas y con sus propias limitaciones, la po-
Como resultado, la intensidad de la participa- blación marginada participa en cada uno de
ción colectiva en esas organizaciones tiende a los órdenes institucionales de la sociedad
disminuir rápidamente, y las originarias orga- global, es obvio también que ocurre lo mismo
nizaciones de gran capacidad de cohesión y en el terreno específico de la estructura de
de integración de la población marginada, son comunicación y de influencia, máximo si se
sustituidas por asociaciones vecinales más o tiene en cuenta que ésta, de hecho está im-
menos débiles y rutinarias, que responden mu- plicada en cada una de las otras.
cho más a las exigencias de los sistemas de
Puede observarse, primeramente, que den-
manipulación política en el mundo no-margi-
tro de la estructura de comunicaciones de la
nal, que a las reivindicaciones de los margi-
sociedad urbana, la población marginada es,
nados.
sin duda, mucho más receptora que produc-
Por ese camino, parece configurarse una es- tora de comunicación, especialmente si se tra-
tructura de poder dentro de esas áreas de ta de las formas y canales de comunicación
residencia marginada, en cuyo control se co- organizados formalmente. Como se sabe, el
locan primordialmente los grupos no-margi- sistema de control de estos medios de co-
nados del vecindario, con el probable concur- municación coincide en gran medida con el
so de individuos provenientes del estrato mar- que corresponde a las líneas de dominación
ginal. Ese control da paso eventualmente a la del sistema económico-social en su conjunto,
explotación económica y política del estrato no obstante lo cual en los sectores urbanos
marginal. existe un margen limitado pero apreciable de
Podría pensarse que cuanto más heterogé- intervención productora de comunicación de
nea es la composición de un vecindario eco- parte de los sectores medíos y de parte de
lógicamente marginado, desde el punto de los grupos organizados del proletariado. Hasta
vista de la composición económico-social de la actualidad, la población marginada no es
la población, el control de las organizaciones todavía capaz, en ningún país latinoameri-
existentes, sea de procedencia gubernamental cano, de una participación activa y relativa-
o generado autónomamente por los poblado- mente autónoma en la configuración de la es-
res, tiende a estar más en manos de los no- tructura urbana global, de comunicación sis-
m arginados. E n cam bio cuanto m ás hom o- tematizada y organizada.
géneamente marginada es la población resi-
dente en un área, existe un mayor control de Por otra parte, la tecnología desarrolla-
los marginados, una mayor capacidad de par- da para los medios de comunicación or-
ticipación colectiva y una mayor cohesividad ganizados, permite sobrepasar en amplia
de la organización. medida las trabas derivadas del limitado ma-
nejo de la escritura y la lectura en las capas
populares. La radio, la TV, el cine, la tira
EL SISTEMA DE COMUNICACION cómica, la publicidad mural, ahora más que
Y DE INFLUENCIA la prensa, constituyen una constante e ines-
capable atmósfera de difusión de mensajes,
Este orden de cuestiones requiere ser exa- cuya producción controlan los grupos domi-
minado en un doble aspecto. Primero, el que nantes de la sociedad y que, en esa medida,
corresponde a los modos y canales de parti- sirve a los intereses de esos grupos, hasta un
cipación de la población marginada en el sis- punto en que el habitante urbano podría
tema urbano global de comunicación de estar requiriendo crecientemente de la elabo-
influencia. Segundo, el que se refiere a los ración de mecanismos apropiados de defen-
recursos y modos de comunicación y de in- sa, si quiere conservar cierta autonomía de
fluencia dentro de la marginalidad. Como sal- pensamiento y de conducta manifiesta. Tal
ta a la vista, no sería posible entender ninguno de corno sostienen ciertos estudios actuales (Mac-
ellos por separado, aunque se lo haga por comodidad Luhan, por ejemplo), los recursos de imá-
de la exposición. genes y sonidos podrían estar introduciendo
LA CONSTITUCION DEL "MUNDO" 101

cambios sustantivos en los modos de orga- cada tipo de mensaje, de cada tipo de medio
nización de la percepción y de la conducta de comunicación, sobre cada área de la per-
social; pero es, también, evidente que esos cepción y de la conducta externa de los mar-
como cualesquiera otros recursos no son per ginados. Aunque esto constituye ya una pro-
se condicionantes sino en un nivel muy limi- blemática incorporada a la preocupación de
tado, y lo que cuenta realmente es cómo se las ciencias sociales en América latina, nadie
usan, se controlan y se explotan esos recursos. puede ignorar su escaso desarrollo en nuestro
Por eso mismo, la amplitud del alcance so- medio y las dificultades consiguientes para
cial y demográfico de estos medios de comuni- cualquier intento de investigación seria.
cación es tan grande, com o para que ni si- Pero los canales que proveen los medios
quiera quienes están marginados de ocupa- de comunicación masiva, no son los únicos y
ción, ingresos y bienes y servicios indispen- no se podría predicar si son efectivamente los
sables, puedan estar fuera de la influencia de más importantes, aunque se puede asegurar
esos medios. que son los más difundidos entre la población
Se puede sospechar que el bajo nivel de marginal. Los otros canales son los que deri-
escolaridad de la población marginada, per- van de las organizaciones políticas, de las or-
mite una menor influencia en ella de los me- ganizaciones de asistencialismo privado no
dios de prensa; pero no se podría descono- familiar, del Estado, de los sindicatos, de las
cer la influencia que ejercen los medios basa- organizaciones estudiantiles y, en otro plano,
dos en la imagen y en el sonido que, por otra de la red de relaciones familísticas que suel-
parte, son probablemente mucho más pode- dan a los marginados con los grupos populares no-
rosos como canales de influencia y de comu- marginados.
nicación. Eso permitiría postular como hipó- Muy poco podría decirse en este momento
tesis, que los marginados participan mucho sobre los modos de operación de cada uno de
más de la recepción de estos últimos y que la esos canales, sobre los grupos marginados que
prensa ocupa un lugar secundario. participan en cada uno de ellos, sobre las
Se suele escuchar frecuentes críticas a la áreas de problemas a que se refieren o sobre
actitud de gentes que, a pesar de la limita- los efectos de esos canales y respectivos me-
ción de sus recursos, gastan en la adquisición dios de comunicación y de influencia. No
de radios, de aparatos de recepción de TV o hay prácticamente información ninguna acer-
que van al cine. Pero, lo que sorprendería, en ca de esto, y no tendría mucho sentido espe-
verdad, es que en un período en que los cular ahora sobre el problema.
intereses de los grupos dominantes han im- Interesa, sin embargo, para los fines de esta
puesto mecanismos de imposición de la de- discusión, poner de relieve la dependencia de
seabilidad de estos medios, por encima aún los marginados del sistema global de comu-
de los indispensables, las poblaciones margi- nicaciones y de influencia de la sociedad ur-
nadas pudieran sustraerse a ellos. Por lo de- bana y, en consecuencia, de mensajes corres-
más, ¿en nombre de qué puede pedírseles re- pondientes a intereses que, en su parte prin-
nuncia a ellos? cipal, no corresponden a los de la población
Un problema crucial de la investigación, marginada. Igualmente, no sería desatinado
sería el de precisar los efectos específicos de sostener que gran parte de la orientación de
la influencia de estos medios de comunica- las aspiraciones consumistas de esta pobla-
ción en las poblaciones marginadas; pero eso ción está condicionada por esta dependencia,
supone, necesariamente, una previa investi- así como la orientación de la conducta polí-
gación concreta sobre los mecanismos de esa tica de ella. El resultado de ello sería la for-
comunicación, sobre los mecanismos de ela- m ación de una tendencia de "seguidism o"
boración de los mensajes, sobre el contenido de la conducta expresa y no expresa de los
específico de éstos en cada área de problemas, marginados, respecto de las corrientes de opi-
sobre las líneas que vinculan todo ello con el nión, de aspiración y de conducta que son
sistema de control y con los intereses de los difundidas por los grupos dominantes a tra-
grupos controladores. Solamente a partir de vés de los medios de comunicación masiva, así
ello sería posible inquirir por los efectos de como a través de los canales políticos orga-
102 REVISTA EURE

nizados, de las instituciones privadas de asis- pacionales. Si así fuera, podría ser, en conse-
tencialismo y del Estado. En una menor me- cuencia, que la familia marginada tuviera dé-
dida, por la menor capacidad de comunica- biles resortes de defensa de sus miembros a
ción y de influencia, por contar con recur- la invasión de los mensajes externos y a sus
sos menos poderosos, las organizaciones po- efectos.
líticas, sindicales y estudiantiles, extramar- Tal vez más que en ninguna otra capa social
ginales, generarían también otra orientación urbana en América latina, la familia marginal
de "seguidismo", en tanto que la capacidad de es cada vez más un rincón debilitado en la
los marginados de producir comunicaciones socialización de los individuos, incapaz de
cuyo contenido expresara sus propias viven- competir con la calle, la radio, el cine, la TV,
cias e ientreses no parece aún haber alcanza- las tiras cómicas, los gangs, delincuentes o no,
do un suficiente desarrollo. la publicidad mural, los partidos políticos, los
A esta dependencia actual, contribuiría el sindicatos, etc. Y, por eso mismo, la investi-
tipo de organización familiar y vecinal que gación de estas funciones de la familia de los
caracteriza a los m arginados. P ara una fa - marginados respecto de los canales y medios
milia articulada en torno a intereses comunes de comunicación y de influencia externa, es
derivados de la propiedad privada, o de sis- indispensable.
temas de valores coincidentes con aspiracio- De otro lado, como ya se señaló antes, los
nes de propiedad, puede ser más o menos po- vecindarios habitados por marginados con-
sible una mayor capacidad de proveer a sus tienen también proporciones apreciables de
m iem bros de un m undo privado en que se gentes no marginadas. Esa forma de hetero-
filtran las informaciones de fuera y de proveer geneidad contribuiría a diluir la capacidad de
así, un soporte de relativa autonomía de con- defensa de los marginados contra la comuni-
ducta de sus miembros. En general, hay cierto cación y la influencia externa, ya que en la
consenso en que así fuera en los períodos vida diaria las relaciones cotidianas con los
anteriores de las sociedades occidentales, y es "vecinos" no marginados, introducen constan-
posible que la organización familiar cerrada temente la influencia de las otras capas de la
y la organización de sistemas de parentesco sociedad y de sus respectivos intereses.
cerrados, como las que existen en algunas so- Luego veremos cómo, no obstante, la residen-
ciedades actuales no occidentales, permita aún cia marginada puede funcionar también en
esas posibilidades de defensa familiar contra una u otra orientación.
la influencia de la sociedad global. Hace ya
algún tiempo que los cientistas sociales ob- 2. Los recursos autónomos de información
servan el deterioro de ese tipo de familia,
especialmente en las sociedades urbano-indus- Por debajo de la dependencia de los mar-
triales, y es sobre esas ideas que se ha desa- ginados para la obtención de comunicación,
rrollado la problemática de la "sociedad de existe probablemente un conjunto de meca-
masas". Hay todavía mucho que discutir y nismos y recursos propios para adquirir y tra-
precisar sobre ello, antes de que tenga sentido segar información, para producirla y difun-
utilizar sus categorías para el estudio de nues- dirla dentro y fuera de la marginalidad.
tras sociedades. En primer lugar, estos mecanismos son los
Por fuera de esa problemática podría, sin mismos que están incorporados a las relacio-
embargo, tenerse la impresión de que el tipo nes de mercado y de trabajo, de cada uno de
de organización familiar de los marginados, en los grupos ocupacionales posibles. La carac-
que tempranamente cada uno de los miem - terística diferencial de estos mecanismos es
bros está obligado a vigilar sus problemas in- su capacidad para una información por cuen-
dividuales, tiene una menor capacidad cap- ta propia y, por consiguiente, elaborada de
sular que las familias de las capas medias y manera de hacer posible su evaluación, mien-
obreras de las ciudades latinoamericanas, aun- tras que esa posibilidad es menor tratándose
que eso puede variar según las tradiciones de mensajes elaborados según códigos que no
impuestas por la procedencia ecológico-social son conocidos, ni pueden serlo satisfactoria-
de los marginados y su pertenencia a uno de mente, por una población carente de una ade-
los dos grandes posibles agrupamientos ocu- cuada calificación para eso.
LA CONSTITUCION DEL "MUNDO" 103

En segundo lugar, debe considerarse a la la pobreza" en la temática actual de la mar-


red de relaciones familísticas (parentesco y ginalidad. Sus trabajos no formulan con rigor
compadrazgo) como una fuente constante de su problemática, pero se tiene la impresión
información, con características similares a la que, de manera difusa, apuntan básicamente
anterior. a dos aspectos: 1) la posible carencia de una
En tercer lugar, parecería igualmente pro- identidad sociocultural, y 2) una cierta crude-
bable que ciertos grupos específicos, como za y, quizás, cierta reducción en número y ca-
los grupos de edad joven, particularmente, lidad de los elementos que conforman el
constituyen fuentes de adquisición, de pro- mundo valórico-normativo. La pobreza ma-
ducción y de difusión de informaciones entre terial sería la causa condicionante de ambos.
los marginados. Lo primero implicaría el carácter segmen-
Mientras que las redes familísticas y los tario e inestructurado de las relaciones socia-
grupos de edad constituirían sobre todo fuen- les, la relativa atomización de familias e indi-
tes de producción, adquisición e intercambio viduos, su carencia de vínculos orgánicos y
de informaciones dentro de la marginalidad, estables con los grupos básicos de la socie-
las relaciones de m ercado y de trabajo su- dad, lo cual im pediría la form ación de un
pondrían primordialmente mecanismos de sistema de referencias e identificación socio-
transmisión y recopilación de información en- cultural m ayor que el m undo individual o
tre los marginados y no marginados. familiar. Lo segundo, el carácter poco elabo-
Dentro de estos medios no sería, quizás, to- rado, poco rico en matices, de esos elementos
talmente incorrecto postular a los grupos jó- culturales; un empobrecimiento a la vez cuan-
venes com o la principal de las fuentes de titativo y cualitativo de la cultura. La "cultura
producción de mensajes vinculados a las con- de la pobreza" sería también, en este último
diciones y circunstancias propias de los mar- sentido, una "cultura pobre".
ginados, a pesar de que habitualmente se les La extrema complejidad del problema, por
considera como el sector más vulnerable a la razones obvias, y la inexistencia de informa-
influencia externa. Esa influencia externa, en ción adecuada, dificultan por si solas una dis-
el caso de los jóvenes proviene, también, en cusión eficaz. Una tentativa de asedio al
un amplio margen, de los otros grupos juve- asunto, supone por lo menos tres cuestiones:
niles de la sociedad, y de modo especial, de 1) la pobreza (entendida com o escasez de
los jóvenes de las capas populares y de sus recursos materiales para satisfacer las nece-
sectores estudiantiles. Dadas las características sidades humanas, tal como éstas vienen da-
de la conducta juvenil en estas capas, no po- das por la cultura de la sociedad en un mo-
dría dejar de producirse una capilaridad de mento determinado) como condición defini-
mensajes de crítica contra el sistema, de ele- toria de la situación social de marginalidad
mentos de información y de juicio que con- y de su significado en la historia de la socie-
testen a los que provienen de los niveles dad; 2) la pobreza como causal de carencia
dominantes del sistema de comunicación e in- de identidad sociocultural, y 3) la pobreza
fluencia, en parte, quizás, por una socializa- como causal del empobrecimiento de la cul-
ción más adecuada para la captación de las tura.
finalidades y de los códigos con que los men- En cuanto a la primera de estas cuestiones,
sajes extramarginales son construidos. se puede decir, para comenzar, que si la po-
breza fuera la característica definitoria de la
situación social marginada, el uso del término
¿CULTURA DE LA POBREZA? "
marginalidad" para referirse a ella no ten-
dría justificación y sólo podría explicarse por
Harrington y, principalmente, Lewis 2 han pedantería. Pero todas las consideraciones he-
popularizado la terminología de "cultura de chas a lo largo de este trabajo muestran que,

2 Michael Harrington, The Other America. Poverty in


United States, New York, 1964. Hay una traducción espa-
ñola del Fondo de Cultura Económica, bajo el título de Cultura Económica, México, 1962; La Vida, Random House,
La Cultura de la Pobreza en los Estados Unidos, México, 1965, New York, y Tire Slum Culture, liackgrounds for La Vida,
1964. Oscar Lewis, Antropología de la pobreza, Fondo de Randorn House, 1968, New York.
104 REVISTA EURE

en verdad, no se trata de eso. Bastaría recor- menos claras y su discusión prolija nos haría
dar aquí, que tanto el clásico "ejército indus- desembocar en una u otra problemática. Se
trial de reserva" como la actual mano de obra puede, sin embargo, decir que desde el punto
sub y desocupada, coinciden en la miseria de de vista de la marginalidad urbana en Amé-
sus recursos materiales de sobrevivencia, a rica latina, esas formas de estructuración so-
pesar de lo cual cada una de estas agrupacio- ciocultural son relativamente más definidas.
nes sociales constituye un fenómeno social En ese sentido, se puede sostener que exis-
distinto, con distinta significación histórica. te en proceso una diferenciación de una sub-
Es decir, la pobreza puede servir para des- cultura burguesa y una subcultura obrera,
cribir y caracterizar la capa cotidiana de la dominada la última respecto dc la primera
existencia social de un determinado grupo, que se presenta como identificándose con la
pero no para definir su naturaleza y signifi- cultura global de la sociedad. Cada uno de
cación. estos órdenes subculturales, cualesquiera que
Respecto de lo segundo, procederemos por sean sus características empíricas en cada
vía de analogía. Un orden cultural correspon- momento, se genera desde dentro de cada una
diente a uno de los agrupamientos sociales de las situaciones económico-sociales implica-
globales que forman parte de una sociedad das, aunque la segunda es, además, influida e
global, recibe el nombre de subcultura, por- impregnada por elementos procedentes de la
que hace parte de la cultura general de la so- cultura global dominante. En cambio, la sub-
ciedad a la que pertenece. P ara que un or- cultura de los grupos sociales intermedios se
den subcultural exista como tal, con carac- integra con elementos que en lo fundamental
terísticas diferenciales propias dentro del uni- se generan en la cultura dominante y en me-
verso general de la cultura global, requiere un nor medida en las otras sub-culturas, de modo
piso económico-social relativamente autónomo que aun aquello que pareciera privativo de
y relativamente congruente y diferenciado esas capas sociales intermedias, en el fondo
dentro del sistema de dominación y de inter- consiste en una m o dificación, por énfasis
dependencia al que corresponde. Es decir, mayor a menor, o por segmentación, de lo
una situación económico-social definida por que proviene principalmente de la cultura
proveer a sus portadores de roles claramente burguesa dominante. De ese modo, la subcul-
estructurados y de posiciones claramente defi- tura obrera, no obstante ser dominada es re-
nidas respecto a los medios de producción y lativamente más autónoma que la de las ca-
de las actividades inherentes a las formas en pas sociales medias. Eso permitiría explicar el
que se organizan y se controlan esos recursos tipo de personalidad social de los integrantes
de producción. Una tal situación, en las so- de estas capas medias, que se presenta como
ciedades contemporáneas, corresponde nor- normalmente desgarrada entre esferas való-
malmente a las clases sociales básicas que se rico-culturales contrapuestas en su propia so-
integran en un dado sistema de dominación. ciedad, carente de un piso propio, y en con-
En el orden capitalista contemporáneo, eso secuencia con permanente dificultad de ela-
ocurre con la burguesía y con el proletariado, borar una identidad sociocultural diferen -
mientras que los grupos sociales intermedios ciada en su matriz de la que corresponde a
ocupan un espacio social relativamente me- las clases sociales básicas. Las tensiones psi-
nos congruentemente estructurado, porque cológicas implicadas serían, para ciertos au-
éste está configurado por elementos que pro- tores, la base de conductas propias de una
ceden del que ocupan las clases sociales bá- personalidad marginal.
sicas. Los marginados, por su parte, están en una
En las sociedades latinoamericanas de ca- situación segregada de los roles económico-
pitalismo dependiente, como se dejó señalado sociales definitorios de la sociedad, y en tal
en su oportunidad, la combinación de diversas defecto podría residir la base misma de una
instancias históricas del desarrollo capitalista, carencia relativa de identidad social, la per-
y de diversos segmentos de varios modos de cepción de su situación como simplemente
Producción articulados bajo el orden domi- deyecta en el mundo, sin pertenencia a nin-
nante del modo capitalista, hace que esas guna matriz de relaciones sociales, sin piso ni
diferenciaciones socioculturales sean mucho sostén, y por lo tanto sin esperanza. La po-
LA CONSTITUCION DEL "MUNDO" 105

breza social, sería por lo tanto la base de esa morosamente pobre. Eso, sin embargo, no
" s u b c u l t u r a d e l a p o b r e z a ", a f i n a d a y e x a - debe permitir olvidar los riesgos de la situa-
cerbada por la pobreza económica o material. ción y debe obligar a su investigación y a su
Aquélla más que esta pobreza, respondería enfrentamiento como problema capital de las
por el fenómeno cultural respectivo. sociedades latinoamericanas.
La tercera cuestión aparece por lo tanto en
vinculación y en dependencia de la anterior.
LA CULTURA DE LOS MARGINADOS.
En una muy amplia perspectiva histórica, se
POLO MARGINAL DE LA CULTURA
puede reconocer que el enriquecimiento en
GLOBAL
la elaboración de la cultura humana, acom-
paña al enriquecimiento de los recursos de
producción de la vida material, Pero esto que Si la validez hipotética de todo lo que ha
para las sociedades prehistóricas o para "nues- sido mostrado acerca del proceso de margi-
tros contemporáneos primitivos" (Murdock) nalización de la constitución del mundo de la
tiene pleno sentido, no podría tenerlo de la marginalidad se admite, no será difícil captar
misma manera para los grupos pobres de las por qué aquí se propone caracterizar la cul-
actuales sociedades latinoamericanas, si se tura de los m arginados no corno una sub-
considera que ellos viven en un período en cultura dominada pero relativamente autó-
que los recursos para la satisfacción de las noma, sino como un "polo cultural marginal"
necesidades materiales y espirituales del hom- de la cultura global de nuestras sociedades, en
bre no son tan magros como antes. Sin em- el mismo sentido en que el concepto de "polo"
bargo, para los propósitos de esta discusión, fue usado para la economía y la sociedad
puede admitirse que la pobreza material marginal.
constituye una causal del "empobrecimiento Desde esta posición, los marginados son res-
de la cultura", quizás porque obliga a los in- pecto del proletariado lo que los sectores so-
dividuos a enfrentar sus circunstancias, dejan- ciales intermedios son respecto de la burgue-
do de lado todo aquello que es relativamente sía, desde el punto de vista de la configura-
superfluo para la inmediata satisfacción de las ción de su universo cultural. En efecto, la
necesidades materiales más decisivas, y focali- población marginada constituye una prolon-
zando, por eso, su percepción de la realidad gación segmentaria de la población proletari-
en sus elementos más directamente relevan- zada y de los grupos medios en proceso de
tes para sus necesidades más primarias. La proletarización y, en consecuencia, su univer-
obligación de atender a necesidades materia- so cultural se constituiría por elementos pro-
les primarias, elimina, o por lo menos hace cedentes de la subcultura de estas capas ori-
pasar a un segundo plano que tarda mucho ginarias, donde por la naturaleza del proceso
en actualizarse, otras facetas de la elabora- que afecta a los grupos medios que son em-
ción cultural que sirven para satisfacer nece- pujados a la marginalidad, la subcultura domi-
sidades de otro nivel. De esa forma, se em- nante no podría ser sino la del proletariado
pobrece la cultura, se pierden sus matices en su conjunto. Esto es, la cultura de los mar-
más complejos y finos, cesa la elaboración de ginados prolonga, con modificaciones deriva-
instancias culturales correspondientes a otros das de la marginalidad y de la pobreza, la
niveles más elaborados de necesidades. que se genera en el resto de las clases popu-
Este proceso podría estar afectado, real- lares de la sociedad y, en primer lugar, la del
mente, a las poblaciones marginalizadas ac- proletariado. Y, como él, recibe y modifica los
tualmente en América latina, y sus consecuen- elementos que provienen de la cultura bur-
cias sobre el destino cultural de América la- guesa dominante.
tina y del hombre contemporáneo en general, Si eso es verdad, podríamos también sos-
requieren ser evaluadas en todo su peso. tener que los marginados ocuparían un espa-
Pero, sería aventurado, por el momento, de- cio cultural inestructurado y dependiente, que
cir que efectivamente ocurre así, mientras entraña una permanente dificultad de cons-
carezcamos de información adecuada sufi- truir una identidad sociocultural propia y au-
ciente. En verdad, nuestra cultura sobre la togenerada. Su identidad, como en el caso de
cultura de la pobreza", es ella misma, cla- las capas medias, sería una identidad depen-
106 REVISTA EURE

diente. Sólo que, en el caso de los marginados, punto de vista de las capas medias, la con-
la situación económico-social marginada im- ducta sexual libre, el escaso respeto por la
pediría la articulación aun incongruente de propiedad privada, el recurso a la violencia en
la personalidad social, obligaría a una percep- las relaciones conflictivas interindividuales,
ción inarticulada de la sociedad y de su lu- suele tomarse como una real expresión de una
gar en ésta, y la pobreza material agravaría cultura de muy bajo nivel de elaboración. No
el efecto de esos factores, condicionando ade- en vano, tanto en las ciudades latinoameri-
más un relativo empobrecimiento de la ca- canas, como en Nueva York donde Lewis in-
lidad y cantidad de su universo cultural ge- vestigó "La Vida", los grupos medios y altos
neral, cuyos elementos provienen de la que de la sociedad suelen pensar de los habitan-
corresponde a los sectores populares no-mar- tes de los barrios pobres como de delincuen-
ginados y ante todo del proletariado. Sin em- tes en su mayor parte.
bargo, los marginados no tendrían que estar Es por otra parte conveniente no perder de
desgarrados entre universos culturales con- vista que el proceso de marginalización en
trapuestos (burgués y popular), puesto que América latina, es relativamente reciente en
dependen de la cultura obrera en primer tér- su forma y en su magnitud actual y sin duda
mino y no tienen manera de establecer, de no ha llegado todavía a más pleno desarro-
manera muy significativa, referencias de iden- llo. Por ello, las actuales poblaciones margina-
tificación con la cultura burguesa más allá lizadas son también demasiado recientes, co-
de lo que los propios obreros establecen. mo para que pueda haberse producido una
Lewis ha hurgado este problema, básica - sedimentación suficiente de sus vivencias en
mente a través de las relaciones y normas-va- un orden valórico-cognitivo propio e identi-
lores que caracterizan la organización fami- ficable. De ese modo, lo que pudiera encon-
liar 3 . De sus datos, parecería desprenderse trarse hoy día en el universo cultural de los
que en la vida de las familias marginadas lo marginados no indica necesariamente que eso
que se produce es una prolongación, modifi- constituya su expresión definitiva.
cada por mayor énfasis y mayor reducción de Se sabe bien que la subcultura del prole-
las formas de relación y de normas-valores tariado industrial urbano, tardó largamente
que caracterizan la vida familiar de los gru- en desprenderse de los condicionamientos de-
pos populares en general. La inestabilidad de rivados de la procedencia ecológica y social
la relación padre-madre, la función central de de los individuos que se incorporaban a ella.
la madre, la ramificación de las redes de re- Se sabe que en América latina, en la subcul-
lación familística más allá del núcleo padres- tura proletaria en formación en las principales
hijos, la movilidad geográfica, la temprana ciudades industriales, participan de manera
independencia de los hijos respecto de los desigual sus diversos grupos, gran parte de
padres, las actitudes implicadas en una con- los cuales provienen recientemente del cam-
ducta sexual relativamente más "libre", el re- pesinado y de la pequeña burguesía urbana,
curso más frecuente a la violencia en las rela- y en los cuales se prolongan, sin duda, toda-
ciones conflictivas entre individuos, la falta de vía, segmentos de sus universos subculturales
respeto por la propiedad privada, etc., pare- de origen. D e la m ism a m anera, debe pen -
cen ser, en verdad, en mayor o menor grado, sarse que procesos equivalentes podrían estar
patrimonio común de la cultura popular lati- afectando a los m iem bros de la población
noamericana en su conjunto, lo mismo que marginada, según su procedencia ecológica,
en otras sociedades capitalistas occidentales, según su procedencia social, según su edad.
pero que quizás adquieren mayor endureci- En ese sentido, la investigación de la cul-
miento en el mundo de la marginalidad. tura de los marginados requiere discriminar-
No se sabe si Lewis encuentra que estas los según sus características. Seria, por ejem-
conductas culturales son expresión también plo, del más grande interés averiguar cuáles
de un "empobrecimiento cultural". Desde el son las diferenciaciones que se producen entre
los individuos que han ingresado reciente-
mente en la marginalidad y los que han na-
3 Véase sobre esto La Vida, op. cit. cido y crecido en ella

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