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Universidad de La Salle
INTRODUCCIÓN
Considerar una (OACR) como una emergencia oftálmico y optométrica, no es para nada
exagerado, pues es una clara señal de que su sistema vascular no funciona de manera
habitual; estas se producen por múltiples causas, una de ellas son las trombosis, embolias
y otras afecciones que alteran la vasculatura a nivel general o en un principio en una zona
específica. La arteria central de la retina juega un papel clave en el ojo, irriga sus capas
internas.
La pérdida de agudeza visual súbita es característica en una OACR, edemas e isquemias
también se presentan en este tipo de oclusiones a nivel ocular; las coriocapilares
mantienen la irrigación en la zona macular, preservado la integridad de la perfusión de la
foveola, pero lo que respecta a la zona de retina periférica, es una isquemia marcada,
prácticamente absoluta palidez.
El actuar de inmediato en este tipo de diagnósticos es el deber ser, incluso si hacen falta
exámenes complementarios, la calidad e integridad de la visión y funcionalidad del ojo
como tal, depende del accionar por parte de los especialistas y el paciente, pues el daño y
pérdida de visión puede permanecer de por vida.
MUCHACHOS, LEER LAS ULTIMAS PAGINAS DEL ARTICULO QUE SON COMO
RESULTADOS EN LOS PACIENTES Y CONCLUSIONES.