Un poni,1 póney2 —esta segunda forma menos usada y por ello no recomendada por
la Real Academia Española3 (ambas tomadas de pony en inglés o poney en francés,
probablemente todas ellas procedentes de la palabra francesa obsoleta poulenet, diminutivo de poulain, ‘potro’, a su vez del francés antiguo pulain, y quizá a su vez del latín medieval pullamen, ‘animal joven’, derivada del latín clásico pullus),4— o jaca5 es un caballo pequeño de unos 150 cm de altura máxima hasta la cruz y un peso medio de 100 kg. Es muy rústico y resistente, con formas más o menos masivas, perfil recto y orejas triangulares en lugar de dirigidas hacia dentro como los caballos de mayor alzada.6 Las razas más puras y primitivas conservan caracteres de los equinos primitivos, como rayas a lo largo del lomo, o incluso en las patas, hocico harinoso, crines tupidas y semienhiestas y mucho carácter, lo que compensa su falta de alzada con otras razas de caballos. Se sabe que los antepasados de los actuales caballos eran aproximadamente de esta alzada, y a medida que se fueron domesticando y mejorando la especie, ganaron mayor altura a consecuencia de la selección humana.7