La medición precede al castigo: desafortunadamente y dado el manejo equívoco
que se les da a las mediciones en la mayoría de las organizaciones, las personas piensan que cada vez que “miden” los procesos en los cuales participan, con toda seguridad “rodarán cabezas”. En cambio, lo que se busca con la medición es generar rasgos de autonomía de decisiones y acción razonable para los empleados y debe ser liberadora de tiempo para los administradores. Estamos contribuyendo al desarrollo de las personas y las organizaciones mismas.
Este es el paradigma que mas frecuentemente se ve en las organizaciones, y los
empleados siempre lo toman negativamente, pero esto se debe a la falta de información o de capacitar al personal, en otras palabras, las organizaciones deben de apropiar a los empleados en el proceso de mejora o lo que se piense hacer, cambiarles el chip de que medir es castigo. Cuando se hacen mediciones se obtienen datos exactos para mostrarle a la gerencia de como esta la compañía, para poder tomar decisiones al respecto. Este paradigma es muy importante cuando la empresa presenta problemas de calidad en sus productos o servicios y busca posibles mejoras.