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El Amazonas es el río más caudaloso del mundo, y también es el más largo. Su cuenca
hidrográfica ocupa siete millones de kilómetros cuadrados, y atraviesa territorio brasileño,
colombiano y peruano. La cuenca de este gran río es una selva rica en biodiversidad, la
Amazonia, uno de los mayores entornos naturales del mundo, y que abarca el territorio de
países como Brasil, Perú, Colombia, Venezuela, Bolivia y Ecuador.
En la región amazónica, los incendios son raros durante gran parte del año porque el
clima húmedo les impide tanto iniciarse como propagarse. De hecho, la humedad es tal
que el Amazonas es capaz de crear su propia ‘temporada de lluvia’.
Sin embargo, entre junio y noviembre, el riesgo de incendio aumenta debido a la llegada de la
estación seca. En ella, factores como las condiciones de sequía y las anomalías climáticas
incrementan el riesgo de que se produzcan fuegos. Aun así, los incendios por causas
naturales son improbables en esta región del planeta. Por tanto, ¿cuál es la causa de que el
Amazonas esté ardiendo?
Además, la cantidad de focos de incendios registrados en la Amazonia este año es casi un 60%
mayor que los niveles observados en los últimos tres años, según un informe del Instituto de
Investigación Ambiental del Amazonas (IPAM) publicado el pasado 23 de agosto. En
concreto, se han producido 1.790 puntos calientes este año, un 57% más que en 2018 y un
23% más que en 2016.
¿Es posible que la actividad climática haya sido la causa de estos incendios? Todo apunta a
que no. En el informe del IPAM se concluye que el brote de un número récord de incendios se
puede atribuir a la deforestación y no a la sequía; es decir, que las causas climáticas, si bien
han podido agravar el problema, no son suficientes para explicar los incendios que arrasan hoy
en Amazonas. Debemos acudir a causas antropológicas.
El mapa de arriba muestra las detecciones de incendios activos en Brasil según lo observado
por Terra y Aqua MODIS entre el 15 y el 22 de agosto de 2019. Las ubicaciones de los
incendios se muestran en naranja, las ciudades y pueblos aparecen en blanco; las áreas
boscosas aparecen en negro; y las sabanas y bosques tropicales, en gris.
La directora científica de IPAM y una de las autoras del informe recién publicado, Ane
Alencar, lo explica así: “No hay incendios naturales en la Amazonia. Sin embargo, hay
personas que encienden fuegos que pueden volverse fuera de control y convertirse
en incendios forestales durante la estación seca. Incluso durante una temporada de sequía
menos severa que en 2016, cuando sufrimos los graves efectos de El Niño, el riesgo de
incendios fuera de control es alto".
Además, en 2019, los incendios en el Amazonas no solo son más frecuentes, sino más
intensos. Según la Base de datos global de emisiones de incendios (Global Fire Emissions
Database), los incendios en 2019 son más intensos que los de años anteriores en términos
de potencia radiactiva del fuego, de acuerdo con el aumento observado en la deforestación.
Por si la destrucción de uno de los principales productores de oxígeno del planeta no fuera
grave, el desastre del ecosistema del Amazonas tiene otras consecuencias para los seres vivos
mucho más inmediatas. Para empezar, se calcula que el Amazonas alberga un 50% de las
especies de plantas y un 20% de las especies de aves de todo el planeta.
Además, para la población que vive en las zonas más adyacentes a la selva amazónica, las
consecuencias son urgentes, como también apunta el informe del IPAM: la contaminación del
aire es potencialmente enfermiza para las personas y el impacto socioeconómico que esto
conlleva puede ser alto.
Fuentes:
Amazon on fire. Technical note from the Amazon Environmental Research Institute -
IPAM. August, 2019
Imagen 2: mapa del Observatorio de la Tierra de la NASA por Joshua Stevens, utilizando
datos MODIS de NASA EOSDIS / LANCE y GIBS / Worldview, datos del Sistema de
Información de Incendios para el Manejo de Recursos (FIRMS) de NASA EOSDIS, y datos de
la Base de Datos Global de Emisiones de Incendios (GFED). /Adam Voiland, con información
de Douglas Morton (Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA).
LAURA MARCOS
Nunca me ha gustado eso de 'o de ciencias, o de letras'. ¿Por qué elegir? Puedes escribirme a
lmarcos@zinetmedia.es
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