Conceptos de química para la gestión sostenible:

La materia:

Nos relacionamos con el mundo que nos rodea a través de nuestros sentidos.
Son ellos los que nos permiten percibir los objetos que están a nuestro alrededor, pero
si nos preguntamos de ¿qué están hechas las cosas? Podemos decir que, todo objeto
está constituido por materia. Todo lo que nos rodea es de naturaleza material: una
mesa, un auto, un velero, nosotros. En general todo lo que podemos ver y tocar está
constituido por materia.

Llamamos materia a todo aquello que nos rodea, ocupa un lugar en el espacio y es
perceptible por nuestros sentidos.

Masa, peso y energía:

Toda porción limitada de materia recibe el nombre de cuerpo. Es decir, un

cuerpo es un objeto material caracterizado por su forma. Por ejemplo, son cuerpos una
silla, una manzana etc. La materia está caracterizada por su masa, pero ¿en qué se
diferencia la masa de un cuerpo de su peso? todos sabemos que al soltar un objeto
que sostenemos en la mano, se cae. Si nos preguntamos, ¿por qué se cae? la respuesta
que se escucha es "por la ley de la gravedad". Esta ley como sabemos fue descubierta
por Isaac Newton, según la leyenda, cuando se encontraba sentado a la sombra de un
manzano observó cómo se caían las manzanas. Lo que descubrió Newton fue que
existe siempre una atracción entre dos cuerpos cualesquiera, la fuerza gravitatoria.
Esta afirmación es conocida como la ley de la gravitación universal. Esta ley se extiende
a todos los objetos del universo, por ejemplo la Tierra atrae a la Luna y ésta atrae a la
Tierra. De aquí surge el concepto de peso de un cuerpo:

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El peso de un cuerpo en un lugar determinado de la Tierra, es la fuerza de atracción
que ejerce la Tierra sobre él.

El peso y la masa son magnitudes distintas, la masa del cuerpo es una constante
propia del mismo. El peso, en cambio, es una fuerza y varía ligeramente con el lugar de
la tierra donde se mida. Los químicos no usamos el peso, sino la masa.

Energía:

A diferencia de la materia, no la podemos ver ni tocar, sólo la percibimos a

través de sus efectos. Los científicos reconocen principalmente dos formas básicas de
energía mecánica: la energía cinética y la potencial.

La energía potencial, es la capacidad que tiene un cuerpo de realizar trabajo debido a

la posición que ocupa respecto de la superficie de la tierra.

Por ejemplo, el agua que se encuentra en la superficie de una cascada, tiene

energía, porque puede caer. En el caso particular de las mareas pueden tener
variaciones de varios metros entre la bajamar y la pleamar. La mayor diferencia se da
en la Bahía de Fundy (Nueva Escocia) en la que la diferencia llega a ser de 16 metros.
Para aprovechar las mareas se construyen presas que cierran una bahía y retienen el
agua a un lado u otro, dejándola salir en las horas intermareales. En China, Canadá,
Francia y Rusia hay sistemas de este tipo en funcionamiento. Nunca podrá ser una
importante fuente de energía a nivel general porque pocas localidades reúnen los
requisitos para construir un sistema de este tipo. Por otra parte la construcción de la
presa es cara y alterar el ritmo de las mareas puede suponer impactos ambientales
negativos en algunos de los más ricos e importantes ecosistemas como son los
estuarios y las marismas.

La energía cinética, está asociada al movimiento de un cuerpo.

Diariamente estamos en contacto con distintas manifestaciones de la energía.

Por ejemplo cuando conectamos una plancha, ésta recibe energía eléctrica que luego
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se transforma en calor (energía calórica). Si encendemos una lamparita, la energía
eléctrica calienta un filamento de tungsteno, que devuelve la energía adquirida en
forma de luz (energía radiante) y calor. Las pilas proveen energía eléctrica a expensas
de la energía química. Estos ejemplos nos indican que la energía se presenta en de
distintas formas que pueden convertirse unas en otras.

La materia y sus estados:

La materia se presenta en tres estados físicos diferentes denominados estados

de agregación: sólido, líquido y gaseoso.

Sólido: Tiene forma y volumen propios. Prácticamente no se pueden comprimir, son

incompresibles.

Líquido: Tiene volumen propio, adoptan la forma del recipiente que los contiene. Son
poco compresibles.

Gaseoso: los gases no tienen forma, ni volumen propio. Ocupan todo el espacio del
recipiente que los contiene y se comprimen fácilmente.

Tanto los líquidos como los gases presentan propiedades de moverse

progresivamente de una parte la otra, es decir, fluyen. Por esta razón se los conoce
con el nombre de fluidos. Los pasajes que experimenta la materia de un estado de
agregación a otro, como consecuencia de la absorción o liberación de calor, se
denomina cambios de estado. Pueden logarse mediante la variación de la
temperatura, de la presión o ambos a la vez.