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10 Minutos y 2 Personajes.

Dios moldea con un cincel y un martillo las astillas de la vida de un


hombre para que refleje la imagen de su hijo.

EL CINCEL DE DIOS

Guión original de http://skitguys.com/

PERSONAJES

HOMBRE

DIOS

HOMBRE: Efesios 2:10 dice que somos el trabajo de Dios, y que somos sus obras maestras. No sé
tú, pero cuando me levanto por la mañana y me veo en el espejo, yo no veo una “obra maestra”.
Quizás una obra de Picasso. Pero yo quiero ser una obra maestra. Quiero ser todo lo que Dios
cuando me creó esperaba que yo fuera. Por eso oro y le digo: “Dios mío, haz lo que tengas que
hacer para sacar de mi vida todas esas cosas que no tienen que estar ahí. Moldéame a la imagen
de tu hijo, para que pueda ser tu obra maestra.”

DIOS. Hola.
HOMBRE. ¿Quién eres?

DIOS. Soy Dios.

HOMBRE. (Ríe.) Tú no eres Dios.

DIOS. Sí, acabas de hacer la oración y aquí estoy.

HOMBRE. (Sonriendo.) Bueno, si tú eres Dios haz que empiece a nevar.

DIOS. Si hiciera nevar, el lugar se volvería asqueroso, y no quisiera que eso pasase.

HOMBRE. ¡Ves! Tú no eres Dios (señalándole y sonriendo).

DIOS. ¿Por qué dices eso?

HOMBRE. Dios no diría “asqueroso”.

DIOS. Sí que lo diría, es una palabra que proviene del latín, de escharosus o costra.

HOMBRE. Bueno, si tú eres Dios, ¿qué dice Lamentaciones 15:9?

DIOS. Lamentaciones es un libro muy corto, solo tiene 5 capítulos.

HOMBRE. ¿Por qué tan corto?


DIOS. Estaba cansado de lamentarme.

HOMBRE. Bueno, si tú eres Dios, dime: ¿quién ganará la liga este año?

DIOS. ¿Sabes? No estoy aquí para andarme con jueguecitos.

HOMBRE. Sí, que eres Dios.

DIOS. ¿Por qué estas tan seguro ahora?

HOMBRE. Contestaste a mi pregunta con otra pregunta.

DIOS. ¿De verdad?

(Ambos sonríen.)

DIOS. Así es, así soy yo. ¿O no?.. (Se ríen). Ponte aquí, vamos a empezar.

HOMBRE. ¡Ey! ¿Para qué es esto?

DIOS. Estas son las herramientas que usaré para hacer de ti mi obra maestra.

HOMBRE. Ah, está bien. ¡Espera! Pensé que eras carpintero.

DIOS. Ese es mi hijo. Empecemos, ponte aquí.


HOMBRE. ¿Cómo sabrás qué quitar y qué dejar?

DIOS. Quitaré todo lo que no venga de Mí, y aliviaré tus cargas.

HOMBRE. Hablando de eso, ¿podrías arreglarme esta parte? Es que no he conseguido quitármelo
de ninguna manera, lo demás, más o menos, pero aquí… hago algo de ejercicio, vigilo mi dieta,
pero esto… (señalando la zona abdominal).

DIOS. ¿Vamos a hablar todo el rato o empezamos a trabajar?

HOMBRE. De acuerdo, empecemos.

DIOS. Allá vamos. Tienes demasiada ira (golpea con el martillo al cincel).

HOMBRE. ¡Auhh!

DIOS. Orgullo. (Golpea con el martillo al cincel.)

HOMBRE. ¡Auhh!

DIOS. Te comparas con otros en lugar de conmigo. (Golpea con el martillo al cincel.)

HOMBRE. ¡Auhh!

DIOS. Eres perezoso.


HOMBRE. ¡Auhh!

DIOS. Haces creer que siempre estás muy ocupado… Tienes problemas de lujuria.

HOMBRE. Tiempo muerto (hace la señal de la T). ¡Yo no tengo problemas de lujuria!

DIOS. ¿No tienes?

HOMBRE. ¡Claro que no!

(Dios le mira fijamente)

HOMBRE. Está bien (suspira resignado). Espera un momento, ¿podríamos tomarnos un respiro?
Creo que ya me has dejado bastante bien.

DIOS. Sí, estás muy bien pero, ¿qué ves cuando te miras al espejo?

HOMBRE. ¡Me veo a mí!

DIOS. Entonces debo seguir moldeándote, porque el mundo necesita ver a mi hijo en ti. ¡Sigamos!

HOMBRE. Espera un momento, no vayas a tomártelo mal, pero cuando empiezo a parecerme a tu
hijo la gente se incomoda conmigo, incluso mis amigos de la iglesia me critican diciendo ¡Uy con el
santurrón!

DIOS. Estás tratando de ser dios sobre partes de tu vida en lugar de que yo sea Dios sobre toda tu
vida.
HOMBRE. ¡Yo no dije eso!

DIOS. Pero es lo que quisiste decir.

HOMBRE. Sí, así es (cabizbajo). Es difícil hablar contigo porque ya sabes lo que pienso. Lo que digo
es que ya hiciste tu trabajo, ahora toca descansar. ¡Después seguimos!

DIOS. Lo que estás haciendo es muy común y se llama “control” ¿quieres controlar las cosas en tu
vida o quieres que siga trabajando?

HOMBRE. ¡No, no, moldéame! ¿Puedes moldear lo que yo quiera?

DIOS. Eso se llama “control”. Has estado aferrado a esto por mucho tiempo. ¿Listo para esto?

HOMBRE. Sí… Eso duele

DIOS. A Mí me duele más que a ti.

HOMBRE. No creo que entiendas este dolor.

DIOS. No me hables de dolor, yo sé todo sobre el dolor. Envié a mi hijo y murió en la cruz por el
dolor y el pecado. Y lo hice también para darte libertad. ¿Sabes qué es la locura? Locura es hacer
lo mismo una y otra vez y esperar diferentes resultados. Y esas son las cosas, que si recuerdas, ya
hacías en el instituto y que ahora sigues haciendo pero que no funcionan, cuando estás triste,
enfadado, cansado, preocupado… ¡pero no funciona!

HOMBRE. Bueno, creo que quizás…


DIOS. Yo no pienso así.

HOMBRE. Bueno, pero si lo hacemos de otra manera.

DIOS. Esa no es mi manera.

HOMBRE. Bueno entonces, ¡YO NO PUEDO SER BUENO!

DIOS. Yo te creé bueno. ¡Sé bueno! ¿Qué?

HOMBRE. Nada

DIOS. ¿Qué te pasa?

HOMBRE. ¡No lo entenderías!

DIOS. “Yo, Dios de todo el universo, no entendería lo que uno de mis hijos tiene que decir”.
Pruébame.

HOMBRE. Dios, te he dejado caer tantas veces...

DIOS. No... tú nunca me has sostenido. Yo te sostengo a ti con mi victoria, nunca olvides eso. En
esta relación yo soy quien te sostiene.

HOMBRE. Está bien. Sigue moldeándome.


DIOS. Sigamos.

HOMBRE. Solo…. Prepárate para lo que vas a encontrar. Porque yo sé quién está dentro de mí. Es
que Dios... me levanto todas las mañanas, y me miro en el espejo. (Apuntando al espejo.) Y yo veo
un… pequeño niño asustado que se levanta todos los días, y trata de vestirse y actuar como un
adulto, ¡pero no puede! Así que prepárate para lo que vas a encontrar dentro de mí.

DIOS. Has escuchado durante mucho tiempo palabras que no eran las mías. Tú crees que eres
basura, ¿verdad? ¿Realmente crees que eres basura? Escúchame bien, yo no hago basura… ¿Qué
diría eso de mí? ¿Cómo puedo mostrarte que mi amor no tiene límites? Ya sé, mete la mano en tu
bolsillo.

HOMBRE. ¿Qué?

DIOS. Mete la mano en tu bolsillo.

HOMBRE. ¿Por qué?

DIOS. ¿Estás discutiendo conmigo? Mete la mano en el bolsillo. ¿Sabes qué es eso?

HOMBRE. Es una página de mi diario de cuando era joven. ¿Cómo la conseguiste?

DIOS. ¿HOLA?

HOMBRE. Es cierto.

DIOS. Léela.
HOMBRE. “Te amo, (nombre)”

DIOS. Al otro lado.

HOMBRE. Lo siento. “Querido Dios: Hoy te he entregado todo lo que tengo y todo lo que soy.
Nunca me volveré a aferrar a algo. Tu palabra dice que me harás tu obra maestra y me usarás para
hacer grandes cosas. No sé cómo va a ser posible, pero lo deseo con todo mi corazón. Así que por
favor, haz lo que sea necesario para hacer de mí lo que tú esperas. Te amo, Dios.

DIOS. Yo también te amo (nombre). Te amo mucho, te amo tanto como para dejarte así como
estás. Así que esta salvación que tú ya tienes, no dejes que sea solo un sentimiento. Quiero que
trabajes en cada detalle de tu vida, y no te compares con los demás porque no tiene sentido.
Fuiste una de mis obras maestras, fuiste creado a mi semejanza. No veas esto como una prisión
(sosteniendo el martillo y el cincel en la mano) sino como el Padre que instruye a su hijo. El Padre
instruyendo al hijo que ama.

HOMBRE. Lo sé, pero me dolerá.

DIOS. Así es. Te dolerá. Al principio, cuando me dijiste que sí creíste que todo sería muy fácil. Esto
no funciona así. Quiero que hagas algo, mira al frente y repite conmigo: “(Nombre) es la obra
maestra de Dios”.

HOMBRE. (Sin convicción, brazos cruzados.) (Nombre) es la obra maestra de Dios.

DIOS. No, no, no. No en la manera en la que te ves, o en la manera en la que te ven los demás sino
en la manera en la que YO te veo.

HOMBRE. “(nombre) es la obra maestra de Dios” (Esta vez con convicción).


DIOS. Sí, lo eres.

HOMBRE. Y tú también lo eres. Dios no crea basura. Tú eres la obra maestra de Dios.

Publicado por Teatro Cristiano en 01:32 Sin comentarios:

Etiquetas: carácter, cincel, identidad, obra maestra

El casting de Papá Noel

30 Minutos y 7 Personajes. Un joven arquitecto se queda sin trabajo y está en la fila del paro. El
único trabajo que le ofrecen es el de disfrazarse de Papá Noel y a él, que no le gusta Navidad, va a
suponerle mucho coraje.

EL CASTING DE PAPÁ NOEL

Alberto Cardona

PERSONAJES

FUNCIONARIO 1

FUNCIONARIA 2

LUIS

ROSA

RONALDO

MARÍA
ÓSCAR

LUIS. (Grabado en vídeo, como si fuera en una WebCam.) Sé que os preguntaréis qué hago con
estas pintas un 17 de abril. (Está vestido de Papá Noel.) Pudiera ser una perversión; no digo que no
pero… (bebe un vaso de leche) Leche. Es para los renos. Me encanta.

Mis amigos no comparten mi forma de vestir. Dicen que así no voy moderno, que estoy mejor sin
esta barba blanca… Puede, pero yo quiero manifestar externamente lo que tengo en mi corazón
desde hace unos meses.

No les vale eso de que lo hago por ahorrar. No les gusta que siempre vaya de rojo pero, ¿qué le
voy a hacer? El rojo ya es mi color. Tampoco les parece bien que pertenezca a un grupo de
Factbook que se llama “A mí me gusta la Navidad”.

Supongo que estáis pensando que pasó algo en la última navidad que ha marcado mi vida y no os
equivocáis. Ya no soy el mismo. No pretendo que compartáis lo que yo siento pero quizá me
entendáis mejor si os cuento mi historia.

Todo comenzó el último 22 de diciembre. Cerrad vuestros ojos; volvemos a la última Navidad;
sentid el alma de la Navidad.

CANCIÓN: Villancico “Blue Christmas” - Cantan los de la fila del paro o incluso los funcionarios.

(Estamos en la oficina del INAEM. Hay varias mesas con ordenadores y cada uno en su lugar.)

FUNCIONARIO 1. ¡Vaya añito que llevamos! Y luego dicen que los funcionarios no trabajamos.

FUNCIONARIA 2. Pues llevamos un par de años que desde luego… Sólo trabajamos nosotros.
FUNCIONARIO 1. Mira, yo antes venía al trabajo sin desayunar; a las 10 cerraba la ventanilla
estuviese quien estuviese y me iba al bar de enfrente a desayunar.

FUNCIONARIA 2. ¡Mira que se desayuna bien en el bar de enfrente! ¡Qué montaditos más ricos
hacen…!

FUNCIONARIO 1. A eso de las 11 volvía. Y luego, el momento… (Tocándose la barriga) Bueno, tú ya


me entiendes…

FUNCIONARIA 2. Sí, vamos, que a eso de las 11:30 empezabas a trabajar. Pues yo aprovechaba
para hacer la compra de la semana. Me traía las bolsas reutilizables, la ecología sobre todo, y me
iba al Mercado Central.

FUNCIONARIO 1. Ya, ya me acuerdo. ¡Menudo pestazo a pescado dejabas en la Oficina! A veces los
de la Once de al lado pedían cuarto y mitad de merluza.

FUNCIONARIA 2. Anda, no seas exagerado.

FUNCIONARIO 1. Lo que quieras. Lo bueno del asunto es que nos hubiera venido muy bien esa
situación para estas fechas. Todavía me quedan un montón de compras por hacer y fíjate en que
fechas estamos ya.

FUNCIONARIA 2. 22 de diciembre a las 8:50 de la mañana. Y en breves momentos abriremos la


oficina del INEM. ¡La mayor empresa de España!

FUNCIONARIO 1. Bueno, voy a desayunar algo y a ojear el periódico porque luego será imposible.

FUNCIONARIA 2. ¿Qué te has traído para desayunar? ¿Cosas raras como siempre?
FUNCIONARIO 1. Oye, que el salvado de avena no es una cosa rara. Que es muy sana. Y te hace
bajar un poco esos kilitos de más.

FUNCIONARIA 2. Pues a mí me parece pienso para animales.

FUNCIONARIO 1. Pinta buena no tiene pero lo importante es la salud. Pruébalo una temporada y
ya me dirás. (Abre el periódico y lee). “El paro ha escalado hasta una cota desconocida en 15 años,
el 21,5%.” No te digo nada cómo va a estar la fila del paro fuera de la oficina. Olvídate de las
compras. Hoy saldremos muy tarde. (Sigue leyendo.) “En este mes de diciembre se cumplirán
cuatro años desde que el mercado laboral empezó a dar signos de empeoramiento. La persistencia
de la crisis, además, ha provocado un importante aumento del llamado paro de larga duración,
que es el que corresponde a las personas que llevan más de un año sin encontrar un trabajo, lo
que a su vez tiene otra consecuencia dramática: la pérdida de las prestaciones y la falta de
ingresos.” “Tres de cada diez parados no recibe prestación.”

FUNCIONARIA 2. Este año las Navidades van a ser muy complicadas. Me parece que no se van a
celebrar demasiado. Entre los que no pueden gastar y los que tienen miedo de hacerlo… Van a ser
unas Navidades muy tristes.

FUNCIONARIO 1. No tiene por qué.

FUNCIONARIA 2. Donde no hay dinero… ¡No hay alegría! La Navidad sin perricas… mal negocio. No
regalos, no comilonas, no gasto, no felicidad. Resumen: tristeza. ¡Gran Tristeza!

FUNCIONARIO 1. Sigo sin estar de acuerdo. Es verdad que el dinero da facilidad para hacer cosas
pero creo que la Navidad es una cosa muy diferente a lo que estás diciendo.

FUNCIONARIA 2. Ahora me dirás que lo importante es la paz, el amor… En fin, todos esos valores
recurrentes e inexistentes. Tú diles a los que están fuera que esta Noche Buena no van a cenar
copiosamente, que van a seguir sin encontrar trabajo, que no van a poder pagar sus hipotecas,
que la electricidad es un mero espejismo, pero que les quieres inmensamente.
FUNCIONARIO 1. (Mira atento y extrañado la pantalla del ordenador.) Le hace un gesto para que
se calle. ¡Un momento! Quizá en alguno de ellos sí que pueda celebrar la Navidad como tú dices.

FUNCIONARIA 2. ¿Qué pasa?

FUNCIONARIO 1. Mira la página de ofertas de trabajo. (El otro mira su ordenador). Acaba de llegar
una nota que ofrecen 4 puestos de trabajo hasta el 5 de enero. Y por cierto, muy bien
remunerados.

FUNCIONARIA 2. Pero, ¿has visto en qué consiste?

FUNCIONARIO 1. Por eso lo digo. Esto va ser divertido…

VILLANCICO All I Want For Christmas (los de la fila del paro)

WEBCAM

Supongo que a estas alturas os habréis imaginado que uno de los que estaban en la cola del paro
era yo. Dos años buscando trabajo. ¿Capacitación? Arquitecto. Es la carrera del futuro, me decían.
Construiréis el país. Seréis los líderes de una nueva generación. La construcción es el futuro.

¡Ja! Salgo de la universidad. Dirijo mi primera obra. Hago amistad entre los obreros. Sobre todo
con Ronaldo. Un ecuatoriano con siete hijos. Simpático, aunque a veces no entiendo lo que me
dice. Y eso que parece que hablamos el mismo idioma. Compro un piso a la constructora para
quien trabajo. Tengo un contrato de trabajo indefinido. Me conceden una hipoteca por 40 años.
Con lo que gano aún me queda para mis gastos. Mi novia está encantada. Y de pronto se le ocurre
a un tal Lheman Brothers que lo mejor es entrar en quiebra. Lo siguiente ya lo sabéis. Ahora el piso
es del Banco y tengo una guapa ex novia. Ah y con el shock me pasé un semáforo en rojo a cierta
velocidad y me quitaron todos los puntos del carnet de conducir.
Pero volvamos a ese día. Acaban de abrir las puertas de la oficina del Inaem y los funcionarios me
están comentando una propuesta de trabajo algo extraña.

(En la Oficina del INAEM)

FUNCIONARIO 1. Esto es lo que hay. Es la única oferta que hay para estas fechas. Lo intentan o ya,
hasta después de las fiestas no creo que haya otra posibilidad de trabajar.

LUIS. Vamos a ver. ¿Pero no pueden concretar más en qué consiste el trabajo?

FUNCIONARIA 2. Es lo único que sabemos. Dice: absténgase quién no le guste la Navidad. Así que
quien esté interesado tiene que acudir mañana a esta dirección y esto es todo. Dejen paso a los
demás…

RONALDO. Un momento. Vamos a ver Sr. lisensiado. ¿Qué más da en qué consista el trabajo?
Buen sueldo. Buen horario. Y podremos llevar algo de dinero a nuestras casas. No sea escrupuloso.
El trabajo es legal y chévere.

LUIS. ¿Y mi dignidad? ¿Dónde queda mi dignidad?

RONALDO. ¡Ay Lisensiado! ¿Dignidad? ¿Usted no cree que es digno trabajar?

LUIS. Mira, Ronaldo, uno tiene sus principios y los míos no están de acuerdo con la Navidad.

ROSA. Pues para mí la Navidad es un momento de oportunidad. Oportunidad para estar con los
míos. Oportunidad para volver a sentir la ilusión de cuando éramos pequeños.
RONALDO. Pues a mí también me gusta la Navidad. No sé qué le puede ver de malo.

LUIS. ¿Que qué le veo de malo? A ver: tenemos el tema del consumismo. No me gusta el
mercantilismo de las fiestas, no me gusta que las Navidades empiecen en el mes de Noviembre, no
me gustan los comercios llenos de gente y la locura de las compras, no me gustan tantas
comilonas, no me gusta recibir SMS de felicitación no personalizados….

FUNCIONARIO 1. No, en eso de los SMS tiene razón. A mí el año pasado me mandaron un mensaje
a mi teléfono móvil que decía: “Felicidades a todas las compañeras del club de costura”.

RONALDO. ¿Y usted pertenece a un club de costura?

FUNCIONARIO 1. ¡Pero si no se ni hacerme un huevo frito!

FUNCIONARIA 2. Pues yo recibí uno monísimo. Lo guardé para reenviarlo. Escuchad: “Coloca tu
mano derecha sobre tu hombro izquierdo y tu mano izquierda sobre tu hombro derecho. Acabas
de recibir un abrazo a distancia. ¡Feliz Navidad!”

ROSA. ¡Qué mono! ¡Cómo me gustan esos mensajes tan cuquis!

LUIS. Tú trabajabas de dependienta en alguna tienda de moda, ¿a que sí?

ROSA. Soy estilista de perros.

RONALDO. Pues yo me guardé otro. Escuchen, escuchen casi me encano de la risa: “¡Felissa ñe
muero! ¿Qué dices? ¡FELISSA ÑE MUERO! No hagas el tonto y ponte la dentadura. ¡FELIZ AÑO
NUEVO!”
LUIS. Pues qué bien. Yo el que recibí decía: “Los amigos son como los radares de la guardia civil,
aunque no los veas siempre están ahí. ¡Feliz Navidad! La DGT”. ¡Qué ilusión me hizo! Y eso tras
quitarme el carnet.

ROSA. No me parece de muy buen gusto. Pero la Navidad es más que eso del mercantilismo o
consumismo. Lo bueno son las reuniones familiares.

LUIS. Llegamos a mi argumento favorito. Y es que ese es el siguiente motivo por el que no me
guste la Navidad. A mí que me expliquen dónde he firmado para tener que juntarme todos los
diciembres con personas que ni conozco, por mucho que me aseguren que pertenecen a mi grupo
familiar. Eso de tener que sonreír obligatoriamente. ¡Felicidad! ¡Felicidades!

- ¿Cómo te va el trabajo?

- Bien gracias, llevo en el paro desde hace un año y medio.

- ¡Cuánto me alegro!

¡Ni te escuchan!

- ¿Y tu novia? ¿Cuándo os casáis?

- Pues muy bien gracias, sigue con el Director de Sucursal, el que me ejecutó la Hipoteca.

Y lo que ya no aguanto son los abrazos de oso de mi tía segunda, la Francisca. No entiendo cómo
una persona con tanta edad puede hacer una llave de inmovilización y estrangulamiento tan bien
hecha.

RONALDO. Me parece, Sr. Lisensiado, que es un poco exagerado. Con lo bonito que es estar en la
mesa con tu mujer y con tus 7 hijos. Aunque haya poco que comer. Es un gusto y un placer mirar
sus caras.

FUNCIONARIO 1. Hombre yo creo que en parte éste Sr. (por Luis) tiene razón. Yo conozco un
hombre que tiene cuatro hijas. Y los yernos son para enmarcar. A cada cual, mejor. Sé que le dan
ganas de cenar en Noche Buena con una bandejita en el baño y no salir hasta el 26 de diciembre.
Pero el hombre se lo toma con calma y con ilusión.
LUIS. A mí la ilusión se me quitó desde el momento que me di cuenta de lo que en realidad es la
vida.

RONALDO. Me parece que está un poco equivocado con lo que significa la vida y la Navidad.

ROSA. Ahora escucharé eso de por qué nacimos, para qué estamos aquí, cuál es nuestra misión en
la vida... Se avecina un buen debate.

FUNCIONARIO 1. Pues si no les importa, debatan en otro sitio. Estamos hasta arriba de trabajo.

FUNCIONARIA 2. Lo dicho, quien quiera, que acuda a esa dirección. Les informarán mejor del
trabajo, de las condiciones, y tendrán que pasar una entrevista de trabajo.

LUIS. ¿Entrevista de trabajo? ¿Pero no era ya una oferta definitiva?

FUNCIONARIO 1. No, no. Dice aquí que les harán un test de habilidades. Vamos, que van a pasar
un casting.

RONALDO. ¡Qué bien! Yo seguro que lo paso porque a mí me encanta la Navidad.

LUIS. No me lo explico. Pero si en tu país la Navidad se celebra en la playa, con palmeras y


aguacates. ¿Qué Navidad es esa?

Villancico Santa Claus Is Comin' To Town (los de la fila del paro).

WEBCAM
¿Estáis ahí todavía? ¿No os habéis marchado? Como imaginaréis, me pasé toda la noche en vela.
En eso me parezco a mi madre que desde que tengo uso de razón todos los días dice que por la
noche no ha pegado ojo. El caso es que me pasé la noche analizando los pros y los contras de
asistir a ese casting. ¿Me mantengo firme a mis principios? ¿Gano algo de dinerillo en la situación
en que estoy?

Como supongo ya habréis imaginado, al día siguiente me presenté en la dirección señalada.


Dormido. Me caía de sueño. Ronaldo como una ardilla. Contento. Lo único bueno del asunto es
que quién había hecho la oferta de trabajo era una ONG. Al parecer quería llevar una sonrisa a los
más desfavorecidos. Aunque en un primer momento me pareció que esa sonrisa querían
obtenerla a mi costa.

(En la oficina de la ONG)

ÓSCAR. Vamos, salgan, no sean tímidos. Tenemos que saber cómo les sientan.

(Aparece Rosa vestida de angelito)

ROSA. Pues no sé qué decirle. Para mí que me tira un poco de la sisa.

MARÍA. Óscar yo creo, que le queda fenomenal. Con unos pocos arreglillos mañana será un ángel
perfecto.

ÓSCAR. Sí, menos mal. Se nos dieron de baja estos tres personajes en el último momento y por lo
menos ya hemos conseguido el ángel. No era fácil que tuviera la misma talla que la anterior chica.

MARÍA. Lo difícil será que nos cuadren los siguientes.¡ A ver, vayan saliendo, por favor!
(Salen Luis y Ronaldo. Luis vestido de Papá Noel y Ronaldo de su Elfo.)

LUIS. Al que se ría lo denuncio. No me había sentido tan humillado desde que mi ex me dijo que se
iba con el Director de Sucursal.

RONALDO. No se queje, que a usted no lo han vestido de enano verde.

ÓSCAR. El enano… perdón, el Elfo está perfecto.

MARÍA. Sí, está bien. El Papá Noel es el que falla un poco. Lo necesitamos más gordito.

ÓSCAR. ¿Puede engordar 40 kilos para mañana?

RONALDO. Retiro lo dicho. ¡Quéjese, Sr Lisensiado!

LUIS. Yo soy así y se acabó.

ÓSCAR. Tranquilo. Eso se arregla con uno o varios cojines.

MARÍA. Aquí los tengo.

LUIS. ¡Para qué habré venido…! Mis principios rotos por los aires y además humillado. ¡Y encima
no me gusta la Navidad!

ÓSCAR. ¿Que no te gusta la Navidad?


MARÍA. ¿Y eso por qué?

RONALDO. Buenooooo... Tiene argumentos para estar todo el día.

ROSA. El consumismo.

RONALDO. La hipocresía….

LUIS. Entre otros.

ÓSCAR. Ya. Entiendo.

MARIA. A ver Luis, para ti, ¿qué debería ser la Navidad?

LUIS. Un periodo de tiempo donde nos olvidamos de nosotros. Donde la paz no es sólo una
palabra. Donde no existe egoísmo. Donde la solidaridad es ley de vida. Una ley natural. Como el
respirar. Donde la sonrisa es la bandera de la humanidad. Donde el llanto y el dolor se cambian
por un abrazo. Donde el detalle es más importante que el contenido...

ÓSCAR. Mira a tu alrededor. Has llegado al lugar donde siempre vive la Navidad.

MARÍA. Lo que no estoy de acuerdo es con eso de que es un periodo de tiempo.

LUIS. ¿Ah, no?

MARÍA. Si quieres de eso hablaremos otro momento. Pero, ahora, cuando estés preparado, di en
alto: ¡JO, JO, JO!
LUIS. No, por favor. Sabía que llegaría este momento.

RONALDO. ¡Ánimo, Sr. Lisensiado!

ROSA. ¡Vamos, gordito!

LUIS. Ya está. Me querello. Decidido. A ti te meto una querella y a ti otra. Esto es mobbing que lo
sepáis.

ROSA. Que mobbing ni que mobbing… si todavía no te han dado el trabajo.

ÓSCAR. A ver: ¡JO, JO, JO!

LUIS. Está bien. ¡JO, JO, JO! (Sin ganas.)

MARÍA. Por favor. ¡Un poquito más de rasmia!

LUIS. ¡JO, JO, JO!

ÓSCAR. Ahí, ahí…. Mucho mejor. Aunque vete ensayando que todavía se puede mejorar.

ROSA. ¿Y…? ¿Estamos contratados?

MARÍA. Seguro. Vosotros dos tenéis el perfil que buscábamos.


ÓSCAR. Y respecto a ti (se refiere a Luis), ya no estamos en disposición de buscar a otro Papá Noel.
Así que a firmar vuestros contratos. Coged esos sacos y acompañadme. Tenemos que enseñar a
muchos lo que es la verdadera Navidad.

VILLANCICO So This is Christmas (en la ONG)

WEBCAM

Y, ahí me tenéis. Con mi tripa falsa, vestido de rojo, con barba blanca y con un saco cargado de
cajas de ilusiones. Tengo que ser sincero. Al principio el saco me molestaba. Me era incómodo de
llevar. Me sentía falso. Como si el peso que llevaba cargado al hombro consistiera en mis
problemas, mis prejuicios, y mi mal humor.

Sin embargo, los días que pasé en esa ONG dando juguetes, han sido los más intensos y
formidables de mi vida. Cada vez que entregaba una caja veía la ilusión en el rostro de un niño. La
calidez de una sonrisa. El nerviosismo de lo desconocido. El agradecimiento por lo poco.

Las situaciones adversas de esos niños se mantenían pero se sentían no olvidados. Ya no


olvidados.

Llegó un momento en que el saco me parecía liviano. Como si lo que llevase cargando fuera algo
etéreo: paz, amor, caridad, solución, esperanza… Parecía que la vida que yo sufría estuviera
cambiando. Como si yo mismo estuviera cambiando. Pero todavía el futuro me deparaba la
respuesta definitiva. Y Ronaldo, como siempre, en medio de todo este torbellino.

(En la Sala de la ONG, los personajes están cansados.)


RONALDO. Que sí, señor licenciado, que Papa Noel existe y existió. Mire, hacia el siglo II un
sacerdote cristiano llamado Nicolás abandonó Italia para difundir en Asia la palabra de Dios.
Siendo misionero, fue trasladado a Myra para ser nombrado obispo. Era un personaje de una
enorme bondad y protector sobretodo de los niños. Se creó sobre él una bonita leyenda que decía
que por las noches repartía regalos entre los necesitados y los niños. Murió un 6 de diciembre. Por
eso, en ciertos lugares el día de San Nicolás se celebra el 6 de diciembre. E inspiró la figura de Papá
Noel. Actualmente, se designa al mismo personaje en distintos países, como Santa Claus, Papá
Noel o San Nicolás. Aunque la figura de Santa Claus, con la estética que ahora conocemos, es una
invención estadounidense del siglo XX, lo importante no es su estética sino su significado.

LUIS. Me has dejado epatado. Atónito. ¡Cuánto conocimiento navideño! ¿Dices que lo importante
es su significado? Papa Noel es un Sr. Gordo con barba blanca que da juguetes. No tiene más
significado. Daba regalos a los niños y por eso se usa esa tradición.

RONALDO. Puede, pero en realidad lo importante es la Navidad. Mire, usted se ha vestido de


Santa pero en realidad ha sido un vehículo de algo más profundo.

LUIS. A ver. Ábreme los ojos Ronaldo.

MARÍA. Lo que Ronaldo te intenta decir es algo muy importante. La navidad es un buen momento
para acordarnos de que alguien muy importante para la humanidad nació un día,
independientemente de la realidad de la fecha.

RONALDO. Por eso se llama Navidad. Natividad.

ROSA. En estas fechas nos acordamos de ese evento, y nos volvemos más tiernos. Nos acordamos
con nostalgia de los que ya no están.

ÓSCAR. Ponemos nuestro grano de arena en soportarnos aunque sólo sea en estas fechas.

RONALDO. Nos entregamos presentes, sólo como señal de que nos queremos o nos apreciamos.
La realidad de la navidad no es el consumismo y si a usted no le gusta el consumismo, no lo haga.
Disfrute la navidad como cree que debe disfrutarse, no como le imponga la sociedad o los demás.
Lo que debemos de hacer es mostrar al causante de la verdadera Navidad. Mostrar a Jesús que
nació un día en Belén por todos nosotros. Para darnos un futuro.

ROSA. Para darnos paz, amor. Sólo hace falta creer en él y nuestra cara cambiará. Se iluminará.
Quizá no cambie nuestra realidad. Los problemas no se esfumarán. Pero estamos seguros de que
nos espera un futuro mejor.

MARÍA. Y es que en realidad. La Navidad es todos los días. No es un mero periodo de tiempo. La
navidad es recordar a la humanidad que un día nació Jesús. Y que nació para limpiarme y
salvarme. Ese día, el día que entró Jesús en mi corazón fue un día feliz.

ROSA. Además, estás monísimo así vestido. La tripita te sienta fenomenal.


LUIS. ¡Por favor! Necesito un momento de respiro. Día feliz, decís.

Canción: Oh Happy Day!

WEBCAM

No os levantéis todavía. Ya estoy terminando de contar mi historia. Entendí muy bien lo que es la
Navidad. Y aunque mi estética es… peculiar… me da igual. Además, como siempre me preguntan
por qué llevo esta facha… me da pie para contar mi historia. Ahora voy siempre gritando JO, JO, JO
y acabo hablando de Jesús y de lo que ha hecho por mí.

En cuanto a Ronaldo, sigue siendo mi amigo entrañable de América del Sur. Me comunico con él
todas las semanas por Skype. Se acogió a un programa estatal de repatriación. Se fue a su país con
sus 7 hijos. Vuelve a trabajar en la construcción. Me dice que me vaya para allá que hay trabajo.
Parece mentira. Me comenta que los fines de semana ayuda a una filial de la ONG que nos dio
trabajo en Navidad y que siempre lleva puesto su disfraz de Elfo.

En cuanto a Óscar y María… Nunca sabrán ellos cuánto me ayudaron. No fue un trabajo, fue un
milagro. La ONG tiene más trabajo que nunca. La situación económica no mejora. Así que ponen
su granito de arena en llevar una sonrisa a los más pequeños.

En cuanto a Rosa… ¿Qué deciros de ella? Hemos abierto un centro de estética canina. Yo lavo a los
perros y ella los peina. El negocio está empezando. La cosa está difícil... Yo pensaba que había más
perros, pero no hay trabajo de arquitecto.

¡Ah! Esto es un cotilleo: ¡Corazón, corazón! ¡Nos estamos conociendo! No sé lo que nos deparará
el futuro. Y es que esas alitas de ángel le sentaban fenomenal… aunque es verdad que le tiraba un
poco de la sisa. Pero no se lo digáis.

Por cierto, tengo una última sorpresa para vosotros. Estoy preparando un mensaje SMS para la
próxima navidad. A ver qué os parece. (Coloca una cartulina en la pantalla):

MENSAJE ORIGINAL, ÚNICO Y PERSONALIZADO NÚMERO 0375ª:

¡FELIZ NAVIDAD!

Lo dicho: ¡Feliz verdadera NAVIDAD! ¡Aleluya, Jesús ha nacido!

Publicado por Teatro Cristiano en 21:22 Sin comentarios:

Etiquetas: musical, navidad

El milagro de creer

20 Minutos y 12 personajes. Un señor está en la sala de espera de un aeropuerto y se va


encontrando con distintas personas con las que conversa sobre la vida y Dios. La obra se escribió
para acompañar a un musical (ver foto) en un proyecto evangelístico. El Señor derramó sus
bendiciones ese día y esperamos que esta obra pueda alcanzar a otras personas, allá donde la
representen.

EL MILAGRO DE CREER
Escrito por Alberto Cardona y adaptado por Antonio y Arrate

PERSONAJES

ANTONIO

ARRATE

JAVI

JAVIER

REBECA

CRISTINA

TOÑI

LUIS

ELIAS

MIGUEL ÁNGEL

PABLO

PILI
(Entra el coro)

CANCIÓN: “CANTA ALELUYA”

(Sonido de aeropuerto.)

ANTONIO: Aquí estoy… esperando en el aeropuerto a coger mi vuelo. Mi trabajo me exige coger
avión tras avión. Y las horas en las Salas de embarque se me hacen interminables.

Así que cuando me canso de leer revistas y novelas reparo en el resto de viajeros. Me gusta
imaginar de que hablan, como son sus vidas, cuáles son sus inquietudes…

Os invito a imaginar conmigo en qué situación esta esa pareja. Ella le ha dado la espalda. Yo creo
que están enfadados…

PABLO: (Se da la vuelta) ¿Te pasa algo?

PILI: Que estoy harta…

PABLO: ¡Cómo no! Siempre lo mismo. La señora no comparte mis ideas y se enfada.

PILI: No creo que sea el momento para hablar de esto.

PABLO: Eso sí que es bueno. Siempre dices que soy yo el que no quiere hablar… y ahora eres tú la
que quiere dejarlo para otro momento.

PILI: Como comprenderás no creo que sea conveniente hablar de nuestros problemas en la Sala de
Embarque de un Aeropuerto.

PABLO: Como quieras… Cuando la Señora me dé una audiencia intentaré hablar sobre ello. (Se da
nuevamente la vuelta el hombre) (Sonido de embarque de vuelo)

ANTONIO: Es posible que no sea esta la conversación pero coincidiréis conmigo en que da esa
impresión, y es que la convivencia provoca problemas… generalmente porque somos orgullosos y
nos olvidamos quién es el único que merece nuestra alabanza.

CANCIÓN: “ALABAD”
ANTONIO: Es una buena solución olvidarnos de nosotros mismos, pero a veces es difícil ¿No le
parece?

JAVI: ¿Perdón?

(Sonido de embarque de avión)

ANTONIO: Mire ahí están otra vez, imagine conmigo lo que le dice.

JAVI: ¿Que imagine qué?

ANTONIO: SSSch

PILI: Pues es sencillo.

PABLO: Yo no doy para más.

PILI: Me lo estaba imaginando.

PABLO: No seas irónica.

PILI: No es ironía.

PABLO: yo intento comprenderte.

PILI: Eso lo deberías haber hecho hace mucho tiempo.

PABLO: Sigo sin entender nada (se callan)

JAVI: El que no entiende nada soy yo.

ANTONIO: Es muy sencillo. Dios es el único que merece alabanza.

JAVI: ¿Dios?

ANTONIO: Es difícil hablar de Dios en nuestros días, el hombre se ha olvidado de él y ese olvido
trae soledad.

JAVI: Soledad… Eso sí que lo entiendo. El otro día leí un artículo que decía que la soledad es la
plaga de nuestro tiempo. Y que un teléfono de ayuda había recibido más de 300.000 llamadas de
personas que necesitaban ayuda justamente por la soledad. Seguramente sería una soledad no
deseada.

ANTONIO: Puede que tenga razón pero seguramente habrá otras personas que teniendo mucha
gente a su alrededor se sentirán igualmente solas.

JAVI: Ya… y por eso habla con conocimiento de causa. Se siente solo en sus creencias.
ANTONIO: En absoluto. Ezequiel dice: “No temas porque yo te redimí, te puse nombre, mío eres
tú… Porque en mis ojos eres de gran estima, eres honorable, y yo te amo… No temas porque yo
estoy contigo”.

JAVI: En este mundo actual es difícil creer en Dios.

ANTONIO: ¿Es más fácil creer en la humanidad que cada uno va a lo suyo? Cuando se sienta sólo,
pruebe a experimentar el amor de Dios…

CANCIÓN: “SOLO ESTÁS”

(Antonio está sentado…. megafonía sonido de embarque de avión)

ANTONIO: ¿Malas noticias?

LUIS: Nada bueno… sólo hay calamidades…

ANTONIO: Sí, Jesús es la clave de todo.

LUIS: ¿Jesús? ¿Por qué Jesús? ¿Qué Jesús?

ANTONIO: El único. El que nació en Belén. El hijo de Dios.

LUIS: Cuando era pequeño me hablaron de Jesús, pero… Me encantaría que eso de que un día
nació por mí, para mi salvación, fuera verdad. Pero… en mi vida han pasado muchas cosas… he
visto muchas cosas…me ha defraudado demasiada gente (Hasta yo mismo me defraudo cada
día)…y he estudiado mucho. Y nunca vi a Jesús en mis libros de texto. Difícilmente puedo creer en
algo que no veo. ¿Cómo se puede tener fe en algo que no se ve?

ANTONIO: Muy bien…vayamos por ese camino. ¿Ve el aire?

LUIS: No

ANTONIO: Pero lo siente. ¿Ve el calor?

LUIS: No

ANTONIO: Pero lo siente.

LUIS: Eso se puede medir.

ANTONIO: Es cierto. ¿Puede ver el amor?

LUIS: No
ANTONIO: ¿La caridad?

LUIS: No.

ANTONIO: Pues mire, como tenemos tiempo y si no le importa, déjeme que le explique…

CANCIÓN: “AL MUNDO VINO YA”

(Sentados en el banco)

ANTONIO: Cuando uno tiene a Jesús en su corazón sabe que lo demás no tiene sentido. Uno
quiere saber más de él, quiere parecerse más a él.

CRISTINA: Yo una vez tuve a Jesús en mi corazón. Fue toda una experiencia.

ANTONIO: De eso se trata…de experimentar a Jesús.

(Sonido de embarque de avión)

CRISTINA: ¿Sabe? Lo que más detesto es la incongruencia. Muchos dicen: Señor, Señor, y luego
son… lo peor. No creo que experimenten a Jesús.

ANTONIO: El problema no está en Jesús. Los cristianos también experimentan al poder del pecado.
Pero tienen la posibilidad de vencerle.

CRISTINA: ¿La posibilidad? Ya.

ANTONIO: Hay un texto en la Biblia que dice: “Si mi pueblo que lleva mi nombre, se humilla y ora,
si busca mi rostro y se convierte de sus malos caminos, entonces oiré desde el cielo, perdonaré sus
pecados y sanaré su tierra”.

CANCIÓN: “SI MI PUEBLO”

ARRATE: ¿Y dice usted que la humanidad se ha olvidado de Jesús?

ANTONIO: Ese es el problema. El ser humano ha olvidado lo que Jesús ha hecho por nosotros.

ARRATE: Tal vez tenga razón.

ANTONIO: Observe a ese padre y a su hijo. Si se fija, el padre se acerca a él y le abraza. Imagino
que la conversación puede ser la siguiente:

MIGUEL ÁNGEL: No te enfades conmigo. Te quiero más que a mi vida.

ELÍAS: Yo no lo siento así.


MIGUEL ÁNGEL: Todavía recuerdo tu cara al nacer. Tenías los ojos cerrados. Pero sabías que
estábamos ahí. Sabías que te íbamos a proteger y alimentar. Buscabas nuestra voz. Y te calmabas
simplemente con nuestra presencia ¿qué nos ha pasado?

ELÍAS: Que he crecido. He madurado. Tú te acordarás de cuando nací. Pero de eso ya han pasado
bastantes años.

MIGUEL ÁNGEL: Recuerdo las noches en vela, cuando ya más mayor, estabas enfriado y no podías
respirar bien. Me cogías de la mano muy fuerte y te calmabas. Te relajabas y acababas durmiendo
abrazado a mí ¿Qué nos ha pasado?

ELÍAS: Lo recuerdo vagamente. Pero era tu obligación, eres mi padre.

MIGUEL ÁNGEL: Quizá era mi obligación…pero lo hice por amor.

ARRATE: El chico tiene razón. Era su obligación.

ANTONIO: ¿Y el amor?

ARRATE: Sí. El amor también estaba allí.

ANTONIO: Volvamos al principio. El problema es que nos olvidamos de lo que Jesús ha hecho por
nosotros.

ARRATE: Eso de que Jesús murió por nosotros ¿no?

ANTONIO: A veces es difícil. Cada uno debe buscar como mantener el milagro de creer. Si nos
ponemos a mirar desde la cruz, podemos imaginar lo que Jesús hizo por nosotros. No puedo
olvidar las últimas palabras que pronunció: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hace”.

CANCIÓN: “NO PUEDO OLVIDAR”

ANTONIO: ¿Cómo puedo olvidar lo que Jesús hizo por mí un día? Deberían estar sonando en mi
cabeza las palabras que pronunció y lo que hizo por mí.

REBECA: Si fuera así. El mundo sería diferente.

(Sonido de embarque de avión)

ANTONIO: Nosotros seríamos diferentes. ¿No querría usted tener un corazón nuevo?

REBECA: Hombre, claro, sería magnífico.

ANTONIO: ¿Y por qué no cree en Jesús? Solo es necesario creer. Pero creer de verdad.

REBECA: ¿Y cómo se hace eso?


ANTONIO: Cree y serás transformado. Cree de verdad, lleva a los pies de la cruz tu vida... y te
aseguro que tú cambiarás. No esperes más, haz tu compromiso… Jesús te espera, no hay tiempo…

CANCIÓN: “HOY QUIERO ENTREGARME A TI JESÚS”

(Sonido embarque de avión)

ANTONIO: Dios nos dio la nuestra vida, y nos prometió que vendría a buscarla. ¿Si a usted le dicen
que va a tener un futuro perfecto, que se imagina?

TOÑI: Pues que la gente en el ascensor tiene más motivos de conversación que solo comentar el
tiempo que hace… Que no voy a tener enfermedades… ni dolor… que los míos no van a tener
necesidades… vamos, que no van a pasar estrecheces… Que se había encontrado una vacuna
contra la vejez y la muerte… que ya no habría problemas de cambio climático… Que ya no son
necesarias las ONGS porque no hay escaseces y la solidaridad es un concepto superado…

ANTONIO: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó son las que Dios ha preparado para los que le aman.
No habrá más muerte, no habrá más dolor, no habrá más injusticia, no habrá más noche.

CANCIÓN: “NO MÁS NOCHE”

JAVIER: Dirá usted lo que quiera, pero lo que peor llevo es la espera. Ahí sentado durante horas…
Parecen días. Me duele todo, los riñones… ¡maldito lumbago! Y lo peor es que uno no sabe cuándo
va a ser el vuelo. Nada, no hay ningún mensaje en el panel de salidas.

ANTONIO: Ya queda menos…

JAVIER: En eso tiene razón, cada minuto que pasa lo descontamos de la espera, pero como suelen
decir “el que espera desespera”.

ANTONIO: No, si no me refería a este tiempo, sino a lo que estábamos hablando antes, a que Jesús
iba a volver algún día a buscarnos. Ande, mire, su vuelo.

JAVIER: Pues es verdad… Bueno, encantado de conocerlo, pensaré en lo que me ha dicho.

ANTONIO: Vida, eternidad, paz, alegría, consuelo… mira al cielo, ya es momento de ver a Jesús
viniendo en toda su majestad. Así sea. Amén.

CANCIÓN: “MAJESTAD”

Publicado por Teatro Cristiano en 12:20 Sin comentarios:

Etiquetas: evangelismo, musical


Un pollino atado que nadie ha montado
10 Minutos y 6 Personajes. Los animales de un corral van a Jerusalén a recibir a Jesús. Pollino
quiere ir pero está atado y no puede. Su madre le dice que la fe y la oración pueden mover
montañas y al poco entran los discípulos y se lo llevan.

UN POLLINO ATADO QUE NADIE HA MONTADO

Cedida amablemente por su autora: Lourdes González

PERSONAJES

POLLINO

BURRA

PELUSA (Oveja)

PAVO

PALOMA

TOTÓ (Perro)

(La escena se desarrolla en un corral de animales, mama burra y el pollino se encuentran


comiendo.)

BURRA. Come mucho, querido mío, para que crezcas sano y fuerte.
POLLINO. Madre, ¿Puedo ir a jugar con mi amigo Totó?

BURRA. Hoy no, querido hijo; mira, estamos atados. No podemos salir de nuestro corral.

POLLINO. (Llamando a la oveja, que va pasando por el frente.) ¡Hey, Pelusa! ¿A dónde te diriges?

PELUSA. ¡Bee…! Voy camino de Jerusalén, hoy es el gran día.

POLLINO. ¿El gran día? ¿A qué te refieres?

PELUSA. ¿No escuchaste las noticias?

POLLINO. ¿Qué noticias?

PELUSA. El señor Gallo se levantó muy temprano hoy y despertó a todos en la aldea anunciando
las nuevas noticias.

POLLINO. ¿Y cuáles son esas noticias?

PELUSA. Hoy es el gran día, el día que hizo el señor... El día en que el hijo de Dios será manifestado
a toda Jerusalén.

POLLINO. ¿Hoy es el día?

PELUSA. El gallo se levantó muy temprano y nos despertó a todos mientras cantaba:
“Este es el día, este es el día, este es el día que hizo el señor; Día de alegría, día de alegría, día de
alegría y de gozo...”

PELUSA. Por eso me dirijo hasta Jerusalén: quiero ser de las primeras que vea entrar al hijo de
Dios... Nos vemos luego... (Sale cantando.)

POLLINO. ¡Espérame, voy contigo! (Comienza a caminar, pero la soga no lo deja.) ¡No puedo ir!
Estoy atado. Madre, ¿escuchaste las noticias? ¡Hoy es el gran día!

BURRA. Sí, hijo mío, acabo de escuchar las noticias. ¿No es grandioso? Toda la naturaleza espera
este día.

POLLINO. ¿Y nosotros nos lo vamos a perder?

BURRA. Pues parece que sí, estas cuerdas nos impiden asistir a ese evento tan importante.

POLLINO. ¡No es justo! Toda la naturaleza estará ahí para recibir al hijo de Dios en Jerusalén y
nosotros tendremos que permanecer aquí atados en el camino.

BURRA. De nada vale quejarse y es mejor que nos resignemos. Pelusa nos contará cuando regrese.

(Entran el pavo y la paloma.)

PALOMA. Apúrese, don pavo, las azoteas ya deben estar colmadas de aves viajeras.

PAVO. Voy lo más rápido que puedo, pero no quiero estropear mis plumas. Quiero estar hermosa
para cuando el maestro me vea.
PALOMA. A tus plumas no les pasará nada si te apuras un poco.

POLLINO. ¿Van hacia Jerusalén?

PALOMA. Hacia allá nos dirigimos. El gallo nos avisó esta mañana.

POLLINO. Sí, Pelusa nos lo contó.

PAVO. ¿Y qué hacen ahí parados? Vamos, apúrense, debemos llegar pronto a Jerusalén; éste es un
acontecimiento que no podemos perdernos.

POLLINO. No podemos ir, nuestro amo nos dejó atados.

PALOMA. ¿Y se han de perder la entrada triunfal del maestro?

POLLINO. No podemos desatar el nudo de nuestra cuerda...

PAVO. ¡Qué pena! Hoy es un día que nadie puede perderse.

PALOMA. Pavo, ya hemos perdido demasiado tiempo; vamos, que las azoteas se llenan muy
rápido.

PAVO. Adiós, pollino, lamento que no puedas ir a ver al maestro. Esa cuerda es la culpable... La
próxima vez no permitas que te aten.

(Salen.)
POLLINO. Madre, ¿escuchó lo que dijo el señor pavo? Que no permita que me vuelvan a atar…

BURRA. Pero eso te haría desobediente y va en contra de tu naturaleza… Y no podemos ir en


contra de nuestra naturaleza.

POLLINO. ¿Qué quiere decir?

BURRA. Eres un pollino, cuando seas adulto serás un burrito, y a los burritos se les ata y hasta
sirven para transportar a los humanos.

POLLINO. ¿Transportar a los humanos? ¿Y por qué? ¿Acaso los humanos no tienen piernas que los
transporten?

BURRA. Sí, pero muchos prefieren ir sentados sobre nuestros lomos.

POLLINO. ¿Y llevar toda esa carga sobre nuestros lomos? Eso no es justo. ¿Por qué si ellos poseen
piernas, no las usan?

BURRA. Porque nosotros fuimos creados para su servicio. Dios les dio potestad para gobernar
sobre nosotros y así tiene que ser. Esa fue la voluntad de Dios.

POLLINO. Pues a mí no me gustaría cargar sobre mi lomo a ningún humano...

BURRA. Aún no te ha llegado el momento, pero créeme que no vas a poder resistirte, pues para
eso fuiste creado. Recuerda, es la voluntad de Dios...

POLLINO. Mira, ahí vine mi amigo Totó y parece que tiene prisa. ¿A dónde vas con tanta prisa?
TOTÓ. Voy camino de Jerusalén, hoy es el gran día...

POLLINO. Ya nos enteramos, ya pasaron por aquí Pelusa, la oveja, la paloma y el pavo real.

TOTÓ. ¿Y tú no vas para Jerusalén?

POLLINO. No puedo, estoy atado a esta cuerda.

TOTÓ. ¡Qué malo! ¿Entonces te vas a perder un acontecimiento tan importante?

POLLINO. No puedo soltarme...

TOTÓ. Pues si tú no vas, yo tampoco voy.

POLLINO. ¿Qué dices?

TOTÓ. Tú eres mi mejor amigo y si tú no puedes ir, yo tampoco voy a ir; me quedaré a tu lado y te
acompañaré.

POLLINO. ¿Y te perderás de ver entrar en Jerusalén al maestro?

TOTÓ. Tú también te lo vas a perder...

POLLINO. Totó, eres un gran amigo, un amigo fiel y verdadero, pero no es justo que te pierdas un
acontecimiento tan importante como ese por mi culpa. No puedo aceptar que hagas ese sacrificio.
Ve a Jerusalén, ve y ríndele tributo al Maestro, ve y recibe la bendición que yo estoy seguro que a
través de ti, yo también he de ser bendecido...
TOTÓ. Pero...

POLLINO. Ningún pero; vete rápido que ya se acerca la hora.

TOTÓ. Está bien, adiós, amigo.

POLLINO. Adiós. Madre, ¿usted vio el sacrificio que estaba dispuesto a hacer mi amigo Totó?

BURRA. Totó es un amigo de verdad.

POLLINO. Bueno madre, creo que nos vamos a perder la entrada triunfal del Maestro a Jerusalén.

BURRA. Hijo, ¿por qué no pruebas la oración? La oración puede mover montañas...

POLLINO. ¿Usted cree que si oro seré liberado de estas cuerdas que me atan?

BURRA. Ya te dije: la fe puede mover montañas.

POLLINO. Querido Dios, mi corazón anhela ir a Jerusalén a rendirle honra al hijo de Dios, pero esta
cuerda no me lo permite. ¿Podrías desatarla? Amén. (Da unos pasos, pero aun esta atado.) No
funcionó, aún estoy atado.

BURRA. Si lo crees y lo confesares en tu boca, lo verás.

POLLINO. Voy a ir a Jerusalén a rendirle tributo al maestro, voy a ir a Jerusalén a rendirle tributo al
maestro, voy a ir al Jerusalén a rendirle tributo al maestro...
(Mientra él dice esto entran los discípulos, lo desatan y se lo llevan. Mientras él, regocijado, sigue
repitiendo: “Voy a ir…”)

Publicado por Teatro Cristiano en 20:27 Sin comentarios:

Etiquetas: oración, pollino, semana santa

Influencias
25 Minutos y 5 Personajes. Una joven quiere ser popular y para conseguirlo sigue los malos
consejos de una mala influencia. Consigue llamar la atención del chico más popular del colegio y
acaba embarazada. Nota: Este drama llegó donado por email y aunque no estoy de acuerdo en
algunas partes del mismo creo que pueden aprovecharlo para tratar el tema de las relaciones
prematrimoniales, los principios y las malas influencias. Personalmente no creo que se tenga que
subir a nadie al escenario, como se indica en la obra, porque no creo que sea adecuado hacer
chiste o un juego sexual en la iglesia, por el simple hecho de hacer una gracias, ni deberíamos
poner a nadie en un compromiso. No es adecuado que bromeemos así entre hermanos. Les dejo
con este pensamiento y con su criterio para que su actuación y proceder alabe al Señor.

INFLUENCIAS

PERSONAJES

JENNY

NEGRO
RAQUEL

BLANCO

INGRID

Extra: Voz

ESCENARIO: Una silla en el centro, una mesa colocada a la derecha de la silla, sobre la mesa hay un
teléfono, revistas y algunos objetos que se van a necesitar durante la obra.

ACCIÓN

(Se encienden las luces y Negro y Blanco están de pie y de espaldas al público en el fondo del
escenario, están en TOC. Ingrid y Raquel entran por la izquierda, conversando, en sus manos traen
unos libros, vienen de estudiar. Entran riéndose, como burlándose de alguien.)

INGRID. ¿Ya te diste cuenta de lo que le pasó a Jenny?

RAQUEL. No, ¿qué pasó?

INGRID. Pues que está embarazada.


RAQUEL. (Sorprendida.) No, ¿en serio?

INGRID. Sí, al parecer fue Marco.

RAQUEL. Pero, ¿cómo?

INGRID. Dicen que se le puso muy loca y la calmó.

RAQUEL. ¿Cuándo?

INGRID. Al parecer fue en un baile que se organizó en el cole.

RAQUEL. No lo puedo creer…

INGRID. Pues créelo.

RAQUEL. ¿Jenny? Pero si esa mujer no mataba ni una mosca. Tengo entendido que sus papás son
cristianos.

INGRID. Pero ya ves, no siempre el tigrillo sale pintado.

RAQUEL. No lo puedo creer, Ingrid, no lo puedo creer, me cuesta creerlo. Vos y yo estábamos más
cerca de caer que ella.

INGRID. Epa, ve vos, ¿dónde dice fáciles?


RAQUEL. Sí, compañera, nosotras no estamos muy bien portadas, como lo estaba Jenny.

INGRID. Bien has dicho “estaba” porque ya, no. ¡Ja, ja! Hasta el mejor mono se le cae el zapote.
Chaito Raquel. (Sale.)

RAQUEL. (Muy extrañada.) ¿Qué le pasó a Jenny? ¿Qué la hizo hacer eso?

NEGRO. (Vuelve a ver el público, se ríe.)

(Se apagan las luces. Se encienden de nuevo, solo están Blanco y Negro. Se escucha un portazo y
una voz hablar.)

VOZ. ¿Qué pasa? ¿Por qué tiras la puerta?

JENNY. (Entra llorando y tira sus libros).

VOZ. ¿Qué pasa Jenny?

JENNY. Nada, mami, nada pasa. (Sigue llorando, hablando para sí.) Nada mami, nada pasa,
solamente que soy el hazmerreír de todo el colegio. Dios, ¿qué daría por ser popular?

NEGRO. (Al escuchar lo que dice Jenny se vuelve muy interesado.)

JENNY. Ya estoy harta de que se burlen de mí. (Se queda pensativa.) Si pudiera una vez, solamente
una vez ser como Raquel o Ingrid, ellas son muy populares.

NEGRO. (Sonríe cínicamente.)


JENNY. Fiestas, bailes, pijamadas, lo que me pierdo por no ser popular. Ya estoy harta de mi vida
tan estúpida y monótona, quiero vivir la vida loca, ¡sí!

BLANCO. (Se vuelve muy triste.)

NEGRO. (Hablándole a Jenny) ¿Popular, eh? Interesante, muy interesante... Hace mucho que no
escuchaba esa palabra. A ver, ¿cuándo fue la última vez que te escuché decir eso? ¡Hum...! Vaya,
es la primera vez. (Empujándola por los hombros.) Pero mujer, ¿qué te ha pasado? Ya me estaba
oxidando por no tener uso.

JENNY. (Cae al suelo pesadamente, se pone de pie y le dice a Negro) ¿Por qué me empujaste?

NEGRO. (En son de burla.) ¿Te dolió? Pobrecilla. (Se burla.) Tonta, debí empujarte más duro, y
hace unos años atrás, no ahora.

JENNY. Un momento. ¿Quién eres? No te conozco.

NEGRO. Claro que me conoces.

JENNY. No, yo no te conozco.

NEGRO. Claro que sí, soy tu lado oscuro, tu lado divertido, me puedes decir “Negro”. Ah, y me
puedes hablar de vos, que no soy tan desconocido para vos.

JENNY. ¿Mi lado oscuro?

NEGRO. Claro, tu lado oscuro, yo te permito hacer cosas que te pueden hacer popular.
JENNY. (Interesada.) ¿Popular?

NEGRO. Claro, popular, más que Ingrid y Raquel.

JENNY. ¿En serio?

NEGRO. Por supuesto.

JENNY. ¿Y qué esperamos? ¡Hazme popular!

NEGRO. Un momento, no es tan fácil. Tienes que hacer algunas cosas que no estás acostumbrada
a hacer.

BLANCO. (Que ha estado observando la acción. No le hagas caso, por favor, no cometas ese error.

NEGRO. (Molesta.) Tenía que llegar la aguafiestas. (A Blanco.) ¡Vete! Que acá no tines que hacer
nada, estás a punto de arruinar a esta muchachita.

BLANCO. ¿Arruinarla? Vos es el que la va a arruinar. Vas a hacer de ella una desdichada.

NEGRO. ¡Bah!, no digas tonterías.

JENNY. ¿Y éste quién es?

NEGRO. Lo que te ha impedido ser popular.


BLANCO. No, Jenny, no le creas.

JENNY. No te metas, que por tu culpa soy el hazmerreír de todo el colegio.

BLANCO. No, Jenny, no es así.

JENNY. Claro que es así, y no me molestes más que estoy a punto de ser popular. (A Negro.)
¿Verdad que sí?

NEGRO. (Mira a Blanco y se ríe.) Sí, amiga, claro que te haré popular.

JENNY. Bien, comencemos entonces.

BLANCO. (Regresa a su lugar, triste, siempre viendo hacia el público.)

NEGRO. (Frotándose la manos.) Bien, bien, veamos. ¿Te gusta alguien en especial?

JENNY. Sí, por supuesto.

NEGRO. ¿Quién?

JENNY. Marco.

NEGRO. ¿El capitán del equipo de futbol?


JENNY. Sí, el mismo.

NEGRO. Vaya, nada mal ¿eh?, nada mal. Y dime: ¿qué harías para hablarle a Marco?

JENNY. (Saludando tímidamente.) Hola, Marco.

NEGRO. Por favor, ¡qué absurdo! ¿Cómo pretendes llamar la atención de Marco de esa manera?
No, no, no. Necesitas algo más convincente, algo que lo haga atontarse por completo. (Se dirige a
la mesa y coge una botella y una caja de cigarrillos, y se los da a Jenny) Toma, a Marco le gustan las
mujeres que fuman y toman como él.

JENNY. Pero yo no sé ni tomar ni fumar.

NEGRO. Ya aprenderás. Solo necesitas un poco de práctica.

BLANCO. (Comienza a entristecerse.)

JENNY. (Toma la botella y un cigarrillo.)

NEGRO. Bien, ahora, ¿cómo le hablarías a Marco?

JENNY. (Tímida.) Hola, Marco.

NEGRO. No, no, así no. Dame. (Le quita la botella y el cigarrillo.) Así, observa. Llegas donde Marco,
estás en una fiesta, nadie te invitó, pero llegas. Ves a Marco en el fondo de la habitación, te
acercas a él, con el cigarrillo en la mano y le decís (muy sensualmente) Hola Marco.
JENNY. ¡Huy, no, qué vergüenza!

NEGRO. Por favor, ¿cómo pretendes ser popular si para hacerlo necesitas ser la novia del chico
más popular del colegio? Mucho lo vas a lograr siendo una simple mostacilla… ¿Cómo crees que
Ingrid y Raquel se hicieron populares? No, mujer, si quieres ser popular tienes que dejar muchas
cosas. (Recordándoselo.) Como te lo dije.

JENNY. (Toma la botella y el cigarrillo y trata de imitar la posición que hizo Negro.)

NEGRO. Muy bien, eso es, así me gusta. (Se queda observándola.) Un momento.

JENNY. ¿Qué?

NEGRO. (Le saca las faldas de la camisa y le hace un nudo en uno de los lados, le suelta el pelo.)
Eso es, sexy, muy sexy.

JENNY. ¡Huy, no, qué vergüenza!

NEGRO. No comencemos de nuevo. Ahora sí vamos a ver qué tal lo haces:

JENNY. (De nuevo trata de imitar la postura que hizo Negro y dice…) Hola, Marco.

NEGRO. (No muy convencido.) No sé, todavía falta algo. (Pensativo.) A ver... Déjame ver... ¡Hum...!
Ehh...! Ya está, cómo no, eso es.

JENNY. (Que ha estado al tanto de lo que dice Negro.) ¿Qué?


NEGRO. Espérate y verás. (Baja al público, saca a un hombre y lo lleva al escenario.) Listo, piensa
que él es Marco y le decís eso.

JENNY. ¡Huy, no, qué vergüenza!

NEGRO. Otra vez… Mira, no seas tan ridícula, anda, haz lo que te dije.

JENNY. (Un poco temerosa.) Bueno. (Tomando la posición que le enseñó Negro.) A ver... ¿Era así?
No, no... Veamos... ¡Ajá! Ahora, sí. (Camina hacia el tipo que Negro sacó del público. Lo mira a los
ojos) No, no, no puedo.

NEGRO. Sí, sí puedes, no seas tan inútil. Recuerda, quieres ser popular. Vamos de nuevo, vos
puede.

JENNY. Bien, bien, yo puedo, yo puedo, yo puedo. (De nuevo toma la posición. Respira profundo.)
Aquí vamos. (Camina hacia el tipo.) Hola Marco (Le dice cuando llega) No, no, no puedo.

NEGRO. Sí, sí, lo hiciste bien. Pero aún te falta.

JENNY. Enséñame entonces cómo es.

NEGRO. No, no hace falta, creo que así está bien. (Le dice al tipo que se siente.) Bien, ya has
conquistado a Marco, y ahora...

BLANCO. (Interrumpe.) Y ahora él te seducirá, te invitará a unos tragos y luego, quedas


embarazada.

JENNY. (Asustada.) ¿Embarazada?


NEGRO. No, no, para eso existe la protección.

BLANCO. Y tu dignidad, ¿dónde queda, Jenny? ¿Tu promesa de conservarte para la persona que
amas? ¿Qué sucede si Marco no te hace caso? ¿Vas a permitir eso?

NEGRO. (Empujando a Blanco.) No te metas, que ella quiere ser popular y con vos como consejero
nunca va a lograrlo.

BLANCO. (Se levanta del suelo.) De acuerdo, lo dejo, yo no obligo a nadie a que me haga caso y
respeto lo que esa persona decida, aunque por dentro me está haciendo pedazos el corazón. (Mira
a Jenny.) Y vos Jenny, ¿estás segura de lo que haces?

JENNY. (No muy segura, asiente con la cabeza.)

BLANCO. Bien, me aparto. Pero Jenny, quiero que sepas que no me iré, y cuando me necesites, ahí
estaré. ¿De acuerdo?

NEGRO. ¡Ay! Ya, vete, que Jenny nunca se va a arrepentir.

BLANCO. (Vuelve a lugar donde estaba y le da la espalda al público.)

NEGRO. Bueno, ya que no nos molestará más, y como ya estás lista para dar el primer paso, es
hora de entrar en acción.

JENNY. ¿Ya?

NEGRO. Sí, ya.


JENNY. Pero yo esperaba que me enseñaras más.

NEGRO. Necesitas dar el primer paso; yo te enseñé cómo hacerlo, ahora tienes que darlo y
después verás que todo es muy fácil.

JENNY. Pero, ¿así, nada más?

NEGRO. Sí, sí, así. Hay un baile en el cole, allí de seguro estará Marco. Será tu oportunidad.

JENNY. Pero si nunca he entrado a un lugar de esos.

NEGRO. Nunca es tarde para hacerlo. Vamos, tienes que ponerte sexy.

JENNY. ¿Qué?

NEGRO. Recuerda, popular.

JENNY. Bueno, está bien.

(Salen del escenario y se apagan las luces. Después de unos segundos se encienden de nuevo.
Negro está sentado esperando a Jenny.)

JENNY. (Entra por la izquierda, muy triste.)

NEGRO. (Se pone de pie.) ¿Qué pasó?


JENNY. (Levanta la cabeza, lo mira y la vuelve a agachar.)

NEGRO. ¿Marco no te hizo caso? Necesitamos ensayar más esa entrada. Estoy seguro.

JENNY. No, eso no, Marco sí me hizo caso.

NEGRO. Perfecto. Entonces, ¿por qué esa cara?

JENNY. Es que...

NEGRO. Te invitó a bailar y vos no sabes. Tenías razón, debí enseñarte más.

JENNY. No, eso no, Marco no me invitó a bailar, me llevó afuera del gimnasio y me besó.

NEGRO. Genial, es... es... es súper, es maravilloso, simplemente... genial.

JENNY. Ni tanto, me besó, y me besó, y me gustó, y él me abrazó, luego me llevó detrás de la


dirección y me siguió besando, y poco a poco no comenzamos a desvestir y bueno... él... y...
yo...bueno... vos sabes...

NEGRO. Oh, no lo puedo creer, saliste toda una fiera. ¡Quién te ve!

JENNY. Yo no estoy muy contenta que digamos. (Se queda callada por unos segundos.) Creo...
creo... que estoy... que estoy embarazada.

BLANCO. (Se vuelve.)


NEGRO. ¿Cómo?

JENNY. Que estoy embarazada.

NEGRO. ¿Ves? Por no hacerme caso, por andar de sometida.

JENNY. Hice todo lo que me dijiste.

NEGRO. Ah, ¿y ahora me quieres echar la culpa?

JENNY. (Llorando.) ¿Y qué van a decir mis papás y los pastores? ¿La gente en el colegio y en le
calle? Me van a señalar.

NEGRO. A mí no me importa lo que digan los demás, es a vos a quien van a ver.

JENNY. (Llorando.) Pero vos me metiste en esto.

NEGRO. ¿Yo? Vos fuiste quien decidiste hacerlo.

JENNY. (Llorando.) No me dejes sola.

NEGRO. Lo siento, no me acuerdo de vos, vos sois historia para mí. Adiós. (Sale.)

JENNY. (Llorando.) No me dejes, por favor, no me dejes... Y ahora, ¿qué haré? Embarazada, sola y
despreciada.
BLANCO. (Se acerca a Jenny.) No estás sola.

JENNY. (Levanta la vista, se limpia las lágrimas.) ¿Vos?

BLANCO. Sí. Recuerda lo que te dije.

JENNY. Sí, pero no soy digna de que me ayudes.

BLANCO. No me importa si sois digna o no, solo quiero ayudarte.

JENNY. ¿De verdad me quieres ayudar?

BLANCO. Todo el tiempo quise intervenir pero estabas tan cegada por lo que te estaba diciendo
ese tipo que no me pusiste atención. (Le da un pañuelo para que se seque las lágrimas.) Toma.

JENNY. (Toma el pañuelo y se seca las lágrimas.)

BLANCO. Yo he dado mi vida por vos, porque te amo y quiero ayudarte. Ahora tienes que recibir el
pago de tu pecado. Pero no por eso dejaré de amarte. ¿De acuerdo?

JENNY. (Asiente con la cabeza.)

BLANCO. Bien, estamos juntos en esto y juntos vamos a salir adelante. (Le extiende la mano.)
Toma mi mano.

JENNY. (Toma la mano de Blanco.)


(Salen del escenario. Las luces se apagan. Después de unos segundos se encienden de nuevo.
Raquel, Blanco y Negro están en las posiciones en que quedaron al principio.)

RAQUEL. Me gustaría saber qué fue lo que pasó en realidad con Jenny. (Sale).

NEGRO. (Sale detrás de Raquel.)

BLANCO. (Sale detrás de Negro.)

(Se apagan las luces.)

FIN

Publicado por Teatro Cristiano en 18:28 Sin comentarios:

Etiquetas: embarazo, influencias, juventud, malas compañías

Mientras tanto me preparo

5 Minutos y 2 Personajes. Un hombre carga una maleta para estar preparado para la venida de
Jesús. La maleta estará llena de objetos un tanto cuestionables.

MIENTRAS TANTO ME PREPARO


Judith Blanco

(Sale una persona con una maleta de viaje muy grande desde el fondo del pasillo hasta que llega a
la plataforma y se queda mirando a ver, como si estuviera mirando carteles, o buscando una
dirección como en una estación de trenes. Unos segundos más tarde llega otro personaje que
solamente va con la Biblia; llega donde está la primera persona y empieza el diálogo.)

PERSONA 1. ¡Ey! ¿Qué tal? ¡Qué maleta más grande llevas! ¿Dónde vas?

PERSONA 2. ¡Uf, sí! La llevo arrastrando durante varios años, es que nunca se sabe...

PERSONA 1. ¿El qué...? ¿Y para qué...?

PERSONA 2. ¡Hombre! ¿Que no lo sabes? Jesús viene muy pronto y ¡tenemos que estar
preparados! Por eso la traigo y voy añadiendo a mi maleta cada vez más cosas, no vaya a ser que
me deje algo...

(Empieza a sacar cosas de la maleta: secador, crema solar, collares, zapatos... Se puede hacer más
cómico y sacar un flotador en forma de patito y cosas más sorprendentes...)

PERSONA 1. ¡Vaya! ¡Cuántas cosas! ¿De verdad crees que todo esto te hará falta para estar
preparada?
PERSONA 2. ¡Claro que sí! Yo de ti iría a comprarme ya la maleta para ir metiendo lo necesario...

PERSONA 1. Yo creo que algo no me cuadra... La Biblia (enseña la Biblia) dice que nos preparemos,
pero que no nos hagamos tesoros en la tierra... creo que se refiere a que nos tenemos que
preparar espiritualmente porque para ir al cielo, como mejor me puedo preparar es leyendo la
Biblia, orando y caminando diariamente con nuestro mejor amigo, Jesús.

PERSONA 2. No sé, no sé... Tú mismo, si no quieres llevar tu maleta preparada, ¡allá tú! (Se va con
la maleta, llena de soberbia y haciendo gestos como de que está loco...)

Publicado por Teatro Cristiano en 21:49 8 comentarios:

Etiquetas: biblia, oración, preparación, segunda venida

Por amor a ti

10 Minutos y 2 Personajes. En el primer desayuno de casados la mujer ofrece al marido la única


fruta que no le gusta: papaya, pero por amor a ella se la comerá y se convertirá en su fruta
favorita. Inspirada en la historia real del predicador de la siguiente charla (AQUÍ) para ilustrar
cómo opera la santidad en nuestra relación con Jesús.
POR AMOR A TI

loidasomo@gmail.com

PERSONAJES

ALEJANDRO
SARA

(Alejandro, un hombre joven, está durmiendo en su cama. Está amaneciendo y el sol entra por la
ventana. El joven se despierta y escucha entre sueños que su mujer está preparando el desayuno.
Se trata de una pareja de recién casados y hoy es su primer día en la casa que será su hogar. Su
mujer está preparando la mesa con unas flores y la está adornando para que quede muy bonita.)

ALEJANDRO. (Se levanta, se despereza y se acerca a la mesa que ha preparado su mujer.) ¡Hum!
¡Qué bien huele! ¡Qué flores tan bonitas! (Las huele.) ¡Hum! ¡Qué aroma!

(Entra su mujer.)

SARA. ¡Hola, buenos días! ¿Te he despertado yo con los ruidos?

ALEJANDRO. No, no, me estaba dando el sol en la cara… Pero, ¿cómo no me has despertado para
ayudarte?

SARA. Quería darte una sorpresa.

ALEJANDRO. Gracias, mi amor, la mesa está preciosa. ¿De dónde has sacado las rosas?

SARA. Son un regalo de la vecina. He salido al jardín un momento esta mañana y la vecina nos ha
felicitado por nuestra boda. Como no tenía nada para darnos, nos ha cortado unas rosas de su
jardín.

ALEJANDRO. ¡Qué amable! Ya le daré las gracias cuando la vea.

SARA. Pero, siéntate, cariño, aún me faltan unos minutos para tenerlo todo listo.

ALEJANDRO. (La toma por el brazo y la abraza.) Un momento, un momento, aún no te he dado un
abrazo esta mañana. (Se abrazan.) ¡Hum! ¡Qué bien hueles tú también!

(La mujer sale afuera y va trayendo la comida poco a poco mientras escuchamos en voz en off a
Alejandro. Lo primero que traerá será un plato con una papaya bien grande y después leche,
zumos, pan, cereales, mermelada, etc.)
ALEJANDRO. (Voz en off.) ¡Oh, no, papaya! Mira que no hay frutas en el mundo que sólo ha puesto
la única que no me gusta… Bueno, tampoco tengo que comerla, hay más cosas en la mesa para
desayunar y no quiero estropear este día con un comentario negativo…

SARA. Ya está todo. Bueno, ¿desayunamos? (Se sienta.)

ALEJANDRO. Sí, dame tu mano, vamos a orar. “Querido padre, gracias por este primer día en
nuestra casa, por Sara y por el desayuno que con tanto cariño ha preparado. Amén.”

(Comienzan a desayunar y Sara corta la papaya en dos y le da una mitad con la más dulce y tierna
mirada posible.)

SARA. Toma, mi amor. (Se le queda mirando.)

ALEJANDRO. (En voz en off.) ¿Cómo no me voy a comer esa papaya si la mujer más bonita del
mundo me la está ofreciendo con esos ojitos?

SARA. ¿Pasa algo, cariño?

ALEJANDRO. No, no, dame tu mano. (Se la besa.) Sólo quería decirte que eres la mujer más linda
de este mundo y yo el hombre más afortunado.

(Se apagan las luces y volvemos a la situación del día anterior. Alejandro se despierta y encuentra
el desayuno ya lista. Entra su mujer en escena.)

SARA. ¡Buenos días!

ALEJANDRO. ¡Cariño! Yo pensaba sorprenderte hoy pero te has vuelto a adelantar…

SARA. ¡Ja, ja! ¡Vas a tener que madrugar más que yo…! Vamos, siéntate a la mesa.

ALEJANDRO. No sin darte antes el abrazo de buenos días. (Se abrazan.) ¡Hum! ¡Qué bien hueles,
como las rosas del jardín!

SARA. ¡Ja, ja! Tengo un marido poeta.

ALEJANDRO. No, sino romántico.

(Sara se ríe y ambos se sientan a la mesa.)

ALEJANDRO. (Voz en off.) ¡Oh, no, papaya!

SARA. ¿Pasa algo, mi amor?

ALEJANDRO. No, no… ¿quieres orar tú hoy?

SARA. Claro.
(Se toman de las manos y la esposa ora. No escucharemos lo que dice porque habrá música de
fondo pero vemos cómo mueve los labios y aun cierto punto terminan la oración. Sara toma la
papaya, la corta en dos y le da una mitad a él.)

ALEJANDRO. ¿A ti te gusta mucho la papaya, verdad?

SARA. Para mí no existe desayuno sin papaya.

(Música de fondo, se apagan las luces y se encienden de nuevo. La escena se congela y Alejandro
se levanta de la mesa, toma un micrófono y se dirige a la audiencia como si estuviera dando una
predicación.)

ALEJANDRO. En ese momento cerré los ojos y traté de imaginar el resto de mi vida. (Pausa.) Un día
voy a tener que decirle que no me gusta la papaya pero hoy día no podía decírselo porque la amo,
no podía dejarla triste. Y el otro día comí papaya, y el otro, y el otro, y ya pasaron 24 años de eso.
Si me preguntasen hoy en día cuál es la fruta que más me gusta yo les diría: “la papaya”. (Pausa.)
Yo no sé cuándo me comenzó a gustar la papaya, yo no sé cuándo empecé a tomarle sabor, yo
sólo sé que aprendí a comer papaya por amor a una chica. Yo no sé si ustedes están entendiendo
lo que les quiero decir… Cuando comencemos nuestra caminata con Jesús vamos a descubrir que
hay muchas cosas que a Él le gustan y a nosotros no nos gustan. ¿Qué hacer? Pero ahí está, yo
mira la cruz del Calvario, veo todo lo que Él hizo por mí, veo el sufrimiento, la muerte, la sangre,
las lágrimas… y ahora, ¿no voy a poder comer papaya delante de todo el amor que tengo por Él?
¿Qué es eso? Y todas las cosas comienzan a encajar en la vida. Yo no digo que cuando tú te
apasiones por Jesús te va a encantar hacer todo lo bueno. ¡No, no! Porque la naturaleza muerta
dentro de nosotros todavía nos jala para las cosas malas pero por amor a Jesús nosotros somos
atraídos a Él. Esas cosas que nos parecían imposibles de hacer, comienzan ahora a ser hechas.

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