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RIEGO TECNIFICADO

Ing. Caleb Cárdenas

Es un método de regadío utilizado en las zonas áridas pues permite la utilización óptima
de agua y abonos.

El agua aplicada por este método de riego se infiltra hacia las raíces de las plantas irrigando
directamente la zona de influencia de las raíces a través de un sistema de tuberías y emisores
(goteros), que incrementan la productividad y el rendimiento por unidad de superficie. Esta
técnica es la innovación más importante en agricultura desde la invención de los aspersores en los
años 1930.

El riego por goteo consiste en regar las plantas por medio de gotas de agua las cuales son filtradas
por una manguera, tubo, etc.

ANTECEDENTES
El riego por goteo ha sido utilizado desde la Antigüedad cuando se enterraban vasijas
de arcilla llenas de agua con el fin de que el agua se infiltrara gradualmente en el suelo. El riego
por gota a gota moderno se desarrolló en Israel porque el país tenía escasez de agua, querían
aprovechar cada gota.

BENEFICIOS
Eficiencia. La evaporación del suelo, la escorrentía superficial y la percolación profunda son en
gran medida reducidas o eliminadas. La infiltración y el almacenamiento de las precipitaciones
estacionales mejoran gracias a suelos con menos costras del suelo (en gran medida, producto de
los otros sistemas de riego).

Cerca del final de temporada del cultivo. En cultivos muy espaciados, una fracción más pequeña
del volumen del suelo pueden humedecerse, reduciendo así aún más las pérdidas innecesarias de
agua de riego.

Evita la percolación profunda de agua y nutrientes. Al regar gota a gota no se lavan los nutrientes
y se lixivian a capas más profundas. Esto es de vital importancia para mantener sanos los
acuíferos.

Mayor uniformidad de aplicación del agua. Mejora en el campo la uniformidad, que puede
resultar en un mejor control del agua, nutrientes y sales.

Aumenta la producción. Está registrado a nivel mundial, producto de los múltiples beneficios de
estos sistemas, que la producción aumenta y se estabiliza, independizándose de condiciones
climáticas y en comparación a sistemas por pivote y avance frontal.

Mejora de la salud de las plantas. Menos enfermedades fúngicas que se producen debido a los
cultivos más secos.
Mejora de la gestión de fertilizantes y pesticidas. Aplicación precisa y oportuna del fertilizante
casi independiente de las condiciones climáticas. Los pesticidas a través del sistema, también
suelen ser más eficientes. Por otro lado, la aplicación de fertilizantes se realiza de manera
periódica a niveles equivalentes a las necesidades del cultivo en determinado estado fenológico, lo
que permite un muy mayor aprovechamiento por parte de la planta, y un menor desperdicio que
pudiera perjudicar a las napas subterráneas.

Mejor control de malas hierbas. La reducción de la germinación y el crecimiento de malezas se


produce debido a que estos sistemas, si están bien diseñados y administrados, no mojan la
superficie por lo que las semillas de las malezas tienen menos oportunidad de germinar. Esto
reduce significativamente las labores para su control.

Permite doble cultivo. Por independizarse de las condiciones climáticas para la siembra, permite
la misma en tiempo preciso y con el agua suficiente para el ciclo del cultivo. Esto permite la
siembra de un segundo cultivo que mejorará las posibilidades de recupero de la inversión lo más
rápido posible.

Mejora de las operaciones y la gestión agrícolas. Muchas operaciones sobre el terreno pueden
ocurrir durante el riego. Las operaciones de campo resultan en menos compactación del suelo, y
las costras del suelo causadas por el riego son muy reducidas. Los trabajadores manuales se
benefician de suelos más secos al reducir el esfuerzo manual y lesiones.

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