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Instituto Politécnico Nacional

CECyT 10 “Carlos Vallejo Márquez”

Maestra: Victoria Altamirano


Materia: Filosofia I

Alumnos:
Acevedo Cantú Jonatán Adbel
Vázquez Mandujano David
Alcántara Ramírez Diego
Del Rio Ledesma Noé Dumani
Hernández Reyes Alfredo

Grupo: 1IM1 Salón: A-14


El pragmatismo es una escuela filosófica nacida en los Estados Unidos a finales
del siglo XIX por Charles Sanders Peirce y William James. Se caracteriza por la
insistencia en las consecuencias como manera de caracterizar la verdad o
significado de las cosas. El pragmatismo se opone a la visión de que los
conceptos humanos y el intelecto representan el significado real de las cosas, y
por lo tanto se contrapone a las escuelas filosóficas del formalismo y el
racionalismo. También el pragmatismo sostiene que sólo en el debate entre
organismos dotados de inteligencia y con el ambiente que los rodea es donde las
teorías y datos adquieren su significado. Rechaza la existencia de verdades
absolutas, o lo que es lo mismo, significados invariables; las ideas son
provisionales y están sujetas al cambio a la luz de la investigación futura.

El pragmatismo, como corriente filosófica, se divide e interpreta de muchas


formas, dando lugar a ideas opuestas entre sí que dicen pertenecer a la idea
original de lo que es el pragmatismo. Un ejemplo de esto es la noción de
practicidad: determinados pragmatismos se oponen a la practicidad y otros
interpretan que la practicidad deriva del pragmatismo. Esta división surge de las
nociones elementales del término pragmatismo y su utilización. Básicamente se
puede decir que, ya que el pragmatismo se basa en establecer un significado a las
cosas a través de las consecuencias, se basa en juicios a posterioridad y evita
todo prejuicio. Que se considere práctico o no depende del considerar la relación
entre utilidad y practicidad.

Una mala comprensión del pragmatismo da lugar a generar prejuicios cuando es


todo lo contrario. En política se suele hablar de pragmatismo cuando en verdad el
pragmatismo político se basa en prejuicios y apenas observa las consecuencias
que no encajen con los prejuicios de base, siendo muchas veces lo opuesto al
sentido original del pragmatismo filosófico.

La palabra pragmatismo (pragmatism) proviene del vocablo griego pragma que


significa acción. Para los pragmatistas la verdad y la bondad deben ser medidas
de acuerdo con el éxito que tengan en la práctica. En otras palabras, el
pragmatismo se basa en la utilidad, siendo la utilidad la base de todo significado.

El pragmatismo es una escuela filosófica nacida en los Estados Unidos a finales


del siglo XIX por Charles Sanders Peirce y William James. Se caracteriza por la
insistencia en las consecuencias como manera de caracterizar la verdad o
significado de las cosas. El pragmatismo se opone a la visión de que los
conceptos humanos y el intelecto representan el significado real de las cosas, y
por lo tanto se contrapone a las escuelas filosóficas del formalismo y el
racionalismo. También el pragmatismo sostiene que sólo en el debate entre
organismos dotados de inteligencia y con el ambiente que los rodea es donde las
teorías y datos adquieren su significado. Rechaza la existencia de verdades
absolutas, o lo que es lo mismo, significados invariables; las ideas son
provisionales y están sujetas al cambio a la luz de la investigación futura.
El pragmatismo, como corriente filosófica, se divide e interpreta de muchas
formas, dando lugar a ideas opuestas entre sí que dicen pertenecer a la idea
original de lo que es el pragmatismo. Un ejemplo de esto es la noción de
practicidad: determinados pragmatismos se oponen a la practicidad y otros
interpretan que la practicidad deriva del pragmatismo. Esta división surge de las
nociones elementales del término pragmatismo y su utilización. Básicamente se
puede decir que, ya que el pragmatismo se basa en establecer un significado a las
cosas a través de las consecuencias, se basa en juicios a posterioridad y evita
todo prejuicio. Que se considere práctico o no depende del considerar la relación
entre utilidad y practicidad.

Una mala comprensión del pragmatismo da lugar a generar prejuicios cuando es


todo lo contrario. En política se suele hablar de pragmatismo cuando en verdad el
pragmatismo político se basa en prejuicios y apenas observa las consecuencias
que no encajen con los prejuicios de base, siendo muchas veces lo opuesto al
sentido original del pragmatismo filosófico.

La palabra pragmatismo (pragmatism) proviene del vocablo griego pragma que


significa acción. Para los pragmatistas la verdad y la bondad deben ser medidas
de acuerdo con el éxito que tengan en la práctica. En otras palabras, el
pragmatismo se basa en la utilidad, siendo la utilidad la base de todo significado.

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